Las cosas no siempre son como uno las quiere

Re: Las cosas no siempre son como uno las quiere

hola!!!

bueno aquí estoy nuevamente con otra conti de mi fic xD, la iba a poner mas adelante pero tengo que salir ToT y este capitulo se lo voy a dedicar a mi amiga Sayu que esta de cumpleaños


¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS SAYU!!!

Capitulo 3 Sentimientos y Engaños​

Ryoko se sorprendió a ver la pistola que su padrastro había dejado encima del escritorio y no solo ella, sino que también Kouji quien estaba observando todo lo que pasaba…


-¿Qué quieres que haga?-pregunto curiosa y un poco asustada Ryoko.
-sencillo, llevaras este maletín negro al callejón en donde están todos esos galpones abandonados ¿conoces el lugar?-pregunto el gordo.
-si, claro que lo conozco-le contesto la de ojos amatista.
-muy bien, solo tienes que ir a ese lugar. Ahí te encontraras con un tipo de cabello negro que vestirá entero de blanco y le darás el maletín. Es una simple transacción y no puedes ver el contenido del maletín-.
-no me interesa lo que haya en el maletín ¿y para que la pistola?-pregunto ingenuamente la de cabellos largos.
-muy sencillo. Si aparece algún indeseable le disparas y listo. Esta transacción tiene que hacerse. Es parte de un negocio muy importante para el Yamaguchi-gumi ¿aceptas?-dijo seriamente el viejo Oda.
-muy bien, haré esta misión-contesto guardando la pistola.
-prepárate, en diez minutos tendrás que partir a ese lugar-le advirtió el viejo.
-estaré lista lo antes posible-respondió Ryoko y se dirigió hacia su habitación seguida por Kouji.


Mientras Ryoko caminaba por los pasillos de esa enorme mansión comenzó a pensar en todas las cosas que podrían pasar en esa misión. Si el viejo le había dado la pistola era por que definitivamente había riesgo de que alguien tratara de boicotear el intercambio del maletín y eso significaba que su vida corría grave riesgo.
Al llegar a su habitación, cerro la puerta pero no se dio cuenta de que Kouji había alcanzado a atajarla antes de que la cerrara por completo.
Ryoko sin saber que Kouji estaba ahí comenzó a sacarse la ropa rápidamente por que solo tenia diez minutos para estar completamente lista, dejando sorprendido a Kouji quien jamás la había visto en ropa interior.
Ella estaba completamente de espaldas por lo que no se dio cuenta de que el mayordomo estaba ahí hasta que termino de ponerse un hermoso vestido blanco que le llegaba un poco mas abajo de la rodillas.
Cuando ella se giro y vio a Kouji apoyado en la puerta se sorprendió mucho e inmediatamente pensó que el la había visto y se sonrojo, pero aun así no quiso demostrarlo…


-¿hace cuanto que estas así?-pregunto calmada
-desde que entraste a la habitación-le respondió con serenidad el joven comenzando a prender un cigarro.
-cierra la puerta-ordeno Ryoko y acto seguido su amigo la cerro
-¿para que querías que cerrara la puerta?-pregunto Kouji
-por que lo que te voy a decir ahora no quiero que lo escuche nadie-contesto Ryoko mirando hacia el lado
-¿te pasa algo Ryoko?-pregunto preocupado el de ojos grises
-después de lo que paso hoy con Ornella, no pensaba decírtelo jamás. Pero debido a que puedo morir en este instante, te lo diré, por que no quiero dejar ni un solo asunto pendiente en este mundo- dijo Ryoko
-me estas asustando. Además lo que paso con Ornella…bueno, ella me gusta pero no se si la amo, es que estoy confundido-contesto el mayordomo
-en este momento no me interesa…perdóname si fui muy ruda al decir eso. No quise decir que no me interese lo que sientes, es solo que quiero decirte que…-
-¿Qué cosa?-pregunto intrigado
-me gustas…me has gustado por mucho tiempo-confeso Ryoko dejando desconcertado a Kouji.
-Ryo-chan…no se que decirte-respondió triste el chico de cabellos castaños
-no digas nada. Solo quería decírtelo para que no haya nada que me ate a este mundo si muero en la misión, así que ahora con permiso-dijo seria Ryoko y se disponía a salir de la habitación cuando de pronto sintió que los brazos de Kouji la tenían prisionera.
-no vayas, no quiero que te pase nada, no quiero perderte- confeso angustiado Kouji
-cuida a mi tonta hermana si no vuelvo- dijo riéndose Ryoko y dejo a Kouji solo en su habitación.


