Lost Persas Esquives Henry= 18 pv Bobby= 58 pv Ajax= 44 pv Juice= 44 pv Pelotita= 9 pv Chibs= 57 pv Jaspen= -1 pv (Desarmado) Yilmaz= -10 pv Arash= 9 pv Siamak= -1 pv Assim= -8 pv Nemeo= 5 pv Henry: Bobby: Ajax: 1 Juice: 2 Chibs: Pelotita:
Contenido oculto ¿A qué echabais de menos a Caterina? Yo sé que sí, no me mintáis (? Anyways, me voy a incorporar como si nada hubiera pasado porque YOLO(? Caterina La pelea había sido dura pero entre todos habíamos logrado derrotar a los cuatro sujetos y amarrarlos. Le dediqué una leve sonrisa a Ryshia, indicándole que no se preocupara por aquello, lograríamos localizarlo en otro momento. Por otro lado, cuando me encontré más descansada y tras escuchar las palabras de Iroquis me acerqué a uno de los hombres atadas (sujeto A (?), levantando el pie para apoyarlo sobre sus piernas, peligrosamente cerca de su órgano más querido. — Vas a hablar — afirmé con una sonrisa, totalmente contraria a la formada antes para mi compañera. Contenido oculto No me culpan, sigo sin inspiración :c
Ryshia Trató de sacarse su derrota de la mente; pensó en Laila y sabía que no podía dejarse vencer y huir. Al menos todos estaban con bien por su habilidad en momentos de acción rápida, con cuatro hombres sometidos. Afirmó hacia Jean —Será algo que cargaré hasta volver a encontrarlo, será entonces cuando expie mi culpa por dejarlo escapar...—dijo en voz baja hacia ella mientras se acercaba a llos hombres; en ese momento Caterina volvió a actuar; con tres palabras y una acción tan sencilla ya tenía a aquel hombre temblando. Se acercó a uno de ellos, colocó su mano apretando levemente uno de sus ojos —Sacrificarás tus sentidos por un hombre como Bagans...—apretó con un poco más de fuerza con una expresión estóica —Será mejor que hables...—
El hombre miró el pie y comenzó a temblar sin poder controlarse: aquella zona era muy sensible y apreciada y no valía perder la masculinidad de esa forma. —¡Espera! ¡Por favor! ¡Te diré lo que quieras!
El hombre cerró el ojo con una leve sonrisa que mostraba los dientes. —Tendré mis sentidos cuando me junte con el Señor oscuro, perra.
Caterina — Inteligente por tu parte — seguí sonriendo. No iba a negar que la imagen era totalmente divertida — ¿Dónde está ese desgraciado Zack Bagans? — pregunté, mostrando nuevamente seriedad.
Henry Me preparé para asestar el golpe final al sucio persa que tanto problemas nos estaba causando, pero Bobby apareció sin previo aviso y concretó la tarea de destrozarle el rostro. La resonancia de los huesos de su cara deshaciéndose, fue tan estremecedora como satisfactoria. Así, con la muerte de nuestro contrincante, toda la adrenalina que me estuvo manteniendo en pie abandonó mi cuerpo, junto con la sangre que no dejaba de manar de los cortes que la navaja había abierto. A partir de entonces, la vista se me tornó borrosa; los sonidos, lejanos; y mi cuerpo pareció estar hecho de puro dolor. Nada de carne, ni de piel, ni hueso. Sólo dolor. Apreté los dientes con fuerza y me llevé las manos a mis heridas. Fui vendando y llevado sobre el hombro de uno de mis hermanos de The Lost. Yo apenas captaba lo que ocurría a mí alrededor. Sólo comencé a reaccionar cuando el aire fresco del afuera acarició mis mejillas. Para cuando me sentaron en uno de los sillones del club, ya estaba más o menos consciente, lo suficiente como para responder al hombre de la silla de ruedas. Mi memoria no era tan buena, pero estaba seguro de que los demás le decían Angus. —No ha estado mal —suspiré, mirando los vendajes que me habían puesto—. Fue un impecable trabajo en equipo... ¿Y por aquí cómo han estado las cosas?
—¡Está en el lago! ¡En el lago! Por favor, no me lastimes —Jhonny se agachó en cuclillas a la altura del sujeto y lo tomó por el cuello de la camisa. —¿¡Está la niña con él?! ¡Contesta! —asintió repetidas veces. —Irán a hacer el ritual de suicidio, necesitaban la sangre de una virgen... —Jean Nokes sacó el chupetin de su boca con asombro. —¡La niña! —Klebitz gruñó y golpeó al sujeto, derribandolo. —No hay tiempo que perder, vamos por ese maldito de Bagans y llevemos la nieta con su abuela de regreso. —se pusieron en camino, cada uno se sentó en su motocicleta y siguieron al cabecilla de Lost. No tardaron en llegar. Dejaron las motos aparcadas en la parte delantera del bosque, el cual bajaba en una ligera pendiente hasta llegar al lago, lugar de los cristianos donde bautizaban a los recién nacidos. Ryshia notó la motocicleta del sujeto que había perseguido hasta que lo perdió entre los autos, también aparcada. Bajaron a prisa, sintiendo sus palpitaciones aumentar al no oír sonido alguno, solo el suave arrullo del agua. Cuando pudieron ver el lago, también vieron las figuras en el suelo. Hombres y mujeres, vestidos de blanco y apuñalados en el abdomen; otros con la garganta cortada; algún cuerpo flotando a la deriva boca a bajo. Pero lo que mas les llamó la atención fue el pentagrama en el cesped, hecho con sangre y adornado con pequeñas velas que incluso alguna se mantenía encendida. En el medio del dibujo satanico, boca arriba, con un rostro angelical, estaba la niña. El rostro estaba intacto, con los mechones de oro tocando su frente. Pero estaba muerta, asfixiada; tenía las marcas de las manos sobre el cuello. ¿Cual de ellos sería Zack Bagans? Que importaba, la escena era horrible y ninguno de los presentes pudo decir palabra alguna. Jean Nokes se quedó perpleja, el chupetin en su boca se había caído en algún momento, estaba boquiabierta, sin poder despegar sus ojos del inerte cuerpo de la niña. Iroquis caminaba entre los cuerpos con deseos de cortar en pedazos lo que había quedado de esos malnacidos; Brian Jeremy miraba en silencio, incluso para una rata como lo era él, esa escena estaba fuera de su moral. Jonathan Klebitz se agachó junto el cuerpo de la niña y le limpió la frente, llevando los rizos hacia atrás. Contenido oculto @Amelie @Miss Phantomhive pueden rolear!
Angus asintió, recordando sus etapas de novato. —Si realmente quieres ingresar a Lost estando vivo, te recomendaría dejar de lado esas ganas de matar, como dijo Ajax. Quizá termines como estoy yo si vas a este paso y ni eres miembro. Te echarán sin miramientos, pero a mí tienen que soportarme, ya era miembro oficial cuando quedé así.—rió y se rascó la nuca. —La verdad que muy aburrido; Piney ya pudo calmar a la señora que buscaba a su nieta y está en su casa, esperando que la llamemos con noticias. Todavía el equipo de Jhonny no regresó, pero espero traigan buenas noticias.
Caterina Aparté la pierna cuando el hombre contestó, dejando a Jhonny pasar, a pesar de que me hubiera gustado seguir molestando un poco más al muchacho. — ¿Un ritual...? — murmuré perpleja, siguiendo al grupo segundos después. "Que lleguemos a tiempo, por favor..." pedí en mi mente, totalmente concentrada en conducir para llegar lo más rápido posible. ******* — N-no... — intenté articular, parándome en seco a escasos metros de los cadáveres. Aquella escena era... desgarradora. Llevé mi mano a la boca, tapándome también la nariz en el proceso. El olor era repugnante. Parpadeé repetidas veces intentando controlar las ganas de llorar... porque también era persona y lo que estaba viendo no era algo para quedarse indiferente. ¿Cómo íbamos a decirle a su abuela que la niña...? Me dejé caer de rodillas sobre la hierba.
