la saga de marte

MUY BIEN QUIERO OFRESER UNA SINSERA DISCULPA POR EL RETRASO DE ESTE CAP PERO TUBE MUCHOS PROBLEMAS PARA CONSEGUIR QUIEN ME BETEARA Y ¿QUE CREEN? QUE SI, NO LO CONSEGUI Y DEVIDO A ESTO ESTE CAP Y POSIBLEMENTE TODOS LOS DEMAS TENDRAN MIS ERRORES LA BUENA NOTICIA ES QUE PORFIN PODRE PUBLICAR LOS CAPITOLOS CON LA FRECUENCIA QUE ABIA PLANEADO DESDE ASE MUCHO,
ESPERO QUE COMPRENDAN QUE MI FRUSTRACION AL NO AVER PODIDO CONSEGUIR UN BETA EN ESTE LAPSO DE TIEMPO DE MAS DE UN MES Y SI VEN ALGO MAL EN MI FIC. LO CORRIJAN EN SU COMENTARIO ESO ME ALLUDARA MUCHO

LA SAGA DE MARTE​

DOS: EL CRUSE DE CAMINOS​

El joven marciano de ojos azules permanecía inexpresivo, recostado mirando el techo, observó durante un momento una pequeña araña que tejía su red en una esquina de la habitación, súbitamente la visión de el chico comenzó a incrementarse, tanto que pudo ver cada parte de la araña en detalle como si tuviera el mismo tamaño que el, el ojos azules ni siquiera pareció inmutarse al descubrir aquella habilidad, sin embargo motivado por la curiosidad intensifico su mirada tratando de descubrir asta donde llegaban los limites de su visión, fue entonces que el exoesqueleto de la araña comenzó a volverse transparente lentamente asta quedar completamente invisible, el joven marciano podía ver en detalle el sistema biológico de la araña desde su sistema digestivo, respiratorio, circulatorio y demás, intensifico aun mas su mirada logrando distinguir esta ves cada célula de la pequeña araña, los cromosomas, el núcleo y dentro el DNA, finalmente luego de un inevitable parpadeo la visión de el chico regreso a la normalidad, entonces decidió quitarse los anteojos que estaban diseñados para limitar su visión para descubrir el limite de sus ojos sin ellos.


Las personas que se avían congregado en la sala de espera de la clínica abrumaron con sus dudas y preguntas respecto al recién llegado tanto al Dr. Rither como al Comisario y a su hijo el protector.

-Por favor, uno a la ves, no podemos contestarle a todos al mismo tiempo - Explico Dumas a los alli reunidos en vos alta, entonces un hombre de mediana edad entre ellos se acercó en representación de la congregación.

-Dumas, ¿es verdad que el chico que encontraron en la nieve es un marciano? - pregunto el hombre en tono exigente.

-Si - respondió secamente el comisario mirando con desaprobación al tipo, de nuevo comensaron las interrogantes y escándalo entre la gente, pero esta ves el hombre de mediana edad los calmo alzando su mano.

-desde luego que no permanecerá en la clínica ¿verdad? - supuso el de mediana edad.

-No, desde luego que no Samuel - confirmó Dumas en el mismo tono de desaprobación.

-Me lo iba a llevar ahora mismo, así que si me disculpas - dijo de ultimo el Comisario y se dispuso a irse junto con su hijo y el Dr.

-Solo uno cosa mas - pidió Samuel.

-¿Que aras con el marciano? - preguntó después.

-lo mantendré bajo vigilancia con la cooperación de el nuevo protector de la zona - respondió Dumas señalando a Andreu, este ultimo aparto un poco la gabardina de su pecho para mostrar su insignia, eso tranquilizó un poco a la gente.

-Y ¿a donde lo lleva...

-Ya dije lo que tenía que decir ahora vallan a casa - interrumpió Dumas y siguió su camino junto con Andreu y el Dr. rither quien miraba con desagrado a la enfermera que se había unido a la aglomeración.

-Debería despedirla por esto - murmuro molesto.

-Después de lo que vimos hacer a Zero, no la culpo, hasta a mi se me pusieron los pelos de punta - afirmo Andreu divertido y algo irónico.

-Pasen por favor - ofreció el Dr. por cortesía al llegar a su oficina.

-gracias - dijo dumas y entro a la oficina seguido por el protector

-Asi que Zero ¿no? - dijo Dumas mirando a su hijo con humor.

-a esa gente de allá afuera solo les faltaban antorchas y trinchetes - decía el Dr. Rither mientras se acomodaba en su silla tras el escritorio y sacaba de uno de los cajones un folder verde oscuro.

-Firma esto y podrás llevarte a "Zero" - le dijo a Dumas acercándole el folder junto con un bolígrafo

-¿estas seguro de querer llevarlo a tu casa? ¡¿con tu familia?! - pregunto el Dr. un poco incrédulo.

-Descuide Doc., nuestra familia no tiene antorchas ni trinchetes - comento Andreu irónico.


Con la llegada del medio día había arreciado la nevada, eso no parecía molestarle en lo mas mínimo a Bolton, caminaba tranquilo con su mochila al hombro por un camino de tierra cubierto por la nieve a las afueras del pueblo, allí la vegetación parecía abundante, en especial los robles marcianos que llegaban a medir asta sesenta metros de altura, el camino de tierra lo llevo asta una muy inclinada colina que el joven marciano de ojos carmesí subió sin problemas, una sonrisa picara apareció en su rostro al recordar a Wendy completamente ruborizada, esa era la imagen que aparecía en su mente automáticamente al recordar a la castaña y le causaba mucha ternura.
En la sima de la colina se alzaba una gran mansión de estilo victoriano con un inmenso jardín, Bolton tardo un poco en cruzarlo, al entrar a la mansión ya lo esperaba el mayordomo, un hombre regordete de rostro afable y cabeza calva.

-Bienvenido Sr. Lungren - dijo el mayordomo sonriente

-¿Que hay? Lorens - saludo Bolton

-Su abuelo lo espera en el estudio Sr. - le informó después el regordete

La expresión de el chico cambio completamente.

-Lo veré de inmediato - dijo esta ves muy serio y se dirigió al estudio, la mansión era un poco oscura y avía tantas habitaciones que resultaría fácil perderse pero no para Bolton que la conocía como la palma de su mano, las puertas estaban abiertas de par en par y el ojos rojos entro al estudio sin mas, allí sentado tras el escritorio un hombre mayor de cabello cano, ligeramente largo y ojos azules revisaba algunos documentos, usaba barba de candado de el mismo color que su cabello y bestia muy elegante pero ala ves casual, el hombre al percatarse de Bolton lo miro con sorpresa.

-¿Por que no me sorprende encontrarte así? - se dijo el hombre mas para si mismo.

-He decidido no esconder mas lo que soy - afirmo Bolton altivo.

-¿Tu lo decidiste? - pregunto con una sonrisa de incredulidad girando la cabeza a los lados en un gesto de desaprobación.

-¿Y que se supone que eres? - cuestiono dejando los papeles y se acercó al chico.

-¿Eres terrícola?: desde luego que no, ¿eres un marciano?: tampoco lo eres - decía pomposo el tipo mientras caminaba al rededor de el chico quien bajo la cabeza y apretó los dientes de enfado.

-La ligereza de tu madre con un marciano, es la única razón de tu existencia, ese ha sido el error mas grande de su vida, así que cuando dices que has decidido no esconder lo que eres ¿significa que quieres que todo mundo sepa que eres un error? ¿un accidente? porque es eso lo que muestras al andar por allí con esos ojos y cabello - declaro el hombre haciendo mas grande el enfado de su nieto, entonces Bolton alzó la mirada sin ocultar su expresión de enojo.

-No volveré a caer en tu juego - dijo Bolton con firmeza.

-Tal ves yo sea tu vergüenza, pero eso dejo de importarme ase mucho - afirmo el ojos carmesí.

-Claro que te importa, siempre has buscado aceptación - respondió muy seguro su abuelo.

-pero debes entender que para ti eso es imposible, dime ¿a cuantos tuviste que amenazar con tu fuerza bruta en la escuela? - dedujo el hombre suspicaz.

Bolton recordó los diez chicos que tubo que amedrentar y se desanimo mucho, sin embargo el recuerdo de Wendy que lo vio todo y aun así le avía dado lo que mas deseaba en el mundo, aceptación.
Entonces sonrió con desdén a su abuelo.

-No esconderé mas lo que soy, no me volveré a teñir el cabello, ni me pondré de nuevo los lentes de contacto - dijo Bolton con firmeza

-Era de esperarse, ya eres un adolecente y esta debe de ser tu etapa de rebeldía, pero ¿tienes idea de el daño que le causarías a la corporación Lungren si se sabe que el heredero es un mestizo marciano? - reprocho el abuelo mientras tomaba por detrás los hombros de su nieto


-Se que no te importa eso, pero existen otros métodos para persuadirte - afirmo después

-¿Que harás? ¿me quitaras la mesada? - respondió irónico el pelirrojo mientras se acercaba al escritorio tallado en roble, Bolton serró su puño con fuerza y golpeo el escritorio con tanta potencia que al partirse en pedazos pareció como si hubiera estallado, sin embargo eso no sorprendió a su abuelo.

-Tengo la fuerza de cien hombres entre otras cosas que ya conoces, ya no te necesito, desde ahora hare lo que yo crea correcto - declaro el joven.

-Tal ves tengas razón y no me necesites pero ¿no seria una lastima que tu madre debiera volver a la clínica psiquiátrica cuando no estés - comento con un tono de pena evidentemente fingido.

-¡¿Ahora recurres al chantaje?! - reprocho indignado el joven mestizo.

-Llámalo como quieras, pero ten muy claro que no consentiré que pisotees el apellido Lungren con tus rebeldías - respondió pomposo.

Bolton miro a su abuelo con impotencia tratando de comprender como era posible que siendo de la misma sangre este le resultara ten despreciable

-Pero esta bien, me siento generoso y permitiré que luzcas como te de la gana, pero siempre y cuando permanezcas en este pueblucho olvidado por Dios - condiciono finalmente, su nieto se quedo sin palabras y es que como podría irse sin mas y dejar a su serte a su madre con el ser que era su abuelo.

-tal ves no lo creas, pero todo lo que hago es por tu bien, por ejemplo: ahora ya sabes que aun siendo un mestizo de nivel tres siempre abra alguien mas poderoso que tu y no sera necesariamente marciano - justifico finalmente el abuelo.


Wendy miraba por la ventana de su habitación en el segundo piso, la calle frente a su casa, su habitación era pequeña pero espaciosa sin embargo aun no podía sentirla como suya al igual que aun se sentía una extraña en esa casa, el pueblo, el mundo, en si misma. Fue entonces que vio la patrulla de su padre acercándose desde el final de la cuadra.
Dumas se estaciono frente a la cochera de su casa y volteo a ver al chico de ojos azules y soltó un suspiro
-Espera en el auto - le pidió amablemente para después mirar a Andreu

-Vamos hijo - dijo mientras salía de el auto seguido por el protector

-Mi madre te matara y te regresara a la vida solo para matarte de nuevo, cuando le digas que trajiste a un chico marciano a casa - afirmo el protector divertido.

-Gracias por tu apoyo hijo, eso me ayuda - respondió irónico la cabeza de la familia Dumas.

-Escucha con atención - le pidió después.

-Tu madre debe de estar en la cocina preparando la comida, así que la veré allí y le diré la noticia, estoy seguro que se molestara pero, es allí donde entrara mi arma secreta - le explico casi susurrante a su hijo mayor.

-En otras palabras, yo ¿no es así? - supuso Andreu de buen animo.

-¡Exacto!, en ese momento entraras antes de que me apuñale con el cuchillo cebollero, la alegría de verte aminorara su furia - termino de indicarle.

-Suena bien tu estrategia papa, pero... - dijo el rubio señalando a espaldas de su padre, Dumas se dio la vuelta y descubrió a su esposa en la puerta de entrada de su casa y aparentemente abia escuchado todo debido a la expresión de disgusto en su rostro, el Comisario sintió un sudor frio que le recorría la cara y la espina al descubrir el cuchillo cebollero en su mano derecha, la mujer de Dumas bajo los tres escalones de la fachada y se acercó a los hombres de su familia.

-Amor, que hermosa te ves esta tarde - decía nervioso su marido mientras esta se acercaba.

-Cállate - le ordeno apuntándole con el cuchillo, después miro a Andreu y lo observó detenidamente.

-Hola, mama - dijo Andreu con calidez en su mirada, Laura no pudo contenerse mas y abraso a su hijo el protector con todas sus fuerzas y este le correspondió.

-Te extrañe mucho - confeso con sentimiento la mujer.

-yo también te extrañe mama - le respondió Andreu

-por fin esta reunida toda la familia - expreso alegre Dumas mientras se acercaba para unirse al abraso, sin embargo se aparto de un salto cuando su esposa volvió a apuntarle con el cuchillo, eso hiso reír a Andreu, Wendy entonces aparto la vista de la ventana y cerro las cortinas con disgusto, se tiro sobre su cama boca abajo y silencio su grito apretando su almohada contra su rostro.

Un poco mas tarde, desde la cocina Laura observó detenidamente al chico marciano que esperaba sentado en la sala en compañía de Andreu, a Zero no le incomodo en lo mas mínimo y la miro de igual forma.

-¿Esta amnésico? - dijo incrédula la ama de casa.

-Si, pero el Dr. Rither no pudo determinar a que se debe - explico Dumas

-No me agrada ese chico, ¿te das cuenta que podría convertirse en un dinosaurio y comernos? - le empezó a reclamar la mujer.

-O podría ser radiactivo y envenenarnos. o peor aun ser radiactivo, envenenarnos y luego convertirse en dinosaurio y comernos - seguía diciendo

-Amor, amor, calma, marciano no es sinónimo de maligno - le explicaba Dumas para calmarla, por su parte Andreu intento entablar una conversación con el invitado.

-¿te pareció bien que te nombráramos Zero? - pregunto, Zero lo miro algo pensativo.

-No me gusta - respondió sin mas y siguió mirando a Laura y Dumas, la respuesta de el chico tomo por sorpresa a Andreu.

-Si te molesta que te llamemos así podemos pensar en otro nombre - ofreció sonriente el protector.

-No me molesta el nombre - respondió de nuevo con frialdad y secamente, eso comfundio al protector.

-Que chico tan mas raro, será que se burla de mi- pensó Andreu sonriendo pícaramente.

-Oye...

-¿Todas las mujeres de este sitio son así? - interrumpió curioso Zero, Andreu volvió a sonreír pícaramente.

-Si, pero en algunas ocasiones llegan a ser muy molestas - respondió Andreu tratando de responder lo mas convincente posible, finamente la cara de el ojos azules expreso algo, sorpresa, lo cual le resulto muy divertido al protector.

-Es broma no te preocupes por ello - confesó entre risas el rubio, poco después Dumas regreso a la sala.

-La combensi - afirmo con orgullo El Comisario.

-Iré por Wendy para que lo conozca y vea que regresaste - dijo emocionado y subió al segundo piso apresurado, al llegar a la habitación toco la puerta, Wendy que estaba recostada en la cama, miraba una fotografía enmarcada donde aparecía una mujer que aparentaba casi cuarenta años, era bella, su cabello al igual que sus ojos eran castaño claro y parecía ser una persona agradable, Wendy abraso el marco con cariño.

-Te extraño mama - dijo con nostalgia la castaña, al escuchar que tocaban su puerta, dejo el marco sobre un buro a un lado de su cama y fue a abrir la puerta.

-Hola hija, - la saludo el comisario en cuanto Wendy abrió la puerta.

-Hola papa - respondió con poco animo

-¿Estas bien?- pregunto Dumas al percibir su estado anímico y le acaricio el cabello a su hija, eso le subió un poco el animo a Wendy.

-Estoy bien papa - respondió con una leve y tímida risita.

-Quiero que conozcas a un muchacho - le explico Dumas, la chica entonces se sonrojo un poco.

-Pero... yo... aun no... es que...

-Vamos, es un poco raro pero te va a caer bien - interrumpió su padre y decidió llevarla de la mano.

-Es marciano pero no te preocupes no son lo que dicen de ellos, - le explico de regreso a la sala.

-Lo se papa - coincidió Wendy

-Que bueno que lo sepas hija, es como de tu edad y parece que sus ojos son especiales - comento Dumas, esa descripción alegro a Wendy

-Como de mi edad y tiene ojos especiales, ¡debe ser Bolton! - pensó alegre la chica y apresuro el paso, al llegar al piso de abajo, Dumas le señalo a Zero con la cabeza a su hija, Wendy se desilusiono un poco al descubrir que no era el pelirrojo a quien se refería su padre.

-Hola hermanita - saludo Andreu alegremente, pero Wendy no le respondió y desvió su vista con frialdad, ante esa acción, Andreu se mostro algo resignado lo que llamo mucho la atención de el ojos azules.

-Este galán se llama Zero - presento con humor Dumas para aliviar la tención

-¿Como el numero? - se dijo Wendy curiosa.

-No precisamente, se pronuncia igual pero este es un nombre marciano - explico el padre, después miro al chico.

-Zero, este es mi mas grande tesoro - alardeo después rimbombante apenando a su hija.

-ella es mi amadisisisima hija Wendy - presento finalmente, ante la presentación tan estrafalaria el chico marciano observó fija y curiosa mente a la castaña causando que esta se incomodara.

-No parece valiosa - comento el ojos azules arrugando el entrecejo en una expresión de confusión, Wendy volvió a sonrojarse ante tal respuesta y tanto a Dumas como Andreu les causo gracia.

-Bueno, será mejor que nos instalemos - sugirió Andreu al invitado.

-¡¿Se va a quedar?! - reacciono Wendy sorprendida.

-será poco tiempo - afirmo Dumas.

Andreu llevó a Zero a su habitación en el segundo piso, exactamente frente a la habitación de Wendy, el protector sintió mucha nostalgia al entrar y descubrir que su habitación había permanecido tal y como la había deja do cuando se marcho ase cuatro años.

-Pasa - le invito a Zero y este le tomo la palabra, Andreu se dirigió entonces a su closet.

-Veamos si te queda mi ropa de cuando iba en secundaria para que te quites ese atuendo de hospital - explico mientras revisaba el closet, pero de repente se detuvo quedando pensativo, volteo a ver a el joven marciano con una expresión de curiosidad.

-¿Te gusta tu look? - pregunto sonriente deduciendo que le daría igual su look al igual que su nombre, Andreu decidió cortarle el cabello así que sentó al chico en un banco y le cubrió el cuerpo con una sabana.

-No le agradaras a la chicas con el cabello largo, ya paso de moda - le decía mientras se quitaba la gabardina negra y la lanzaba a la cama para luego buscar unas tijeras entre un cajón de su closet.

-¿para agradarle a las chicas depende de el cabello? - pregunto Zero

-principalmente - respondió Andreu divertido

-A tu hermana no le gusta tu cabello - afirmo entonces el chico marciano, Andreu lo miro con sorpresa por el mudo de deducir tan a la ligera las cosas.

-este chico es como un bebe, tiene un sentido común muy radical, ni siquiera entiende el sarcasmo y las ironías - pensó con sorpresa ojiverde.

Andreu comenzó a cortarle el cabello y le pareció curioso su color.

-Tienes un peculiar tono de cabello, no es completamente rubio ni pelirrojo, mas bien es como un tono naranja - dijo mientras le pasaba las tijeras por la cabeza y cortaba el cabello.

-¿Sabes?, la razón de que a Wendy no le alegre mi regreso es por que fui muy malo con ella en el pasado - confesó Andreu con arrepentimiento y continuo su explicación.

-Ella en realidad es mi media hermana y no le agrada a mi madre y supongo que me transmitió su desagrado por ella, yo tenia mas o menos tu edad cuando la conocí, recuerdo que era muy juguetona y risueña - recodo el protector alegre.

-Pero ahora que he regresado veo que ha cambiado mucho - se lamento el rubio.

-¿Que le sucedió? - le cuestiono Zero.

-Ase casi seis meses murio su madre y ahora mi padre y yo somos su única familia - respondió.

Wendy regresaba a su habitación cuando se encontró con su medio hermano, la chica trato de pasarlo de largo.

-Oye, espera - le pidió Andreu.

-¿Me arias el favor de llevarle toallas secas a Zero esta en el baño de el fondo - pidió amablemente.

-E...

-¡Gracias!, eres genial - le dijo a la castaña sin darle oportunidad de replica y bajo a la sala, dejando a Wendy con la palabra en la boca.

La chica fue entonces por toallas a el cuarto de lavado en el sótano y regreso al segundo piso, al llegar frente al baño toco la puerta.

-¿Puedo pasar? - pregunto también.

-Si – respondió en vos alta desde el interior del baño, Wendy abrió la puerta del baño y se llevó la sorpresa de su vida al encontrar a Zero completamente desnudo, la chica de ojos cafés se quedo muda de la impresión y se llevó un buen susto, por su parte el ojos azules no pareció importarle y se acercó a Wendy con toda naturalidad.

-¿Que sucede? – pregunto mientras se acercaba.

-¡Te traje toallas secas! – dijo lanzándoselas a la cara y salió del baño corriendo roja como un tomate y se encerró en su habitación, ella podía escuchar los latidos de su corazón y pensó que los dos marcianos que se avían cruzado en su camino eran completamente opuestos tal y como el color de sus ojos.

CONTINUARA​

BUENO ASTA AQUI EL SEGUNDO CAP ESPERO QUE LES ALLA GUSTADO Y SI NO DIGANMELO EN SUS COMENTARIOS Y PORQUE DEVERDAD ME BIMPORTAN SUS OPINIONES Y CRITICAS PROMETO QUE NO ME OFENDERE​