Para Ryoko ya no había vuelta atrás. Definitivamente iba a ir a esa misión sin importarle si quiera que Kouji estuviera preocupado por ella.
Miro por última vez atrás y lo vio, vio a aquella persona que siempre había sido su amigo y siguió su camino hacia el auto que la esperaba.
El trayecto se hizo largo debido a los nervios que ella sentía.
Muchas veces ella había estado en situaciones realmente riesgosas, pero esta era la primera vez que se sentía realmente tensa.
El chofer paró el auto fuera del callejón oscuro. En ese lugar solo habían cajas amontonadas y galpones completamente vacíos. Era prácticamente un desierto de cartón y fierros.

Ryoko no podía evitarlo, sentía miedo. No solo por que estaba en un lugar bastante inseguro, sino que por que en este lugar se reflejaba su mayor miedo, la oscuridad.
Ella siempre le había tenido miedo a la oscuridad, tanto así que durante las noches siempre mantenía alguna luz prendida por que no soportaba que su pieza estuviera completamente oscura, eso la hacia sentirse realmente angustiada y perdía completamente el control de sus emociones, a tal punto que no era capaz de contenerse y sufría prácticamente de ataques nerviosos.
La única persona que sabia eso era Kouji, por lo que el siempre evitaba llevarla a lugares que no tuvieran iluminación y no la dejaba sola en casos de que fueran a un lugar oscuro.

Pero Kouji no estaba en ese momento para contenerla y eso ella lo sabia muy bien, por lo que decidió bajarse del auto junto con su chofer y comenzó a caminar hacia uno de los galpones en donde se supone que era la transacción…


-ahí es señorita-señalo el chofer
-bien, entrare sola-respondió la de cabellos negros
-pero señorita, es muy peligroso que entre sola a ese galpón, podría ser una trampa-dijo el chofer
-no tienes de que preocuparte, no ganarían nada con tomarme secuestrada por que ese viejo no pagaría un céntimo por mi, después de todo soy una molestia para el-contesto Ryoko indiferente
-la esperare aquí entonces, aquí tiene el maletín-le dijo entregándole el maletín


Sin decir mas Ryoko se adentro hacia la oscuridad sabiendo que tendría que controlar sus emociones por mas que estas quisieran apoderarse de ella.
Al llegar al galpón, se encontró con que estaba todo absolutamente oscuro, no había ni una sola luz. Era un lugar bastante grande y en su interior solo había pedazos de madera tirados en el piso por lo que era dificultoso poder caminar.
De pronto la mayor de las mellizas Oda escucho una voz…


-será mejor que vayamos afuera a hacer la transacción, no confió en este lugar, podría haber alguien escondido y por lo menos afuera esta la luz de la luna-comento una voz masculina
-como usted quiera-respondió Ryoko atentamente


Los dos salieron del lugar. El tipo que le había hablado estaba vestido completamente de negro, llevaba un sombrero y un largo abrigo que ocultaba su identidad. Para Ryoko no era nada extraño ver a tipos vestidos así, era prácticamente algo habitual para ella.

