Pedazos de corazon

¡Hola a todos! Estoy de vuelta…no he estado bien de salud por lo que no había podido publicar la continuación, espero que la disfruten.


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CAPITULO 9: NO TAN SOLA​

Aquel chico no dejaba de mirarme con el ceño fruncido mientras yo no podía ocultar la sorpresa de ver que él había aparecido tan de repente, la chica tampoco dejaba de mirarnos.

-¿Quién es él?

- ¿Qué haces aquí? - Dije mirando de reojo a aquel hombre olvidándome por completo del chico.

- Nada…solo…he venido a verte - Dijo el hombre tambaleándose e intentando mantener el equilibrio apoyándose en mi hombro.

-¿Mañana tienes que trabajar? - Lo ayude a mantener el equilibrio.

- No…podemos pasar todo el dia juntos - Dijo el hombre provocando que la chica nos mirara sorprendidos y el chico con el ceño fruncido

- Oye, responde ¿Quién es él? - Dijo el chico alterándose y mirándome fijamente con los ojos llenos de furia.

Ignorando por completo las palabras de aquel chico agarre fuerte al hombre y difícilmente comencé a caminar con él, se tambaleaba demasiado y era muy difícil caminar con el poniendo todo su peso sobre mí. Aquel chico estaba completamente inmóvil mientras yo caminaba hacia el para continuar mi camino cuando el agarro mi mano y la sujeto fuertemente mi mano haciendo que yo me detuviera, mi corazón sintió un fuerte punzada y sentía un nudo en la garganta que intente reprimir mordiéndome el labio.

- Déjala ir - Dijo la chica agarrándole el brazo y haciendo que me soltara, su cara parecía una mezcla entre tristeza e ira- ¡Yo soy tu novia!

-¿Novia?...ya veo- pensé mientras caminaba con el hombre a rastras intentando hacer que caminara.

Al llegar a mi casa con el hombre conmigo, hice que se sentara en la sala y me dirigí a la cocina a servir un gran vaso de jugo para intentar que se le quitara un poco la borrachera, aunque cuando llegue ese maldito viejo se había quedado dormido en el suelo, aunque me sorprende que su actitud no haya cambiado después de todo este tiempo.

- ¡Oye, despierta! - Dije empujándolo con mi pie para que se despertara.

-No quiero…prepárame algo de comer-dijo el hombre con la voz entrecortada con los ojos completamente cerrados- prepárale algo rico a tu increíble tío Akari-chan.

- Puede que seas mi tío, pero realmente me cabreas- dije dándome por vencida y caminando hacia la cocina.

Luego de prepararle algo rápido y fácil se sentó, aun borracho a comer totalmente despreocupado, sinceramente no sabía si mi paciencia aguataría tanto; si darme cuenta en pocos minutos había acabado de cenar, me había ido totalmente a la luna y no había prestado a nada de lo mi tío me había dicho. Su nombre era Ayanami Saito, un hombre bastante famoso en lo que respectaba a los negocios, su cabello negro y sus ojos cafés lo hacían ver demasiado serio, sin embargo él era una persona extremadamente amable. Después de tantos años siempre estaré en deuda con él, me ayudo cuando nadie más de la familia me apoyaba.

- “así que nadie te quiere…nadie te necesitara jamás” - recordaba las palabras de mi tío después de lo ocurrido con mi hermanos - “pero te diré un secreto…en este mundo alguien te necesita”

Recuerdo también que es ese momento el me saco de casa y me trajo a vivir con él, ha sido muy amable y comprensivo conmigo, sé que no es mi padre pero lo he llegado a querer como tal; la soledad que sentí durante mucho tiempo siempre parece desaparecer cuando él llega a casa después de un viaje.

- Oye tío, ve a tu cama no te quedes dormido aquí - dije colocándome de pie sin darme cuenta de que estaba sonriendo.

Esa noche dormí tranquilamente como no lo había hecho estos últimos días, se acercaban los exámenes finales y las cosas que habían pasado me tenían inquieta en todo momento; pensando en todo eso caí completamente dormida y al darme cuenta estaba sonando el despertador al lado de mi cama, su sonido era incesante y luego el sonido de mi celular termino por despertarme completamente.

-¿Sí? - Conteste sentándome en el borde de la cama con el cabello completamente revuelto y la camisa descolocada.

- Necesito hablar contigo - Oí la voz de Noriaki al otro lado de la línea.

- Tengo cosas que hacer, adiós - dije colgando rápidamente sin que me pudiera decir nada más.

- Akari-chan el desayuno ya está listo - dijo mi tío al otro lado de la puerta dando pequeños golpes a ella.

- Si, enseguida bajo -dije dejando el celular sobre la cama, mirando el reloj y corriendo al baño - verdad que el está aquí.

No demore mucho en arreglarme y baje rápido para encontrarme con un espléndido desayuno y un enorme almuerzo para llevar a la escuela.

- ¿Qué te parece? ha quedado delicioso verdad - Dijo mi tío sonriente sentándose a desayunar conmigo.

-Si - Dije sonriéndole mientras comía

- ¿Qué quieres hacer hoy? - Dijo mi tío sosteniendo su taza de café - pasare a recogerte hoy a la escuela.

- No sé, tal ver ir a comer un helado o algo así - Dije sin darle importancia, después de todo la última vez que me había dicho que haríamos algo, se fue y no hicimos nada.

- Aun estas enojada por eso -Dijo mirándome un poco triste.

- No - Me puse de pie y deje los platos en el fregadero - me voy a la escuela.

- Que te vaya bien, ten cuidado ¿vale? - Dijo aun sentado en el comedor a pesar de que ya había acabado.

- Si -dije agarrando mi maleta y saliendo rápido de la casa.

