La papelera de Fanficslandia

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por rapuma, 3 Diciembre 2015.

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¿Qué te parece la historia?

  1. ¡Estoy en la historia! ¡Hola mamá!

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  2. Deja de nadar tanto, el cloro te está afectando

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  3. No está mal, pero podría estar yo y estaría un pelito mejor!

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  4. No sabe/no responde

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    Keilani

    Keilani Usuario popular Comentarista empedernido

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    Mataste a Shani :eek: ya no te quiero @rapuma ¡Deshonor para toda tu familia! Ok, no.

    No me gusto el final de este capítulo, más que suspenso lo sentí cortado :<, igual es cosa mía. Estaré atenta a nuevos capítulos :D. Si no paso avisame por whats!
     
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    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Eso es, priorizar la supervivencia del grupo es mejor que intentar deshacerse de ese Bot. Rapuma tiene liderazgo y el grupo ha sido afortunado de tenerlo o no habrían ni conseguido avanzar lo que avanzaron :o

    Es una pena que las cosas no resultaran como esperaban ._. Ese desliz de Miguel los ha puesto en peligro y ¡no! La primera víctima es rapuma. ¿O es la segunda? No me olvido de Shani, ¿dónde ha quedado y en qué momento se perdió? Rapuma no puede morir, ¿o sí? ¿Alguien lo salvará o el Bot pensará conservarlo vivo para algún fin desconlcido? Lo cierto es que nadie tiene información sobre este espécimen, por lo que no se puede deshechar ningún tipo posibilidad de contraataque por su parte.

    Genial capítulo, creo que este en especial me mantuvo en mucho suspenso, jejeje. Espero el siguiente con ganas :) Te cuidas mucho.

    Hasta otra.
     
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    Graecus

    Graecus uwu7

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    Jo, no puedo creer que no tuviera idea alguna de que esto existía x'D Entré por casualidad y cuando leí mi nombre ahí estuve como dos minutos en shock sin entender nada (?

    ¿Que decir? Me alegra no estar morido (? Y obviamente si nos están atacando y alguien de mi equipo me dispara por error mando a tomar por culo todo (???

    Ahora que pasará? OwO Solo espero que el griego sobreviva un poco más, aunque haya tenido que escapar por su vida. Tendré que estar pendiente por si me lo matan x3

    Me gusta mucho esta idea de que los usuarios sean los personajes de la historia x3 Voy a seguir leyendo, saludos! n.n
     
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    rapuma

    rapuma Maestre

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    Título:
    La papelera de Fanficslandia
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    8
     
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    El revuelo que se armó en la cubierta del personal ante la entrada de Marina y Miguel fue de campeonato. Algunos supervivientes respiraban aliviados, otros no salían de su asombro, otros no tardaron en pedir explicaciones:

    —¿Cómo han entrado aquí? ¿Hay alguien más ahí fuera? —los bombardeó Auditore.

    —Nos ayudó uno de los suyos pero cayó antes de llegar aquí. —explicó Miguel reconfortando a Marina, quien finalmente había sucumbido a los nervios y estaba sufriendo un fuerte ataque de ansiedad. Amane corrió a ayudarla mientras los demás veían cómo aparecía Graecus agarrándose el brazo derecho, el cual sangraba profundamente y tenía muy mala pinta.

    —¿Uno de los nuestros? —preguntó EN. —¿Rapuma?

    —Así es. —respondió Graecus. —Ese monstruo salió de la nada y lo atrapó justo antes de entrar aquí, igual que a otra chica que venía con nosotros. Lo intenté, pero no pude hacer nada, y a cambio ahora tengo el brazo así.

    —Nekita, llevémoslos a la enfermería, necesitan atención médica inmediata. —dijo Amane llevando a Marina, le costaba caminar.

    —Voy con ustedes, quizá pueda ayudarles. —agregó Eli Lover.

    Ya en la enfermería Amane le suministró un sedante fuerte a Marina y la dejó en la habitación de Eli reposando mientras ésta, con la ayuda de Nekita, limpiaba la herida de Graecus. Auditore también se encontraba ahí, ejerciendo su papel de jefe de seguridad.

    —Has tenido suerte, el disparo lo ha atravesado limpiamente. —comentó Eli Lover. —No podrás usar ese brazo durante un tiempo, pero tampoco lo perderás.

    —¿Cómo sabes eso? —le preguntó Nekita.

    —Cada vez recuerdo más cosas, como que era médico en Cemzoo. —respondió Eli.

    —Te repito que Cemzoo se retiró del servicio hace tiempo, es imposible lo que dices. —apuntó Amane mientras recogía el equipamiento necesario para coser la herida de Graecus.

    —No empiecen con esa idiotez otra vez, tenemos cosas más urgentes de las que ocuparnos. —ordenó Auditore. —¿Queda alguien más ahí fuera?

    —¿Estás de broma? ¡Míranos! —contestó Graecus. —¡Ahí arriba no hay más que cadáveres por los pasillos!

    —¡Me sorprende que no hayan salido todos huyendo en las cápsulas de emergencia! —dijo Miguel.

    —No íbamos a dejar a nadie indefenso atrás si podíamos evitarlo. —le aclaró Nekita. —Tenemos que asegurarnos de que no quede nadie por la papelera excepto nosotros.

    —¿Más indefensos que sin saber que había un bot asesino suelto, dices? —le incriminó el hombre de mala gana. —A buenas horas se les ocurre ponernos al corriente de la situación.