La transacción estaba apunto de comenzar. Ryoko estaba en frente de este tipo desconocido. La hijastra mayor del viejo Oda dejo el maletín justo en medio de ellos dos. Cuando de pronto se escucho un disparo y el tipo vestido de negro se desplomo frente a ella. Ryoko no atino a otra cosa que a lanzarse encima del maletín, después de todo el viejo le había dicho que lo protegiera con su propia vida, pero antes de que alcanzara a escapar con el una mano la tomo por la cintura y le puso una pistola en la cabeza.
Ryoko estaba de espaldas por lo que no podía ver a la persona que la estaba sujetando y amenazando con un arma.
El misterioso hombre la mantuvo sujeta por unos segundos hasta que…


-suelta el maletín- dijo secamente
-¿y que si no lo hago? ¿me mataras? Hazlo, no me importa, me harías un tremendo favor idiota- respondió desafiante Ryoko
-eres interesante. Pero yo que tu no me haría la valiente. Si piensas que tu chofer va a venir a ayudarte, déjame decirte que esta durmiendo con los angelitos en este momento. Ahora, si no cooperas, estará durmiendo para siempre ¿entendiste a lo que me refiero?-le pregunto con tono irónico y malicioso
-no le hagas nada a ese tipo, no tiene la culpa de nada, solo cumple con su trabajo trayéndome aquí-contesto preocupada la de ojos amatista
-ya veo. Entonces es muy sencillo, vas a dejar caer el maletín ahora mismo sino, daré la orden de que lo maten-dijo fríamente el joven misterioso
-lo haré, pero por favor no le hagas nada a ese tipo-suplico Ryoko
-tu definitivamente no eres hija de ese viejo. Preocuparse por la servidumbre es algo que el jamás haría ¿Cómo te llamas?-
-¿Por qué me haces una pregunta tan estúpida como esa? Ya solté el maletín, tómalo y déjame tranquila-respondió la de cabellos oscuros
-uuuy, pero que carácter, debe ser terrible tenerte como esposa-comento el que la amenazaba
-¿viniste por el maletín o a hacer vida social?-pregunto Ryoko
-puedo hacer ambas-contesto el de la pistola
-no sabia que los hombres podían hacer dos cosas a la vez-respondió con tono sarcástico la de cabello largo
-esta platica esta muy interesante pero hasta aquí llegamos. Te voy a soltar pero escucha, hay otro tipo apuntándote así que si haces un movimiento estúpido será tu fin y el de tu amigo el chofer. Voy a tomar ese maletín y me dejaras ir tranquilamente, de lo contrario morirás- dijo el joven y la soltó.


En ese momento Ryoko solamente pensaba en como recuperar el maletín sin que su chofer saliera herido. Sabía muy bien que si no volvía con el maletín el viejo castigaría a ese pobre chofer que no tenía la culpa de nada.
Por otro lado la persona que la tenia sujeta se acerco rápidamente al maletín y lo tomo para llevárselo, pero antes de hacerlo miro a la cara a la mayor de lo Oda, hizo una señal con el brazo izquierdo, el cual tenia vendado y eso fue lo único que Ryoko pudo observar de aquel hombre que la había atrapado.

Sin previo aviso se escucharon unos gritos, era nada más y nada menos que la loca de Sanako quien le gritaba ordenes a Ryoko.
El joven de la venda solo reacciono al irse rápidamente…


-¡¡dispárale tonta!!-grito Sanako
-eso estaba a punto de hacer pero tu me desconcentraste, estúpida. Esta es la cuarta misión que me estropeas-contesto enfadada


Tal y como lo había dicho Ryoko. En el momento en que había visto la señal del chico de la venda pretendía dispararle y lo hizo. Obviamente no para dañarlo por que ella no era capaz de herir ni a una mosca pero si para asustarlo y que dejara el maletín.
Aunque Sanako hubiera estropeado la misión, el objetivo de la bala había sido cumplido. El maletín se encontraba en el suelo.
Sanako no paraba de gritar de lo feliz que estaba por que el maletín estaba de vuelta con ellas.
Ryoko no tomo en cuenta los gritos exagerados de su hermana y fue a ver si el chofer estaba bien y se encontró con que este solo estaba atado pero sin daño alguno. Lo desato rápidamente y se dirigieron al auto para volver a casa.


En el camino Sanako no paraba de gritarle a Ryoko que era una incompetente o cosas como “como dejas que un tipo te atrape” y muchas otras que a la hermana mayor le entraban por un oído y le salían por el otro. Un truco que usaba desde hacia muchos años con su hermana menor.

Cuando llegaron a la mansión fueron recibidas por Kouji quien se veía realmente nervioso y con olor a cigarro. Sin duda había fumado mucho de lo histérico y nervioso que estaba al no tener noticias de lo que había ocurrido en la misión.
Sanako simplemente entro a la mansión saltando como una niña de 5 años y el chofer fue a dejar el auto a la cochera. Solo habían quedado Kouji y Ryoko en la entrada de la mansión…


-¿estas bien¿ ¿te paso algo?- pregunto nervioso el joven
-hueles a cigarro ¿Cuánto fumaste?- lo cuestiono para cambiar el tema
-eso da igual ¿Qué fue lo que paso? Me preocupe mucho cuando tu padrastro me explico exactamente a donde ibas-dijo asustado Kouji
-no fue nada del otro mundo. Aunque la cosa se puso complicada cuando apareció un tipo apuntándome con un arma por la espalda-contesto relajada Ryoko
-¡¡y lo dices como si no fuera nada del otro mundo!!- respondió enojado el de ojos grises
-no me paso nada ¿o si?-pregunto despreocupada la joven
-no hay caso contigo, nunca vas a cambiar Ryoko-contesto enojado Kouji y comenzó a caminar hacia la mansión seguido por ella.


Mientras se dirigían al despacho de Natsuhiko, ni uno de los dos pronuncio palabra. Kouji estaba realmente enojado y desconcertado a la vez, no entendía como ella podía actuar de ese modo. Hacia solo unos segundos estaba punto de morir abandonada en un galpón y luego llega a la casa diciendo que no había pasado nada.

Al llegar al despacho lo primero que Ryoko escucho fue…

-¿Dónde esta el maletín?-pregunto Oda
-aquí esta-dijo Ryoko mostrándolo


En ese momento Ryoko lo dejo encima del escritorio y el viejo Oda lo abrió encontrándose con una enorme sorpresa. Dentro del maletín tan solo había un papel atado a una rosa de color violeta.
Lo que había al interior del maletín dejo desconcertados a todos, era definitivo. El contenido de este había sido cambiado por otro.
El viejo solo reacciono unos minutos después y tomo la carta que estaba atado a la rosa y lo leyó…


“Esta es una rosa oscura como el hueco que tienes en donde debería estar tu corazón. Desde ahora seguirás mis órdenes o serás eliminado.
Ya sabes quien soy. No huyas, ni te escondas por que será peor.
Cuento con el apoyo de uno de los mas fuertes de la Yakuza”
“Narcise”



ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO ESTE CAPITULO ¿QUE PASARA AHORA? ¿QUIEN SERA NARCISE? ¿Y QUIEN SERA EL TIPO DE LA VENDA? ¿QUE PASARA ENTRE KOUJI Y RYOKO?


TODO ESTO Y MAS EN EL PRÓXIMO CAPITULO


Sayonara.........................................................................Amince_Kaos ;)

 

Re: Las cosas no siempre son como uno las quiere

hola a todas chicas!!

bueno no las hago esperar mas y las dejo con un nuevo capitulo de mi fic xD, dedicado a mi Okasan *.*

Capitulo 4 Orgullo pisoteado…Misterios revelados​

​

​

​

Nadie entendía lo que estaba pasando. Sencillamente el contenido del maletín los había sorprendido a todos y en especial a Ryoko, la que se sentía realmente humillada por lo que había pasado…¿Cómo era posible que alguien la engañara de una manera tan ridícula?.
Definitivamente Ryoko no perdonaría esa ofensa. Y fuera quien fuera Narcise, pagaría por barrer con su orgullo.
Por otro lado el viejo Natsuhiko se veía muy calmado, aun escuchando los gritos de su hijastra menor que no paraba de decirle a Ryoko que era una incompetente y que merecía un castigo.
En cuanto a Kouji. El solo veía la situación de una forma objetiva. El viejo había recibido su merecido y por lo menos Ryoko no estaba herida. Bueno, eso era lo que el pensaba pero lo que ninguno de los que estaba en el despacho sabia, era que Ryoko si había sido herida, y esa herida era la mas grande que le hubieran podido hacer…su orgullo había sido completamente quebrantado por un misterioso personaje que se burlo de ella mientras la tenia prisionera…


-¡¡por que tienes que ser tan estúpida Ryoko!! ¿Cómo no te diste cuenta de que cambiaron el contenido del maletín-gritaba enfadada Sanako.
-me habría dado cuenta si no me hubieran dado la orden de no abrir el maletín-contesto sin darle importancia a su hermana.
-¡mírame cuando te estoy hablando! Recuerda que yo soy superior a ti. Tu no eres nadie Ryoko-dijo despectivamente la de cabellos rojizos.
-prefiero no ser nadie, a ser como tu hermanita-contesto con una sonrisa maliciosa.
-¿Por qué siempre tienes que provocar a la gente cuando te ataca Ryoko?...un día vas a salir dañada por decir algo así-pensó Kouji.
-no es culpa de tu hermana el que seas mucho mejor que ella Sanako. Por lo demás, es mejor moverse. ¡¡Ornella!!-grito el viejo.
-si, dígame señor- respondió Ornella.
-quiero que llames a la mansión de los Atobe y que le digas a Keigo que necesito que venga urgente a la casa-ordeno Oda.
-de inmediato señor- dijo la de cabellos rubios retirándose.
-¿Por qué no vas con ella?- pregunto susurrando Ryoko.
-como ordene señorita-contesto el de ojos grises y siguió a la jefa de las mucamas dejando a una sorprendida Ryoko. Sin duda su provocación a Kouji no había funcionado y aun peor, le había salido totalmente al revés.


Ryoko decidió irse del despacho. No tenia ganas de seguir escuchando las estupideces que decía su hermana. Además ¿con que derecho se atrevía a criticarla si ella había arruinado la misión?
Por otro lado Kouji fue hacia donde estaba Ornella para conversar con ella. Sin duda la mente del joven era un completo caos. Desde que Ryoko le confeso sus sentimientos hacia el, Kouji no paraba de pensar en ella y Ornella estaba completamente en segundo plano tanto en su mente como en su corazón. Si bien, el siempre había querido mucho a la jefa de las mucamas no sabia si realmente la amaba o solo había sido un simple impulso el haberla besado en el mercedes…


-¿Qué haces aquí Kouji?-pregunto intrigada la de cabellos rubios.
-nada, solo quería hablar contigo-dijo el de ojos grises a punto de prender un cigarrillo.
-estas nervioso, tu haces eso cuando tratas de pensar o por que estas nervioso. Si es por lo que paso en el mercedes, no tienes de que preocuparte-comento relajada la mucama.
-escucha…voy a serte completamente sincero. Lo que paso en el mercedes fue un impulso que no pude controlar. No dudo que te quiero, por que eso es completamente cierto pero-.
-pero no me amas, yo entiendo perfectamente-contesto la de ojos azules riendo.
-no entiendes- miro hacia el suelo entristecido.
-si entiendo. Mucho mejor de lo que tu crees. Yo diría que se todo lo que sientes y a quien quieres realmente- le dijo tomándole el rostro.
-es mejor dejarlo así. Por ahora estoy confundido y no pensare más en eso. Pero aun así no quiero que lo que paso entre nosotros haya quedado como algo fugaz. Eso seria como una falta de respeto para ti. Seremos novios-respondió el joven de cabellos castaños.
-no tienes por que hacer eso. Pero si quieres, que así sea, seremos novios hasta que descubras tus verdaderos sentimientos-contesto Ornella y se fue de la habitación dejando estático a Kouji…¿estaba bien lo que hacia? ¿era lo que el realmente quería ahora sabiendo los sentimientos de Ryoko?


Mientras Ryoko ya se encontraba en su habitación, mirando a través de su ventana, cuando de pronto vio un auto que se le hacia muy familiar llegando a la mansión.
No era una visita desagradable, todo lo contrario. Eran las personas que ella había estado esperando, los Atobe.
La joven de cabellos largos se alegro y bajo las escaleras a toda prisa para poder recibir a sus amigos.
En la entrada estaba Kouji recibiendo a los invitados…


-bienvenidos Atobe-san, Mayell-san-dijo Kouji.
-gracias-dijo secamente Atobe mirando a Kouji con un poco de recelo.
-¡Mayell!-grito feliz Ryoko desde las escaleras.
-¡¡Ryoko!! Que bueno que estés aquí-contesto contenta Mayell.
-parece que yo soy invisible-comento Atobe con desgano.
-pero de que hablas, no seas tonto Keigo-san-le contesto Ryoko abrazándolo.


En ese momento Kouji sintió algo extraño al ver a Ryoko abrazando a Atobe. No sabia lo que era ese sentimiento pero lo que si sabia, es que era demasiado angustiante lo que sentía…


-me llamó Natsuhiko-comento Atobe un poco fastidiado.
-si. Hubo un problema con la última misión-contesto Ryoko enfadada.
-ya veo. Es extraño que tu falles misiones Ryoko ¿será que estas pensando en otras cosas?-pregunto mirando al mayordomo de reojo.
-yo no podría pensar en nada mas que no sea en hacer misiones y cumplirlas a cabalidad. Soy solo una marioneta sin emociones-contesto Ryoko triste.
-¡bien! Dejemos esta plática tan melancólica para otro día. Hermano tu ve a hablar con Natsuhiko. Lo que es Ryoko, se ira conmigo ahora a su habitación por que tiene muchas cosas que contarme. Kouji, llévanos un té arriba por favor-dijo Mayell.


Dicho esto ambas amigas se fueron a la habitación de Ryoko para poder hablar ya que no se habían visto en mucho tiempo por distintas razones.

Mayell era una joven muy hermosa. Tenía una larga cabellera violeta al igual que su hermano y unos profundos ojos azules que reflejaban siempre sus sentimientos. Era la mejor y se podría decir que la única amiga de Ryoko. En la que ella realmente confiaba y podía decirle todo…


-ya estamos aquí y nadie nos escuchara-dijo entusiasmada Mayell.
-¿Qué quieres que te cuente?-pregunto Ryoko un poco confusa.
-tienes que decirme sobre tu misión y sobre Kouji ¿ha pasado algo entre ustedes?-pregunto emocionada la menor de los Atobe.
-¿Qué va a pasar entre nosotros dos?...el jamás me tomara en cuenta-contesto apenada Ryoko.
-¿Por qué dices semejante tonterías Ryoko? Eres linda, simpática, inteligente, todo lo que quisiera tu estúpida hermana jajajaja-dijo Mayell riéndose a carcajadas.
-se beso con Ornella-comento con melancolía la mayor de las Oda. Dejando completamente en silencio a su mejor amiga quien solo atino a no seguir riendo y a ponerse seria.
-ya veo…¿y que? Tu sabes como son los hombres, tal vez solo lo hizo por que tenia ganas de besar a una chica-respondió Mayell tratando de convencer a Ryoko para que no estuviera tan triste.
-Kouji no es de las personas que haría una cosa así-respondió segura Ryoko.


Ambas fueron interrumpidas por el mayordomo quien les traía el té que Mayell había ordenado hacia solo unos instantes atrás…


-muchas gracias por traer el té Kouji- dijo Ryoko amablemente.
-no ha sido nada señoritas, sus deseos son ordenes-respondió Kouji haciendo una reverencia.
-¿enserio?-pregunto pícaramente Mayell.
-si señorita-contesto cortésmente el de ojos grises.
-ya veo. Entonces si Ryoko te pidiera que la besaras ¿lo harías?-pregunto la de cabello violeta.
-no creo que sea apropiado señorita Mayell. Después de todo yo soy un simple sirviente en esta casa-respondió Kouji un poco nervioso.
-entiendo. Puedes retirarte Kouji-dijo la de ojos azules.


Kouji tomo la bandeja delicadamente y se retiro de la habitación. Sin embargo no pudo aguantar la curiosidad que lo embargaba. Más aun después de lo que había escuchado tan solo segundos atrás y decidió quedarse escuchando tras la puerta…


-parece que es muy serio-comento Mayell mientras se tomaba el té.
-no es eso, es que esta trabajando-contesto Ryoko mirando hacia el piso.
-bueno, dejemos el tema de Kouji para después. Cuéntame de tu misión-dijo la de cabello púrpura.
-¡no quiero hablar de eso! Me da mucha rabia. Ese tipo…se burlo de mi como si fuera una novata-contesto con rabia la de ojos amatista.
-¿ese tipo? ¿de que hablas?-pregunto la de ojos azules.
-en mi misión, un hombre me tomo de sorpresa por la espalda, me agarro de la cintura y me puso una pistola en la cabeza cuando tome el maletín del piso. Lo peor de todo era que mientras me tenía así se burlo de mí-dijo enfadada Ryoko.
-¿se burlo de ti?-pregunto Mayell curiosa.
-primero me amenazo diciéndome que si no le daba el maletín iba a matar a mi chofer. Después me pregunto mi nombre y yo le respondí como siempre contesto, tu sabes y el me dijo que jamás conseguiría esposo con ese carácter-contesto molesta y algo sonrojada la de cabellos negros.


Mayell no pudo evitar el reírse a carcajadas y fuera de la habitación Kouji había esbozado una pequeña sonrisa…


-no es gracioso. Ese tipo ni siquiera me conoce ¿Cómo puede decir eso?-pregunto indignada Ryoko.
-¿y eso es lo que te preocupa? Jajaja. No hay caso contigo ¿de que te preocupas? Es un tipo que jamás volverás a ver en toda la vida-respondió Mayell.
-te equivocas. Estoy segura de que ese tipo tiene mucho que ver con la nota de Narcise, hasta diría que el es Narcise o es alguien de confianza de esa persona-dijo seria Ryoko.
-no me digas que…-contesto sorprendida la menor de los Atobe.
-¿Qué cosa?-pregunto la mayor de las Oda.
-¡¡te gusto ese tipo!!-grito Mayell con sorpresa.
-no lo vi. Estaba muy oscuro. Además ¿Cómo me va a gustar un tipo que me humillo de esa forma?-pregunto Ryoko.
-no lo se Ryoko. Tu eres una persona bastante especial y no me extrañaría que ese tipo misterioso te haya llamado la atención mas de lo debido-comento Mayell mientras tomaba su taza de té.
-¡claro que no!-contesto exaltada y sonrojada la de cabellos negros.
-en todo caso, si lo ves de nuevo ¿Cómo vas a saber que es el? Tu me dijiste que no habías podido verlo-comento la de cabello violeta.
-hay algo que lo caracteriza. Es todo lo que puedo decir-respondió Ryoko.


Kouji quien escuchaba detrás de la puerta sintió algo extraño que no sabia como describir. El conocía muy bien a Ryoko desde que era una niña y sabía muy bien como era.
Su intuición le decía que a la chica de cabellos negros le había atraído aquel joven misterioso que la engaño en la misión.


Por otro lado Keigo Atobe ya estaba sentado frente a Natsuhiko para hablar sobre lo que había pasado en la misión.
Atobe definitivamente no soportaba a ese viejo pero las relaciones de negocios con el eran demasiado importantes por lo que no le quedaba otra que hablar con el…


