de Inuyasha - Eres mi angel

Re: Eres mi angel

puyo por fin tengo la conty
despues de algunos dias jejejeje bueno espero q les guste y sip un descuido mio de la recuperacion de ellos dos pero...no podia tenerlos peleados me muero por eso jejeje

Capitulo dieciocho: Secuestro.
— Naraku te llama— ordenó Kagura quien estaba oculta entre las sombra. No dije nada sólo, me puse de pie y camine sin contestar. Era cierto ¿cuánto tiempo no había hecho nada ese infeliz?

Entre al castillo tan siniestro cómo siempre pero había algo que o diferenciaba…se sentía una tensión.

— ¿Pasa algo Naraku? — pregunté sarcástica mientras lo veía fijamente; su cuerpo había cambiado no tenía ese aire de humano, todo lo contrario ahora tenía un aspecto fuerte, su cabellera negra había aumentado y su cuerpo tenía una función mucho más siniestra.
—Kikyo ¿odias tanto a esa mujer verdad? — me preguntó…porque hacia esto— quiero que la traigas…a sí ya no tendremos problemas con eso—musitó— con vida…esa es tu tarea.
No dije nada…Asentí era verdad si la matábamos tendríamos mas soluciones y mas oportunidades.

Inuyasha:

—Cierra los ojos Inuyasha— los cerré lentamente. Habían pasado ya dos mese de los cuales para mí era el paraíso; después de ese momento jamás me pude separar de Kagome después de todo la amaba y nadie lo iba a impedir. Sentí como sus manos se deslizaban por mi cuello, sonreí al rodear mis brazos por su cintura— no es eso de lo que estas pensando amor— no dije nada cuando se separo de mi los abrí allí estaba sonriendo me acerque a ella cuando algo sonó en mi cuello. Vi lo que era un colgante de forma de corazón— feliz cumpleaños inuyasha.
No dije nada solo la abrace de una manera tierna y oculte mi rostro en su cuello, era todo un paraíso estar con ella. Nos separamos y la mire mientras acercaba mi rostro con el suyo hasta que encontré sus labios lentamente, sólo un rosé cuando…

— Eh picarones ¡ya los pille! — esa voz, ese pervertido…Miroku.

— Calla Miroku….también haces lo mismo con Sango— lo derrumben con eso. No dijo nada sólo se sonrojo y empezó a reír nervioso.


— Valla amigo jeje…bueno mira esto— dijo lanzándome un pequeño envuelto de color azul con un listón amarilló.

— ¿Y esto? — pregunté mientras lo desenvolvía era…un llavero.

— Lo compremos entre los dos espero que te guste ya cómo tienes todo…— dijo mirándome de reojo. Entendí la indirecta en un momento a otro estaba con un golpe en la cabeza.

Kagome sólo se reía de forma tierna….cómo a ame en ese instante…..


En otro lugar:

Caminaba lentamente; Sesshomaru iba a hacer la cena hoy así que no tenía que preocuparme…era cierto hoy mi hermano cumplía diecisiete años sin embargo no lo conocía. Desde hace tiempo eh vivido todo estos años con Sesshomaru. Lentamente vi mi reloj, era tarde muy tarde; así que empecé a correr, no dure mucho porque coche con alguien y caí al suelo, mire hacia arriba: era un joven con una coleta de caballo negro, unos ojos azules; me extendió su mano para levantarme.

— Oye amiga ¿estás bien? — me preguntó el sujeto mientras me miraba de reojo. Asentí.

— Mi nombre es Rinacsuki Taisho— me presente, extendiendo mi mano. Me miró sorprendido ¿qué le pasaba? Me pregunte.

— ¡Qué! Eres un Pariente del Inu-til— me sorprendí por lo que dijo ¿conocía a mi hermano?

— Espera…¿Conoces a Inuyasha Taisho?

— Si…Bueno lo conozco pero…¿Quién eres tú? — me preguntó desesperante.

— Soy su hermana y tú me imagino que eres Kouga satsumoto— confesé…desde un principio algo me llamo su atención y mi poder me inducía a eso— y por supuesto…soy un ángel al igual que tú.

Su rostro cambió demasiado, muy serio debería opinar. Suspiró y me tomo la mano y empezamos a caminar en realidad me arrastraba; sólo rogaba no llegar tan tarde hoy . Llegamos a un callejón donde nos detuvimos vi cómo le salian una alas detrás de su espalda.

