~ *Far away from Eden* ~

Re: ~ *Far away from Eden* ~

Ya se llevan a Marah???*-

o.O

Me gustó el capi, muy kawaii ^^

esperaré la próxima conti
Nos vemos..!*-

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

LA HISTORIA DE MARAH FUE TRISTE TAMBIÉN
MALDITA VIEJA TRATARLA ASI ToT PERO
IGUAL ME GUSTO LA HISTORIA AUNQUE NO SE
SABE CUAL ES EL PODER DE MARAH¬¬
ESPERO LA CONTI PORQUE ME GUSTA LA HISTORIA DE
LOS MUTANTES O SUPERHEROES
CHAITO...........

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

~ *Far away from Eden* ~​

"Mas allá del Edén"​

~ Corazón congelado ~​

*5*​

Aquellos días de invierno sin duda fueron los más fríos de toda nuestra existencia, es irónico al pensarlo, quizás porque fue la última vez que sentimos la sensación de lo que es el frío y pasamos a convertirnos en él…

Mi hermano y yo, los herederos del inmenso imperio de los Atobe siempre fuimos tratados como reyes, en nuestro pedestal siempre fuimos servidos y obedecidos por todos y aún en el presente sigue siendo igual, hemos desarrollado con el tiempo la habilidad de ocultar tras un manto de hielo nuestros delitos o como los llama mi hermano “pequeños percances”… el punto es que siempre habíamos sido especiales pero hasta cierta edad jamás imaginamos cuanto.

Nuestra relación era bastante normal, éramos dos hermanos que se profesaban de tanto en cuanto un cierto amor, eso con el tiempo ha cambiado bruscamente hasta el punto de necesitar el uno del otro con desespero, y no es para menos… Tan solo teníamos siete y ocho años cuando aquello ocurrió, la imagen de aquel palacio de hielo aún invade mis peores pesadillas.

De ser cierto entrábamos en las temporadas de invierno, a mi hermano y a mí siempre nos agradó sobre manera la nieve, quizás fue nuestra atracción natural a ella, de ser sincera hasta el día de hoy todavía no lo comprendo del todo. Esa noche había tanto frío que me negaba a pensar que se tratara de un frío natural, sentía como mi cuerpo se congelaba de manera tal que leves movimientos hacían que mi piel se quebrara… estaba tan asustada, era tan pequeña e inconciente… recuerdo cuando mi hermano abrió la puerta de mi habitación, el también estaba temblando… sus manos y sus mejillas estaban exageradamente blancas.

Sin duda apareció ante mi por que mi habitación era la más cercana a la suya y no había más nadie a quien solicitar auxilio, sin embargo sorpresivamente pudo percatarse que yo estaba igual que él, por lo que tan solo pudo regalarme una tierna sonrisa… Agotado por el sueño del frío se recostó a mi lado… tomó mis manos con las suyas, se sentía tan cálido, desesperados por calor nos abrazamos con fuerza, sentimos que el hielo que nos cubría se iba deshaciendo…

-Tengo miedo Onii-Chan… -dije con mi voz entrecortada a causa del frío intenso.
-No te preocupes May, todo va a estar bien, este pequeño frío no puede derrotar a los Atobe… -su voz me reconfortó infinitamente, hasta que nos quedamos plácidamente dormidos.

El sol, tan molesto y desagradable entro por las ventanas de mi habitación, finalmente abrí los ojos, el calor de ese odioso sol me sofocó por completo, todo a mi alrededor lucía inusualmente brillante… una capa de niebla rodeaba el suelo, sin esperar mucho tiempo moví a mi hermano hasta que este despertó frotándose los ojos… la imagen de la habitación lo dejó sumamente sorprendido.

Desde el colchón donde estábamos recostados hasta la última esquina del techo, los peluches y vestidos, las flores y retratos… todo estaba completamente congelado… sin embargo tanto él como yo sentíamos un calor totalmente desagradable… Keigo cerró las cortinas aligerando nuestro malestar y se percató de que aquel hielo no le causaba ningún tipo de sensación… simplemente habíamos dejado de sentir frío y nos habíamos convertido en él.

