Presentimientos

Re: Presentimientos

gracias a las dos
para subir el proximo voy a esperar a que selene fowl vuelva xD para poder mandarselo y que lo revise ^^

 

Re: Presentimientos

Aquí traigo la parte dos del capitulo7 x3
Reviví después de un tiempo sin subir continuaciones i’m srry >.<
Mensaje para Selene!!! : Te voy a enviar continuación por medio para ver si progreso xD
Espero les guste

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Capítulo 7. Parte 2: un encuentro​

No podía aceptar que me estaba volviendo loca así que perseguí al hombre y su acompañante. Corrí sin ningún rumbo mientras escuchaba a Takeo gritar mi nombre desde la puerta del café, no me importó y solo seguí corriendo. Doblé por un esquina y me encontré con la plaza en la que había estado el otro día con Naoko, solo que esta vez estaba completamente desierta y oscura. Decidí adentrarme en ella caminando y Takeo, que había salido corriendo en mi búsqueda, me alcanzó.

-¡Yoru! –Gritó tomándome por el hombro.
-¡¿Qué haces Aquí?! ¿Por qué me seguiste? Esto puede ser peligroso –le reproché mirándolo con enfado.
-¿Por qué? ¡Es obvio!, como no querías que te siguiera, estas muy extraña Yoru… ¡Te saliste en medio del trabajo!
-Si pero estoy ocupa…
-Yoru Shinomori –Dijo una voz que me heló la sangre desde las sombras del parque.
-¿Quién esta ahí? –dije desafiante, pero sin poder ocultar un dejo de temor en mi voz.
-alguien que te conoce muy bien –habló otra vez con un tono burlón.
-¡¿Por qué no sales de las sombras, cobarde?! –le grité.
-Me halagas… un cobarde es inteligente, por eso es que sobreviven –aquel hombre realmente hablaba con maldad y sus palabras me asustaban, aunque intenté no demostrarlo -pero tienes razón… es correcto que me veas claramente.
-¡Yoru no! Vamonos de aquí –Me susurro Takeo al oído.
-¡espera! –le contesté en el mismo tono- hay cosas que debo saber.

Podía escuchar los lentos pasos que venían desde algún lado que no lograba identificar, tampoco veía al hombre que me había hablado, hasta que por fin, a mi lado izquierdo, pude divisar una silueta alta, y a medida que avanzaba se hacía de a poco mas nítida hasta que pude verlo perfectamente. Sus ojos grises brillaban en la noche con una indescriptible maldad, imposible de demostrar para un ser humano. Su mirada fija en mi me intimidaba. El hombre no debía tener mas de treinta años, su rostro liso, sin muestras de vejez me lo indicaba. -¿No será que…?-

-Por fin nos vemos de cerca, Yoru –Dijo él.
-¿Qué es lo que quieres de mi? ¿Y donde está el chico que te acompañaba?
-Dahelis, ven aquí, la chica quiere conocerte –dijo con toda calma sin quitarme la vista de encima.

Pero lo que vi a continuación me asusto aún mas, Takeo dio un grito al ver que al lado del hombre aparecía de la nada el chico de cabellos blancos, apareció tal y como lo hacía Kai –¡Un demonio! Esto no esta bien, estamos en problemas-
-¡¿Qué fue eso?! –Gritó Takeo tomándome del brazo y jalándome hacia atrás- el… acaba de…
-¿aparecer? –Preguntó el hombre con toda naturalidad- no, no se aparece, el solo se mueve muy rápido ¿o no Yoru?
-¿Qué? ¿Cómo es que el sabe que conozco a los demonios? ¿Quién es este tipo?
-¿Por qué no me dices nada? –Volvió a hablar el hombre, el chico llamado Dahelis no decía una palabra y tampoco se movía, solo me miraba fijamente con unos peligrosos ojos rojos.
-¿Qué quieres de mi? –Le pregunte.
-Ya lo averiguaras…
-Yoru… ¿lo conoces? –peguntó Takeo, otra vez con un susurro.
-No, pero al parecer el a mí si –le respondí
-¿y tu que haces aquí? –Preguntó el hombre dirigiéndose a Takeo- No me importa quien seas, pero sabes algo que no deberías… mala suerte para ti, tendré que matarte.
-¡NO! –grite.

Todo lo que ocurrió a continuación pasó demasiado rápido y es algo confuso. Dahelis desapareció de nuestras vistas en un segundo, mientras que yo tiraba a Takeo al suelo para protegerlo del ataque. No me salió gratis la hazaña y me lleve un gran corte del ataque de Dahelis con una guadaña que llevaba en sus manos. A continuación pude ver un resplandor blanco frente a nosotros, era Nana, había llegado para ayudarnos y sacando su lanza le hizo frente a Dahelis.
Recién en ese momento tomé conciencia de la herida en mi espalda y grite de dolor. Me ardía como si tuviese fuego sobre mi piel pero a pesar de eso podía sentir algo frío que corría a través de mi sangre. Pude ver que el hombre de ojos grises me miraba sonriendo y que dejaba el lugar sin que nadie mas que yo lo notase, intenté hablar, pero los sonidos no salían de mi boca.

-¡oye tu!– Le gritó Nana a Takeo mientras luchaba-llévatela de aquí, llévala a su casa, yo me encargo de esto.
-s…si –le dijo Takeo mirando a Nana con gran asombro, no podía quitar la vista de las enormes alas que salían de la espalda de ella.

Takeo me tomó en sus brazos y comenzó a correr para llevarme a casa, lo vi mover sus labios diciéndome algo, pero ahora tampoco podía escuchar, no sentía nada más que un hielo en mi sangre. Apenas veía, todo era borroso, y había perdido la audición, tampoco podía hablar… -¿Qué a caso me estoy muriendo?- No era posible… me mantuve en una semi-conciencia todo el camino, sufriendo cada paso mientras el hielo se apoderaba poco a poco de mi.
Al llegar a casa mamá abrió la puerta y vi su rostro acercarse al mío con lagrimas en los ojos, me llevaron de inmediato a mi habitación y me pusieron de espalada para limpiar mi herida. Por alguna razón comencé a recuperar un poco mis sentidos, sentía otra vez el ardor en la herida y el viento de mi ventana abierta. Recuperé la audición y al parecer podía hablar también, ya no sentía ese nudo en la garganta, pero dolía… dolía como nada antes me había dolido. Comencé a escuchar voces de a poco… una voz que no debía estar ahí… pero aun así una era voz conocida bien recibida.

-Apártense, déjenme ver eso –dijo la voz grave de Kai.
-¡¿y tu quien eres?! –Preguntó mama alterada- no te creas que dejaré a un extraño acercarse a mi hija, sobre todo si acaba de ser atacada.
-M…ma...má… -logre decir- déjalo… el… es quien me salvó.
-¿El demonio? –Dijo ella mirándolo fijamente- ¿eres tu?
-Si, ahora déjeme, se que hacer, eso está envenenado, y usted sin sus poderes no podrá curarla.
-¿Qué es lo que esta pasando aquí? –dijo Takeo con un hilo desesperado de voz.
-Esto… es lo que quería decirte… Takeo –Le dije intentando aguantar el dolor.
-¿Qué…?
-silencio –le dijo Kai- no se cuanto tiempo le queda -Kai se sentó en la cama y palpó la herida en mi espada, me miro a los ojos y dijo- ¿estas lista? va a dolerte.
-Solo… hazlo ya.

Kai acercó su cara a mi herida y la mordió, no pude evitar gritar, si antes me dolía mucho, ahora era el triple, a pesar del dolor podía sentir que el hielo dentro de mí se iba de a poco, comenzaba a irse a la herida retirándose de mi cuerpo. Takeo intentó detener a Kai pero mamá no lo dejó. Otra vez perdí mis sentidos por un momento, pero los recuperé al sentir como Kai se retiraba de la herida y grité otra vez sin poder soportar el dolor.
Cuando se alejó pude ver su boca llena de mi sangre, pero no era normal, era una sangre mas oscura. Se Limpió con la manga de su abrigo y se levantó mirándome fijamente. Tenía muchas preguntas que hacerle, pero ahora necesitaba descasar. Mis ojos se estaban cerrando cuando vi a Kai alejarse hacia la puerta y solo pude decirle:” No te vallas”

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Fin del capitulo 7, la verdad es que este capitulo me gusta mucho (completo, no solo la segunda parte)
Espero haber superado algunos de los errores que cometía antes ._.
Saludos
bye bye