de Inuyasha - Eres mi angel

Re: Eres mi angel

oh gracoas amigas mias
y espero su comprecion jeje pronto pondre la continuacion:
kicsu: gracias fiel lectora ;)
diana vianey:bueno gracias nueva lectora y no te fallare jamas ense que te llamaras igual solo por el primer nombre
windmiko:me alegra que te haya fasinado sobre todo las ancias del siguiente capitulo Fiel lectora y gran amiga:D
lifeinu:ok gracias por el comentario y esperenos que les guste el siguiente capi que lo publicare el sabado:)
jesiret:gran amiga fdel cz m encanta que te haya gustado y la desesperacion del siguiente capi.
kagomelorena:gracias eh y muchas gracias

 

Re: Eres mi angel


Capitulo Quince: nos vamos a Hong-Kong.

Abrí mis ojos sin necesidad del despertador vi en aquel reloj las cinco y media, de la mañana; no era de esperarse en estas horas también me levantaría para alistarme e ir al aeropuerto. Irme sería un desastre ya que después de saber mí pasado y que ahora que tenía la perla en mi poder, era mucho más difícil saber la ubicación de Naraku. Suspiré.

—Creo que será la última vez que podré verte Inuyasha—me dije con cierta melancolía. Ahora sabia todo pero…no sé si él me recuerde. Pensé.
Lentamente observé los momentos del amanecer. Tal vez las cosas suceden por una razón ¿No era a si? Después de todo era una chica normal antes pero ahora…Mamá quisiera estar aquí para siempre pero eso sería un imposible.

Hakudoshi:
—Maldita humana—reclamé apoyándome en una pared cerca de un callejón; jamás había pensado en que esa mujer se fuera a convertir en una poderosa sacerdotisa, casi gasté mis energías para dejarla sin conciencia pero fue inútil.
Por un momento creí que Naraku, ese miserable podría matarlo. Me tomó como un gusano igual que Kagura. Ella es la culpable de que mi cuerpo no hubiera regenerado de una manera más poderosa; suficiente castigo con lo que tiene. Estaba a punto de caer cuando Naraku me tomó del cuello.
— ¿A sí que piensas matarme verdad? Vamos inténtalo —hizo una risa burlona—recuerda que tu y yo estamos conectados por tres lazos a sí que puedo escuchar todo lo que piensas. Crees subestimarme, anda por qué no lo intentas.

Rápidamente me solté de su agarre era más astuto de lo que pensaba, podría salir herido pero que importaba tan solo matar a ese infeliz.
—Que tramposo Naraku tú tienes arma y yo no—dije con sarcasmo, hizo un movimiento lanzándome una alabarda.

—Que esperar hakudoshi— retó lanzándome por los aires, cayendo en una pared del callejón. Me levante, corrí hacia a él; provocándole una herida en la mejilla izquierda para luego intentar perforar aquel cuerpo donde supuestamente se encontraba su corazón pero fue inútil ya que el me había atravesado primero…

—Hakudoshi debo admitir que eres bastante fuerte para Naraku sin embargo—hizo una pausa sacándome su espada—demasiado débil para luchar —

—Vete al infierno— maldije mientras poco a poco iba desapareciendo envolviéndome con unas llamas…Las llamas del infierno.

Kagome:
Todos me miraban sorprendidos sin ninguna palabra, me mataba el miedo de saber que se enojarían pero…Nada solo Sango se acerco y me abrazo.

—Pero…¿Vendrás? —me preguntó Sango entre murmullo.

—No lo sé pero creo que…— dije dudosamente odiaba que me interrogaban.
Kouga se alzó y se acercó a mí, estaba algo sorprendida con su reacción, no tuve tiempo de decir algo ya que él me había besado la mejilla dándome un abrazo junto con Sango. Me quede callada tal vez el sentía tristeza era el segundo día que me conocía; me deje llevar a pesar de estos tiempos eran unos grandes amigos. Alcé la mirada Miroku me veía con una profunda melancolía y mi Inuyasha…

Inuyasha…
Se dio media vuelta y no dijo nada, solo empezó a caminar. Kouga se alzó y vio lo que sucedía entonces gritó su nombre pero al parecer no lo había escuchado.

—Ese inepto no pudo escucharme ¿Qué diablos planea hacer? —reclamó dejando todos con esas dudas. Sango se aparto de mí y se fue al lado de Miroku.

—Kagome… ¿te irás mañana? —preguntó Miroku a quien abrazaba a Sango tan amorosamente. Ojala alguien me abrazara a sí.

Asentí dejando ver mi tristeza, nadie dijo nada solo esperaba que se acabara todo eso o al menos a si esperaba. Los minutos fueron eternos o yo los sentía de ese modo, de pronto un sonido de una campana llego a los oídos.

—Sera mejor irnos —sugirió Kouga que empezaba a caminar, solo yo me quede sola…

En otro luegar:

—Todos necesitamos de ella, Sango es una gran amiga de ella) y Miroku también…—hice una pausa—ese infeliz de Kouga también es importante para ella. Todos necesitamos de ella ¡yo la necesito!— lo último no pude controlarme dejando tirar la taza de té que me había dado. Sentí vergüenza al exaltarme de esa manera, solo ella me miraba fijamente.

—Me recordaste a alguien a quien quiero mucho…El padre de ella — se levantó para recoger los pedazos de la taza rota—decidido, amable, orgulloso…pero en tus ojos puedo ver el gran amor que sientes por mi hija—no dije nada aquellas palabras fueron tan sinceras que se me había olvidado la comprensión de una madre.

—Lo…Lamento —fue lo único que pude decir, su mirada me recordó a ella…Mi madre. Desvié la mirada sin importar que lo había notado; después de unos minutos se acerco a mí y me sonrió guiñándome un ojo.

—Mañana en el aeropuerto a las 7:00 am—hizo una pausa antes de mirarme seriamente dejando escapar un suspiro— no diré nada de tu visita pero…prométeme que la protegerás si eres un ángel, sé el ángel de ella—dijo lo último en tono de melancolía, asentí.

—No la voy a defraudar señora—dije mientras salía de la puerta cerrándola. Tal vez era lo correcto ¿no? Tuve que decir la verdad desde Kagura hasta que soy un ángel solo espero que no me delate.

Kagome:

Era de mañana, mi madre actuaba extraña muy extraña no mencionó ninguna palabra desde ayer. Algo pasó pero no quiso contestarme…Íbamos llegando al aeropuerto entre aquel edificio, tal vez el último lugar de Tokio antes de irme. Pero…Me sorprendieron al entras ya que Sango, Miroku y Kouga habían llegado antes con una cartulina haciéndome porras; la cartulina era extensa con un mensaje escrito, pude detectar que lo habría escrito Sango.

“Feliz viaje Kagome Higurashi .Te queremos esperemos volver a vernos
Tus amigos Sango, Miroku y Kouga”

No pude evitar correr hacia a ellos y abrazarlos…No quería llorar pero Sango empezó así que no pude contenerme…

—Hija ven conmigo—me llamó, como pude me dirigí hacia ella; me sostuvo las manos y pude detectar que solamente traía un boleto de avión. Su mirada cambió parecía triste con cierta melancolía, me asuste ¿Qué pasaba?

—Mama y ¿mi boleto de avión? —pregunté alejando sus manos.

—Hija sé muy bien que quieres a estas personas y…—sus ojos se pusieron cristalinos— mira hay alguien que ayer me visitó trató de convencerme de que te quedaras en este lugar y…Lo hizo me recordó tanto tu padre que no pude contenerme, el te estará esperando a sí que solo viniste para despedirme— me tomaste de las manos, yo estaba atónita ¿tanto confiaba en mi? —te mandare dinero cada semana hija, solo sé que confió en ti te quiero.

Después de unos minutos una voz mencionó el numero de vuelo, ese era de mi madre; nos abrazamos y me señalo el lugar de la entrada, volteé y allí estaba el mi Inuyasha al parecer agitado, pero con una cara de ángel vestía de ropas casuales.

Inuyasha:
Pude verla y se acercó a mi corriendo, su primera reacción fue abrazarme enseguida le correspondí, mi mente estaba vacía solo me concentraba en aquel abrazo, su perfume, sus manos tocando mi espalda y sus ojos marrones mirándome fijamente. No dijiste nada sólo me viste con cierta ternura una ternura que no supe explicar solo susurraste mi nombre y rosaste tus labios con los míos. Me quede sonrojado sin embargo lentamente cerré mis ojos estaba a punto de corresponderte cuando te separaste de mi y corriste hacia tu madre yo solo me quede atónito.



hili
Espero que les haya gustado jeje bueno la verdad no encontre imagenes xD asi que no hay espero sus comentarios adios;)

 

Re: Eres mi angel

por quee
dios por que
amiga es hermoso que inu y kagonme s besen pero
el tonto de el no le correspondio:(
baaayyy ya ni modo pero me gusto mucho
sabes tienes demaciada creactividad por la muerte de hakudoshi
sale bye

 

Re: Eres mi angel

gracias a todos por sus post espero que les guste despues de todo
esperara esque mi ebta y yo estamos ocupadas...




Capitulo dieciséis: Kikyo
Allí estaba yo con aquel aroma del bosque, estaba sentada viendo mi reflejo en el rio donde podría también ver aquello dos jarrones sobrantes; se me había sido difícil imaginar qué Naraku había asesinado a Hakudoshi sin piedad y pensar que era mi oportunidad de ser libre. Sonreí amargamente era tan tonta en probar lo que es libertad.
Miré aquellos jarrones, en esas cosas habitaban asquerosas recreaciones de Naraku controladas por el mismo ser. Suspire. Era tan difícil imaginar lo que pronto ocurriría o estaba por ocurrir; de pronto un jarrón empezó a brillar de una manera extraña para luego romperse en pedazos y salir a la luz una mujer de cabello negro con unos ojos sin luz ni brillo solo con un intenso azulado que aún así parecía una muñeca sin alma.

—Ki…Kiyio…¿has vuelto? —trataba de asumir lo que era, esto era demasiado sorprendente.

—¿Dónde está el? —me preguntó en seco. No pude decir nada solo balbuceaba.

Su mirada cambio a enojo, no podía explicarme que Naraku haya podido darle vida. Solo imagine a quien buscaba. Suspiré profundo.

—El…esta reencarnado en un joven de dieciséis años llamado Inuyasha—expliqué mientras empezaba a jugar con mi abanico ajustado en mi cintura —¿lo buscarás? —pregunté sin mucha importancia, sabia cual era la respuesta sólo quería hacer tiempo.

—Dime… ¿él aun es un ángel? — me respondió con una pregunta. Asentí. —perfecto ¡jamás pensé que sería lo mismo que esta vez! —dijo decida mientras me daba la espalda y empezaba a caminar.

—Debo advertir que nosotros somos extraños a comparados con ellos, tienen diferentes vestimentas—advertí.

No hizo caso, solo dio una mirada detestable y dio media vuelta. Me encogí de hombros no era mi responsabilidad. Lentamente dirigí mi mirada en aquel hermoso paisaje donde los rayos del sol empezaban a iluminarse…

Inuyasha:
¡Oh Kagome que me has hecho!

Pensé mientras ponía una mano en mi cabeza, no podía dejar de pensar en ella; veía su rostro, sus ojos, sus labios, yo…Kagome no sabes ni siquiera un poco cuanto yo…Me desconcentre ya que cierta personita adivinaba a quien pensaba y si le decía no podía pararle.

—Oye ¿sigues pensando en ella?— Preguntó otra vez Miroku.
Moví la cabeza negativamente, me había cansado ya de estar en esta discusión. Cuando de pronto vi aquella mujer. Tenía el cabello sujetado por una coleta dejando ver su hermosa cabellera, me sorprendió su parecido hacia Kagome. No había dicho nada cuando Miroku empezó a comentarme de lo que estaba sucediendo. Sin embargo sabía muy bien que esa mujer no era nada agradable; incluso tuve el presentimiento de haberla conocido desde hace tiempo. Paso junto a mí y se sentó nadie en la clase comento nada.

Inu-taisho…

—¿Eh? — me di la vuelta y allí estaba observándome mientras una sonrisa dibujaba su rostros, esto me está confundiendo. Pensé. Vi como Miroku cambiaba su rostro su actitud se volvió más seria, me aconsejó que esa mujer fuera de desconfianza. No dije nada era muy persistente el pero algo me decía que tarde o temprano la iba a descubrir.

