[Gladiadores] Rehenes de un imperio

Tertius

—Yo tengo mucha carne para tí —le dije a Alethia desde un punto cercano.

Estaba recostado de lado sobre una de las mesas, clavando un codo en la madera y posando el mentón en la palma de mi mano. Llevaba mi cabello todavía suelto. Y vestía una de esas togas romanas, algo grisácea de tanto uso que le habían dado; la tenía holgada como para dejar entrever mis pectorales, además de que me encargué que no cubriera mucho mis musculosas piernas.

Mirándola con un brillo pícaro en los ojos, levanté en alto una gran pata de jamón que traía en mi mano, ofreciéndola a su apetito.

 

Alethia

—Eso si es comida Tertius... —Me acerque gustosa por aquella pierna, era algo diferente a la primer comida que nos dieron.

—¿Ya viste a nuestros futuros nuevos compañeros? —Le dije al momento de sentarme frete a él, el olor de la comida, de la carne me habría cada vez más el apetito —, al parecer "regañaron" a Ambrosius por sabe que cosa, la verdad me fui de ahí, pero esos son los rumores que se escuchan entre los esclavos. Y también me he dado cuenta que no soy la única mujer ahora, vi otra chica en el área de entrenamiento.

 

Contenido oculto: Calamidad

Soy una calamidad XD sin mecenas.

Priscus

La hora había llegado; no me hacia la misma ilusión que la primera vez, el "elegir" mecenas, pero debía suceder.
Había mas "Livius" y dianas en la Arena Olimpía , así que de nuevo tome aquel viejo conocido, el mazo, y me coloque frente un muñeco de paja.
Galius estaba herido... o eso decía aquel pelafustán, siempre había sido una gallina.... Si bien no era algo menor, un esclavo había tratado de matarle... y el muerto termino siendo él.

Ya colocado frente mi rival balance el mazo sobre mi cabeza y ataqué.

 

Tertius

Me acomodé sobre la mesa, sentándome de piernas cruzadas. No para rezar, sino porque la anterior posición no era la mejor para tomar cerveza. Di un largo trago a la jarra que se hallaba junto a mí.

—Uno de los nuevos esclavos, un sujeto de largos cabellos rubios... —empecé a contar— provocó a Scato dándole un empujón, y éste reaccionó con violencia. Ambrosius, por defender a nuestro nuevo compañero, tuvo una pequeña pelea con el atacante —hice un movimiento negativo con la cabeza, disgustado—. Al parecer le impondrán un castigo.

Hice una pausa para dar otro sorbo a mi cerveza, y después hacer mi acotación sobre la otra jovencita.

—Sí —asentí con la cabeza, sonriente—. Hay más mujeres en el Coliseo... Muy hermosas, por cierto —le guiñé fugazmente un ojo—. Pero por ahora sigues siendo la más fuerte.

Contenido oculto

@Zil Kendrik Sparda

 

Alethia.

—Pues no creó que sea tan linda como yo —sonreí ante mis palabras, lo cual simplemente eran para pasar el rato —, eso si, no me agrada que Ambrosius sea castigado por un imprudente, aquí nuestra vida esta en las manos de los gladiadores y más si aun son esclavos como ellos. —suspire pesadamente ante eso mientras con mi mano arrancaba un pedazo de carne, no había cubiertos así que tendría que meter las manos.

—¿Cuéntame de ti Tertius? —tome un tarro de agua y mire con atención al chico que estaba frente a mi.

 

Tertius

Oh, veo que está interesada en mí... Lamenté que no estuviera aquel chico para verme... Le concedí mi respuesta mirándola a los ojos:

—No sé dónde comienza mi historia —dije—. Pues no tengo recuerdos de mi niñez: no sé dónde nací, quiénes me criaron y dónde viví. Sólo sé que, desde el punto donde empieza mi memoria, estaba viajando alrededor del mundo.
>>Eso es lo que soy: un viajero, un explorador de toda la tierra. Tengo un gusto especial por el desplazamiento y los paisajes de la naturaleza. Conocí rincones misteriosos, animales exóticos. Muchos peligros y rufianes, pero también grandes amigos. Podríamos decir que me quieren en todos lados.

 

Alethia.

Mi imaginación comenzó a expandirse al momento que me dijo que viajaba y recorría lugares. Las cosas que disfruto, las personas que conoció, recuerdos que sólo tendrá él y nada más.

—Al parecer eso fue una gran vida, ¿no?, lastima que de esos viajes y lugares, animales y cosas que pudiste apreciar ahora te encuentras aquí, luchando por tu vida. ¿Tenias familia Tertius?

