"Kuroi Gakuen"- Escuela de Misterios

Re: "Kuroi Gakuen"- Escuela de Misterios

Hola! COMO ESTAN??

bueno el fanfic sta muy bueno,
algo diferente e interesante ! :) y con muchos misterios!
las historias de lños espiritus son muy creativas
y ya quiero saber quienes son en verdad mayuki y sayuki

bueno me voy...
sigan asi !!!

 

Re: "Kuroi Gakuen"- Escuela de Misterios

Esta historia a continuación está dedicado a la que siempre ha estado a su lado, la paciencia, pero quién sabe, esa misma paciencia puede ser la causa del final de sus vidas...

Noche 5: "Amada oscuridad" ​

Por entre los pasillos deshabitados de una escuela atemorizada una hermosa joven de ojos verdes y cabello caoba, delgada, alta y de serio semblante se encontraba inspeccionando con detalle las escenas de los anteriores asesinatos, la seriedad de sus pensamientos le imposibilitaba creer que algo tan absurdo como un fantasma hubiera ocasionado aquellos incidentes y estaba dispuesta a encontrar una repuesta lógica a los misterios que acogía aquella escuela tan peculiar.
*
Las altas horas de la noche se habían hecho presentes, los pasillos denotaban en una intensa oscuridad, más sin embargo la joven se había equipado con una linterna que reflejaba gran luz en su caminar, un par de sonidos escuchó tras de si, la joven volteó tranquilamente y no observó nada en absoluto por lo que siguió con su investigación, nuevamente aquél sonido de hizo presente… algo se arrastraba por el suelo… la joven apunto en todas las direcciones con su linterna pero no vio nada, respiró profundo, debe ser un ratón concluyó sin mayores dilaciones, al girar sobre si nuevamente alumbro a una joven con su lámpara y quedó completamente paralizada de la impresión… ¿De donde había salido esa joven?, jamás la sintió venir… un escalofrío rodó por su espalda en un milisegundo.

-¿Quién eres? –preguntó la joven retomando la serenidad en su rostro.
-¿Sabes que esa luz que tienes a estas horas de la noche pueden perturbas cosas que no desean ser perturbadas? –cuestionó la joven pálida de cabellos azulinos mientras observaba sonriente el reflejo de la linterna.
-No hay nada además de insectos y ratas en estos pasillos –acotó fastidiada la ojiverde.
-Hikaru Fujiwara… ¿No es así? –Una mirada inquisidora se paseó por la joven de pies a cabeza.
-¿Cómo lo sabes?...
-Intuición… nada me divierte más que alguien que no cree en las cosas que le golpean en rostro –murmuró cínicamente la peliazul evidentemente divertida.
-Estoy perdiendo el tiempo contigo…
-Mayuki… ese es mi nombre.
-Bien Mayuki-san, tengo mejores cosas que hacer –exclamó Hikaru evidentemente molesta por la actitud de su sempai.
-Afuera, al parece alguien huye… quizás tenga algo que ver con lo que buscas.

Hikaru posó su mirada sobre la ventana y vio como alguien se alejaba corriendo, sin despedirse o emitir algún otro comentario la chica fue corriendo tras aquel sospechoso dejando sola a la pealizul… Mayuki rió para sí, tras ella Sayuki apareció.

-¿Te gusta molestar a las no creyentes verdad hermana? –preguntó Sayuki con una bandeja de galletas entre manos.
-No hay nada más divertido…
-¿Y quien es el que estaba corriendo? –cuestionó la menor con gran curiosidad.
-Alguien que hará más divertida la noche… después de todo aquello que es perturbado en la oscuridad no se calmará pacíficamente.

Hikaru corrió a toda velocidad dibujando mentalmente las rutas que podía seguir el sospechoso, sin duda podría atraparlo sin problemas, al llegar a las afueras del colegio logró divisarlo corriendo escaleras abajo, ella lo siguió velozmente, con la cercanía logró denotar que se trataba de un chico y al parecer tenía bastante buena condición física, después de diez minutos de persecución el se detuvo finalmente y ella sin aliento pensó que no podía desperdiciar aquella oportunidad… en una carrera final se lanzó sobre el chico arrojándolo al suelo con todo el peso de su cuerpo, el joven aturdido sin entender lo que pasaba tan solo pudo sonrojarse al darse cuenta de que una joven se le había lanzado encima.

-¿Qué te sucede? –cuestionó el joven de negros ojos mientras trataba de soltarse.
-¡No te muevas! –dijo la chica de forma decidida, al ver la posición comprometedora ella también se sonrojó ligeramente.
-Yo no estaba haciendo nada malo shhhhh –zizagueó el joven de verde pañoleta, ella lo observó dudosa.
-¿Quién eres y porque corres por la escuela a estas horas?
-Soy Kaoru Kaidoh y corro porque es parte de mi entrenamiento nocturno, lo hago cada noche –replicó el chico acostumbrándose al calor de Hikaru sobre su cuerpo.

La joven se sintió terriblemente avergonzada, por su mente la sonrisa cínica de Mayuki se paseo repetidas veces, sin duda le había hecho caer en su extraña provocación, entre uno y otro pensamiento no se había dado cuenta de que seguía sobre el cuerpo de Kaoru.

-Oye… -susurró Kaoru en un suspiro, los latidos de su corazón se habían acelerado se repente.
-Ah! Disculpa –dijo la joven completamente avergonzada mientra se levantaba y ayudaba al joven.
-Está bien…
-Te confundí con otra persona, disculpa…
-No te preocupes.

Un silenció intenso perduró por un par de segundos, ambos jóvenes miraban en direcciones distintas buscando algo inteligente que decir, Kaoru estaba extrañamente nervioso, Hikaru se había quedado muda… al verlo con detalle se dio cuenta de que era varonilmente atractivo… el chico se despidió con una voz casi inaudible y se marchó corriendo, ella no pudo detenerlo por más que deseaba hacerlo, aquella noche tan solo le provocaba dormir…
*
A la mañana siguiente las chicas se encontrabas reunidas en el comedor principal de la escuela, degustaban tranquilamente un buen desayuno cuando repentinamente fueron abordadas por la ira de una joven desconocida.

-¡Así que aquí estas Mayuki! –exclamó Hikaru golpeando la mesa con ambas manos.
-Buenos días Hikaru, siéntate a comer con nosotras –dijo la joven peliazul con gran tranquilidad mientras señalaba un asiento vacío.
-Déjate de tonterías, ayer me engañaste y me… bah! Eres insoportable –dijo la joven sonrojándose.
-Pues al parecer te hice un favor –comentó la joven guiñando un ojo.
-Vamos Hikaru siéntate preparé unas bolas de arroz deliciosas –comentó Sayuki amablemente.
-Adelante no mordemos –musitó Sallame con una sonrisa.

La joven Hikaru se rindió finalmente y se sentó con el grupo, no eran demasiado comunicativas pero al parecer se la llevaban bastante bien.

-Entonces, debemos actuar esta noche –acotó Lirian secamente.
-¿Qué piensas hacer? –cuestionó Hikaru al instante.
-Pues atrapar un espíritu –musitó Raven con su siempre sonrisa traviesa.
-¿En serio? –cuestionó la ojiverde sintiéndose verdaderamente burlada.
-Pues si… a nosotras nos tocará arreglar tu desastre, así que al menos deberías ayudar –sentenció la mayor
-¿Mi desastre?... Por dios… todas ustedes están locas.

La joven completamente indignada abandonó la mesa con un pensamiento en mente, aquellas chicas eran verdaderamente extrañas, pero sin duda algo tenían entre manos, si esa noche ellas iban a hacer algo sin duda Hikaru las vigilaría hasta descubrir de que se trataba, sin duda alguna… aquello le daría una respuesta tras todos los incidentes ocurridos.
*
El plan de la noche estaba listo, aquella vez sin duda sería mucho más sencillo que las anteriores, o al menos eso pensaban las chicas, Lirian las monitoreaba a todas desde el tejado, Mayuki y Sayuki armaban los sellos y protecciones correspondientes en tanto que Sallame esperaba al final del pasillo donde concluía su trampa, entre sus manos el libro de los conjuros estaba sujetado con fuerza, en aquella ocasión serían Raven y Touka las que conducirían a aquel espectro hacía su destino, en aquella ocasión al menos sabían a la perfección de que se trataba, por lo tanto no habían errores posibles…
*
En completa oscuridad las chicas esperaban en silencio, Raven y Touka caminaban por el pasillo con una vela entre manos, de repente comenzaron a escuchar sonidos a sus espaldas, sin duda algo se arrastraba… su presa había picado el anzuelo…
*
Mayuki y Sayuki estaban a punto de terminar ciertos caminos de sal cuando derepente se vieron iluminadas por el fuerte resplandor de una linterna.

-¿Qué hacen a estas horas de la noche? –cuestionó la intrusa con evidente molestia en su expresión.
-Hacemos nuestro trabajo –acotó Sayuki sonriente como siempre.
-Déjense de tonterías, seguro están armando algo para crear problemas en la escuela, ustedes son las culpables de todo –exclamó la ojiverde muy convencida de sus palabras.
-Si no quieres ayudar por lo menos evita molestar al menos –sentenció Mayuki con una mirada fría como el hielo.
-¡Apaga esa luz! Lo traerás aquí –musitó la menor sumamente preocupada por su plan.
-¡Jamás haré algo así…! –grito enfadada Hikaru.
-Será… ¿Qué le temes a la oscuridad? –cuestionó Mayuki tan altiva como siempre.

Una mirada verdaderamente escalofriante adornó el rostro de las misteriosas hermanas, sin duda divertidas por echar manos a los miedos de la intrusa, Hikaru sintió como las piernas le temblaron ante la presencia y no pudo evitar dar unos pasos atrás, sus pies se posaron sobre una de las líneas de sal hechas por Sayuki quitando parte del hechizo que ellas habían levantado… aquello era malo… sin duda muy malo…

-¡Tonta has roto la barrera! –exclamó Mayuki apartando a Hikaru de un golpe.
-La cerraré de nuevo hermana… -musitó Sayuki… pero era demasiado tarde.

Unos gritos devastadores se escucharon por todos los pasillos, las voces era conocidas por las chicas por lo que no pudieron evitar asustarse, Raven y Touka sin duda estaban heridas… todas juntas se reunieron en el lugar donde supuestamente debían estar ambas, para su mala fortuna las encontraron desmayadas escaleras abajo, un hilo de sangre salía desde la cabeza de Raven, mientras que Touka estaba completamente inconciente… Hikaru fue la primera en tratar de auxiliarlas pero Mayuki la detuvo.

-¡Son sus amiga!, ¡¿Van a dejarla así?! –cuestionó la ojiverde sumamente alterada.
-¡No hables de lo que no sabes! –exclamó la ojiazul perdiendo la compostura…

Hace mucho tiempo que Sayuki no veía molesta a su hermana mayor, después de todo habían herido a sus amigas, la menor levanto una mano en el aire y un fuerte viento se hizo presente en la habitación… las chicas pudieron respirar más tranquilas.

-Ya lo he alejado hermana.
-Yo ayudaré a Raven –dijo Sallame muy angustiada.
-Yo a Touka –comentó Lirian siguiéndole.
-Tu mejor apaga eso antes de que regrese –ordeno Mayuki ante lo cual Hikaru rehusó, no iba a quedarse en medio de la oscuridad.
-Haz lo que quieras, pero si te ataca no te ayudare –sentencio la peliazul llevándose a Raven y Touka del lugar…

Hikaru se quedó completamente paralizada ante lo que había sucedido, ¿Qué atacó a las chicas?... sin duda un merodeador… ¿Y aquella brisa de dónde había salido?... sin duda corrientes de aire de alguna ventana abierta o calefacción… esa era la respuesta lógica de la ocasión, la joven escuchó a sus espaldas como si algo se acercara a rastras y decidió marcharse del lugar, nuevamente tan solo deseaba dormir.
*
Un par de días pasaron luego de aquel incidente, dos chicas habían muerto cada noche en aparentes y desafortunados accidentes, una había caído por una ventana desde el tercer piso, a otra le había caído encima un gran candelabro desde el techo de un pasillo, en plena oscuridad de la noche lo único en común había sido que ambas llevaban en manos una pequeña linterna. Aquella mañana en la enfermería Raven y Touka ya se encontraban mucho mejor, todas sus amigas yacían alrededor de ellas entreteniéndoles y un gran ramo de rosas habían sido el acontecimiento especial del día.

-No puedo creer que Atobe Keigo te haya enviado un ramo de rosas tan bello Raven –exclamó Sallame muy emocionada.
-Pues si… -susurró Raven en voz baja sumamente sonrojada.
-Al parecer ha crecido con buenos modales… ¿Verdad hermana? –comentó Sayuki divertida.
-Así debía ser Sayuki… -acotó la mayor…

En ese momento la puerta de la habitación se azotó y Hikaru se hizo presente, todas la miraron con cierto asombro, después de todo ella había sido quien había interferido en su plan.

-¿Qué quieres ahora? –pregunto Touka bastante fastidiada.
-Ustedes son las responsables.
-Dos de mis amigas están aquí internadas con graves heridas y tu nos culpas a nosotras… usa más la cabeza –dijo Lirian secamente.
-Es demasiado sospechoso que sólo ustedes se hayan salvado, otras dos ya han muerto –recalcó la ojiverde con mucha seguridad.
-Raven y Touka se salvaron gracias a Sayuki –acotó Mayuki desde su asiento al borde de la ventana de la habitación.
-Si, gracias a estos amuletos –comentó Touka levantando la muñeca.

Hikaru observó que todas las chicas a excepción de las hermanas tenían el mismo brazalete blanco… no vio la relación entre aquel accesorio y la suerte de las sobrevivientes.

-Son amuletos de protección, alejan espíritus problemáticos –aseguró Sayuki dulcemente.
-Solo son pulseras –recalcó Hikaru.
-Si pero esas pulseras nos salvaron la vida –aseguró Raven un tanto molesta.
-Como sea, descubriré que hay detrás de todo esto…
-Si te quedas con nosotras podrás verlo con tus propios ojos –comentó Mayuki sin desprender la vista de la ventana.
-Además por tu culpa dos de las nuestras están heridas así que necesitamos refuerzos –aclaró Lirian pensativa.
-¡Claro que me quedaré con ustedes pero será para vigilarlas! –exclamó Hikaru con gran decisión en su voz…

Otra noche más había caído, el plan estaba armado nuevamente, Mayuki y Sayuki completaban los sellos y protecciones nuevamente, Sallame esperaba con el libro en manos, Lirian las dirigía desde el tejado, pero esta vez era Hikaru la que yacía en el pasillo con la linterna entre manos… sería ella quien conduciría el espíritu a la trampa, aunque fuese algo que ignorara por completo.

-Tan solo camina en el pasillo, cuando escuches algo arrastrarse tras de ti corre hacia las escaleras, bájalas rápidamente hasta el segundo piso, toma el pasillo de la izquierda y corre hasta el final de él, allí estará Sallame… si te atrapa antes de lograrlo apaga la luz de lo contrario morirás… -la joven repetía en su mente las indicaciones de Mayuki, no podía creer que estuviera haciendo aquello era demasiado ilógico, pero sin duda eso era algo que debía ver con sus propios ojos…

La joven comenzó a caminar lentamente, de un momento a otro un sonido se sintió a sus espaldas, el momento había llegado, la chica sintió como algo se arrastraba así que empezó a correr al instante, sus ojos estaban siempre fijos donde la luz de la linterna reflejaba, logro bajar las escaleras sin problemas sin embargo sentía que sus pies eran cada vez más pesados, tomó el pasillo de la izquierda pero ya no podía correr, algo sujetaba sus pies, pero por más que los observara con detenimiento no había absolutamente nada, prosiguió su camino temiendo lo peor… “Si te atrapa debes apagar la luz de lo contrario morirás”… lo sabía, pero no quería hacerlo, no quería estar en medio de aquella terrible oscuridad, finalmente no pudo despegar más los pies del suelo…

-Esto debe ser un truco… -se repetía para sí la joven…

De un momento a otro vio como la pared se desquebrajaba… de sus grietas mucho agua comenzó a correr, los pies de la joven se sintieron húmedos en el acto, más aún así no podía moverse…

-Se rompieron las tuberías… ¿Por qué justo ahora? ¡Rayos! –exclamó la joven desesperada…

Un chispazo se sintió en las cercanías, Hikaru apuntó su linterna a la pared agrietada, las tuberías rotas habían dañado el sistema eléctrico… si las cosas seguían así seguramente se produciría una descarga…

-¿Con que… otra muerte accidental? –se cuestionó Hikaru para sí. -No puedo… no puedo morir aquí…

Un chispazo más se sintió, la joven debía decidir, o seguir así y morir electrocutada o apagar su luz y enloquecer del temor, en un arrebato de dolor la joven arrojó la linterna contra la pared rompiéndola en pedazos, la oscuridad se hizo presente, sus pies estaban más ligeros podía correr nuevamente… pero no podía… el miedo la había paralizado.
*
Los chispazos cesaron, el agua dejó de correr, pero aún así sus piernas no se movían, los recuerdos de su horrible pasado invadieron sus pensamientos, todos aquellos días que estuvo secuestrada en un calabozo oscuro le quemaban la piel, lo sabía bien… quizás hubiera sido mejor morir, sin embargo en aquel momento la voz de una joven la sacó de su pesadilla de un grito ensordecedor.

-¡No te quedes parada, sigue corriendo! –grito Lirian que había llegado a ayudarla.
-¿Por qué estas aquí? –cuestionó la chica sorprendida.
-Mayuki sabía que esto pasaría… mi misión era ayudarte, ahora vamos –exclamó la pelirroja mientras jalaba a Hikaru.


Juntas comenzaron a correr, la pelirroja tenía una pequeña linterna entre las manos, nuevamente sentían como eran perseguidas, la figura de Sallame se hizo visible adelante, por suerte ya comenzaba a leer el conjuro, las chicas se posaron tras Sallame y al finalizar el conjuro un destello momentáneo iluminó toda la habitación, al desaparecer ya nada se escuchaba… Mayuki y Sayuki finalmente habían llegado…

