—A Hubert, por supuesto. Y hablando de Roma… —musité, alzando la mirada. Un inconfundible Pidgeotto se encontraba descendiendo desde los cielos en este preciso momento. Lo primero que hizo Hubert al descender fue saludar al cuarto miembro de nuestro pequeño grupo; tanto él como Mitsuki se sorprendieron de que Chad se nos uniera, pero naturalmente lo recibieron con los brazos abiertos. Durante unos momentos, reinó la paz mientras los pokémon jugaban y nos relajamos unos momentos; Serperior y Maractus escaparon de sus pokebolas y se nos unieron, Snorlax se echó a dormir una siesta, y Blaziken realizó una serie de ágiles saltos e impresionantes acrobacias que causó los animados aplausos de Plusle, Maractus, Togetic, Raichu y, por supuesto, del mismísimo Chad, orgulloso de su pokémon. Pero el momento pasó y era hora de ponernos serios; aún quedaban varias horas de sol, ya habría tiempo para descansos y juegos más tarde. —Muy bien muchachos, es hora de ponernos serios —declaré, y toda la atención, tanto de los humanos como de los pokémon (exceptuando al dormido Snorlax, que Mitsuki regresó a su pokebola con un suspiro), se pusó en mí—. Lo primero que deben saber… este entrenamiento consistirá de dos cosas: un desafío físico, y luego un desafío de combate. Todos los días, primero tendremos un ejercicio para mejorar tanto nosotros como nuestros pokémon físicamente, mejorar nuestra resistencia, nuestra fuerza, y nuestro intelecto mediante una prueba. Tengo entendido que en el Archipiélago Naranja, cerca de Kanto, los gimnasios se manejan mediante pruebas físicas similares, y usarlas como método de entrenamiento puede ser muy efectivo. >> Por otro lado, una vez completado el desafío físico, realizaremos un desafío de combate. Hubert, seguramente adivinaste ya la razón por la que te dije que era necesario que fuéramos cuatro… combates cooperativos. Tras el primer desafío, realizaremos combates cooperativos de dos pokémon; los equipos serán seleccionados al azar, por supuesto, y serán diferentes cada día. Y tras la batalla, concluye el entrenamiento por el día. Hice una pausa para que todos tuvieran tiempo de procesar; había soltado mucha información de una, después de todo. Parecieron comprender todo rápidamente; sonreí, supuse que no era la única que quería hacerse más fuerte después de todo. —Bien, si todos están listos, creo que es hora de comenzar con el desafío del día uno… —revelé con una sonrisa, regresando a Flareon a su pokebola—. Para comenzar, liberen a sus pokémon tipo agua, se que todos tienen al menos uno… Tras decir esto, liberé a Blastoise, Golduck y Starmie; una vez todos liberaran a sus tipo agua, procedería a la explicación de en que consistía la prueba de entrenamiento del día de hoy. Contenido oculto @Nora Mizutani @Bruno EVF @Hey Miguel
En el momento mismo de darme su respuesta, el aleteo de un Pidgeotto y su posterior aterrizaje atraen la atención de todos los presentes. Acto seguido un entrenador que no veia hace semanas se acerca y me saluda con un amistoso apretón de manos. — Lo mismo digo, Hubert—sonreí mirandolo. Me parecia perfecto, ¿quién mejor compañero de entrenamiento que él? Además estaba Effy, merecedora del respeto de mi amigo, lo cual no era de menos. Luego estaba Mitsuki, no tuve la oportunidad de verla pelear, pero de seguro me sorprendería. Luego de unos minutos de "receso" para ponernos al día y demas, Effy dio su explicación del entrenamiento que nos tenia preparado. Cuando finalizo, asentí y saque a mis pokémon de agua de sus esféricos. — Lapras, Crawdaunt y Floatzel, vengan—dije lanzando las balls al aire, y tras la característica luz roja, el trío aparecio.
