Shinjuku Propiedad Craig-Balaam [Casa]

Habíamos establecido una conversación grupal en la que nadie se metía de más en la vida de los otros, era bastante equilibrado a decir verdad y volvía la tensión con Katrina algo más llevadera. Con todo no pude irme en limpio, no del todo al menos, porque la pregunta de qué tal el club me dejó con dos opciones: hablar del club antes de que decidiera tomarme un tiempo o, pues eso, decir que me había tomado un tiempo.

—Cuando estaba a cargo solía hacer un recetario semanal, digamos, al menos para yo saber qué íbamos a preparar y nos reuníamos en la cocina después de clase. Era lindo —respondí junto a una sonrisa y al final decidí ser honesta, vete a saber por qué—. Llevo semanas sin asistir, lo dejé a cargo de una compañera de mi año. No me sentí muy bien como para ir, pero espero poder volver en algún momento.

Katrina se permitió un suspiro hastiado cuando Craig puntualizó de qué iba el tema, no por él si no por que de verdad se notaba que no le gustaba mucho la cosa. Total que aunque este debería valer como el receso acordaron otro en tanto hubiese sugerencias y cuando quise darme cuenta estaban preguntando si tenía algo en mente para jugar.

—Yo... —No me quedó más que seguir el sincericidio—, no salgo mucho y casi siempre estoy sola. La última vez que jugué algo debía estar en la escuela media y ni siquiera recuerdo qué pudo haber sido.

—Hay varios juegos rollo verdad y reto que son... simpáticos —interrumpió Akaisa no supe si para salvarme o para crear un escenario donde siguiera muriéndome por crisis de sinceridad—. Hay uno que se llama Things o así le dicen, que asigna a una persona como It y ese es el encargado de crear frases que se puedan responder, todas empezando por la palabra "Cosas".

—¿Ah?

—Digamos que yo soy el It, todo muy Stephen King y el payaso asesino, pero ignoremos eso. Como yo soy It, entonces empiezo diciendo... Cosas que no le he contado a mis padres, por ejemplo. La respuesta la escriben en un papel y me la entregan a mí. Cuando yo tenga los papeles, los revuelvo y los leo en voz alta y ustedes tienen que adivinar quién dijo cada cosa. Se supone que el It no juega, pero podría hacerlo teniendo en cuenta que somos cuatro nada más, pero yo no adivinaría las frases, solo sumaría la mía para que intenten acertar. Cada acierto significa que ganan tres puntos y se establece una cantidad de rondas, el que tenga más puntos para entonces gana.

Contenido oculto

perdona si contesto con varios días de diferencia y así, ando tratando de salvar mi semestre (? dejo constancia para que no se vea raro mi bajada de velocidad en las respuestas ajbdhe

 

Escuché con atención a Kurosawa, tal y como hizo Kasun. Quizá pequé de atento por lo que sobre pensé el hecho de abandonar algo como un hobby querido, al menos el como ella lo describía; y era una lástima, porque el tiempo no retrocedía y cabía la probabilidad de que se arrepintiera más adelante de haberlo dejado de lado. No pregunté ni nada como era costumbre, ajeno a que Zoldryck hiciera contacto fisíco de su pierna con la de ella.

—Si te animas a volver me avisas, así paso a visitarte en el club —comentó él en lo que recostaba las palmas de la mano en el suelo, echándose un poco para atrás.

A la final se hizo un rollo con lo de la pausa activa, y paara qué negar, me hizo algo de gracia el verla enredarse y excusarse con su desconocimiento sobre algún juego. Luego de la gracia mental miré a Akaisa con su idea, era por demás común el tipo de verdad o reto entre compañeros, pese a que apenas lo había llegado a jugar dos veces en mi escuela anterior, por lo que un poco sí me interesó pasar el tiempo en eso. Aunque Akaisa lo enredó un poco y ya luego cuando se explicó asentí apenas.

—Suena bien.

Zoldryck sujetó el lapicero y jugó con éste entre los dedos.

—¿Les parece si tomamos como referencia algo similar a lo de Akaisa para iniciar? Jugando todos, claro —ladeó ligeramente la cabeza—. Iniciando con: ¿qué no le llegué a contar a mis padres?

Relajé los hombros.

—Sin problema —respondí sujetando otro de los boligrafos luego de arrancar una hoja del cuaderno y dividirla en cuatro partes iguales, rasgándola y entregándole a cada uno su pedazo correspondiente. Y entonces pensé una de tantas cosas que no había informado.