-¿Qué rayos fue todo eso? –cuestionó Hikaru algo consternada.
-Un espíritu elemental, uno muy travieso –acotó Sayuki muy divertida.
-¿Un que?... –continuó la ojiverde.
-Es una sombra, solo eso, le gusta divertirse con aquellos que le temen a la oscuridad y molestan su descanso con luces incesarías –explicó Mayuki calmadamente.
-¿Una sombra?... no lo puedo creer…
-¿No sentiste que algo sujetaba tus pies, pero no podías ver nada? –preguntó Lirian seriamente…
-Pues si pero…
-Pues era tu sombra la que no dejaba moverte, la sombra que proyectaba tu cuerpo a causa del rayo de tu linterna se adhirió al piso para intentar matarte –la peliazul sonrió con cierta malicia.
-Y por eso si apagabas la luz no habría sombra que te detuviese –intuyó Sallame más tranquila.
-Y a fin de cuentas tú fuiste quien perturbó a ese espíritu en primer lugar por pasearte todas las noches con esa gran linterna –comentó Sayuki en un suspiro.
-Es ridículo que mi propia sombra intentara matarme –mofó Hikaru a carcajadas.
-Si tu sombra te molestara también pensarías en la forma de eliminarla, y la oscuridad es el mejor remedio, después de todo la luz no brillaría si no existiese la oscuridad y quizás nosotros no existiríamos si no pudiésemos ver nuestra propia sombra…
-Claro hermana, eso significaría que no tendríamos cuerpo físico, seríamos espíritus –respondió Sayuki animadamente.
-Insisto que debe haber una explicación lógica para esto.

Las chicas finalmente se retiraron a dormir, había sido una larga noche, a la mañana siguiente Hikaru había parado igualmente en la enfermería, pues el haberse mojado la noche anterior se había desencadenado en un resfriado…

-Ya nosotras estamos mejor –acotó Touka sonriente.
-Pronto te recuperarás Hikaru, pero recuerda no volverte a meter con espíritus –dijo Sayuki mientras pelaba una manzana.
-Bah! No creo en esas cosas… -comentó la ojiverde.
-Si es así ¿Por qué llevas la pulsera de protección de Sayuki? –cuestionó Lirian divertida.
-Porque es bonita y combina con todo –Hikaru se mostró sonrojada en aquel momento.
-¿Y seguirás ayudándonos? –cuestionó Raven con picardía.
-Claro que si, encontraré una respuesta lógica a sus locuras –exclamó la no creyente.
-Como sea, es mejor que nosotras nos vayamos… aquí estorbamos –dijo Mayuki sacando a todas las chicas de la habitación…
-¿Estorban? –se cuestionó Hikaru para si mientras las veía salir…

Hikaru posó su mirada al suelo instintivamente, las sombras de todas se mezclaban por lo que no pudo evitar pensar en la noche anterior… sin embargo notó algo sumamente curioso… Mayuki quien había sido la última en salir no proyectaba sombra alguna… ¿Era posible?... las palabras de Sayuki le regresaron al acto…
*
Dos segundos después las puertas de la enfermaría se volvieron a abrir y un joven con bandana verde entro… Hikaru lo observó con asombro, sus pensamientos se interrumpieron al instante, él estaba sonrojado, aún así se acercó a la joven y se sentó a su lado…

-Escuché que te habías resfriado… ¿Te sientes mejor? –cuestionó el chico sin mirarla a los ojos.
-Pues… si… -dijo ella tímidamente… en sus pensamientos giraban miles de preguntas… ¿Cómo rayos sabía Mayuki que él venía a verla?... sin duda muchas cosas debía descubrir sobre aquel colegio...

Sin embargo aquella tarde fue bastante tranquila y otra noche más en la que Hikaru tan solo deseaba dormir se hizo presente, sólo que en aquella ocasión la chica tendría dulces sueños…

“Es tan solo uno de los muchos espíritus que habitan el infierno de Kuroi Gakuen”​

“M :rosa:”

​

Es todo por hoy ;)

Itterashai

 

Re: "Kuroi Gakuen"- Escuela de Misterios

No way...
increíble :ó_ò:
Lo de la sombra estuvo sugoii
me encantó!!
hasta sentí los escalofríos de verdad *-*
me encantó~
Esperaré los sgtes capitulos ^^
Ja-ne~

 

Re: "Kuroi Gakuen"- Escuela de Misterios

porque lo dejas ahi
eso es ser mala ToT
diosss escena sexy entre kaoru y hikaru
sombra loca que atrapa pies y mayuki no tiene sombra
kyaaaaaaaaaaaaaaa
mi quiere conti *o*