Mazmorra Laberinto de las pesadillas

El chico estaba completamente inmóvil, quieto, como si fuese una decoración, más que una persona. Y, de hecho, su alrededor estaba completamente vacío... Y no ya un vacío normal, sino... Una ausencia absoluta de cualquier cosa. No es que sólo hubiese paredes y suelo en la estancia; es que daba la sensación, cuanto más se acercaba Alpha al chico, de que la estancia en sí era mera oscuridad, mero vacío.

El chico era completamente incapaz de moverse o articular una sola palabra, y su inmersión en la oscuridad no ayudaba en absoluto... Uno era incapaz de reconocer ningún tipo de rostro en él. Pero, ¿qué hacía alguien como él, con ese aspecto, ahí? ¿Era un viajero onírico, un soñador, o... Qué era?

Y, sobre todo... ¿por qué le era extrañamente familiar a Alpha?

Obtienes nuevos datos: "Chico inmóvil".

 

Alpha Xenodis.

Intenté llamar su atención no solo una, sino que varias veces y aun así fue inútil. El chico no se movía, no despertaba, no me tomaba en cuenta. Era como si yo fuese invisible para él o mis palabras no pudieran alcanzarle. Incluso cuando me agaché un poco no pude reconocer nada; la oscuridad no permitía que yo puediese obtener algo de él.

Pero a mí sí que me alcanzaba algo: Un sentimiento igual a esa vez de la plataforma de los cielos. Ese chico tenía la misma presencia que atemorizaba de Lugia y Ómicron; Rotom también lo sintió y fue él quien insistió en que nos alejásemos del lugar... Creo que de verdad odiaba haber sido él quien acabó con su creador y todo lo que pudiese traerle un recuerdo de ello no hacía más que agrandar la herida.

—Muy bien, muy bien, vámonos.

Cerré en silencio la puerta, pero el sentimiento no desapareció hasta llegar a la siguiente: Casa C.

 

Cuando entró Alpha en la siguiente casa, pudo ver, de nuevo, un escenario particular: al entrar, de pronto las paredes desaparecieron, y se convirtió el escenario en un mar de nubes. De pronto, pareciese que Alpha estaba flotando. Lo que había frente a él... de nuevo, le pareció tremendamente familiar. Y, esta vez, con razón, pues la escena que se estaba reproduciendo allí era una escena que él mismo había vivido. De hecho, entre las personas que había allí... estaba él.

Alpha flotaba en mitad del aire, pero el resto de personas del sueño, incluido él mismo, estaban sobre una especie de plataforma. Allí había un hombre anciano y una bola de oscuridad flotando detrás de él, siendo confrontados por varios chicos que Alpha recordaba bien, por supuesto: estaban él, Destiny, Dante, Bruno, Liza, Ian, Steve, Ukita, Effy, Yair y Brendan. Aquella escena... sin duda, la conocía, claro que sí. Él la había vivido.

Pero, ¿quién estaba soñando eso? ¿Alguno de los holders?

 

Mimi Honda

Sentía que había algo extraño en todo el discurso de ese tipo, pero no estaba segura de qué con claridad. ¿Era algo que había dicho sobre visualizar sus planes futuros? ¿Que quería dominar el mundo? No, eso no... Era... era el hecho de que era consciente de que estaba soñando.

Clavé en él mis ojos y lo estudié con atención durante un par de segundos. ¿Me estaba mintiendo? ¿De verdad este era su sueño? Qué estupidez tan enorme. Si era cosciente de que estaba soñando, eso implicaba que no estaba soñando como tal. Pero había algo que quería hacer antes de apresurarme a interrogarle.

—No, nada más— respondí entonces, reticente— aunque ahora estoy segura de que esta gente que te idolatra tiene un verdadero mal gusto, Giovanni. El peor de todos.

Girando sobre mis talones abandoné la casa.

Al salir localicé a Hubert en el mismo lugar de antes, quieto y en silencio. La fuente seguía borboteando aquella extraña sustancia alquitranosa... pero no había ni rastro de Alpha.

—Sinceramente... espero que no esté en esta casa— me dije a mí misma e ingresé en el edificio A.

Contenido oculto

La intriga me puede (?)

 

Alpha Xenodis.

Y volvió a aparecer aquél sentimiento.

Sentí como una enorme corriente de electricidad pasase por mi cuerpo, me sentía tenso, mis manos sudaban, mi visión estaba más centrada que nunca y mis músculos estaban tensos. A mi lado se encontraban mis compañeros, con quienes luché codo a codo hace más de un año exactamente en este mismo lugar, contra el mismo hombre y la misma esfera: Ómicron y la Entidad.