A la final, no me consideraba un tipo muy comunicativo, por lo que había mucho de donde escoger:

Tuve una relación sentimental de seis meses.​

​

 

Por cómo corrían los chismes en el Sakura asumí que el abandono del club por parte de Kurosawa coincidía directamente con el caos aquel que había causado que despedazara un espejo en uno de los baños de abajo, mejor dicho con la desaparición del motivo esencial por el que me había abofeteado para empezar. ¿Sentí pena por ella? No estaba segura. Me sorprendía que la gracia no le hubiese estallado en la cara antes, con Sonnen, pero sí lo hiciera con Usui. La gente con la que se juntaba era... una mierda, vaya. Una mierda de calibre distinto al mío quería decir, porque sin dudas había diferencias sustanciales en la gente que se revolvía con el mal de Tokyo y simples idiotas que se divertían los fines de semana sin compromiso como lo era yo.

Como fuese, la mocosa giró la atención hacia Zoldryck, le dedicó una sonrisa y asintió con la cabeza, casi ilusionada. Eso fue un instante antes de que confesara que no podía pensar en nada porque en resumidas cuentas no dejaba mucho la casa y en eso tenía razón. La desgraciada se la pasaba de la casa a la escuela y de la escuela a la tienda de sus padres.

Al final yo solté la idea para evitar quedarnos atascados en averiguar qué hacer, los chicos aceptaron, a Shiori no le quedó más que hacer lo mismo. Cada uno recibió su trozo de papel y nos pusimos a escribir. Doblé el mío en cuatro partes, Kurosawa hizo lo mismo y me lo alcanzó, con ese solo faltaba el de Zoldryck así que estiré las manos hacia él esperando que colocara el papel.

El mío decía: Probé el tabaco a los quince años.

El de Kurosawa, aunque no lo vi, rezaba: Que me colé en la escuela por la noche por una fiesta.

Contenido oculto: cosas

perdona, subestimé la cantidad de cosas que tenía que poner al día y mi cansancio (? pero ya estoy aquí

La lista para el juego:
1. Tuve una relación sentimental de seis meses.
2. Probé el tabaco a los quince años.
3. Que me colé en la escuela por la noche por una fiesta.
4. Falta la de Zold

Cuando tengamos todas, elijo con cuál empezamos y como quedamos por whats, se lanza un dado de 4 caras para ver si aciertan. El 1 sería un acierto, por cada acierto se ganan 3 puntos

 

No tenía ni idea de la vida de Kurosawa, podría decir que la conversación más sensible había sido en la enfermería, y había surgido de la nada, quizá del andar de terco y querer acompañarla porque sí, que venga, siendo sincero no era como mi hermano que se la pasaba de aquí para allá buscando algún estimulante en forma de mujer, y procuraba quedarme lejos de todo lo denominado caos a menos que Zeld necesitara salir de algo, siendo en lo único que permanecía como mediador, pero Kurosawa simplemente me atraía, y por ende me interesaba conocerla más y no ser un intenso en el proceso. Y para qué mentir, en eso era bastante bueno.

Escribí luego de pensar en un par de situaciones curiosas que no había informado a mis padres: Antes de ingresar a estudiar, hice puenting.

En cuanto subí la mirada di con las pupilas discolores de Akaisa, entregándole mi papel con una sonrisa animada en la cara.

No sabía si adivinaría, pero se me hacía divertida la situación.

Contenido oculto

La lista para el juego:
1. Tuve una relación sentimental de seis meses.
2. Probé el tabaco a los quince años.
3. Que me colé en la escuela por la noche por una fiesta.
4. Antes de ingresar a estudiar, hice puenting.

AVER

 

Cuando Katrina tuvo todos los papeles en su mano los revolvió y en vez de disponerlos al frente los leyó en voz alta, despacio. Supuse que para que no pudiéramos reconocerlos por la caligrafía, aunque eso era algo que quizás solo ella y yo podríamos hacer. Repitió cada uno por si hicieran falta y luego escribió números del uno al cuatro en una hoja, conforme fuimos soltando nuestras apuestas anotó nuestros nombres. Era su forma de contar si le habíamos atinado sin soltar toda la sopa de inmediato y al final hasta ella empezó a adivinar aunque había dicho que no jugaría.

—¿Lo del tabaco? Supongo que por solo probarlo es diferente a... haber seguido fumando, ¿no? —Mi duda era legítima, la hice al aire y por eso descarté a Katrina por haberme puesto demasiado detallista.

—La relación se la veo a cualquiera de estos dos —reflexionó Akaisa, seria—, y lo del puenting un poco que también.

No mencionó lo de la fiesta porque sabía que era yo, ella misma me había ayudado a arreglarme ese día y pues no había mucho caso en jugar a las adivinanzas, pero no puso su nombre bajo el número que correspondía a esa oración.

—La relación.... ¿Quizás Craig-senpai? —Seguí hilando preguntas al aire y suspiré—. Creo que el hermano de Zold-senpai me dijo algo de los deportes extremos o no sé qué hace tiempo, pero no recuerdo bien.

Contenido oculto: Cosas

Como te dije, todos tienen una base de tres puntos por su propio papelito el que adivinarían por defecto, por eso como Sui adivinó el de Kat ahora tiene seis punticos uvu

En mi post anterior voy a tirar un dado de Shiori para ver si atina directamente el de Kat solo por las risas, aunque debe imaginar que es ella (? y luego lanzo otro de Shio también para ver si acierta el de Zold o el de Sui, hago lo mismo con Kat que aunque dijo que no iba a jugar por ser el It pues la voy a meter igual. Lo haré en ese post para poder narrar aquí

Shio acierta la de Suiren, falla la de Kat
Kat falla

Puntos
Sui: 6 pts
Zold: 3 pts
Kat: 3 pts
Shio: 6 pts

 

Pero venga, que verme a mí lanzándome de un puente... un poco sí, pero no me esperaba dar esa sensación por lo que apenas y sonreí, realizando casi mentalmente descartes en los que veía poco a Kasun fumando -a menos que hablaramos de su hermano-, y Kurosawa tampoco la veía con aroma a tabaco. Por descarte la chica gótica del grupo, ¿no? Copito se estiró en la colcha, perezoso de por sí en lo que miraba a Akisa.

—El tabaco es tuyo, Akaisa.

El resto lo obvieé en silencio, porque la posibilidad de Kurosawa saltando era poco probable, pero ahí estaba. Y Zoldryck en una fiesta nocturna, también era viable, por lo que me quedaría si a mucho con los puntos de Katrina. Noté entonces a Kasun dudar y seleccionar luego de pensar en algunos murmuros, siendo lo único que llamó mi atención en ese momento Shiori, a quien le dediqué una sonrisa ligera.

—Buen ojo, Kurosawa.

—Tienes buena memoria —acotó el otro, sin adivinar ni una de las mencionadas al haberle adjudicado la relación a Kurosawa, el tabaco a mí, y la fiesta a Katrina

Volví a sujetar el lápiz, proponiendo algo nuevo luego de iniciar con el secreto no dicho a los padres:

>>¿Situación ilegal en la que has estado involucrado/a?

Luego de que Kasun repartiese nuevamente los cuatro trozos, pensé por unos instantes, escribiendo:

Robar unos resultados de laboratorio en un hospital. ​

En lo que Zoldryck hacía por su parte:

Cubrir una pelea para que un ser querido no tuviese repercusiones. ​

 

Al final me había hecho un poco un lío mental, mi divagación de que probar el tabaco no era igual que seguir fumando me hizo fallar la tontería, revolviendo unas con otras a pesar de que lo del puenting no tenía sentido para Katrina en ningún contexto. Suspiré con cierta pesadez, aunque sonreí cuando vi que había acertado la de Craig y luego me rasqué la nuca con algo de vergüenza al escuchar lo de la buena memoria por parte de Zold teniendo en cuenta que había fallado igual.

—Es un poco obvio, sí —resolvió Katrina a lo del tabaco y se permitió una risa nasal.

Cuando el albino propuso la siguiente ronda vi que Akaisa comprimía ligeramente las fracciones, quizás dándole vueltas a las posibilidades. Luego de un rato se puso a escribir en su papel, lo dobló y recogió los de ambos muchachos mientras que yo seguía mirando el mío en blanco.

¿Beber? Si acaso había probado un trago en la fiesta, no fumaba tabaco y nuevo menos hierba. Me quedé allí, hilando fino, y estuve a punto de escribir "ninguna" cuando algo me alcanzó. En sí no había estado envuelta... en el sentido de haberlo presenciado pero tenía un llavero al que dudaba que la sangre se le fuese algún día.

Recibí un objeto manchado de sangre y sabía a quién le pertenecía.

Lo que escribió Katrina en comparación seguro la haría ver como una santa: Compro hierba cada semana.

Katrina tomó mi papel, los revolvió todos y volvió a asignarle un número a cada uno al leerlo en voz alta. Cuando lo hizo ninguno me pareció específico para alguien, así que terminé revolviéndolos todos, le asigné la pelea a Katrina porque la conocía y me parecía posible, lo de la hierba a Craig porque me quedaba sin opciones y lo del hospital a Zold por lo mismo. Akaisa, por su parte, parecía contrariada con mi papel y acabó sin asignarlo a nadie, mientras que mezcló los de los chicos y tampoco acertó ninguno.

No miré a nadie en particular, dejé la vista en la mesa, callada.

Contenido oculto: Puntos

Mis dados están en el post anterior, ambas fallaron

De nuevo, tres puntos de base por cada papelito propio

Puntos
Sui: 6 pts
Zold: 6 pts
Kat: 6 pts
Shio: 6 pts

 

Podría asumir que la pausa activa estaba entretenida en lo que Akaisa sujetaba el trozo de papel de Craig y el mío, bueno, tampoco me esperaba que pusieran el último secreto de su familia como tal, quizá alguna situación tediosa o arbitraria, esperando en lo que Katrina comenzaba a leerlos. Y bueno, eché la vista al gato de Sui en lo que empezaba a asignar, ignorando mi propia confesión. La hierba... estaba entre Akaisa y Sui, pero me incliné por el segundo, lo del hospital se lo asigné a Shiori, y para terminar, el objeto con sangre. Volví la vista a los orbes discolores, y un poco dudoso de que realmente hubiesen escrito aquello, pero tampoco me animé a leerlo por mí mismo.

Un pequeño silenció ocupó la habitación, siendo protagonista el sonar del aire aconodicionado como tal. Suiren no dijo tampoco nada al respecto, apenas y murmuró que la pelea se la atribuía a Shiori, porque la veía protegiendo a un ser querido para ella, la hierba a mí y el objeto lo dejó de lado, también, aunque se sobreentendía que se lo atribuía a Katrina.

Un enredo, y un sin sabor.

Ni idea si aquello fue grave, o una simple broma.

—¿Alguien acertó en algo? —pregunté más por romper el hielo que por realmente estar inmerso en el juego—, lo de la pelea y eso, fue mío —murmuré risueño, bajándole a la incomodidad.

—Bueno, en mi caso nadie acertó.

Suiren no especificó lo de él, y apenas ahora captaba que no quería hacer público el suyo, ya fuese por evitar pasar un mal rato a la del acontecimiento turbio, o porque él era el de el suceso extraño. Y era risible, el hecho de que si hubiese sabido que aquello era de Kurosawa, inicialmente tampoco me lo hubiera creído.

Solté el aire por la nariz, suponía que había que bajarle dos rayas a las preguntas, por lo que tanto Craig como yo le cedimos a ellas la continuación de la actividad.

 

Fue una cosa de descarte, apenas Kasun abrió la boca para decir que lo de la pelea era suyo y a sabiendas de que lo de la hierba era mío eso dejaba lo del hospital y lo del objeto entre Craig y Kurosawa. Para desgraciada de Shiori, sabía que su contacto con hospitales era más bien poco, no tenía padres enfermos, ella era una chica sana, tampoco mantenía demasiado contacto con otros familiares y Kaoru había muerto en el acto, antes de pasar por una mesa de operaciones. Lo habían metido en la caja unido como un muñeco vudú, era horrible pero era cierto.

¿Un objeto ensangrentado?

Sangre que conocía.​

Joder con la mosca muerta esta, eh.

Miré a Shiori que seguía sin despegar la vista de la mesa, seguramente preguntándose por qué no había mentido y ya, la repasé con la vista con cierta intensidad y me tuve que obligar a contener una risa sardónica. Miré a Kasun por el rabillo del ojo mientras descartaba los papeles anteriores y aunque estuviese enojada con esta mocosa impertinente pensé que este chico... que quizás lo necesitaba. Que ya era hora de que le pusiera fin a su fase de domadora de bestias.

—Nadie acertó nada —secundé en un segundo de piedad y la chica parpadeó con pesadez, en lo que yo aprovechaba para iniciar la siguiente ronda—. ¿Cuál es la cosa más tonta por la que has tenido problemas en casa?

La pregunta fue light en cierto sentido, a ver si le permitíamos un respiro a la mocosa. En lo que cada uno pensaba repartí los papelitos y con eso hecho escribí el mío.

Adoptar un gato.

Kurosawa, por su parte, pareció hacer memoria por demasiado rato hasta que escribió: No he tenido problemas en casa por algo.

No lo vi, pero cuando lo leyese sería bastante risible si me lo preguntaban. En cualquier caso tomé nuestros papeles y esperé por los de los muchachos.

Contenido oculto

Voy a anular los puntos de base a partir de esta ronda. Si te parece, podemos reducir el dado a uno de 3 caras, a ver si por lo menos desempatamos a los niños en algún momento (? si no, pues tira el dado de 4 caras igual, no pasa nada

Puntos
Sui: 6 pts
Zold: 6 pts
Kat: 6 pts
Shio: 6 pts

 

Podría decirse como método de deducción el atribuirle el objeto a Kurosawa, aunque por apariencias sería fácil entrar a descartados; el quedarse retraída y con la vista prendada a la mesa daba mucha cabalidad para pertenecerle, pensándolo luego de la ronda y descartando la pelea de Kasun. A la final no la veía consumiendo a diferencia de Akaisa. Fingí desconocimiento al pasar de tema y esperé tranquilo la continuación del juego.

Está vez fui yo quien dividió los papeles y dejé al frente de cada uno su trozo correspondiente. Me costó un poco ya que no solía ocasionar problemas a mis progenitores, bueno, había dicho que podría ser cualquier tontería, y de esas si habían algunas, recordando aquella vez que no llevaba mucho en Japón y no me acostumbraba a la diferencia horaria:

Hacer palomitas a las cinco de la mañana.
​

En lo que Zold escribía:

Perder el móvil en el aeropuerto cuando mamá me llamó.
​

 

En líneas generales ninguno parecía gente que hiciera problemas en casa por estupideces, pero uno se llevaba sorpresas y la pregunta anterior lo confirmaba. Cuando terminé de leer cada papel me puse a tratar de adivinar, le erré a todo porque le asigné lo del aeropuerto a Suiren ya que antes me había hablado de su madre, lo de cero problemas se lo lancé a Zoldryck y la de las palomitas se la dejé a Shiori un poco porque sí.

Ella se quedó dándole vueltas al asunto un rato, pensativa, y luego de mirar a Copito en la cama de Craig le asignó a él lo del gato en vez de a mí y me puso lo de las palomitas, seguro porque sabía que a veces me salía de casa y llegaba a quién sabe qué horas. La restante la miró un rato más, sabía que los tres éramos extranjeros así que podía ser cualquiera.

—Es tuya, Zold-senpai —dijo con tal certeza que uno pensaría que se lo había contado, pero lo que dijo después me sacó una risa floja—. ¿Por qué? No lo sé. Suena a algo que te pasaría.

¿Lo estaba llamando despistado? Pobre criatura, con coladito que parecía estar por ella.

—Lo del gato era mío. Recogí a Nova en la calle un día que estaba diluviando y lo tuve que esconder en la sala de arte de la escuela hasta que terminó el día —conté un poco porque sí, mirando a Copito—. Mi padre no quería tener animales en casa.

—¿Y tu mamá? —preguntó Kurosawa.

—A mamá le daba igual. Me ayudó a convencerlo de que el gato se quedara —respondí encogiéndome de hombros y miré a Zoldryck—. Tu turno, elije la pregunta.

Contenido oculto

Daditos en el post de arriba! Kat falla, Shio adivina la de Zold y con eso desempata de los demás. Podemos hacer otro par de rondas a ver si algo cambia, si gustas

Puntos
Sui: 6 pts
Zold: 6 pts
Kat: 6 pts
Shio: 9 pts

 

Podría decir que sentía que se alivianaba el ambiente, y la pregunta propuesta había Sido por demás liviana, tanto así que hasta disfruté responderla. Entregué el papel en lo que recordaba esa tarde en la que con mi hermano me regresaba para Canadá. El gracioso ese me había hecho pensar que olvide el móvil en dónde habíamos decidido desayunar antes de pasar a emigración; y él lo traía en su bolsillo, apagado de por sí.

Un regaño gratuito.

Atendí luego a Katrina, asignando lo del gato a Craig, las palomitas a Shiori, y no sé, Akaisa aunque la veía problemática no creía a sus padres llamándole la atención, quizá la veía lo bastante madura para evitarse eso. Suiren negó con la cabeza, él tampoco había acertado ni una. Fue cuando Kurosawa me llamó desde el costado que me giré a verla.

Me rei apenas.

—Acertaste —apenas y suspiré—. Fue culpa de mi hermano, Shio —murmuré apenas el inicio de su nombre, tomándome por primera vez la travesía de acortarlo y usarlo en lo que miraba para otro lado al sentir los ojos de Suiren encima.

Ya luego éste habló, y sentí que dejó de mirarme con la naturaleza que se cargaba.

—Un día deberías traer a Nova —mencionó un poco porque si, pero la realidad era que gustaba mucho de los felinos—; lo de las palomitas es mío, no me terminaba de acostumbrar a la diferencia horario y ni modo.

Akaisa me dirigió la palabra y lo pensé un poco, continuando el juego:

—¿Alguna vez se han enamorado?

Suiren repartió los papelitos, entregándolo a cada uno, escribió su respuesta:

Sí.​

Y ya luego seguí con la mía:

No lo sé.​

 

Entre el enredo de papeles acabé acertando, la voz de Zold-senpai llamó mi atención para confirmarlo y al escuchar que acortó mi nombre lo miré algunos segundos extra, antes de permitirme una sonrisa bastante amplia. Lo demás... Pues me imaginaba a su hermano siendo el culpable, la verdad que sí; la mirada de Craig fue notoria hasta para mí, sobre todo porque Katrina se sumó pero no le llevé el apunte a ninguno. En su lugar estiré la mano para darle un toquecito en la pierna a Kasun, liviano, antes de volver a lo que nos concernía.

—¿A Nova? Me costó sacarlo de casa para llevarlo al veterinario —añadió Akaisa, pensativa—. Sería hasta más fácil que llevaras tú a Copito. Nova está pequeño y es... un poco nervioso fuera de casa. Supongo que le da la sensación de que volverán a dejarlo tirado o algo.

Después le pasó la pelota a Kasun con la pregunta y lo que propuso me hizo parpadear un par de veces, procesándolo. Era una pregunta bastante inocente, eso debía reconocérselo. Mi línea de pensamiento en consecuencia fue bastante sencilla, Altan era un no absoluto, pero Hiroki, pues ya estaba visto.

Mi papel tenía escrito un sí, el de Katrina un no.

Al revolverlos, leerlos y empezar a repartir Katrina y yo pifiamos de lo lindo. El no se lo asigné a Craig, el no lo sé a Katrina y el sí a Zold, ni idea de por qué, ella por su parte me encajó a mí el incierto, a Craig la negación y la afirmación a Zoldryck también. ¿Cuál era nuestro tren de pensamiento? Ni idea, igual tenía pinta de que habíamos acabado improvisando.

—Supongo que es tan obvio como lo del tabaco —dijo Katrina mirando al Suiren cuando acertó.

—Y supongo que yo tengo cara de enamorarme o algo —añadí yo entre risueña y avergonzada, aunque acabé encogiéndome de hombros.

Luego de pensarlo un rato supuse que era mi turno de proponer una pregunta, así que también opté por algo de sí o no.

¿Alguna vez te has arrepentido de algo?

Contenido oculto: Puntos

Puntos
Sui: 9 pts
Zold: 9 pts
Kat: 6 pts
Shio: 9 pts

Kat, mi reina, te quedas atrás (?

 

El toque se Kurosawa fue como soporte para no mirar a los otros dos, por lo que acentué la sonrisa en lo que Akaisa y Craig hablaban de los gatos, y ni modo de participar en la reunión social de mascotas con dos caninos como los que teníamos en casa. Ya cuando Suiren se tomó el tiempo de leer las respuestas de todos miró a Akaisa, tranquilo de por sí adivinando el de ella.

Y por mi parte el sí se lo atribuí directamente a Kurosawa.

—No me preguntes por qué, pero siento que tú si te has llegado a enamorar —murmuré recostando el codo sobre la mesa, y el mentón en el dorso de la mano.

Era gracioso el hecho de que en mi cabeza me imaginara que se había enamorado no sé, ¿de un chico muy amable y con tintes de caballero? Acerté y toda la cosa.

La pregunta que lanzaron en esta ronda me hizo pensar un poco, por lo que pude notar por el rabillo del ojo que Craig si tenía clara su respuesta:

Sí.​

Luego de ver qué todos acabaron llegué a la conclusión de que no, no me había llegado a arrepentir de nada:

No, hasta el momento.​

 

Que Kasun soltara tan pancho que creía que Shiori sí se había enamorado me sacó una risa nasal, lo miré y supuse que como había conocido a la chica recién no tenía ni la menor idea de quién era el susodicho. Kurosawa debía haber sido una niña normal, de esas que se enamoraban de muchachos tranquilos y amables que le abrían la puerta del coche. En su lugar se había enamorado de un perro salvaje y había sufrido las consecuencias.

La chiquilla soltó una risa pero no hizo declaraciones, así que el juego siguió sin dificultades. Los chicos escribieron sus respuestas y nosotras hicimos lo mismo.

El mío decía que no aunque no sabía qué tan cierto era, el de Shiori decía que sí.

Kasun acertó el mío, la tontería me aflojó una risa en lo que asignaba los míos aunque fallé, para variar. Shiori por su parte miró a Craig unos segundos y sonrió.

—Creo que somos del equipo de los arrepentidos, senpai.

—Es gracioso que fuese un cincuenta y cincuenta. ¿Alguna otra pregunta que se les ocurra?

Contenido oculto: Puntos

Puntos
Sui: 9 pts
Zold: 12 pts
Kat: 6 pts
Shio: 12 pts

 

El tiempo había transcurrido y quizá nos tomamos más tiempo del que había llegado a cronometrar antes de la actividad, me di cuenta cuando el móvil vibró, recibiendo un mensaje de... Mi mejor amigo. Alcé ligeramente las cejas en lo que Kurosawa decía que perteneciamos a los arrepentidos, por lo que se me aflojó una risa, un poco por sus palabras y otro poco porque el otro me comentaba que había llegado a Japón hace dos días, pidiéndome la dirección de mi casa por ahí derecho.

—Eso parece, Shiori —murmuré al secundar lo dicho a la chica y escribiendo la dirección solicitada en el chat, y bueno, comentando que estaba en grupo de estudio por ahí derecho.

Paimon no era de los que se agregaba a grupos ya estipulados, por lo que su respuesta de avísame para arrimar fue deducible. Dejé el celular de nuevo sobre la mesa y miré a Akaisa desde mi posición.

—Cerremos con esta —sentí la garganta carraspearme—; si tuvieran que besar a alguien de tercero, que no esté en este grupo, ¿a quién besarían?

La pregunta aunque no tenía tinte de nada por el tono simple de mi voz, se me había antojado entretenida antes de retomar los apuntes de Akaisa, que volver a química y eso ya traería el desgaste neuronal de por sí, más un domingo.

Jugué con el bolígrafo entre los dedos, escribiendo luego de un repaso mental:

Sasha Pierce. ​

Zold por su parte, parecía costarle un poco, pero terminó tambien designando un nombre, pese a que buscó la mirada de Shiori en algún momento, vete a saber el por qué:

Katherin Manson.​

 

Noté a Craig en el móvil, no husmeé más de lo necesario pero viendo lo repentino del asunto con la invitación que me había hecho Zoldryck por un segundo me pregunté si no estaríamos estorbando en otros posibles planes igual de repentinos. De todas formas no me duró mucho esa idea cuando escuché la pregunta con la que quería desempatar y fruncí un poco el ceño.

—¿Fuera del grupo? Boooring —soltó Katrina por la gracia, pero tomó un papel para ponerse a escribir.

Morgan O'Connor.

Yo jugué con el lapicero entre los dedos unos segundos, recibí la mirada de Zoldryck y le dediqué una sonrisa tranquila antes de seguir dándole cabeza. Después de un proceso de descarte, el nombre que escribí lo hice bastante porque sí.

Arata Shimizu.

Katrina revolvió los papeles, los leyó y su proceso de selección no llegó a ninguna parte. El nombre de Shimizu lo dejó a un costado, aunque supuso que debió ser mío, y el de los chicos los mezcló. Yo simplemente improvisé porque los tres eran nombres de chicas y si la memoria no me fallaba no conocía a ninguna para hacer alguna asociación particular.

—No soporto a Shimizu —dijo Akaisa unos segundos después de que nadie acertara y me miró directamente—. Y lo tuyo ya es problemático.

—Que lo pusiera en el papel no significa que vaya a liarme con él al salir de aquí —ataje de inmediato, no soné molesta ni nada.

—Bueno, nunca se sabe, ¿o sí?

—¿Y por qué solo yo soy el problema? —Me quejé cruzando los brazos bajo el pecho.

Katrina no respondió, en su lugar soltó una risa y se puso a contar los puntos que llevábamos hasta entonces. Suspiró cuando terminó y apoyó un codo en la mesa.

—Perdí yo, Suiren quedó de segundo y... —comentó para hacer una pausa un poco dramática, antes de posar sus ojos dispares en Zoldryck y yo—, los tortolitos quedaron empatados. Ah, qué dilema~ ¿Se llevan premio los dos o desempatan?

 

Un poco me pensé a quien colocar, no porque no hubiesen personas atractivas como tal, sino más bien porque hasta el momento ninguna otra me interesaba como me pasaba con Kurosawa, y a la final opté por una compañera del salón de Craig y mi hermano, era bastante bonita, y las veces que la había escuchado hablar por los pasillos con compañeros se dirigía con una particularidad sensual, podría decir, supongo.

Al haber tres chicas en la lista me confundí, ya no sabía a cual atribuirle a Craig e hice un lío mental, y a la final ya dudaba quien de ellas había puesto a otra mujer. Ya cuando me enteré que a Shimizu lo había puesto Kurosawa si que sentí la saliva pasarme raspando la garganta, aunque lo disimulé bostezando un poco porque sí. Es que a ver, el tipo era qué, ¿un rebelde?

—No sabía que te gustaban los chicos malos, Kurosawa —comentó Craig con una risa ligera al verla cruzar los brazos.

Aunque parecía haber una excepcion a la regla.

Y bueno, yo me quedé con las palabras de que solo era por ponerlo en papel, ignorando lo de Akaisa hasta que retomó lo de los puntos. Me lo pensé apenas, y bueno, un desempate no parecía inalcanzable. Eché un vistazo a Kurosawa para sonreírle con suavidad, retomando los discolores de Katrina.

>>Desempate.

 

Lo dicho, el nombre de Shimizu lo había puesto un poco porque sí y ya. ¿Qué pensaba del susodicho? Nada concreto, me parecía problemático, había sido amigo de mi hermano y tenía tinta encima hasta para repartir. Era un desastre con patas, vaya, pero en sí, ¿no estaba mal?

Katrina se había agarrado de eso para dejar en claro mis... tendencias. En sí me daba igual, de hecho, podría haber escrito el nombre de Altan pero era casi lo mismo o podría haber escrito el nombre de Cayden, pero el niño, bueno, tenía mucha cara de bebé. Era muy bonito, tampoco era ciega, pero se inclinaba hacia otro espectro que no me interesaba tanto.

El comentario de Craig me hizo girar el rostro en su dirección a la vez que me permitía una risa floja. A ver, no podía culpar a nadie por asumir otra cosa, pero tenía su gracia.

—Es más como que me los encuentro por ahí —dije sin ninguna intención en especial.

Ni siquiera me di cuenta que sonaba un poco como si hablara de perros callejeros que solo aparecían y yo los aceptaba, quizás Katrina sí lo escuchó de esa forma pero de milagro no dijo nada y se quedó dándole cabeza a la ronda de desempate. Yo me limité a regresarle la sonrisa a Zoldryck y esperé a que ella tomara una decisión.

La naturaleza del juego se había perdido apenas empezar, quizás en el momento en que Akaisa tradujo el juego para nosotros, así que solo estábamos haciendo preguntas al azar y ella quiso cerrar con, no sé, cierta cuota de chisme.

Edad de su primer beso.

—Los cuatro respondemos pero solo Kasun y Kurosawa tratan de adivinar —dijo la chica mientras escribía su respuesta—. Así tienen más margen de atinarle, supongo.

Para la gracia Katrina y yo escribimos lo mismo: Catorce.

 

No podía decir más que la mención de Kurosawa traía desastre de por sí, porque ya hablaba de un espectro opuesto, al menos entre nosotros. Era como si por un instante la viese caminar por un hilo fino, de esos que -como decía ella- se tomaba con personalidades como la de Shimizu, que para ser franco, no era más que otro similar a Kasun, pero al gemelo, no a este muchachito que era por demás fresco.

En lo que Akaisa definía el desempate abrí el mensaje que había llegado hace unos minutos. Había comprado un par de bebidas refrescantes, y las había decorado con un emoticón de calor. Respondí con el de risa. Ya suponía que estaba en la cafetería cercana, con la mochila y el móvil sentado por ahí aburrido. Y no modo, era su problema por avisar tarde todo.

Recibí el trozo de papel y me hice un rebusque mental. Bueno, esperaba no sonar adelantado por un beso que me habían robado.

Trece años.

En lo que Kasun escribía: Catorce, irónicamente, como ellas.

Kasun erró al otorgarle los trece a Kurosawa, y fue gracioso, el que el margen de error en esta ocasión era mínimo, al ser tres personas con el mismo número, pero bueno, no todo se ganaba.

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Lancé en el de arriba, gana Shio