Keigo tomó mi mano y me ayudo a caminar, nuestros pies descalzos se sentían relajados sobre la superficie del hielo, la mano de mi hermano era en gran medida refrescante, al salir de la habitación nos percatamos que mucho más allá de la misma el pasillo entero también estaba cubierto en hielo, un ligero temor se apoderó de nosotros… corrimos con gran fuerza hasta llegar a las puertas de la habitación de nuestros padres… Keigo fue el primero en entrar, yo esperé pacientemente… sin embargo al verlo salir supe que no habían buenas noticias, de su rostro caían lagrimas descontroladas, lágrimas que llegaban al suelo convertidas en cristales de hielo, desde entonces supimos que no éramos normales… Y así fue con la mansión entera un gran castillo de hielo, y así fue con todos nuestros sirvientes estatuas friolentas de eterna juventud…

-No hay mejor forma para que muera un Atobe –dijo mi hermano con orgullo en sus palabras, él lo sabía, nuestros padres congelados permanecerían en el tiempo con una hermosura sin igual… eso de alguna manera me reconfortó.

De un día para otro, inexplicablemente nos habíamos quedado solos en nuestro mundo de cristal y habíamos heredado todo el imperio que nuestros padres construyeron… para nuestra fortuna alguien aceptó hacerse cargo de nuestra crianza, se trataba del mejor sirviente de mi padre… “William” un anciano que por cosas del destino no había estado en la mansión aquella noche…

-Señoritos un placer conocerlos –comentó amablemente el señor, mi hermano lo enfrentó y como de costumbre yo estaba a sus espaldas.
-Se que eres un hombre de confianza William, sin embargo tu vida corre peligro a nuestro lado –las palabras de mi hermano resonaron en la habitación entera.
-Lo sé, ustedes son especiales.
-Por supuesto que sí, somos los Atobe –mi hermano acostumbraba a hablar con gran soberbia.
-Grandes palabras para un niño de ocho años señorito Keigo –William sonreía satisfecho, sabía que el imperio estaría seguro en las manos del pequeño heredero.
-Somos nosotros, todo lo que tocamos, todos los seres vivos que nos rodean, todo se vuelve hielo –mis palabras estaban ahogadas en dolor.
-Lo sé y ese será nuestro pequeño secreto, señorita Maygo, señorito Keigo… deben ser muy fuertes.


Desde entonces habíamos vivido solos, bajo la supervisión ocasional de William claro está, nuestros negocios permanecieron intactos, nuestra riqueza fue siempre la misma, con el transcurso del tiempo nos percatamos que nuestro poder también se fortalecía, el convivir con otras personas comenzaba a tornarse posible, sin embargo teníamos un enorme tabú…no tocar… simplemente no podíamos tocar a nadie o a nada que tuviera vida, nadie podía soportar hasta entonces el frío de nuestros cuerpos… Tan solo podía abrazar a mi hermano y mi hermano tan solo podía refugiarse en mí… sin darnos cuenta nuestra capa de hielo envolvió nuestro corazón y nos alejó de los sentimientos de muchas otras personas, solo nos necesitábamos el uno al otro, triste quizás, pero pudo ser peor… pudimos haber estado solos.

Los años sin duda nos fueron beneficiosos, tan hermosos como pueden ser los herederos de los Atobe crecimos rodeados de la envidia de nuestros semejantes y del deseo de nuestros opuestos, mi hermano, de dieciséis años, tan guapo y flamante, sueño anhelado de todas las chicas y yo, tan bella e inalcanzable, fantasía infinita de los jóvenes, muchos comentaban que nuestra belleza no podía ser real, debía haber sido esculpida en hielo, era irónico pensar cuanta razón tenían… Sin embargo lo que nos hacía populares no era del todo nuestra apariencia o riqueza, era más bien nuestro misterio… nunca nadie había podido acercarse a nosotros, éramos mucho más que especiales, la mayoría decía que éramos fríos quizás… comentarios que verdaderamente daban risa, “King Ice y Queen Ice” eran nuestros apodos y no saben que tan acertadas podían ser sus insinuaciones.

Siempre me dio mucha risa el hecho de que mi hermano fuera tan celoso conmigo aun sabiendo que nadie podía tocarme, yo pensaba que aquello era normal, después de todo solo me tenía a mí, me cuidaba y consentía en exceso, como aquella vez en mi cumpleaños cuando hizo con su poder que nevara en pleno verano, sin duda un gran acontecimiento climatológico por el cual William nos regañó sobremanera pero del cual no nos arrepentimos…

Las pruebas médicas nunca faltaban, aunque muchos de esos exámenes siempre resultaron inútiles, nuestra sangre se congelaba a penas abandonaba nuestro cuerpo y nuestros doctores privados simplemente no podían tocarnos sin importar cuantas precauciones tomaran para ello, decenas y decenas de aventureros terminaron congelados a nuestros pies… Mi hermano siempre me sujetaba de las manos, sin importar donde estuviéramos o con quien, nunca soltaba mi mano, se sentía tan refrescante…

Por cosas del destino cuando Keigo finalmente pudo hacerse personalmente de los negocios de la familia; William enfermó de gravedad… una de esas enfermedades terminales que causaban gran agonía a sus portadores, él no tenía familia ni mayores amigos, por lo que en su lecho de muerte mi hermano y yo éramos los únicos que le hacíamos compañía.

-Me alegra que estén a mi lado niños –William sonaba verdaderamente débil, cuanto deseaba poder abrazarlo en ese momento.
-No nos dejes solos… por favor –mis palabras ahogadas en llanto se repitieron varias veces, mi hermano apretó mi mano con fuerza.
-Antes de morir quiero pedirlos dos favores…
-¿De que se trata William? –preguntó mi hermano impaciente por poder cumplirle cualquier deseo.
-Hay una academia muy especial, me gustaría que la apoyaran con los fondos de la riqueza Atobe… y de ser posible que asistieran a ella… -esas palabras nos sorprendieron sin duda.
-¿Una academia? –mi hermano estaba verdaderamente intrigado.
-Hien Gakuen, allí encontrarán chicos como ustedes, con habilidades especiales… quizás no las mismas, pero sin duda estarán muy bien cuidados…
-Ayudaremos a esa academia, no te preocupes, en cuanto a lo de unirnos lo pensaremos –con aquello fue suficiente, William sonrió con tranquilidad.
-¿Y la segunda? –pregunté con algo de temor y desasosiego.
-Lo que más quiero de ustedes es un pequeño abrazo… señoritos.

Recuerdo que lo miramos con gran asombro… una petición egoísta sin duda, su enfermedad le carcomía en un gran sufrimiento, mi hermano me miró a los ojos y asintió… lo mejor es acabar con todo el dolor que le aquejaba… yo sonreí, lo rodeamos a ambos extremos de la cama, el cerró sus ojos y con una gran sonrisa repitió “Señorito cuide de su hermana, Señorita quiera a su hermano” en lágrimas de hielo finalmente le abrazamos y su cuerpo se cristalizó completamente… otro “pequeño percance que ocultar” dijo mi hermano, tomándome nuevamente de las manos salimos de la habitación y regresamos a nuestro palacio de cristal.

-Otra vez solos –mi tristeza se hizo presente con una ola imperceptible de frió
-Estamos juntos… -mi hermano me miró con dulzura.
-¿Iremos a esa escuela?
-No lo sé… debo pensarlo.
-Confío en tu decisión hermano.

Aquella noche se sintió más inquieta de lo usual, no podía conciliar el sueño, no hasta que mi hermano entró a mi habitación como era costumbre y se acostó a mi lado en busca de compañía, a veces yo sentía la necesidad de darle más que un simple abrazo, sin embargo como hermana no podía hacer más por él que consolarle… en aquellos momentos, cuando el me abrazaba con gran fuerza era cuando nuestros malos presentimientos se hacían presentes.

La mañana siguiente fue la que marcó nuestro destino, con el fastidioso sol calcinando nuestra piel fuimos a la escuela, como era de costumbre rodeados de guardaespaldas y protectores, como niños ricos debíamos ser protegidos, o al menos eso pensaban, la realidad era que todos los demás debían ser protegidos de nosotros.

Yo siempre fui una persona terca, ahora quizás me arrepiento de eso, aprovechaba las horas en que mi hermano estaba en clases para darme mis escapadas, la azotea de la escuela era un lugar realmente pacífico y agradable para mí, ese día en particular no me encontraba sola, un joven me había seguido…

-Maygo-san –dijo tímidamente el joven mientras se acercaba, yo comencé a ponerme nerviosa y di dos pasos atrás.
-Nobunada-san… ¿Qué haces aquí a estas horas? –pregunte a mi compañero de clases caminando disimuladamente a la puerta.
-Vi como te escapabas y te seguí –el joven se acercaba cada vez más, me sentí aprisionada por él.
-¡No te acerques tanto!
-¿Por qué? Si tu me gustas mucho… ¿Por qué no dejas que nadie se te acerque?... ¿Es tu hermano verdad? El no te deja estar con nadie –los ojos del joven comenzaban a rayar en la locura.
-No es nada de eso…
-¡Su relación es enfermiza! –aquellas palabras me hirieron profundamente, me quedé paralizada por un instante.
-Son hermanos pero parecen amantes, siempre juntos y tomados de las manos, siempre abrazados y no se acercan a mas nadie… ¿Qué rayos es eso? ¿Incesto? No sean tan asquerosos… -Nobunada de acercó a mi y me tomó de un brazo con fuerza, su intención era besarme…
-No me toques…

El hielo en mi interior se hizo presente al instante, Nobunada comenzó a gritar despavorido al ver congelado su brazo y peor aún, al ver como el hielo se expandía, “MONSTRUO” fue lo último que gritó ante de congelarse por completo, caí sobre mis rodillas sumamente alterada, mis lagrimas de hielo inundaron el piso, la puerta se abrió de golpe, por fortuna era mi hermano… tomando una viga de hierro que yacía en las cercanías golpeo con fuerza el cuerpo congelado de Nobunada y lo partió en trozos… seguidamente me abrazó con fuerza.

-Todo va a estar bien –susurró con dulzura.
-Nuestra relación no es enfermiza… ¿O si Keigo? –le pregunté aferrándome a él, por un momento sus latidos se intensificaron.
-Somos hermanos, sólo eso, que los demás piensen lo que quieran –sus palabras fueron realmente tristes al igual que el brillo de su mirada.
-¿Y ahora que hermano?
-Iremos a Hien Gakuen… juntos…

Después de aquellas palabras en muy poco tiempo nos encontrábamos en la entrada de la institución, con nuestro equipaje a cuestas, aún tomados de la mano, no importaba que pensaran de nosotros nadie más era bienvenido a nuestro mundo de hielo y eso lo teníamos perfectamente claro… no sabíamos que tanto podían cambiar las cosas desde entonces…

Maygo Atobe…​

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

hi!

OMG!

que historia es algo triste el q no se puedan hacercar a
las personas , y pobre william , pero bueno murio feliz .
espero lo q sigue eh chica.
cuidate

bye

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

ToT
Sencillamente me encantó la historia de May T_T
Fue tan triste y emocianando que tengo una serie de sentimientos encontrados
*
La manera en la que escribes de llega
...
¡además con esas tramas!
ToT
Soy muy sencibles
estás cosas me ponen mal,
me dan ganas de llorar cuando leo el rechazo de personas por ser algo 'diferentes'
es realmente enfermizo
ese teme me llega de sobremanera
*
*
*
Bueno, espero la cnt
^^

Ja-ne*!​

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

WOW me encanto esta historia de Maygo y Keigo
jajaj suena en rima, pero gusto los hermanos de
hielo que triste su historia ToT me dio pena ToT
muy triste esta historia, ellos no podian tocar a nadie
que triste ToT... estoy moquenado me dio pena
como todas las historias estuvo muy triste...
quiero saber que pasara en Hien Gakuen yaaaaa
espero la conti pronto...
...ya me voy... Adios!!
..................NiceHistory.....................

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

oa oa
genia la conti
me encanto siii muy bella
keigo y maygo que lindo los hermanos
siempre juntos
me gusto muxo muxo
y el poder de hielo que genial
me encanto ese poder
bue esu nu mas
bye bye kuidate

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

OK ESTA CONTI ESTUVO TRISTE ToT LOS HERMANITOS
DE HIELO K IDEA ORIGINAL JAJA ATOBE KEIGO EL REY DE HIELO
ME GUSTO ESA MUY BUENA ... EL PODER DE HIELO
ES GENIAL SI MUY GENIAL...
ESPERO LA SIGUIENTE CONTI Y AVISAME
CHAITO.............................

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

konnichi ha ¡ ¡ ¡

la proxima continuacion sera puesta muy pronto mas pronto de lo k imaginan MUAJAJAJAJAJA .. ok no >< , ^^u
y sip digo todas las historias son tristes pro por algo sera
se los podemos asegurar x3
se les kiere muxio nenas y gracias por leer este fic =3


Ore sama no bigi ni yoina ¡ ¡ ¡

 

Re: ~ *Far away from Eden* ~

Estaba buscando un buen fanfic y me emcontre con el tuyo, me gusto mucho, desde como se conocieron, tu forma de escribir y relatar las cosas es muy buena, porfa espero que muy pronto pongas el siguiente capitulo, estare al pendiente.

Sayonara.