"Tabú" Shounen-Ai

Re: "Tabú" Shounen-Ai

Hola chicas, sorry por la demora .___. en verdad me tarde esta vez pero las clases y las pasantías me tienen mega ocupada y cansada a duras penas sobrevivo ToT tenganme paciencia que escribiré lentico pero no las abandonaré ok... sin mas aqui la conti.

*Vigésima Primera Historia*

“Aún mas alto”


A sus anchas de inocencia vivía aquel joven tristemente, recordando adolorido la traición y el engaño de su ser más amado, desde entonces se había esfumado su alegría, rondaba por las calles con el alma hecha a cuadros, no había regresado nuevamente a las canchas de tennis, era muy sencillo, no deseaba verle, almenos no hasta que pudiera perdonarlo, lo único claro en aquel momento era que ya no tenía ganas de saltar, nunca había estado más lejos del cielo.
*
Un día en particular el joven Gakuto había salido de casa obligado por sus hermanas, quienes comenzaban a preocuparse por su salud, sin duda no había nada que deseara hacer o algún lugar al que quisiera visitar, tan solo caminaba sin sentido donde señalara aquel fortuito camino, una brisa abrasadora rodeo su cuerpo al verse en las cercanías de la playa de Tokio, comenzaba a atardecer por lo que el paisaje se mostraba exquisito a la vista.
*
El joven quitándose las zapatos camino hacia la orilla del mar sintiendo entre sus dedos las blancas arenas, en poco tiempo el agua salada tocaba su piel, comenzó a sentirse inesperadamente bien. Observaba a su alrededor las pocas personas presentes… No eran más que un par de niños jugando y su abuela que les cuidaba, el joven pelirrojo respiró profundamente, se sentía relajado, por algún motivo sus tristezas comenzaban a esfumarse.
*
Con un naranja ocaso el joven Gakuto estuvo a punto de partir a casa cuando repentinamente una voz juguetona le detuvo, el golpe de un balón que salió de la nada resintió en la cabeza del pelirrojo, quien volteó al instante para encontrarse con su agresor, un chico que tenía en el rostro una enorme sonrisa, ojos azules brillantes y cabellos rojizos, con una vendita en el rostro tilde de su inocencia.

-Hoi, hoi, Gakuto-san –exclamaba el chico gatuno alegremente-.
-¡Eiji! ¿Qué haces aquí? –interrogo Mukahi intrigado-.
-Un familiar se va a casar esta noche aquí en la playa, ¿Y tú? –preguntaba el neko inocentemente-.
-Vengo a lanzarme al mar –respondió Gakuto en tono de sarcasmo-.


La expresión en el rostro de Eiji cambió de inmediato, sus ojos se llenaron de lágrimas para la sorpresa de Gakuto, lo había hecho llorar sin intención…


-¡Oye no llores! Solo bromeaba –exclamaba Gakuto tratando de calmar a Eiji-.
-¡Gakuto va a morir! –gritaba Kikumaru entre sollozos-.
-No moriré… deja de llorar, estas asustando a los niños –Gakuto no sabía que hacer…


La anciana angustiada se había llevado a los niños del lugar, ya que estos por el espectáculo también habían comenzado a llorar, Eiji continuaba gritando asustado, en poco tiempo comenzaron a sentirse en los alrededores el sonido de patrullas, sin duda la anciana había avisado a las autoridades la posibilidad de un suicidio, Gakuto sin duda se había arrepentido de su comentario, apresurado tomó a Eiji del brazo y salió corriendo del lugar, por suerte lograron encontrar una pequeña cueva en el centro de un risco que daba frente al mar, allí se ocultaron mientras el alboroto pasaba… para la mala fortuna de Mukahi, Eiji no lograba calmarse, lloraba como un pequeño…