— Soy el tercer ángel de aquí— musitó.

— Qué bien….yo soy el cuarto.


— No es posible solo hay tres— mascullo dejándome sorprendida. Que ignorancia de el ¿no?

— Tú solamente eres el guía en realidad tu estas… —supe que había metido la pata, como siempre, así que decidí callar aún no era el momento. Lentamente moví la cabeza de forma negativa— nada hubo un error yo soy a tercera hija de izayoi.

Kagome:

La tarde se veía hermosa el sol lentamente se desaparecía para así poder pasado al crepúsculo que dentro de poco se formaría. Lástima que cierta persona no me acompañaba, me dijo que esperara aquí. Empecé a tararear y me incorporaba de la banca de aquel parque. Cuando sentí una corriente de aire, volteé y vi a Kikyo…Mostrando su verdadera identidad. Después de ese día desapareció de la escuela y ahora sus ropas eran parecidas a Kagura y Hakudoshi.

— Kikyo…¿Qué…— blabucea, no me había esperado eso. Sonrió y apunto una flecha hacia a mí. Disparó y cómo pude la esquive.

— Naraku me ha ordenado que te lleve a donde esta él— explicó apuntando otra flecha— ya no causaras problemas.

Cerré los ojos no pude moverme estaba paralizada de miedo; había pasado segundos cuando los abrí ya que un quejido de la nada se presento. Era Inuyasha, me tenía abrazada, descubiertas sus alas y esa flecha en el centro su espalda. Me quede atónita, no duro mucho tiempo en reaccionar, el cayó de rodillas y yo junto a él. Me miró con ternura.

— Es…¿Estás bien? — me preguntó. No pude evitarlo y empecé a llorar. Alce la mirada tanto ella como yo nos había dolido…Ella puso una mano en su boca en señal de preocupación.

— Inuyasha…— musite dolida. Me miró dulcemente mientras decía un “te amo”.



En otro lugar:

Nos miramos sorprendidos, en un momento a otro empezamos a correr, no sentíamos esa esencia de todos los ángeles y eso significaba una cosa.

— ¿Crees que inuyasha esta…

— Callate.

Llegamos al lugar, una joven con ropas de un templo desparecía y otra joven de cabellos azabache parecida a la anterior lloraba con un cuerpo de un joven, vi claramente que el tenía alas…¡por dios era mi hermano!
Vi como desparecía. Kouga abrazo a esa chica y yo… pude sentir una esencia maligna, mire a los alrededores…
En el bosque…
Esa esencia era la joven que desapareció…Salí de allí volando…Tenia que empacar…o iba a buscar….

 

Re: Eres mi angel

Hola jejeje...adivinen que?? faltan tres capis para terminar muajajajajaja, ok por lo mientras disfruten la conty:



Capitulo diesinueve: Mi hermana.
Rina:
Había pasado ya dos días de los cuales Sesshomaru se había ido por negocios (otra vez) y me daba más tiempo de buscarlo con Kouga y los demás. Era difícil a decir verdad…pero tenía que encontrarlo a diferentes circunstancias a pesar de todos modos hay que buscar. Llegue con los otros, sus caras nos delataban: no encontrábamos nada de él. Kouga otra vez extendió sus alas y voló.
— Hay que seguir— ordenó Kouga.
No dije nada sólo obedecí. Kagome no había hablado desde lo que paso, pero sólo su mirada derrotaba a todo el mundo, mostraba frustración, dolor, y sobre todo preocupación.
—Lo encontrare— dije mientras ponía una mano en el hombro de ella. Asintio.
—Todos.

Inuyasha:
Sentía suficiente dolor para no volverme a levantar….¡dos días! desde que la vi por última vez…Las heridas de mi espalda me mataban. En aquella ocasión pude ver a ese infeliz…claro no había cambiado en nada….el mismo monstro de siempre. Y cómo buen cobarde de siempre, quería saber dónde diablos estaba la perla y kagome. Jamás lo dije pero si dolían los latigazos…que importaba ahora, sólo quería salir.
Intente levantarme por tercera vez, me apoye en la fría pared y caminé despacio. Miré hacia los lados…no sabía esta sensación era….
— Inuyasha… ¡Huye! — volteé; una flecha había destruido toda la pared dejándome libre el paso. Miré. Era Kikyo, su mirada fría ahora estaba llena de preocupación. Se acerco a mí y me…¡Beso! ¿otra vez? Rápidamente me separe de ella. Me sonrió y me acaricio la mejilla, ante ese tacto me dio asco— tienes que huir, hare todo lo posible para que no te sigan y toma…— me dio una especie de planta— es para que te cicatrizan tus heridas, tal vez la odie pero coincidamos en algo…que te amamos— no dije nada sólo empecé a correr aunque eso me iba a matar de dolor. La vista se me nublo, no distinguía muy bien los colores, no pare de correr. Volteé para asegúrame si me seguía, nadie.

Di un paso para seguir pero, tropecé con una piedra haciéndome caer al suelo.

— Maldita piedra del demonio— maldije.

Sin mucho esfuerzo me deslicé hasta el tronco de un árbol. Habia corrido mucho y al parecer me tendría que mantener oculto. Suspire, era cierto, empezaba a sentirme mal, no sólo por mi vista nublada, sentía los latidos de mi corazón agitados y al parecer tenía fiebre. Que importaba ahora.

— Al menos se que tú estás bien— musité— creo que moriré otra vez sólo, pero me alegra que no te encontré sin vida— hice una sonrisa amarga. Mis ojos lentamente se cerraban.

— No morirás, aún no.

Alce la mirada para ver quién era, pero sus ojos me recordaron a alguien…

— Mamá…

Abrí mis ojos, estaba en una habitación de color rosa y… ¡Donde estoy! Intente levantarme… salió en vano, fue demasiado dolor para un simple movimiento.
— Si yo fuera tú, no me movería— vi a alguien que salía de la puerta con un pequeña charola e las manos. Una joven de cabellos negros, ojos azules. Me recordó a mi madre.

— ¿Quién eres? — pregunté mirándola fijamente. Colocó la bandeja en la mesa de a lado y suspiró.


— Mi nombre es…Rinacsuki…Taisho.
—¿Eh?
Había quedado en shock, espera… ¿llevaba mí apellido?

— Veras…Cuando yo nací— desvió la mirada— nuestra madre murió, Sesshomaru te llevo al orfanatorio por que no podría cuidarnos a ambos así que… Hola hermano.
No dije nada sólo suspiré, ahora recordaba las palabras del Sesshomaru, tal vez era cierto después de todo, se parecía mucho a mi madre.
— Hola.

Después de unos segundo, alguien abrió la puerta…era…
— Ka…Kagome.

— Hola.


Rinacsuki saludo y salió de allí, tal vez quería dejarnos solos y lo aproveche. La abrace con la fuerza que tenía; su mirada castaña no se separaba a la mía y estaba a punto de besarla cuando….

— Sesshomaru ¡déjame!

— No.


Abrieron la puerta Sesshomaru tenía una cara de pocos amigos y me fulmino con la mirada. Estaba molesto.

— Kouga le llamo por teléfono— acuso Rina mientras se zafaba del brazo.

— Lastima…— Sesshomaru miró a Rina— no murió. Que lastima, que decepción— suspiro y se dirigió a mí— pedí una semana, así que si hay que matar a alguien hagámoslo ¡ya! — cruzo sus brazos— te tengo algo en la mesa ¡muévete!

 

Re: Eres mi angel

espero que les uste :saltarin:

 

Re: Eres mi angel

queee!!!
no es justo creí que no se acabaria tan pronto ToT
pero bueno es un oremio de consolacion la conti...Sesshomaru aprecio siiiii y...
Kagome que tierno un casi-beso pero esta bien despues de todo
rina lo salvo muajajajaja
espero que estes bien y quiero la otra conti

 

Re: Eres mi angel

hola!! ps aki un capitulo más jeje y gracias por los post eh...


Capitulo veinte: Una desgracia…

— Estoy segura que es por aquí— aseguro Rina mientras centraba su vista en la oscura noche.

Después de encontrar a “colmillo de acero”, emprendimos la marcha hacia Naraku. Quería acabarlo lo antes posible. Miroku y Sango nos acompañaban, entendí la situación de Miroku y en Sango…No quería ser una carga ni nada parecido. Pero Kagome…No sabía esta sensación pero en algo temía y era por ese infeliz, si le hacía algo a ella, lo mataría y juraría por ello.


— Inuyasha….¿Sucede algo? — me saco de mis pensamientos la voz de Kagome. Negué con la cabeza mientras la abrazaba por la cintura. Se sonrojo pero no se separo de mí.

— ¡Ya los pille! — gritó Miroku.

Volteé lentamente y en cuestión de pocos segundos, el tenía un chichón en la cabeza. Esa acción provoco una carcajada a todos a excepción de Sesshomaru que hizo una mueca de pesar.

— ¿¡Que!?

El gritó de Rina se escucho por todo el bosque, corrimos hacia ese lugar y… Era Kagura con su abanico jugando por los aires…Pero atrás de ella había un… ¿ejercito de mostros?

— No pueden avanzar más, así que…— agito su abanico provocando que salieran cuchillas en el — ¡largo! — rápidamente Rina, Sesshomaru y kouga desplegaron sus alas. Kagura sonrió— así que, Inuyasha necesitas tu escuadrón de ángeles para eso ¿verdad?

— Cállate, no necesito eso para derrotarte— dije furioso.

— ¡Cállate! — me regaño Sesshomaru, fulminándome la mirada— nosotros nos encargaremos de esto, tú y los demás lárguense.

Después de todo este tiempo Sesshomaru había cambiado y mucho. Asentí. Rina me sonrió, y kouga…Kouga sólo me miró con seriedad.

Poco después de dejarlos, apareció ese ejército, tenía que desplegar mis alas para saberlos todos. Miroku hizo una mueca de satisfacción y Sango…Ella se acerco a mí.

— Nosotros ahora nos toca hacer esto.

— ¿Qué?


— No queremos ser una carga para ti mi querido compadre pero… Quiero hacer esto sólo— musitó mientras se acercaba a nosotros y ponía una mano en mi hombro— ve con ella nosotros después los alcanzaremos. Extendí mis alas y tomé a Kagome en la cintura.
Rina:
Kouga estaba inconsciente; odiaba admitirlo, esa cosa era un poco poderosa. Sesshomaru saco una espada… ¿¡Por qué no lo hizo antes!? Y la ataco dejándome el paso libre para arrebatarle su abanico. Nos miró con sorpresa, claro no se lo esperaba.
— Malditos…— musitó.

Yo sólo sonreí y apreté su abanico hasta partirlo en dos. Kagura intento escapar pero… Mi hermano la apretó con fuerza paralizándola, y yo…le clave la daga que me había dado el.
Se deslizo lentamente sin aliento… la miré y me encontré con unos ojos cristalinos. Sesshomaru la soltó.

— Siempre quise ser libre pero…nunca quise morir— confesó derramando una lagrima solitaria en su mejilla. Volteé a ver a mi hermano, este se le acerco.

— Y lo serás— dicho esto, el clavo su espada y esta se hizo polvo— ay que irnos.

Kagome:

Lo veía muy tenso, después desde que dejamos a Miroku cambió su carácter. Y por más que le preguntaba no obtenía respuesta, sabía que tenía algo y no me quería decir…

— Inuyasha qu…

No termine la palabra, una flecha me rozo en el rostro y la perla empezó a brillar, eso significaba una cosa: Naraku estaba cerca y lo peor es que nos estaba esperando. Pude ver a kikyio que tenía una flecha tensada en su arco.

— Kikyo…Pero que…

— Bajen, ¡ahora!

Lo hicimos, Kikyo me miraba con odio. Inuyasha se puso delante de mí pero…un tentáculo lo tomó en su cuerpo. Lo recordaba poco, pero no había cambiado en nada; ese ser podía transformarse más de mil veces.


— ¡Inuyasha! — grité tratando de correr pero una flecha me impidió— Kikyo… ¿Acaso quieres que maten a Inuyasha? — pegunté desesperada.

— Naraku me prometió no lastimarlo…a cambió de matarte— me lanzó un arco y flechas— vamos, no quiero matar a una persona desarmada.

