Isla Caballete

—Hum... ¿Seguro que se le cayó? Porque eso no es lo que cuentan mis compañeros. Según me han dicho, un colgante plateado estaba guardado en un cajón de la mesilla... ¿Y de verdad quieres que me crea que "se le cayó"? Además, dentro había un hueco, ¿no habrás robado la foto que había allí, verdad?

Sólo vi a un tipo un día, pero salió corriendo. Lo único que puedo decirte es que se le cayó algo al salir a correr. Una cosa plateada...

 

—Eh... eeeeehhh... ¿p-para qué querría yo una f-foto, eh? No digas tonterías... ¡el colgante estaba en el suelo! Yo lo cogí y...

¡Declaración! - En el edificio extraño (Final) (Manosucia)

S-se acabó. L-lo contaré todo, vale.

I-iba a robar el c-c-colgante, pero me arrepentí en el ú-último momento.

¡No robé n-ninguna f-foto! ¡No hay n-ningún motivo para hacer a-algo así!

Y si me vas a seguir presionando, ¡qu-que me traigan un jodido abogado!



—¿¡Te enteras, tío!? ¡Una sola presión innecesaria y te arrepentirás!

Contenido oculto

Cuidado. Aunque normalmente no pasa nada, si fallas presionando aquí perderás una de las cinco oportunidades que tienes para interrogar, y si te quedas sin ellas, no podrás interrogar a nadie más. Medita bien si tienes pruebas suficientes para demostrar lo que sea que crees saber y medita si puedes usarla en alguna de sus frases o si necesitas ampliar alguna en concreto. Manosucia está muy nervioso, así que no verás ninguna frase donde titubee de forma obvia. Como es la primera vez que os enfrentais a un interrogatorio de este tipo, en el que tienes que ser muy preciso para no fallar, te diré que primero debes, efectivamente, presionar una de las frases para que cambie y ya puedas presentar una prueba...

Oh, y lo olvidaba. Puedes (y en este caso quizá "debes" xD), en lugar de presentar una prueba, presentar un perfil (es decir, mencionar a una de las personas involucradas

 

—Bueno, tranquilo... Y bien, dime, ¿quiénes aparecían en dicha foto que tú "no robaste"? ¿Qué pasó entonces con la foto?

¡No robé n-ninguna f-foto! ¡No hay n-ningún motivo para hacer a-algo así!

 

—N-no. Yo no quería la foto para nada... se lo dije, pero... é-él me exigió que se la entregase. Ni siquiera v-vi bien quién salía en la foto... s-solo sé que era un pokémon, no un humano.

Declaración actualizada:

S-se acabó. L-lo contaré todo, vale.

I-iba a robar el c-c-colgante, pero me arrepentí en el ú-último momento.

¡No robé n-ninguna f-foto! ¡No hay n-ningún motivo para hacer a-algo así!

No sé por qué quería mi contacto una foto de un pokémon, pero me obligó a dársela... ¡y nunca sabrás quién es él! ¡Ja, no lo sabes, ¿verdad?!

Y si me vas a seguir presionando, ¡qu-que me traigan un jodido abogado!

 

—Hum, vale, ya me has servido mucho. Creo que ahora me toca buscar a más sospechosos

A mi mente vino un recuerdo de la primera vez que estuve aquí. ¿Sabrían algo los breakdancers de lo ocurrido?

—¡Perdonad, chicos! —llame la atencion de los bailarines—. ¿Vosotros habéis estado en el edificio extraño ese?

 

—¿Qué...? ¿Chica? No... no sé de qué hablas. Mira, si quieres que lo haga, declararé... pero esa chica de la que hablas... no es nadie importante...

Al oír las palabras "edificio extraño", fue Pour nuevamente el que se adelantó y habló. Su tono, otra vez, era distinto al que solía tener.

—El edificio extraño... hace tiempo que no pisamos ese lugar. ¿Qué quieres saber, exactamente?

 

¡Declaración! - La chica (Don Ernst)

Yo, Ernst Glenn, afirmo que no tengo ninguna vinculación especial con la chica de la que hablas.

Ya casi no recuerdo su nombre, ¿era Lyna, Lyane...?

Sí, me acuerdo de su rostro, de sus ojos amarillentos. Era muy guapa, una conocida nuestra.

Pero ya está. No hay mucho más que pueda contarte sobre ella.

 

—Quiero saber todo sobre un colgante plateado. ¿Era tuyo? ¿Y era tu Panpour el que salía en la foto?

 

—¿Panpour...? ¿Qué...?

Confuso, Pour agitó su cabeza.

>>Veamos, yo puedo hablarte sobre Panpour y sobre mi relación con la clínica cuando quieras. Si quieres hablar con alguno de mis hermanos, solo dilo.

¿Qué hará Lucas?

- Oír la declaración de Por
- Hablar con Sear
- Hablar con Sage

 

—¿Cómo...? ¿Tenéis hasta su expediente...? Está... está bien. Sí. Lyanna era mi hija. Pero no te hablaré mucho más de ella. Sólo te diré que...

