Maybe You Are My Love....

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!! ^^

Me alegro mucho que les gustara el capitulo
se que me atrase una semana, pero les prometo
que en esta semana lo actualizo n.n
gracias a todas(o) ustedes por seguir apoyando este fic
me complace bastante.

Cuidense mucho y lo mas probable es que el proximo
capitulo lo ponga entre el miercoles o el jueves.

Hasta muy pronto.

:rosa: Kazami :rosa:

Ale ;)

 

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!! ^^​

​

Gracias por la espera, les agradesco todos​

sus post´s, en verdad me alegra mucho que les​

guste el fic, ahora sin más que decirles​

mas que lo disfruten,​

el capitulo 18.​

​

Cuidense mucho y hasta pronto.​

​

:rosa: Kazami :rosa:​

​

Ale ;)​

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Capitulo #18 El Cumpleaños (2da Parte)​

Kagome tenía el rostro iluminado por la emoción, veía que la sala de la casa estaba llena de sus amigos y conocidos, pudo reconocer a Sango, quien la seguía arrojando algo de confeti, a su madre que le aplaudía, a sus compañeros de la escuela, Bankotsu y Jakotsu estaban también, Hachi y Houjo sostenían una pancarta de felicitación, Kouga y Ayame le tenían unas flores, pudo ver que su hermano y su abuelo estaban haciendo algunas extrañas porras, sus amigos y compañeros de tiro con arco y a su padre detrás de su madre, que la veía tiernamente y a la vez con un aire de tristeza, pero la mirada cambio en cuanto vio lo que Kagome llevaba en el cuello, ahora estaba asustado de que alguien la viera con la shikon en el cuello, y más si ese alguien era Onigumo.
También vio que una pequeña de unos 10 u 11 años, (de la misma edad que su hermano) estaba entre sus conocidos, a ella jamás la había visto, más sin embargo la pequeña le sonreía dulcemente, y de pronto la pequeña, se acerco a ella y le dio un abrazo.

¡Feliz cumpleaños señorita Kagome! -Le dice la pequeña-
¡Gracias! -le corresponde el abrazo-
No de las gracias señorita Kagome, -sonríe la pequeña- Ya que yo soy la que esta feliz por al fin conocerla en persona. Ya que he escuchado mucho de usted.
¿De mi? -Kagome se sorprendió ante tal confesión- Y… ¿como has escuchado de mí? Si se puede saber.
Pues… -la pequeña se quedo viendo a la entrada de la casa- ¡Hermano!

La pequeña salio corriendo hacía la puerta, Kagome vio como la niña paso a un lado de ella, y abrazo a un joven, él le sonreía, después de razonar durante aproximadamente unos 2 segundos, se dio cuenta de quien era ese joven, por lo que la palabra hermano estaba resonando en su mente.

Sesshoumaru… -Fue lo único que salio de sus labios-

Así que Sesshoumaru se acerco a Kagome, dejando cuidadosamente a su hermana al lado de él, en cuanto se acercó más a ella, el la abrazó, las emociones la embargaron y ella estaba siendo abrazada por el chico que se había metido en lo más hondo de su corazón.

Felicidades Kagome -le susurro al oído-
Gracias Sesshoumaru.
Kagome yo… -la pequeña interrumpió a su hermano-
Hermano, le traje un regalo a la señorita Kagome, ¿Me dejas dárselo?
Claro, pero sería mejor si esperaras a los demás, -Rin asiente sonriente- Ah por cierto Kagome, ella es mi hermana menor Rin.
Mucho gusto Rin.
Como ya le dije, estoy feliz de conocerla señorita Kagome.
Rin, solo dime Kagome. –Dice una muy apenada Kagome- No es necesario que me hables con tanto respeto.
Claro Kagome, te puedo decir una cosa -Kagome asiente- Eres tan linda como mi hermano había contado. –Esto obviamente hizo que tanto Sesshoumaru como Kagome se sonrojaran a más no poder- Hermano, ¿Puedo ir a jugar?
Si Rin, puedes ir. –Ella se marcha- Bien, Kagome yo…

Nuevamente se vieron interrumpidos, pero esta vez fueron Miroku y Sango, que esta vez parecía que lo habían hecho a propósito, Sango se llevo a Kagome para platicar con las demás chicas y Miroku se llevo a Sesshoumaru a comer un poco. Sesshoumaru aun no sabía como habían logrado convérselo de que ese día no fuera a la escuela, pero si en verdad iba a valer la pena, esperar para poder hablar con Kagome, el estaría más que feliz.
La fiesta había estado muy bien ambientada, todos comían y bailaban, en ratos, y no dejaban de felicitar a la cumpleañera, Kagome por su parte estaba realmente feliz, por poder estar con sus amigos, su madre, hermano, abuelo y ahora con su padre, la fiesta estaba por llegar a su fin, ya habían comido pastel y ahora faltaban los regalos.

