Una segunda oportunidad

Re: Una segunda oportunidad

Hola!

ayasha: Si Sessho es muy tierno, no te preocupes por el tamaño del post, primero es la comida xD.

alania: Querrás decir que sería un buen padre para mis hijos...xD.

Pan-chan: No desesperes, vas a ver que pronto va a empezar a verla como Kagome.

my_lady: Muy pronto sabrás porque Shippo dice que es malo ;)

BelAhome: De nada, me alegra que te guste mi fic a pesar de que la pareja principal no sea muy de tu agrado.

Catherine: ¡Bienvenida! Con gusto me paso por tus fics, pasame los links.

mar: No tienes que disculparte de nada, yo soy la que se tiene que disculpar por no poner la continuación en nuestro fic (luego te explico la razón).


Les dejo la continuación:

-¡Nos vamos a llevar a nuestro hijo y ustedes no lo van a impedir!-grito un hombre mientras salía de una oficina.


-Por favor, devuélvanos a nuestro pequeño-dijo desesperada una mujer-ustedes más que nadie saben que es ser madre.


-Si lo sabemos-contesto Sara-pero por la seguridad de Shippo no dejaremos que se lo lleven.


-Por favor, les prometo que esta vez seremos mejores padres-suplico antes de salir por la misma puerta por donde minutos antes había salido su esposo.


Había pasado cerca de una semana desde que Sesshomaru fue por primera vez a la aldea, él y Shippo se convirtieron en muy buenos amigos, y el pequeño cada vez se sentía más a gusto en ese lugar.


Como todas las tardes el joven empresario salió de su oficina, llego hasta la aldea y ahí encontró a Kagome limpiando el salón de arte pero no vio por ningún lado a su pequeño amigo.


-Hola-saludo a Kagome al entrar.


-Hola-le contesto ella con una gran sonrisa en el rostro-¿Buscas a Shippo?


-Sí.


-¿Por qué no lo esperas?, seguro está jugando con los otros niños-dijo ella-Gracias…


-¿De qué hablas?-le preguntó al no entender a la chica.


-Pues… por todo lo que estás haciendo, me parece verdaderamente muy lindo de tu parte el que ayudes al pequeño Shippo-dijo dándole un beso en la mejilla que provoco que él se sonrojara.


Estuvieron hablando un largo rato hasta que Shippo entró en el salón acompañado de una pequeña niña que tenía más o menos la misma edad que él.


-¡Sesshomaru!-grito el niño mientras se lanzaba encima de él.


-Hola pequeño, ¿cómo has estado?-preguntó mientras le acariciaba la cabeza.


-Kagome… ¿quién es él?-preguntó la niña que había entrado con Shippo.


-Se llama Sesshomaru-respondió la psicóloga-siempre viene a ayudarnos.


-Mucho gusto-dijo la pequeña-mi nombre es Rin.


En ese momento el empresario se dio cuenta de que la niña estaba llena de heridas, pero decidió que ese no era el momento apropiado para averiguar que le había pasado.

Se pasaron toda la tarde hablando, haciendo bromas, conociéndose, y en el caso de Kagome y Sesshomaru enamorándose más del otro. Ella se había dado cuenta que Sesshomaru le gustaba de verdad, pero sabía que era mejor que se conocieran más y con respecto a él, sabía que la amaba desde el primer día que la conoció.
Estuvieron metidos en sus pensamientos hasta que el pequeño Shippo los interrumpió con su comentario inoportuno.


-Sesshomaru quiero que tú y Kagome sean mis nuevos papas-dijo el pequeño provocando que estos se pusieran tan rojos como un tomate.

 

Re: Una segunda oportunidad

Hola!!!!! Disculpen que me haya demorado tanto pero es que tuve ciertos problemas que no me dejaron tiempo para nada.

Alania: Si fue un comentario muy inoportuno xD

ayasha: Me alegra que la comida haya estado rica, la proxima invita un poco xD. ¿Como estas? hace tanto que no hablamos.

*diana_cullen*: Gracias! :cute

kokoroyami: ¡Bienvenida! Muy pronto sabras quienes eran....

Sesshokag: ¡Bienvenida!

Pan-chan: Como dije la vez anterior, no van a adoptar a Rin. Si es horrible ser la sombra pero así es la vida.




-Sesshomaru quiero que tú y Kagome sean mis nuevos papas-dijo el pequeño provocando que estos se pusieran tan rojos como un tomate.


-Shippo… ¿por qué dices eso?-peguntó Kagome muy nerviosa.


-Yo no quiero regresar con ellos-dijo el pequeño mientras sus ojos se llenaban de lagrimas-Sesshomaru y tú me han tratado tan bien, nunca nadie me había demostrado tanto cariño por eso… además tu y él hacen una linda pareja.


-Nosotros no podemos…-dijo muy conmovido Sesshomaru-tendríamos que estar casados para poder hacer eso.


-Pues yo quiero que seamos una familia, yo no quiero regresar a ese lugar a sufrir otra vez-dijo el niño muy molesto mientras salía corriendo.


Sesshomaru iba a salir tras él pero Kagome no lo dejo, alegando que el niño necesitaba estar solo. Luego de eso la pequeña Rin se fue a dormir, no sin antes despedirse de los jóvenes. Sesshomaru se fue a su casa e intentó dormir aunque sea una hora, pero no podía ya que le preocupaba Shippo. Cerca de medianoche el teléfono empezó a sonar, se levantó y maldijo a la persona que se le había ocurrido llamar a esas horas, grande fue su sorpresa al saber quién era esa persona.


-Sesshomaru…dime que está contigo-dijo una muy alterada Kagome.


-¿A qué te refieres?-le preguntó con voz cansada.


-No puedo encontrar a Shippo por ningún lado-dijo al borde del llanto.


-Ok, tranquilízate, voy a salir a buscarlo-dijo antes de colgar y salir corriendo.


Estuvo hasta las dos de la mañana buscándolo en las calles hasta que vio una pequeña figura sentada sobre un banco abrazada a su oso de peluche, se le acercó lentamente y aparcó el auto.


-Supuse que eras tú-dijo sentándose al lado del niño.


-Déjame tranquilo…si regreso me van a llevar con ellos-dijo el pequeño mientras abrazaba fuertemente a su oso de peluche.


-¿Y qué planeas hacer?… ¿irte a otro lugar?-dijo mirándolo fijamente-Amenos que tengas dinero no llegaras muy lejos.


-Yo confiaba en ustedes, pero me di cuenta que son igual de mentirosos que los otros adultos.


-Ya te explique porque no podemos adoptarte-dijo serenamente.


-¿Por qué no se pueden casar simplemente?, se te nota que a ti te gusta mucho ella, promete que por lo menos lo vas a intentar y regreso.


-¿De qué hablas?-preguntó temiendo la respuesta.


-Invita a salir a Kagome-dijo sin más.

 

Re: Una segunda oportunidad

¡Hola!

Dark Soul: ¡Bienvenido! ¡Muchas gracias! Por fin un chico que lee mi historia ToT.

ayasha: :Mira tienes que invitarme! :) Me alegro de que estés bien, yo también estoy bien.
¿Qué niño querría volver con sus padres después de ser maltratado? :(


Pan-chan: Falta mucho para llegar a la parte en la que me quede cuando me lo cerraron así que mejor ve buscando un buen doctor xD.
¬¬ Gracias por no decir Nada de este capítulo....
Ok, intentare poner los capítulos más seguidos.

sweet dreams: No me parece que te haya visto antes por mi fic bueno...¡Bienvenida!.
Gracias nadie nunca antes me había elogiado tanto, ya hasta me la creo xD.


Bueno no los hago esperar más, aquí les dejo la conti.


-Invita a salir a Kagome-dijo sin más.


-Si hago eso… ¿volverás?-preguntó.


-Sí, pero debes prometerme que lo harás-dijo el niño.


-Está bien… te lo prometo-dijo lanzando un gran suspiro.


Se fueron juntos a la casa de Sesshomaru a tomar algo de desayuno y luego a la aldea. Al llegar Shippo se fue directo a la habitación de los niños y se quedó profundamente dormido, mientras que Sesshomaru pensaba en la forma de pedirle a Kagome que saliera con él hasta que oyó una voz que lo sacó de sus pensamientos.


-Sesshomaru…


-Hola-dijo con la voz cansada ya que no había dormido nada.


-Gracias… no se que habría hecho sin ti-dijo la chica.


-No es nada, sabes que a mí me importa mucho la seguridad de ese pequeño.


-¿Y cómo conseguiste que volviera?-preguntó con mucha curiosidad.


-Pues… hicimos un trato-dijo tragando saliva-el volvía si yo te invitaba a salir.


La psicóloga se quedó helada al escuchar eso, no podía creerlo Sesshomaru la iba a invitar a salir, sin darse cuenta dijo eso último en voz alta.


-¿Qué dijiste?-le preguntó el muy preocupado por la reacción de la chica.


-Nada-dijo muy nerviosa-así que salir conmigo…


-Sí, ¿te parece bien si vengo a recogerte mañana después de que acabes?-dijo muy nervioso.