¡Declaración! - La chica (2) (Don Ernst)

Lyanna era mi hija. Y trabajaba en la clínica que yo subvencionaba como enfermera.

Un buen día desapareció. Sin dejar rastro. Nunca supe nada más de ella.

La fecha coincide con la contaminación de la Ruta 310... justo el mismo día.

Pero probablemente esté ahora mismo muy lejos, y se haya marchado.

Y eso es todo. No diré nada más. Oh, Lyanna...

Si tan sólo tuviese una mísera pista de su paradero, de lo que le sucedió... pero no existe tal cosa.

 

Al oír de aquélla grabación, el corazón de Don Ernst se encogió.

—Lo sospechaba desde un principio... pero lo que dices no tiene sentido. Yo... yo... —rompió a llorar—. Todo debe ser por mi culpa. Estoy seguro de que es mi culpa. Está bien. Permiteme contartea verdad... sobre la contaminación de la Ruta 310.

¡Declaración! - La chica (Final) (Don Ernst)

El hijo de una señora de la isla trabajaba como enfermero en la clínica originalmente. Yo usé mis contactos para sustituirle por Lyanna.

Todo sucedió así, de forma rápida e imprevista, porque la necesitaba allí como contacto.

Lyanna era la encargada de ejecutar el vertido de la Toxicina A-27 en la Ruta y de supervisar su creación.

Sí, la contaminación fue cosa nuestra.

¡Pero yo me negué al final a seguir con el plan! Recapacité...

Aunque Lyanna insistió en llegar hasta el final. No se echó atrás.

Sospechaba que había muerto. Pero, ¿que fuese porque se negó a colaborar? Imposible, precisamente ella fue pieza clave en el plan.

En el fondo sabía que eataba muerta, tenía incluso a un sospechoso de su desaparición; por desgracia, comprobé que estaba equivocado. O eso creo...

 

—... Su novio. Hurgaba mucho en el tema, y quién sabe si descubrió algo. Pero...

Declaración actulizada

El hijo de una señora de la isla trabajaba como enfermero en la clínica originalmente. Yo usé mis contactos para sustituirle por Lyanna.

Todo sucedió así, de forma rápida e imprevista, porque la necesitaba allí como contacto.

Lyanna era la encargada de ejecutar el vertido de la Toxicina A-27 en la Ruta y de supervisar su creación.

Sí, la contaminación fue cosa nuestra.

¡Pero yo me negué al final a seguir con el plan! Recapacité...

Aunque Lyanna insistió en llegar hasta el final. No se echó atrás.

Sospechaba que había muerto. Pero, ¿que fuese porque se negó a colaborar? Imposible, precisamente ella fue pieza clave en el plan.

Su novio era el principal sospechoso que barajaba como culpable. Pero un día... bueno, había un tipo que acostumbraba a entrar en el Edificio Extraño, y yo concerté una reunión con él allí. Quizá sabía algo del tema... y la llamada de la CSG reavivó mis ilusiones por averiguar qué pasó con Lyanna.

Allí vimos a alguien salir corriendo. Lo que encontramos me demostró sin lugar a dudas que ese tipo no era el culpable de la muerte de Lyanna... porque lo que encontramos me permitió averiguar que el que entró no era su novio.

Me quedé con el objeto. ¿Y si él, el dueño del objeto, era el culpable? No sé si debería decirte qué fue lo que encontré... ¿acaso sabes ya de qué objeto hablo?

 

... Veo que estás bien informada. Sí. Encontramos ese colgante. El novio de Lyanna tenía uno igual... pero la foto de dentro me dejó claro que no era su collar... era el de uno de sus hermanos. Ten la foto; para mí, la foto no deja lugar a dudas de quién era el que andaba por el Edificio, pero, ¿significa eso que él fue el culpable? Por favor, investígalo. Hazlo por mí... ¡no! Hazlo por Lyanna. Ahora, si me disculpas, me marcharé a realizar las últimas gestiones antes de entregarme al Detective por mi parte de culpa respecto del asunto de la contaminación. Ya es hora de pagar por todo lo que hice.

Añadida a las pruebas la Foto de Pansage.

¡Interrogatorio acabado!

 

De nuevo mi oreja siempre al acecho me hizo escuchar la conversación entre Emily y el alcalde. ¡¿En serio era tan pequeña esta isla?! Corrí de vuelta hacia el alcalde y lo agarré del brazo (no sin antes despedirme de los bailarines) y se lo llevé al ladrón.

—¡Eh tú! Mira, parece que alguien quiere verte. ¿Qué tienes que decir sobre tu contacto, eh? ¿Cómo era eso de que no sabría quién es?

No sé por qué quería mi contacto una foto de un pokémon, pero me obligó a dársela... ¡y nunca sabrás quién es él! ¡Ja, no lo sabes, ¿verdad?!