Bien chicos, ahora tomen asiento, -solicitó Hanako- ya que mi hija abrirá sus regalos.

Todos se sentaron y prepararon las cámaras fotográficas, Ayame y Sango hicieron pasar a Kagome al centro de la sala. Eichiro –quien seguía asombrado al ver la shikon- y Hanako, pasaron al frente y le entregaron el regalo de su padre, ella lo abrió y se emociono mucho al ver el arco profesional que le habían regalado, tenía tiempo que deseaba tener uno, pero por una cosa o por otra no lo había comprado.
Después Sango y Miroku le dieron un libro que llevaba tiempo buscando, Ayame unos chocolates, Kouga unos dulces finos y un arreglo de flores, Hachi y Houjo se habían puesto de acuerdo y le regalaron un lindo conjunto de falda y blusa. Todos le habían dado regalos muy lindos y de todo corazón, ahora solo faltaba que Rin, ya que era la única que aun conservaba el regalo en sus manos, Rin se acerco a Kagome y extendió sus brazos junto con aquel regalo.

Se que no es la gran cosa, pero lo hice de todo corazón. –Nuevamente le sonríe a Kagome- Espero que te guste.
Gracias Rin. –Con mucho cuidado quito la envoltura de la caja, y vio lo que era- Un osito de peluche, gracias.
De nada, jeje… -esta escena había conmovido a más de uno en la sala-
Creo que ya han sido todos los regalos mamá…

Sango y Miroku ya sabían que hacer, en lo que Kagome les agradecía a todos por los regalos, ellos sacarían a Sesshoumaru y lo llevarían directo a una banca al lado del árbol sagrado y así lo hicieron, regresaron a la casa y vieron que Kagome bailaba alegremente con Rin, Souta y Kohaku, ya que eran los que no bailaban tan alocadamente.

Oye Kagome. –Sango interrumpe su baile-
¿Qué pasa?
No encontramos a Sesshoumaru, y lo estamos buscando.
¿Cómo que no lo encuentran?
Así es, se hace de noche y su hermanita se puede desesperar, ayúdanos a buscarlo por favor. –Dice Miroku fingiendo preocupación-
Esta bien… Souta, Kohaku, por favor cuiden de Rin vuelvo enseguida.
Bien hermana.
Nosotros la cuidaremos. Ve con cuidado. –Dice Kohaku-
Bien enseguida regreso y ustedes -señalando a Sango y a Miroku- búsquenlo por la parte trasera de la casa, ya saben que a veces no se puede regresar uno solo.
Ok… -dijeron los dos-
Y así Kagome, salio de la casa, Sango y Miroku solo habían hecho el intento de salir de la casa, pero en cuanto su amiga salía por la puerta, ellos solo se abrasaron y rieron, al parecer la hermana de Sesshoumaru era muy inteligente, ya que ella les había dado la idea, en cuanto ella llego.

¿Crees que se enfade por el engaño? -Pregunta Miroku-
Si y me alegro por ello, jaja…

Kagome, salio de su casa, caminaba lentamente, aun no entendía como era que Sesshoumaru saliera sin siquiera avisarle a su hermana, había empezado a atardecer, y las primeras estrellas estaban saliendo, el cielo había tomado un color rojizo y las nubes se veían entre azules y púrpuras, el viento soplaba un poco fuerte y mecía las copas de los árboles del lugar, en especial la del árbol sagrado, cuando ella poso sus ojos en ese árbol lo vio, Sesshoumaru esta recargado en el, ella lo veía embelesada, pues él observaba el cielo con cierta nostalgia, ella solo lo observaba y se acercaba a él lentamente, el escuchó que alguien se acercaba a él y volteo a ver quien era y al verla sonrió.