 

Tertius

Robé un poco del jamón que le di a Alethia. Tragué antes de hablar.

—Tengo familia en todas partes del mundo: mi amigos —respondí, animado—. Y ahora soy parte de la familia de lo Gladiadores, que son como hermanos rebeldes —hice una pausa y agregué:—. Pero no lamento encontrarme en este lugar, pues considero que estoy realizando uno de mis tantos viajes ¿Y quieres que te diga la verdad? Me parece emocionante. Un paisaje con... —la miré fijamente— una belleza nunca antes vista.

Otra vez guiñé un ojo, mostrando mi sonrisa más seductora a Alethia.

—Suficiente de mí... Háblame de tí.

 

Alethia.

—¿Esta rico verdad? —Le dije al momento que tomó un pedazo de carne —, al parecer eres alguien positivo por lo que logro notar —le brinde una sonrisa al escuchar sus palabras coquetas.

—Pues que te puedo decir... Fui vendida por mi familia, y por mi forma de ser me regresaron al mercado de esclavos, me volvieron a comprar y pues pasaron ciertas cosas con mi comprador, ahora él esta en el infierno y yo aquí —tome un poco de agua y mire profundamente la mesa en donde estábamos.

 

Contenido oculto: Sinónimos no hay

Hahaha, tengo que buscar otras frases para disparar la flecha XD

Brazhan



Me sentí muy nervioso, pues ahora la prueba era en serio y para obtener un ''mecenas''. Si fallaba estaba seguro de que fregaría pisos a los gladiadores, o quien sabe, otro sirviente más del emperador.
Vi como Priscus daba su golpe al muñeco de paja, y si vamos a ser honestos; no le fue tan bien como me lo esperaba. Seguro se debía a su brazo herido y por eso no puede hacerlo bien, pero quien sabe.
Tomé el arco nuevamente, me puse en una postura recta para disparar y me cercioré de estar apuntando bien y si era posible; quería dar en el blanco. — Aquí voy — cuando creí estar apuntando bien, disparé.

 

Sebastian

Me encontraba frente a un muñeco de paja junto a otros dos compañeros que igual entrenaban para ganarlo todo, esta era mi oportunidad de demostrar de lo que soy capas, tome mi espada con ambas manos y golpe aquel montón de paja.

 

Contenido oculto: Alisse

@Alisse Madness D: tu todavía no podías salir de ahí, sólo los que nombro Amelie, que en este caso son Tertius; Kedoku; Alethia y Sextius, regresa antes de que te topes con alguien y te de una tunda ;O; Amelie te dirá cuando ya puedas salir :)

 

Contenido oculto: localoca de dbz

Lo siento ya lo edite es que tube un poco de confucion Gomene xP

 

Contenido oculto: Zil

lo siento como mencione antes tenia algo de confucion pero ya esta editado lo siento

 

Brazhan



Miré hacia donde estaban los mecenas, esperando encontrarme con caras ''agradables''. Pero por más que intentara hacerme a la idea que eran ''buenas personas'' no podía, jamás pensaría que aquella gente eran buenas.
Suspiré, vi como aquel chico problemático atacaba a un muñeco de paja. Valla, ahora sí que se estaba tomando su papel en serio. Lo miré fríamente, era sorprendente que personas como él haya sobrevivido ese mismo día, estaba casi seguro de que aquel tipo grandote iba a moler el piso con él. Pero no pasó nada, que lastima.
Yo ya no tenía más nada que hacer, mi ataque fue un asco, seguramente ningún mecenas querría apostar en mi nombre.
¿Tendría que prepararme para limpiar la mugre de los gladiadores de verdad? Si, después de todo, lustrar suelos era lo mío.

Contenido oculto: Alisse

Brazhan tiene un autoestima muy bajo, jaja. Alisse, te aconsejo que leas todo los rolers que TODOS publicamos, así no hay confusión. Por que mientras tu personaje está en ''lo suyo'' los demás hacemos otra cosa y eso te lleva a lo que pasa; Confusión. Ten en cuenta que todo circula de una manera distinta para cada persona así que presta atención.

 

Priscus

Bufé con molestia, mi golpe no fue ni la mitad de certero... con mi mano izquierda le dí masaje a la base de mi cuello, ahí donde punzaba por la herida de mi brazo...
Y de nuevo por enojo volví a blandir el mazo ahora con ambas manos apoyando el peso en mi brazo lesionado.

Rugí como fiera y gruñí como animal... no me quedaría en los calabozos... No les daría el gusto.

 

Priscus



Un tirón doloroso en mi hombro por poco deja que suelte el mazo, mi vista se nublo unos segundos y juro que solté una maldición...
Me incorpore de inmediato, y use de apoyo el enorme arma como bastón.... Solo debía esperar... y orar...

 

Brazhan


Miré con atención a Priscus quien había vuelto a atacar al muñeco, me sorprendí. Al parecer no iba a darse por vencido, sonreí.
¿Por qué no? Tal vez intentarlo de nuevo no haría mal. Volví a posicionarme delante de la diana e imité mis movimientos anteriores, lanzando así mi ataque.

 

Kedoku.

Vi que regañaban a Ambrosius y a Scatto así que decidí irme de ese lugar antes de que pasará algo más grave, tomé dirección contrariara a la de Alethia. Llegue a las habitaciones, tomé la ropa que iba a necesitar y me fui al baño, ya allí me desvestí y me mojé de pies a cabeza con agua refrescando mi cuerpo, sin importarme que entrara algún desquiciado y me viera.

—Solo llevo un maldito día sin bañarme y ya se me había olvidado la sensación del agua, uhh.— susurré para mi mismo mientras secaba mi pelo al terminar de bañarme. Luego me vestí con ropa mas cómoda que nos dieron y salí de la habitación no sin antes amarrarme el cabello en una trenza al nivel de la nuca.

Caminé por todo el subterráneo, pude notar que los nuevos ya los habían enviado a la Arena Olimpia y se encontraban intentando sorprender a los mecenas. Seguí caminando por el subterráneo, pasé por enfrente del comedor y oí voces. ¨No he comida bien en días...¨ me dije a mi mismo mientras entraba a el comedor, ahí ya estaban sentados Tertius y Alethia charlando, decidí sentarme en el otro extremo de la mesa, justo al lado de un gladiador.

—Lo mejor es hacerme amigo de los gladiadores, quizás ellos me puedan ayudar luego..— pensé mientras me servía un poco de comida y me disponía a saborearla. No estoy acostumbrado a iniciar conversaciones pero ya que, ojala y este tipo sea amable.— Soy Kedoku ¿y tu?— me presenté ante el gladiador mientra le extendía mi mano en forma ¨amigable¨.

Contenido oculto

@Amelie ¿quien es el gladiador? xD

 

Alethia; Tertius; Kedoku y Sextius

Mientras Alethia y Tertius hablaban se acercó Gaius y les ofreció agua muy fría de un gran tarro –El elixir de la vida misma; tan fría que uno puede transportarse o otros lugares– Dejó el tarro frente a ustedes y se fue con otros gladiadores a devorar un gran trozo de carne.
Mientras tanto, Kedoku intentaba conversar con un Gladiador el cual estrechó fuertemente su mano, rápidamente se podía notar que todo su brazo derecho había sido quemado. –Vitrion– señaló su brazo –Este fue mi primer castigo aquí, le dije no a mi mecenas una petición y mandó a cocinar mi brazo en agua, lo necesario para tostarlo pero tampoco para volverlo un cuero sin vida–miró su comida y rió un poco– Perdón, no hablar de esto mientras comemos, pero sólo advierto para que seas inteligente en las decisiones. Bienvenido hermano– Tomó un tarro de agua y bebió frenéticamente, Vitrion nunca ha sido bueno con las palabras, aprendió a hablar a una edad avanzada y no hacia muy bien sus oraciones; tampoco las pensaba demasiado.

Brazhan; Priscus; Sebastian y Cornelia

Primero vieron a Priscus; los mecenas lo reconocieron, en especial Gallio quien lo veía con su único ojo descubierto; rió cuando su primer impacto no fue algo bueno, aún así, su desempeño en el subterráneo había llegado a varios oídos de mecenas dispuestos a financiarlo.
Después las miradas se dirigieron a Brazhan quien no parecía tener mucha confianza; pero a pesar de ello realizó un buen tiro el cual fue merecedor de algunos aplausos entre las gradas. Un hombre se levanta y señala al muchacho –Tu nombre estará entre mis Gladiadores; ahora me sirves a mi, Aratus–
Después apareció Sebastian, quien golpeó con gran espíritu aquel muñeco de paja con la espada, el impacto fue bueno; ¿Pero sería suficiente?
En ese instante Priscus vuelve a golpear el objetivo y el público se impresiona por su tenacidad, Gallio nota el movimiento entre las gradas y rápidamente reacciona –Yo, Gallio; te daré el privilegio de ser mi protegido– Dijo con una malevola sonrisa.