-Oye ya te dije que no moriré… solo estaba bromeando.
-¡No es cierto! Tus ojos se ven llenos de tristeza… -susurraba Eiji entre mares de lágrimas-.
-Quizás si estoy triste pero no pienso morir por ello –continuaba Mukahi desesperado-.
-Me mientes… -Eiji tenia toda la cara roja-.
-Yo… el mar… yo quería que el mar me tragara entero y limpiara mi dolor y jamás volver… -Gakuto también había comenzado a llorar-.
-¡No te mueras Gakuto! –Eiji le había abrazado con fuerza-.
-No quiero que nadie llore por mi… -susurró el joven Gakuto mientras levantaba el rostro de Eiji y le limpiaba las lágrimas…


El un sollozo ahogado Eiji no lograba detener ese dolor en su pecho, el de ver a alguien sufrir de aquella manera, el de ver a alguien con deseos de morir… Gakuto de un momento a otro le calló, le calló con el calor de sus labios encontrados, Eiji con sus ojos muy abiertos no podía creer que aquél le hubiera besado, pero por alguna razón se sintió tranquilo, sus lágrimas dejaron de brotar al instante y cerró sus ojos dejándose llevar por aquel beso.
*
Ambos se habían abrazado con fuerza, su beso se había hecho aún más intenso… en poco tiempo la falta de aire les perturbaba y terminaron separándose.


-Disculpa por haberte besado –dijo Gakuto apenado-.
-No te preocupes, sentí como te libraba de la tristeza en ese beso –contestó Eiji sonriente-.
-Así fue –respondió aquel sonrojado-.
-Ya verás como encontraras a alguien que te ame como nadie en este mundo, si sigues viviendo ya verás que lo encontraras.
-¿No tendrás problemas con Oishi por esto? –cuestionó Mukahi picaramente-.
-¡AH OISHI! Oishi me dejará por esto… -Eiji estuvo a punto de llorar nuevamente-.
-No te preocupes, esto será nuestro secreto –exclamó Mukahi rápidamente antes de que aquél comenzara a llorar.


Eiji sonrió dulcemente, Gakuto le abrazó con todas sus fuerzas, de alguna manera se había convertido en su ángel salvador, Kikumaru le devolvió el abrazo y entre uno y otro beso comenzaron a pasar las horas tiernamente… El manto de la noche les arropó y desde su guarida escuchaban sumidos en su abrazo el sonido relajador de las olas…


-Oye… ¿Y la boda de tu familiar? –cuestionó Mukahi intrigado-.
-Ya eso no me importa, quiero cuidarte hasta que estés mejor –dijo Eiji caprichosamente-.


Gakuto iluminó su rostro con una hermosa sonrisa, se puso de pié al instante y salió de su pequeña cueva, se encontró con una blanca y brillante luna en lo alto del cielo, sin duda estaba tan lejos, pero se sentía tan cerca… Eiji salió al instante y se posó a su lado para vislumbrar aquella maravillosa vista… Sin motivo aparente tomó a Gakuto de las manos y lo jaló para que juntos subieran el arrecife…


-¿Para que quieres subir? –cuestionaba Gakuto intrigado-.
-Quiero alcanzar la luna –respondió el neko con ilusión-.
-Pero eso es imposible…
-Si subimos estaremos más cerca –Eiji no paraba de escalar-.
-Aún así será imposible –reclamaba Mukahi escéptico-.
-Si saltamos estaremos aún más cerca, más que cualquiera –Kikumaru se paró de golpe en aquel momento-.
-¿Eiji? –cuestionó Gakuto preocupado-.
-Nadie salta más alto que tu Mukahi… por eso tu y yo podemos acercarnos más que cualquiera –Las palabras de Eiji terminaron de limpiar el corazón malherido del chico saltarín-.


Juntos terminaron de subir, con gran ilusión y entusiasmo casi podían ver la luna cara a cara, bajo sus pies se elevaba aquel alto peñasco y abajo tan solo se encontraba el mar… ambos se tomaron de las manos… sin duda estaban listos para saltar.


