No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

muchas gracias a tod@s por su apoyo ^^
realmente me alegro mucho al leer sus post :D
bueno, pues aki les traigo la conti
este capi va dedicado a kagome-chan, Athena-chan, kotono-chan, Zero-kun, puga-chan, afro-chan y kyo-kun ^^
espero k les guste






CAPITULO 26

“La primera batalla… un momento de gloria?”

Los hombres alistaban sus armas, las mujeres se despedían de ellos con lágrimas en los ojos, deseándoles suerte y pidiendo a los kamis que volviesen con bien. Kagome se paseaba entre la muchedumbre, tenía el pecho acongojado al ver a tantos chiquillos preparados para morir… porque sin duda, los inexpertos sufrirían tal destino...
Decidió no pensar más en eso. Entro a la cabaña, en donde Sango y Nira la esperaban para ataviarla con la ropa de combate. La vistieron con una vestimenta de sacerdotisa, sobre el pecho llevaba una coraza azulada, se ató una pañoleta a la cintura y cargó su carcaj con flechas al hombro. Sus cabellos iban recogidos con un palillo y de su oreja derecha colgaba un pendiente con una gema verde. Se despidió de la anciana Kaede y Shippou, mientras se reunía con el resto de los hombres. Por fin el ritmo de los tambores dio inicio a la marcha… El bosque se llenó de rumor de pasos y cascos de caballos.
A la delantera iba Kagome, montada sobre un hermoso corcel blanco, seguida de ella se hallaban Barlys, Akamy y Sango, la retaguardia era custodiada por Miroku y Nira. El ánimo de los hombres era diverso: había quienes cuchicheaban exaltados, deseando poder aniquilar a unos cuantos youkais, habían otros que oraban en silencio por la salvación de sus almas, e incluso habían unos pocos que no sabían a donde se dirigían. Barlys miraba a los más jóvenes con una mirada paternal y cargada de afligimiento. Sango se hallaba dando ánimos a sus hermanos, quienes por primera vez asistían a un combate, por lo cual estaban asustados. Akamy miraba con aire distraído, parecía que todo aquello ya era costumbre en ella, a fin de cuentas, era una youkai proveniente de una larga dinastía de guerreros. Repentinamente Kagome detiene la marcha.

-Creo que hemos llegado- dijo con la vista dirigida hacia una nube de humo que se divisaba unos 500 metros más allá – Son ellos… Los Hermanos Relámpago, Hiten y Manten, generales del ejército sur de Naraku.

Siguieron avanzando hasta acortar medio camino la distancia entre ellos y el enemigo. Los hombres quedaron petrificados al ver a su adversario: delante de ellos una masa de youkais y humanos, que los superaban 5 veces, estaban ataviados con armaduras azuladas y llevaban poderosas armas. Estampado en el escudo se hallaba el símbolo de Naraku: Una calavera envuelta en fuego negro.
Una gran agitación invadía las tropas de Kagome. La razón era obvia: el enemigo los superaba enormemente en número (1000 contra 5000), poseían más experiencia (los hombres de Naraku nacen, viven y mueren peleando) y también sus armas eran más letales (muchos de los hombres de Kagome llevaban espadas oxidadas e incluso había quienes llevaban rastrillos).

-Sé que tienen miedo… y con razón… Muchos morirán este día…-se produjo un estremecimiento general tras las palabras de Kagome – Pero este sacrificio será necesario!, por que hoy lograremos lo que siempre hemos deseado!... –se produjo un cuchicheo general- Hoy derrotaremos al ejército enemigo y libraremos las tierras sureñas de la maldad de Naraku! Le demostraremos a ese infeliz que no somos el eslabón débil!- hubo un murmullo de aprobación- Aunque la contienda sea desigual, no flaquearemos ante el enemigo! Ya se acabaron los días de injusticia! Seremos un pueblo libre como antaño! –un grito de expectación inundó el bosque – Todos y cada uno de vosotros será recordado por ayudar a detener la injusticia de Naraku y así obtener NUESTRA LIBERTAD!!!

