Mansión Abandonada

Entré a la mansión Abandonada, mientras veía como una batalla se llevaba a cabo.

Me limité a sentarme en el suelo.

(Ya no hago nada más, sigo castigado ^^U)

 

— ¿Ataques ineludibles?— Comenté.— Pan comido.



MILOTIC: Agua (Intocable)
Tenacidad: si baja cualquier stat de este pokémon por efecto del rival, sube su fuerza en 15.
Salud: 140/190
Fuerza: 160
Resistencia: 250 (46)
Agilidad: 4/4 (120 de Velocidad) (39)
Movimientos:
-Canto de Sirena (El rival se ataca a sí mismo, eligiendo el usuario qué ataque de los que el rival conoce se aplicará sobre él mismo, aplicando para el cálculo de daño la Fuerza del propio rival)
-Protección (protege) (Usos: 2/2)
-Rayo Hielo (60 Potencia, Hielo) (Usos: 3/4)
-Hidrobomba (70 Potencia, Agua) (Usos: 2/3)
TURBO: 0/75 (Furia)
-Megaescudo: inmune a ataques especiales.
-Lázaro: revive a un aliado caído.
-Megahidro: 99 Daño, agua.

 

Entré a la Mansión, pero qué cosas, yo ya había estado en este lugar. ¡¿Por qué no lo recordé antes?!

—Aquí fue donde capturé a Spiritomb...—dije, mientras regresaba a mi buen amigo Venasaur a su pokeball.—Vamos vamos... aparezcan entrenadores.—Rogaba encontrar a alguna compañía, le tenía un terrible pánico a los fantasmas.

 

Tepig alzó la cabeza al oír un ruido escaleras abajo, lo cual me hizo mirarlo extrañada.

—¿Sucede algo, Tepig? —le pregunté a mi pequeño tipo fuego—. ¡Ey, espera!

De repente, el cerdito de fuego se echó a correr y escapó de la biblioteca por la puerta entreabierta. Tras asegurarle a Hubert que enseguida regresaba, salí corriendo tras el pokémon. Lo vi descender las escaleras en grandes saltos, de modo que lo seguí escaleras abajo y hasta la entrada, donde otro entrenador acababa de llegar.

—Tepig, entiendo que te asusten los fantasmas, pero no salgas corriendo así… has estado demasiado tiempo con Clefairy —comenté, tomándolo en mis brazos una vez lo alcancé. El pokémon simplemente se acurrucó allí, y levanté la mirada una vez estuvo seguro mi pokémon entre mis brazos—. Oh, ¡Ukita! Tiempo que no te veía, ¿cómo has estado?

Contenido oculto

@Fabian

 

—¡Atrás, espectro de cerdo endemoniado!—exclamé por su repentina aparición, pero no era nada sobrenatural, se trataba de Effy, a quien no veía desde hace mucho.—¡Effy, hola!

Enseguida me acerqué a saludar, sabiendo que no era el único en este lugar todo era mejor.—He estado bastante bien, oí acerca de algo que pasaría en este lugar, por lo que vine enseguida.

 

Asentí ante la respuesta de Effy, respecto a lo de Brendan, con tranquilidad, tan concentrado me encontraba revisando las estanterías. Aquellos libros me invitaban a una tentativa lectura: llevaba mucho tiempo sin consumir una biblioteca entera. Pero como había venido con otras intenciones, apilé varios volúmenes encima de una mesita del lugar y, con suma paciencia, pasé las páginas en busca de algún papel interesante. Serperior me acompañó en la tarea, mirando alrededor mientras tanto.

De pronto, Tepig huyó de la biblioteca. Effy me dirigió unas rápidas palabras y corrió tras él. Dejé los libros sobre la mesa y la seguí escaleras abajo.

—¿Ukita? —musité una vez la alcancé y reconocí al entrenador recién llegado— ¡Qué grata sorpresa! ¡Hace tiempo que no te veía!

 

Detrás de la chica surgió otra figura conocida.

—¡Hu, amigo, tú también estás aquí!—saludé contento de verlo.

 

Mi pokémon de fuego, algo ofendido por las palabras de Ukita cuando pensó que era un fantasma, saltó a mi bolso y se escondió allí dentro, en el refugio donde había nacido, como solía hacerlo. Reí levemente a la vez que Hubert nos alcanzaba, y me volví hacia el chico que acababa de llegar a la mansión.

—Nosotros dos vinimos a explorar un poco este lugar… Hubert dice que una de las leyendas de Galeia es un pokémon fantasma que vivió aquí en el pasado, y vinimos a buscar pistas acerca de su paradero —le expliqué al muchacho rápidamente—. Oh, y Alpha y Liza están un poco más adelante, pero están en plena batalla no vayamos a interrumpirlos...

 

—Ya veo, ya veo; yo me enteré por ciertos rumores de que algo sucedía aquí, por eso vine al instante.—expliqué.

Ese Alf, no había pasado mucho desde que lo vi y ya estaba teniendo otro combate. A Liza no la veía desde hace un buen tiempo, sería genial saludarla después.

 

De pronto la Aura Esfera cargada en la pata de Lucario salio disparada, y por miedo a que derrumbara toda la mansión le pedi a Gallede que realizara una Hoja Aguda frente a la Esfera pero esta se dividio en dos Esferas de la misma intensidad.

\\\\\\\\BOOOM\\\\\\\\\\

--Genial Lucario, ahora como solucionaremos eso!?-- le replique molesto a mi pokemon pero al voltear no habia ningun daño apreciable, solo una silueta siniestra que al poco tiempo desapareció en el aire.

--Ouh... Creo que encontramos al Espectro por unos segundos...-- comente algo nervioso al pensar lo enojado que estaria por esa Aura Esfera doble cortesia de Lucario y Gallade.

(@GalladeLucario ya estamos todos:3)

 

— Liz...dejemos esto por aquí. ¿Vale? Centremos en esto, al acabar continuaremos esta batalla. Y no es una retirada.— Le dije mirando al Duskull, en efecto lucharíamos con un DUSKNOIR.— Yo pasaré al baño del tipo.— Dije tomando el liderazgo entrando por la puerta secreta y llegando al baño del hombre fallecido.

@GalladeLucario

 

El baño estaba horriblemente sucio y destartalado. El lavabo tenía encima una bolsa muy desgastada llena de artículos de higiene. Un par de toallas descansaban tiradas dentro de la vacía bañera. En la pared, uno de los azulejos estaba roto, pareciendo haber algo raro tras él. El espejo parecía estar lleno de polvo, pero nada más. El inodoro estaba asquerosamente sucio, pero por suerte, no parecía haber sido usado en mucho tiempo. En el suelo, una baldosa parecía estar ligeramente levantada. Por último, había un pequeño armario, típico donde se guardaban las medicinas.

 

Miré todo el baño lentamente: Era asqueroso.
— A ver....— Empecé a toquetear muchas cosas, pero en un momento recordé algo.— Rotom, ayúdame por favor.— Sonreí liberando al pokémon creado por Gamma y atrapado por mi en este lugar.— ¿Que ves que sea importante?— Le pregunté mirando hacía el espejo. El pokémon directamente apunto al armario; Lo abrí y en ese lugar nada mas que medicinas lograba divisar.

 

(Soy yo el que tiene que decirte lo que encuentras ahí)

En el armario había solo medicinas, pero además había algo más... una caja de un test de embarazo. Por desgracia, el susodicho test no estaba ahí...

 

--Bien Duskull... Nosotros iremos al despachó, muestranos el camino porfavor...-- regrese a Swampert y a Gallade y me quede solo con Lucario y Plusle, ellos me ayudarian a buscar.

@GalladeLucario

 

El despacho mostraba montones de papeles y un profundo desorden por todas partes. La puerta parece ser especial, eso es lo primero que llama la atención. El buró de trabajo del señor, desordenado, tenía papeles encima, además de varios cajones en los que había cosas. ¿Qué más? En el suelo había más papeles, rotos muchos de ellos. ¿Algo más? Sí, un cuadro muy extraño en la pared, parecía estar hecho a mano, bordado. Además de que había una mesa en una esquina de la estancia, y en la esquina contraria, una pequeña cómoda con dos o tres cajones más y alguna foto encima.

 

Me sente en el Buró de aquel hombre, habia muchos papeles sobre el pero un cajon en especial me llamo la atencion, a lo que intente jalarlo pero este estaba un poco atorado.

--Vamos abre...--

 

—Está bien...creo que yo iré al salón...—murmuré lo suficientemente alto como pra que aquel Duskull me oyera y pasé directamente al lugar con la compañía de Samurott, quien acababa de salir por su propia cuenta para ayudarme. —Veamos que encontramos por aquí, amigo.

Contenido oculto

@GalladeLucario

 

El cajón se abrió, mostrando dentro de él aún más papeles, así como un cuaderno cuyas hojas estaban ya podridas. Parecía una especie de dirio... pero por desgracia apenas podías leer más de la frase "ella está embarazada".