-Gracias por todo Kikumaru…
-De nada Mukahi…


Tomando el impulso necesario ambos saltaron lo más alto que pudieron, jamás se soltaron de las manos, y por un instante sintieron como la luna les sonreía, volaban entre la brisa del mar salado y a sus pies el mundo entero se extendía, ambos se abrazaron fuertemente y comenzaron a caer suavemente… sentía miedo y ansiedad, quizás el mar se los tragara por completo, pero no habría arrepentimientos, un último beso los unió antes de que se zambulleran por completo en las aguas saladas… todo el universo pareció sacudirse en ese instante…
*
Dos cuerpos llenos de energía, habían sido arrastrados por las olas hacia la orilla de la playa, nunca se habían soltado de las manos, ambos respiraban aceleradamente, nunca se habían sentido tan vivos, sus carcajadas se elevaron al cielo con fortaleza, finalmente habían superado todas las tristezas y tan solo les quedaba seguir hacia adelante… sin embargo aquella noche y solo aquella noche entre un beso y otro, entra tantas caricias, procurarían no soltar ni un instante sus cálidas manos…

“Sin más ni más la vida continuaba”


***Tan profundas las tristezas y las alegrías que les habían unido, tan cruel la desesperación que les había arremetido, finalmente había sido salvado por su ángel, en un salto hacía un tiempo diferente, volando a un mundo totalmente distinto, a uno donde ambos podían ser felices y donde el firmamento les mostraba la luz de un bello futuro***

MayOtk... Nos vemos en la siguiente ;)

 

Re: "Tabú" Shounen-Ai

Kyaaaa chicas gracias por sus buenos comentarios xD olvidé comunicarles que la siguiente historia será Gakuto x Hiyoshi xD un final feliz para dos chicos mega kawaii

No se la pierdan ;)

 

Re: "Tabú" Shounen-Ai

Hello girls aqui les traigo conti para que se entretengan un rato en sus momentos de aburrimiento XD... omg, aqui está este Gakuto x Hiyoshi para continuar con este ciclo ;) espero les guste.


*Vigésima Segunda Historia*


“Ausente, presente”


Siempre tan apartado y solitario vivía aquel joven, siempre pensando en como escalar posiciones, sin darse cuenta veía a sus compañeros como meros escalones, nunca antes había pensado siquiera en tener a alguien que caminara a su lado hacia la cima que desde hace tanto visualizaba, cabellos castaños semi largos, afilados ojos marrones y un estilo de tennis agresivo, ignorante de su propio atractivo vivía Hiyoshi día tras día sin ver a nadie más que a si mismo y sin ser visto por nadie mas…
*
Aquella mañana como tantas otras el joven Hiyoshi caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela, completamente sumido en sus propios pensamientos, se dirigía a la azotea de la escuela en búsqueda de un sitio tranquilo y despejado… Sin embargo algo sumamente inesperado sucedió... Un joven atolondrado estaba bajando las mismas escaleras mediante saltos largos, después de todo estar en el aire era su más grande pasión y estaba tan concentrado en ello que no se percato del chico que venía subiendo… Un choque violento y repentino entre ambos los obligó a caer escaleras debajo de forma precipitada…
*
Hiyoshi chocó contra el suelo en un golpe sordo en lo que el chico saltarín calló sobre él amortiguando su propia caía…


-¡Lo lamento! –exclamó Gakuto avergonzado-.
-Duele… -dijo Hiyoshi sumamente mareado-.
-Hiyoshi eres tu ¿Estas bien? –Comentaba el joven sin levantarse de su postura-.


El joven castaño no pudo mantener sus ojos abiertos por más tiempo, el golpe le había aturdido tanto que termino desmayado, Gakuto asustado trató de moverlo y se percato que salía sangre de la cabeza de su compañero… debía llevarlo a la enfermería, pero eso sin duda sería muy complicado, estaban muy lejos de ese lugar y no había nadie en los alrededores que pudiera ayudarlo, decidió subirlo a su espalda y con todo su esfuerzo terminarlo de llevar a la azotea, por lo menos allí habría aire fresco.
*
Poco a poco Hiyoshi fue recobrando la conciencia, más sus ojos permanecían aún cerrados, por algún motivo no deseaba abrirlos, se sentía relajado, la brisa le golpeaba suavemente y un calor muy abrasador cubría su cuerpo, sentía sus labios aprisionados, algo suave chocaba contra ellos, en su garganta una dulce respiración se hacía presente… ¿De que se trataba?, era una sensación que nunca antes había sentido, levanto sus brazos lentamente y rodeó con ellos lo que cubría su cuerpo… escuchó levemente un quejido, sin duda se trataba de una persona, fue en ese momento cuando su conciencia regreso por completo, abrió sus ojos y exaltado se dio cuenta de que por algún motivo Gakuto le estaba besando… De un golpe se apartó a toda prisa, estaba sumamente sonrojado.