— Kikyo…




No sabía utilizar el arco es decir; ¡jamás lo toque en mi vida! Pero… A pesar de todo, confiaba en mis instintos… tomé el arco y con dificultad coloque dos flechas en el… apunte en el cielo y las solté. Cerré los ojos, pude oír una explosión. Los abrí… las flechas había tomado en el centro, Kikyo me miró desafiante.
Me acerque hacia Inuyasha, por fortuna lo había liberado del tentáculo de Naraku… Pero sentí cómo alguien me tomaba de la cintura y no era Inuyasha …
— Hola hermosa— saludó él mientras me tomaba del cuello— tienes la misma belleza que antes mi querida Midoriko— musitó rozando su rostro en mi mejilla.

— ¡Suéltame! — una luz salió de mi interior, hubo una explosión en donde el me soltó. La perla no la tenía en mis manos, me la había arrebatado.

— Kagome… ¿Estás bien? — me preguntó Inuyasha mientras se incorporaba. Asentí y lo abrece con fuerza, nos separamos; Naraku miró a Inuyasha con rencor. Una flecha de la nadase dirigía hacia él…era de Kikyo pude oír lo que decía:

— Si no eres mío de nadie serás.

Rápidamente me interpuse en el recibiendo la flecha en mi pecho… perdí la noción del tiempo, sólo pude oír los gritos de Inuyasha todo se había vuelto negro… y la voz se oía distante.

Inuyasha:

— Kagome— musité mientras la sostenía para no caerse— no Kagome, háblame— la sangre manchaba mis manos…era tarde. Se había muerto en mis brazos…
Antes de matarme sólo dire una cosa... Tranquilas en serio ToT tenía que ser así ademas en el otro capi viene algo especial muajajaja ok espero sus apoyos bye

 

Re: Eres mi angel

¿¡Queee!? como... malvada por que me hiciste eso!!
mataste a Kagome... Y mi inu en serio que cruel eres ToT
ay pobrecito ahora que va a hacer... Eres entre mala y buen muy buena la conty
a pesar de ese cacho :o a mi me encanto estuvo emocionante me quede muy sastifecha .

en fin te espero me encanto en serio ojala lo termines pronto ;)

bye

 

Re: Eres mi angel

muajajaja que cren...aki mi conty y espero que lo disfruten...


Capitulo veintiuno: Batalla.
Rina:

Llegamos al lugar donde estaban pero… Me quede horrorizada al ver a Kagome en los brazos de Inuyasha, podía verse la sangre en su pecho. ¿¡Qué había pasado!? Rápidamente me dispuse a correr pero me sujeto el brazo Sesshomaru.

—¡Hay que ayudarlo! — grité. Aún no me soltaba pero me dirigió una mirada bastante fría. Además sentí un escalofrió al verlo.

— No tenemos porque. Esta lucha es de él y solamente el, y no hay que interrumpirlo— miró a todos los demás— nadie, absolutamente nadie.

Todo asintieron, yo sólo observe a Inuyasha que se incorporaba lentamente, aunque emitió un grito de dolor, una flecha se había clavado en su brazo izquierdo. Miró aquella sacerdotisa y pude ver su mirada. Lagrimas se deslizaban en sus mejillas.

— Moriré…— musitó. Su mano se convirtió en un puño— pero no dejare que ella muera en vano— dijo mientras una mirada de rabia y rencor se apoderaba en sus ojos— y me reiré de ustedes en su maldita y asquerosa tumba.

En ese momento una luz me cegó, cuando abrí mis ojos me quede sorprendida. El tenía sus alas más grandes de lo normal, su cabello negro era ahora plateado y sujetado con una coleta, tenía una armadura y unas extrañas marcas en su rostro. Me asuste y miré a Sesshomaru con horror. ¿¡Qué diablos pasaba!?

— Podría decirse que este es el verdadero Inuyasha, el vivió otra vez los últimos momentos de su vida— explicó dejándome confusa— después de todo Inuyasha era un ángel muy poderoso así que volvió…a ser Inu-taisho haciéndose más poderoso que antes. Por eso no hay que interrumpirlo porque…no nos reconocerá y nos matara— dijo sin ninguna preocupación.
Nos miramos todos, era un silencio incomodo y nada podíamos hacer. Inuyasha se quito la flecha y sonrió, este no era el que conocía, su mirada expresaba rencor. Miré a Miroku que tenía su boca entre abierta y Sango su mirada no se escapaba de la sorpresa; Inuyasha tenía una velocidad que apenas era visible, sólo cuando tomó a ese moustro en el cuello y lo levanto con una sola mano.