-Claro-dijo sonrojándose-ehh… voy a ver a Rin.


Salió corriendo al jardín de la aldea en donde se encontraba la pequeña sin poder creer aún que Sesshomaru la había invitado a salir. Encontró a Rin recogiendo algunas flores y se le unió, estuvieron conversando de muchas cosas hasta que la niña le hizo una pregunta que no se esperaba.


-Kagome… ¿tú crees que soy bonita?-preguntó la niña.


-Claro que si, eres la niña más linda que he visto… ¿por qué lo preguntas?


La pequeña le contó que cuando ella vivía con su madre y el novio de esta, Bankotsu, él solía pegarle mientras le decía que era fea y que nadie nunca se iba a enamorar de ella. Kagome quedó muy impactada por la revelación de la niña y se preguntaba qué clase de monstruo enfermo podría hacer algo así.


-¿Y tu madre sabía eso?


-Sí, pero él decía que si me creía a mí se iba…así que mi madre nunca hacia nada-dijo mientras unas lágrimas silenciosas se deslizaban por sus mejillas.


La chica no supo qué hacer, como si fuera un instinto abrazó a la niña y dejó que se desahogara, no sabía porque pero en su corazón sentía que eso era lo que más necesitaba.

***​

En una oficina muy cerca de la aldea se estaba llevando a cabo una discusión entre los padres del pequeño Shippo, que iban por segunda vez a intentar llevárselo, y las representantes de la ONG.


-¿Qué es esto?-preguntó Claudia mientras veía un sobre que acababa de dejar un hombre sobre su escritorio.


-No quisieron devolverme a mi hijo por las buenas, pues tendrán que hacerlo por las malas-dijo muy enfadado mientras miraba fijamente a los ojos a la mujer.


-Señor Naraku, ni usted ni su esposa están capacitados para criar a su hijo, las leyes protegen al niño y por lo tanto no se lo van a llevar-intervino Sara.


-Por favor, hemos cumplido con todas las órdenes del juez-dijo la madre de Shippo-dejen que nos lo llevemos y nosotros no quisimos lastimarlo es solo que…


No pudo terminar de hablar porque fue silenciada por su iracundo esposo.


-¡Tsubaki, cállate!-gritó el hombre mientras la sujetaba fuertemente del brazo- ¡esto no se va a quedar así, nos vemos en los tribunales!


Dijo saliendo de la oficina jalando a su esposa que se retorcía de dolor por lo fuerte que le apretaba el brazo.

***​

Esa tarde la madre de Rin fue a visitarla junto a su hermanito pequeño, Kohaku, estaban almorzando en el jardín con Kagome vigilándolas.

-Hija por favor perdóname-dijo la joven y bella mujer-Bankotsu ya no vive más con nosotros, luego de lo que pasó nos mudamos…

-¿Cómo sabe que esta vez va a ser diferente? ¿Por qué Rin tendría que creerte ahora, Kikyo?-interrumpió Kagome.

-Porque lo va a ser-respondió muy molesta pasándole un vaso con jugo de naranja-mejor no hablemos de esto ahora, la próxima vez que nos veamos lo discutiremos.

El almuerzo pasó en silencio, la madre de Rin y su pequeño hermano se fueron cerca de las cuatro de la tarde. Kagome estaba muy preocupada ya que pensaba que era mejor que la niña no regresara con su madre, pero no podría hacer nada si ella tomaba la decisión de irse.

-Dime Rin… ¿tú te quieres ir?-preguntó.

-No, pero me tengo que ir-dijo triste la niña-sino quien va a proteger a Kohaku, no quiero que le pase nada malo.

Comprendió que no podía hacer nada que hiciera cambiar de opinión a la niña, salió sin hacer ruido de la habitación y la dejó ordenando sus juguetes que estaban todos regados por el piso.



Como se darán cuenta las que leyeron mi historia anteriormente le cambié el nombre a la madre de Shippo porque me acorde que Kagura era la secretaria de Sesshomaru y no podía ser la madre del pequeño ya que no guardaba ilación con la historia.
Solo quería hacerles esa pequeña aclaración.

 

Re: Una segunda oportunidad

Hola!

ayasha: Creo que no le va a pasar nada malo a Rin...por ahora...

Dark Soul: Darky! :) Gracias trataré de describir más el lugar.

Pan-chan: Esta bien, esta vez no hay perdón, me demore demasiado en poner este capítulo ToT.

little_cris: ¡Bienvenida! Me alegra que te guste mi fic, gracias por tu comentario.


Aquí les dejo el capítulo que ya han esperado demasiado.