-¿Qué rayos haces? –Cuestionó Hiyoshi con toda la cara roja-.
-Que bueno que despertaste, estaba asustado –dijo Gakuto con los ojos cristalizados-.
-¿Qué haces sin camisa?
-Estabas herido y no tenía como parar la hemorragia, me quité la camisa para limpiarte la sangre –explicó Gakuto tranquilamente-.
-¿Y porque me estabas besando? –susurró el castaño muy avergonzado-.
-¿Besando? ¡Ah!, te estaba dando respiración artificial, no querías despertar-.
-Serás idiota… eso no te da derecho, se trataba de mi primer beso –Hiyoshi se tapo la boca al instante con sus propias manos, sin duda había dicho algo muy penoso-.

Gakuto le observó sorprendido… ¿En verdad nunca había besado a nadie? La idea le pareció bastante divertida, pero a la vez tierna… sin darse cuenta el también se había sonrojado, Hiyoshi se puso de pié rápidamente, lo único que quería era escapar de aquel lugar, sin embargo no estaba del todo bien, un nuevo mareo estuvo a punto de tirarlo al piso nuevamente, pero en esta ocasión Gakuto le atajó… una vez mas estaban demasiado juntos, aquel calor se sentía agradable, Hiyoshi nunca antes había tenido tan cerca de una persona ajena a sus familiares, su corazón comenzó a latir rápidamente por lo que se apartó de inmediato de Gakuto y termino de caer al suelo.


-No hagas nada arriesgado, puedes lastimarte otra vez –dijo Gakuto preocupado-.
-No me molestes… esto es tu culpa –exclamó Hiyoshi molesto-.
-Esta bien tienes razón, pero por favor descansa un poco-.
-No lo haré, me voy ahora mismo de aquí –acotó mientras trataba de levantarse nuevamente-.


Gakuto enfadado camino hasta la puerta de la azotea y la cerro, de forma tal que Hiyoshi no tuviera a donde escapar… después de todo los únicos que tenían llaves de aquel lugar eran los conserjes de la escuela.

-¿Acaso estas loco? –interrogó Hiyoshi enfadado-.
-Más loco estas tú queriendo caminar en ese estado-.
-Podríamos estar aquí atrapados durante horas –murmuró el castaño preocupado-.
-Parece que me tienes miedo –comentó Gakuto sonriente-.
-No digas tonterías –Hiyoshi le había volteado la mirada-.
-Por lo visto te gustó mi beso…
-Tu mismo dijiste que era respiración artificial –exclamó Hiyoshi mientras se alejaba-.
-Así fue hasta que me rodeaste con tus brazos…

Hiyoshi comenzó a sentirse sumamente nervioso, Gakuto se acercaba a él lentamente, esa timidez le resultaba verdaderamente atractiva, sin duda algo de malicia le había dejado Oshitari a lo largo de su relación… En poco tiempo el joven de ojos marrones se vio arrinconado tras los brazos de Mukahi, sentía como su corazón estaba a punto de estallar.

-Lamento haber tomado tu primer beso mientras estabas inconsciente –dijo Gakuto sensualmente-.
-Estas demasiado cerca –tartamudeó Hiyoshi sonrojado-.
-Déjame compensarte por ello…

Gakuto se acercó al rostro de Hiyoshi y le beso suavemente en los labios, el joven castaño instintivamente cerro sus ojos y se dejó llevar, envueltos en un abrazo comenzaron a hacer su beso más y más intenso, que sensación más divina, pensaba Hiyoshi mientras sentía como su cuerpo se encendía en calor, pasados los minutos había tomado el control de la situación, ahora era Gakuto quien estaba arrinconado en la pared mientras Hiyoshi le devoraba con deseo…


-Aprendes rápido –decía Gakuto casi sin aliento-.
-Solo hago lo que deseo hacer –comentó Hiyoshi mirándolo a los ojos-.
-Me gustaría saber que otros deseos ocultas –acotó el chico saltarín con picardía-.


Hiyoshi sonrió ante el comentario, en ese momento Gakuto se sintió verdaderamente cautivado, jamás le había visto sonreír de aquella manera, es más, nunca antes siquiera se había molestado en verle, sus ojos siempre habían estado posados en Oshitari… sin duda ahora las cosas serían bastante diferentes, Hiyoshi comenzó a besar el cuello y el pecho desnudo de Gakuto en tanto que este ahogada sus gritos de satisfacción, en poco tiempo se vio completamente despojado de su uniforme en tanto que Hiyoshi le observaba.


-Si nunca antes has besado a nadie, supongo que menos has hecho el amor –dijo Gakuto un tanto apenado ante la mirada de su compañero-.
-Tienes razón… pero eso no me detendrá, de verdad te deseo –comentó Hiyoshi mordiendo su labio inferior-.
-No pienso detenerte…

En un abrazo desesperado Hiyoshi tomó a Gakuto para si, en un nuevo placer que hasta ese día había desconocido por completo, en una sensación que saciaba todos los sentidos de su cuerpo, tan exquisito que era sentir los gritos de Gakuto al ser tomado salvajemente, su ritmo, su aguante, incluso sus respiraciones parecían ser una misma, una primera experiencia sin precedentes que sin duda les dejarían con ganas de mucho más para el futuros, bañados en sudor se desplomaron en el suelo, Hiyoshi sobre Gakuto, el dolor, el mareo, la vergüenza, ya todo había desaparecido, en aquel momento tan solo existían dos humanos que se pertenecían.


-Esto realmente me gusta –comentó Hiyoshi con la respiración entrecortada-.
-A mi también –respondió Gakuto divertido-.
-¿Tienes mucha experiencia en esto? –cuestionó el chico intrigado-.
-Mas o menos, Oshitari me enseñó muchas cosas –acotó honestamente-.
-¿Oshitari? ¿Tu estas con Yuushi? –interrogó el castaño sumamente sorprendido-.
-Claro que si, todos lo sabían… ¿En que mundo vives?-.
-Lo siento, no quiero causarte problemas con el –comentó con un dejo de tristeza-.
-Ya terminamos, soy una persona libre para ver a otras personas-.
-Ver a otras personas… -Hiyoshi se mostraba desanimado-.
-¿Nunca lo has hecho verdad? Nunca has visto a otras personas… -Gakuto sonreía dulcemente-.
-Siempre estaba a tu lado pero nunca te veía-.
-Siempre estuviste a mi lado pero nunca te vi –El joven saltarín le acariciaba el pelo dulcemente a Hiyoshi-.
-¿Puedo verte de ahora en adelante? –pregunto el castaño muy sonrojado-.
-Puedes verme todo lo que quieras, pero con una condición –acotó el pelirrojo seriamente-.
-¿Cuál?-.
-Quiero que solo me veas a mí –dijo dándole un pequeño beso en los labios-.
-No necesito ver a nadie más-.


Gakuto y Hiyoshi se envolvieron en un cálido y abrazo sin darse cuenta que las horas pasaban sin detenerse, ese día habían escapado del mundo que les rodeaba tan solo para descubrirse, finalmente se habían dado cuenta de que mucho tiempo habían estado ausentes y a la vez no hubo momento en que no estuvieran presentes a lo largo de su camino.

“Sin más ni más la vida continuaba”



***Solitarios sean los ojos de aquellos que no pueden ver más allá de si mismos, perdiendo a cada instante la perspectiva de lo que pueden tener y de lo que les harían felices, finalmente Hiyoshi había ampliado su vista a un lugar mejor, donde su mano siempre estuviera aferrada a alguien que le acompañara a subir los coloridos escalones de su existencia***


MayOtk

;)