"Un Slowbro... mmm, mejor no" había dudado, pero internamente, sabía que siempre preferiría a Slowking antes que Slowbro.
Estaba tan frustrada que por poco y pateo un Swinub que pasaba... pero me controlé, era demasiado lindo como para patearlo.
Cuando vi que Seel seguía aplaudiendo, pateé una roca cercana directo hacia él... fallé, pero por muy poco, y el asustado pokémon se lanzó al lago de inmediato.
Un Shellder estaba junto al Seel que saltó al lago, y parecía que iba a sacarme la lengua pero una sola mirada bastó para impedir que lo hiciera.
Una larga serie de pokémon pasaron a continuación... Poliwhirl, Seel, Slowbro... y finalmente... —¡Sneasel! —exclamé de repente al vislumbrar al pokémon tipo siniestro y hielo—. ¡Espera ahí, serás mío! Skarmory le cortó el paso para que no huyera, y Arcanine saltó al ataque con un Envite Igneo. Le dolió hasta en el alma al tipo hielo, y a continuación Skarmory golpeó con Vuelo... otro Envite Igneo y Sneasel cayó, gravemente herido. Lancé una pokebola y, como esperaba, no tuvo la fuerza para resistirse a la captura. Tomé la bola tras oír el clásico clic y regresé a Arcanine a la suya. Monté a Skarmory, era hora de dejar este infierno de hielo...
Sigiliph nos dejó a Brendan y a mi junto a sus pokémon en el lago y miré al chico. —Vamos, es por aquí. —dije mirando la pokedex. (@Brendan)
Llegamos al fin, estabamos a un paso de pasar al Bosque del Lago, asi que rapidamente se coloco frente a mi Weavile que salio de su pokebola y le dio un corte certero a ese arbusto.
Skarmory aterrizó en el lago donde habíamos conocido a Sneasel… no había planeado venir allí, el pokémon simplemente me trajo, y dado que tenía puesto sólo una chaqueta y una falda quizás no era la mejor idea después de todo. Togepi se estaba congelando, de modo que la regresé a su pokebola al igual que a Skarmory. Saqué a Arcanine para que me mantuviera caliente con su calor corporal, y ambos rápidamente comenzamos a explorar el lugar hasta que dimos con una ruta forestal que no habíamos explorado la vez anterior...
Aún montada en mi leal Arcanine, regresamos al Lago Helado para explorar, y ver si por ahí había algún pokémon o entrenador interesante...
Más adelante me pareció ver a Yair y Mitsuki, nuevamente juntos, parecía que esos dos estaban pegados con cola últimamente, siempre juntos… —¡Yair! ¡Mitsuki! —solté, acercándome—. Siempre juntos ustedes dos eh...
—Parece que nadie vio mi épica batalla contra Dante después de todo… —suspiré, ligeramente ofendida por ello, a la vez que sacaba la medalla para probar que había ganado el torneo—. Fue una gran batalla, que lástima que se la perdieron.
—¡Que genial! ganaste—le dije sonriendo al ver la medalla—y yo estaba viendo la batalla....pero mu fui, jeje
—Que lástima, te perdiste el gran final —suspiré, mirando a la chica—. De todas formas, esto no quiere decir que vaya a dejar de entrenar, no señor… Yair, hace siglos que no entrenamos juntos, ¿qué dices de una batalla?
—Yo me iré al bosque del lago—dije sonriendo— en verdad quiero conseguirlo, jaja—dije mientras caminaba hacia la entrada.
llega a la entrada cuando veo un gran arbusto— ¡O por favor!—siento un leve golpe en mi pierna, veo abajo y era quilava—Hola lindura—el pokemon sonríe y corta el arbusto—Muchas gracias—quilava sonríe antes de volver con su entrenador y yo entro al bosque.