Caminando tranquilamente por un atajo que me llevaría rápido a la escuela, hasta que me choque con Haru mientras caminaba. El también parecía estar bastante distraído y solo me serio cuando me vio, decidimos caminar juntos hacia la escuela pero había un silencio total entre nosotros.

- Sabes, me he peleado con Rikuto- Dijo Haru sin mirarme a la cara.

- Ya veo ¿Por qué? - Pregunte intentando de alguna forma romper el silencio.

- Por lo que te hizo, por haber participado en la apuesta, por muchas cosas - Dijo mirándome de reojo con los ojos llenos de tristeza.

- Tengo la impresión de que todo por lo que peleaste con Rikuto tiene que ver conmigo - Dije comenzando a sentirme culpable por esto.

- Ahora que lo pienso, creo que si - Sonrió finalmente Haru aunque parecía una sonrisa bastante nerviosa y forzada.

- Si es así, déjalo ya - Dije mirándolo con el ceño fruncido.

-¿Eh?...pero - Titubeaba Haru frenando y comenzando a levando la voz mientras yo lo me detenía unos cuantos pasos más lejos que él.

- Eres un amigo muy cercano a Rikuto ¿verdad? - Voltee a verlo seria.

-S…si- Dijo Haru nervioso mirándome.

- Entonces no pelees con tu amigo por tales tonterías - dije volviendo a caminar sin dar vuelta, aunque podía notar que Haru se había enojado.

Al llegar a la escuela Haru parecía ignorar por completo a Rikuto por mucho que él quisiera hablarle, siempre seguía su camino sin prestarle atención. Meditándolo durante las clases no podía dejar de sentirme culpable ya que su pelea tenía que ver conmigo, pensaba en sí debería hacer algo al respecto o no; aun me sentía irritada por lo de la apuesta y haber sentido la traición nuevamente, sin embargo no quería que Haru sintiera lo mismo, simplemente decidí hacer algo al respecto y Salí a la hora del almuerzo corriendo del salón en busca de Rikuto, aunque no sabía qué le iba a decir no paraba de buscarlo por todos lados, hasta que me choque de frente con él en las escaleras y mi cuerpo se paralizo por completo y me dio una punzada en el pecho.

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Bien hasta aquí llega este capítulo ¿les ha gustado?... pronto estaré subiendo la conti ¡Espérenla! ¿Vale? (°U°)/

 

¡Hola! ha pasado tiempo, pero los viajes a veces se me hacen eternos por lo que no había podido escribir (por muy inspirada que estuviera) aquí les traigo la conti, ojala la disfruten.

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CAPITULO 10: LA NOVIA DE ITSUKI​

Mi cuerpo estaba totalmente paralizada al ver a Rikuto frente a mí y aun no saber que decirle para que dejara su pelea con Haru, el me miraba fijamente, sus ojos mostraban un enojo incontenible. Mis piernas no reaccionaban y me comenzaba a temblar todo el cuerpo.

-¿Akari-chan? -Dijo Rikuto mirándome fijamente.

- Déjate de tonterías - Dije mirándolo fijamente con los puños apretados.

- ¿A qué te refieres? - Pregunto Rikuto confundido fingiendo una sonrisa.

-A Haru-Dije sin dejar de mirarlo.

-¿Qué pasa con Haru? - Dijo confundido comenzando a acercarse

-¿Pelearon por mi culpa verdad? -Pregunte sin darme cuenta de la expresión que había colocado Rikuto.

- Te conto sobre nuestra pelea…no te preocupes por eso- Tenía una expresión de tristeza mientras me respondía.

- Necesito que dejen de pelear - Dije apretando los puños y mirándolo fijamente decidida.

-¿Por qué? - Pregunto de repente haciéndome ver que también se había arrepentido de haber preguntado.

- No se…solo dejen de pelear- Dije dándome la vuelta y comenzando a irme.

Sin darme cuenta estaba corriendo por los pasillos a toda velocidad y termine chocando con una chica de cabello largo y rizado parecía bastante refinada, nosotras caímos al suelo y por alguna razón ella se aferró a mí, sus manos temblaban y parecía estar llorando.

-O...oye e… ¿estas bien? - Dije nerviosa agarrándola por los hombros he intentado alejarla un poco.

- ¿Cómo es tu nombre? - Dijo la chica aferrándose aún más a mí.

- A…Ayanami Akari - Dije mientras intentaba recordar donde había visto ese cabello rizado- P… ¿Por qué estas llorando?

-Yo...

- ¡Akari-chan! - Apareció Rikuto mirándonos a nosotras en el suelo con la respiración agitada.

- Levántate y deja de llorar, si te duele algo iremos a la enfermería ¿vale?-Dije ignorando a Rikuto e intentando levantarme con la chica aferrada a mí- Esta chica es…

- ¿Desde cuando eres tan amable con la gente? -Dijo Rikuto mirándome serio y acercándose para ayudarme a levantar.

- Cállate, es porque a ella la conozco-Dije sin pensar mirando a Rikuto enojada.

- ¿M…me conoces? -Decía la chica mientras intentaba parar de llorar.

-Si, tu eres la novia de Itsuki-Dije mirándola seria mientras se secaba las lágrimas-te vi decirle eso la otra noche.

Aquella chica me miraba fijamente, como si intentara recordarme. Simplemente ignore su intensa mirada puesta en mí y al mismo tiempo la de Rikuto que nos seguía hacia la enfermería, al llegar la doctora empezó a mirar que tenía, pero estaba en perfecto estado; toda la cabeza me daba vueltas, después de todo jamás me gustaba ver a la gente llorar porque el ruido era molesto. Estando en la enfermería esa chica volvió a romper en llanto y por alguna razón no paraba.

- Maldición… ¡Ya para de llorar de una buena vez! - Explote alzando la voz haciendo que todos se sorprendieran y ella dejara de llorar del susto - ¡además! ¡¿Por qué estas llorando?!

- Y…yo ya no puedo aguantar más - Dijo dejando caer lagrimas.

-¿Qué no puedes aguantar? - Dijo la Doctora mirándola con una gran preocupación.

- B…bueno…es que…- Dijo con la voz temblorosa comenzando a caer lagrimas con más intensidad haciéndome saber que lloraría con más intensidad.

- Sensei ¿podrías darle un poco de agua? - Dice con la mano en la nuca intentando no volver a enojarme- si vuelve a llorar me voy a volver loca.

-S…si- dijo la doctora nerviosa mirándome.

- Entonces ¿puedes decirnos porque lloras? - Dijo Rikuto viéndola tomar un gran sorbo de agua.

-Yo…debí haberlo detenido-Dijo la chica dejando el vaso de agua a un lado.

- ¿A quién? -Pregunto la doctora seria mirándola fijamente.

-Ahora te recuerdo…Ayanami Akari-san-Dijo la chica mirándome y colocando una miranda totalmente triste.

- Si te has calmado me voy, tengo que comer antes de regresar a clase-Dije caminando hacia la puerta para irme.

- Itsuki está en el hospital - Dijo la chica con la voz temblorosa.

-¡¿Itsuki en el hospital?! - Pensé dándome la vuelta y mirándola totalmente impactada -¿Por qué?

- Tuvo un accidente - Dijo la chica mirándome de repente con el ceño fruncido.

- Ya veo…-Dije manteniendo la calma y saliendo de la enfermería - me voy.

Caminando hacia la salida me comenzaron a temblar las piernas y me vi obligada a apoyarme contra la pared para evitar caer al suelo. Mi corazón dolía demasiado y perecía como si se me fuera a salir del pecho, no podía soportarlo además toda la gente que estaba en los pasillos no dejaba de verme; fingiendo recuperar el control de mis piernas comencé a caminar rumbo a la cafetería sintiendo la presión cada vez más fuerte en mi pecho.

- Tengo que recuperar la calma -Pensé mientras me arrepentía de haber ido a la cafetería, pues estaba repleta de gente debido a que afuera llovía.

En ese momento decidí regresar al salón y comer algo de una maquina después, aunque por alguna razón al llegar todos los de la clase estaban reunidos y parecían realmente inquietos.

- Ayanami-san - corrió Shiro hacia mí al ver que yo había llegado.

- ¿Qué pasa? -Dije mirándolo fijamente.

- Uno de nuestros compañeros está en el hospital y todos los de la clase deben ir-Dijo Shiro mirándome un poco triste - dicen que su novia estará aquí y nos iremos con ella.

- Siento llegar tarde - llego aquella chica abriendo la puerta de golpe quedando detrás de mí.

- Bien, yo soy el delegado gusto en conocerte - Dijo Shiro sonriéndole y acercándose a ella.

- Es un placer y alivio saber que casi todos estan preocupados por la salud de itsuki-sama - Dijo la chica mirándome de reojo con evidente odio- Soy Ayame, la novia y prometida de Itsuki-sama.

- Entonces toda la clase asistirá - Dijo Shiro apoyando sus manos en los hombros de Ayame para darle ánimos.

Después de terminar las clases todos los de la clase fuimos obligados, o por lo menos yo no tenía intenciones de ir. Todos nos dirigíamos al hospital caminando, no quedaba muy lejos así que nadie puso ningún problema, yo me había rendido en tratar de no ir ya que las chicas me habían insistido mucho y había terminado aceptando; cuando llegamos al hospital Ayame fue a ver a una enfermera quien por alguna razón nos dejó seguir a todos, aunque éramos simplemente demasiados, al entrar todos entraron excepto yo, me quede afuera ya que adentro ya había demasiadas personas, pero no me quede únicamente yo, también estaba Hikari y megumi conmigo.

- Comienzo a aburrirme- Dije comenzando a recogerme el cabello con una liga que había tenido puesta en la muñeca.

- ¿Vas a recogerte el cabello? -Dijo Hikari mirándome con una pequeña sonrisa.

- Si, comienza a notarse la llegada del verano - Dije intentando acomodarme el cabello bien para hacerme una coleta.

- Ven siéntate, lo recogeré por ti - Dijo Hikari sonriente haciéndome sentar.

- Bien, parece que se está recuperando rápido - Comenzaron a salir la gente de la clase de la habitación- ¿chicas van a entrar ustedes?

- Si - Dijo megumi arrastrándonos adentro antes de que Hikari terminara de recogerme el cabello.

Al entrar Itsuki nos miró fijamente, nosotras ingresamos en silencio. En ese momento por alguna razón no pude mirarlo a la cara y me dirigí directamente hacia la ventana, mirando hacia afuera a pesar de saber que su mirada esta fija en mí, ellas se sentaron frente a Itsuki comenzando a hablarle haciendo que se distrajera y quitara su mirada de mi provocándome un increíble alivio. Mientras ellas hablaban con él, Megumi recibió una llamada y salió a contestar, parecía que se iba a demorar y por una razón desconocida se llevó a Hikari consigo dejándome con itsuki completamente sola; el silencio entre nosotros era abrumador y no podía controlar el temblor de mis manos, además no se me ocurría decirle nada.

- Oye ¿te importa si abro la ventana? - Dije finalmente con la voz extremadamente temblorosa.

- ¿No viniste a preguntar cómo me sentía igual que los demás? - Pregunto itsuki con un tono bastante serio.

- No realmente, ni siquiera tenía intenciones de venir - Dije volteando a verlo y apoyándome en el marco de la ventana.

- Akari-chan ¿puedes venir aquí un minuto? - Dijo Itsuki moviendo suavemente su mano para que me acercara.

- ¿Para qué? - Dije dándome cuenta que mis piernas temblaban indiscriminadamente mientras me acercaba a él.

Al momento de hacerme junto a su cama, de pie nos mirábamos fijamente a los ojos sin vacilación alguna, yo intentaba aguantar la risa ya que la cara que estaba haciendo Itsuki era bastante graciosa, era una mezcla entre felicidad y enojo. Sin embargo todo cambio cuando rápidamente itsuki cambio su expresión a una totalmente seria y agarro mi brazo llevándome hacia él y por alguna razón abrazándome de tal forma que yo no pudiera soltarme, las palabras que dijo a mi oído me dejaron totalmente paralizada, mi cuerpo no podía moverlo y me encontraba aferrada a él con gran fuerza, de repente la puerta de la habitación se abrió y entro alguien que agarro mi brazo y me alejo de Itsuki rodeándome con sus brazos, simplemente no sabía qué hacer y no podía pronunciar ninguna palabra hasta que mi corazón dio un salto al oír las palabras de la persona que me había separado de itsuki.

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¡Bien! casi me da un paro cardiaco escribiendo este capítulo, la verdad me emocione mucho escribiéndolo…aunque hasta aquí ha llegado este capítulo, aunque me gustaría saber ¿creen que Akari se enamore? y si o creen ¿de quién creen que se enamore?

 

hola a todos, he estado ausente mucho tiempo y se me había olvidado subir la continuación, pero aquí la tienen disfrútenla.

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Capítulo 11:​

Aquella persona miraba con enojo a Itsuki quien no decía palabra alguna y me miraba fijamente con el ceño fruncido. Mientras la atmosfera se tornaba cada vez más pesada y se me hacía sentir cada vez más incómoda, sorpresivamente llego Ayame junto rápidamente quedando parada en la puerta totalmente inmóvil.

- ¿Por qué sigues aquí? - Pregunto Ayame con el ceño fruncido mirándome - todos los demás ya se fueron y aun así…

- Yo le pedí que se quedara - Interrumpió itsuki mirando a Ayame fijamente - necesito hablar con ella de algo importante.

- Pueden hablar de eso después, por ahora Itsuki-kun debe descansar-Dijo aquella persona mirándome fijamente mientras me mantenía pegada.

- Y ¿usted quien es? - Dijo Itsuki ocultar ni un poco su disgusto.

- Eso es muy grosero, soy tu doctor itsuki-kun y además yo soy…-Dijo aquel Hombre con una sonrisa fingida a itsuki.

- Mi hermano mayor - Dije rápidamente logrando apartarme de el con el ceño fruncido.

- ¿Hermano mayor? - Dijo Ayame confundida mirándome aún más enojada como si hubiera sido mi decisión que mi hermano fuera el doctor de Itsuki.

- Bien, yo me largo de aquí - Comencé a irme sin decir nada más.

Había salido rápidamente de la habitación del hospital y me había ido al baño donde no había absolutamente nadie, la presión de mi pecho aumentaba cada vez más al recordar las palabras de mi hermano. En ese mismo instante recordé que había quedado de salir con mi tío a algún lado y comenzaba a enrojecerse el cielo, Salí corriendo del hospital hacia la casa, donde al llegar sentí una enorme felicidad al darme cuenta que mi tío estaba ahí esperándome y que si cumpliría su palabra aunque estaba dormido en el sillón con el periódico sobre su regazo.

- Tío ya regrese - Lo sacudí suavemente intentando despertarlo.

- Oh…Aka-chan bienvenida - Dijo mi tío entre abriendo los ojos - ven durmamos un rato.

- Aun sigues dormido - Dije riendo siniestramente mientras agarre una almohada y le di un fuerte golpe.

- ¡¿POR QUE ME PEGAS?! - Despertó mi tío enojado después de ese gran golpe con la almohada.

- Lo siento escuche que me llamaste Aka-chan…solo me dieron ganas de golpearte - Dije encogiendo los hombros mientras dejaba la almohada en su lugar.

- Cierto ya es un poco tarde para un helado, así que ¿salimos a cenar? - Dijo mi tío comenzando a despertar- pero tienes que ponerte un vestido.

- Olvídalo, odio los vestidos-Me cruce de brazos dando a saber que no daría tregua ni dejaría que me convenciera de lo contrario.

- Entonces creo que no saldremos, que mal…-dijo llamando mi atención al oír su gran suspiro - y yo que había encontrado un restaurante donde sirven un increíble pastel de postre.

Sin darme cuenta había ido a mi habitación en un momento y había regresado a la sala con un vestido que había escogido al azar, aunque en el fondo estaba molesta porque me había dejado convencer después de todo era un increíble pastel. Jamás había desconfiado de los pasteles que me recomendaba mi tío ya que él amaba las cosas dulces tanto como yo. Nos dirigimos a su auto mientras él se reía por mi indecisión y no se detuvo hasta llegar al restaurante que tenía una atmosfera muy relajante, las mesas eran redondas color blanco con un florero muy lindo en el centro con rosas en él; luego de sentarnos llego el camarero quien nos tomó la orden y la trajo al cabo de unos pocos minutos, comiendo mi tío me miraba fijamente como si quisiera preguntarme algo importante.

- Akari ¿Qué ocurre contigo? - Dijo mi tío dejando de un lado los cubiertos entrelazando sus manos y colocándolas frente a su boca.

- ¿De que hablas? - Intente decir sin que se notara mi sorpresa, ¿se había dado cuenta que algo sucedía conmigo?

- Puedes decirme lo que quieras o acaso… ¿ya no confías en mí? - Dijo provocándome una punzada en el pecho, mirándome con los ojos llenos de tristeza, yo quería llorar.

- Un compañero de clase está en el hospital - Saque como excusa para no decirle la verdad y no preocuparlo sobre ello.

- Mientes, no es eso o si- Dijo fijándose en que había desviado la mirada.

-Maldición, deberías al menos fingir que te he engañado- Dije con la voz temblorosa mirando a otro lado.

- No me digas, acaso…- me miró fijamente mientras yo asentía con la cabeza dándose cuenta que no necesitaba decir lo que había pasado porque él ya se había dado cuenta - ¿has sido lastimada de nuevo?

- No, es solo que creo que se han vuelto a abrir algunas heridas - Dije tapándole el rostro al darme cuenta que mis ojos se habían aguado.

Sin darme cuenta le estaba contando todo a mi tío, sobre Itsuki, sobre lo sucedido con mis hermanos y con el reencuentro con Natsuki en el hospital. Terminamos toda la noche hablando sobre ello en el restaurante, aunque me sentía mal por solo hablar de ello también me sentí muy aliviada al decirle todo lo que sentía a alguien. Después de haber terminado nos fuimos directamente a la casa y sin darme cuenta me había quedado dormida en el auto y al parecer mi tío me alzo en sus brazos para no despertarme, pero me desperté ligeramente al sentir mi celular vibrando, al abrir los ojos ya me encontraba acostada en mi cama y tenía el vestido aun puesto, pero estaba arropada y las cortinas de mi habitación estaban cerradas, todo estaba oscuro y lo único que iluminaba mi habitación era la luz titilante de mi celular avisándome que había llegado un mensaje.

-Diablos, ¿Quién puede ser a estas horas?- Pensé intentando hallar mi teléfono en medio de la oscuridad.

- “lamento si te desperté, no puedo dormir porque hay algo que me molesta, me escucharías. –Itsuki- - leí mentalmente, estaba realmente sorprendida.

-¿Debería responderle? - Dije dándome cuenta que inconscientemente ya le había enviado una respuesta - “¿Qué quieres?”

- “realmente te desperté, lo siento” - Respondió al cabo de unos pocos segundos.

-”Si lo sientes duérmete de una vez” - escribí con una pequeña sonrisa en el rostro desapareciéndola de inmediato al darme cuenta que parecía como si nada hubiera pasado.

Luego de enviar ese mensaje me puse el pijama rápidamente y corrí a mi cama envolviéndome totalmente. Al otro dia me desperté temprano a pesar de ser fin de semana, simplemente me había despertado temprano y no podía dejar de dar vueltas en la cama por lo que había decidido levantarme e ir a hacer algunas compras.

- Oh, Akari te despertaste - Dijo mi tío mirándome de reojo mientras estaba al celular.

- Buenos días, supongo que tienes que irte - susurre entrando a la cocina.

- ¿Nadie puede encargarse de eso? - Decía mi tío por el teléfono algo enojado.

- Oye - dije saliendo de la cocina y parándome junto a él.

- Espera un momento, ¿Qué pasa? - Dijo mirándome con una sonrisa.

- Saldré un rato, pasare por el supermercado ¿quieres algo? - Dije seria mirándolo.

- Pues nada en particular pero creo que se está acabando el café - dijo volviendo al teléfono.

- Entiendo comprare un poco - dije caminando hacia la entrada - regreso luego ¿vale?

El simplemente no creo que haya prestado atención a lo que le había dicho ya que estaba al teléfono. Camine completamente distraída y sin darme cuenta dos hombres se acercaron a mi rodeándome por completo y evitando que yo pasara, simplemente no podía ir a algún lado, pero de repente alguien apareció agarrándome la mano y haciendo que saliéramos a correr dejando atrás a aquellos hombres, no esperaba nada de esto y no podía dejar de hacer que mi cabeza diera vueltas. Luego de unos pocos minutos corriendo sin parar llegamos a un parque que me era bastante familiar.

- ¿Qué haces aquí? - Dije intentando recuperar el aliento mientras lo miraba de reojo.

- Te encontré - Dijo aquella persona igual o incluso más agitado que yo con una sonrisa mirándome.

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Bien, hasta aquí llega este capitulo espero que les haya gustado, voy subir la continuación pronto.

 

OH! capítulo 12, ya está aquí y lo presento ante ustedes.

Espero que lo disfruten.

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Capítulo 12:


Al ver a la persona que me había salvado muchas cosas pasaron al mismo tiempo por mi cabeza, todo daba vueltas y se me comenzó a nublar la vista, en ese simple momento mi cabeza dolió y perdí el conocimiento; después de haberme desmayado no recuerdo nada de lo que sucedió, simplemente cuando desperté estaba en una habitación muy amplia, acostada sobre una cama doble, algo cálido sujetaba mi mano y al levantarme Itsuki estaba sentado en el suelo con la cabeza apoyada en el borde de la cama completamente dormido mientras sujetaba mi mano y al mirar hacia el otro lado estaba Kou, el gato que habíamos recogido y dejado en su casa; no lo había visto desde un largo tiempo y parecía haber crecido un poco.

- ¿Por qué estoy aquí? - Pensé totalmente confundida sentándome en la cama.

- Hmm…cinco minutos más - Dijo Itsuki medio dormido apretando más mi mano.

- Que molesto - Dije soltando su mano y moviéndome hacia el lado contrario de la cama despertando a Kou.

Al momento en el que iba a salir de la habitación me estrelle con el hombre que me había salvado, tenía una gran sonrisa, me miraba fijamente, era realmente aterrador. Intentando no darle importancia me di la vuelta y sostuve a Kou en mis brazos esperando que se moviera para yo poder pasar, o cual no paso.

- ¿Ya te vas? - Dijo el hombre mirándome.

- Sí, creo que si estoy aquí causare molestias - Dije sin pensar arrepintiéndome luego.

- Por supuesto que lo harás - Apareció Ayame en la puerta mirándome con gran enojo.

- Ayame-chan no deberías decir eso - Dijo e hombre haciéndose junto a mí agarrándome de los hombros - lastimaras sus sentimientos.

- ¿Uh?...Akari-chan- Despertó itsuki al oír tanto ruido.

