La vida en un instituto nunca es facil

Re: La vida en un instituto nunca es facil

¡holitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Ya estoy aquí con otro capi.
Este capi se lo dedico a Marah Akutagawa.
Ahí os lo dejo.


Capítulo 9

- Y para terminar saldrán dos personas a hacernos un ejemplo- dijo Kaidoh con una sonrisa maliciosa.

- Por favor, que no nos saque a nosotros- susurró Tezuka con temor a Arisa.

- Bien los que saldrán a hacer un ejemplo serán Miku Aizawa y Eiji Kikumaru - dijo Kaidoh con mirada malvada a sus alumnos

- ¿Cómo?- preguntaron sorprendidos ellos dos.

- Vosotros seréis el ejemplo- dijo el joven maestro de educación física.

- ¿pero por qué?- preguntaron otra vez.

- Porque yo lo digo- contestó Kaidoh- fshhhh.

Miku y Kikumaru se levantaron con temor de sus asientos, él se tumbó en el suelo y ella se arrodillo a su lado. Ella acercó lentamente al rostro de Kikumaru, él estaba más nervioso que ella ya que todos sus compañeros lo estaban observando y sobretodo Oishi que lo observaba con una mirada asesina.

- A que esperáis chicos, no tenemos todo el día- protestó Kaidoh.

- Ya vamos- dijo Miku un poco desesperada- necesitamos concentración.

Mientras ellos estaban concentrándose, el resto de los alumnos observaban la escena con detenimiento.

- ¿Pero por qué le ha tenido que tocar a ellos dos?- preguntó Kira un poco enfadada.

- Si tienes razón – dijo Oishi con el mismo tono.

- Hasta hacen buena pareja- dijo Kira con fastidio en su voz- ¿Pero que es lo que me esta ocurriendo? ¿No estaré celosa de Miku, verdad?- se preguntaba Kira en sus pensamientos.

- ¿Por qué el mundo es tan cruel?- dijo Oishi triste.

- Si ¿Por qué?-dijo Kira igual de triste que su compañero.

Kira y Oishi al compartir la misma pena se abrazaron tristemente, intentando consolarse, pero eso no les servía de mucho ya que sus dos compañeros estaban haciendo el ejercicio ordenado por el maestro Kaidoh.

Miku ajuntó sus labios con los de Kikumaru y intentaron hacer lo más rápido posible el ejercicio.

Una vez terminaron, Kaidoh les dio permiso para que se marcharan a sus habitaciones.


En la habitación de May y Kira se habían reunido todas las chicas para hablar de las cosas que habían ocurrido durante el día y sobretodo de los chicos.

- Chicas que mal lo he pasado durante la clase de socorrismo- dijo Miku preocupada.

- ¿Por qué?- preguntó Natsumi- ¿Qué mi hermano no besa bien?

- No es eso, es que él no fue quien me beso aquel día- dijo ella entristecida y haciendo circulitos en el suelo.

- Bueno ya lo encontraras, ¿y cómo son los labios de Kikumaru?- preguntó May con tono pícaro.

- Los labios de Kikumaru son muy suaves y finos- dijo Miku con total sinceridad.

- ¿Podemos cambiar de tema?- preguntó Kira un poco incomoda por el tema que estaban hablando sus amigas.

- Amy y Yo queremos haceros una pregunta- dijo Natsumi sentándose en la cama de Kira.

- Dígannos- dijo Hikaru con una cálida sonrisa.

- ¿Por qué a nosotras nos han aceptado en su grupo y en cambio a los chicos no?- preguntó Amy confundida.

- Porque entre chicas debemos apoyarnos- dijo Gris con seriedad.

- Pero no entiendo porque ustedes no pueden tener una relación con un novato- dijo Natsumi- ¿Qué pasaría si se enamoraran de uno de ellos?

- No creo que eso ocurra- dijo Gris con frialdad en su voz.

- Aunque yo estaría dispuesta a dejar de ser popular para salir con uno de los novatos de este año- dijo Miku con estrellitas en los ojos.

- ¿y si se enamoraran?- preguntó Amy con mirada malévola.

- Intentaría llevarlo en secreto- dijo May.

- Yo no, yo se lo diría a todo el mundo- dijo Miku- ¿y tu Kira?

- Y…yo- dijo Kira nerviosa- supongo que haría igual que May.

Justo en es momento alguien toca la puerta de la habitación, Sakuno fue corriendo a abrir y se encontró con alguien inesperado.

- Hola maestra Arisa – dijo Sakuno.

- Hola chicas –dijo ella- Estoy pasando por las habitaciones para comprobar que todo va bien.

- Arisa sensei aquí todo va bien- contestó Sakuno.

- Bueno chicas entonces me marcho, si tenéis algún problema decídmelo - dijo ella despidiéndose- Que durmáis bien.

- Espere maestra- dijo Natsumi apareciendo de detrás de Sakuno.

- ¿Qué quiere señorita Natsumi?- dijo Arisa mirando a su alumna.

- Puedes quedarte con nosotras así será más divertido- dijo ella cogiendo de la mano a la maestra- Si usted quiere.

- Si a tus amigas no les importa de acuerdo- dijo Arisa entrando en la habitación acompañada de Natsumi y de Sakuno.

Una vez dentro de la habitación se encontró a todas las chicas sentadas en dos camas, las saludo y se sentó con ellas. Las chicas se la miraban con una gran sonrisa, Arisa sabía cosas que las chicas querían saber.

- Hola chicas ¿de qué estabais hablando?- preguntó Arisa.

- Pues… vera maestra… estábamos hablando de chicos- dijo Hikaru con sinceridad.

- Va…vale- dijo Arisa un poco nerviosa ya que ella sabía que allí no tenía nada que hacer.

- Vera maestra necesitamos hacerle unas preguntas- dijo Gris con seriedad.

- Di…dime- contestó la maestra asustada por el tono de voz de Gris.

- Usted ha dicho que había visitado las habitaciones ¿verdad?- preguntó Miku curiosa.

- Si –contestó ella con cierto temblor en su voz.

- ¿También ha visitado la habitación de los chicos?- preguntó Amy con la misma seriedad que Gris.

- Claro que si- dijo Arisa- Incluso me invitaron a entrar en su habitación y estuvimos charlando un rato.

- ¿Cómo iban vestidos?- preguntó Hikaru un poco sonrojada por su pregunta.

- Pues una gran mayoría iban tan solo con los pantalones del pijama, menos Eiji y Takeshi. Eiji llevaba puesto un pijama de rayas y Takeshi con uno de color negro ¿Por qué?- preguntó ella un poco intrigada por esa pregunta.

- Es que… simple curiosidad- contestaron todas al unisón menos Amy y Gris que se limitaba a mirar y escuchar.

- ¿Y que estaban haciendo?- preguntó Natsumi.

- Pues estaban jugando a cartas menos Momoshiro que fue a la cocina del hotel a comer algo- contestó Arisa sin entender muy bien a que venían todas aquellas preguntas.

- Chicas voy a dar una vuelta- dijo May saliendo por la puerta.

- Maestra ¿Qué chico te gusta?- volvió a preguntar Natsumi intrigada.

- Eso si que no te lo voy a responder, es mas es hora de que me marche a mi habitación- dijo Arisa con mucho nerviosismo.


En el comedor del hotel se encontraba un joven moreno de ojos violetas comiéndose un trozo de pastel. Cuando termino de cómeselo se disponía a marcharse del comedor cuando vio la figura de una joven de pelo azul grisáceo que se acercaba a él con paso decidido. Momoshiro se dio cuenta que era May por lo que no le dio importancia, así que siguió caminando hacia la puerta de la salida. May no iba dejarlo escapar así como así por lo que acelero su ritmo hasta quedar justo delante de Momoshiro.

- ¿Qué quieres May?- dijo Momoshiro mirando a la joven que lucia realmente bella.

May llevaba unos pantalones muy cortos con flores estampadas con una camiseta de tirante que dejaba a la luz su blanco vientre.

La Atobe lo miro a los ojos y lo empujó hasta chocar contra una de las mesas del comedor. Momoshiro estaba sorprendido del comportamiento de la chica, pero cuando se quiso dar cuenta el estaba tumbado encima de una mesa y May encima suyo.


Bueno hasta aquí el capi.
¿Soy cruel? pero si yo soy una niña muy buena*perverso*
Cuídense y besos :besito:
¡adiositooooooooooooooooooooo!!! :rosa:

 

Re: La vida en un instituto nunca es facil

¡holitaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Siento la tardanza, pero ya traigo conti.
Este capi se lo dedico a Kingdom Shdw porque me ha ayudado mucho.
Ahí os lo dejo.


Capitulo 10

La Atobe lo miro a los ojos y lo empujó hasta chocar contra una de las mesas del comedor. Momoshiro estaba sorprendido del comportamiento de la chica, pero cuando se quiso dar cuenta el estaba tumbado encima de una mesa y May encima suyo.

- ¿pero que te pasa May?- preguntó él sorprendido, no comprendía porque su compañera se comportaba así.

May se acercó al rostro del joven, mirándolo fijamente a esos ojos violetas. Momoshiro intentaba quitarse a la chica de encima, ya que si los maestro los veían en aquella postura los iban a castigar y él no quería eso.

- Yo tan solo quería visitarte- susurro May al oído del joven con voz seductora.

A Momoshiro le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. May desabrocho un par de botones de la camisa del joven dejando a la vista el pecho del chico. Un extraño brillo apareció en la mirada de May, se acercó de nuevo al rostro del joven que empezaba a ponerse nervioso.

May estaba a escasos centímetros de la cara de él. Momoshiro podía apreciar el dulce aroma que desprendía la chica a rosas, era atrayente, los finos labios de ella todo en ella era atrayente.

Momoshiro ardía en deseos de besar a May y ella parecía tener el mismo deseo que él, pero cuando Momoshiro hizo el gesto para besarla, May se levantó de encima de él.

- Lo siento Momoshiro- dijo May con una sonrisa altiva- En otro momento será.

May se fue de la sala dejando a Momoshiro tumbado encima de la mesa y algo confundido.



Las horas pasaron con total normalidad dando paso al amanecer. Una joven castaña esta sentada en la playa viendo el hermoso amanecer.

- ¿Qué haces despierta tan temprano Natsumi?- preguntó un muchacho de pelo moreno y ondulado.

- No podía dormir, además me gusta ver el amanecer- contestó Natsumi muy sinceramente- ¿y tú Akaya?

- Quería dar un paseo pero mejor me quedo aquí contigo- dijo Kirihara sentándose al lado de la chica.

A pesar de no llevar mucho tiempo en la misma escuela, Akaya y Natsumi habían echo buenas migas, los dos se sentían a gusto al lado del otro aunque no se hablaran el silencio para los dos era muy tranquilizador.

El joven Kirihara pocas veces había conseguido una gran amistad tan sincera y confortable con una chica y parecía que Natsumi era la única que lo había conseguido.

- Natsumi quería regalarte una cosa- dijo él buscando en el bolsillo de su pantalón.

- ¿Qué es?- preguntó curiosa Natsumi.

Akaya le enseño una pulsera de plata con las iniciales A y N.

- Es una pulsera de la amistad- dijo él dándole la pulsera a la chica- Tiene nuestras iniciales, espero que te guste.

-Gracias Akaya- dijo Natsumi emocionada dando un beso en la mejilla a Kirihara y abrazándolo.

- De nada- contestó Kirihara mirando hacia otro lado.

Natsumi estaba contenta y orgullosa de saber que tenía un buen amigo, aunque ella sintiera algo más por él, prefería ser su amiga a perder su amistad confesándole su amor.



Una vez ya habían desayunado en el hotel, los maestros propusieron de volver a ir a la playa y por la tarde irían a una feria que había en el centro de la ciudad. Los alumnos aceptaron sin ninguna queja, les parecía una buena manera de pasar el tiempo.

Los chicos y las chicas cogieron sus utensilios de baño para dirigirse hacia una de las playas con la compañía de sus queridos maestros.

Todas las chicas optaron por tumbarse en la blanca arena para broncear sus blancos cuerpos, en cambio los chicos jugaban a voleibol con mucha animación.

Hikaru intentaba convencer a Kaoru para que la ayudara con unos ejercicios de educación física con tal de poder pasar más horas con el maestro de sus sueños. Él por su parte se negaba ya que él también necesitaba descansar, cuidar a tantos alumnos adolescentes y alocados no era una tarea fácil.

La Fujiwara tristemente desistió, cogió su toalla y se marchó de allí dejando al joven maestro de gimnasia algo confundido por su actitud.

- ¿Qué le pasa ahora? Debe ser la edad- pensó Kaidoh para sus adentros.

Al lado de Kaidoh se encontraba su amigo, el maestro Tezuka, tapado con su toalla.

- ¿Qué te ocurre Tezu?- preguntó amistosamente la maestra de cabellera rubia ceniza.

- Nada- respondió secamente él ajustándose sus lentes.

- ¿Entonces por qué no te bañas?- volvió a preguntar intentando quitarle la toalla a Tezuka.

- No tengo ganas- contestó el con frialdad.

- Pues si no te vas a bañar…- dijo ella pensativa- Puedes tomar el sol.

- No quiero- negó él con la misma frialdad que antes.

- Entonces ¿Por qué has venido a la playa?- preguntó Arisa sentándose a su lado.

- Porque Kaoru no quería venir solo y me pidió que lo acompañara- dijo Kunimitsu.

Después de las ultimas palabras de Tezuka, se formo un gran silencio, algo incomodo para Arisa pero reconfortable para él. Ella miraba de reojo al maestro Kunimitsu, este no dejaba de mirar a sus alumnos para que nada inesperado ocurriera.

- Tezu, ¿me podrías poner crema solar?- preguntó ella poniendo ojitos.

-¿Yo?- preguntó él sorprendido y asustado- ¿No puede ser otra persona?

- ¿Y por qué no puedes ser tu?- insistió ella acercándose amenazadoramente a Tezuka.

- Porque están los alumnos- contestó Kunimitsu.

- ¿Te da miedo que te vean?- preguntó Arisa confundida.

- No es eso- volvió a contestar él mirando hacia otro lado.

- Te da asco tocarme- dijo ella enfada y un poco triste ya que se sentía despreciada- ¡Tranquilo ya no voy a acercarme más a ti!- gritó ella levantándose del lado del muchacho.

- Arisa, espera- dijo él cogiéndola de la muñeca y estirándola hacia él.

- Suéltame- dijo ella intentando soltarse del agarre de Tezuka.

- Tranquilízate Baisotei- dijo él agarrándola con más fuerza- si te digo la verdad, ¿me prometes que no te reirás?

- De acuerdo no me reiré- dijo Arisa mirando al maestro.

- Me da un poco de vergüenza- contestó Tezuka mirando hacia el suelo.

- ¿Pero por qué tienes vergüenza?- preguntó Arisa.

- Porque tú eres una chica y yo un chico…- intentaba explicar el maestro, parecían que no encontraba las palabras para explicárselo.

- ¿Tú eres un chico? Ni me había dado cuenta- dijo burlona Arisa riéndose.

- Déjame terminar- dijo Tezuka lanzando una mirada asesina a Baisotei- Los alumnos podrían pensar mal.

- No les hagas caso y ponme crema- dijo Arisa cogiendo su bote de crema y dándoselo a su querido compañero de trabajo.



Un poco mas alejadas de los maestros se encontraban la mayoría de las chicas tumbadas en la arena intentando broncear sus blancas pieles. Kira cogió su toalla, la extendió se tumbo en ella.

De pronto notó como unas gotas de agua mojaban su pálida piel y el sol se tapaba impidiendo que pudiera broncearse. Kira abrió sus grandes ojos azulados para observar que era lo que le impedía tomar el sol.

Cuando los abrió del todo se sorprendió por lo queque estaba viendo.

Kikumaru como si de un delfín se tratara saltó del interior del agua tapando con su figura la luz del que caía sobre el cuerpo de la muchacha. Kira estaba petrificada y antes de que pudiera reaccionar, Kikumaru estaba encima de ella mirándola con sus grandes ojos.

- Ki... Kikumaru- tartamudeo ella sin parpadear- ¿Qué haces?

-Quería verte- dijo él acercando su rostro peligrosamente al de ella.

-No Kikumaru- dijo ella intentando alejarlo de ella con sus manos.

Kikumaru la agarró de las manos para que dejara de empujarlo y volvió a acercarse al rostro de ella un poco más.

Kira estaba cada vez más sonrojada, su respiración se aceleraba cada vez más y no podía ocultar el nerviosismo por tenerlo tan cerca.

Kikumaru se acercó todavía más, sus labios estaban punto de rozarse. Kira ya no soportaba más aquella situación, necesitaba besarlo. Kira se acercó más a Kikumaru con la intención de besarlo, pero él se apartó tapando la boca de ella con su mano.

-Kira ahora sabes lo que te pierdes- le dijo Kikumaru levantándose de encima de ella.

Kikumaru se marchó dejando a Kira muy confundida.

Kira se sentó sobre la arena y se tapó la cara con las manos.

- ¿Por qué Kikumaru me hiere tanto? ¿Por qué lo rechace?- pensaba en sus adentros la joven rubia- Lo peor de todo es que me lo merezco.



La escena de Kikumaru y Kira no pasó desapercibida por los chicos que se habían quedado sorprendidos por la actitud de Kikumaru.

Fuji había encontrado interesante la forma de provocar de Kikumaru e intentó imitarlo, pues creía también que sería un buen entrenamiento para las piernas, pues el salto no era ninguna sencillez.

Buscó a alguna victima tumbada en la arena que le sirviera para imitar a Kikumaru. Había muchas chicas tomando el sol en la orilla, pero ninguna de ellas le llamaba la atención, hasta que encontró a la victima perfecta, ella, la mujer que había robado su corazón: Gris.

Fuji se concentró, no quería hacer el ridículo ante ella. Flexionó las piernas y saltó con todas sus fuerzas. El salto no le quedó tan espectacular como a su amigo Kikumaru, pero cumplió su objetivo, quedar encima de ella.

Ella no mostró sorpresa, ya que estaba dormida, pero cuando abrió lentamente los ojos se encontró con aquella sonrisa que tanto la tranquilizaba, no pudo evitar que un leve sonrojo se apoderara de sus mejillas.

Fuji no se movía de encima de ella, ni apartaba sus ojos de los de ella.

-¿Qué haces?- se atrevió a preguntar Gris.

-Entrenando- respondió él ampliando la sonrisa.

Ella miró para otro lado, intentando controlar su nerviosismo, notando su suave piel rozando con la suya.

Fuji mientras se divertía, le encantaba lograr ponerla nerviosa y sonrojarla, por decirlo así se había convertido en su hobby. Acarició la larga melena de Gris, ella se puso todavía más nerviosa y aunque lo intentó no pudo controlar su respiración que cada vez se aceleraba más. Fuji sonrió todavía más, estaba logrando lo que buscaba.

Acarició su rostro, Gris se resistió a mirarlo, Fuji siguió bajando su mano por su cuello, Gris seguía resistiéndose a mirarlo, mordiéndose el labio inferior para controlar así su nerviosismo, Fuji siguió bajando su mano, pero Gris ya no pudo más y le paró la mano cogiendo la suave y blanca mano de Fuji con sus delicadas manos y lo miró a aquellos profundos ojos azules.

-¿Qué haces?- preguntó con cierto temblor en su voz.

-Nada, me aburría- dijo él con una sonrisa maliciosa.

Él fue acercando más su rostro al de ella con la intención de besarla, Gris intentó girar la cara pero el joven castaño fue mucho más rápido, capturando los labios de ella en un profundo beso.

- ¡GRIS!- gritó alguien que para mala suerte de la chica, había observado toda la escena desde el principio.



Hasta aquí la conti
Espero que les haya gustado
Cuidense y besos
¡adiositooooooooooooo!! :rosa: