Pétalos de Rosa

Re: Pétalos de Rosa

Hola nenas, disculpen la demora, mis manitas duelen mucho ._. duelen... ToT, en fin, me tomó algo de tiempo escribir esta conti, pero aqui está, disculpen mis errores de escritura es que mis manos estan fatales, gomen .___.


~21~


*Después de alcohol… la resaca…*​

Con noches como aquellas solían despertar sentimientos escondidos y solían removerse recuerdos indeseados, sin embargo era bien sabido lo necesario que era cada encuentro para llegar al final de aquel juego de tablero… Yukimura lo sabía perfectamente, después de una velada llena de alcohol y pretensiones tan sólo iban a quedar fuertes dolores de cabeza…
*
Esa mañana Kamio se había despertado bastante temprano, a su lado dormía su Rosa completamente desnuda, una sonrisa tierna iluminó su rostro ya que un sentimiento de paz de había apoderado de su interior, quizás era momento de olvidar a Ann y seguir adelante pensó… y la mejor manera de empezar era con un buen desayuno… Una vez que todo estuvo servido Rumiko se levantó de las sábanas observando con asombro las proezas de su protegido…

-Buenos días Rumi –exclamó alegremente el joven Kamio ante la expectante mirada de su Rosa…
-¿A que se debe todo esto? –cuestionó ella sorprendida.
-Bueno, tan sólo es un detalle para alguien especial.
-Ya veo… aunque realmente no tengo mucho apetito, me duele la cabeza, al parecer ayer bebí mucho –musitó la joven sentándose en la mesa y sorbiendo un trago de jugo.
-Si, más o menos…
-Espero no haberte causado problemas, la verdad es que no recuerdo nada, así que espero no haber hecho algo vergonzoso…

Kamio soltó al instante la bandeja que tenía entre manos derramando en el suelo todo el contenido, su rostro se mostraba perplejo… ¿No recordaba nada?... no era posible, la noche que habían pasado juntos, ¿No la recordaba?, parecía tratarse de una mala broma.

-Mientes… ¿Verdad? –cuestionó el chico a punto de caer al suelo.
-No para nada, no recuerdo nada de anoche, lo mejor será que me de un baño, regresaré en un momento…

La joven se levantó como si nada y entró a la ducha sin mayores dilaciones, Kamio sintió una terrible presión en el pecho… al fin y al cabo parecía que simplemente no había pasado nada… ella viéndose cubierta por las gotas de agua fría que caían de la regadera se desplomó en el suelo llorando con todo su ser… claro que lo recordaba… incluso aún sentía en su piel cada una de las caricias de la noche anterior, sin embargo aceptarlo únicamente le traería más complicaciones, después de todo las Rosas tenían prohibido enamorarse.
*
Para aquel entonces otra de las Rosas había despertado con un dolor de cabeza descomunal, ella verdaderamente había olvidado todo lo de la noche anterior, lo que sin duda resultaría muy divertido para su acompañante… Como de costumbre él ya se había levantado horas atrás, se había duchado, había desayunado y yacía tranquilamente sentado en el sofá de la sala de estar leyendo apaciblemente el periódico cuando de repente un grito lo sacó de las noticias del día… una sonrisa se dibujo en su rostro…

-¡Tezuka Kunimitsu… ¿Que significa esto?! –exclamó Ray saliendo del baño envuelta con solo una toalla.
-¿A que te refieres? –cuestionó el pelicastaño sin levantar la mirada.
-A esta marca en mi cuello… -señaló la joven acercándose muy enfadada.
-Mmm… déjame ver…

El chico se ajustó los lentes y se acercó a la Rosa, miró la marca con detenimiento y sonrió nuevamente, pasó sobre la piel húmeda de la joven sus labios levemente creando al instante un escalofrío.

-¿Qué haces? –exclamó ella mientras se alejaba.
-¿Lo olvidaste? –cuestionó él mientras la observaba de pies a cabeza.
-… Pues…
-Me entregaste tu cuerpo y esa marca… te la hice yo… me perteneces –susurró Tezuka triunfante.