    —No queríamos que cundiera el pánico, ya bastante teníamos con... —empezó a explicar la única mujer de los Fanficforce, pero Miguel la interrumpió.

    —Éramos cincuenta miembros del personal, y sólo quedamos unos cinco siendo generosos; ¿y qué hay de la tripulación? Dudo mucho que el capitán y Rapuma hayan sido los únicos en morir.

    Hubo un silencio incómodo, tras el cual Miguel soltó un resoplido de indignación y desdén.

    —El mejor trabajo del mundo... —murmuró dándoles la espalda a Nekita, Auditore y Amane.

    La situación estaba bastante tensa, y no mejoró cuando Arno Dorian entró claramente nervioso en la habitación.

    —Tenemos un problema, y de los gordos. —dijo dirigiéndose a Nekita.

    —¿Qué pasa ahora? —preguntó ésta con voz cansina.

    —He intentado contactar de nuevo con casa, pero las comunicaciones no funcionan. —informó el francés. —La estática es atroz y no consigo pillar un solo canal limpio, es como si algo hubiese frito el sistema de transmisión.

    La noticia se sintió como un jarro de agua fría, provocando un aumento en las quejas de Miguel mientras Graecus era atendido por Eli y Amane. Nekita se dirigó con Arno al puesto de mando dejando a EN Auditore a cargo de la enfermería, pasando de largo ante un par de guardias que cuchicheaban entre ellos y miraban a la mujer con reproche. Zeek se encontraba con LuKe, quien todavía intentaba contactar.

    —¿Funciona? —preguntó Nekita.

    —¡No, y ahora el sistema de protección tampoco funciona! —respondió el último miembro vivo del equipo de Zeek, mucho más nervioso que su compañero, que ya era decir. —¡Es como si alguien hubiese destrozado el sistema!

    —Alguien, o algo... —apuntó Zeek con un gesto sombrío.

    —¿Me estás diciendo que ha sido esa maldita cosa? —exclamó Arno Dorian. —¿Cómo mierda va a hacer eso? ¡Es un bot!

    —Es una forma de vida que no entendemos. —le replicó Zeek. —Creo que es mucho más inteligente de lo que parece a primera vista.

    —¡Oh, venga ya, es lo que faltaba! —se quejó el francés. —¡Nekita, esto está completamente fuera de control, tenemos que evacuar la papelera!

    —No es seguro que seamos los únicos supervivientes. —respondió la suboficial, aunque ni ella misma estaba muy convencida de su argumento.

    —¡Que le den a los demás, no pienso pasar un segundo más en esta trampa mortal sabiendo que mi culo está en riesgo hasta cuando voy a mear! —se le enfrentó Dorian. —¡Quédate tú si quieres, pero yo me largo!

    Apartó a la suboficial de un empujón y accionó antes de que nadie pudiera detenerlo la secuencia de eyección de las cápsulas, que una vez accionadas estaban listas para ser expulsadas de la papelera en cinco minutos. Sin embargo, no ocurrió nada. Desesperado, el francés pulsó el botón repetidas veces sin parar, cada vez más histérico.

    —Parece que estamos, efectivamente, atrapados aquí. —apuntó Zeek mucho más tranquilo que cualquiera de los otros presentes.


    La noticia se extendió como la pólvora entre los supervivientes; se respiraba el miedo en los pasillos de la cubierta, el optimismo que Bruno había influido en sus hombres se había desvanecido completamente y había dejado lugar al pavor. Nadie quería ir solo a ningún lado, todos miraban con recelo los conductos de ventilación sellados y procuraban no darles la espalda nunca; los nervios estaban a flor de piel, teniendo muchos que ser sedados para evitar que alguien cometiese alguna locura o imprudencia. El par de ingenieros de mantenimiento, acompañados por cinco guardas armados hasta los dientes, fueron enviados a la cubierta inferior, anterior a la cubierta de carga, para ver si podían solucionar el problema de las cápsulas desde ahí. Volvían a intervalos regulares para comer o descansar, así que todo el mundo asumió que la cubierta de emergencia también era segura y algunos pudieron marcharse a dormir; otros no podían conciliar el sueño y se dedicaban a dar vueltas por los pasillos o a sus quehaceres. Arno Dorian y LuKe, escoltados por una pareja de miembros de seguridad, estaban atrincherados en la sala de mando; Auditore, claramente afectado por la muerte de Rapuma, guardaba con otro compañero el acceso a la cubierta superior mientras que los dos guardias restantes custodiaban el acceso a la cubierta inferior. Zeek merodeaba por la cabina de mando, revisando el puesto del capitán; Nekita se encontraba en su habitación, sentada en el borde de su cama intentando ponderar el problema que tenían entre manos; Miguel, Marina y Graecus seguían en la enfermería, cada uno en su propio cubículo, siendo visitados periódicamente por Amane y Eli Lover; el conserje Zereffu dormía en su habitación tranquilamente.

    Pasó casi un día sin ningún cambio en el panorama: las comunicaciones y las cápsulas de huida seguían sin funcionar, por miedo a una conspiración más el "consejo" volvió a reunirse.

    —¿Alguna novedad ahí abajo? —preguntó Nekita a Auditore.

    —Los hombres me informan de que las tareas de reparación están trascurriendo sin ningún problema. —contestó el nuevo jefe de seguridad. —Hemos sellado completamente el acceso a las cubiertas superiores, y antes de que lo desapruebes, no ha aparecido ningún superviviente más en casi veinticuatro horas; nadie aparte de esos tres consiguieron salir de los niveles inferiores, creo que podemos decir con completa seguridad que no queda nadie vivo allí arriba.

    —Me gustaría que lo hubieses consultado conmigo al menos. —dijo Nekita. —Pero supongo que tienes razón...

    Un grito los interrumpió, procedente de las dependencias de la tripulación. Auditore tomó enseguida su rifle de su pulso, los cinco guaridas que se encontraban con ellos hicieron lo propio. El grupo avanzó ojo avizor hasta el lugar de origen del ruido, encontrándose a Eli Lover tirada contra la pared respirando con dificultad y los ojos abiertos de par en par ante una puerta abierta.

    —¿Estás bien? —preguntó EN sin bajar el arma. —¿Qué ha pasado?

    Eli señaló más allá de la puerta, hacia el interior de la habitación. Tras ponerse en posición y asegurarse de que estaba cubierto por sus hombres, Auditore se asomó poco a poco por el marco de la puerta y echó un vistazo dentro del camarote. Zereffu yacía en su cama, con un tajo enorme y bastante profundo recorriéndole el cuello de lado a lado, sobre un charco de su propia sangre que todavía goteaba por las sábanas hasta el suelo.
     
    Última edición: 28 Enero 2022
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    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Se coló ese Bot asesino hasta esa zona que creían segura y ha matado al concerje Zereffu. Espero que no haya sentido nada, que cuando ese endomoniado lo mató, estuviera dormido. Pero no sé, me parece que algo raro está pasando. Hay otro ente por ahí que no se ha descubierto, seguro y sí. Qué susto. ¿Será cierto que sólamente ellos son los únicos sobrevivientes? Espero que no.

    Espero el que sigue.
     
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    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Eh, probablemente esté confundida, ¿pero no era EliLover la que venía de Cemzoo? Como aquí dice que era Liza White, pues como que de pronto me sacó de onda; supongo que se te pasó sin querer o que haya una razón detrás del cambio de nombre como que ahora realmente está recordando su verdadera identidad. El caso es que ha sido un capítulo muy interesante, como siempre.

    La tensión entre todos sigue palpándose y la idea de Shani y rapuma muertos me pesa D: Además, la ansiedad y los nervios de verse acechados constantemente por ese Bot ha dejado estragos en todos no sólo físicamente sino que emocional también. ¡Dorian, no puedes abandonar la lucha así como así! Para esto te has entrenado en el ejército. Aunque claro, en su situación también habría querido huir; después de todo, mis sospechas han sido correctas y ahora saben que esa criatura es más lista de lo que pensaban.

    Estuvieron libre de ataque por un rato encerrados allí, pero no fue suficiente; una vez más el Bot ataca ¿y ahora cómo le harán para enfrentarlo antes de que los acorrale a todos en su propio refugio? Uh, tendré que esperar el próximo capítulo ^u^ Ah, por cierto, hasta que no se pruebe lo contrario, mi teoría de que Zeek es un androide sigue vigente. ¡Es que es demasiado tranquilo! Ahora sí, me despido esperando que estés bien y te cuidas :3

    Hasta otra.
     
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    Salem

    Salem Vieja sabrosa

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    Dios, estuve días sin internet pero por fin puedo seguir leyendo la historia.

    Cada actualización es más genial que la otra. Y omg, aparecí xD

    Me intriga demasiado saber qué pasó con Shani y Rapuma pero también quiero seguir de cerca el sufrimiento de aquellos que sobrevivieron. Imagino, no sé porqué, que alguno morirá de un ataque de pánico o psicosis. Tal vez algo parecido. Si la gente de su alrededor comienza a morir brutalmente, a alguien se le zafarán los tornillos. Un poquito más de juego psicológico me vendría bien. (?)

    Como siempre, todo perfecto, Rapuma. Estoy tan contenta de que sigas actualizando porque de verdad me encanta la historia, la forma en que manejas los personajes y ese toque tan de Alien.
    Me recuerda mucho a Prometeo, cuando Elizabeth lleva el alien en sus entrañas. Ese misterio también rodea a personajes como Eli y Liza... Mmm. O tal vez son como Ripley, que lleva dentro a un futuro Alien Reina. OMG NO. BOT REINA NO.

    En fin, soy tu fangirl. (?) Okay, no.
    ¡Saludos!

     
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    rapuma

    rapuma Maestre

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    En efecto, fue un error mío. No sé de dónde saqué que Eli Lover era Liza White! xD por suerte me lo hiciste saber y ya lo corregí! :)

    Gracias por todos los comentarios!


    Era la gota que colmaba el vaso. Con el conserje muerto dentro de la zona supuestamente segura la bomba de relojería que eran los supervivientes estalló; LuKe perdió la cabeza y abrió fuego contra sus compañeros llevándose a dos de ellos, con él a la tumba, pues En Auditore no tuvo más remedio que abatirlo al ver que era imposible reducirlo de forma no letal. Todos estaban convencidos de que el bot había logrado colarse en la zona, pero una vez Amane y EliLover (quien como médico que era podía aportar sus conocimientos) examinaron bien la herida mortal de Zereffu descubrieron que ésta había sido provocada por un arma blanca, a juzgar por la forma del corte. Su teoría se confirmó cuando investigaron el instrumental médico de la enfermería y vieron que el escalpelo más grande había desaparecido.

    —¿Entonces tenemos un asesino entre nosotros? —preguntó Nekita.

