Lago Helado

--Intentaba encontrar a una amiga muy especial para mi, mi compañera de viajes. Ella estuvo desde el principio junto a mi... Pero desde hace unos meses, no ha vuelto a aparecer. --mi voz sonaba cada vez más apagada. --La última vez que la vi fue aquí, y estaba encima del hielo que se resquebrajó... no quiero pensar ni por un segundo que esta muerta... no quiero creerlo... --una pequeña lágrima se escurrió por mi mejilla. No pude evitarlo, estaba muy dolida.

 

Limpie su lagrima y la abraze --Yo la buscare tranquila o mejor esperemos a que estes mejor y la buscamos-- le sonrei

 

Le abracé más fuerte y más lágrimas salieron de mis ojos.

--Ya pasó bastante tiempo para que siguiera aquí... --exclamé. --No quiero que le haya pasado nada malo..

 

--Espera... Hace tiempo una chica llego al Rancho Melodia, el rancho de mi tio, como era ella? Si es que coinciden podemos ir a verla pero tenemos que atravesar la Ciudad Acuarela--

 

--Rubia, pelo corto y mas o menos de mi estatura. --le respondí intentando tranquilizarme

 

--Como era su nombre?-- respondi sorprendido.

 

--De-Destiny...--suspiré dolida.

 

--Destiny!? Puede que sea ella! No estoy muy seguro pero podemos ir a buscarla-- sonrei

 

--No lo creo Bruno..--dije mirando al fuego con la mirada perdida totalmente.

 

--Vamos, no perdemos nada-- sonrio

 

--Como quieras...--suspiré saliendo de la tienda y sentándome apoyada en la pared y acercando mis manos a la fogata para calentarme.

 

Sali de la tienda y sali de la cueva.
--La encontraremos!-- le grite mientras salia.

 

--¿A donde vas con esta tormenta? --pregunté extrañada.

 

--A buscarla, cueste lo que cueste...--

 

--¡Bruno no! --grité levantándome como pude pero ya se había ido...

No pude evitar preocuparme por él. Con esta tormenta podría pasarle algo...y no quería eso.
Me senté de nuevo cerca de la fogata y Raichu salió de su pokeball para hacerme compañía. Siempre que estaba mal me consolaba y me hacía sentir mejor. Lo abracé y murmure:

--Por favor...que no le pase nada..no me lo perdonaría... --dije con un hilo de voz.

Entonces, en ese momento, fue cuando comprendí que sentía algo muy especial por Bruno, pues no podía dejar de pensar en él cuando no estaba junto a mi, y me sentía rara cuando estaba a mi lado. Quizas...y solo quizás...me estaría enamorando de él...

 

Habia regresado de Ciudad Barniz al lago helado, esta vez Riolu y Chimchar me acompañaban pero la tormenta era tan fuerte que no podia avanzar, y como no tenia mi chamarra me comenze a congelar, abrace a mi Pikachu y asi recargado en un árbol me quede.

 

--La tormenta esta empeorando. --dije cada vez más preocupada y abrazando más fuerte a Raichu mirando desde la cueva la tormenta.

--Bruno...¿donde estas?

 

--Pikachu... Creo que este es el final amigo, tu aun puedes llegar a la cueva, ve! Yo ya no puedo seguir... Le falle a Liza...--
Mi Pikachu se va corriendo a la cueva mientras yo poco a poco voy perdiendo el sentido y me congelo.

 

Estaba sumida en mis pensamientos cuando de repente veo entrar al pikachu de Bruno y se me encogió el corazón.

--¡Pikachu! ¿¡Dónde está Bruno!? --grité asustada y este me señaló fuera.

Sin pensármelo dos veces me coloqué mi abrigo y cogí la chamarra del chico para salir a correr afuera con Ray y Pikachu a mi lado. A lo lejos vi a Bruno tirado en el suelo inconsciente y no pude evitar llevarme la mano a la boca, asustada.

--¡Bruno! ¡¡Bruno despierta!! --grité desesperada pero no hubo respuesta.

Le puse su chamarra y lo levanté colocando su brazo en mi hombro y sujetándolo por la cintura con mi otro brazo para llevarle a la cueva. Lo arrimé al fuego y lo abracé para intentar espabilarlo.

--Por favor Bruno despierta...--susurré desesperada. --No quiero perderte a ti también.

 

Chimchar salio de su pokebola y se acerco a mi con la flama de su cola y comenze a reaccionar.
--Liza?-- decia con voz debil.