tú...¿amante?

Re: tú...¿amante?

InuYasha​

“Yo no creo haber buscado la felicidad, esta vino a mi sola”
Por supuesto, nunca se caracterizó por ser un estudiante modelo, si no por un rebelde anónimo y por ser guapísimo, junto a su amigo Miroku por poco y tenían club de admiradoras, es decir, creo que no tuvieron.
Llevando ese azabache y lustroso cabello hasta la cintura y amarrado en una cola a veces, sus ojos violetas que tanto hechizaban (lo que daría por tener esas iris, la verdad, por lo menos tendría algún detalle que sorprendiese) esa mirada de amenaza constante en sus ojos, por lo menos ningún alumno conocía a la causa de tan poca responsabilidad en los estudios.
Pero su padre tenía mucho dinero y era un hombre de prestigio, así que apenas salió de esa escuela fue de intercambio a un pequeño pueblo de Oceanía, ¿por qué no a América del norte o Europa? Por al fuerte discusión que tuvieron al salir, La típica pelea por la herencia, él no quería nada suyo, solo el dinero para hacer el intercambio y mandarse a cambiar lejos, no quería volver a saber nada de él.
Pero…el motivo más importante…no era el dinero, era el miedo de su padre a encontrar a su verdadero progenitor.
¿Qué? ¿Acaso olvidé decirles que el muchacho era adoptado?
Secretamente, desde que era un niño viviendo su tierna infancia, cuando descubrió que en realidad el gran señor Hatake no era de su linaje, se sintió indigno y soñaba con conocer su verdadera familia, aquel de quién heredó esos ojos violáceos…anhelaba con que fuese su madre, aunque siempre se la imaginó de un color castaño oscuro y una mirada serena, con su mismo cabello y largo, muy largo; viviendo ambos en una casita española, en un barrio español, tan lejos de su sitio latinoamericano.
Por eso al crecer decidió ir a buscarlos, pero se encontró en un avión directo al otro continente, muy lejos de su deseo.
El pueblo era pequeño, pero la universidad de mucho prestigio, la tranquilidad era tan fuerte que uno podía respirarla, estaba acostumbrado a las fiestas y aquello le causaba sueño, claro que, aunque nunca nadie pudiese esperarlo de él, le gustaba la literatura (no me lo creerán, estoy segura), le tenía un extraño cariño, pero amaba más el arte de luchar con la espada, para ser franca, nada debía de envidiarle a su hermano Sesshoumaru, mayor y, si le decimos como se debe, hermanastro.
Entre una de esas perdidas y alborotadas calles conoció a su querida Kikyou, aprendió a amarla de a poco, no era una mujer fácil, era un enigma ambulante, al cual debía de descubrírsele lo que quería, y, por supuesto, ganarle en astucia, pues esta mujer podía salir con cualquier artimaña…se divertía viéndole enredado con las enredadas lecturas de ciertos fragmentos de grandes escritores, o haciéndole descifrar dichos en su lengua tan extranjera para el muchacho. Aun así, ese encanto que poseía le hizo caer en lo bello que es el amor.
En lo bello…y en lo triste
Cuando debía volver, ella le pidió ir a su lado, solo deseaba escapar de ese mundo tan vacío como el pulso de un cadáver. Aceptó, pero le advirtió que primero debían de hacer una parada a ambientes que, en ese tiempo, andaban en verano
Había guardado dinero para esa fecha, compraron los pasajes. Se iban a España.
Era un lugar caluroso, lleno de calles alborotadas y algunos mendigos, pero muy pocos parecían correr, normalmente eran los turistas.
Miró su hoja, ahí escritos estaban la dirección de lo que era la casa de sus padres, InuTaisho e Izayoi.
-¿dónde queda?-preguntó la chica con un tono aburrido en su voz luego de una hora subidos a un bus de apariencia algo vieja. Él suspiró y respondió, mirando las casas detenidamente
-poco, unos quince minutos, supongo.
Se bajaron y sintió un vuelco en su corazón, la casa era tal cual la había imaginado: sencilla, de un color claro y de apariencia agradable.
Tocó el timbre sintiendo un nudo en la garganta, ella le tomó suavemente la mano para darle a entender que no debía tener miedo.
Pero lo único que tuvo fue decepción, una enorme decepción.
Nunca esperó que aquello que esperó durante más de 8 años durase tan poco. Su padre había muerto luego de una terrible batalla defendiendo a su familia…su hermosa familia de dos hijos. Vio las fotos de sus verdaderos hermanos…tenía uno el cabello de color casi platinado y el otro unos ojos mitad castaños mitad violetas. Su padre era tal cual lo imagino, buen porte, elegancia, él era el de iris de exótico color. Se sorprendió al ver en la foto las abundantes y hermosas hebras de plata que, por lo visto, el pequeño había heredado de él. Su madre, ya anciana, era todo lo que había soñado en sus tiempos de juventud, esa mirada de tranquilidad e inocencia le cautivaron profundamente.
Admiró las fotografías en la pared con tal melancolía que kikyou sintió lástima por él.
Izayoi no se encontraba en casa, les atendió uno de los jóvenes, era uno de sus hermanos.
-Negoisu... ¿ah?- sonrió Inuyasha. El chico era de apariencia cautelosa y llevaba el pelo corto de color azabache y casi los mismos ojos que el universitario. Se miraron cuidadosamente, sabiendo que no volverían a hacerlo jamás- un gusto conocerte.
-¿qué…debo decirle?- se notaba afectado al saber que tenía otro hermano al cual abandonaron al nacer… sintió un gran respeto por él y se juró no olvidarle nunca.
-Que vine a verlos, por supuesto- con su dedo índice sintió el vidrio de una de las más grandes fotografías, la de la boda de sus padres. Ambos brillaban de entusiasmo y alegría y, si se miraba bien, ella ya llevaba cerca de tres meses de embarazo- ten.
Le entregó de manera algo lánguida un pedazo de papel.
-Es mi dirección, quiero pedirte que me escribas por qué…
-esperaremos a que lleguen- interrumpió la chica fríamente, la cual había hablado por primera vez- tenemos tiempo.
La mujer llegó poco después. La edad había hecho lo suyo, las arrugas surcaban su rostro cansado y esa mirada pacífica se alteró poco al verlo por primera vez.
-¿Quiénes son? ¿Qué desean?
-ma…mamá…soy yo- tartamudeó el joven casi al borde del colapso, la veía, era real, ¡ahí estaba, hablándole!
La mujer que demostró luego, con un tono sumamente gélido al echarle, que nunca le había querido, que era mejor que volviera a América del sur, donde le correspondía. Le recordó que en realidad, a pesar de su mirada tan llena de paz, había sido capaz de regalarlo a un desconocido.
Se sintió estúpido. Resultó que él tenía razón. Ella le había abandonado sin más, si quiera merecía un mísero título de madre.
Soltó unas pocas lágrimas mientras kikyou dormía luego de unas nueve horas de aburrido viaje. El poco sonido que había en ese momento le desconsolaba, como cuando era pequeño y temía al silencio absoluto, al recordar vagas imágenes de cuando era apenas una pequeña criatura y lloraba y lloraba y nadie venía. Era extraño recordar todas esas cosas en ese momento, era tan extraño haber comprobado que en realidad solo había soñado mentiras…
14 de Agosto, nunca olvidó esa fecha


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Nota: cada dos...o tres caps, creo, iré poniendo una pequeña biografía de cada personaje, para hacerlo un poco más entendible
Gracias a todos por postear, me alegran, es que, weno, ultimamente no he estado del todo bien en todo eso del lío amoroso, pero weno.
pero no crean que por al depresión mataré a algun personaje eh? xD
Besos!!! los keroooo y pongan repu plz!!! XD!!!
Kru.

 

Re: tú...¿amante?

amiga arriva ese animo ke aki estamos para apoyarte.
te kedo explendida la conti pobre inu ToT ke mala mamá, pero bueno, espero la conti ke se ve ke va a estar buena, me despido y recuerda ke aki estamos para apoyare ok.;)

 

Re: tú...¿amante?

Wiiiiii !!! ºOº

*Riksu saca unos pompones rosaditos.

Excelente! plz síguele kruu!
No me mates ToT!
Esuuu, saludos!

Baii :).

 

Re: tú...¿amante?

- el estilo puede verse claramente designado en el segundo párrafo al decir las palabras…
InuYasha suspiró y miró hacia la ventana, sin interés alguno, maldición, estar encerrado en la universidad un viernes tan agradable, podría estar aprovechándolo en mejores cosas que escuchar al aburrido profesor, podría esta bebiendo con Miroku en su departamento con una agradable conversación, podría esta acostado viendo la tele, podría estar ayudando a Kagome a salir de su depresión.
Ese pensamiento en especial le causó ganas de controlar el tiempo, aunque fuese unas horas.
-Este ejercicio en especial, señor Taisho, ¿cree poder ayudarnos con este ejercicio?
-…quizás si nos parezcamos en algo- se miraba las manos, distraído. Los estudiantes abrieron los ojos sorprendidos ante tal falta de respeto a uno de los profesores mas nerviosos y lucrativos que poseían.
-¿pe-perdón?- repitió el hombre sin entender. Pero InuYasha siguió mirando sus dedos, hablando solo, lamentándose casi.
-…es…realmente hermosa- su mano fue a su cabello y luego tapó sus ojos, le envolvía un ambiente de angustia-…podría estar con ella si quisiera…pero… ¿que es esto?- una pequeña sonrisa incrédula se palpó en sus labios- …un sentimiento indigno…un pecado de caricia…
-lamento recordarle que poesía va en el próximo semestre, ahora, si me lo permite…
Demasiado tarde, la campana sonó estrepitosamente, haciendo a muchos suspirar de alivio.
Tomó sus cosas y se fue tranquilamente, a pesar de que su corazón latía con desenfreno. Todas esas conclusiones, ¿podrían llegar a algún lado? ya se sentía bastante asfixiado con la idea de tener que organizar toda una salida, aunque eso fácilmente se lo podía dejar a la activa Sango y al sociable de Miroku, el cual siempre encontraba una idea que agradara a todo el mundo. ¿Y él? Bueno, siempre le habían dicho que, por lo visto, había descendido del perro, porque podía gruñir demasiado y hasta morder. Esto no le había agradado mucho que digamos, por más que “compañerismo y fidelidad” fueran de la mano con el variable can, el siempre se sintió algo identificado con la incertidumbre, ese sentimiento, esa falta de certeza al dudar de donde estaba de pie, siempre le acompañaban, esa memoria de que debía de estar haciendo algo por la humanidad, algo por sí mismo, no podía dejarse abandonado en plena juventud a puertas de una evidente madurez. Recordó cuando planeaban las fiestas, normalmente el siempre callaba y acataba si le gustaba la idea, nunca le gustó mucho eso de cooperar con humanos…
Vaya si debía de ser perro, ya hasta les excluía como una raza completamente aparte. Bueno, si toda tu vida has estado como uno…
Porque, si lo pensaba bien, la llegada de Kikyou a su vida podía empezar por extirparla de su mente, ya le había causado demasiados sufrimientos, y si bien no podía alejarla de sus pensamientos alborotados, no podía permitir que una memoria le absorbiera la vida y le matara lentamente. No iba a aguantarlo.