    —No hace falta ser un genio para darse cuenta de que sí —respondió En Auditore furioso. —Por si teníamos pocos problemas


    —Podría haber sido LuKe. —sugirió Nekita. —De ahí que matara a los dos miembros de seguridad.

    —Imposible, estuvo con nosotros todo el rato. —dijo En Auditore. —Además, no tendría sentido que perdiese la cabeza viendo su propia "obra"; ha sido otra persona.

    Todo el mundo se reunió en la cabina de mando con los ánimos bastante caldeados; salvo el equipo de ingenieros y guardias que llevaban desde antes de que Zereffu apareciese muerto en la cubierta inferior trabajando en arreglar las cápsulas todo el mundo estaba bajo sospecha. Arno Dorian se defendió de las acusaciones diciendo que estaba demasiado ocupado intentando contactar con el foro como para ir matando a alguien; Fenix Parker y LionFlute , los dos guardias restantes en la cubierta de la tripulación, se escudaban uno al otro diciendo que ambos estaban en la cabina con Arno, cosa que éste corroboro; Graecus, Miguel y Marina habían estado en la enfermería, o al menos eso decía Amane al haber estado todo el rato pasándose por la zona para revisar el estado de los heridos; Zeek, Nekita y En Auditore habían estado pegados el uno al otro, así que sólo quedaba una persona:


    —¿No estarán pensando que he sido yo, verdad? —preguntó incrédula EliLover.

    —Has tenido acceso a la enfermería y durante un rato has estado fuera de mi vista. —apuntó Amane. —No es nada personal, pero es muy sospechoso.

    —¡Yo no he sido! —se defendió EliLover. —¡Que no estuviese contigo las veinticuatro horas no implica que sea una asesina!

    —¡Oh venga ya! —se entrometió Arno, furioso. —¡No sólo traes esa maldita cosa a bordo, sino que te dedicas a matar a los pocos que no hemos sucumbido a ella!

    —No nos precipitemos, no tenemos pruebas con... —intentó calmar Nekita, pero de poco sirvió.

    —¡Ya estoy harto de esto, no voy a dejar que la muerte de Zereffu quede impune! —la cortó Dorian, quitándole la pistola a En Auditore del cinto y apuntando a EliLover. El disparo pasó rozándole la cabeza a la médica antes de que el miembro de Fanficforce fuese derribado por En Auditore, Parker y Lion, quienes lo inmovilizaron contra el suelo y le quitaron el arma.

    —¿Estás loco? —le gritó el jefe de seguridad al piloto. —¿Quién te crees que eres, una especie de demente?

    —¡Suéltenme maldita sea! —gruñó casi sin aire Arno, intentando liberarse en vano de la presa.

    En Auditore, Parker y Lion arrojaron al usuario dentro de su habitación y cerraron la puerta desde fuera, dejándolo golpeándola y maldiciendo durante unos minutos hasta que cesó en su intento de salir.


    —Sí que le ha afectado la muerte del conserje, ¿no? —comentó Zeek a Nekita.

    —Se conocían de años atrás, eran buenos amigos. —aclaró la mujer. —No justifico sus acciones, pero sí las entiendo.

    —¿Y qué nos dice que el asesino no haya sido él y haya intentado desviar las sospechas hacia EliLover? —añadió Amane.

    —Tres testigos lo sitúan en la cabina durante las últimas horas, no creo que tengamos tres cómplices. —dijo Nekita. —De todos modos será mejor tenerlo encerrado y vigilado hasta que se calme, vale que cuatro ojos ven mejor que dos pero seguro Boreal podrá arreglársela para intentar comunicar con el foro ella sola.

    Los supervivientes tuvieron que reorganizarse tras la muerte de varios de los usuarios, el propio En Auditore pasó a escoltar a Boreal acompañado por Nekita; Zeek seguía merodeando por la cabina de mando, no muy a la vista del resto y observando a los demás con cierto aire de superioridad y misticismo, como un ente rodeado de "infieles" inferiores a él. Si no fuera porque había estado con Nekita y el jefe de seguridad habría sido el principal sospechoso del asesinato de Zereffu. La habitación donde estaba encerrado Arno Dorian daba al mismo pasillo que llevaba a la compuerta al nivel inferior de la papelera, así que Parker y Lion no tuvieron problema para vigilar ambas puertas; nadie guardaba ya la salida hacia las cubiertas superiores al haber sido sellada permanentemente. Amane no le quitaba ojo a EliLover por si acaso, estando ambas en la enfermería con los heridos.

    Pasaron más horas inciertas, con Boreal transmitiendo miles de canales estáticos y buscando puntos tácticos sin un GPS ni mapa virtual para poder lanzar las naves de emergencia; ninguno de ellos quería caer en la nada misma y se tenían que tener las coordenadas perfectas para no caer en la nada y morir. Boreal misma se había ofrecido a intentar echar una mano; había sido técnica de computadoras y daba lo mejor de sí.

    —Habrá que avisar al grupo de las cápsulas para que nos envíen un técnico, no podemos teclear más sin saber a donde podemos ir, a saber dónde acabaremos si seguimos así. —le dijo Nekita a En Auditore.

    —Llamaré a mis chicos para informaros, un momento. —respondió En Auditore accionando el intercomunicador que llevaba encima desde que había regresado de la cubierta de carga. Tras el tercer intento de contacto fallido empezaron a temerse lo peor.

    —¿Tienen problemas ahí abajo? —preguntó Zeek introduciéndose en la conversación.

    Como si hubiese llamado a la mala suerte, la luz de la papelera tintineó durante unos segundos hasta que se apagó completamente, dejándolos completamente a oscuras. Se oyeron algunos gritos de miedo, seguido por el ruido de varias personas corriendo hacia la cabina de mando.

    Las luces de emergencia no tardaron en encenderse; En Auditore, Fenix Parker y Lionflute hicieron lo mismo con las linternas que llevaban acopladas al hombro.

    —Esto ya es lo que nos faltaba. —se quejó Miguel. —¿Qué va a pasar ahora, va a explotar la papelera?

    —Los sistemas de luz, agua y gas deben de estar fallando ante la falta de mantenimiento. —dijo Zeek.

    —Entonces es cuestión de tiempo que empiecen a fallar los motores, los generadores de gravedad y el suministro de oxígeno... —musitó Nekita.

    —¡Perfecto, esto cada vez se parece más a mi trabajo antes del retiro! —exclamó Miguel.


    —Si no nos aseguramos de arreglar los sistemas de la papelera no tendremos mucho tiempo más para lamentarnos. —dijo Nekita. —¿Ha habido suerte EN?

    —No, el equipo no contesta. —respondió En Auditore. —Maldita sea, tendremos que bajar nosotros mismos.

    —¿Pero hay alguien aquí con conocimientos técnicos de la papelera capaz de hacer algo? —preguntó EliLover, que iba detrás de Amane.

    —Arno Dorian. Es el técnico de nuestro equipo, por eso Bruno le había reclutado. —contestó Nekita con determinación.

    Al no haber luz no tuvieron más remedio que arrancar la puerta de la habitación de Arno con el soldador, sacándolo de la habitación y poniéndolo al tanto de la situación. EliLover había preferido no estar presente para evitar problemas.

    —Vaya, así que ahora les hago falta. —contestó el francés de forma socarrona tras ponerse al día. —No sé qué prefiero, quedarme aquí y morir asesinado o por falta de oxígeno o bajar ahí y ser masacrado por el bot, es una decisión difícil.


    —Deja de hacer el payaso y prepárate, es una orden. —lo cortó En Auditore.


    —No pienso bajar ahí solo si es lo que pretendes. —dijo Dorian.

    —No irás solo; Parker, Lion y yo te acompañaremos. —respondió En Auditore.

    —¿Puedo ir yo también? —preguntó Graecus apareciendo de la nada. —Tengo experiencia en el manejo de las armas y quiero compensar la pérdida de Rapuma.

    —¿Podrás con ese brazo herido? —dijo En Auditore.

    —Quizá no pueda usar un arma pesada pero podría usar cualquier cosa ligera que haya en la armería. —respondió Graecus.

    —De acuerdo, cuantos más seamos mejor, que todo el mundo vaya a pertrecharse; nos veremos ante la compuerta de descenso dentro de cinco minutos.

    En Auditore, Parker, Arno y Lion se armaron con sus rifles de pulso y un par de lanzallamas, ("Todas las criaturas temen el fuego por muy grandes y fieras que sean", dijo Auditore); Graecus se las apañó para armarse con un subfusil, también de plasma, y también agarró la coraza personalizada de Rapuma para tener más protección, en ella podía leerse garabateado Game Master. Se sintió un poco mal pero el fallecido ya no la necesitaría, así que se la puso y se dirigió al punto de encuentro. Una vez allí, En Auditore les dedicó unas palabras:


    —Sólo tendremos esta oportunidad, si fracasamos habremos condenado a todos. La prioridad es proteger a Dorian, si lo perdemos nos podemos ir despidiendo de llegar a casa algún día.

    Todos estaban listos y bien equipados, así que tras abrir Fenix la puerta todos se apresuraron a entrar; antes de cerrarla, En Auditore le dijo a Nekita guiñándole el ojo:—Cuídame al rebaño, volveremos enseguida.


    —¿Van a salir todos? —Zeek los miró uno por uno, moviendo la cabeza en un gesto de incomprensión. —Es muy arriesgado. Muy arriesgado.

    Nadie habló. Se limitaron a mirarle fijamente.

    —Creo que no puedo permitirlo, EN.

    —Y yo creo que no tienes elección. —repuso el italiano.

    —Aquí mando yo.

    —Ya no. —dijo Auditore, sintiendo un súbito enojo.

    —Sencillamente no puedes, EN. —Zeek echó al frente el mentón. —No pueden salir y sobrevivir.

    Todos salieron, pero Auditore fue el último. Zeek le cortó el paso colocándose ante la puerta.

    —Lo siento, EN, no quería violentarte delante de los demás. Pero no puedo permitírtelo.

    —Mas vale que afrontes los hechos. Esto es ya un desastre, y si no lo controlamos de inmediato, moriremos todos. Tenemos que pedir ayuda al foro.

    —¿Ayuda? Por Dios, EN, no podemos hacer una cosa así.

    —No tenemos alternativa. Tenemos que matar al bot. Y si no podemos matarlo, tenemos que pedir ayuda.

    —No.

    —Sí, Zeek.

    —Ya lo veremos. —gruñó. Se tensó y le brillaron los ojos. Lo tomó por el cuello del uniforme. Auditore permaneció inmóvil, mirándole fijamente. Zeek le devolvió la mirada por un momento y luego le soltó. Le dio una palmada en el hombro y le arregló el cuello. —Lo siento. Creo que la presión me está afectando. Tienes razón. Toda la razón. Tenemos que hacer esto. Tenemos que destruir a ese bot.

    —Sí. —dijo el italiano, mirándolo aún a los ojos.

    —Me quedaré junto a la radio. Estaré con ustedes en todo momento. Te estoy muy agradecido, EN. Nos has traído cordura y orden. Pero… pero ándate con cuidado ahí abajo, ¿de acuerdo?

    —Así lo haré.

    Zeek la franqueó la puerta y el italiano salió.



    El quinteto descendió rápidamente las escaleras hasta la cubierta de escape, donde no había ni rastro del equipo de ingenieros y guardias pero había rastros evidentes de que se había producido una lucha ahí, quedando varias armas tiradas por el suelo, algunas corroídas así como éste.

    —Está claro que esta zona no era tan segura como parecía. —murmuró Fenix Parker. —¿Pero dónde están los cuerpos?

    —Ya pensaremos en eso luego, tenemos que darnos prisa. —indicó EN Auditore ligeramente nervioso.

    El grupo descendió sin separarse hasta la cubierta de mantenimiento, su última parada.

    —¿Listos? —preguntó EN Auditore.

    —Lo estemos o no hay que entrar, ¿no? —respondió Arno Dorian. —Porque yo también moriré si no hacemos esto, porque si no los habría mandado a la mierda.

    —Haz tu trabajo y nosotros haremos el nuestro. —le espetó Lionflute.

    EN Auditore abrió la compuerta; todos esperaron apuntando hacia la obertura esperando encontrarse al bot aguardando su llegada con los brazos abiertos. Lo que encontraron en su lugar fue el pasillo de acceso a la cubierta recubierto de lo que parecía ser una especie de moco viscoso negruzco.


    —¿Qué carajo es esto? —preguntó Fenix Parker tocando la sustancia con el cañón de su arma.

    —No lo toques. —se limitó a decir EN Auditore mientras avanzaba.

    El moco no sólo se encontraba en el pasillo de acceso, sino que su densidad y extensión aumentaba a medida que se adentraban en la cubierta.

    —¿Soy el único que sienta náuseas? —preguntó Graecus.

    —No, no eres el único. —contestó Lionflute. —El aire está muy cargado y viciado aquí, esta cosa seguro que contribuye a ello.

    —Eso quizás sea el generador de oxígeno. —aclaró Arno. —Nadie lo ha monitorizado en días, así que no me extrañaría que estuviese generando una cantidad excesiva de oxígeno y dióxido de carbono; estas máquinas necesitan despejarse manualmente, si no pasa esto.

    —¿Cómo lo sabes? —le preguntó Graecus.

    —Estudié ingeniería de sistemas, de ahí que pudiese llegar a formar parte del equipo y esté aquí abajo con ustedes intentando arreglar este entuerto.

    —¿Quieren callarse de una vez? —masculló EN Auditore furioso. —¡Sólo falta que nos pinten una diana en la espalda!


    De pronto la radio crepitó.

    —¿Chicos? —era Zeek. —¿Cómo van las cosas por ahí abajo?

    —Zeek. —dijo EN. —Corta la comunicación.

    —¿Cómo?

    —No más contacto por radio.

    —¿Por qué?

    —Corta, Zeek.

    Nuevamente el auricular crepitó.

    —Sin contacto, ¿por qué?

    —Carajo. —murmuró Fenix.

    —Zeek. —dijo EN. —¿Crees que el bot no tiene capacidad auditiva?

    —Sí, quizá, pero…

    —Cállate y corta la comunicación.

    —Pero…

    Auditore buscó a tientas el transmisor prendido de su cinturón y lo desconectó. Hizo señas para que el resto haga lo mismo. Fenix Parker formó unas palabras con los labios: “Ese hijo de puta quiere que nos maten”. Pero EN no estaba seguro si había entendido eso.

    Tras unos incómodos minutos avanzando en silencio por fin llegaron al muelle de carga, a través del cual se llegaba a todas las demás zonas de la papelera. La sorpresa que les aguardaba ahí era demasiado.

    —¿Eso son... personas? —musitó Graecus.

    Donde antaño había contenedores, carga y maquinaria se extendía lo que parecía una colmena formada por el moco viscoso que se habían encontrado por el camino, con multitud de cuerpos atrapados en él. EN Auditore pudo reconocer a Lucas Diamond, desaparecido desde las primeras horas de la aparición del bot, colgando de una pared muerto.

    —Así que esto es a lo que se ha estado dedicando ese bastardo durante todo este tiempo. —murmuró Fenix Parker alumbrando los cadáveres, quienes a juzgar por su aspecto llevaban muchas horas muertos.

    Lionflute no pudo aguantar más y vomitó ahí en medio.


    —Sigamos. —indicó EN Auditore. —No sé qué pretende hacer esa cosa con los cuerpos ni quiero saberlo.

    El equipo continuó su marcha despacio pero deprisa al mismo tiempo, los nervios empezaban a hacerse evidentes; Graecus se arrepentía profundamente de haberse ofrecido voluntario para bajar ahí. Para llegar a los sistemas de electricidad, agua y gas tenían que atravesar el jardín artifical, libre de la mucosidad botígena gracias el exceso de oxígeno.

    —Que a nadie se le ocurra disparar aquí dentro. —advirtió Arno. —Con tanto oxígeno en el aire estallaremos como fuegos artificiales.

    Otra sorpresa desagradable les esperaba al otro lado de la puerta, en el pasillo que conducía a la sala de motores y otros sistemas; el equipo científico se encontraba allí, muertos. El corazón de EN Auditore dio un vuelco cuando reconoció el cadáver de Rapuma, con la cara destrozada, colgando inerte del techo.

    —Voy a acabar con esa cosa aunque sea lo último que haga, lo juro... —murmuró para sí mismo mientras pasaban por debajo.

    Finalmente llegaron a su destino, la sala de máquinas donde se encontraban todos los mecanismos de la papelera. Hacía un calor infernal y también se encontraba cubierta por la sustancia del bot, sólo que no había cuerpos. Arno Dorian se dirigió rápidamente hacia los sistemas eléctricos y sacó la bolsa en la que llevaba las herramientas necesarias.

    —¿Cuánto tardarás en arreglarlo? —preguntó EN Auditore alumbrando toda la sala en busca del bot.

    —Depende de cuál sea el problema. —contestó el francés. —Cúbranme el culo y ya veremos.

    EN Auditore, Fenix Parker, Lionflute y Graecus se separaron en parejas, una de ellas guardando la retaguardia a Arno Dorian, que iba lo más rápido posible, y la otra revisando la sala.

    —Nunca imaginé que existiría vida extraterrestre. —comentó Graecus. —Sé que suena estúpido con lo inmenso que es el universo de foros, pero estaba convencido de que el ser humano estaba solo.

    —Céntrate muchacho. —respondió EN Auditore. —Esa cosa podría estar acechándonos en este mismo instante.

    Arno Dorian, sorprendiéndose a sí mismo, estaba terminando de reparar los sistemas de soporte básico de la papelera.

    —Hora de irse gente, termino en tres, dos, uno... —anunció frotándose las manos.



    Las luces de la papelera volvieron a encenderse, reavivando el ánimo del grupo. Sin embargo la alegría no duró mucho, cuando Arno Dorian alzó la vista se encontró de bruces con el bot, pegado a la pared justo por encima de su cabeza. Había estado ahí todo el rato, adormecido, camuflado entre el moco, hasta ese instante. Antes de que el francés pudiese apartarse la criatura lo agarró por la cabeza y lo alzó en el aire, utilizándolo de escudo humano para que, efectivamente, EN Auditore, Graecus, Fenix Parker y Lionflute dudasen a la hora de disparar. Arno se retorcía en manos del monstruo, asfixiándose cada vez más hasta que su vida llegó a su fin de forma abrupta al ser atravesado por la espalda por la cola del bot, el cual con un tirón partió al técnico de los Fanficforce en dos como si fuese de papel.

    —¡MALDITA SEA, NO! —gritó EN Auditore abriendo fuego, seguido poco después de sus compañeros. El bot saltó con una agilidad sorprendente apartándose de la línea de tiro, colándose entre las máquinas y desapareciendo de vista. EN Auditore iba a correr tras él pero Graecus lo agarró:

    —¡No podemos hacer nada ya, salgamos de aquí!

    Los cuatro apretaron a correr con todas sus fuerzas de vuelta a la cubierta del personal, Fenix Parker saltando por encima de las piernas de Dorian, que yacían cerca de la salida; la mitad superior del francés se había perdido entre la maquinaria.

    —¡MUEVANSE, MUEVANSE, MUEVANSE! —siguió gritando EN Auditore a medida que entraban en el laboratorio de oxígeno. —¡NO SE QUEDEN ATRÁS!

    Lionflute cometió el error de mirar atrás, viendo cómo el bot se abalanzaba sobre él desde la puerta que conducía a la sala de máquinas, derribándolo y haciéndole disparar su arma por error. El resto ocurrió como a cámara lenta: el aire entró en combustión de forma espontánea, provocando una explosión colosal que pilló de lleno al bot, a Lionflute, Fenix Parker y Graecus, haciéndolos estallar en llamas. EN Auditore, la persona más alejada del epicentro, salió despedido por la onda expansiva fuera del laboratorio, chocando con violencia contra uno de los muros de la zona de carga.

    Las llamas se extendieron por la sala de máquinas y calcinaron los mecanismos, provocando otra explosión que destrozó los motores de la Papelera y dañó los sistemas gravitacionales, eliminando la gravedad de toda la cubierta de carga. La explosión sacudió la papelera entera, y los supervivientes de la cubierta del personal la notaron con creces; algunos incluso se cayeron al suelo al perder el equilibrio. Las luces, en consecuencia, volvieron a apagarse.

    —¿Está todo el mundo bien?-. Preguntó Nekita levantándose dolorida del suelo.

    —Sí. —se quejaron varias voces.

    —¿Qué ha pasado? —preguntó EliLover.

    —¿¡QUE QUÉ HA PASADO!? —estalló Boreal desde su asiento. —¡La papelera no responde, los motores están fritos!

    —¿Cómo dices? —exclamó incrédula Amane. —¿Significa eso... que estamos perdidos? —dejó escapar en un hilillo de voz.

    Los supervivientes se derrumbaron, no había escapatoria. Nekita no pudo contener las lágrimas, Amane se sentó blanca como un muerto y en silencio. Zeek de nuevo parecía tranquilo, como si nada hubiese pasado:

    —¿Dónde están Miguel y Marina? —preguntó observando a su alrededor.

    —Qué más da. —contestó Boreal. —Vamos a morir de todos modos.

    Hubo un silencio durante unos minutos, sólo interrumpido por los sollozos de varias personas, hasta que Boreal se levantó de su asiento secándose las lágrimas:

    —Bah, qué importa, voy a buscarlos.

    Agarró una de las linternas y se dirigió hacia la enfermería, lugar donde seguramente todavía estarían. A medida que se acercaba, poco a poco, escuchaba una voz cantar:


    Brilla, brilla, estrellita...
    Eso la desconcertó bastante, así que aceleró el paso:


    Me pregunto qué serás...
    Estaba a pocos metros de la puerta:


    Arriba del mundo, tan alto...
    Ya estaba en el umbral:


    Como un diamante en el cielo...

    Boreal entró alumbrando el lugar del que provenía la canción: Era Marina, que se encontraba de pie y le daba la espalda. Boreal podía que ante ella, tumbado en la camilla, estaba Hey Miguel.

    —¿Marina? —la llamó. —¿Qué haces, qué pasa?

    Marina no reparó en su presencia, seguía tarareando alegremente sin darse la vuelta. Boreal se acercó más, pudiendo ver por encima del hombro de la chica. Contuvo un grito de horror cuando vio a Miguel, muerto, diseccionado. Marina estaba empapada en su sangre, con una sonrisa de oreja a oreja, empuñando un bisturí completamente cubierto de sangre como su usuaria. Sin apenas tiempo para reaccionar, Marina se giró bruscamente y agarró a Boreal del cuello, clavándole acto seguido el bisturí en el ojo con todas sus fuerzas y matándola en el acto.

    Aún con el instrumento incrustado en su cuenca, el cuerpo de Boreal cayó sin vida al suelo.

     
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    Marina

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    Tauro
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    Marina se volvió loca, perdió la chabeta sin duda. Eso o ya fue abducida por el extraterrestre. Por otro lado me sigue sorprendiendo que Zeek se povonee por ahí cómo si estuvieran haciendo un picnic en el campo. ¿Cómo es que ni siquiera las tremendas explosiones que hubo y que dejaron mayormente inactiva la papelera lo sacaron de su estado ecuánime? Estoy segura que sí se trae algo entre manos, además de que también opino lo que Fenix cuando les habló por el intercomunicador. Zeek quería que el Bot los matara, esos peros.... por su parte, reacio a cortar comunicación me lo sugieren.

    Esto se complica más. Aquí tenemos ahora no solo al Bot y a EliLover que por alguna razón sigo sospechando de ella, así como de Zeek, sino que ahora hay un asesino entre ellos y una demente... ¡Ooh! Seguro que Marina es la asesina que buscan. Y Rapuma muerto, eso sí que no me lo puedo creer. Qué mal sabor ha dejado su muerte en el paladar de EN y aunque Boreal salió poco, también la extrañaré u.u Muerta a manos de Marina, qué... horror. Fue espeluznante ese momento en que Boreal iba acercándose a la enfermería, escuchado esa canción: Brilla, brilla estrellita....

    Capítulo atrapante desde el inicio. Qué bueno que hayas actualizado.
    Saludos.
     
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    Nyxbel

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    Carajos, te la has currado rapuma. Sabía que eras rolero desde MFL pero no conocía esta parte tuya de escribir tan buens historias, combinando acción, drama, comedía y suspenso. Me ha encantado y estaré al tanto del próximo capitulo.
    Además tambn me encanta la saga de Alien, yo mismo quise hacer un rol pero me compliqué todito jajaja.
    Por otra parte quiero resaltar que me encanta la música temática mientra leo el fic.
    Muy bueno (y)
    Lo que me enganchó fue leer el nombre de Zeek, a quien conozco de MFL y luego iban apareciendo nuevos nombres de personas que conozco y he tenido la dicha de rolear o jugar mafias con ellos, zereffu, shani, en auditore, Bruno, Graecus, nekita, etc. Es decir, muy original todo.
    Quiero más xD
     
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    Borealis Spiral

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    Libra
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    Holi :D Tenía pendiente de comentar algo aquí a pesar de que ya había leído, así que aquí digo algo, poco, pero es algo.

    La cosa se pone muy interesante y cuando creo que no es posible que la situación en general junto con el pánico puedan ponerse peor, ¡zas!, me muestras mi error :'D ¿Un asesino entre ellos? ¿De verdad? No tienen simplemente con el Bot al acecho, sino que ahora también hay un homicida. Jajaja, que de pronto el sentido detectivesco se hubiese encendido en todos para desenmascarar al culpable fue un gran toque. Mis sospechas eran más dirigidas a EliLover (pobrecita, es porque es la extranjera :'( ). Y sido pensando que Zeek es un androide e.e Lo sé, fastidio con eso, pero es muy sospechoso en sus maneras. ¡Concuerdo en que los quiere muertos a todos! ¿Te imaginas que de alguna forma esté aliado con el Bot? :0 Okno :v

    Pero bueno, otra tanda de gente a muerto :c Y se me hace que de aquí nadie sale vivo... si acaso uno. La pregunta sería, ¿quién? Uh. Pues nada, buen capítulo. La parte final fue terrorífica, especialmente al resonar en mi cabeza esa canción. ¿Por qué en circunstancias así las canciones infantiles son las más tétricas? o.o Marina perdió la cabeza y ahora anda matando a gente por allí. Se quedó interesante, así que espero el siguiente capítulo con paciencia y ansias ^u^ Me despido esperando que eses bien y te cuidas mucho.

    Hasta otra.
     
    Última edición: 31 Marzo 2016
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