Kagome, me alegro de verte.
Sesshoumaru… -ella se sonrojo- ¿Qué haces aquí?
Sango y Miroku me dijeron que te esperara aquí, que venías enseguida.
Ah… Los mato… -pensó Kagome- ¿Regresamos?
Si, pero… -Kagome regresaba a la casa y el le toma un brazo- Espera, quiero hablar primero contigo.
Claro… -El contacto de la mano de Sesshoumaru la hacía sonrojarse aun más- De que quieres hablar.
¿Nos sentamos? -ella asiente-

Toman asiento y pasan unos minutos y ninguno decía nada, ella estaba muy nerviosa, y no dejaba de agarrarse las manos y él, no sabía como empezar, era la primera vez que le pasaba algo así, era verdad que con Sara hubo mucho cariño, más con Kagome su corazón no dejaba de palpitar a mil, se ponía muy nervioso y no sabía que decir, tal como en este caso.

Sabes Kagome, no soy bueno hablando, así que por favor, escúchame.
Dime lo que tengas que decir.
Me… me… me gustas y mucho, bueno no solo me gustas, te… te… -los nervios hacían que menos pudiera hablar, ella lo ve a los ojos- Te…
Que… dímelo por favor.
Te amo Kagome, casi desde el mismo instante en que te vi sonreír… -La abraza-
Sesshoumaru -le corresponde el abrazo- No se que decirte.
Shh… no digas nada -la ve a los ojos y le acaricia una mejilla- Kagome… -se acerca poco a poco a su rostro- ¿Quieres ser mi novia? -se lo dice muy cerca de los labios-
Si… quiero…

Y así el por fin tan esperado beso se dio entre ellos, suave y tierno, Kagome le tomo su cara entre sus manos y él la abrazo un poco más hacía él, Kagome estaba ligeramente de puntas para poder besarse, por lo que Sesshoumaru la tomo por la cintura y la elevo un poco.
A lo lejos, dentro de la casa, se podían ver a unas cuantas personas observando tan bella escena, entre ellas, Sango, Miroku y Rin, quienes brincaban de alegría por lo que acababa de pasar.
Aquel momento mágico, en donde por primera vez unían sus labios y se decían lo que en verdad sentían por el otro, ya que en ese momento habían estado en su mundo, solo estaban presentes ellos dos, por lo que cuando aquel momento llego a su fin, ellos seguían mirándose a los ojos.

Te amo Kagome, -la toma del mentón- Como nunca jamás creí que podía hacerlo.
Sesshoumaru.
Por cierto, quiero darte mi regalo. -De su chamarra saca una cajita alargada- Anda ábrelo.
No tenías por que molestarte -empieza a abrirlo, al terminar ve que es una esclava de plata, con las iniciales de los dos, grabadas por detrás entrelazadas y por delante solo "Kag"- Es hermosa, no debiste.
Todo vale por ti, Kagome...

Nuevamente se estaban encerrando en su mundo, unos pasos los hicieron regresar por completo a la realidad, Sango y Miroku traían consigo a Rin, quien al parecer ya estaba cansada y se quería ir a casa. Sesshoumaru y Kagome solo les sonrieron, pero por dentro estaban un poco molestos por que les arruinaron el momento, pero ya tendrían más, a partir de hoy, de eso no había duda alguna, o al menos eso creía.

La fiesta termino, todos los invitados estaban ahora enterados de los nuevos novios, Rin se había quedado dormida en la habitación de Kagome, ya que no quería molestarlos, se veían tan lindos juntos, que decidió irse más tarde, Kouga, Miroku, Hachi y Houjo, molestaban a la pareja, pero se ganaron el regaño de las chicas del grupo, por fin la casa estaba arreglada, todo estaba en su lugar, no es que fuera muy tarde, pero mañana tenían escuela y ya eran cerca de las 10 de la noche, por lo que todos se retiraban a sus casas, los últimos en irse fueron los amigos más cercanos de la pareja, pero al fin se fueron pasando las 10, y junto con ellos Sesshoumaru y la pequeña Rin dormida, ya que él los iba a dejar a cada quien en su casa, Sesshoumaru y Kagome, se despidieron a escondidas de los demás, para que no fueran molestados. Todo estaba muy bien para ellos, y continuarían con su felicidad en las horas de descanso en la escuela.

Kagome se había despertado, aun era temprano, apenas las 6 de la mañana, estaba demasiado emocionada, se tocaba los labios, aun podía sentir la sensación de los labios de su ser querido, se levanto por fin de la cama y se fue a bañar, salio y en su habitación se arreglo, cuando nuevamente salio de su habitación, se encontró en el pasillo con su padre.

Hija, ayer ya no te pude preguntar, pero, me puedes decir, ¿De donde sacaste ese collar?
Este, de la bodega, pues ya sabes como mi abuelo, guarda cosas y cosas, cuando lo saque... -ella vio a su padre e inconscientemente toma el collar- Papá, ¿Este es el tesoro?
Si, ahora entiendo que paso, tú abuelo lo guardo demasiado bien y por eso cuando regrese no estaba.
Entonces será mejor que lo guardes -se quita el collar-
Si esta bien hija, -lo toma- Hija, alguien te vio con el collar, o sintieras que alguien te observaba. -Lo dice muy, pero muy preocupado-
No que yo sepa, -Hace memoria- Bueno solo, Sesshoumaru, y un compañero que me da un poco de miedo, pero nadie más.
Bien hija, -el pulso de su corazón estaba vuelto loco- Solo ándate con mucho cuidado, si hija.
Si padre, no te preocupes.

Eichiro era un manojo de nervios, si uno de los subordinados de Onigumo llego a ver a su hija, con esa joya en el cuello, Onigumo no tendría nada de piedad, por lo que debía de agilizar lo que ya había pensad, "Sacar a su familia del país".

Kagome iba caminando tranquilamente, al lado de Sesshoumaru y Miroku iba un poco alejado de ellos, les quería dar su espacio. Al llegar a la escuela, se puede decir, que la gran mayoría estaba enterada de que ellos son novios ahora, todo gracias a una sola persona, que se encargo de “comunicárselo” a todo el que se encontraba camino a su oficina: Jakotsu.
Como era de suponerse cuando Chieko se entero, fue inmediatamente a quejarse con Naraku.

¡Esto es indigno! ¡Maldita seas Higurashi! ¡Yo misma la matare! -trata de ir tras de Kagome, pero Naraku la detiene- ¡Suéltame! ¡La matare!
Haz el favor de callarte de una buena vez. –Naraku lo dice muy tranquilo- Ya me he encargado de poner todos los planes en marcha, mi padre ayudara con gusto.
¿Tú padre? -Chieko lo dice muy extrañada- ¿Y el que tiene que ver en esto?
Mucho, pequeña Chieko, él sin darse cuenta nos ayudara a separarlos, él tuyo y ella mía, solo debes de tratar a Kagome, digamos mejor, -ante esto Chieko niega con la cabeza- solo por unos días.
Esta bien, haré lo que pueda, pero…
Shh… shh… shh… tranquila, solo dame tiempo, ellos no estarán juntos por mucho tiempo -sonríe-
Bien… confió en ti Naraku. –Se va directo al salón-
Ilusa… -Piensa mientras ella se aleja-

Por unos días, todo era como miel sobre hojuelas, para ambos y para muchos, era realmente extraño como Chieko, había cambiado con Kagome, ahora, la trataba mucho mejor y ya no la criticaba -claro no en público- pero al cabo de dos semanas, y una platica que tuvo con Naraku, Sesshoumaru cambio dramáticamente.

Continuara…

 

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!!

Pues no lo niego me desagradan totalmente los problemas,
pero la verdad era algo que desde un principio ya tenia en
mente en incluir, se que es un poco cruel que los separe asi
pero es por la historia, creo que hoy mismo subire la conti
bueno si es que no vuelvo a tener problemas para entrar
pero ya a mas tardar mañana ya esta lista la conti.

Gracias por sus comentarios.

Cuidense y hasta pronto.

:rosa: Kazami :rosa:

 

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!!

Si yo tambien estoy desesperada por continuarlo
la verdad que este capitulo me costo mucho trabajo
hacerlo por lo que viene en el, pero ahorita no tengo
cumputadora en casa, gracias a mi querida hermana,
pero espero poder continuarlo el miercoles,
gracias por su apoyo.... n.n

Cuidense hasta pronto.

:rosa: Kazami :rosa:

 

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!

Ahora ya esta el capitulo #19, este en especial
me costo mucho trabajo en escribirlo, ya veran por que,
pero en si con mucho dolor ToT y cariño xD, lo hice
me dejan sus comentarios y más que nada gracías por la
espera, cuidense mucho y hasta pronto.

:rosa: Kazami :rosa:

Ale.

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Capitulo #19 No Hables. ​

Dos semanas atrás Kagome y Sesshoumaru eran calificados como la pareja ideal, todos envidiaban a la pareja, no había nadie que se les comparara, ya que eran únicos, ambos se complementaban. Después del cumpleaños de su hija, Eichiro le pidió de favor que, escondiera el tesoro, mientras encontraba la manera de regresarlo, o en dado caso de poner a su familia a salvo, aunque los únicos que sabían de el plan de huida del país, eran Eichiro, Hanako y el abuelo, aun no les mencionaban nada a los chicos para no preocuparlos, pero de un momento a otro, podrían salir del país y esconderse por un largo tiempo.

Después de eso todo había sido tan extraño en la vida personal de Kagome, ya que llevaba alrededor de dos días sintiendo a su novio distante, aunque la última vez que lo vio a los ojos se dio cuenta de que la vio con mucha tristeza y dolor, pero ahora ni siquiera la quería ver a los ojos, ¿Qué era lo había pasado?, esa es la misma pregunta que todos se hacían, ya que nadie sabia de platica que él y Naraku habían tenido. Ella no sabía que hacer su madre la consolaba, y como su padre había salido de la ciudad, ella no podía hablar con él, sus amigos le decían que tal vez era una etapa, que pronto pasaría, Kagome aun así seguía estando junto a Sesshoumaru, era viernes por la mañana y se sentía optimista de que ese día todo fuera como antes, pero ahora al salir de su casa, y bajar las escaleras, se encontró con Miroku, quien solo la veía preocupado.

¿Qué pasa Miroku?
Nada, no es nada… -su voz sonaba muy preocupada- Vamonos Kagome, o se nos va a hacer tarde.
Bien, oye ¿Y Sesshoumaru?
Pues… -desvía su vista- No lo eh visto.
¿Enserio? Entonces…
Vamos Kagome se hace tarde. –Empieza a caminar-
Esta bien, pero espérame. –Corre y lo alcanza-

Kagome y Miroku estaban cerca de la escuela, había unos cuantos compañeros que al ver a Kagome, simplemente desviaban la mirada, esto obviamente hacía sentir extraña a Kagome, pues al parecer solo lo hacían al verla a ella.

Miroku, ¿Por qué me ven así?
No, no lo sé, no creo que te vean solo a ti.
Esto es muy extraño Miroku, sabes que no me puedes ocultar nada, dime que esta pasando.
Nada, caminemos, se nos hará tarde.

EL viento soplo fuertemente, el cielo azul se opaco, gracias a las nubes, que anunciaban la lluvia que se aproximaba, Miroku se alejo un poco de Kagome, y ella se fue quedando atrás, caminaba lentamente, y por alguna extraña razón presentía que algo muy malo iba a pasar, iba a medio patio caminando sola, ya que Miroku se adelanto y sin darse cuenta la dejo sola. Ella iba tan sumida en su mundo, que no se dio cuenta de que alguien le hablaba.

Higurashi, te estoy hablando.
¿Eh? -Ella voltea y ve a Chieko- Perdón no te escuche.
Me lo imagine, ya que es duro lo que has de haber escuchado, jaja… -ella ríe mientras cubre su rostro con su abanico- Aun no lo sabes, jajaja… -se abanica-
¿Saber? ¿Qué debería saber?
Pues… creo que él te lo debería decir. Nos vemos Higurashi, si es que vuelvo a ver tú horrible rostro, jaja… -desaparece por el pasillo que la llevaba al salón-
¿Qué habrá querido decir?-pensaba mientras Chieko se alejaba-
Kagome. –Alguien le hablo fríamente-
Sesshoumaru, ¿Por qué no pasaste por mí? -Lo abraza-
Pues… -la separa de él, no muy amablemente- No me dio la gana, y de una vez te digo, que no volveré a pasar por ti. –Le dijo de la manera más fría, que pudo-
¿Qué?
Lo que oíste, creo que ya es hora de que te lo diga.
¿Qué me vas a decir? -dice un poco asustada-
Pues, que lo nuestro no debió de pasar de ser amistad, a noviazgo, sabes que me eh dado cuenta de que en verdad debo de estar con otra persona a la que realmente amo. –Esto fue como un balde de agua fría para Kagome- Así que solo debemos de ser amigos, ya que…
No hables, ya no hables… -ella mantenía su mirada en el suelo- No necesito de tus explicaciones, ya no me digas más nada.
Pero lo debes de escuchar, ayer en la tarde mis padres llegaron y hablamos, les conté de que estaba enamorado de alguien y que me casaré con ella…
No lo digas, ya no hables más…-apretó sus puños y cerraba sus ojos- No hables, no hables, no hables, no lo digas… Por favor… -Susurro-
Chieko Erizawa… haremos nuestro compromiso oficial dentro de un mes, así que por favor, señorita Higurashi, seremos amigos, de aquí en adelante, ya que los demás me han visto con mí ahora “novia”, como ya te debiste de dar cuenta. Nos vemos en la clase… -se empieza a alejar-
Entonces, todo lo que hemos pasado fue solo una gran perdida de tiempo… -esto hace que Sesshoumaru se detenga, más aun sigue de espaldas- Todo lo que me dijiste o hiciste sentir, fue un gran error, -apretaba sus puños y cerraba aun más sus ojos, pues quería evitar llorar- Fue lindo, pero ahora lo veo claro, eres igual a Inuyasha, tanto por fuera como por dentro. Yo creía que eras diferente, pero eres exactamente igual.
Ya veo -aprieta sus puños- Crees que eso me interesa, te ofrezco mi amistad, tómala si quieres…
Quédate con tú amistad Takahashi. –Levanta la vista, y Sesshoumaru voltea un poco en el mismo instante y ve como sus ojos están a punto de llorar- Te amo demasiado para odiarte, así que por favor, hagamos como no existimos, y como que esto jamás paso, ¿De acuerdo? -Le sonríe, y baja la vista pues ya casi llora- Adiós joven Takahashi…

Se da la media vuelta da unos cuantos pasos y de pronto ve su mano izquierda la esclava que él le había dado en su cumpleaños, por lo que baja aun más su mirada y se quita la esclava de la muñeca.

Por cierto joven Takahashi, aquí tiene su regalo, muy lindo, pero creo que no lo necesito, -se agacha y la deja en el suelo- gracias de cualquier forma. –Dice muy tristemente Kagome-

Nuevamente Kagome se da la vuelta y camina en dirección a la salida de la escuela, Sesshoumaru ahora había bajado la vista, apretaba sus puños, que los nudillos se le habían puesto blancos, más no volteo a ver a Kagome. La lluvia había llegado por fin, el patio de la escuela estaba completamente vació, solo estaban en ese momento ellos dos, y ahora uno de ellos se alejaba del otro. Cuando ella estaba a unos cuantos pasos de la salida, la lluvia aumento, y al llegar a la puerta comenzó a correr, al igual que las lágrimas salían de sus ojos y se dirigió a un parque cercano a su casa, llego al lugar y la lluvia continuaba, ella solo llego y se sentó en uno de los columpios, la verdad que en ese momento no le importaba, pescar una pulmonía, en realidad en ese momento no le importaba nada.
Sus lágrimas resbalaban por su rostro, y se confundían con las gotas de lluvia, el cielo parecía que compartía su dolor, ella solo susurraba el nombre de él.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tres Días Antes ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Sesshoumaru estaba por terminar de practicar box, el lugar estaba completamente solo, por lo que claramente se escucho el eco de unos pasos que se acercaban a él, volteo en dirección de donde provenían los pasos y vio que se trataba de Naraku, se le hizo extraño verlo ahí ya que el no acostumbraba a pasar por ese lugar. Sesshoumaru solo tomo sus cosas e iba en dirección de las duchas, cuando él lo llamo.