-que bueno que estés aquí muchacho-comento alegre el viejo mientras se fumaba uno de sus habanos.
-supe que la misión del maletín fallo-contesto un poco molesto Atobe.
-el contenido del maletín fue cambiado, toma esto es lo que había en el interior-dijo el viejo mostrándole la nota y la rosa violeta al jefe del imperio Atobe.
-ya veo…Narcise…¿has averiguado quien es el que se ha burlado de nosotros?-pregunto serio el de cabellos violetas.
-estoy en eso. Aun no tengo idea de quien es Narcise-contesto enojado el viejo.
-hay que ser cautelosos Natsuhiko. Si es verdad lo que dice este tipo, tendremos que cuidarnos las espaldas. Seria bueno que buscaras a alguien que cuidara a tus dos hijas. Mejor si fuera un guardaespaldas para cada una-comento Atobe.
-no te preocupes, veré que puedo hacer-respondió el gordo.
-yo tengo a la persona perfecta y de confianza que puede cuidar a una de tus hijas-dijo el jefe del imperio Atobe.
-confío mucho en ti muchacho, así que aceptare con gusto a la persona que me recomiendes-contesto Natsuhiko.
-solo tengo una condición para traerlo aquí-comento Atobe mientras se paraba de su asiento y miraba hacia la ventana.
-la que tu quieras-respondió el viejo.
-que el se encargue de la seguridad de tu hija mayor. De lo contrario, no lo traeré aquí-dijo a modo de orden el más joven.
-será como tu quieras Keigo. El se encargara de Ryoko, si es lo que tú quieres. Y dime ¿Cuándo podrá venir ese tipo?-pregunto Natsuhiko.
-mañana en la noche-contesto secamente Atobe.
-perfecto, aquí lo estaré esperando-respondió el mayor.
-ah, una cosa mas. Deja que esta persona se familiarice con el lugar primero y después lo dejas a cargo de Ryoko. Tu sabes como es ella. Si ve que le ponen a un tipo que ella desconoce completamente no se de que seria capaz-comento Atobe.
-¿que importa lo que piense esa mocosa?-pregunto indignado Natsuhiko.
-muy sencillo. Te recuerdo que esa mocosa es la verdadera heredera de esta mansión y de todos los vienes que tu tienes Natsuhiko. Es mejor tenerla de nuestro lado que en contra de nosotros-contesto el joven mirando su reloj.
-entiendo. Haré lo que tú digas Keigo-dijo el gordo.
-muy bien, iré a buscar a Mayell, ya es hora de irnos. Estaremos en contacto por si llego a saber algo de Narcise-dijo despidiéndose del viejo.
-estaré esperando tu llamada y a ese chico-respondió Natsuhiko.


Sin decir mas, Atobe subió por las escaleras y en el pasillo se encontró con Kouji quien estaba de vuelta de la pieza de Ryoko…


-¿están en la habitación?-pregunto Atobe.
-si señor-contesto sumisamente el joven de ojos grises.
-anúnciame-ordeno el hermano de Mayell.
-enseguida-respondió Kouji.
-vamos-dijo Atobe y comenzó a caminar hasta que llegaron a la habitación de la mayor de las mellizas.
-disculpe, Ryoko-san, el señor Atobe viene a buscar a la señorita Mayell-anuncio el mayordomo.
-que mal, yo quería quedarme aquí hablando de ese chico misterioso. En fin, nos vemos Ryoko-dijo la menor de los Atobe.
-estaremos hablando amiga, adiós Keigo-san-.
-cuídate mucho Ryoko-contesto Atobe y la puerta de la habitación de Ryoko se cerro.

Los hermanos Atobe fueron escoltados por Kouji hasta la salida de la mansión de los Oda.
Ambos subieron al auto y comenzaron a alejarse de la mansión...


-¿y que paso finalmente hermano?-pregunto Mayell curiosa.
-todo ha salido como lo he planeado hasta ahora-contesto satisfecho Atobe.
-señor, tiene una llamada-dijo el mayordomo.
-conéctame-ordeno el mayor de los Atobe.
-debe ser la persona que estoy pensando-comento emocionada Mayell.
-hola Atobe, veo que estas con tu hermana. Buenas noches May-chan.
-¡¡hola!! Hace mucho que no hablábamos-comento la chica de ojos azules.
-¿ha salido todo bien?-pregunto la misteriosa voz.
-exactamente como tu lo has querido…Narcise-contesto Atobe.


ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO ESTE NUEVO CAPITULO Y MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE LEEN ESTE FIC ¿QUE PASARA AHORA? ¿ATOBE ESTARÁ DE LADO DE NARCISE? ¿CUAL ES EL MISTERIO QUE GUARDA ESTE PERSONAJE? ¿QUE PASARA CON RYOKO Y KOUJI? ¿QUIEN SERA NARCISE?


TODO ESTO Y MAS EN EL PRÓXIMO CAPITULO

les dejo la foto de Mayell


Sayonara.........................................................Amince_Kaos ;)