La vida en un instituto nunca es facil

Re: La vida en un instituto nunca es facil

¡holitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Ya estoy aquí con un nuevo capi de este ff.
Este capi se lo dedico a [A.S]
Les pongo deberes, al final del capi aparece una canción, porfavor escúchenla.
Sin nada más que decir, aquí les dejo el capi:


Capítulo 12

Mientras los maestros miraban cuales eran los precios para entrar a discoteca, los alumnos hablaban de lo que harían una vez estuvieran dentro de ella.

- ¿Qué harán en la disco?- preguntó Miku agarrándose del brazo de Oishi.

- Lógico, bailar hoi hoi- dijo Kikumaru con entusiasmo.

- Divertirnos y escuchar música- contestó Natsumi con la misma actitud que su hermano.

- Yo intentare ligar con alguna chica linda- dijo Momoshiro con tono pícaro en su voz.

Detrás de Momoshiro se encontraba May apoyada en la pared de una casa, ésta se reía con descaro de las últimas palabras que había pronunciado el muchacho.

- ¿De que te ríes?- preguntó Momoshiro evidentemente molesto por las risitas de la chica de cabello azul-grisáceo.

- De ti- contestó ella acercándose a Momoshiro- Nunca conseguirás ligar con una chica.

- Apostemos- dijo Momoshiro muy seguro de lo que había dicho.

- De acuerdo- afirmó May encarándose al apuesto joven.

- Si yo consigo ligar con cualquier chica, tendrás que ser mi esclava durante toda una semana- dijo Momoshiro con una gran sonrisa- en cambio si ganas tu, yo seré tu esclavo ¿aceptas la apuesta?

- Acepto- dijo May firmando con Momoshiro su acuerdo con un apretón de manos.

- Chicos no apostéis, esto puede traer problemas en un futuro- dijo Kira preocupada.

- Tranquila Kira, apostar no tiene nada malo ¿verdad Momo?- afirmó May guiñando un ojo a Momoshiro que asintió con la cabeza algo nervioso.

- Alumnos, presten atención- gritó Tezuka a sus estudiantes haciendo una seña con la mano para que se acercaran.

- Chicos, ya hemos pagado las entradas de la discoteca- informó Arisa- Nosotros estaremos con ustedes por si necesitan algo. Ahora vayan a disfrutar.

**Luz**​

​

​

Riku miraba fijamente a Gris, ésta parecía no querer mirarlo por miedo de sentirse despreciada. El muchacho se acercó más a Gris, parándose a pocos centímetros del rostro de ella. Posó su mano en la barbilla de Gris, obligándola a mirarlo a los ojos.

Los enrojecidos ojos de Gris se sorprendieron al ver la expresión de la cara de éste. El joven lucia una hermosa sonrisa y no mostraba signos de haber llorado en ningún instante. Riku le besó en la frente con mucha ternura, separándose de ella y arrodillándose delante suyo.

- No debí tratarte así, debí dejarte explicar lo que pasó- dijo él con arrepentimiento.

- Perdóname, yo no quería, fue aquel chico…- intentaba explicar Gris, intentando aguantarse las ganas de llorar.

- ¿Estás enamorada de él?- preguntó directamente Riku mirando fijamente a la chica.

Gris bajo la mirada, estaba pensativa, todavía no sabía cuales eran sus sentimientos hacia Syusuke. Riku al no obtener respuesta abrazó a Gris para aliviar un poco el dolor que sentía.

- Gris, tranquila no pasa nada, lo comprendo- dijo el muchacho de cabellos lilas- Si estas enamorada de otro chico puedes decírmelo.

- Es que todavía no se lo que siento, estoy muy confundida, además…- intentaba decir ella pero una vez más sus lágrimas se lo impedían.

- ¿Además qué?- preguntó Riku abrazando todavía más fuertemente a la joven morena.

- No quiero hacerte daño- contestó ella aferrándose al cuerpo de él.

- Yo no quiero que sufras estando conmigo, prefiero verte feliz y ser tu amigo que verte sufrir por un amor que no sientes- dijo Riku separándose de ella para poder secar las lagrimas que brotaban de los ojos de ésta.

- Gracias- contestó Gris volviendo a abrazar al muchacho

Mientras ellos estaban abrazados, una chica de cabellos rojizos y ojos verdes entro en la habitación sin llamar antes a la puerta. Hikaru al ver aquella escena pensó que las cosas entre ellos se habían solucionado y los felicito alegremente.

- ¡Que bien que os habéis reconciliado porque…- Hikaru no llegó a terminar la frase pues fue interrumpida por Ootori.

- Hikaru somos amigos- contestó Gris con una leve sonrisa.

La pelirroja se avergonzó notablemente y pidió mil disculpas a los jóvenes que no podían evitar reírse del nerviosismo de ésta. Una vez se calmaron las cosas, Riku se marchó de la habitación no sin antes despedirse de Gris con una gran abrazo.

- Gris, ¿quieres venir conmigo y con Kaoru-sempai a una discoteca?-preguntó Hikaru mientras sacaba un montón de ropa del armario.

- No gracias. Prefiero quedarme aquí- contestó ella tumbándose en una de las cómodas camas.

- Bueno, entonces ayúdame a escoger algo de ropa, quiero sorprender a Kaidoh- comentando Hikaru, ésta al decir en voz alta sus últimas palabras se sonrojo a mas no poder.

- ¿Te gusta Kaoru?- preguntó Gris sin poder evitar que una gran risotada saliera de su boca.

**Luz**​

Todos los alumnos y los maestros se habían adentrado en el animado local, éste estaba lleno de gente joven y de la edad de Tezuka y Arisa. En el centro de la discoteca había la pista de baile llena de gente moviéndose al ritmo de la música, al fondo de todo había la barra del bar donde la gente hacía sus consumiciones y en los extremos se podían hallar unas mesas y sillas.

Los chicos miraban con atención cada rincón y cada persona de aquel fantástico lugar. Poco a poco se fueron desapareciendo entre el gentío de aquel lugar. Tezuka se encontraba sentado en un taburete de metal justo delante de la barra del bar. Éste tomaba una bebida muy refrescante y mientras observaba lo que hacían sus alocados alumnos.

Justo en ese momento empezó a sonar una canción algo sensual, titulada “ I’m Slave 4 U” (Britney Spears). Tezuka no prestó gran importancia a la canción pero su ojos se quedaron clavados en cierta persona.

Arisa bailaba aquella canción con movimientos muy sensuales acompañados de su esbelta figura y su piel dorada que podría llegar a hipnotizar a cualquier chico y Tezuka sería la excepción. Ella se acercó a él con su baile sensual y con una gran sonrisa, Kunimitsu no pudo evitar ponerse nervioso aunque su cara no lo expresara.

Arisa rodeó con sus brazos el cuello de su compañero, éste en cambio intentaba alejarse de tan bella mujer que si continuaba con aquel baile tan sensual conseguiría atraparlo por completo.

- Tezu, baila conmigo- pidió Arisa con tono pícaro.

- Esto...


Bueno hasta aquí el capi, perdonenme si a estado un poco aburrido.
Intentare ponerlos más dibertidos
Cuídense y besos :besito:
¡adiositoooooooooooooooooooooo!!!! :rosa:

 

Re: La vida en un instituto nunca es facil

¡holitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
Muchas gracias por leeros este ff, me alegra que les gustara el capi. Doy la bienvenida a las nuevas.
Este capi se lo dedico a Amberline.
Ahí os dejo el capi:



Capítulo 13

- Tezu, baila conmigo- pidió Arisa con tono pícaro.

- Esto...

- Venga no seas así- rogó ella estirando de la camisa a Tezuka.

- No quiero- contestó él.

- Tu bailarás conmigo- afirmó Arisa estirando fuertemente del brazo al maestro, consiguiendo así levantarlo de sus silla.

Arisa empezó a bailar alrededor del joven que no sabía que hacer, él tan solo se limitaba a mirar y no hacía ni un triste movimiento que indicara que estuviera bailando. Arisa harta por el comportamiento tan frio y serio de él, le cogió las manos y las puso sobre su cintura.

- ¿Qué haces?- preguntó él nervioso por la confianza de la chica.

- Bailar contigo- Arisa no pudo evitar que una risa inocente se le escapara por su finos labios.

- Ya te he dicho que no quiero bailar- dijo Kunimitsu mientras intentaba quitar sus manos de la cintura de ella.

- ¡Bailaras conmigo!-gritó Arisa enfadada, cuando ella quería algo o a alguien lo conseguía.

A Tezuka lo que más miedo le daba en la vida a parte de que sus estudiantes femeninas lo persiguieran por los pasillos, era ver a una chica enfadada y sobretodo cuando se trataba de Arisa Baisotei.

Finalmente al apuesto profesor no le quedó más remedio que bailar con la maestra aunque tan solo hiciera pequeños movimientos con la cabeza. Arisa sonrió satisfecha por haber conseguido uno de sus más ocultos deseos. ¿Cuáles eran sus otros deseos? Eso todavía tendrá que esperar.

***Luz***


Natsumi se encontraba en el centro de la pista, bailando con gracia una canción movida. A su alrededor se encontraban algunos de sus compañeros bailando animadamente. Mientras ella bailaba, unos muchachos se acercaron a ella y empezaron a bailar. Al principio Natsumi se pensaba que tan solo querían bailar pero algo empezó a preocuparla. Uno de los muchachos se acercó mucho a Natsumi y la acercó hacia si, el otro que también bailaba muy cerca de ella acariciaba uno de los muslos de la joven castaña.

Natsumi intentó separar a aquellos muchachos pero lo único que consiguió fue que se acercaran más a su delgado cuerpo.

- Por favor no quiero bailar con ustedes, déjenme en paz- dijo Natsumi a punto de llorar y empujándolos.

- Disfrútalo- dijo uno de los jóvenes con tono pícaro cogiendo a la chica por la cintura.

- No quiero. Suéltame- pidió Natsumi intentando soltarse de aquellas manos.

Los chicos parecían no querer soltar a Natsumi, ésta había empezado a llorar, asustada por la cercanía de los jóvenes. De repente un puñetazo impactó en la cara de uno de ellos, provocando que éste cayera al suelo, el otro compañero se agachó en ayuda del herido.

- Ella ha dicho que no quería bailar con ustedes, déjenla en paz- dijo el joven de cabello ondulado y moreno.

- Akaya- susurró Natsumi sorprendida.

Algo estaba diferente en Kirihara, su actitud era diferente, más agresiva. Éste tenía sus puños apretados, su cara expresaba furia y sus ojos estaban enrojecidos. Natsumi no le gustaba ver así a su amigo y mucho menos que estuviera en problemas por defenderla a ella.

- Kirihara, no pelees, déjalos marchar- pidió Natsumi acercándose a su compañero.

- Guapita no pienses que lo vamos a dejar marchar así como así- contestó el joven que había sido herido levantándose del suelo y poniéndose en posición de pelea.

- No por favor- rogó ella empezando a llorar con más fuerza.

Sin que Kirihara pudiera reaccionar una fuerte patada en su vientre provocó que este cayera arrodillado al suelo. Uno de los chicos agarró de los brazos a Akaya prohibiendo que se moviera mientras el otro le dio un puñetazo en el vientre.

Después de eso soltaron a Akaya dejándolo tirado en el suelo, Natsumi se acercó a él muy preocupada. Las lágrimas de ella caían sobre el rostro de Kirihara que intentaba levantarse del suelo. Natsumi lo ayudo a levantarse y lo llevó a la fuerza fuera de la discoteca. Éste todavía quería devolverles los golpes a aquellos dos pero Natsumi no se lo permitía.

Natsumi tras las insistencias de él por volver dentro de la discoteca no le quedó más remedio que darle una bofetada. Él la miró fijamente a los ojos, no se esperaba ese golpe por parte de ella, estaba sorprendido. Natsumi posó una mano en el rostro de él y la acarició, no le gustaba tener que llegar a pegarlo para que se tranquilizara.

- Akaya tranquilízate, ya pasó todo- dijo ella dulcemente.

- Me hiciste daño-se quejó él haciendo un puchero.

- Es que no me hacías caso- contestó ella riéndose inocentemente.

Kirihara la miró por unos instantes como la chica se reía, su fragilidad, su belleza y su inocencia era lo que más le gustaba a él de ella. No le extrañaba para nada que aquellos chicos se hubieran acercado a ella.

- ¿Por qué me miras tanto?- dijo ella algo incómoda por la atenta mirada de él.

Akaya no le contestó tan solo la abrazó fuertemente, oliendo su suave perfume, palpando su suave cabellera y notando el calor que ésta desprendía. Se separaron un poco y se miraron fijamente a los ojos. Natsumi no pudo evitar sonrojarse por la cercanía de su amado, él sonrió pues le gustaba verla sonrojada. Poco a poco Akaya fue acercando su rostro al de ella, mezclándose sus alientos. Ellos dos estaban a escasos centímetros de que sus labios se ajuntaran, cuando ese momento mágico fue interrumpido.

- Auch me duele- se quejó él.

- ¿Dónde te duele?- preguntó ella preocupada.

- Aquí- contestó Kirihara señalando su enrojecida mejilla.

Natsumi acarició con su mano la mejilla herida de él y se acercó a su rostro y le beso en el moflete.

- ¿Te duele en algún lugar más?- preguntó inocentemente ella mirándolo con una gran sonrisa en su cara.

- Si, aquí- contestó otra vez pero esta vez señalando su frente, tenía un pequeño corte.

Natsumi volvió a hacer lo mismo que antes pero esta vez en la frete, donde le había señalado Kirihara.

- ¿Te duele en algún lugar más?- volvió a preguntar con la misma inocencia que antes.

- Si- señaló sus labios.

Kirihara rodeó por la cintura a la joven de cabello castaño y la acercó a su cuerpo. Por fin el momento más esperado por Natsumi llegó, sus labios estaban unidos con los de su príncipe azul.


***Luz***

Una vez se habían marchado Kirihara y Natsumi hacia el exterior de la discoteca, el ambiente se calmó y la gente siguió bailando como siempre. May se encontraba apoyada en una pared de la discoteca, junto a ella estaba Kira, Miku y Oishi. Ella no tenía intenciones de moverse de allí pues desde allí veía cada un de los movimientos que realizaba Momoshiro. Amy se acercó a su compañera con intenciones de molestarla un rato.

- May ¿Cómo va tu apuesta?- preguntó Amy curiosa pues sabía muy bien cual sería su respuesta.

- Mal- contestó con frialdad, pues estaba perdiendo la apuesta ya que Momoshiro estaba hablando amistosamente con dos hermosas chicas.

- ¿Te importa que vaya a bailar con Momo?- con esa pregunta Amy logró llevarse una mirada asesina de May.

- ¿Por qué no vas a bailar con Kippei?- soltó May, más que una pregunta parecía un reto.

- Si bailo con él ¿Qué recibo yo a cambio?- Amy levantó una ceja en señal de interés propio.

- Chocolates- May tan solo contestó esa simple palabra.

- Sabes mi punto débil- contestó Amy con un tono misterioso en su voz.

Los compañeros de estas dos observaban las escenas sorprendidos y a la vez un poco decepcionados pues el premio que recibiría Amy serían simples chocolates, pero el deseo de Amy por conseguir esos dulces no eran por un simple capricho, aquellos chocolates eran de la mejor calidad y exportados expresamente de la mejor chocolatería de París, lugar en el que May tenía una casa que compartía junto a su querido hermano Keigo. Ellas dos no necesitaban decirse ninguna palabra más pues las cosas estaban muy claras, había un reto para Amy y debía cumplirlo costara lo que costara.


***Luz***

Amy para conseguir su reto, había dejado de lado su lado serio y frío y optó por una personalidad más liberal. Ésta al ritmo de la música, se iba deslizando por toda la discoteca pero su objetivo esa noche era él, el inconfundible Kippei Tachibana.

Éste se encontraba sentado en una de las muchas sillas de aquel local, con sus manos apoyadas en la fría mesa de metal. Éste intentaba no mirar fijamente a ninguna chica pues tenía miedo de que alguna de ellas tuviera segundas intenciones con él.

Amy ese día vestía más provocativa que de costumbre, había dejado de lado sus largas camisas negras y pantalones del mismo color que las camisas, para ponerse ropa más llamativa. Ésta llevaba unos pantalones ajustados y cortos, más o menos hasta la mitad del muslo, de color azul marino con brillantes. La parte superior de su cuerpo era cubierta por una camisa roja que dejaba al descubierto parte de su espalda. Aconsejada por las chicas y sobretodo por May, Amy llevaba unos zapatos de color rojo, conjunto con la camisa y con un gran tacón que le permitía a la muchacha ganar un par de centímetros de altura.

Amy ya tenía localizado a su presa, él sería el que la mantendría distraída y a la vez la divertiría durante un rato pues las intenciones de la chica eran de seducir al joven moreno y la par conseguiría bailar con él. Dibujó una sonrisa algo pícara y chulesca y con paso decidido se acercó hasta el muchacho. Kippei al notar la presencia de ella a su lado, la miró fijamente a los ojos, no tardo mucho en bajar su mirada a su cuerpo. El joven Tachibana por un extraño fenómeno de la naturaleza humana se sonrojo de sobremanera, Amy sonrió satisfecha pues su plan de seducción estaba saliendo como ella quería.

- Kippei, hoy te ves muy lindo- dijo Amy sentándose muy cerca de Kippei, tanto que se podría decir que estaban a escasos centímetros para que sus labios se tocaran.

- Amy, tú también te ves muy linda pero…- intentaba decir Kippei mirando los finos labios de la chica- ¿Por qué te acer…acercas tanto?

- Porque yo quiero estar cerca de ti- contestó ella acercándose todavía más.

- ¿Qué es lo que quieres Amy?- preguntó él separando a la chica pues notar el cálido aliento de ella recorrer todo su cuerpo le provocaba una sensación escalofriante.

Tachibana conocía perfectamente a Amy y cual era su actitud con él, por eso no era de extrañar que desconfiara de ella. Pero ella seguía insistiendo y volvió a acercarse a él, pero esta vez fue a por el cuello de Kippei. Con delicadeza propinó al chico un par de besos en su bien perfumado cuello. A Kippei se le erizó la piel ante tan cálido contacto, apartando otra vez a la chica. Él sabía muy bien que si seguía por ese camino acabaría cayendo en sus redes y dejaría a la vista su lado más salvaje y pasional.

- Baila conmigo esta canción- pidió Amy sensualmente agarrando de la mano a Kippei.

- N…no quiero- contestó Kippei intentando soltarse de la chica que estiraba de él para levantarlo de la silla.

- ¿Por qué no?- Amy empezaba a perder la paciencia, además no tenía la suficiente fuerza para moverlo de su silla

- No quiero- insistió el joven Tachibana acomodándose de nuevo en la silla.

- Tú te lo pierdes provocador- dijo Amy indignada dando una vuelta sobre si y dándole con su larga cabellera en toda la cara a Kippei que la miró extrañado.




Bueno hasta aquí el capi.
Espero que les haya gustado.
Cuidense y besitos :besito:
¡adiositoooooooooooooooooooooooooooooo!!!! :rosa: