Hermanos? o no?

Re: Hermanos? o no?

Hola!!!!!!!!!

la primera conti ke pongo desde mi vuelta.

Me ha kedado larguisima. 5 paginas en el word pero bueno.

En el coche de Inuyasha reinaba el silencio. Ambos no decían una sola palabra. Aunque en realidad lo que pasaba es que no sabían ni que decirse. Kagome miraba en silencio y con la miraba baja el exterior del coche por la ventanilla. Tan solo llevaban cinco minutos en el coche y a ella le parecía que habían pasado unas cuantas horas. Inuyasha de vez en cuando miraba a Kagome de reojo bueno más bien miraba su escote y sus piernas pero tampoco es que pudiera ver otra cosa debido a la extraña y recién descubierta devoción de Kagome por la ventanilla. Le parecía extraño porque en los viajes ella siempre le hablaba y le miraba como él estaba haciendo con ella. Bueno ella le miraba a la cara. A lo mejor no le hablaba para no molestarle mientrás conducía pero tampoco podía ser eso porque ya habían ido antes de esa manera y ella le mantenía conversaciones con él. También le podía ocurrir lo mismo que a él. No sabía que decir y se le hacía un nudo en la garganta. Haciéndose a plomo de toda su fuerza de voluntad dejó de observar lujuriosamente su pronunciado escote y se dispuso a mirar hacía la carretera.
En cinco minutos más ya estaban en el restaurante. Inuyasha aparcó en seguida debido a que le habían dejado un sitio debido a la reserva hecha con anterioridad. Se bajó del coche y ayudó a Kagome a bajarse. Sin decir nada más y con Kagome agarrada de su brazo entraron juntos en el restaurante y siguieron al pinche hasta la que era su mesa.
El restaurante era increíblemente grande, tenía un amplio salón de baile en el centro rodeado por las mesas donde la gente estaba cenando y en la bóveda sobre sus cabezas había una enorme lámpara de cristales decorativos muy bonitos. Las paredes eran de un color rosado tirando para fucsia, había grandes ventanales que daban a las terrazas y todas las mesas eran redondas cubiertas por unos manteles de seda blanca y las sillas de madera de buena calidad tapizadas de verde oscuro. Mientrás Inuyasha se sentaba el pinche retiraba la silla para que se sentara Kagome. Tras haberse sentado ella le sordenó esperar unos minutos porque iba a llamar al metre para que les atendiera. Se quedaron solos mirándose de frente el uno al otro como hipnotizados. A ambos les faltaba el aire e Inuyasha podía notárselo a Kagome debido a las incesantes subidas y bajadas de sus voluptuosos pechos. Medio hipnotizado miraba como subían y bajaban y ansiaba colar sus manos por el pronunciado escote para acariciarlos. En menos de dos minutos el metre estaba allí interrumpiendo el bonito momento.

Met: Bienvenidos a nuestro lujoso restaurante. Yo soy el metre de este maravilloso lugar y estoy a vuestra disposición para lo que deseéis- miró el bello rostro de Kagome y luego su bien moldeada figura- sobretodo para la morenaza.
Inu: Ejem, ejem... Gracias por su ofrecimiento pero Kagome y yo...- fue interrumpido.
Met: Así que te llamas Kagome- se apoyó ligeramente en la mesa- un bello nombre para una bella mujer.
Kag: O///O ... Sí.... Ya...
Inu: Bueno gracias por sus servicios pero...
Met: S dieran un premio a la modestia ya sería tuyo- cogió las manos de Kagome- estoy segura de que tan bella mujer querrá salir con un hombre tan apuesto como yo y dejar a ese patán.

Había que admitir que el chaval atractivo sí que lo era. Alto, se notaba a pesar del traje su musculatura, rubia peinado con el pelo en punta y poseía unos hermosos ojos azules. Kagome pudo darse cuenta de lo guapo que era pero no tenía ni punto de comparación con Inuyasha. Su Inuyasha sí que era guapo. Solo de pensar en `` su Inuyasha´´ un increible sonrojo se le subió a las mejillas haciendo juego con su vestido. Eso era ya lo que le faltaba. Inuyasha vio como Kagose me sonrojaba y se puso histérico con el metre. Se levantó de su silla agarró al metre del cuello de la camisa y lo alzó en el aire ante él.

Inu: Vállase ahora mismo a traernos un camarero y no vuelva en toda la noche a esta mesa si quiere seguir con vida.
Met: De acuerdo- Inuyasha parecía haberle intimidado y bastante ya que salió corriendo de allí.
Kag: Inuyasha no tenías por qué llegar a esos extremos. Solo intentaba ser amable.
Inu: Amable!!! - dijo sarcásticamente mientrás se sentaba- ese lo único que quería era tenderte desnuda en su cama y para colmo a ti parecía complacerte la idea.
Kag: Cómo puedes decir eso? - ahora estaba roja de furia- yo no pensaría eso nunca con él tan solo con... - rápidamente te tapó la cara con las manos dando a entender que estaba metiendo la pata.
Inu: Con quién Kagome? - la miró dolido por lo que acaba de oír- Con Houjo? ... Siempre eres muy amable con él... Con Sesshomaru? ... Estoy seguro de que te encantó el beso que te dio... O quizás será Kouga?... Siempre revolotea a tu alrededor y tú lo único que haces es contonear con él.

Aquellas palabras que salieron de la boca la hirieron más que mil puñales clavados a la vez en el centro de su corazón. Así que él la veía así. Como una cualquiera, una furcia barata que se iba con el primero que se le cruzaba. Ella solo era así con ellos porque muy a pesar de sus molestos contoneos eran sus amigos.
Inuyasha bajó la cabeza molesto consigo mismo por lo que acababa de decir. Estaba seguro de que había herido profundamente a Kagome con la insinuación de furcia que le acaba de hacer. Ella no era como él acababa de decir. Tan solo era demasiado amable y dulce. Por eso la amaba tanto. Haciéndose aplomo de todo su valor levantó la cabeza y se encontró a Kagome llorando desconsoladamente con una mano apoyada sobre su mejilla y la otra sobre su regazo.

Inu: Kagome yo...- fue interrumpido en mitad de sus disculpas.
Inu: Es contigo porque te amo!!!

Tras esa confesión Kagome salió corriendo de el restaurante.
Inuyasha estuvo unos segundos asimilando lo que había escuchado. Kagome le había dicho que le amaba a él. Era la mejor noticia que le habían dado nunca. Rápidamente y sin perder un segundo más Inuyasha salió corriendo en busca de Kagome para decirle lo que ahora él le debía confesar.
Kagome corría todo lo que le daban sus pies con ese calzado. Lloraba desconsoladamente y sus sollozos eran cada vez más sonoros. No se podía creer que se hubiera atrevido a decírselo. Empezó a oír unos pasos corriendo tras de ella. Sin mirar atrás ya sabía quién era y no estaba dispuesta a plantarle cara. No en ese momento por lo menos. Pero no duro mucho debido a que unas fuertes manos tomaron su pequeña muñeca y la giraron bruscamente hacía un torax bien formado y musculoso. Kagome por unos momentos pensó en intentar alejarse de él pero en vez de eso empezó a darle puñetazos en su trabajado torax. Para él solo eran una pequeña molestia pero no le gustaba ver a Kagome así. Agarró las muñecas de Kagome y las presionó contra su torax impidiendo que pudiera seguir golpeándolo. Mientrás ella lloraba desconsoladamente él acariciaba tiernamente su espalda.

Inu: No sufras Kagome. Sé que soy un idiota pero es que siempre me dejo llevar por los celos.
Kag: Celos? - levantó el rostro empapado en lágrimas para mirarle a sus ojos.
Inu: Yo también te amo Kagome.
Kag: Oh Inuyasha!!! - hundió su cabeza en su torax y apretó los puños en la chaqueta- por qué tenemos que ser hermanos?
Inu: Parece un castigo que nos hallan impuesto- viendo que estaba helada se quitó la chaqueta y se la puso en cima para luego volver a abrazarla- Estas helada.
Kag: Gracias- intentaba luchar para que sus lágrimas cesaran de una vez- sabes una cosa, te he amado siempre.
Inu: Sabes otra cosa, yo también.

Se miraron a los ojos para comprobar la sinceridad de las palabras del otro. Esperaban que al mirar al otro encontraran una mirada confusa y desorientada pero en lugar de eso encontraron una mirada muy dulce, seria y directa. Estaba claro que ninguno de los dos mentía ni dudaba de su sus palabras. Ambos tenían las mejillas teñidas de rosa. Lentamente Inuyasha fue bajando la cabeza dispuesto a consumar el acto que siempre deseó realizar. Kagome empezó a cerrar los ojos antes que él mientrás se acurrucaba más entre sus brazos. Inuyasha terminó de cerró sus ojos un segundo después que ella y rompió la poca distancia que le separaba de esos labios que siempre había ansiado probar. Todo empezó con un simple roce pero luego la presión que ejercían era más fuerte hasta que ya hambriento Inuyasha empezó a lamer y a succionar la comisura de su labio inferior para instarlo a abrirse. No tuvo que hacer demasiadas veces ese tratamiento debido a que en pocos segundo Kagome abrió su boca para él. Emocionado y aliviado a la vez Inuyasha coló su lengua exploradora en la dulce boca de Kagome. Sabía maravillosamente y cada vez estaba más embriagado de ese sabor. Nunca pudo imaginarse tan siquiera que su primer beso podría ser tan dulce y tan caliente. Estaba despertando en sus pantalones algo que debía quedarse quieto si no quería asustarla. Por todos los medios intentaba controlar la súbita erección que iba a tener si no se separaba de ella. Segundos antes de que eso ocurriera hizo un último baile con la lengua de Kagome y se separó. Siguió abrazándola pero un poco más distante para hacer desaparecer lo que había crecido en sus pantalones y para evitar que ella lo sintiera en su vientre.

Inu: Vamos a casa- agarrando la mano de Kagome y empezando a caminar hacía el coche.
Kag: Sí- apretando la mano de Inuyasha temiendo a que se soltara.

Entraron en el coche y partieron hacía la casa. En el camino recuerdos de su infancia invadían a ambos.

FLAHS BACK

Un pequeño Inuyasha de 5 años estaba sentado en la alfombra del salón mirando una herida que tenía en la rodilla. Esa tarde se había peleado con un chico tres años mayor que él porque había intentado besar a su hermana. De detrás del sofa apareció una Kagome de 5 años con un pequeño botiquín en las manos.

Inu: Qué haces Kagome?
Kag: He venido a curarte!!! - enseñando el botiquín.
Inu: No tienes por qué hacer eso hermana... O///O... - estaba muy sonrojado.
Kag: Pero quiero hacerlo al igual que tú querías protegerme.

Kagome me arrodilló ante él y sacó desinfectante del botiquín. Inuyasha la observaba extasiado mientrás ella ponía un poco del desinfectante en el algodón. Con tan solo 5 años ya era toda una belleza. Hasta los niños mayores intentaban besarla.

FIN DEL FLAHS BACK

Acababan de llegar a la casa e Inuyasha gentilmente abrió la puerta y dejó que Kagome pasara primero. Ambos se quedaron parados ahí en el holl.

FLAHS BACK

Un Inuyasha de 12 años se encontraba peleando con su hermana en el holl. No se estaban pegando porque él no pegaría su pequeña Kagome nunca pero se estaban diciendo de todo y en cima no había nadie en la casa en ese momento.

Inu: Te digo que sí!!!
Kag: Y yo que no!!!
Inu: Por favor no me lo puedo creer. Solo estamos en el primer día de clases y ya estas contoneando por los pasillos con todos los chicos.
Kag: Eso es mentira y no te tienes que poner así porque hablé con tres chicos.
Inu: Houjo es medio tonto, Sesshomaru es un presumido y Kouga esta claro que quiere más que hablar.
Kag: Pues yo no quiero más que hablar así que tema zanjado.
Inu: De eso nada- agarrando su brazo fuertemente para evitar que se marchara.
Kag: Inuyasha me estas lastimando- empezó a llorar.
Inu: Lo siento. Soy idiota.

Inuyasha tiró de su brazo para atraerla hasta él y la abrazó. Por primera vez Kagome vio a su hermano llorando. Cuando le pegaban por protegerla no lloraba, cuando en clase los profesores le reñían no lloraba pero por ella si lo hacía.

FIN DEL FLAHS BACK

Riiinnngggg- Riiinngggg

El teléfono empezó a sonar. Ambos salieron de su recuerdo muy sorprendidos. Se quedaron mirando el teléfono hasta que Inuyasha se adelantó y lo cogió.

Inu: Diga?... Ah hola mama... Sí es que estábamos con la música a tope por eso no contestamos antes...

El resto de la conversación no la estuvo escuchando debido a que observaba a su hermana subiendo hacía su habitación por las escaleras. Entonces otro recuerdo les abordó a ambos.

FLAHS BACK

Inu: Nada de excusas Kagome que hoy hay clase.
Kag: Anda déjame quedarme- dándole la espalda en la cama- Dile a mama que me duele el estómago.
Inu: Será jeta la tía.

Inuyasha se sentó en el borde de la cama. Estuvo observando a su hermosa hermana gemela. Supuestamente gemela porque no se parecían ni físicamente ni psicológicamente. Con el dorso de su mano empezó a acariciar la mejilla de Kagome y observó como ella sonreía al sentir el roce. Fue bajando su mano por su cuello, su hombro, su pecho ... hasta llegar a su tripa. Una vez allí depositó su otra mano en su tripa y acomodándose más en la cama empezó a hacerle cosquillas. Rápidamente Kagome reaccionó al sentir aquellas cosquillas. No podía para de reir. Inuyasha no tenía ninguna intención de pararse. Le parecía muy divertido observar como su hermana se retorcía en la cama por las cosquillas. Kagome ya harta consiguió detener a Inuyasha y se sentó en cima de él rodeando sus caderas con sus piernas.

Kag: Inuyasha me llevas por favor?
Inu: O///O ... mira que tienes cara.
Kag: Anda que no me apetece andar.
Inu: Bueno vale pero solo hasta la cocina. No te pienses que te voy a estar cargando durante todo el día.

Inuyasha se levantó de la cama agarrando fuertemente a su hermana para que no se cayera.

FIN DEL FLAHS BACK

Kagome entró en su habitación pensando en todo lo que había pensado y se sentó en la cama. Todo había sido tan rápido que a penas se lo podía creer. Se habían confesado y se habían besado. Ahora que iban a hacer con eso que sentían el uno por el otro. Sentía la increible necesidad de volver a verlo en ese instante, de abrazarlo y de besarlo. Entonces se dio cuenta de que aún tenía su chaqueta puesta y ahí halló la respuesta a todo. Ahora tenía una excusa para verle. Rápidamense te quitó la chaqueta y fue hacía la puerta. La abrió y se encontró de frente con Inuyasha que estaba a punto de abrir la puerta.

Kag: Inuyasha...

No pudo decir más porque el nombrado la abrazó y cerró la puerta y el cerojo tras empujarlo consigo al interior de la habitación.

Continuará...

espero ke os halla gustado y ke posteeis muuucho

Besos