A los saludos siguió un agradable momento de esparcimiento, el cual nos venía de maravillas dada toda la actividad que debimos haber realizado a lo largo de este día. Faltaba poco para el atardecer, pero el sol caía con fuerza: cuando me descalcé para sentir la agradable sensación de caminar sobre la arena, ésta quemó ligeramente las plantas de mis pies. Serperior y Maractus, obviamente, no se resignaron al interior de sus pokébolas. Una vez fuera, mi inicial permaneció a mi lado, mientras que Maractus se dedicó a jugar a lo largo de la playa con Plusle y los pokémon de los demás entrenadores. Nuestro pequeño recreo culminó con una admirable muestra acrobática de Fósforo, a cuyos aplausos me sumé. Entonces Effy tomó la palabra y nos explicó qué nos iba a esperar de ahora en adelante: ejercicios para mejorar las aptitudes físicas e intelectuales de todos los presentes, tanto pokémon como humanos; y, tras esto, desafíos de combate. Tal y como había sospechado, teniendo en cuenta la cantidad de personas necesarias y el motivo que impulsó a mi amiga a comenzar este viaje, iban a tratarse de combates cooperativos. La idea me resultó atrayente. El desafió de hoy se relacionaba con nuestros pokémon de tipo Agua. Effy liberó a Blastoise, Golduck y Starmie, quien hizo girar su estrella trasera con entusiasmo. Chad hizo lo propio con su Lapras; pude corroborar que había logrado atrapar un Floatzel, pokémon que alguna vez me contó que buscaba, y le sonreí a Crawdaunt cuando éste reparó en mi presencia. Los seguí, sin perder tiempo. Lancé una única pokébola al aire. —¡Sal, Lapras! El destello rojo se materializó ante mí, dando lugar a mi pokémon de tipo Hielo/Agua. Lapras me saludó con una cariñosa exclamación, a la que respondí con una caricia en su hocico azul. Tan solo quedaba que Mitsuki sacara a sus pokémon.
El primero en sacar sus pokémon fue Chad; un elegante Lapras, un ágil Floatzel y un silencioso Crawdaunt. Hubert luego liberó a su propio Lapras, y finalmente Mitsuki y su Poliwhirl se unieron a la comitiva. Una vez todos estuvieron listos (y a la vez, fueron regresados a sus pokebolas Raichu, Doduo, Pidgeotto, Altaria, Mamoswine, Togetic y Meganium, y luego de que aclarara que era necesario, Serperior, Maractus y Blaziken se resignaron y fueron regresados a las suyas), procedí con la explicación. —Hacia el sur de aquí, bien hacia el sur, se encuentra una isla secreta, que muy poca gente de Galeia conoce de su existencia… se trata de la Isla Artistas, una isla paradisíaca que sólo unos pocos han visto con sus propios ojos. Y es allí donde tendremos nuestro entrenamiento —les expliqué rápidamente. A la vez, me quité el calzado y lo guardé en mi bolso—. La actividad de hoy será simple: una carrera a través del mar, hasta esta isla. Pero no por ello será sencilla… en el camino, podéis crear obstáculos para el otro, impedir el paso, todo se vale… la idea es que puedan superar estos obstáculos y vencer. Y claro, tratar de llegar a la isla antes de que se ponga el sol. Oh, y si tienen algo que no quieren que se moje, dénselo a Skarmory, que ya conoce el camino. Dicho esto, le entregué mi bolso a Skarmory, que lo tomó firmemente con sus garras. Mis tres compañeros hicieron lo propio con sus bolsos y morrales, y una vez tuvo todo en su poder, el ave de acero emprendió vuelo hacia la isla, en cuya orilla nos esperaría. Y ahora, era hora de la carrera: Chad y Hubert montaron en sus respectivos Lapras (con Floatzel y Crawdaunt posicionándose a los lados del primero como una suerte de guardianes), Mitsuki montó en Poliwhirl, y por último yo subí a bordo de Blastoise. —¡El último en llegar es un Grimer podrido! ¡En sus marcas, listos… ya! —y los cuatro salimos disparados. Contenido oculto Al menos 5 posts de roleo nadando antes de llegar a la isla, tratemos de mantenerlo relativamente realista XD @Bruno EVF @Hey Miguel @Nora Mizutani
— ¡Entendido! ¡Vamos Lapras! —y usando Surf avanzamos a gran velocidad tras Effy— ¡Lapras rayo hielo a Hubert, Floatzel, Aqua jet al Poliwhirl de Mitsuki!—Luego miré a Effy quién se dio cuenta que empecé a atacar y le di una mirada competitiva— ¡Crawdaunt, usa Martillazo en Blastoise! —el rayo hielo congelo parcialmente la zona de mar en donde el Lapras de Hubert avanzaba, inmovilizándolo. El aqua jet de Floatzel golpeó al Poliwhirl de Mitsuki debajo del agua ( disminuyendo asi la potencia ) pero desequilibrando efectivamente a Mitsuki, quien se dio un pequeño chapuzón. Quise intentar lo mismo con Blastoise, pero su gran tamaño impidió tal hazaña por parte de mi Crawdaunt. — Crawdaunt, ven aquí—el tipo agua volvió a mi lado y se puso atento a otra orden.