Ese día había tenido mucho trabajo en la aldea, por poco se olvida de que Sesshomaru iba a recogerla en menos de una hora. Se dio una ducha rápida en el baño que estaba en la habitación que Sara y Claudia le habían proporcionado para que se quedara los días que tenía mucho trabajo, se puso un vestido negro que quedaba un poco más arriba de la rodilla y que tenía un escote muy pronunciado, y se maquillo ligeramente.
Ya eran casi las ocho de la noche, al abrir la puerta de su habitación se encontró con la mirada de Sesshomaru, que la recorrió de arriba abajo.

-Te ves hermosa-fue lo único que dijo provocando que la chica se sonrojara.

Sesshomaru la llevó a un restaurante muy caro y fino, ahí tuvieron una magnifica cena, se la pasaron charlando. Como ya era tarde Sesshomaru la llevó a su casa, estacionó su convertible frente a la casa de Kagome y estuvieron un buen rato sentados sin decirse nada. Luego de cinco minutos de silencio que parecieron una eternidad Kagome se decidió a hablar.

-Gracias, la cena estuvo estupenda-dijo la chica dándole un beso en la mejilla.

Al sentir los cálidos labios de ella en contacto con su piel no supo qué hacer, la miró a los ojos y en ese momento se dio cuenta que se había enamorado de Kagome, y no porque le recordaba a Clarisa, sino por quién era.
Él se bajo del carro y la ayudo a bajarse, al llegar a la puerta se acercó lentamente a la chica y para sorpresa de ella junto sus labios en un dulce y apasionado beso. Al separarse Kagome lo quedó mirando con una gran sonrisa en la cara y supo que ya no podía esperar más para estar con ese hombre, se estaba acercando para darle un beso de despedida cuando fue interrumpida por una voz muy familiar.

-Kagome, ¿qué estás haciendo con él?-preguntó un joven de cabellos negros y ojos dorados como los de Sesshomaru.

-Inuyasha…-fue lo único que pudo pronunciar la chica que estaba muy sorprendida de verlo.

-Te pregunte que estabas haciendo con Sesshomaru-dijo muy molesto.

-Eso no es de tu incumbencia, a ti que te importa con quien salgo-dijo extremadamente enfadada con el joven que tenia al frente, quien se creía él para hablarle así-además sino mal recuerdo fuiste tú quién me cambio por Kikyo, ¿no deberías estar con ella?

Flash Back:

Una joven de aproximadamente dieciocho años estaba llorando desconsoladamente en su habitación, minutos antes el amor de su vida le había dicho que no la quería ver más, que se había enamorado de otra. Pero lo que más le había dolido no era saber que se había enamorado de otra, sino de quien, desde ese momento odio con toda su alma a su prima Kikyo.

-Kagome…yo-dijo el chico-me enamoré de Kikyo.

-¿Qué?-fue lo único que pudo pronunciar antes de que las lágrimas empezaran a salir de sus ojos.

-Así es, solo vine para decirte adiós.

Por su culpa estuvo mal casi dos meses, no salía de su cuarto, se la pasaba llorando, ya ni comía. Su madre se preocupó demasiado por ella. Desde ese día no quizo volver a saber de Inuyasha a pesar de las insistencias de este.

End Flash Back

-La muy maldita se fue con Bankotsu dos años después de que empezamos a salir-dijo mientras bajaba la cabeza-por eso quiero que volvamos a estar juntos.

-¿Tú crees que Kagome va a volver contigo después de todo lo que le hiciste?-habló por fin el apuesto joven- Déjala en paz Inuyasha, o te las veras conmigo.

-No me hagas reír-dijo en tono de burla-¡Desde luego que Kagome va a volver conmigo, porque ella me AMA!-exclamó poniendo énfasis en la última palabra.

-No Inuyasha, yo ya no te amo-dijo dándole una mirada llena de rencor-Te pido por favor que me dejes tranquila.

El chico se dio media vuelta y se fue de ahí, pero él no estaba decidido a perder a Kagome y menos contra su hermano, iba a hacer lo que estuviera a su alcance para que la chica regresara suplicándole un poco de amor.


Kagome se sentía muy confundida, creía que estaba totalmente enamorada de Sesshomaru, pero al ver a Inuyasha no pudo evitar que su corazón sintiera algo por él.

-Kagome…yo-dijo Sesshomaru atrayendo la atención de la psicóloga que estaba perdida en sus pensamientos.

No quería escuchar más simplemente le dio un beso en la mejilla a modo de despedida y se metió a su casa, tenía muchas cosas que pensar y tan poco tiempo, sin contar que la pequeña Rin regresaría con su “querida” prima al día siguiente y debía estar temprano en el trabajo.