Linda chica Kagome ¿Verdad? -Lo dice Naraku arrastrando las palabras- ¿En verdad crees que estarán juntos por siempre?
Claro que si, y además eso a ti que te importa. Con permiso. –Comienza a caminar-
Mucho me interesa, desde que recuerdo había decidido que ella sería mía y no estoy dispuesto a compartirla, y como aquí estás sobrando…
¿Qué dices? ¡Aquí el único que sobra eres tú! -Camina hacía él y lo toma por el cuello de la camisa- ¡No te acerques a ella!
Ja -sonríe muy cínicamente- Joven usted no me asusta en lo absoluto, le tengo grandes respetos a su honorable familia, pero no me impide hacer lo que voy a hacer.
¿Qué demonios tratas de decir?
Que si no te alejas de Kagome, su familia pagara las consecuencias.
No me alejare de Kagome, hagas lo que hagas con mi familia.
Jajaja… -Suelta una gran carcajada- Me ha entendido mal, joven Sesshoumaru, no hablo de la familia Takahashi, si no de la Higurashi.
¿Qué? -suelta la camisa de Naraku- ¿Qué estas diciendo?
No que has escuchado, no sabes lo que el padre de Kagome le debe al mió, y si yo no tengo lo que yo quiero, ella perderá a su preciada familia.
No te creo, tú solo mientes, no te creeré jamás.
Entonces… -de su pantalón saca una fotografía- ¿Alguna vez has visto esto? -le muestra ka fotografía, de la Shikon, el tesoro de Midoriko- No tienes idea de lo que es ¿Verdad?, ellos tienen este tesoro, que fue robado del museo cerca de 14 años ya, y vi como lo tenía Kagome puesto.
Lo encontró por casualidad, yo estaba con ella, no pienses mal de ella.
Claro que no, pero alguien de su familia lo hizo y lo escondió, pero resulta que es algo muy buscado y… te imaginas ¿que le pasaría a ella si sus padres fueran a prisión?
No lo harías… -Sesshoumaru siente que sus ojos ardían- No te atreverías.
Claro que si, tú padre conoce al mió y sabe que cuando un Ikari quiere algo, quita o hace lo que sea necesario. Y tú padre lo sabe.
No puedes, hacer a tú padre si lo conozco, es por eso que no dejaba que te acercarás a ella, pero al igual que tú padre mi familia es muy poderosa, y…
Ya lo se, pero eres igual que tú padre, te dejas llevar por tus emociones, y no lo niegues, pero si no accedes a hacer lo que te voy a pedir, -saca su celular y marca- Hay una pequeña que va a sufrir bastante. –Pone el altavoz- ¿A dónde me llevan?, -Era la pequeña Rin- ¿Dónde esta mi hermano?, Sesshoumaru ayúdame… -Naraku corta la llamada- Y bien que piensas hacer…
Mandar al equipo de investigación de mi familia a buscarla. –Dice muy molesto Sesshoumaru-
Oh, supuse que eso haría, en verdad que usted joven Sesshoumaru piensa igual que su padre, -la voz de un hombre maduro se escuchó en el lugar- Bien me lo había dicho mi hijo.
Ikari Onigumo, -Sesshoumaru lo veía con odio- Deja a mi familia y a mi novia en paz.
Pero, eso no es posible si usted no la deja, mi hijo la quiere y yo le doy lo que quiere.
Así Sesshoumaru, deja a Kagome, rómpele el corazón y yo la consolare, jaja… -Naraku escupía veneno en cada palabra que decía- Piensa en tú hermana.
Me niego, ya te dije lo que voy a hacer, -empezaba a alejarse del lugar-
En cuanto uno de su equipo encuentre a su hermana, otro de mis subordinados matara a Eichiro Higurashi. –Dice Onigumo fríamente-
¡¿Qué?! -Sesshoumaru, voltea y solo lo ve- No se atrevería.
Ya te lo ha dicho Naraku, nada se interpone entre lo que un Ikari quiere, así sea la vida de alguien, -Onigumo se acerca a Sesshoumaru y pone sus manos en sus hombros- Ni lo intentes, esta en un lugar muy difícil de encontrar y tú equipo no llegaría a tiempo, para salvar la patética vida del padre de tú noviecita.

Sesshoumaru aun no sabía que hacer, sabía que lo que ese hombre decía era totalmente verdad, la fama de ese tipo, se basaba en sus horribles actos en otros países, en los cuales era buscado, más como no tenían las pruebas necesarias, seguía libre, por lo que jamás se perdonaría por lo que estaba a punto de hacer.

¿Qué es lo que quieres que haga Naraku?
Bien… -Naraku mostró una sonrisa triunfante- Ya te lo he dicho, rómpele el corazón a Kagome y yo la consolare, jaja… ah, y comprométete con Chieko. –Lo dijo Onigumo-
Ese es el trato, y hasta que yo este felizmente casado con Kagome, su padre seguirá, bajo los cuidados de los subordinados de mi padre.
Bien…

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Viernes por la mañana ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Sesshoumaru salía del departamento, y vio como ya lo esperaba Chieko, realmente se sentía muy mal, su padre aun no podía creer que su hijo cambiara de opinión tan drásticamente, y dejara de querer a la chica que decía que amaba, para querer casarse con la chica a la que desteta. Rin ya estaba con ellos, la había retenido durante un solo día, pero por el momento no quería hablar, solo le daba recados a su hermano diciendo que no dejara a Kagome, pero siendo tan pequeña, aun no sabía muchas cosas de la vida, y mucho menos sabía que él lo hacía por salvarle la vida al señor Higurashi.

Chieko en cuanto vio a Sesshoumaru se le arrojo a los brazos y el la recibió muy fríamente, y ella aún así no dejaba de abrazarlo y comenzó a besarlo, y él no la detenía, cosa que Miroku vio y fue por lo que, al llegar con Kagome se sentía tan preocupado por ella. Sesshoumaru y Chieko llegaron al instituto y vieron a lo lejos, como Kagome se había quedado sola en el patio.