—Rotom, regresa.

Instintivamente utilicé la ocaso ball para guardar al tipo eléctrico... Él no merecía más de esto.

Pero... Este sueño es de uno de nosotros, ¿verdad? Claramente no es mío, pues yo entré de manera voluntaria al sueño... Entonces es hora de elegir.

...

—Bruno, ¿es tu sueño, verdad?

No tenía sentido: Vimos a Bruno perecer ese mismo día, pero algo dentro de mí me decía que debía hablarle. Era... Instinto.

 

Entonces, al abrir la puerta, Mimi vio el que, probablemente, era el panorama más "normal" de todos los que podrían encontrar allí. El interior de la casa era... eso. Una casa. Una casa antigua, con una pequeña mesita, y donde una ancianita reposaba, mirando su televisor con hartazgo, con un pequeño Meowth recostado en su regazo.

¿Y ese sueño? ¿Qué hacía ahí... y qué significaba?

Al mirar a los holders, Alpha señaló a Bruno, pero no hubo respuesta de su parte. Ni de él ni de ninguno de los demás.
Todos los holders tenían sus rostros enfocados en aquel anciano, preocupados... pero fue una de ellas las que habló. Las palabras fueron ininteligibles, como si la persona que soñaba no quisiese recordar aquello que dijo en aquel momento. Al escuchar esas palabras, el andciano, Ómicron, habló.

—Muy bien... como quieras. Entidad, ¡muestra tu poder!

Y, entonces, Entidad comenzó a cargar un poderoso ataque.
Ese momento... ¿no era familiar para Alpha? Algo así sucedió en la realidad, ¿eh? Alguien estaba soñando con ese momento concreto, sin duda. Pero no era Bruno.

De pronto, el tiempo se detuvo... y todo quedó congelado. Salvo Ómicron, que miró con malicia a Alpha, con los ojos enrojecidos. Aquel... aquel no era el verdadero Ómicron. Aquel era alguien manipulando el sueño de la persona que soñaba con Ómicron, sin duda. ¿Quizá era... el propio Rey de las Pesadillas?

—Prepárate... para conocer la verdad de este sueño —dijo "Ómicron"

Interrogatorio: Ómicron

Este sueño es un recuerdo... uno que muchos de vosotros tenéis grabado en vuestras mentes, ¿eh?

Concretamente, aquí hay alguien que sueña con esto frecuentemente. No lo muestra a menudo, pero se siente profundamente arrepentida por sus actos. Se siente culpable, incluso después de alejarse de Galeia. Pobre infeliz

Pero esta vez, el sueño no es suyo. ¡Este es mi sueño: el de Ómicron, el Científico Gamma!

El Rey de las Pesadillas ha entrado en el mundo de los sueños a través de mi sueño. ¡Es mi plan definitivo! ¡Conquistaré este mundo, ya que no pude conquistar el real!

 

Mimi Honda

—¿Eh?

Me había preparado para lo peor. Cualquier cosa. Miles de escenarios habían sido simulados en mi mente antes de abrir la puerta de esa casa. Pero de nuevo, solo estaba siendo paranoica.

Tras esa puerta el escenario que me recibió era muy simple y calmado. Una casa completamente normal, con nada relevante excepto una anciana sentada en la mesita, mirando la televisión prendida con aburrimiento. Un Meowth reposaba en su regazo, tranquilo y en paz aparente.

¿Una anciana...? ¿Era normal que todo fuese tan... normal?

—¿Hola?— inquirí con cierto temor. Recordaba haber visto alguna película de terror con un escenario similar. N-no estaba asustada, simplemente... más me valía ser precavida.

>> Investigar: anciana

 

Alpha Xenodis.

¡Muestra tu poder!

Esas palabras... Esas malditas palabras estaban grabadas en su mente. Esas palabras que la hicieron sentirse culpable no una, sino muchas veces y de las que en hace bastante no había escuchado hablar... Finalmente entendí: Pueblo Brocha será destruido cuando la Entidad lance ese rayo. La única persona que era culpable de eso fue Ómicron, pero hubo alguien que lo provocó, alguien con quien tuvo un enfrentamiento verbal y eso derivó en la muestra de poder.

Esa persona lo habló conmigo; se liberó no una, sino varias veces...

Esa persona...

¡Esa persona eres tú: Destiny!

Y ahí fue cuando habló:

Este sueño es un recuerdo... uno que muchos de vosotros tenéis grabado en vuestras mentes, ¿eh?

Concretamente, aquí hay alguien que sueña con esto frecuentemente. No lo muestra a menudo, pero se siente profundamente arrepentida por sus actos. Se siente culpable, incluso después de alejarse de Galeia. Pobre infeliz

Pero esta vez, el sueño no es suyo. ¡Este es mi sueño: el de Ómicron, el Científico Gamma!

El Rey de las Pesadillas ha entrado en el mundo de los sueños a través de mi sueño. ¡Es mi plan definitivo! ¡Conquistaré este mundo, ya que no pude conquistar el real!+

Definitivamente no era el que conocí, mucho menos el que el resto de los Holders vieron en esa batalla, donde, a pesar de que ganamos el combate, fuimos completamente derrotados: No pudimos proteger a todo el mundo y entre ello perdimos a uno de los nuestros... ¡Pero no es el momento para lamentaciones! ¡Ahora debo encargarme de él!

—¡Estás equivocado!

Exclamé de manera inmediata, sin pensar mucho en sus palabras. Solo tenía dos armas para defenderme: La información que había recopilado y los recuerdos en mi memoria.

Ómicron estaba expectante ahora, mientras que mi mente creaba un conjunto de conexiones increíblemente rápidas para ayudarme a crear la idea con la que lidiaría con el problema; Una garantía para mis palabras.

" para soñar, es necesario que el cerebro esté en el limbo de la consciencia y la inconsciencia. "

—Este no es tu sueño: Solo una persona que entra voluntariamente es capaz de darse cuenta de que es un sueño, pero tú estás absolutamente consciente de ello, ¿verdad?—Refuté a sus frases con mi única conclusión.
>>Y Ómicron ha muerto junto a la Entidad; Yo y Rotom dimos el último golpe... ¡Tú eres quien está causando todo! ¡Darkrai no está solo, y seré yo mismo quien te pare los pies!

Tal cual como hace años: Rotom, Charizard y Milotic aparecieron a mi compañía; La última esta vez remplazaba a Garchomp, pero no por eso nos echaríamos para atrás justo en este momento.

Contenido oculto

*Inserte You Say Run porque me lo imagino como un momento épico todo desde la sinapsis que ha hecho todo el diminuto cerebro de Alpha (?)

 

La señora alzó la mirada, mirando a Mimi con curiosidad.

—¿Oh? Una visitante, ¿eh? ¿Eres amiga de Ly? Ly viene a menudo a verme... desde que se fue de Kalos, ¿sabes? Ly es tan bueno conmigo... pero, con todo, el tiempo aquí es... insufriblemente lento. Una solo sonríe gracias a las visitas de Ly. Si solo tuviese un chiquillo, alguien a quien cuidar... si solo mi hijo siguiese con vida. Ay... la vida en este diminuto pueblo, Pueblo Lápiz, es muy aburrida, sin duda. Sobre todo para una vieja solitaria como yo.

De pronto, se escuchó un sonido. Alguien se acercaba, y llamaba a la puerta.

—Ah... Ly, ¿eres tú?

Pero no era el tal Ly; era un pokémon. Un gran Kadabra, que traía en sus brazos a un chico que Mimi no podía reconocer. El chico, magullado, estaba inconsciente. La anciana, así, se levantó rápidamente, alarmada.

—¡Oh, pero qué es esto! Este pobre chiquillo... ¿dónde lo has encontrado, Kadabra? ¿Inconsciente? En los árboles de la arboleda, ¿eh? Parece muy herido. El pobre chaval...

U-Uh... aquello era... un sueño de la anciana, de eso no había duda, pero, ¿era una fantasía, o un sueño basado en la realidad? Tal vez viendo más del sueño, Mimi lo entendiese.

 

"Ómicron" comenzó a reír maniáticamente entonces.

—¡Vaya! Veo que no se te escapa una. En efecto, este no es el sueño de Ómicron... es el sueño de Destiny, tal y como afirmaste. Estáis buscándome, ¿no es así? ¡Pues os animo a encontrarme! —era el cuerpo de Ómicron, pero hablaba como si fuese otra persona. Sí... sin duda era Darkrai, hablando a través de esa figura onírica—. Los eventos que se sucedieron en esta Plataforma marcaron a mucho, ¿eh? La destrucción de Pueblo Brocha, la muerte de Ómicron, el sacrificio de Bruno. Me pregunto... si tendrá algo que ver con todo esto...

Obtenido un nuevo dato: "Eventos de la Plataforma de los Cielos".

 

Alpha Xenodis.

—Voy a aplastarte.

Solo esas palabras salieron de mis labios.