Había pasado más de una hora o más de un milenio para mí, ya que no apartaba su vista hacia a mí. Después de salir de allí vi a Kagome, estaba con Sango; su mirada aún no cambiaba desde que la vi en el aeropuerto. Al parecer tenía que hablar con ella y muy urgente aun así yo…tendría que decirle lo que siento y…

—Inuyasha estás rojo ¿acaso tienes fiebre? — preguntó Sango que gracias a eso me sonroje mas. La fulmine con la mirada vi claramente como me guiñaba un ojo— y bueno era mejor que me valla adiós Kag…—musitó mientras empezaba a caminar.

Nos miramos este no era el momento o ¿sí? Vi como empezaba a evadir mi mirada después de todo lo que paso entre nosotros, no dije nada solo la mirada. No pude contenerme y le tome su barbilla con mi mano haciendo que se alzara, estaba sonrojada me acerque a ella y roze mis labios en su mejilla era tan lisa, tan suave…tan…

—Inu…Yasha…yo…—murmuraba tan nerviosamente.

—Shhss calla mi hermosa sacerdotisa— me di cuenta de que había dicho después de besar su mejilla ¡eres un idiota! Pensé.

Me separé de ella me miraba fijamente; ahora tendría que decirle la verdad, su mirada se aparto en la mía lentamente se acerco a mí y me susurro en el oído:

Nos vemos en los pasillos por favor dime que es cierto dime que me recuerdas…

Sonreí y asentí vi claramente que sonrió y poso sus labios con los mío esta vez no los deje que escaparan los aprisione en mi boca disfrutando cada momento mientras la abrazaba con más fuerza dejándome sin aire después me sonrió de una forma coqueta y se fue.

Después de eso había esperado más de dos horas claro falte a clase lo me nos que me importaba era eso. Cuando lo vi aquel rostro se acercaba a mí.

—Inu-taisho ven conmigo tenemos que hablar.

—¿Qué tramas? —pregunté de una manera fría, vi que sonrió y se acerco a mí.

—Soy sirviente de Naraku…pero sería capaz de traicionarle por tenerte Inuyasha— hizo una pausa— tienes que recordarme soy Kikyo — musitó dejándome confundido—por favor olvídate de Midoriko… — lo último me sorprendió pero estaba a punto de decirle algo a ella pero… me beso dejándome atónito, me separe rápidamente de ella y vi alguien quien musitaba mi nombre di media vuelta y allí estaba apretando los puños y empezó a llorar mientras se alejaba de mi…

antes que me matten ay algo:
"si me matan ¿quien pondra el fic?"
buenos aki ta unas imagenes

 

Re: Eres mi angel

cierto muy cierto
malvada kikio es ...
bueno lo del beso de
inuyasha y kagome estan hermoso
muy hermoso
jeje espero que inu no pague
las consecuensias de sus actos
nosvemos te quedo super genial eh??

 

Re: Eres mi angel

gracias amigas por todo, me alegra que les haya gustado. Sólo aviso que para mañana o el domingo tengo garantizada mi continuacionl.
Espero que les guste y gracias por los post.:)

 

Re: Eres mi angel

Capitulo diecisiete: Amor fraternal.

—Inuyasha…ven ¿pasa algo cariño? — me llamó esa…
Kikyo me llamó de una manera tan detestable para mi gusto. La mira fríamente mientras me acercaba a ella y le tomaba las muñecas de un forma brusca; su rostro cambió a sorpresa. Gruñí al ver su rostro ¿cómo iba amarla?
— ¡Tú! ¡¿Por qué?! — Pregunté desesperado— ¡que no ves que jamás te ame ni te amare en el pasado ni ahora ni nunca!
Vi su mirada estaba triste, más me dio lastima me separe de ella y cogí mi maleta; me fui de allí. Pare en seco y mire aquel callejón solo me basto un golpe en la mano para calmar mi coraje y ansiedad. M e sentía un completo idiota el mismo día que me amaba y de un golpe a otro ella seguramente me odiaba.
— Soy un idiota— me dije al ver mi mano. Al parecer había roto mi dejo izquierdo, que más daba. Seguí con mi camino sintiéndome un miserable.

— Mas que un miserable Inuyasha ¡cómo te atreves! — sabía muy bien cual era esa voz era…Kouga ahora ganaba ventaja. Se acercó a mí y me golpeo en la cara, yo me quede sin poner ninguna mínima resistencia me sentía mal verdaderamente mal.