— ¿Qué se siente Naraku? —preguntó levantándolo con más fuerza—¿Qué se siente morir? — Naraku lo miraba con odio, Inuyasha desenvaino su espada y lo hirió haciendo que lo aventaran lejos.

— ¡Inuyasha! — gritó la sacerdotisa que le disparaba una flecha, el volteo y la tomo en el aire partiéndola en dos. Todos miramos sorprendidos, el rápidamente se dirigió hacia ella y la levanto— no puedes matar a una mujer, eso va contra tus leyes— sonrió satisfactoriamente.

— Y quien dice que no puedo torturar a los muertos— retó. Inuyasha sonrió con malicia— tú disparaste esa flecha, la mataste y no te lo perdonare… Te torturare y jamás te matare a si podrás sufrir más ¿no? — hizo una carcajada, eso jamás lo había visto. ¿Inu-taisho era así tan cruel? —cada día, hora, minuto y segundo de tu despreciable vida sufrirás y no sólo por mí, si no el recuerdo de que pudiste morir tan miserable como Naraku— en eso puso su mano en su pecho y una luz apareció y unas almas salieron de allí.

Un grito aterrador se hizo presente ante eso y era Kikyo, tal vez ella vivía de eso. No quise pensar más. Dolía verlo así, el no era mi hermano así que tome una decisión. Corrí hacia donde estaba Kagome, claro, Sesshomaru casi me atrapa pero le di una patada en la espinilla. Me acerque a su cuerpo pero Inuyasha aprecio gruñendo, no me reconocía.

— Soy Rinacsuki… Tu hermana, más bien la hermana de Inuyasha— ladeo con la cabezo y me dirigió una mirada— cuidare su cuerpo.

— Mas vale… Es mi mujer asi que no la lastimes— me dio la espalda— confió en ti Rina.

Sacó su espada y empezó a pelear con Naraku que apenas se incorporaba. Tome a Kagome en mis manos y le saque la flecha con cuidado, era horroroso lo que estaba haciendo pero era necesario, vi como respiraba débilmente. Coloque una mano en la herida y una luz salió de mí. Para un ángel es casi imposible revivir a una persona pero curar la herida tenias que perder todas tus fuerzas.

— Ri…Rina…—musitó Kagome mientras se intentaba corporar, no tenía fuerza para moverme y caí al suelo como una muñeca rota.

— Estoy… Bien, haz que Inuyasha cambie ¿si? — lentamente mis ojos se cierran, estaba cansada muy… muy cansada.

Inuyasha:

Naraku era tan cobarde como la ultima vez, decía que podía solucionarlo y que podíamos ser hermanos de sangre ¡Ja! ¿Tanto miedo me tiene?, un zarpazo recibí de su parte destrozando la coraza e hiriéndome el pecho. Aun que yo lo deje casi muerto, colmillo de acero había depositado un ataque que aopenas se ponía de pie el infeliz. Lo tome bruscamente del cuello y lo levante, su rostros cambiaba de color y eso me sastifase, no respiraba. Queria la sensación de crujir sus huesos del cuello.

—Inuyasha…— esa voz…

Naraku me dio un golpe desprevenido que salí por los aires. Me incorpore lentamente y la vi… Como si no le hubiese pasado nada, me miraba con ternura…¿Acaso era su espíritu? Rogue que no fuese eso…

— Dime que no estas muerta— susurré mientras tomaba una de su blanca mano y la ponía en mi rostro, ella me acariciaba y me sonreí. Si este fuera el cielo seguro que me quedaría.

— No, no lo estoy. Rina me ayudo a recuperarme— dicho esto se acerco a mi y roso sus labios en mi mejilla— tonto, no te preocupes.

— Kagome… Mi dulce Kagome.

Algo se acercaba a nosotros y me separe de ella, era otra de las inútil flechas de Kikyo, la atrape con mis manos y la destruía.

— Ya es hora de acabar con esto— musite mientras sacaba de mis ropas la perla— se la saque de su cuerpo, fue fácil.

Se la di y esta al tocarla se convirtió en un arco y una flecha, me sorprendí y kagome las tomo. Se dirigió hacia Naraku, temí que le pasara algo pero… Naraku estaba mas inconsciente, asi que hubo problema, ella le disparó y este se desintegro por completo…

Kikyo suspiró y escapo de allí… Sesshomaru cargaba el cuerpo de Rina y Kouga apenas reaccionaba. Sentí un alivio en mi cuerpo, me di cuenta que había vuelta ala normalidad. Abrace a Kagome y escondí mi rostro en el cuello de ella, su aroma era el mas embriagante y dulce de la existencia.

— Inuyasha…
Volteé y era un…¿ángel?

— Soy Kley y vine para decirte que has roto una mandamiento de los ángeles, así que tienes dos opciones —me quede atonitó— la olvidas o exilio tu alma— esas dos opciones eran muy feas y frias pero…
— Prefiero morir antes de olvidarla o alejarme de ella…

— Yo…

 

Re: Eres mi angel

wow
que lindocorri
mi inu se convirtio en inu-taisho y mata a kikyo
mi sueño hecho en realidad;) jeje
en serio no puedo creerlo. me quede con la boca entre abierta.
ToT YA SOLO FALTA UN CAPI y
lo peor esque por la culpa del otro angelito no pueden estar juntos.
que em ocion a ver que decide iNUYASHA

 

Re: Eres mi angel

gracias a todas por apoyarme en serio ToT jamas me apoyaron tan grande como ustedes, espero que me sigan apoyando jejeje bueno pero este no es el primero ni el ultimo... Es el segundo xD jeje bueno aki ta el ultimo capi bye.

Capítulo Final: Mi ángel

Había despertado ya… Pasaron dos años desde ese día, Miroku y Sango preparaban todo para su boda, Sesshomaru se fue a un viaje de negocios y me dejo a cargo de Rina… Faltaban tres años más para regresar. Kouga… El desapareció aunque oí que un muchacho de diecisiete años había despertado del coma en china junto con su novia Ayame , seguro era él. Además Rina se mantenía en contactó con él.

— Buenos días— saludó Rina mientras ponía un plato en la mesa —¿Que crees?, Kouga llamó por teléfono y dijo que después de su luna de miel vivirá aquí en Tokio.

— Ahh… Bien.

La verdad no tenía ánimos para nada, casi todos eran felices: Sango y Miroku por su boda, Kouga también, Rina está junto conmigo pero…

Kagome…

Seis letras que mataban lentamente mi corazón de agonía y dolor, después de eso jamás nos volvimos a a ver…Era una tonta como pudo…

—Yo…

— Elije que me olvidara— volteé a verla, su mirada expresaba tristeza y me miró, unas lagrimas salían de sus ojos— después de todo… No quiero que mueras otra vez.

—Kagome…

—Escúchame: es mejor esto ¿sí? Además no quiero que mueras sólo por amarme…— dijo mirándome a los ojos, esto no era posible ¡Prefiero morir!

— No quiero hacerlo, era mejor morir sin verte. Yo te amo y jamás de los jamases de olvidare. No quiero sepárame de ti.

— Pero… Inuyasha si me amas hazlo— me suplico intentando no llorara pero su voz se quebró — tú tal vez no pero… Yo sí, sí, te amo pero entiende, no ganamos nada con esto— miró a ese ángel que para mí era la reencarnación de Naraku.

— ¿Y bien?

— Nos separaremos pero…

— Bien.

Kagome se acerco a mí y me beso en los labios, por primera vez en mí vida sentí dolor, sí, dolor de perderla, saber que ya no iba a estar conmigo y eso fue lo más duro de toda mi alma. Le correspondí, quería decirle cuanto la amaba, y que buscaría la forma para estar con ella. No importaba los siglos ella seria mía y yo de ella. Sentí que su calidez se desvanecía poco a poco, abrí mis ojos y estaba desapareciendo.

Te amo…

Era peor que verla muerta en mis brazos, podría decirse que se despedía de mi y lo era… Sentí mis ojos humedecerse pero no me impidió gritarle su nombre aunque tuviera mi voz quebrada…



—Kagome…

—Mhm… ¿Decías algo Inuyasha? — la voz de Rina me hizo entrar a la realidad… La triste y cruda realidad.

— Nada…

— Recuerda que no llegare a comer, Hotaru me invito a su casa a estudiar, ya sabes donde vive ella ¿verdad?


— Si…
Hoy sería el más triste, solitario y dolor odia de todos…

— Inuyasha… No se si te haga daño con esto pero… Kagome aún no se ha ido de Tokio, Sango dice que se ira después de terminar la Universidad.

Me quede atonito, Kagome seguía aquí y lo mejor de todo esque faltaba dos años para eso… Pero una triste y real pregunta se llevo todas mis esperanzas…

¿Me habrá olvidado?

Kagome:

Termine de hablar con Sango por teléfono, Me invito a su boda… Era mi amiga ¿Por qué hacia esto? Inuyasha también vendrá y nos vamos a encontrar, me suplico ir… Suspiré irritada. Lo extrañaba y muchos, desde que nos separamos me contuve a ir a Hong- Kong además el de seguro se ha olvidado de mí.

—Inuyasha…

Me recosté en mi cama, era cierto, tenía que volver tarde o temprano a Hong-Kong por mamá. Le prometí que después de la universidad regresaría. Cerré mis ojos quería olvidarme por un momento de todo. Estudiaba para la licenciatura en historia, gran materia debo admitir; miré el techo de mi habitación por un momento.

Ví que alguien me miraba asi que volteé en la ventana pero no vi a nadie acaso…


Inuyasha:

Era una ola de soledad lo que me invadía, después de todo siempre fui sólo ¿no?, miré la ventana. Y la recordé, su mirada no había cambiado en nada, ¿Por qué? ¿Por qué no puedo estar con ella? Me sentía como un miserable, tal vez así sufrió mi madre, pero después de todo siempre estuvo con él.

Miré al cielo, la inmensa oscuridad cubría la mayor parte de el.



— Maldito Naraku… Ese ángel…— si no hubieran llegado, estaría con Kagome— ¿por qué?

Fue mi pregunta, acaso no podía ser un momento feliz, ¿dieciséis años de soledad y luego encuentro a una persona y me la quitan? Esto era el colmo, ¿Por qué?

—Malditos…¿Por qué tuve que ser un ángel? Después de todo antes y ahora siempre sufrí, su muerte y ahora… No está con migo… ¿¡Por qué!? —Golpeé en el barandal— ¿Porqué?, maldición— un sollozo se me había escapado, ya no importaba, ya nada.

Seguí hasta que una voz me hizo parar, miré el rostro horrorizado de Rina mientras corría hacia mí, y la abracé; no era justo nada justo.

— No te culpes.

— Es injusto…

Rina:

Termine de vendarles las manos a decir verdad se había lastimado muy feo, el barandal era de acero y lo doblo. Lo miraba con curiosidad, tal vez debí quedarme aquí además no era la primera vez.
—Rina no me esperes esta noche— musitó. No quise preguntar así que asentí, termine de guardar el botequín y el tomaba su chaqueta, nos miramos. Sólo fue una mirada para saber que sucedía… Iba a buscarla.

Deje el botiquín en su lugar, regrese y ya no había nadie, suspire derrotada, estaba a punto de irme a la cama cuando… Una voz…

—Debería exiliarlo ahora mismo— era Kyle su mirada expresaba bastantes sentimientos que no pude descifrar todos.

—No lo harás—rete.

—Amaba a tu madre, tal vez por eso no lo hare pero… Tengo que ocupar su lugar— me quede en shock — Inuyasha tiene un corazón muy lastimado ¿Para qué sufrir más? Después de todo es un favor que debo… Rina. Este es un adiós así que no nos volveresmo0 a ver, Izayoi hubiera querido eso.

Se acerco a mí, estaba pálida o eso creí, nunca supe eso… Solo me sonrió y me dijo adiós con sus manos para desaparecer.


Miré el reloj pronto serian las seis de la mañana, ya no quise caminar y me metí en la cama de el…



El sol acariciaba la ventana de ella, estaba recostada a mi lado, su pelo azabache cubria su espalda desnuda y la mitad de la sabana su cuerpo, le bese el hombro… No quise pensar en lo demás, era lo mejor de mi vida estar con ella y morirá feliz ya que la hicé mia y eso jamás lo cambiaria. Su cuerpo se acerco al mio y se acurrucó en mi pecho. Musitó mi nombre, la bese y lentamente me correspondio.

—Mi ángel— musité y ante esa acción abrió sus ojos y me sonrió.

FIN.