Bien Sesshoumaru, es hora de que le digas la verdad a esa niña, -ve que Sesshoumaru no se movía- Se lo diré yo misma. –Llama a Kagome, y Sesshoumaru aún no se movía-

Es hora de que esto llegue a su fin, -comienza a caminar a donde las chicas estaba- Solo espero que algún día me perdone. –Comienza a Hablar con Kagome- Cada, palabra que digo se que la está lastimando, sus ojos me dicen que no hable, más yo no hago caso, mi fuerza me esta fallando, ella me ve con aún con mucho amor, quiere que deje que darle explicaciones, pero puedo, no, no debo dejar de hacerlo, sus ojos me piden, me ruegan que deje de hablar, pero lo que estoy a punto de decirle, espero que sea más que suficiente.

Por favor… -Claramente escuche ese ruego, pero no puedo dejarlo, ahora ya no me esta viendo ha cerrado sus ojos-
Chieko Erizawa… -En verdad me encantaría estar diciendo tú nombre- haremos nuestro compromiso oficial dentro de un mes, así que por favor, señorita Higurashi, seremos amigos, de aquí en adelante, ya que los demás me han visto con mí ahora “novia”, como ya te debiste de dar cuenta. Nos vemos en la clase… -Debo alejarme, siento como mi voluntad se doblega-
Entonces, todo lo que hemos pasado fue solo una gran perdida de tiempo… -Me detengo y voltea a verla- Todo lo que me dijiste o hiciste sentir, fue un gran error, -Veo como aprieta sus puños, quiere evitar llorar- Fue lindo, pero ahora lo veo claro, eres igual a Inuyasha, tanto por fuera como por dentro. Yo creía que eras diferente, pero eres exactamente igual.
Ya veo -Aprieto mis puños, me duele que me compare con él, pero me lo merezco, debo de merecerlo por hacer lo que estoy haciendo- Crees que eso me interesa, te ofrezco mi amistad, tómala si quieres… -Lo que le digo me esta partiendo el alma-
Quédate con tú amistad Takahashi. –Ah levantado su vista, ella esta apunto de llorar, su mirada al cruzarse con la mía, vi todo el amor que me tiene, pero ya es tarde- Te amo demasiado para odiarte, -¿Por qué, me lo ha dicho?, me duele que me lo diga aún y con lo que le estoy diciendo- así que por favor, hagamos como no existimos, y como que esto jamás paso, ¿De acuerdo? -Me ha sonreído, pero se ve que esta a punto de llorar, al igual que…- Adiós joven Takahashi…
Adiós Kagome… -Susurre-

Veo que se da la medía vuelta y yo aún no me alejo del lugar, veo como se detiene, pero ahora soy yo él que da la vuelta y me empiezo a alejar.

Por cierto joven Takahashi, aquí tiene su regalo, muy lindo, pero creo que no lo necesito, -Me detengo y volteo a verla- gracias de cualquier forma. –Lo dijo muy triste, se que la he lastimado-

Nuevamente Kagome se da la vuelta y ha comenzado a caminar en dirección a la salida de la escuela, solo bajo la mirada, y aprieto tanto mis puños, que mis nudillos están blancos, no volteo a ver a Kagome, no merezco que ella me vea nuevamente. Las gotas de lluvia han llegado por fin, el patio de la escuela estaba completamente vació, me encuentro solo, y he dejado que ella se aparte de mi, esto jamás me lo perdonare. Cuando por fin levanto mi vista ella se había ido del lugar, y la lluvia ahora caía con mayor fuerza, no me importa si me enfermo, no me importa ya más nada, ella también se irá de mi lado al igual que Sara. Veo a aquella esclava, la que le regale en su cumpleaños, camino, la tomo y la guardo en la bolsa de mi camisa, y voy en camino al salón, pero realmente espero que a ella no le pase nada malo.

Sesshoumaru iba en camino del salón y alguien más lo había visto todo, se sentía feliz, por como terminaron las cosas entre ellos dos, ahora solo le faltaba el ir a consolar a su futura esposa.

Mi plan ha dado inicio, mi padre sin darse cuenta ha dado pie para que su propia ruina llegue, y me ha ayudado a obtener lo que desde hace mucho yo he querido, pero en cuanto este casado con ella, mi padre… -Se dibujo una horrible sonrisa en el rostro de Naraku- Desaparecerá de este mundo para siempre…

Continuara....​