Los hombres blandieron sus armas en señal de aprobación. Ya no quedaba rastro del temor anterior. Las palabras de Kagome llegaron a cada uno y los llenaron con un valor que incluso ellos desconocían. Morirían, sí, pero eso ya estaba asumido… no importaba el sacrificio… lucharían para lograr que sus hijos pudieran crecer en una tierra libre, sin temor a nada… Reanudaron la marcha, con cada paso que daban sentían más cerca su meta.
Hiten miraba al pequeño grupo que se les acercaba.

-Hombres! Youkais! El momento ha llegado! Podeís destrozar a todos los humanos! Sin embargo no olviden el objetivo de nuestra misión: la princesa debe ser captura… con vida.- Hiten miraba a su ejército, advirtiéndoles con la mirada que no hiriesen a la princesa.

-Tienes razón hermano… el resto será sencillo… miren nada más los insectos que vienen a enfrentarnos! Alguien trajo un matamoscas? –las palabras de Manten provocaron carcajadas en su ejército.

-Mejor dejad de hablar! Porque estos insectos os pueden picar!... y tengan por seguro… que dentro de los diminutos fluye veneno… NO SUBESTIMEÍS AL ENEMIGO!!- Kagome se hallaba a unos 5 metros de ellos.

-He aquí la fugitiva favorita de Naraku! –Hiten dirige una miraba maliciosa a Kagome – Y ya veo por qué…- dirige su mirada al cuerpo de la chica.

-Hermano! Podríamos divertirnos personalmente con ella…- añade Manten

-Silencio! Mis hombres esperan impacientes la batalla – Kagome les dirige una severa mirada.

-Entonces no los haremos esperar más… Qué comience la masacre!!- Hiten levanta su bastón y lanza un trueno al cielo: es la señal del inicio de la pelea.

El cielo es cubierto por grises nubes, amenazando con desatar una terrible tormenta, una ráfaga de aire rodea a ambos ejércitos. Los cascos de un blanco corcel resuenan en aquél amenazador paisaje, Kagome encamina su caballo hacia el bando enemigo. Sus ojos brillaban de forma terrorífica… parecía como si alguien se hubiese apoderado de su cuerpo. Sus puños se crispaban alrededor de su arco. Lentamente levantó una mano y habló con voz fuerte y autoritaria a sus hombres.

-Escuchen! Dejen de lado el temor y den paso a la perseverancia! Las guerras no se ganan por compasión, sino que se ganan por el valor de las personas! No permitan que el enemigo vea que estáis asustados… eso sólo los armará de más fuerza a ellos… Muchos morirán este día… y si yo llego a caer, mis hombres de confianza sabrán seguir con mi camino!... Durante largo tiempo nos hemos visto oprimidos… Hoy por fin ha llegado el día de nuestra venganza! No permitan que el miedo los domine, no importa el número, ni las armas en una guerra… lo único importante es tener valor y confianza en uno mismo!... Yo confío en ustedes… y también confío en que hoy venceremos!... –la excitación de los hombres va en aumento- Por eso, sólo me queda decir una cosa… A LUCHAR!!!!

El caballo de Kagome se precipita velozmente hacia Hiten, quien se hallaba sobre una pequeña nube voladora. Ambos ejércitos comienzan la confrontación bravamente: Kagome luchaba ágilmente con Hiten, Barlys luchaba contra Manten, Sango tiraba repetidamente su Hiraikotsu a pequeños grupos enemigos, Miroku usaba sus pergaminos y su bastón, Nira seguía el ejemplo de su hermano, Akamy blandía su katana en llamas ahuyentando a unos cuantos humanos enemigos, mientras Kanna y Kohaku, protegidos por Kírara, ponían en práctica los ataques aprendidos como exterminadores.
La batalla parecía ir pareja, el gran número enemigo era contrarrestado por la habilidad de nuestros héroes. Mientras todos se sumían en una batalla terrenal, Hiten lanzaba descargas a Kagome desde el aire, asimismo ella lo esquivaba y respondía su ataque lanzando flechas purificadoras.

Así transcurrió media tarde. Ambos ejércitos comenzaban a dar señales de agotamiento. Barlys perseguía a Manten por entre los cuerpos que yacían inertes en un mar de sangre. En un momento de descuido, una lanza atravesó el pecho del malvado youkai, haciendo que éste cayera al suelo en medio de bruscas convulsiones.

-NO!!!- una sombra se dirigió rápidamente al lugar en donde el herido yacía –No, Manten! Hermano! Resiste!

Pero era en vano… Manten ya había espirado su último aliento de vida. El último hermano relámpago se levantó lentamente con las manos llenas de la sangre del muerto. Localizó con la vista a su asesino y una rabia incontenible le hizo abalanzarse contra él, tomando desprevenido a Barlys. El encuentro perecía inevitable, mas una voz detuvo el ataque del youkai de cabellos azules. Una voz que parecía retumbar desde las mismas profundidades de la tierra.

-Detente Hiten!… No desgastes tus energías con ese inútil.

-Mi señor, debe perdonar mi imprudencia… pero ha matado a mi hermano y debo cobrar venganza

Un repentino escalofrío recorrió el cuerpo de Kagome he hizo que se le erizara el cabello de la nuca.

-De eso no cabe duda, sin embargo, has olvidado la misión que te he encomendado… Y veo que mi ejército está siendo destrozado por simples humanos!

-Mi señor, le ruego me perdone, pero son más resistentes de lo que esperaba…- Hiten parecía asustado

-No importa ya… Retírense!

-Pe…pero Señor!- la noticia había impactado enormemente a Hiten, al igual que a todos los presentes

-Fuera, Ya! Sin embargo… no me iré sin lo que vine a buscar…

La tierra comenzó a temblar, pero sólo duró unos instantes. Las nubes de tormenta desaparecieron, al igual que el ejército de Naraku. El sol volvió a brillar. El aire se llenó de gritos de alegría, tales como “lo hemos vencido!”, “Chúpate esa, Naraku” y “Viva la General, Viva Kagome!”… sin embargo los gritos cesaron pronto. Puesto que por más que buscaran, no había rastro alguno de Kagome.

-Oh no… ese maldito se la llevó!... Nuevamente tiene a Kagome!- Barlys golpeó el suelo con sus puños, mientras una débiles lágrimas de impotencia adornaban su rostro como pequeñas perlas de rocío.

CONTINUARÁ….




k tal???
plis dejen sus comentarios =)
la repu es bien recibida :D


la proxima conti kizás esté despues de Navidad *verguenza*

~kyros~

 

Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

intentaré tenerla antes de navidad...
aunque no prometo mucho...
ahora no estoy de animo para nada...

~kyros~

 

Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

sorry...
tenia pensado avanzar algo...
pero soy tan torpe! tan debil!
no puedo mejorarme...
no se que hacer...
esto me pasa por recordar...
quisiera tener amnesia...
olvidar...

~kyros~

 

Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

muchas gracias chicas...
por todo su apoyo...
de verdad gracias :llorar1:

ya me siento mejor...
es que me había entrado una nostalgia tan grande...
y pues, bueno...
este ff me traía más recuerdos aún...
pero ia lo superé...
le prometi a alguien que lo terminaría
y lo haré =)

intentaré traerles la conti el sábado a más tardar ^^

nuevamente... muchas gracias...

~kyros~

 

Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

bueno, pues ahora si ke me siento muxo mejor =)
y aki les traigo la conti ^^
este capi va dedicado a Kagome-chan, kotono-chan, Athena-chan, Puga-chan, kyo-kun y Meli-chan =)
espero k les guste... *verguenza*



CAPITULO 27
Oh no!... Nuevamente en su Poder!


En una fría estancia de piedra, algo que pareciese ser un bulto se mueve frenéticamente. Se arrastra por el suelo y lanza gritos desesperados. La luz de la luna entra por las rendijas de una pequeña ventana y deja al descubierto el enfurecido rostro de una joven hanyou de azabaches cabellos.

-NARAKU!!!!- la chica forcejeaba por librarse de las cadenas que la ataban.

Sentía un sabor a sangre y metal en la boca, su cuerpo tenía varios rasguños producto del
Forcejeo. Sentía que las fuerzas la abandonaban, se desplomó y comenzó a sollozar.

-Por qué? Por qué nuevamente estoy aquí?- hundió su rostro entre sus manos- por qué? Después de todo lo que me costó salir… por qué?

*Flash Back*

Era una cálida mañana de primavera. Las aves poblaban los cielos, los árboles brindaban una agradable sombra, las flores llenaban de exquisitos aromas el entorno en el que estaban y la brisa jugaba sin cesar entre las praderas. Pero no era un día feliz… Esa mañana, el gobernador del Lepron Retnoç bajaba a la aldea, para tomar nuevos esclavos, sin importar la edad, nadie podía negarse.
Pero aquella “visita” sería diferente, por primera vez el hijo del rey bajaría de su lujoso castillo para escoger sirvientes.
Dentro de la carroza, el joven príncipe esperaba impaciente llegar a la aldea.

-Padre, podré elegir mi propio séquito de esclavos, no?

-Así es.

Un rayo de sol tocó el pálido rostro del príncipe. Era un niño que aparentaba tener 12 o 13 años, tenía largos y ondulados cabellos azabaches, una tez blanca y unos penetrantes ojos escarlata. No deseaba otra cosa que independizarse del yugo de su padre, para ser un youkai libre, ser el más poderoso… Los aldeanos ejercieron elegantes reverencias al ver pasar a sus monarcas. El miedo podía sentirse en el aire. El rey Zagnemlu se separa de sus hijos para escoger a sus vasallos. Reúne rápidamente un grupo de hombres y mujeres, entre ellos una niña de tan sólo 11 años. La pequeña le dirige una severa mirada al monarca, sus ojos marrones relucen desafiantes. Cuando Zagnemlu intenta llevarse a la niña consigo, ésta le muerde la mano. El rey se molestó de sobremanera.

-Pequeña y miserable criatura, cómo te atreves!- Sus anaranjados ojos crispaban de rabia- ya verás de lo que soy capaz!- levantó una mano para golpearla.

-Alto!

El joven Príncipe se interpuso entre su padre y la niña.

-Padre, quiero que ella esté dentro de mis sirvientes.

-Pero, por qué?

-Porque… mi instinto así me lo dice…

El soberano mira fijamente a su hijo.

-Si es lo que quieres… pero tú debes hacerte responsable… además… ella es una hanyou

-Lo sé- el príncipe baja la mirada.

Zagnemlu da media vuelta y se dirige al castillo. El príncipe lo sigue, pero siente que alguien jala suavemente de su manga.

-Gracias…- la pequeña niña mantenía la vista pegada al suelo.

-No sé por qué lo hize… ahora me debes tu vida, hanyou.

-No te debo nada porque no te pedí nada!

-Qué insolente hanyou eres!!- el príncipe le dirigió una severa mirada.

-Deja de llamarme hanyou! Mi nombre es Kagome!!

***
​

--2 años después---

-No volverás a escapar, me entendiste?!

-Tú no decides por mí!

-Eso crees… Tú me perteneces, no lo olvides.

El príncipe cierra la puerta pesadamente tras él. La chica se queda sola, tiene heridas en el rostro y un brazo magullado.

-Diablos, casi logro huir, maldita sea!!

Kagome se sienta en el suelo. Siente rabia, desde que el príncipe la tomó como su esclava había intentado un sinnúmero de veces escapar, pero siempre él la detenía. Esta vez casi lo logra… Pero Naraku siempre estaba ahí…
El ruido de engranes saca a Kagome de sus pensamientos, la puerta se abre lentamente y la silueta de Naraku aparece entre las sombras.

-Ya he decidido tu castigo…ahora me aseguraré de que nunca te escapes de mi lado, Kagome…me perteneces…

Continuará...




k tal??...
plis dejen sus comentarios ^^
la repu es bien recibida =)

~kyros~

PD: dije k se venía lo triste... y aki tienen la respuesta del pk solo aparecia una vez Naraku!... pues... ahora aparecerá mucho... las penalidades recien comienzan :vampiro1: