Mansión Abandonada

De mi bolsillo saque una tarjeta azul.
— Esto, te da acceso a un centro comercial exclusivo

 

Mostré un poco de interés
—Ajá, ¿Qué tiene de interesante? Si dan rebajas o tratamientos para fortalecer Pokémon me interesa, para el poco dinero que siempre suelo llevar conmigo...

 

— Pues...con 2400 puntos subí a cierto pokémon 50 puntazos de golpe. Nada especial, ¿No crees?

 

Sonaba interesante, incluso tentador, pero no era mi objetivo, por los momentos
—Hmm, pues, suena bastante bien —dí mi punto de vista—

 

— ¿Sabes que con 8500 haría lo mismo en una tienda normal? Ademas el primer plato es gratis.

 

En serio, eso sonaba tentador, y lo del primer plato me dió por más curiosidad
—¿Para humanos o Pokémon? —volví a preguntar—

 

— Para pokémon, yo no subo mi poder más que entrenando en el Dojo.— Reí.— ¿Qué clase de humano tiene estadísticas?

 

—Pues, ninguno, creo —añadí riendo ligeramente, aparte, tenía que comprobar cierto rumor— ¿Es verdad que atrapaste a Rayquaza?

 

Miré a Rojo detenidamente...¿Quién le habría dicho?
— Pues sí.— Le dije apuntándole con una Lujo Ball.— Fue algo difícil

 

Miré detenidamente la ball, era cierto, motivo mas para evitar sus combates
—El que desafíe estará más que en un lío —dije pausadamente y con calma—

 

— Para nada, no pienso sacarlo sí el rival no tiene un legendario que me complique. Ni Raikou, Entei o Suicune cuentan como problema; Hubert y Cresselia.— Esto último dije apretando los dientes.— Son algo complicado, ni decir de Ian y Ho-oh

 

—Está bien, como digas —suspiré, aunque creo que sería una opción a considerar contra un Slaking—

 

— Aunque quiero encontrar a Darkrai o Yveltal a como de lugar...son geniales.

 

—Me tienes que estar jo.... —volví a morderme un labio, para evitar ser grosero— ¿Para qué quieres más legendarios? Ya eres demasiado fuerte

 

— Nunca se es demasiado fuerte, pero a base de leyendas no lo soy o seré. Soy fuerte porque he estado un gran tiempo entrenando duramente, tuve un tiempo malo, pero con la evolución de Charizard eso acabo, volví a ser el entrenador que destrozaba todo enemigo que se ponía enfrente. Pero ahora no es con fuerza bruta en su totalidad.

 

—Bien, genial que te hayas hecho fuerte entrenando bastante —dije simplemente, un gran discurso—

 

— Deberías tomarlo en cuenta.— Dije sacando una manta y una almohada.— Tienes un equipo bueno...— Bostecé tirándome al suelo y cerrando los ojos.— Podrías entrenarlo y ser hasta más fuerte que Hubert, Effy o Ukita.

 

—Eso hago, los progresos son lentos, pero certeros... Ahorro para una Piedra Alba —añadí con simpleza, como si fuera lo más normal del mundo, tratando como si nada el tema que más me deprimía—

 

— ¿Gallade o Frosslas?— Pregunté. Tal vez no sabría a mucho en cultura o materia, pero de pokémon no se me vencía.— Pero te recomiendo más la tarjeta vip, ahí mientras más compras más barato saldrá a la larga

 

—Gallade —respondí— Después me las arreglo para conseguir la susodicha tarjeta, prefiero comprar la piedra de una vez cuando reuna el dinero