—¡A toda potencia, querida Lapras! Alentada por mis palabras, el pokémon se adentró en el agua para iniciar una veloz carrera junto a los otros entrenadores. De pie sobre la irregular superficie de su caparazón y aferrado firmemente a su largo cuello, analizaba en mi mente los métodos más idóneos para perturbar el avance de mis, ahora contrincantes. Con Surf no podría hacer demasiado, pues la ola les otorgaría un ventajoso impulso. Canto Mortal de ninguna manera era buena idea, pues haría que todos terminásemos en el agua, con todos los pokémon que conociesen Surf debilitados. Y yo no me caracterizaba por ser un excelente nadador. Mis mejores armas eran sus rayos de hielo... Y justo en el momento en que sacaba esta conclusión, sentí la voz de Chad: "¡Lapras rayo hielo a Hubert...!" Fue imposible escapar. El ataque de su pokémon alcanzó la zona por la que nos movíamos, congelando un poco el agua. La inercia casi me arrojó al agua. Redflame pasó a mí lado a toda velocidad. Floatzel y Crawdaunt cumplían la órdenes que les habían impartido, y tanto Starmie como Golduck y Blastoise se veían amenazantes. Me tentaba devolverle el ataque a Chad, pero eso iba a significar una ventaja para Effy... Alcé una mano... Chasqueé los dedos... —¡Rayo Hielo! —y susurré algo más, que nadie llegó a oír. Lapras exclamó para dejar en claro que escuchó lo que le decía. Mientras escapaba del hielo que la inmovilizaba, lanzó su ataque, pero éste no estaba dirigido a nadie en particular, sino a la zona frontal del camino... Apenas hizo contacto con el agua, algunos metros frente a Effy, se generó un inmenso iceberg que bloqueó el camino. Lapras hizo un movimiento con la cabeza, hacia el costado. Chad, Effy, Mitsuki y sus pokémon tuvieron que agacharse para que el Rayo Hielo pasara por encima de sus cabezas. Eso permitió el crecimiento del iceberg, que ahora se asemejaba más a un muro congelado en el medio del agua...
—¡Cuidado, Blastoise! Mi pokémon inicial logró por los pelos agacharse y evitar que nos diera de lleno el rayo congelador del Lapras de Hubert, pero enseguida nos dimos cuenta de que ese no era su objetivo; un gigantesco iceberg se irguió frente a nosotros, bloqueando el paso. Buena movida, se estaban tomando esto en serio… —Hora de ver si esas lecciones de natación rindieron frutos —exclamé antes de saltar del caparazón de Blastoise, haciendo un clavado perfecto y sumergiéndome en el agua; el océano estaba frío como efecto del Rayo Hielo, pero el calor del radiante sol afuera del agua lo hacía tolerable. Una vez bajo el agua, Starmie se posicionó delante mío con suavidad; me aferré a sus puntas y el pokémon aceleró, llevándonos bajo agua por un buen trecho. Golduck y Blastoise también se sumergieron y nos siguieron. Nadamos bajo la superficie hasta que no pude aguantar más la respiración, y le hice seña a Starmie de que me llevara a por una bocanada de aire. Emergimos del otro lado del iceberg; lo habíamos pasado por debajo, pues Lapras sólo había construído un iceberg con su Rayo Hielo sobre la superficie del agua, no debajo. —Vamos a dejarles atrás, Blastoise —declaré, subiéndome a su caparazón junto con Golduck, a la vez que Starmie comenzaba a girar y se elevaba por los aires—. ¡Hidrobomba! Blastoise sacó sus cañones y lanzó potentes hidrobombas de ambos de ellos, que lo propulsaron por los aires a máxima velocidad y nos alejamos rápidamente de iceberg. Golduck y yo nos sujetamos como pudimos de las escamas del caparazón para no salir disparados también, mientras que Starmie nos siguió girando/volando con gran agilidad. Contenido oculto @Nora Mizutani @Bruno EVF @Hey Miguel
Effy se colocó de pie sobre el caparazón de Blastoise y se arrojó, esbelta, al agua. Tanto ella como sus pokémon desaparecieron bajo la superficie marítima… Mi mente, como traicionando mi concentración, volvió a esbozar la imagen de la entrenadora devenida en sirena… Pero darme cuenta de lo que estaba pasando hizo que retornara al mundo real: ¡estaban atravesando el glaciar por debajo! El poder de Lapras no era el suficiente como para que el bloque de hielo se extendiera mucho en la profundidad. Sin embargo, habíamos logrado nuestro cometido en éste punto de la carrera, y el cual era ganar tiempo. Retiré una pokébolas de mi cinturón… Lucario se materializó sobre el caparazón de Lapras, entre mí persona y el cuello de éste. Me miró por sobre su hombro, listo para acatar los comandos que tuviese preparado. Sonreí ante de hablar: —¡Salta y derrumba con una Esfera Aural! El luchador de acero, con su expresión siempre impasible, asintió. Al siguiente segundo, Lapras, Plusle y yo le vimos sobre nuestras cabezas. La esfera de energía azul ya estaba concentrada en sus manos, generando el destello de igual color… —¡Ahora! —exclamé. Apenas lanzó su ataque, lo regresé a la pokébola. La Esfera Aural cruzó el aire... Una explosión nos ensordeció cuando alcanzó el glaciar, destrozándolo en fragmentos de distinto tamaño, muchos de los cuales ahora comenzaban a descender como lluvia de meteoritos, sobre las aguas inestables. Al mirar por sobre mi hombro, vi a Chad teniendo dificultades para esquivar los grandes bloques y las olas consecuentes de la explosión. Suspiré aliviado tras ver que ni él ni sus pokémon sufrieron lesiones una vez pasado el peligro; pero, al mismo tiempo, me sonreí cuando noté que aquello los había retrasado un poco. Ahora sólo quedaba sobrepasar a Effy, pues no lograba ver a Mitsuki. Volví a prestar atención al camino y, para mi extrañamiento, la vi no surfeando, sino… ¿volando? ¡Las Hidrobombas de Blastoise eran impresionantes! —¡Vamos, Lapras! —animé a mi compañera— Ahora mismo no se están moviendo en línea recta, podremos acortar distancia hasta que aterricen ¡Da lo mejor de ti! El tipo Agua/Hielo dijo una frase en su idioma con mucho entusiasmo, e incrementó la velocidad de nuestro avance. No demandó demasiado tiempo esquivar los témpanos que quedaron tras la Esfera Aural.
— ¡Crawdaunt, usa protección! —le ordené al cangrejo, el cual uso el movimiento, asegurando nuestra seguridad ante el hielo que caía— ¡Floatzel! —ahora era momento de mojarse—. Lapras,nos vemos en la meta—y con esto último, salté al lomo de Floatzel y me aferré bien— ¡Acua cola! —El pokémon giró su par de colas en el agua a modo de motor, aumentando la velocidad casi instantáneamente. A diferencia de Lapras, Floatzel era menos pesado y considerablemente más rápido. — ¡Buena táctica lo del iceberg, pero terminaste abriendome el paso a mi también! —reí al pasar al lado de Hubert. Acto seguido sosteniendo una pokébola en mi mano, mi pokémon tipo volador/dragón hizo aparición—. Canto—sonreí al ver la expresión de sorpresa de Hubert al ver a Altaria atacando de arriba a su Lapras. Poco a poco su Lapras fue bajando la velocidad hasta dormirse plácidamente en medio de la carrera. Mientras que yo, Floatzel y Crawdaunt, lo dejamos atrás. Contenido oculto Supongo que al decir "todo se vale" es todo xD igual me siento mal por el Lapras de Hubert, ¿cómo se manejaría el efecto de quedarse dormido acá? @Nami Roronoa
Contenido oculto Sí, obvio que se vale XD Se queda dormido, y ahora Hubert se las tendrá que ingeniar de alguna manera para despertar a su Lapras… ¿un poco del mal olor de su Gloom, quizás? O algo así, es decisión tuya @Bruno EVF XD El cielo comenzó a llover meteoritos… no, esperen, eso no es correcto. En realidad eran fragmentos del iceberg, destruidos por el Lucario de Hubert, que ahora caían en múltiples direcciones. Vi a Poliwhirl y Mitsuki teniendo dificultades para esquivarlos, pero gracias a su pequeño tamaño y agilidad el Poliwhirl evitaba los golpes sin mucho problema. Chad, por otro lado, pudo utilizar efectivamente la Protección de su Crawdaunt para evitar los golpes. Yo por mi parte conté con la ayuda de Starmie; utilizando su Giro Rápido, el pokémon estrellaba giraba alrededor de Blastoise, protegiéndonos de cualquier pedazo de hielo que pudiese llegar a alcanzarnos. —Vamos a complicárselos un poco más —sonreí maliciosamente, sacando una pokebola—. ¡Jolteon, lanza una serie de truenos! El pokémon tipo eléctrico salió de su pokebola y se incorporó sobre el caparazón de Blastoise (Golduck se lanzó al agua y nos siguió desde allí, pues no entrábamos los tres sin altas posibilidades de caer al océano). Una vez listo, exclamó un fuerte "¡Jolt jolt!" y lanzó varios Onda Voltios y Electro Cañónes hacia los demás; a ver como se las arreglarían ahora...
Lapras logró alcanzarnos despúes de unos minutos, nos seguía a pocos metros por detrás, mientras Effy seguía "volando" sobre su Blastoise. De pronto sacó a su Joleton y lanzó ataques electricos al agua— No hay problema, ¡Crawdaunt, protección otra vez!—Entonces pensé una estrategia rápida para hacer caer a Effy— ¡Altaria, ven aquí, necesito que lleves a alguien! —Altaria vino volando rápidamente y se posicionó a mi izquierda—¿Vez el Blastoise de allá? —le señale hacia arriba, el pokémon, muy confundido por lo que veia asintió—. Necesito que lleves a alguien a por ellos—tras decir esto último, saqué una pokéball y apunté al lomo de Altaria. Fósforo hizo aparición con un rugido. Altaria se elevó esquivando agilmente los ataques de Jolteon, con Fósforo usando Protección de vez en cuando, para cuando Effy se dio cuenta que Fósforo y Altaria estaban a menos de 2 metros ya era demasiado tarde— ¡Fósforo, ahora! ¡Patada voladora! —gracias a su gran velocidad y potencia, la patada dio de lleno en el objetivo, haciendolo descender y caer al mar. Decidí mantener a Fósforo a mi lado, montando a Altaria, con Lapras detrás y Crawdaunt a mi otro costado, estaba seguro por ahora.
La meta no estaba muy lejos ya, quedaba poco y… —¡Fósforo, ahora! ¡Patada voladora! Apenas si tuve tiempo de registrar lo que sucedía cuando una sombra nos tapó la visión del sol, y al levantar la mirada descubrí al Blaziken de Chad descendiendo a toda velocidad sobre nosotros; comprendí que tenía tan sólo unos segundos para abandonar el navío. Por segunda vez, me lancé al agua de cabeza, aunque esta vez mi aterrizaje en el agua no fue tan elegante como el primero. Jolteon me imitó, saltando al océano también, y Blastoise fue lanzado directo hacia el agua y sus cañónes dejaron de propulsar agua, con un sonido sordo y seco al caer de panza en la superficie oceánica. Giré sobre mi eje, ya sumergida en el agua, para encarar a Jolteon, que trataba de flotar como podía; con su pokebola aún en mi mano, fui capaz de regresarlo a su pokebola. Golduck, que me había seguido todo este camino, me tomó de la muñeca y me ayudó a llegar a la superficie. Hubert y Mitsuki venían un poco detrás nuestro aún, cabeza a cabeza, con el Lapras del primero ya completamente recuperado del Canto. Delante nuestro, Chad había tomado la delantera, se lo veía seguro de sí mismo ahora que me había superado… era hora de modificar eso. Emergimos de repente sobre la superficie, justo detrás de Chad; Starmie utilizó Telequinesis para elevar a Altaria y Blaziken por los aires, y Blastoise, ahora megaevolucionado, utilizó una potente Hidrobomba en cada uno para dejarlos fuera de combate. Ambos pokémon cayeron inconscientes sobre la superficie del mar, totalmente desmayados y debilitados. Aprovechando la distracción, mientras Chad se ocupaba de regresar a sus pokémon a sus pokebolas para seguir con la carrera, me aferré a las puntas de Starmie y el pokémon estrella partió a toda velocidad. Habíamos recuperado el primer puesto, ¿pero por cuánto tiempo más? Teníamos que llegar a la isla y rápido, o terminaríamos perdiendo...
— ¡Altaria, Fósforo! —ya era muy tarde, la telequinesis los tenía atrapados y la hidrobomba los acabó. No tuve más remedio que devolverlos a sus pokéballs. Lapras, que aún seguía nuestro ritmo desde atrás me dio una idea, entonces lancé una ball a su lomo y emergió el extraño y gelatinoso pokémon. Effy y sus pokémon estaban a pocos metros, asi mismo la isla. La meta estaba cerca. — ¡Ditto, transformación! —de pronto el pokémon cambio de forma abruptamente convirtiendose en una copia del Blastoise de Effy. Hice una seña a Floatzel y después de yo haber saltado encima del caparazón de la gran tortuga, Floatzel hizo lo mismo—. ¡Hidro bombas! —imitando la estrategia de la entrenadora, Ditto/blastoise avanzó a toda velocidad dejando atrás a Lapras y alcanzando a Effy— ¡Nos encontramos otra vez! —sonreí competitivamente y saqué la pieza final de mi plan, el cual era cierto pokémon con poderes psiquicos— ¡Sigilyph, hipnosis en Blastoise y starmie! Ambos pokémon quedaron soñolientos ante la hipnosis y quedaron dormidos en cuestion de segundos. La meta estaba cerca, iba en primer lugar, pero... ¡como pensaba! Ditto se estaba por destranformar, entonces Floatzel y yo saltamos de vuelta al mar y repetimos el proceso anterior del Acua cola, mientras volvia a Ditto a su pokéball para que no se ahogara.
"¡Buena táctica lo del iceberg, pero terminaste abriéndome el paso a mi también!" La voz de Chad sonó inesperadamente cercana. Avanzó cual ráfaga por nuestro lado, ayudado ahora por la alta velocidad de su Floatzel; su Lapras había quedado atrás, pero sin dejar de mantener la distancia con el mío. Fue entonces cuando una sombra nos cubrió y, al alzar la vista, nos encontramos con que Altaria nos enfrentaba. "Canto" El dragón, con una tonalidad melodiosa, indujo al sueño a mi pokémon nadador, y poco faltó para que Plusle y yo cayéramos asimismo en los brazos de Morfeo. Por suerte, el pokémon de Brendan tuvo el buen tino de producir una pequeña descarga eléctrica que me espabiló, aunque sólo para ver cómo los otros se alejaban, mientras nuestro equipo quedaba a la deriva... —¿Lapras? —acaricié la cabeza de mi pokémon. Estaba profundamente dormida. Eso suponía un problema, ya que era el único pokémon de tipo agua con el que contaba. Debía encontrar una manera de despertarla lo antes posible... El recuerdo de cómo Plusle impidió que me durmiera me dio una idea. Tomé otra pokébola y liberé a Shinx, quien me miró con sus ojos electrizantes y su sonrisa tierna, al tiempo que escudriñaba con curiosidad la conmoción de la carrera. La alcé en mis brazos. Saludó a Plusle con unos chispazos provenientes de sus mejillas, tras lo cual hablé: —¿Serían capaces de despertar a Lapras sin lastimarla? —pregunté a ambos tipo eléctrico—. Creo que con unas pequeñas descargas estará bien. La necesitamos... Ambos pokémon asintieron enérgicamente, como pidiendo que no me preocupara. Y, en menos de un segundo, despertaron a Lapras, aunque sin poder evitar que se sobresaltara. Casi fuimos a parar al agua... Más adelante se estaba generando un enfrentamiento entre Blaziken, Altaria y Starmie. Los dos primeros fueron derrotados con apoyo de Blastoise, pero enconces Chad sacó una de sus mejores cartas: Ditto. El pokémon se transformó en el inicial de Effy e imitó el vuelo con Hidropulso. —Será mejor que intentemos alcanzarlos... Tengo una idea —me sonreí, ante las miradas extrañadas de Shinx y Plusle.
Mis pokémon parecían al borde del sueño, y todo parecía perdido pero… a diferencia de Hubert, contaba con una estrategia para estos casos. —¡Sal, Clefable! —exclamé, liberando a la tipo hada, que se materializó sobre el caparazón de Blastoise—. ¡Usa Campana Cura! Clefable hizo como pudo para mantener el equilibrio a bordo del somnoliento Blastoise; haciendo uso de las propiedades curativas de su ataque, curó el sueño causado por Sigilyph. La regresé rápidamente a su pokébola antes de emprender la marcha de nuevo. —¡No nos vamos a rendir tan cerca de la meta! —bramé, mientras Blastoise se propulsaba a toda máquina hacia la isla; tanto Chad como yo estábamos a punto de llegar, Hubert nos seguía de cerca, y Mitsuki… ¿dónde se había metido Mitsuki? No podía verla desde aquí. Pero no era momento de preocuparse por eso—. ¡Ahora, Golduck! Golduck, que había seguido todo este tiempo bien de cerca de Chad y Floatzel, pues por alguna razón la Hipnosis sólo había alcanzado a Blastoise y Starmie, emergió repentinamente a la superficie, justo desde abajo de Floatzel; le dio con un potente Cabezazo Zen que lanzó al Floatzel y a su entrenador por los aires. Starmie los atrapó con Telequinesis y los lanzó varios metros para atrás por los aires, aterrizando en el agua frente a su Lapras, que finalmente lo había alcanzado. —¡Nos vemos en la isla! —grité con euforia, mientras Blastoise aceleraba y llegaba finalmente a la siguiente isla.
De pronto sentí un golpe debajo de Floatzel y segundos después estaba en el aire. Sentí como la telequinesis nos arrojaba hacia atrás. — Agh, tan cerca—reí con una media sonrisa—. Bueno, ¡aun podemos llegar segundos! ¡A toda máquina Lapras!—devolviendo a Floatzel a su ball, llegamos segundos después a la playa de la isla. — Ahh... —me lancé a la arena boca abajo y me mantuve ahí un rato—. El mar no es para mi—dije recordando la experiencia de la ruta maritima 211 ( ni siquiera estaba seguro que fuera esa )
Finalmente llegamos a la Isla Caballete, cuando pude tocar tierra lo primero que hice fue exprimir mi ropa y sacudir mi cabello para eliminar el exceso de agua, pero había mantenido mi mochila seca que era lo único que no quería que se mojara. Caminamos por la orilla de la isla mientras yo miraba hacia donde recordaba que estaba las Islas Artistas, donde Ukita se encontraba teniendo entrenamientos para volverse más fuerte. — Ir a una isla donde estarán entrenando a muerte o arriesgarme a la hipotermia para ir a Lienzo...— murmuré mirando de reojo a Floatzel a quien le daba practicamente igual mi decisión — Sí, mejor vamos a Lienzo...
—Me encanta pasar por aquí, las vistas son preciosas. —comenté en pleno vuelo, atravesando todas las rutas marítimas con un suave viento tropical refrescándonos del intenso sol de la mañana. Pasar de un clima invernal a esto había sido lo mejor del día hasta ahora. —Se ve todo mejor desde ahí, ¿verdad? —le pregunté al chico asomándome para verle, al parecer a él también le estaba gustando el viaje. Pero por desgracia el apacible viaje llegó a su fin una vez Togekiss divisó Isla Caballete no muy lejos, y fue aminorndo la marcha para poder aterrizar de una buena manera. Poco a poco fuimos descendiendo, y aterrizamos sobre la blanca arena de la playa. Salté al suelo seguida de Glaceon y nos colocamos junto a Lucas. —Et voilá, aquí estamos. —sonreí, observando el mar perderse en el horizonte. Di la vuelta y coloqué mi mano encima de mis ojos para poder ver mejor, y comencé a buscarlos con la mirada. —Ahora solo falta encontrar a los breakdancers. Contenido oculto @Trainer prega
El viaje hacia la isla fue maravilloso. Las vistas eran preciosas y el viento te hacía sentir libre. Además sobre el mar se veían cantidad de pokémon nadando, desde pequeños finneon hasta los grandes wailmer. Tras una hora de vuelo, llegamos a nuestro destino. La isla era espectacular: tenía largas playas de arena blanca, un clima apacible y las mismas y exóticas vistas que veíamos volando. Cuando llegamos, Liza empezó a buscar algo con la mirada. —Qué pasa, ¿hay aquí algún pokémon que quieras capturar?— pero mi pregunta se respondió sola cuando le escuché decir algo de unos breakdancers —¿Breakdancers? ¿Es que buscamos a alguien?