Henry Abrí la boca para justificar mi comportamiento en el estudio de los persas, pero al instante volví a juntar los labios. Todavía estaba convencido de que si no hubiera ido a ayudar a Pelotita, estaríamos lamentando la pérdida de un miembro de The Lost. O al menos yo estaría apesadumbrado, pues notaba en ese momento lo indiferentes que se mostraban los miembros del club ante la noticia de su ida al hospital; como si no les importara que estuviera al borde de la muerte. Aquello no me iba a quitar el sueño (al fin y al cabo, casi siempre viví entre malnacidos insensibles), pero era una frialdad muy seca, casi inhumana. —Espero que, a diferencia mía, Jhony y los demás estén actuando con prudencia —dije por fin. Entonces, tras mirar fijamente a Angus, agregué:— ¿Puedo saber cómo terminaste así?
El hombre te miró por unos breves segundos y frunció sus labios, ahogando una risa. —Eres temperamental, Campeón; eso es bueno. Y puedo decirte que Jhonny actúa de la misma manera que lo haces tú, de la misma manera en que lo hacen todos. No te reproches a ti mismo. —le guiñó un ojo y le dio un leve golpecito en la rodilla. —¿Que por qué estoy en esa maldita silla de ruedas? Bueno, te diré la historia corta; era le época en la que los malditos marginados eran una piedra en el zapato; perdimos a muchos de los nuestros, era cuando el padre de Jhonny era presidente. Salí junto con Billy a llevar unos explosivos a Juice, ya que en ese momento Juicy era un simple novato y lo estábamos probando en esa maldita guerra. La tarea era simple; transportar el cargamento hasta un punto en específico, pero nos emboscaron. Escapamos con Grey lo más que pudimos, pero nos vimos obligados a pelear si queríamos salir vivos de ahí. En ese momento Billy... —Munson se levantó de la silla, fue a buscar su guitarra criolla y comenzó a tocar. —No es necesario que el novato sepa la historia, Angus. Déjalo ahí. —Martin asintió, pero volvió a mirar a Henry y habló un poco más despacio. —Hasta el día de hoy pienso que Billy me intentó matar para salvarse él, pero el tiro le salió por la culata y paralelamente la bala me dio en la espina; pero aquí estoy, ¿verdad? parapléjico, pero vivo. —y moviendo su silla de ruedas, fue junto con Piney. En ese momento sonó un celular y Bobby atendió, la conversación fue breve. —Era Chibs, está en el hospital. Pelotita está bien. —todos los presentes tranquilizaron su semblante o variaron su posición; el entrecejo de Piney se suavizó; los hombros rígidos de Ajax se encogieron en señal de un suspiro; Juice, que estaba sentado en una silla suspiró y miró el techo.
Ryshia Contuvo sus lágrimas al ver la escena; se sintió vacía, sin un gramo de energía; sus piernas comenzaban a temblar y su cabeza le decía la verdad: aquello había sido su culpa por no alcanzar a aquel hombre; si lo hubiera hecho posiblemente hubiera llegado a pelear por la vida de aquella niña; incluso el hecho de poder dar su vida defendiéndola hubiera sido mejor; pero no podía llorar, sería su manera de excusarse, de intentar pensar que no era su culpa; ahora debía una vida, esta vez había vuelto a hablar su mote de asesina pero de una manera indirecta. A aquella niña no le debía lágrimas, de debía mucho mas de lo que ella jamás podría recuperar. Caminó junto a Jonathan tratando de pasar un poco de saliba por su seca garganta, la cual el simple hecho de intentarlo la lastimaba, su cuerpo estaba congelado; se agachó sin miedo a cualquier ritual inculto e insignificante de gente sin sentido común ni humanidad; tomó a la niña con suma delicadeza, un cuerpo frío; el color morado haciendo un collar en su pequeño cuello, un rostro pálido como porcelana. Por un momento se quedó ahí; de pie con la niña entre sus manos entre aquel círculo —No podemos dejarla rodeada de estas personas... — a su vez sabía que no sería lo mejor regresarla con su abuela ¿quien querría ver de este modo a alguien que amaba?
Jean Nokes se acercó a Caterina y le apretó el hombro; las lágrimas amenazaban con caer por sus ojos, pero los cerró fuerte y suspiró para evitar que las novatas le vieran aquella debilidad. —Cat... —le llamó con delicadeza, acercando sus labios a su oído. —Vamos... —ayudó a ponerla de pie. Mientras tanto, Jonathan se reincorporó junto con Ryshia, mirando el cuerpo de la niñita. Se quedó así unos segundos que parecieron eternos. —No fue tu culpa. —su voz fue profunda y ronca; su mirada clavada directamente en los ojos de la novata. —No fue tu culpa que existan estos sádicos hijos de perra. —se mordió el labio, ahogando los gritos que quería sacar. —La llevaremos con su abuela. Brian, regresa al club con las novatas. —Brian alzó las cejas, pero no dijo nada. La situación no lo ameritaba. Jhonny tomó a la niña, rozando en aquel movimiento las manos de Ryshia; sus manos eran duras pero al tacto resultaba increíble la suavidad de las mismas. —Nos encargamos nosotros desde ahora. —afirmó hacia Ryshia, para que entendiera. Luego miró a Caterina. —Vuelvan al club junto con Brian. Iroquis, Jean, ustedes me acompañan. Brian Jeremy se acercó a las novatas, viendo al vicepresidente subir pendiente arriba, escoltado por Pliskin y su mujer. —Cuando gusten...
La puerta del club se volvió a abrir y todos los presentes giraron el rostro para ver de quién se trataba; era James, Cowboy y el Chulo que regresaban al club con Melani; esta última un poco maltratada, pero ya estaba completamente curada o al menos así lo parecía; llevaba vendas y gasas en los cortes y golpes; lo único que no pudieron ocultar fueron los hematomas que se oscurecían en sus piernas y brazos, pero por lo demás, estaba bien. Jim agitó los billetes. —¡Miren, miren, desgraciados! ¡Esta niña nos hizo ganar una fortuna! —comenzó a reír, tirando el dinero sobre la mesa donde Munson descansaba con su guitarra. Piney por primera vez bajó el periódico para escrutar con su mirada a la pequeña. —¿Ganó la carrera? —James asintió varias veces. —Y no solo eso, abuelo: nos hizo ganar una buena pasta. —Ajax miró a Cowboy y éste le devolvió la mirada, así estuvieron hasta que el segundo bajó la vista. Bobby prendió un cigarro. —¿Y el resto a aspirantes a novatos, Jim? ¿Dónde están? —El Chulo Hopper sonrió levemente. —Esa es la mejor parte, Bobby: están fuera de circulación. Quiero decir que el método que Jhonny aplicó es eficiente. Solo vuelven los que realmente valen la pena de esas malditas carreras, y esta niña realmente lo vale. —todos se mostraron asombrados, especialmente Bobby que fue uno de los que no estaba de acuerdo en la participación de Melani en el club. Contenido oculto @Alisse Madness Y tambien quiero decir algo: Melani acaba de ganar un "numero especial" de que trata este numero especial? Es un telefono que puede marcar (siempre y cuando tenga un telefono movil, que hay que aclarar, no tenes Alisse, o pida prestado un telefono para llamar. No siempre el que esta del otro lado de la linea va a contestar, pero si llegara a hacerlo, ira sin dudarlo en ayuda.
Caterina Cat... Escuché mi nombre de forma lejana proveniente de una voz femenina. Salí de mi ensimismamiento con cierto esfuerzo y me puse en pie con ayuda de Jean. — Gracias... — murmuré con voz pastosa. A los minutos, tanto Ryshia como yo nos encontrábamos con Brian de camino al club.
Melani Llegue casi mejor de mis heridas, pero aun sin caminar firmemente, la herida mas grave que tenia era la de mi pierna derecha, sonreía cuando cierto hombre no dejaba de repetir la plata que había ganado - hey no la gastes toda, yo me la gane - dije en tono de broma, nunca había visto tanta felicidad en un solo hombre. Mientras presumían lo que había pasado me acerque a una silla apenas caminando para descansar un poco, cruce los brazos y los observaba - ¿ me pregunto donde estará Rysha, seguro que se pondrá feliz de verme -
Ryshia Por un momento pensó que por reacción no permitiría que le arrebataran a la niña de los brazos; pero no fue así, sólo sintió que aquel peso se liberaba de sus brazos pero en su interior aún lo sentía; a pesar de las exactas palabras de su líder, no dijo nada; simplemente siguió sus palabras acompañando a Brian; avanzó junto a Caterina, aún con la expresión de derrota y lágrimas contenidas. No iba a llorar.
Brian Jeremy regresó al club junto con las novatas: abrió la puerta y todos voltearon a verle. Brian no dijo nada, solo caminó hasta la barra y se sentó a un lado de Ajax, que lo miró en silencio. Piney dejó el periódico sobre la mesa y se permitió sonreír levemente. —¿Pudieron encontrar a la niña? —todos miraron a las novatas, esperando una respuesta, pero fue Brian quien habló. —Llegamos tarde. Estaba muerta. —Piney lo miró, luego volvió a mirar a las novatas, como esperando una reacción diferente, que era una broma de la rata de Jeremy. Bobby Munson se interrumpió, dejó la guitarra a un costado y se tocó la cara con un largo suspiro. Nadie más habló por un largo tiempo; Piney se levantó de la silla y caminó directo a las habitaciones. Solo se oía el leve movimiento de los ventiladores de techo, hasta que finalmente Bobby arrastró la silla hacia atrás y se levantó. —Me iré a dar un baño: tengo que cantar esta noche. —se colocó sus pequeñas gafas y miró a Juice. —Juice, ¿vienes conmigo? Al no estar Pelotita... —Juice asintió y se levantó, él también tendría que pasar por el agua. Mckenzie gruñó, seguro si él hubiera estado allí podría haber hecho algo distinto... miró su brazo enyesado y negó levemente. Angus miró un punto en el suelo hasta que reaccionó luego de un tiempo: —Ya es de noche... vayan a sus habitaciones o quédense aquí jugando al pool o a los dardos. Mañana será un nuevo día. —miró a Melani— Si Jhonny estuviera aquí, seguro te dejaría quedarte. Duerme con las novatas, tienen una cama disponible... —y arrastrando su silla de ruedas se encaminó a las habitaciones. Bobby "Elvis" Munson ya estaba cantando en el escenario; estaba perfectamente vestido de pies a cabeza como el gran Elvis Presley; su voz era idéntica, pero el traje le quedaba demasiado ajustado. No había una gran audiencia esa noche en el bar; pero los que estaban oían sumidos en una profunda concentración, quizá rememorando recuerdos con aquella música. Juice, que lo acompañó, estaba sentado en uno de los tabueretes del bar, mirando al escenario. Bajó la vista, se tocó el cuero cabelludo y acarició el tatuaje en forma de rayo que tenía con relieve; se acarició el corte mohicano y pensó en esa niña muerta y en la abuela. En el club, Piney estaba en su habitación, bebiendo directamente de la botella de whisky, mirando por una de las ventanas. No se podría describir lo que pasaba por la mente del ex combatiente de vietnam, pero era seguro que oía las lejanas explosiones de aquella experiencia. Angus Martin salía de su silla de ruedas y se arrastraba hasta su cama, se sentó en la misma y retomó el libro que estaba leyendo. Jim guardó el dinero en uno de los cajones de su escritorio y apagó la luz, pero no pudo cerrar los ojos hasta pasada la madrugada. Cowboy miraba sus heridas en el espejo del baño; Ajax le había propinado buenos golpes. El Chulo Hopper bebía cerveza en su habitación, mirando la bandera que colgaba del techo. Ajax por su parte, estaba acostado en su cama, mirando una fotografía y pensando que los golpes que le había dado a King habían valido la pena; abrazó la fotografía y quedó dormido. Brian Jeremy no pudo dormir en toda la noche; lloraba como un niño pequeño. Una señora mayor, de unos cincuenta años, paseaba por su casa con un camisón para dormir. Estaba lista para ir a la cama, pero alguien tocó el timbre. Extrañada, caminó hacia la puerta y al abrirla, encontró a aquél ingrato hombre de ese club de motoqueros. —¿Qué quieres aquí, infeliz? —gritó la mujer, sin esconder el desprecio por Klebitz. Jonathan, por su parte, estaba muy tranquilo. —Vengo a decirle que su hija forma parte de nosotros desde ahora en más. Usted nunca más le pondrá una mano encima ni la molestará. Por que si lo hace, se estará metiendo con su nueva familia, que somos nosotros. ¿Entendido? —la mujer rió y abrió la puerta del todo. —¿Ahora también me amenazas? Robas a mi familia, me amenazas, me parece perfecto: la policía tendrá más cargos contra tu estúpido club. —Jonathan la miró con una mirada sombría. —Creo que no me está entendiendo: usted dejará de buscar a Melani. —la mujer lo empujó; se estaba alterando. —¡Mi hija me pertenece! ¡No sé que le habrán hecho para envenenarle la mente! —Klebitz dio un paso al frente. —Usted la golpeaba, vino a nuestro club maltratada. Última advertencia. —y cuando le dio la espalda, la mujer volvió a gritar. —¿O qué? ¿Me golpearás? ¿Ahora golpean mujeres? —Jonathan la miró y sonrió levemente. —Yo no. —y una silueta oscura corrió hacia ella. —Pero yo sí. —y conectó el golpe a la perfección en el rostro de la madre de Melani; la mujer cayó de espaldas, espantada. En el umbral de la puerta estaba Jean Nokes, sonándose los nudillos de las manos. —Y creo que tengo que enseñarte que hablarle así a nuestro vicepresidente es mala idea. —Jean ingresó a la casa y cerró la puerta; la mujer gritaba pero pronto se silenció, solo se escuchaban golpes. ¡Fin del capítulo 1! Contenido oculto @Amelie @Alisse Madness @Bruno EVF @Miss Phantomhive pueden rolear entre ustedes un rato si asi lo desean o irse a dormir!!! el unico PNJ que esta con ustedes es Mckenzie! xD el resto está en sus habitaciones.
Ryshia Entró junto a Brian y Caterina; Brian se dirigió a la barra; Ryshia se quedó ahí por unos segundos hasta ver a Melani; se veía lastimada... pero estaba a salvo; caminó hacia ella e instintivamente acarició su cabello —Lo lograste ¿eh?— le sonrió mientras la guiaba a las habitaciones —No tenía duda alguna— esta vez habló sin mirarla; sus sentimientos aún seguían ahogados. Caminó a la habitación que solía compartir con Laila; a su vez con Caterina —Hay una cama sólo para ti; de ahora en adelante siéntete como en casa— la tomó por los hombros —No dejaremos que nadie te haga daño—