- ¿Piensas robarte a uta-chan? - Dijo Ayame mirándome con más ira.

- ¿uta-chan? - Dije realmente confundida.

- El gato - Dijo Ayame Alterada acercándose a mí e intentando quitarme el gato.

Al Ayame acercarse a Kou este se alteró demasiado y salto a la cama escondiéndose entre las cobijas, a lo cual Ayame se enojó e intento atraparlo pero él no se dejaba, hasta que de repente le hizo enojar y Kou saco sus uñas.

- Espera ¡cuidado! - Dije apartando a Ayame antes de que Kou la arañara.

Sin darme cuenta al ayudarla Kou termino arañándome a mí a lo cual salió sangre de inmediato, Itsuki se levantó rápido y su hermano se acercó a mí.

- Akari-chan ¿estás bien? - Dijo Itsuki totalmente despierto agarrando mi mano.

- Si, esto no es nada - Dije mirando hacia Kou quien se había escondido entre las cobijas asustado - Kou-chan ven aquí.

- ¿Por qué lo llamas así? - Dijo Ayame enojada.

- Así es su nombre, Itsuki se lo puso - Dije extendiéndole la mano a Kou para que saliera.

- ¿Cómo sabes eso? - Se alteró Ayame mirándome aún más enojada.

- Porque yo fui la que recogió a Kou de la calle - Dije levantando la cobija para que Kou finalmente saliera.

Ayame me miraba con evidente enojo mientras yo acariciaba la cabeza de Kou quien finalmente había salido y se había acercado a mi totalmente asustado, Itsuki parecía no prestarle atención a Ayame a quien parecía molestarle más, solo miraba fijamente mi herida totalmente preocupado. Aquel hombre también miraba mi herida, aunque todo estaba se había tornado en un silencio totalmente incomodo, necesitaba encontrar una forma de irme.

- Por cierto ¿Quién es usted? - Pregunte mirando al hombre que me había salvado.

- Es mi hermano Haru - Dijo itsuki mirándome fijamente.

- Ella es realmente linda - Dijo Haru sonriente abrazándome de repente.

- Suélteme, tengo que irme - Dije empujándolo y comenzando a buscar mi chaqueta.

- ¿Te acompaño a tu casa? - Dijo itsuki mirándome con una pequeña sonrisa.

- No, gracias - Dije agarrando mi chaqueta y saliendo rápido de la habitación.

Salí lo más rápido que pude de la casa de itsuki, necesitaba aclarar mi mente y ese no era el lugar apropiado para hacerlo, sin embargo no paso mucho tiempo hasta sentir nuevamente la presión en mi pecho que me dificultaba respirar, mirando fijamente el cielo sin prestarle atención a lo demás, mi celular comenzó a sonar, aunque no le prestaba atención hasta que ese inquietante sonido colmo mi paciencia.

- ¡¿Qué?! - Conteste con un tono rudo.

- ¿Por qué tan enojada, Aki-chan? - Dijo una voz muy familiar al otro lado de la línea.

- ¿Cómo conseguiste mi número? - Dije sorprendida, simplemente no quería hablar, era molesto que comenzaran a hablar de cosas innecesarias cuando no quería pensar en nada.

- Es un secreto - Dijo la persona al otro lado de la línea con una pequeña sonrisa.

- ¿Cómo lo consiguió Ichinose? -Dije dando completamente en el clavo ya que lo conocía más que a cualquier persona.

- ¿Te parecería bien reunirte conmigo mañana?

- No quiero - Dije cortante comenzando a caminar.

- ¿Akari? - Apareció de repente Noriaki detrás de mí provocándome un gran susto.

- Noriaki - Dije sorprendida aun por el teléfono.

- Aki-chan ¿entonces quieres que vaya a tu casa?

-No, estoy bien así sola - Dije apartándome el celular del oído.

- ¿Con quién hablas? - Pregunto Noriaki mirándome fijamente con el ceño fruncido.

- ¿Aki-chan? ¿Estás ahí? ¿Hola?

- Adiós - Dije seria sin colgar lanzándole mi celular a Noriaki.

- ¿Por qué me das tu teléfono? - Dijo Noriaki confundido.

- No lo quiero, no necesito que me llame y se preocupe, estoy bien por mi cuenta - Dije yéndome sin decir nada más.

- ¿Este número?...lo sabía - Dijo Noriaki mirando fijamente mi celular mientras yo me iba.

- Ah! cierto…- Voltee a verlo nuevamente desde lo lejos - Dígale a Ichinose que no se meta más en mi vida.

- Si sabes que aunque no hables con ellos nuestro tío les cuenta todo lo que te sucede - Dijo Noriaki guardándose mi celular en la chaqueta.

- Si, que él les cuente sobre mí no me importa en absoluto - Dije fríamente después de todo era la conversación más larga que había tenido con Noriaki después de mucho tiempo - Es simple y sencillo, yo no quiero ni hablarles, ni verlos.

- Eso es un poco injusto con ellos y creo que es lo mismo con nosotros ¿no? - Dijo Noriaki caminando hacia mí.

- Sí, pero lo demás es asunto de ninguno de ustedes tres - Dije yéndome y no permitiendo que se acercara a mi

- Entonces piensas seguir huyendo y viviendo en el pasado - Dijo Noriaki provocando que yo me detuviera y lo volteara a ver con enojo.

- Quien sabe, yo no vivo en el pasado y tal vez huir nuevamente sea la única salida -Dije por fin yéndome y dejando a Noriaki con cara de sorpresa.

Me fui rápidamente y llegue a la casa, abrí apresurada la puerta y me encerré en la habitación el resto de la tarde, no quería saber de nada y de nadie por el momento, aunque no dejaba de pensar en que tenía razón lo que le había dicho a Noriaki, tal vez huir nuevamente es la única opción que me queda.

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Hola a todos, espero que hayan disfrutado el capítulo. Pronto subiré la continuación, es todo, nos vemos luego.

 

Creo que he estado bastante tiempo ausente y me disculpo por ello, pero aquí tengo la continuación esperando que la disfruten :)

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Capítulo 13: ¿Por qué me sigues protegiendo?


Simplemente no podía dejar de pensar lo que le había dicho a Noriaki el día anterior, pero no debía distraerme en el instituto podría causar problemas o levantar sospechas por algún motivo, por eso decidí simplemente alejarme de todos y ´permanecer sola hasta que llegara el fin de semana y pudiera contactar a mi tío para que todo esto acabara de una buena vez por todas, no quería volver a sentirme inútil otra vez y mucho menos quería volver a sentirme tan patética como el día que Itsuki y Rikuto había aceptado haber estado en esa absurda apuesta, había confiado en ellos y me traicionaron al igual que lo hizo mi familia, procedió a mirar hacia el cielo ya que me había escondido allí para poder evitar a todos y pensar con claridad todo lo que me estaba pasando, sentada tranquilamente en un lugar vacío, después de todo no había nada que me hiciera sentir más calmada que esto, pero aun así no podía relajarme.


— Esto es demasiado molesto — abrace mis piernas con mucha fuerza hundiendo mi cabeza en las rodillas evitando que alguien me viera si aparecían en la azotea de un momento a otro - ya no quiero nada de esta mierda.

— oh, vamos Ichinose-kun no seas malo conmigo — oí la voz de una chica muy levemente, podía notar que era bastante seductora pasando por alto el haber escuchado el nombre de Ichinose colocándome de pie al momento de ver que la puerta se abría.


— ¿Akari? — vi entrar perfectamente a mi hermano Ichinose quien me miraba totalmente confundido y sorprendido junto a una chica de grandes pechos y cabello rojizo aferrada a su brazo con un muy notable exceso de maquillaje — ¿Por qué estás aquí sola?

— ¿en qué demonios estoy pensando?—me enoje conmigo misma frunciendo el ceño a la simple posibilidad que había pasado por mi mente en ese momento, quedándome en completo silencio sin dejar de verme fijamente a los ojos con Ichinose.

— ¿Quién es esa chica? —Interrumpió mis pensamientos las palabras de aquella chica quien me miraba con evidente enojo.

— mi h…— Ichinose no completo la frase comenzándose a rascar la nuca con su mano libre mientras suspiraba hondo al mismo tiempo que yo ponía una expresión completamente seria por reflejo al ser llamada “hermana” por alguno de ellos— Una chica de primero que conozco.

— Eres un mentiroso — se separó la chica del brazo de él mirándole enojada- debe ser una de las chicas a quien tanto le coqueteas.

Definitivamente ella había malinterpretado las palabras de Ichinose haciéndome pensar seriamente ayudarlo diciendo la verdad de que era su hermana pero fui demasiado lenta y cuando los mire ella ya le había dado una gran cachetada a Ichinose dejándole la mejilla totalmente roja y se había ido diciéndole muchas groserías y me di cuenta que su vocabulario era bastante amplio frente a lo se le podía decir a un hombre, sin tener nada más que hacer allí y haber sido interrumpida agarre mis cosas y comencé a caminar hacia la puerta volviendo a pensar en la misma tontería que antes “quiero abraza a mi hermano y ponerme a llorar” no podía ser tan patética y me había jurado a mí misma no volver a depender de ellos por nada en el mundo, así me estuviera muriendo no lo haría jamás. Camine acelerando el paso lo más que podía llegando a la puerta y agarrando la cerradura para poder abrir la puerta porque podía sentir como mis ojos que habían llenado de lágrimas, pero desgraciadamente sabía que ese idiota de Ichinose me conocía muy bien y cuando intente deslizar la puerta Ichinose había sostenido mi otra mano con mucha delicadeza.


— ¿Qué ha pasado? — pude sentir un tono serio en su voz y sabía que se daría cuenta que mis ojos estaban totalmente aguados así que me limite a negar con la cabeza, sin dejar de sentir su mirada penetrante sobre mí.

— Dime ahora mismo ¿Qué paso? — apretó levemente mi mano haciéndome saber que no me soltaría si no le decía absolutamente nada, siempre había sido así y al parecer no había cambiado nada.


Ichinose siempre se daba cuenta fácilmente cuando yo me sentía mal, estaba enferma, enojada o triste, él era así y siempre desde que éramos pequeños intentaba hacerme reír para que todo pasara; cuando tenía 4 años llore porque mi helado había caído al suelo e Ichinose me dio el suyo por mucho que quisiera comérselo y luego me había obligado a ir en su espalda todo el camino a casa, cuando un niño en primaria me molestaba él siempre me defendía y estaba ahí para protegerme, pero eso había acabado desde el dia en que había decidido partir de la casa e irme a vivir con mi tío, ahora casi nunca lloraba y si lo hacía siempre procure esconderme en cualquier lado que encontrara para que nadie pudiera encontrarme. Al recordar todo esto no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa sintiendo como mis labios temblaban y mis lágrimas empezaban a resbalar por mis mejillas, después de mucho tiempo estaba llorando nuevamente sin poder dejar de sentirme patética por hacerlo.

— Déjame, tengo clases — replique intentando zafarme de su mano mientras intentaba disimular el temblor de mi voz y cubriéndome el rostro con la otra.

—No llores — se inclinó Ichinose hacia mi apoyando su otra mano en la puerta mirándome la cara con una expresión que no veía hace mucho tiempo — no me gusta verte llorar.

— N...no estoy llorando— voltee a mirar hacia otro lado evitando la mirada de el con mi voz mucho más temblorosa que nunca — ¿Por qué te importa?

— no digas eso, eres mi hermana y siempre me ha molestado verte llorar- me giro bruscamente hacia él y me aparto las manos obligándome a mirarlo a la cara, estaba realmente enojado su mirada era penetrante y sombría—te juro que si es culpa de un chico lo golpeare dejándole un ojo morado y la nariz rota como mínimo.

—es solo por la época, nada más- termine hablando, estaba siéndole sincera o solamente no quería decirle nada al respecto — soy tan patética—pensé sin dejar de mirarle y llorar como una niña pequeña, sabía que no debía confiar en él pero simplemente aun me sentía la calidez de las manos que me protegían cuando era una niña— además es culpa de ella.

— ¿ella? ¿Te refieres a mamá? — Consulto soltando mi brazo y gentilmente comenzó a secar mis lágrimas lo más que podía con la manga de su buzo sin frotar bruscamente mis ojos— ¿Qué te ha hecho mamá?

— soy tan patética…— susurre dándome por vencida y apoyando mi cabeza en el pecho de Ichinose sin dejar que continuará secando mis lágrimas, me sentía demasiado extraña pero si tenía la oportunidad de volver en el tiempo que Ichinose me protegía y luego olvidarlo, lo haría — mamá llamo a mi celular ayer cuando por casualidad me encontré con Noriaki — empecé a hablar con la voz temblorosa y sin dejar de llorar — me dijo que quería reunirse conmigo y que Iria a la casa, fui traicionada nuevamente por aquellos en quien intente confiar y ya no quiero continuar con nada de esto , es frustrante — comencé a llorar incluso más al terminar de hablar, no podía detenerme y el solo sostenía mi mano gentilmente, mientras yo me aferraba a él como en los viejos tiempos.

— Akari-chan — susurro Ichinose comenzando a acariciar mi cabeza intentando desesperadamente que dejara de llorar, se acercó a mi lentamente y termino por abrazarme con fuerza apoyando su mentón sobre mi cabeza, durante los años que habíamos estado separados no había notado que a pesar de llevarnos un año hubiera crecido tanto — no debes decir eso.

— Jamás pensé que lo comprendiera — Pensé empujándole con suavidad para poder apartarme de él.


Estaba siendo completamente testaruda y me daba cuenta de ello, en el fondo sabía que no podía confiar nuevamente en el saldría lastimada de nuevo, mi mente estaba en completo desorden y no podía formular fácilmente las palabras y pensamientos, necesitaba salir de allí o seguiría llorando. Al apartarme de Ichinose mire hacia otro lado para evitar verlo a los ojos decidiendo por irme de allí lo más rápido que podía para refugiarme en el lugar más solitario que encontrara, pero simplemente él no me lo permitió y rápidamente se puso en frente mío dándome la espalda continuamente agachándose frente a mí, por mi mente paso ese pequeño recuerdo de cuando éramos pequeños viendo a Ichinose como ese pequeño niño que me quería llevar a casa en su espalda después de que me había caído por estar corriendo sin mirar, una pequeña sonrisa apareció en mis labios formado más una pequeña mueca.

— Súbete — volteo a verme de reojo esperando que subiera a su espalda así de fácil, además de que mi estúpido orgullo me dijera que no estaba avergonzada de hacerlo — no tengas miedo.


Termine subiéndome a su espalda como si nada más importara, había bajado las escaleras con total normalidad sin darse cuenta que todas las miradas estaban puestas en nosotros, ¿era tan raro verme junto a Ichinose? probablemente eso era, nunca se nos veía juntos por ningún lado y cuando nos cruzábamos solo nos mirábamos con aparente desprecio de los unos a los otros. No sabía exactamente a donde me llevaba ya que solo oía sus pasos y murmullos de los demás debido a que tenía mi rostro aferrado a la espalda de él esperando que notaran que era yo o que había estado llorando. El calor de la espalda de Ichinose me comenzaba a producir una sensación relajante haciendo que mis lágrimas comenzaran a fluir nuevamente, con fuerza agarre la camisa de Ichinose intentando no hablar ni decir nada. Sin darme cuenta de la razón Ichinose se había detenido.

— ¿Qué necesitas…— Pregunto Ichinose con un tono bastante áspero en su voz — Noriaki?

— ¿Por qué cargas a Akari eso solo lo hacías cuando ella…— no termino de hablar Noriaki acercándose a mi provocando que volteara mi rostro hacia el otro lado para que no me viera — lloraba?

— Está bien, yo me encargo de ella — Afirmo Ichinose volviendo a retomar camino sin decirle nada de lo que yo le había dicho.

— Bien entonces me iré — volvió a caminar Noriaki deteniéndose al mismo tiempo que Ichinose al ver lo que yo había hecho.

Simplemente mi cuerpo había actuado por si solo y había sostenido la parte superior de la manga de Ichinose sin haber pensado en ello, si Ichinose me estaba ayudando comenzaba a darme cuenta que después de tanto tiempo al parecer aun los consideraba mis hermanos y necesitaba su apoyo por mucho que pensara que los odiaba todo el tiempo, ciertamente no sabía la razón por la cual habían hecho lo que sucedía en el pasado pero no podía dejar de evitar sentirme a gusto mientras sentía el calor de la espalda de Ichinose y tenía sujeta la camisa de Noriaki, caminábamos así mientras mis lágrimas en ningún momento dejaban de salir, pero por alguna razón no eran de tristeza todas en el fondo probablemente me sentía feliz de que me siguieran protegiendo después de todo este tiempo.

—g…gracias — susurre muy poco audible escondiendo mi rostro para que no me vieran llorar con más fuerza a pesar de la sonrisa que tenía, quedando totalmente sorprendida al oír sus palabras, me transportaron al pasado pero no esperaba que esos recuerdos que pasaban por mi mente terminaran en el momento menos inesperado.

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Bien hasta aquí ha llegado el capitulo espero que les haya gustado, me alegra estar de regreso esperando no ausentarme mas ^^