[TCG] Senderos Eternos

Ian Lockhart

Desperté agitado y nervioso, en la oscuridad del cuarto. O al menos, creí haber despertado; en realidad, aún permanecía dormido, y eso lo comprobé cuando luce provenientes del cielo comenzaron a aparecer, iluminandome a mí y algunos otros puntos que me rodeaban.

Frente a mí se erguia una enorme puerta.

Tragué saliva; no sabía el porqué, pero sentía que debía marcharme de allí cuanto antes. Tomé entonces la llave que estaba en uno de los pedestales y la usé para intentar abrir la puerta

 

Cuando la llave entró en la cerradura, esta no pudo girar... de pronto, el suelo a los pies de Ian comenzó a resquebrajarse, e Ian cayó en un profundo agujero, cayó y cayó, sin dejar nunca de caer.

Durante su caída, interminable, aparecieron a su alrededor, al parecer cayendo junto a él, varios objetos. ¿Serviría alguno para frenar aquel descenso?

>> Improvisar: Globos.
>> Improvisar: Almohada.
>> Improvisar: Bola de metal.

 

Ian

Cuando intenté girar la llave, la puerta no cedió. En su lugar, el suelo sobre el que me encontraba se desquebrajó, y caí inevitablemente al vacío. Un miedo horrible, como nunca había sentido antes, se apoderó de mí y no me abandonó por más que los minutos pasaran.

La caída se había vuelto eterna, y aunque parecía que jamás llegaría a su final, mi mente aún sentía aquel terror tan grande, como si de un momento a otro, fuese a chocar con el suelo y terminar para siempre. Por eso, cuando aparecieron aquellos objetos de la nada, no me lo pensé dos veces.

...Pero tal vez ni siquiera lo pensé realmente, porque terminé tomando una almohada.

>> Improvisar: Almohada.

 

Pero Ian siguió cayendo, cayendo y cayendo, mientras que los globos fueron la única cosa que se mantuvo a flote y logró ascender. Finalmente, terminó cayendo junto a su almohada, pero la caída se le hizo extrañamente suave... como si no fuese más que un pequeño saltito lo que había dado.

Ahora, se encontraba dentro de un agujero del que era prácticamente imposible salir... ¿o no?

Las paredes tenían, curiosamente, varios elementos que podían servirle para salir de allí. Pero, ¡qué raro!, antes no estaban ahí, ¿no?

En cualquier caso, podía optar por subir por unas escalerillas, por una cuerda o escalando a través de lo que parecía ser un rocódromo. ¿Cuál sería la tercera de las decisiones que tomaría en aquel extraño mundo oscuro?

>> Improvisar: escalerilla
>> Improvisar: cuerda
>> Improvisar: rocódromo

 

Ian Lockhart

Aquella caída, por fin, había llegado a su final. Lo que debía preocuparme, ahora, era el cómo salir del agujero en el que me encontraba metido. Como en las ocasiones anteriores, aparecieron nuevas opciones frente a mí:

Una cuerda, unas escaleras y un rocódromo.

Me lo pensé durante un momento; la cuerda podía caerse en cualquier momento, al igual que las piedras, por tanto, la única opción que me quedaba, si bien no era del todo fiable, era la escalerilla.

Tragando saliva, comencé a escalar por ella.

Improvisar: Escalerilla.

 

Pero Ian se dio cuenta, por más que avanzaba y avanzaba, subiendo la escalera, que no había forma de llegar a lo más alto. Era, simplemente, como si no fuese posible. ¿Se había, acaso... equivocado? ¿Era imposible salir de allí? Eventualmente, las fuerzas le fallaron, y terminó cayendo, una vez más, al vacío.

...

Abrió los ojos, pero seguía en el sueño... y una parte de él sabía que seguía soñando. Ante él, tres baúles aparecieron, pero, cuando fue a tocarlos, los tres se desvanecieron. ¿Q-Qué demonios...?

En cualquier caso, decidió caminar, y, pronto, notó una luz a lo lejos. La voz de Seur se le hizo clara, hablándole desde la dirección de la que provenía la luz.

—Eh, ¡chico! Tenemos que salir de aquí, ¡¡vamos!! Si no te das prisa, todo esto habrá sido en vano, ¿¡me oyes!?

Ian, de algún modo, supo que debía correr, pero era casi como si no fuesen sus piernas las que se movían. Y habló, pero no era su voz la que sonaba. De hecho, ni siquiera controló lo que decía.

—¡Seur! ¡Espérame! ¡M-Mi pierna...!

De pronto, a Ian le costaba correr, como si una de sus piernas casi no funcionase. Y tropezó, creyendo que Seur no vendría en su ayuda. Cayó al suelo, viendo como la luz se alejaba lentamente...

Y, de pronto, despertó del sueño.

¿H-Había sido una pesadilla? ¿Recuerdos? Pero... Ian no había vivido nada así. De hecho, ni siquiera se sentía como si fuese él... era casi... como si hubiese visto los recuerdos de otra persona.

Pero eso no era posible, ¿no?

>> Salir: al exterior

 

Ian Lockhart

Aquella había sido mi peor noche en mucho tiempo, sin duda. Desperté de un grito, con el brazo estirado hacia el techo y un horrible sentimiento de desasosiego en el pecho. Me tomó unos segundos recuperar el ritmo normal de mi respiración, y al llevarme la mano a la frente pude darme cuenta que estaba empapado de sudor.

Me quité las cobijas del cuerpo, y aunque intenté cerrar los ojos y volver a dormir, fui incapaz. Aquellas imágenes se amontonaban en mi mente cada vez que cerraba los ojos, y un horrible pálpito en el pecho me invadía, por lo que, tras un par de intentos en vano por conciliar una vez más el sueño, me puse en pie y salí de mi habitación.

Aquel sueño se había sentido tan real, y a la vez tan distante. Como si hubiera visto una historia a través de los ojos de alguien más, y cuyas decisiones no había tomado yo en verdad, sino que habían sido tomadas por alguien más.

Y en medio de todo ese tumulto la voz de Seur aún resonaba en mi cabeza, y pese a no haberlo visto en el sueño, su horrible ojo permanecía claro en mis recuerdos.

 

Tras vestirse un poco y salir a la calle, fuera de la posada, encontró Ian a Seur, meditativo, mirando hacia el cielo. En sus manos tenía aquella pequeña esfera que solía llevar siempre, como si estuviese concentrando sus pensamientos en ella.

Parecía tan ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor... que se sobresaltó ligeramente al ver aparecer a Ian.

—Ah, al fin despiertas. ¿Empezamos la marcha? Queda un buen rato de camino hasta la siguiente posada, chico.

Y, sin más, Seur comenzó a andar...

Los viajes siempre eran un poco silenciosos, pero... bueno, quizá podría darle algo de conversación a aquel hombre, ¿no?

Contenido oculto

Durante los viajes, habitualmente podrás mantener (o no) conversaciones con Seur. Para ello, debes elegir uno de los temas que te propongo y tratar de hablar con él. Puede que, también, a veces te aparezca un mismo tema de conversación, pero de diferentes formas: de modo agradable, irónico, directo, sutil, etc. Según la forma que decidas utilizar, puede que Seur te responda o no, puede que obtengas una u otra información... y puede que, incluso, obtengas algún premio. En cualquier caso, estos segmentos de la historia son opcionales; simplemente con seleccionar "Permanecer callado" se saltará toda esta parte y continuaremos la historia

>> Hablar con Seur: sobre el sueño.
>> Hablar con Seur: sobre la esfera.
>> Hablar con Seur: sobre el juego de cartas.
>> Permanecer callado.

 

Ian

Seur parecía, como de costumbre, perdido en sus propios pensamientos. Esta vez, sin embargo, llegó al punto de no percatarse de mi presencia, sobre saltándose cuando le he hablado.

Guardó todo y, sin más, anunció que reanudariamos el trayecto.

¿Por qué aquella esfera era tan importante para él? Aquella duda volvía a mi cabezacon insistencia y, tras varios minutos de silencio, le pregunté:

—Seur, ¿Qué es esa esfera que llevas contigo y contemplabas esta mañana?

 

Seur apartó la vista, sin dejar en ningún momento de caminar, incómodo ante la pregunta de Ian.

—Te he dicho más de una vez que eso es algo que no puedo decirte. De hecho, ni siquiera yo estoy seguro de entenderlo del todo... así que abstente de realizar preguntas sobre el tema, ¿de acuerdo?

Tajante, el tipo enfocó sus ojos en el horizonte, como si tuviese la mirada perdida.

>> Insistir (amable)
>> Insistir (directo)
>> Insistir (sutil)
>> Cambiar de tema: sobre el sueño.
>> Cambiar de tema: sobre el juego de cartas.
>> Permanecer callado.

 

Ian Lockhart

—Sí, sí, entiendo —respondí, con un poco de fastidio y resignación en la voz—. Es sólo que tus constantes paranoias han estado afectándome a mí también, ¿Sabes?

>>Por culpa tuya he terminado teniendo una pesadilla esta noche, en la que no podía entrar a través de puertas, caía por agujeros sin fondos y luego subía escaleras sin final.

>>Y, al final de todo, estabas tú Seur, sí. Y por alguna razón te seguía, como escapando de algo. Lamentablemente tenía algo en la pierna o no sé, pero terminé cayendo al suelo, mientras te alejabas. Gritaba una y otra vez mientras sólo te alejabas. Por supuesto, nada de esto tiene sentido, y ha sido por ese orbe, tu ojo raro y tu actitud siniestra. ¿Cómo voy a dormir tranquilo teniendo a un compañero tan espeluznante como tú?

>> Cambiar de tema: sobre el sueño.

 

—Hmpf... un sueño extraño, sin duda. Pero los sueños son solo sueños, ¿no es así? ¿O acaso crees que había algo de realidad en esas imágenes, chico?

>> Responder: Parecía real.
>> Responder: Era solo un sueño.
>> Cambiar de tema: sobre el juego de cartas.
>> Permanecer callado.

 

Ian Lockhart

—Los sueños son sólo sueños, sí. Pero éste de verdad parecía real. Lo más inquietante, sin embargo, fue el hecho de que no me sentía como yo mismo en el sueño, si no como si estuviese viendo las vivencias de alguien más.

>>Parecía más una grabación que estaba sienso reproducida en mi mente, que un sueño en sí. De todos modos, real o no, no deja de ser un hecho que todo es a causa de que te dedicas a ser espeluznante y guardar todo en secreto.

>>No puedes hacerle eso a un coleccionista y pensar que se mantendrá cuerdo. Lo que más anhelamos es adquirir nuevas experiencias y conocimientos.

>> Responder: Parecía real.

 

Seur esbozó, por unos segundos, una sonrisa.

—Así que parecía algo totalmente real, ¿eh? Un sueño donde tú ni siquiera parecías ser tú. Hum.

>> Sin duda, debe estar afectándote mucho esto de viajar sin parar. Puedes tomarte un respiro y alejarte de mí, si lo deseas; no te lo impediré. No obstante, me pregunto a dónde irás si te separas de mí.

Y volvió a esbozar una sonrisa, esta vez más descarada, como burlona. Al final, dijo:

—Un sueño en el que eres otra persona... ¡pf! Qué barbaridad. Como si fuese posible... y encima un sueño en el que intentabas escapar de algún sitio... ¡y vas y te tropiezas! Desde luego...


>> Responder: ¿Cómo sabes que era de un "sitio"? (Directo)
>> Responder: Tal vez debería separarme de ti, sí (irónico)
>> Responder: Tal vez debería separarme de ti, sí (sincero)
>> Cambiar de tema: Sobre el juego de cartas
>> Permanecer callado.

 

Ian Lockhart

—Je, pero entonces Seur, ¿Cómo es que sabes que estaba escapando de algún sitio? —inquirí—. He comentado que estaba huyendo, sí. Pero jamás mencioné que fuese de un sitio, perfectamente podría haber estado escapando de alguien o algo, entonces... ¿Cómo has afirmado con tanta seguridad que huía de algún sitio?

—A juzgar por tus respuestas, incluso, me parece que en verdad esto te lo estás creyendo más tú que yo. Al principio lo he dicho a manera de broma, pero ahora, ¿quién sabe? Puede que en verdad sepas algo.

>> Responder: ¿Cómo sabes que era de un "sitio"? (Directo)

 

Seur reaccionó de manera algo brusca al principio, sobresaltándose e incluso dejando escapar algunas gotas de sudor frío. Incluso pudo Ian ver cómo tragaba saliva.

—Absurdo —termino diciendo tras un tiempo de tenso silencio—. ¿Qué iba a saber yo de un sueño tuyo? He dicho que escapabas de algún lugar porque es lo primero que se me pasó por la cabeza. Tu sueño es demasiado vago, demasiado genérico. Ni siquiera tienes un triste detalle que individualice un poco el sueño. ¡Es tan poco específico que podría perfectamente haber sido un sueño mío!

>> Mentir: había gente siguiéndonos...
>> Mentir: tú llevabas algo en las manos...
>> Mentir: íbamos por un túnel...
>> Mentir: estábamos juntos por casualidad...
>> Mentir: veníamos de una especie de patio...
>> Cambiar de tema: Sobre el juego de cartas
>> Permanecer callado.

 

Ian Lockhart

—Un detalle. Un detalle, ¿Eh? —me llevé la mano a la nuca y cerré los ojos, tratando de recordar. Mi sueño, efectivamente, era demasiado vago. Pero hey, por probar no perdía nada. ¿Tal vez podría bluffear un poco más?

¿Qué podía ser, qué podía ser? Según lo que Seur me había contado, le debía algo a un amigo suyo, y esa conversación había sido sobre...

—¡Eso es! Llevabas ese extraño orbe encima tuyo, no me cabe la menor duda —en verdad, nunca había visto a Seur en el sueño, sólo había escuchado su voz. Eso, sin embargo, era algo que no le comenté—. Mientras escapábamos pude ver que llevabas algo en tus manos, y por lo poco que te conozco, sólo podría haber sido ese orbe.

>> Mentir: tú llevabas algo en las manos...

 

Seur rodó los ojos.

—Brillante deducción... —dijo de forma irónica—. Anda, deja de tratar de lanzar faroles, ¿quieres? Intentas darle más importancia de la que tiene a un simple sueño haciéndome creer que, de algún modo, sé algo sobre ese sueño... ¿y solo se te ocurre mencionar que llevaba la esfera en las manos? ¡Pero qué simple! Sabes que siempre llevo esa esfera... decir eso no añade nada especial al sueño: esa esfera está conmigo siempre. Es como si dijeses que tenía dos brazos; ese nivel de obviedad.

>> Anda, déjalo, y haz el favor de seguir caminando.

>> Hablar: sobre el juego de cartas.
>> Permanecer callado.

 

Ian Lockhart

—Tsk, vale, me has calado —admití—, supongo que dejaré de insistir en este tema.

Permanecí en silencio entonces, durante un buen rato, pero aún no quería darme por vencido. Quería sonsacarle algo de información a Seur, aunque fuese sobre cualquier tema.

—Así que... ¿Tú también tienes una baraja, verdad?

>> Hablar: sobre el juego de cartas.

 

Seur apartó la mirada, refunfuñando. Casi parecía que quería que Ian se callase cuanto antes.

—Claro que tengo baraja. Pero... Para mí no es un juego. Los duelos son mucho más que eso.

¿Eran importantes para él...? ¿A qué se refería?

>> Responder: Pedir detalles sobre los duelos (curioso)
>> Responder: Pedir detalles sobre los duelos (directo)
>> Responder: Pedir detalles sobre los duelos (desinteresado)
>> Responder: Preguntar por su baraja