Lago Helado

Treecko se puso en posición, yo tomé un par de bolas de nieve y grité:-- ¡Ya!

Treecko comenzó a correr entre los pokémon de nieve, mientras yo le arrojaba bolas de ésta misma. Él las esquivaba así como así, era muy ágil. Le arrojé tres bolas al mismo tiempo y las esquivó con muchísima facilidad.

--¡Bien, Treecko! ¡Eres genial!--Aclamé gritando. Comencé a saltar de alegría y corrí a abrazar a Tre. Cuando lo toqué sentí algo extraño, él estaba caliente. Lo observé y dije:-- Treecko, ¿qué te sucede?

 

Treecko comenzó a brillar, ¡dios, estaba evolucionando! Me corrí hacia un costado y lo observé, la transformación había terminado. ¡Ahora Tre era un gran Grovyle!

--¡Guaaaaaau, has evolucionado!--Exclamé contenta. Abracé a mi pokémon y tiré de su gran y -ahora- enorme cola.
--Mira qué lindo que estás, Tre, te ves asombroso--dije contenta. Tre gruñó y miró por encima mio--. ¿Qué?, ¿qué sucede?--Observé hacia donde él lo hacía y vi a un muchacho observándome. ¿Quién era él?

 

--Wo! Evoluciono... Ouh.. Nos cacharon Pikachu-- rei y me acerque a la chica.
--Hola soy Bruno mucho gusto-- decia sonriente.

 

--Hola, soy Bruno, mucho gusto--dijo él. Lo miré por un momento, desconfiando. Meh, qué mas daba, asi era el mundo pokémon,¡siempre estabas conociendo gente nueva!

--¡Bonjour, Bruno!--dije tomanto su mano--. Mi nombre es Pauline y éste amigo--acaricié a Grovyle que miraba con desconfianza al joven--es Tre, mi compañero. ¿Viste cómo evolucionaba? Fue genial--chillé de la emoción.

 

--Vaya que lo vi! Felicidades y mucho gusto Pauline, quiza esto le de mas confianza a Grovyle...-- exclame sacando unas bayas de la mochila.

 

Tomé las bayas y se las di a Tre. Éste se las comió con confianza; prueba superada. Miré a Bruno y levanté mi dedo pulgar en señal de aprobación.

--Y bien... ¿ adónde te diriges, Bruno?

 

--Oh pues no lo se... Esque mi padre acaba de fallecer...--exclame triste

 

No di crédito a lo que escuché. ¿Su padre había fallecido? Lo miré fijamente a los ojos y me acerqué a él.

--Lo siento mucho--dije y lo abracé.

 

Lo sentí llorar y lo estreché con más fuerza. Comprendía su dolor, yo había sufrido así años atrás.

--Oye, no llores--le dije con suavidad--. Mira, yo tenía planeado ir a Ciudad Témpera por un tiempo, a conocer, ya sabes; ¿te gustaría acompañarme?--Pregunté. Me separé de él y lo miré.

 

Me limpie las lagrimas y saque a Flygon.
--Sube, yo te llevo-- exclame con una leve sonrisa mientras subia a Flygon.

 

Llegue a la entrada de un Lago, una zona cubierta de nieve mientras la escarcha no dejaba de caer, al parecer seguiria asi para rato, un frio comenzo a invadirme pero me sentia bien todavia, no era para morir congelado.

 

Avance poco a poco entre la espesa nieve, me estaba divirtiendo y mis pokemon tambien, un Piloswine corrio por un lado de nosotros muy divertido tambien.

 

--Bien, busquemos un compañero nuevo que sea fuerte y nos ayude....-- exclame buscando entre los arbustos y los arboles pero solo encontre un Smoochum.

 

--Mmmm algun pokemon... vamos!-- decia mientras Plusle y Minum bajaban de mis hombros para buscar pero un Cryogonal aparecio de muy mala gana, intento lanzar un rayo de hielo pero Plusle y Minum juntos lanzaron un rayo espantandolo.

 

Me sente en un tronco viejo, las ramas del arbol nos cubrian la nieve y solo buscaba con la mirada pero nada.

 

De mi mochila saque algunas cosas para comenzar a hacer de comer ya que presentia que no solo yo si no que mis pokemon tambien tenian hambre un Jynx paso corriendo y simplemente lo deje pasar, aveces no tenia que resolver todos los misterios del mundo pokemon.

 

--Veamos... segun esta cosa...-- sacanco mi Dex-- Dice que aqui hay Sneasel pero no eh visto ninguno...-- exclame cansado cuando de pronto Minum salio corriendo perseguido por uno mientras a su vez Plusle le lanzaba un rayo dejandolo paralizado, Minum lo envistio y este callo derrotado, yo lance la pokebola y se capturo al instante.

 

Guarde la pokebola en mi bolsillo, recogi mis cosas y me dirigi de nuevo a Barniz.

 

—Ah, sí que hace frío aquí... —suspiré, cerrándome el cierre de mi chaqueta—. Tendría que haberme vestido más acorde a la ocasión.

Si bien la chaqueta era abrigada, mi falda provocaba que mis piernas estuvieran congeladas... procedí a liberar a Arcanine y junto con Skarmory nos pusimos a buscar pokémon...

 

Un Spheal pasó rodando cerca de nosotros y nos ignoró olímpicamente. Como lo envidiaba, ese pokémon sí que no tenía problemas en este clima...

Me pregunté si había Sneasles o Weaviles por aquí... había oído mucho de ese pokémon últimamente, eran veloces y además le vendría bien a mi equipo un tipo siniestro...