Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Hola!
bueno os dejo la conti
espero qeu os guste
Baci

Cogí una gran bocanada de aire, para intentar calmarme un poco.
-Inuyasha, no sé como te lo iras a tomar y la verdad es que me asusta bastante.- le confesé. Ví su rostro, parecía tan confundido. ¿Por qué era esto tan díficil de contar? Volví a coger otra vez aire, y le miré a los ojos.-Inuyasha, estoy embarazada.
Me regañé a mi misma por haberselo dicho con tan poco tacto.
La verdad, que no me dio tiempo a reacionar ya que su acción me pilló desprevenida. Noté como me cogía en sus brazos mientras empezaba a dar vueltas. Se movía todo demasiado deprisa y temí marearme, pero cuando las vueltas cesaron, noté como Inuyasha me daba un beso.
Al rato, volví a notar el suelo bajo mis pies, pero el beso no se cortó. Tuvimos que separarnos por falta de aire.
Se lo había tomado bien, y eso me alegró.
-¡Voi a ser papá!- miré sus ojos, los cuales brillaban de felicidad.-Vamos a tener un bebé.
-Creo que cumplimos antes de tiempo, el deseo de mi hermana.- le dije mientras le sonreía. Me alegraba verle tan feliz.
-Vamos a tener un hermoso bebé.- dijo Inuyasha felizmente.
Empezamos a caminar por el pasillo. Inuyasha me tenía sujeta por la cintura mientras me pegaba a él.
Pasamos por la sala donde me atendieron, y pudimos ver al doctor entrar en la habitación. Al verle, me acodé de lo que me había dicho y noté como mis ojos se humedecían.
-Inuyasha.- le llamé.
Bajé mi mirada, para esconderla. Le debía contar también lo que me había dicho ése hombre. Lo debía de hacer, por si pasaba algo.
Noté la mirada de Inuyasha observarme y analizandome.
-Kagome, ¿pasa algo?- me preguntó preocupado.
-Si.- asentí mientras levantaba mi mirada. No quería llorar, pero no pude aguantar.-El doctor me dijo que debía de abortar...
-¿Abortar?¿Por qué?¿Te sucede algo malo?- me empezó a preguntar preocupado, mientras me abrazaba.
-No, no me sucede nada malo.- le dije mientras le intentaba tranquilizar, pero creo que primero, la que se debía de tranquilizar, era yo.-Lo que sucede, es que no quieren que nuestro hijo nazca.
Inuyasha me secó las lágrimas que se me habían escapado con su mano.
-Ése tipo no es nadie para determinar eso.- dijo Inuyasha enfadado mientras me agarraba de la mano y me conducía a donde estába la habitación.
Inuyasha llamó a la puerta de la habitación, sin soltarme de la mano.
-¿Se puede?- le preguntó a la enfermera.
-Si, claro, pase.- dijo la enfermera.

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Entramos, y pudimos ver al doctor como siempre, sentado en la silla. Nos miró sorprendidos.
-Doctor, vengo a hablar con usted.- le avisó Inuyasha. Su voz sonaba tranquila, pero de pocos amigos.
-Esta bien, soy todo oídos...
-Me han comentado de que Kagome está embarazada.- le informó Inuyasha.
-Así es muchacho, pero la jóven, debe de abortar.
-¿Abortar?¿Y por qué?- le preguntó Inuyasha sin apartar ése tono.
-Porque el bebé que espera, tiene Anencefalia.-dijo el un poco nervioso el hombre mientras cogía unos papeles, y los ponía en orden.
-¡No, eso no es cierto!- grité. Estaba mintiéndo. Iba a gritarle algunas cosas más, pero noté la mano de Inuyasha acariciar la mia con cuidado.
-¿Y qué es eso?, doctor.- le preguntó Inuyasha.
-Es un defecto en la formación del sistema nervioso central en el cual hay una ausencia del cráneo y del tejido cerebral.- dijo mientras empezaba a leer algunos archivos.
-Usted está mistiéndo.- le acusó Inuyasha.
-¿Y qué sabes tú, muchacho?
-Lo sé porque no es capaz de mirarnos a la cara cada vez que habla.- le dijo Inuyasha mientras agarraba al doctor por la bata, y con el tono de voz más alto.-Así que diga la maldita verdad ahora mismo.
-¿Y qué pasa si no quiero decirla?
-Mira señor, no estoy como para jueguecitos, ¿entendió?- rujió enfadado Inuyasha mientras le agarraba más fuerte de la bata y lo elevaba un poco.
Inuyasha estaba histérico, y ese comportamiento me daba pánico. Jamás le había visto así.
Estaba pasmada, y si por lo que veía, Inuyasha era capaz de todo, e incluso matarlo.
-Inuyasha, detente por favor.- le pedí.
Noté que al hombre le faltaba aire, ya que su color de piel estaba cambiando.
-No, Kagome, no pienso parar hasta que este imbécil diga la verdad.- me avisó Inuyasha enfadado.-Diga ya la verdad.- le avisó Inuyasha mientras lo elevaba hasta por encima de su cabeza.
-Esta... bien... se lo diré...- le dijo el hombre entrecortadamente.
-Venga habla, soy todo oídos...
-Es verdad, el bebé no tiene ninguna malformación. Yo... yo quería engañarles para que así, la señorita Higurashi, abortara.
-¿Y por qué quieres que aborte?- le preguntó Inuyasha.
-Para no permitir, de que hayan más locos en ésta ciudad.
-¿Cómo puedes ser tan...?- le preguntó Inuyasha a gritos, mientras le dejaba caer al suelo.
Escuché como empezaba a toser nada más caer al suelo.
-Procura tocarlos.- le avisó Inuyasha con voz firme.
Inuyasha se acercó a mi, y me miró tiernamente.
-Vamos Kagome.- me dijo tiernamente mientras me ayudaba.-Vamos a afuera para que te de un poco el aire, estás muy pálida.
Inuyasha y yo salimos de la habitación, y me dirigió a las sillas para sentarme.
-Kagome, ¿estás bien?- me preguntó Inuyasha preocupado.-Estás muy pálida.
-Si, estoy bien.- le dije mientras cerraba mis ojos.-Inu, ¿podemos ir con Sango?
-Si, vamos.
Cuando me levanté, noté dar vueltas en mi cabeza y empecé a tambalearme; me estaba mareando, pero Inuyasha me cogió.
-¿Crees que podrás andar?
-Si, Inuyasha, además estoy embarazada, no coja.- dije al ver que me cargaba en sus brazos.
Inuyasha empezó a andar por el pasillo, para dirigirnos hacia donde estaba Sango.

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Llegamos al lugar donde estaba Sango, la cual estaba llorando mientras estaba sentada en una silla.
Inuyasha se acercó allí conmigo en brazos, y me sentó al lado de mi hermana. Estaba destrozada, y la abracé para darle todo mi apoyo posible.
-A Miroku... le están operando...- dijo mientras lloraba con más fuerza.
No la deberíamos de haber dejado sola.
Me pregunté de que estarían operando a Miroku, ya que no sabía lo que le había ocurrido.
No pude evitar de que se me escapara un bostezo. Tenía ganas de dormir, pero debía de apoyar a mi hermana.
-Kagome, ¿estas cansada?- me preguntó Inuyasha.
-No.
-Kagome, si estas cansada, deberías de descansar.
-No estoy cansada, Inuyasha.
-Bueno, lo que tú digas...- dijo mientras rolaba los ojos.
Estubimos un rato en silencio, no sabíamos de que hablar en un momento como este.
-Antes habeís tardado.- dijo Sango, mientras rompía el silencio.
-Si.- asentí, y luego miré a Inuyasha.-Tuvimos un incidente.
-¿Un incidente?- nos preguntó mientras nos miraba.
-Si, con el doctor que miró Kagome.- afirmó Inuyasha. Se notaba que Inuyasha estaba aún enfadado, solo que lo intentaba ocultar.
-¿Con el doctor?- preguntó Sango.-¿Qué ha pasado?
-Es una larga historia.- comenté. No sabía si ese era el mejor momento para contarselo.
-Creo que tengo el tiempo suficiente.- dijo Sango con el ademán de que continuara alguien.
-Yo opino que no es el mejor momento.
-Bueno, lo mejor sería contarselo.- dijo Inuyasha.-Además se alegrará un poco.
-¿Alegrarme?- preguntó Sango desorientada.-Me estaís desorientando, ¿sabeís?
Inuyasha se sentó en la silla que estaba a mi lado.
-Haber Sango, ¿qué es lo que más te gustaría tener?- le preguntó Inuyasha.
-Pues... aparte de dinero, un coche descapotable.- contestó Sango. Me sorprendió esa faceta de mi hermana. Jamás me imaginé que quería dinero y un coche descapotable.
-No, eso no.- dijo Inuyasha.-Esto es peor que decirselo a un niño pequeño.
Que tonta y despistada puede ser aveces....
-Díselo por el modo directo, Inuyasha.- le dije.
-Pero, ¿estas segura?- me preguntó preocupado.
-Si, Inuyasha.- asentí mientras cerraba mis ojos.
-Bueno, como tú quieras.- me dijo Inuyasha.-Kagome está embarazada
Cuenta atrás: 3,... 2,... 1...
-¿Qué?- el grito que metió Sango, se escuchó por todo el pasillo.