Sonrío. pero puedo escuchar las voces. — ¡Siguen aqui! — ¡Son valientes! — ¡Ó estúpidos! — ¡Demosles la bienvenida! Y caen una docena de sombras.
— Mira adelante — le insté. Varias sombras habían adquirido su verdadera forma. Varios fantasmas. Pero, para asustarnos, su cuerpo estaban más oscuros y sus ojos color rojo brillante.
Miré las sombras y sonrei levemente --Vamos a acercarnos--Le dije mientras lo agarraba de la muñeca y nos acercabamos a las sombras
Me agarró de la muñeca y comenzó a caminar — ¿Eh? ¿Que haces? Sin embargo, solo podía pensar en que esas cosas eran pokémon. Y un tipo fantasma no me iría mal. Así que moví mi muñeca para poder tomar la mano de Mizz y caminé hacia los pokémon fantasma con una sonrisa.
Nos acercamos a los pokemons y miré Drake --¿Que les hacemos?--Le pregunté dudosa a Drake para despues volver a mirar a los fantasmas
Los fantasmas nos miraban confusos. — ¿Porque no están huyendo? — se escuchó lejos. — ¿Porque no están gritando? — ¿Porqué no están vomitando? Sonreí y me enfrenté al que parecía ser el líder — Sinceramente, creo que estamos locos. Entonces lancé una ball. Y la pokedéx dijo que era un Spiritomb.
Sonrei un poco por los comentarios --Si, un poco si que lo estamos--Le dije sonriendo levemente a los fantasmas--
Nos lanzaron miradas aterrorizadas, y entonces huyeron. — ¡Están locos! — ¡Son inmunes porqué están locos! — ¡Ya nada tiene sentido! Me reí. Daban menos miedo cuando estaban desesperados. Huyeron, y solo entonces me dí cuenta de que seguía sosteniendo la mano de Mizz.
Rei un poco --Jaja, nunca pensé que unos fantasmas fueran tan cobardes--Le dije sonriendo para despues mirar a mi alrededor--¿Salimos de aqui?--Le pregunté sonriendo a Drake
— Solo están confundidos — dije — hace cien años su simple mención hacia que nuestros bisabuelos se mearan en los pantalones. Ahora la gente los tiene en su equipo. Si, salgamos de aquí.
--Oh, ya veo....--Le dije sonriendo levemente para despues empezar a caminar hacia la salida--De todas formas....solo por decir que estabamos locos salieron corriendo--Le dije sonriendo levemente a Drake
— Si...debo recordar eso cuando un fantasma me acorrale — bromeé mientras saliamos — creo que ellos hasta hoy no creían en la locura. Creen en el miedo y el terror, pero quizá creían que no era posible enloquecer. Además, todos le tememos a algo. Salimos de la mansión. Seguíamos agarrados de las manos — Felicidades — le dije — me probaste que eres inmune al miedo — bromeé.
Salí de la mansión y una vez fuera me estire --Jaja, gracias, aunque tu tampoco lo has hecho nada mal--Le dije sonriendo levemente a Drake
Sonrei un poco --Jaja, genial--Le dije sonriendo para despues asentir--Claro, vamos a ciudad Tempera--Le dije sonriendo levemente mientras sacaba la a Aerodactyl de su pokeball y me montaba en un salto--Vamos, subete--Le dije sonriendo
Tras sobrevolar por el pantano, llegamos eventualmente a una porción de tierra donde se encontraba erguida la imponente mansión que había sido habitada hace tantos años por el Espectro Etéreo. Bajé de un salto de Skarmory en cuanto clavó sus garras en la tierra. Elisa, por su parte, descendió con delicadeza y tomó el sombrero de su bolso para colocárselo nuevamente sobre la cabeza. Regresé a Skarmory a su pokebola mientras que Crobat fue liberado de la suya; el tipo veneno se escondió detrás mío, tímido por naturaleza, en cuanto detectó a una entrenadora a la cual no conocía. —Por cierto, Elisa, ¿tienes algún pokémon además de Bulbasaur? —pregunté con curiosidad antes de que ingresaramos a la mansión. Contenido oculto @EliLover
Asenti con la cabeza tomando mis tres pokéballs. —Salgan un momento —dije liberando a Ponyta, Goldeen y a Bulbasaur —, estos son mis amigos, chicos saluden a Effy —Ponyta hizo una pequeña reverencia, Goldeen salpico un poco de agua del pantano con sus aletas y Bulbasaur la miro con una sonrisa mientras decia algo en su idioma.
—Vaya, uno de cada uno de los tipos originales; hierba, fuego y agua… parece un equipo bien balanceado para comenzar —comenté, sonriéndole a los tres pokémon de Elisa—. Ahora vengan, vamos, hora de explorar. Me volví hacia la mansión y abrí sus puertas doble, la de entrada, ingresando a dicha mansión junto con Elisa, Bulbasaur, Ponyta, y Crobat, que volaba bien cerca mío mirando a todos lados un tanto nervioso. Goldeen, por su parte, fue regresada a su pokebola por Elisa para que no tuviese que soportar tanto tiempo fuera del agua.
Entramos a la mansión, estaba emocionada, apenas entramos y mire fascinada la habitación, sin lugar a dudas este lugar ha de estar repleto de pokémon fantasmas. Sin tiempo que perder me puse a buscar cerca de los muebles algún pokémon que capturar.