Al llegar al departamento metió la llave y abrió el cerrojo con desgano, otro día, mera rutina nuevamente.
¿O no?
-¿qué…qué es esto?- caminó sobre un montón de papeles regados en el suelo y le vio, ahí medio tendida, con las ropas algo revueltas producto de estar en el suelo, una kagome salpicada de pintura, con una bata blanca, sorprendida de encontrarle a estas horas.
-Buenas, InuYasha- rió Miroku admirando la cara del muchacho, rogando por una cámara cerca. Aquella mueca de incredulidad y sorpresa eran dignas de verse una vez al año. Él también tenía algo de pintura, sobretodo en su rostro
-¿y esas manchas?- atinó el joven a preguntar, la muchacha se levantó riendo bajito mientras recogía una brocha
-digamos que me lo gané- suspiró el chico, mirándola con una leve ternura y medio divertido- a veces puedo lanzar demasiados comentarios sin pensarlo.
De pronto advirtió una serie de ondas queriendo atravesarle y quemarle la piel, miró como inuyasha, inconscientemente, lo miraba de una manera asesina, territorial y fulminante. Mostró sus colmillos sin pensar, pero se relajó de golpe y miró a otro lado, evitando que se notara que estaba levemente avergonzado por su reacción.
-y….emh… ¿esto es…?
- le pedí que me ayudara...ya sabes, esa redecoración de la cual te he estado hablando desde hace meses…- el tono inculpador de su voz no perturbaron al pelinegro, que miraba de reojo como la chica mezclaba un poco más de pintura y avanzaba con su trabajo, solo un poco y terminaba la pared. Su cabello amarrado en una cola le hacía ver bien, aunque encontraba que se veía más atractiva con el pelo suelto y algo que marcara su figura, como en aquel perturbador sueño.
-¿y Sango?, ¿no está?- desvió los ojos y miró por el amplio ventanal (ahora sin cortinas, con plena vista a las montañas que adornaban lo que podría ser el final de un bello paisaje.
-clases extra, ¿ya lo olvidaste?- sus manos siguieron pintando la pared opuesta a la de Kagome por inercia, en realidad pensaba en la muchacha, normalmente llegaba con un rostro demacrado luego de esas supuestas horas-recuperativas-de-materia-importante. A menos que tuviera un chico por ahí no llegaría tan cansada…
Sintió una cierta punzada de celos. Evitó reír, ¿Él?, ¿Miroku, el hombre de una noche? Nunca las tomaba demasiado en serio, a pesar de ser siempre tan caballeroso. Normalmente era una especie de juego, como lo que haces para evitar el ocio, por supuesto, no se aprovechaba del pánico, si ellas querían venir, que vinieran, pocas veces se había obligado a tener que empezar una conversación. Aunque claro, algunas personas como Sango salían de toda clasificación en su vida, simplemente por ser fascinantes.
-¿y adonde iremos?- Inuyasha le devolvió a la vida; negó con la cabeza, para apartar tales pensamientos de su mente y sonrió, con esa sonrisa impasible que siempre mostraba, esa tan encantadora que arrasaba quizás con cuantas mujeres a la fecha.
-yo propongo ir a la playa

 

Re: tú...¿amante?

ke linda conti amiga!!!!! muy buena parece ke inu ya esta callendo ante cupido!!! ke emcion amiga poorfavor conti!!!!!!! porfavor!!!!:)

 

Re: tú...¿amante?

jajajajajaa una copia de Inu??? oooohh ke ternura!!! xP
io lo usaría para inspirarme en mis lemmons....(cara perver xD) ah, claro, esta historia, si hay suficientes votos tiendrá un lemmon en su momento adecuado, pero creo ke lo pondría en mi blog, asi evito que me cierren este fic, ke, nuevamente, gracias a todos por postear, ¡os kiero muchooo!
les invito a leer mis otros fics xP, por si a alguien le interesa:

-Nunca dejé de amarte, es solo...que lo olvidé
-por el hoy, y por tus recuerdos

esos son los otros dos que tengo en Cz ^^
weno...ahora, a trabajar y hacer una nueva conti (siente como si un látigo golpeara su espalda) y luego tengo ke estudiar y hacer un informe...ToT xP
besussss =*
Kru!

 

Re: tú...¿amante?

PEQUE!
TU FIC ME ENCANTA!! ME REQUETE FASCINA
OJALA NO DEMORES CON LA CONTI
CUIDATE
CIAO

 

Re: tú...¿amante?

Que entrete!!!(que cursy)
ta wena
ojala que continue igual o mejor de bueno
espero que te vaya bn
y que no tardes mucho en poner la conti(sin despreocupar los estudios claro)
espero...
(son las doce de la noche y no se que poner XD)

 

Re: tú...¿amante?

oooo amiga!!!!! no te preocupes si estas muy atareada pues ya ke tengas tiempo la pones, asi te relajaras no??? jejejeje... bueno aki te apoyamos ok?? te cuidas.

 

Re: tú...¿amante?

me baso en...digamos...he leido muchos y me agradan, sobre todo si armonizan con un sentimiento de amor...o inclusive si llega a ser grotesco (siendo, por ejemplo, una violación, pero de calidad....¿ke was toy diciendo? xD) pero me gusta que compatibilizen ^^
bueno, ademas de eso, mucha imaginación y, simplemente, explicar als cosas tal cual son, sin mucho rodeo y siendo explicita, o si no no se entiende ^^
esoooo.
Aer si les pongo alguno cualquiera si me inspiro, pq ahora ando con una especie de digestión....¡¡¡horrible!!!
Ahhh se ATENCION se viene la bio de Sango!!!
Besossss =*
Kru