Sentí como la ira llenó mi cuerpo de golpe. Mi pecho se puso caliente; mi respiración nuevamente se había alterado, pero esta vez era pesada y lenta; mi ceño estaba absolutamente fruncido y mis puños no podrían volverse más rojos aunque lo desease. Se había metido donde no debía... Quizás con Des yo ya no tuviese nada, pero no iba a permitir que un insecto como él se metiese dentro de sus sueños para traerle esta clase de recuerdos.

Le di la espalda y de a poco me dirigí a la creadora del sueño, frente a quien me arrodillé. Sus ojos ambarinos estaban llenos de miedo y su cuerpo no estaba tan desarrollado como ahora... Ella era la Destiny que me enamoró... Una Des a quien nunca más pude ver.

—Destiny, estás teniendo una pesadilla.—Fue lo único que atiné a decir, intentando relajar mi ánimo tanto como pudiese.

Contenido oculto

¿Bakashipping? ¿Qué es eso? Alpha será el rey del harem.

 

Mimi Honda

Cuando la anciana me miró y empezó a hablar no pude evitar sobresaltarme. Divagaba acerca de un tal "Ly" que había abandonado Kalos. Hablaba con pasión y cariño de esa persona, como quien recuerda con amor algún recuerdo lejano. Lo cierto es que no sabía gran cosa de cualquier región que no fuese Sinnoh, pero sentí un pálpito repentino al escucharla. ¿Se refería al jefe del Team Flare?

—Lysson...— murmuré para mí misma poco antes de que unos golpes repentinos en la puerta estremeciesen mi corazón.

¡Arceus, yo no estaba hecha para esos sustos!

Me aparté hacia un lado de la sala cuando un enorme Kadabra apareció, portando entre sus brazos a un chico magullado e inconsciente al cual no pude verle la cara. La anciana, alarmada, corrió a socorrerle.

Repentinamente me sentí en segundo plano. Como si lo que estuviese viendo fuese una especie de película tridimensional y yo una mera espectadora. Aquel debía ser el sueño de esa pobre anciana solitaria. ¿Pero eso era todo? Debía tener algún significado oculto, ¿verdad? Algo que se me escapaba.

Lysson... ¿qué relación tenía esa mujer con un criminal como él?

>>Seguir viendo el sueño. (Dale al play no' más (???)

Contenido oculto

Si Alpha es el rey del harem... esperemos que no acabe como Makoto (?)

 

Destiny estaba allí, confusa, y miró a Alpha, con mirada perdida.

—No fue mi culpa —dijo, con manos en la cabeza. Comenzó a repetir la frase, cada vez a un volumen mayor—. No fue mi culpa, no fue mi culpa, no fue mi culpa, ¡no fue mi culpa, no fue mi culpa, no fue mi culpa!

El último grito fue mucho mayor que el resto, y, al pronunciarlo, un aire fuerte impulsó a Alpha, que salió disparado fuera de la casa. Casi parecía...

... que la pesadilla de Destiny había acabado ahí.

 

Entonces, por un momento, Mimi tuvo una extraña sensación. Notó, de algún modo, como si hubiese pasado muchísimo tiempo en tan solo unos segundos. En la casa, el ambiente había cambiado, de algún modo; como si el sueño hubiese saltado de un punto a otro bastante alejado en el tiempo. Ahora, el chico que trajo aquel Kadabra estaba tumbado en una cama, dormido, mientras la anciana, con una especie de papilla en las manos, le daba de comer con una cuchara, sonriente.

—Come, pequeño Clive... come, mi niño. Así, muy bien.

Pero el chico no respondía, no se movía... estaba completamente estático. Más que dormido, parecía estar muerto. Estaba más cercano a la muerte que a la vida, eso desde luego.

—¿Cuántas veces debo decirte que ese no es Clive? —dijo, con algo de hastío, un hombre que entró por la puerta entonces, con una bolsa en la mano. Dejó la bolsa, cargada de alimentos, junto a la silla sobre la que se sentaba la anciana, y luego, su mirada se enfocó, severa, en Mimi—. ¿Quién eres...?

—Ah, Ly, tu amiga está aquí, juega con ella —le dijo la anciana, sin siquiera voltearse, mientras sonreía acariciando el cabello del chico—. Yo tengo que cuidar a Clive.

Y "Ly" suspiró, hastiado, mientras se dejaba caer sobre otra silla.

Ly... la anciana y el chico. ¿Quiénes eran?

 

Alpha Xenodis.

Cuando fui expulsado de esa casa simplemente me quedé observándola. Sentí como una pequeña lágrima bajaba por mi mejilla y como cada vez quería aplastar más y más al señor de las pesadillas. Por otra parte, ya no quería entrar más a las casas... Esos sueños mayores estaban llenos de cosas que no quería seguir viendo. Luego le pediría a Hubert que consultase con su pokémon acerca del niño de las sombras.

—Ven, iremos al edificio.

Limpié rápidamente el hilo de humedad que había quedado sobre mi pómulo, para posteriormente adentrarme en el enorme lugar, acompañado de mis tres pokémon.

 

Al entrar, Alpha vio un escenario distinto a lo que estaba habituado en aquel lugar tan tétrico; era una sala amplia, llena de gente que parecía estar venerando a alguien, sentado en un trono. Al margen de eso, había varios cuadros en las paredes... y lo último destacable de aquella estancia era una enorme letra con los colores del arcoírís, al fondo de la sala, justo tras el trono.

 

Alpha Xenodis.

Al fin había un lugar un poco más normal... Bueno, casi. Parecía un castillo de los que solían utilizar antiguamente en la región de Sinnoh... De hecho no me sorprendería si esto fuese un sueño de Mimi y es ella quien está sentada en el trono.

Pero... Hay algo ahí atrás.

Me acerqué a la zona principal del cuarto, donde mi vista posó directamente en la enorme letra detrás del trono.

—Esperaba una "H".

 

Mimi Honda

Me quedé allí, en silencio, observando sin más. El tiempo pareció pasar tremendamente deprisa, sin que apenas lograse percatarme de ello. Repentinamente, el ambiente había cambiado. El chico herido se hallaba ahora en una cama; pálido, tan enfermizamente pálido y débil que parecía más un cadáver que un herido. La anciana se hallaba a su lado ofreciéndole de comer con una cuchara.

Le instaba a comer, sí... pero el chico no se movía, imperturbable, con los ojos cerrados. Resultaba realmente perturbador ver como acercaba el cucharón lleno de ese puré horrible y solo le manchaba los labios resecos. Producía un intenso sentimiento de desazón y desesperanza ver como sonreía.

Entonces, un hombre entró repentinamente por la puerta, dejando sobre la silla un saco con comida. Era... ¿Lysson? Su mirada severa se fijó en mí y yo se la sostuve, desafiante.

Todo aquello era realmente extraño. La anciana que probablemente sufría de una grave demencia senil y que veía a su hijo perdido en ese chico convaleciente. Pero, ¿qué relación unía a Lysson con esa mujer?

—Señora, ese chico no es Clive. Y está más muerto que vivo— solté entonces, harta de la situación. No porque me molestase, si no porque resultaba descorazonador ver como se aferraba inútilmente a una esperanza vacía. Miré a la única persona que aún mantenía el juicio en esa sala—. Tú... eres Lysson ¿verdad?

Fue lo único que pude preguntarle.

 

La letra... era una gran "R". ¿R de... de qué?

Bueno, probablemente Mimi sabría la respuesta, pero no era el caso de Alpha. No aún.

El tipo, cruzado de brazos, miró a Mimi.

—Lo soy. ¿Y bien? ¿Me conoces?

La anciana, en ese momento, habló mirando a Mimiko, sonriente.

—¡Es tu amiga, Ly!

—Oh, cierto... es mi amiga —asintió Lysson. Vaya... parecía genuinamente sincero, no parecía estar diciéndolo de broma ni siendo sarcástico. Pero, por supuesto, no era en absoluto cierto que fuesen amigos.

Aunque, si teníamos en cuenta que aquel era el sueño de la anciana, su mente era la que tenía el control. Por lo que aquel Lysson creía ser amigo de Mimi.
Quizá eso pueda aprovecharse, después de todo.

Opciones:
>> ¿Qué haces aquí?
>> ¿Cuál es tu relación con la anciana?
>> ¿Quién es ese chico?

 

Alpha Xenodis.

Me acerqué de seguidas al tipo en el trono, donde me planté frente de su persona e inmediatamente le dirigí la palabra:

—¿Tú hablas? Me llamo Alpha.—Pregunté por si las dudas, y me presenté por... Porque sí, ya sabe Steve mejor que nadie que mis presentaciones son tan horribles como... No lo sé... ¿Mimi enfadada? No, peor incluso.

De todas maneras, me alejé un poquito por si tenía intenciones de levantarse, y luego reflexioné un poco acerca de esa gran "R"... ¿Sería de "Яeverse"? No, ni siquiera sé de dónde saqué esa ridiculez.