Entramos a la mansión. Todo estaba lleno de polvo, descuidado, y desordenado... —¡Vaya! —exclamé revisando mi pokédex—. Tienes razón. Mi Pokédex acaba de detectar pokémon en la zona... tal vez eran ellos haciendo un par de bromas lo que ocasionaban esos rumores.
—Sí... ando en busca de un Duskull. En medio de nosotros apareció un Gothorita bailando como si nada, ignorando nuestra presencia.
— ¿Te ayudo a buscarlo o puedes solo? — pregunté mirando la mansión con curiosidad, ¿algo había cambiado de esta mansión?
Empecé a subir por las escaleras para ver la segunda planta allí debía de haber algo, abrí la puerta de una habitación para encontrarme con un Yamask que estaba rdondando
Seguí caminando hasta llegar a una especie de biblioteca. Encendí la luz y un Litwick se fue corriendo.
Mientras me adentraba allí lo vi, un Haunter -- Oye Steve.. creo que tengo algo para ti -- dije desde la habitación esperando a que me escuchara
Supe que Dante había encontrado uno de los pokémon que buscaba... Sin pensarlo dos veces, fui corriendo a toda velocidad hacia aquella habitación; y ahí vi... ¡a Haunter! —¡Woow! —exclamé. Rápidamente saqué a Luxio para que combatiera con el pokémon fantasma, y cuando llegó el momento, lancé la pokébola. ¡Y la captura salió un éxito! —¡Sí! Gracias, Dante.
— Siempre he tenido un poco de suerte con los pokemon... ¿buscamos al duskull o nos vamos? — pregunté
— No hay de que... — dije saliendo de la habitación,por lo menos esta vez los fantasmas no habían enloquecido para querernos atacar
—La verdad fue entretenido todo esto. Y yo que pensaba que iban a pasar cosas extrañas... Afortunadamente no ocurrió nada de eso, ¡y ya se me quitó el aburrimiento!