Ray sintió como las piernas le temblaron al instante, no pudo decir absolutamente nada ante aquellas palabras, no recordaba nada, podía ser verdad… y si era el caso tendría muchos problemas si le daba demasiada importancia al asunto, la joven prefirió regresar al baño para alistarse, sería un día largo sin embargo en su estómago no pudo dejar de sentir aquel extraño malestar… Aquel hombre la ponía exageradamente nerviosa.
*
Bunta se había despertado bastante tarde, la ausencia de azúcar lo había vuelto perezoso, observó a Mary tras el mostrador de la cocina preparando un jugo de naranja con gran dedicación y observó en ella una mujer fenomenal, se acercó lentamente y la abrazó por la espalda, ella volteó con una sonrisa y se procuraron un beso en labios… ¿Para que dulces y caramelos si la tenía a ella?... sin darse cuenta estaban olvidando lo más importante de su relación… todo era estrictamente profesional, pero aquello ya se les había escapado de las manos.
*
Sin duda aquel sería un día muy importante, Yukimura, Loki, Keigo, Nyumi y Ayane se encontraban trabajando arduamente, después de todo una gran rueda de prensa televisiva se desarrollaría al cabo de algunas horas, sería oficialmente lanzado el nuevo grupo de súper estrellas del tenis Japón 2008, aquellos que brillarían en el mundo del deporte finalmente estaban a un paso de lograr la fama… el trabajo duro sería recompensado.
*
Una feliz pareja en aquellos momentos caminaba junta por los pasillos, riendo por cualquier tontería, alegrándose por pequeñeces, su amor no estaba prohibido, después de todo él ya era una estrella y nada tenía que ver con la compañía, ambos irradiaban en su andar más que un amor de ensueño, los tristes ojos verdes de Loki chocaron con ellos y no pudo evitar sentirse miserable, la pelirosa le devolvió la mirada, por alguna razón ya no sentía miedo… ¿Lastima quizás?... ¿O era otra cosa?... después de la noche anterior muchas cosas en su interior habían cambiado, pero en aquel momento Jiroh parecía ser más importante.

-No pensé que sería tan feliz de verte nuevamente –dijo Jiroh tomando las manos de Genn.
-A mi también me hace muy feliz… -susurró ella concentrándose en la mirada rojiza de su compañero, ahora Loki no era importante.
-No quiero volver a separarme de ti…
-Jiroh… ahora debo trabajar –susurró ella con ternura, tenía muchas cosas que hacer.
-Si lo sé… pero antes de que te vayas quiero preguntarte algo… -sus palabras habían tomado un tilde nervioso.
-Claro, dime.
-Genn, desde el momento en que nos conocimos, aquella vez cuando te convertiste en mi Rosa me enamoré de ti perdidamente, pero no pudimos hacer nada ya que esa relación estaba en contra de las reglas…por eso…
-Por eso te marchaste y seguiste con tu carrera, eso lo comprendo bien –agregó la joven con una sonrisa.
-Finalmente el Hyotei es el equipo más fuerte de todo Japón, logré el estrellato y ya no hay nada que me impida decir abiertamente que te amo… Genn… ¿Quieres ser mi novia formalmente? –cuestionó el joven con un brillo magnifico en los ojos.

La joven se sonrojó al instante, quizás llevaba mucho tiempo esperando aquello, sin embargo había algo en su interior que no entendía que la hizo dudar levemente de su respuesta, la imagen de Loki cortándose los brazos, mientras su sangre manchaba el suelo le perturbó los pensamientos por unos instantes… la joven giró su cabeza en un intento por sacarse de la mente todo aquello, observó a Jiroh con una sonrisa y lo besó.

-Claro que si acepto ser tu novia –dijo ella mientras un par de lágrimas salían de sus ojos… ¿Felicidad?... o quizás…
-Me haces muy feliz –el joven le colocó dulcemente un anillo de plata en la mano derecha a la que ahora era su novia formal… símbolo de su amor y del futuro que les esperaba juntos…

Una joven agraciada yacía aquella mañana bajo la tibia agua de su regadera, tratando de no darle demasiada importancia a la dulce noche que había pasado con su protegido, un suspiro de resignación se hizo presente cuando repentinamente la ojiazul se vio envuelta en unos brazos masculinos…

-¡¿Qué haces?! –exclamó ella sorprendida al ver que Momoshiro había entrado en la ducha.
-Quería bañarme contigo –contestó el honestamente mientras iluminaba su rostro con una inmensa sonrisa.
-¡No digas tonterías pervertido! –la joven se mostró verdaderamente sonrojada, las gotas de agua que rodaban sobre el muy musculoso cuerpo de su compañero no eran de mucha ayuda.
-Creo que anoche ya llegué a conocerte bastante bien –el joven había tomado jabón entre sus manos y le había enjuagado el cabello como si nada.
-De cualquier manera no es buena idea que me bañe contigo.
-¿Acaso nunca te bañaste con tu hermano cuando eran pequeños? –cuestionó el chico pícaramente.
-Eh… bueno… si… -dijo ella mientras muchos recuerdos pervertidos invadían su mente.
-Pues bien, entonces has de cuenta que soy tu hermano –agregó el joven a sabiendas del trasfondo de aquellas palabras que habían dado en el clavo perfectamente.
-Ya esta bien, haz lo quieras… -sentenció ella dándose por vencida.

El joven se hecho a reír en una evidente carcajada, tomó entre sus manos el shampoo perfumado de Maya y lo untó en sus manos para luego acariciarla a ella de pies a cabeza… un beso tras otro fueron inevitables…

-Me gusta atenderte, pero tu eres mi Rosa debería ser al revés –dijo Momo mientras la enjabonaba.
-Entonces dame ese jabón y te enseñaré como se hace…

Entre risas y burbujas ambos se sintieron verdaderamente felices, las cadenas de Maya comenzaban a oxidarse poco a poco gracias a aquel bello ojivioleta, quizás y solo quizás en él encontraría su salvación…
*
El escenario de la trasmisión televisiva ya estaba montado, muchos de los chicos y varias Rosas ya estaban presentes, la perfección era más que necesaria, Kiana se encontraba repasando algunos detalles importantes y verificando que la iluminación fuera la adecuada, de un momento a otro observó a Yuushi a lo lejos, estaba felizmente rodeado de un par de chicas realmente hermosas, sin duda eran extranjeras y era más que evidente que eran las fans del peliazul, el chico casanova no dejaba pasar oportunidades como aquella por lo que la ira dentro de Kiana se elevó sobremanera lanzándole miles de maldiciones, indignada prefirió abandonar la habitación antes de cometer alguna locura, Yuushi se percató del resultado de su pequeño truco y rió por lo bajo para si despidiéndose fríamente de las fans que tan útil le habían sido…
*
A hurtadillas una joven Rosa se las había arreglado para cambiarse y alistarse sin ser descubierta por su protegido, y es que últimamente le era realmente imposible verlo sin que estallara todo su deseo interno… la joven caminaba tranquilamente por uno de los pasillos de la compañía cuando fue sorprendida por aquel que tanto deseaba ver que a la vez era al mismo al que le huía…

-Al fin te encuentro –dijo secamente el joven mientras tomaba a la chica por un brazo fuertemente.
-¡Kaoru!... Veo que ya estas listo para el programa –dijo ella al verlo tan bien vestido y arreglado.
-¿Acaso estas huyendo de mi? –cuestionó él un tanto enojado.
-No para nada… yo no tendría porque…

La joven no pudo terminar su oración en tanto que Kaoru comenzó a arrastrarla dentro de un closet de mantenimiento que estaba a pocos pasos de ellos, cerrando la puerta a sus espaldas besó a la Rosa con violencia evitando que la misma de defendiera en absoluto… de un impulso pasional la levantó entre sus brazos y la subió sobre un contenedor de agua que yacía entre los instrumentos de limpieza, casi al acto desabrochó su blusa y hundió sus dedos sin preámbulo alguno bajo la falda de la joven Hikaru, un grito salió de su garganta… Kaoru le tapó la boca con la mano que tenía libre y con su boca comenzó a mordisquear el cuello de la joven con desesperación animal… ella embriagada de tanto placer olvidó completamente que aquella puerta de mantenimiento no tenía seguro alguno y voces podían escucharse desde el pasillo…

-No podemos… aquí no… -dijo la joven con el aliento entre cortado.
-No te tomaré en este lugar, pero déjame sentirte así un poco más… shhhh –suplicó el joven extasiado por el aroma a mujer que emanaba del cuerpo de su Rosa…
No hubo respuesta afirmativa alguna, pero Hikaru tampoco dijo nada para detenerlo, por lo que continuar con aquellos besos y tan desenfrenadas caricias fue inevitable, Kaoru enloquecería pronto si no lograba hacerla suya completamente, sin embargo aquello solo significaba problemas y más problemas…
*
Entre sus propios pensamientos una triste Sakuno regresaba a su habitación, quizás pudiera hacer las paces con Ryoma, sin embargo no sabía que tan difícil le resultaría aquella simple proeza, extrañamente la puerta de la habitación se abrió antes que ella terminara de llegar y ante sus ojos Ely salía despreocupadamente del lugar acomodándose los pendientes e ignorando por completo a la joven de ojos carmín, la joven terminó de entrar y vio a Ryoma sentado en el sofá, sin camisa, con el pantalón desabrochado y con un gran desorden de sábanas y almohadas por todo el lugar, un intensó dolor se apoderó del pecho de la inocente joven quien calló al suelo impresionada por los pensamientos que la invadieron, sin saber el motivo comenzó a llorar…

-Oye… ¿Qué te sucede? –preguntó Ryoma extrañado.
-Yo sólo… no lo sé… es que Ely… -las lágrimas no paraban de salir, pero no había explicación a aquel dolor tan fuerte que sentía, era simplemente absurdo.

Ryoma se acercó a ella y la levantó del suelo, la sentó a su lado en el sofá y un silencio terrible se apoderó de la habitación, tan sólo prevalecían los sollozos de la chica.

-No estás hecha para este trabajo –dijo Ryoma jalando a Sakuno contra su pecho, ella se sorprendió bastante.
-Lo sé…
-Esa chica no significa nada… -susurró el joven evitando la mirada de la pequeña Rosa.
-¿En serio? –cuestionó Sakuno sorprendida del intento de explicación de Ryoma.
-Ya no llores…
-Esta bien…

El joven peliverde suspiró derrotado, ella era demasiado frágil como para tratarla con tal rudeza, debería tener más cuidado de allí en adelante, por alguna razón ella comenzaba a sentirse reconfortada.
*
Un joven con la apariencia de un sex idol de temporada correteaba por los pasillos en busca de su Rosa, quería mostrarse ante ella con el mejor se sus atractivos a ver si de una vez por todas lograba conquistarla sin embargo sus ojos no darían precio a la imagen que le embargó en aquel instante… Una mujer se había atravesado en su camino…

-Kanoe… -susurró el joven al ver a la chica que lo inundaba con su mirada de odio.
-Te ves bien Shira-chan… no sabes que tan infeliz soy al verte así… tan atractivo como siempre, tan exitoso… ¿Creíste que te saldrías con la tuya? –la joven visiblemente hermosa se mostraba bastante perturbada en aquel momento.
-Kanoe… yo…
-¿Creíste que ibas a brillar como una estrella?, ¿Qué serías rico y famoso y que yo no haría nada para evitarlo?.... pues te equivocas Shira-chan, diré todo lo que hiciste y destruiré todos tus sueños, así como tu acabaste con los míos…
-Yo… -el joven estaba pálido, las piernas le temblaban y lágrimas comenzaron a fluir de sus ojos.
-Así me gusta más, verte sufrir, verte temer… no pararé hasta que seas tan infeliz como yo…

Shiraishi estuvo a punto de gritar cuando de repente una pelirroja se hizo presente, sus ojos azules fulminaron con odio a Kanoe quien tan sólo sonrió con malicia…

-¿Tu eres su nueva zorra? –preguntó Kanoe evidentemente divertida.
-Lárgate… -dijo secamente la Rosa.
-No pierdas tu tiempo con Shira-chan, el siempre será un perdedor, de eso me encargaré yo…
-¡LARGATE! –grito Lirian autoritariamente y la joven se marchó riendo de forma desvergonzada…

Shiraishi se echó a correr al instante, Lirian lo persiguió y finalmente pudo atraparlo en el baño de hombres, él lloraba desesperadamente ya que sabía que no podía escapar de su pasado…

-No te preocupes… no llores –decía Lirian mientras lo abrazaba con fuerza.
-¡Yo… yo no me merezco a alguien como tu… yo soy una basura! –exclamó Shiraishi aterrado por las palabras de Kanoe.
-¿Por qué dices eso?...
-Ya debes saberlo… yo soy un asesino, un asqueroso asesino, destruí la vida de Kanoe, y la abandoné a su suerte… y yo…

Lirian lo abofeteó al instante, Shiraishi guardó silencio, la joven secó las lágrimas del chico y lo miró con dulzura, finalmente él se estaba calmando, ella aprovechó la oportunidad para robarle un beso al sorprendido pelicastaño.

-Está bien, me encargaré de todo…
-¿Qué harás? –cuestionó el joven preocupado.
-Confía en mí, soy tu Rosa, me encargaré de todo y al final tú y yo seremos iguales Shiraishi, seremos ambos tal escoria que no habrá problema en que estemos juntos.

La biblia del tenis no entendió del todo las palabras de su Rosa sin embargo decidió confiar en ella totalmente, tan sólo ella podría ayudarlo a quitarse todo el mal que le agobiaba o simplemente podía hundirse junto a él en toda esa oscuridad…
*
Un pelirrojo gatuno también estaba listo para la puesta en escena, lucía realmente encantador y no se mostraba para nada nervioso, por alguna razón estaba más feliz de que de costumbre, después de todo su Rosa parecía estar bastante más relajada desde la noche anterior, quizás una pequeña porción del peso que la atormentaba se había restado de su conciencia y el gatuno chico era en gran medida responsable de aquello.

-Espero que lo hagas bien Eiji –comentó Lilium arreglando algunos de los cabellos sueltos de su protegido.
-Si lo hago como planeamos ¿Me darías una recompensa? –cuestionó el chico un tanto sonrojado.
-¿Una recompensa como cual?...
-Un… pequeño… mínimo… y chibi besito –susurró el joven esperando la golpiza del siglo.
-mmm… esta bien, si lo haces bien tendrás tu beso.

Eiji observó a su Rosa sumamente sorprendido, parecía una persona totalmente diferente y sin duda estaba feliz con aquello, ahora tenía un motivo más para que su actuación fuera sencillamente perfecta.
*
A un par de horas de la presentación se encontraba Sayu bastante preocupada buscando a Syuusuke por todos los pasillos de la empresa, no lo había visto desde el amanecer y debía precisar antes de la puesta en escena que todo estuviera en orden, habiendo agotado todos los lugares posibles terminó por divisar detrás del escenario principal a un joven sentado entre la utilería, estaba bastante oscuro como para detallar pero sin duda se trataba de él… la joven apresuró el paso para encararlo.
*
Sayu pudo ver con alivio que el chico ya estaba peinado y vestido para la presentación, en embargo algo andaba mal, su rostro no reflejaba su usual sonrisa, por el contario se mostraba evidentemente desesperado, entre sus manos portaba una jeringa, Sayu no podía creerlo, al haberse inyectado a si mismo la joven corrió hacia él y lo golpeo fuertemente evitando que aquel liquido le invadiera las venas a su protegido.

-¡¿Qué rayos haces Fuji?! –grito la joven con lágrimas en los ojos.
-Creo que me estaba poniendo nervioso… -susurró el joven recuperando su falsa sonrisa.
-¡Ya basta!... ¡Ya basta!... con esa sonrisa no arreglas nada, con esa porquería que te inyectabas no arreglas nada… Syuusuke… -la joven lo había abrazado con fuerza, no quería perderlo.
-Es mucho dolor para mi solo.
-Entonces compártelo conmigo, déjame cuidar de ti… regálame tu dolor… pero por favor, llora cuando tengas que llorar y ríe sólo cuando quieras reír… y tu mirada será realmente cristalina...

Syuusuke observó a su Rosa con cierto arrepentimiento, su rostro se llenó de tristeza, su sonrisa se borró finalmente y se mostró tal cual era, las lágrimas comenzaron a fluir después de tantos años de mentiras y la besó… besó a su Rosa apasionadamente como un naufrago aferrándose a un salvavidas y sintió como dentro de su ser un sentimiento hermoso florecía… ella lo abrazó… y le prometió sacarlo de aquel abismo, fue entonces cuando aquella mujer se hizo presente, con la jeringa entre manos no podía creer lo que sucedía…

-¿Qué es todo esto Syuusuke? –cuestionó de forma casi inaudible aquella tercera persona.

El ojiazul la observó con cierto temor y gran sorpresa, Sayu se mostró confundida ante la escena, sin embargo no se apartó de Syuusuke.

-Annika… -dijo Fuji entre una lágrima y otra.
-Gris, mi nombre es Gris… -replicó la joven lanzando contra el suelo la jeringa, llena de rabia por aquello.
-¿Qué se te ofrece Gris? –preguntó Sayu amablemente…
-No te preocupes Sayu, esto es entre él y yo…
-No tienes derecho de decir nada Annika –musitó Fuji.
-¡Te equivocas!... no importa lo que haya pasado no puedo permitir que uses estas drogas de porquería… -exclamó Gris fuertemente.
-Yo soy su Rosa Gris, yo me encargaré de esto –acotó la ojiverde con palabras seguras.
-¡Y yo soy su hermana así que no me interrumpas! –gritó la peliazabache a todo pulmón.

Sayu se sorprendió en gran medida por aquél comentario… ¿Hermanos?, ¿Era posible?... Syuusuke se aferró a ella mucho más hasta que finalmente explotó.

-¿Hermana?... ¿Cómo te atreves a decirme eso?... ¿Ahora eres mi hermana?... ¡Después de que me abandonaste a mi y a Yuuta, después que nos dejaste en ese infierno, vienes y me dices que eres mi hermana… ¡NO GRIS… MI HERMANA ANNIKA MURIO HACE MUCHO! –grito desesperado el ojiazul…
-Syuu-chan –susurró la joven a duras penas…
-Mi amada hermana… la luz de mis ojos, la persona que más amaba, la que me daba fuerza de vivir… ella murió Gris, dejó que llevaran a Yuuta a un internado y me dejó sólo en ese infierno…¿Cómo crees que sobreviví Gris?... –el joven reflejaba gran desesperación.
-Las drogas… -murmuró Gris completamente destrozada.
-Sólo así podía sentirme mejor, solo así podía soñar con que mi amada Annika seguía a mi lado…
-Lo lamento Syuu-chan –la joven estaba al borde de las lágrimas.
-Y lo peor es que no puedo odiar a mi hermana… porque siempre soñé con volverla a ver, pero ella… ella misma quien cambió de nombre y renegó de mi… ¿Acaso me odias tanto? –replicó el castaño desahogando todo su dolor.
-No… yo no…yo te…

Gris no pudo soportar más aquella escena y salió corriendo con todas sus fuerzas, Fuji siguió llorando sobre el hombro de Sayu, nunca más lo dejaría, nunca lo abandonaría, por primera vez en mucho tiempo el ojiazul se sentía seguro…

La peliazabache corrió y corrió hasta que su paso fue interrumpido por una persona, ella calló al suelo por el golpe, él apenas retrocedió algunos pasos, la joven levantó su mirada hacia él y él la recibió con una sonrisa…

-Yukimura… -susurró ella a duras penas.
-Si tienes que llorar, entonces llora –dijo el presidente Seichii sonriendo tiernamente.

La joven se lanzó a los brazos de aquel hombre y lloró como hace mucho no lo había hecho, él la abrazó fuertemente, sin preguntas ni reproches la consolaría hasta que recuperara sus fuerzas y fuera la misma Gris de siempre… en su camino muchos sentimientos se torcerían y muchos cambios ocurrirían entre los pétalos y espinas de las Rosas…

~Continuará~


~May Atobe~


Jojojo que ocurría ahora... ¿Cual es ese pasado de Shiraishi y que hara Lirian al respecto?... ¿Cual es ese pasado infernal de Fuji y Gris?, ¿Fuji perdonará a Gris?, ¿Ryoma se enamorara?... ¿Genn estará bien con Jiroh?... ¿Que pasará con los compromisos?... ¿Kaoru estata finalmente con Hikaru?... y...y... ¿Que le hizoYuushi a Kiana? dioooos @_@ muchas preguntas, muchas, muchas... las veré en el siguiente epi xD ja-ne


"Adios Syuu-chan, Yuu-chan" -> muajajajajaja XD así se llamará el siguiente episodio...
​

 

Re: Pétalos de Rosa

Mooooo siempre me regañan ToT
¬¬ no me regañen... May esta haciendo
sus terapias de compresas de agua caliente
y sus terapias de masajitos y de burbujas en
agua fría y se toma sus medicinas y esta poco
en la compu T-T aún asi Lirian, Geni, Saya, Gris,
Marah y Hikaru me regañan arto ._. no me quieren...