Kikyo:
Estaba desconsolada ¿Por qué nunca me amaste ? Quería morirme, sin alguna razón, sólo deseaba la muerte de esa…esa mujer que le cautivo el corazón. Estaba sentada junto al arroyo no lloraba muestra debilidad las palabras de él me destruyeron toda esperanza al estar con el.



—Kikyo ¿serias capaz de traicionarme por un estúpido ángel? — dijo una voz de tras de mí. No dije nada solo veía la corriente de agua sobre el rio.
De pronto sentí su mano sujetando mi débil cuello, claro ahora quería asesinarme. No lo lograría.
— ¿Acaso quieres morir? —preguntó de una manera sarcástica tan indiferente. Me soltó aventándome al suelo, rápidamente me incorporé— eres de mi propiedad Kikyo.

— No soy de nadie absolutamente nadie.


— ¿Quieres apostar? — de pronto se acerco a mi rápidamente…

Kagome:
Me sentía tan mal, jamás pensé que fuera a mentirme de una manera tan ruin y cruel. Creí que me había recordado…M e besó y yo…le correspondí claro me ocultó muchas cosas desde mi pasado con él hasta que el era un ángel y ahora…esto besándose con kikyo claro ¡cómo no le creí a Hakudoshi cuando me advirtió!

No lo sabía ni porque razón solo quería llorar y llorar, gritar como una tonta si eso era una tonta…

— No sabes cuánto te detesto Inuyasha— dije en voz firme — como no me di cuenta antes de que tratabas de burlarte de mi eres un…un…Idiota ¡sí! Ya lo dije tu siempre me ocultabas cosas ni si quieras sabias de que te recordaba — reclame intentando desahogarme.

Ya no dije nada no tenia voz para continuar si ese era de una vez el precio de la perla que haci fuera. Me tumbe en la cama en boca abajo susurre unas palabras tal vez nunca volverme a enamorar que importaba a hora yo solo quería dormir…dormir y olvidarme de todo de una vez…No importo cuanto tiempo sucedió al fin a cabo estaba en los brazos de Morfeo.

Inuyasha:
Era una gran estúpido el mas estúpidos de todo la historia ¡sí que lo sepa de una vez el mundo! Después de oír todo lo que dijo ella ya no tenía ganas ni de caminar estaba sentando en el techo del cuarto de Kagome. Mire el cielo y suspire profundo valla si este día era el peor de todos.
—¿ Seré un miserable? — me pregunté suspirando.
—No…eres un infeliz que no hace nada por el amor de una chica— era una voz que reconocí ala perfección, ese toque de “ironía” nada cambiaba en el…
—Sesshomaru…un idiota como tu; no viene tan seguido, hermano— musité con molestia.
— Sabes si amas con todo corazón date al menos una idea de cómo convencerla— como me molestó eso…él no era nada mas alguien que dejo a su hermano en un orfanatorio y…

— ¡¿Quién eres tú?! —reclamé muy furioso— me dejas más de catorce años y…solo vienes a darme un ¿consejo fraternal? — dije incrédulamente, me molestaba eso y volteé allí estaba…no había cambiado en nada: el mismo color de cabello, el color de los ojos pero aun a si pude detectar una tristeza en su rostro… ¿estaba triste por mí?

— La vida es muy cruel Inuyasha además…ni siquiera tienes la mínima idea por lo que pase…

— ¡Podíamos seguir adelante! aún así no tuviste el valor de regresar… ¿Por qué Sesshomaru? — inquirí.

— ¡A parte de ti también protegía a alguien más! Era más pequeño que ¡tú!

— Que…¿Qué estás diciendo? — su expresión de la cara cambió de una manera rápida, me fulmino con la mirada no hice caso y le di la espalda.

— Solo escúchame Inuyasha: si la amas tienes que hacer lo que sea por no perderla porque…es muy difícil cuando pierdes a alguien muy amado—¿Qué quiso decir con eso? ¿amaba a alguien? No quise preguntar por qué aún tenía esa mirada. No dijo adiós solo sentí su brisa al irse y unas plumas que volaban al campas del viento…

En otro lugar:

Tiré las llaves y me senté en el sillón, sentía inquietud; me levante y me serví una copa de licor y medite un poco a ver si no había metido la pata por hablar con él.

—Sesshomaru… ¿estás bien? — preguntó una voz la cual le miré.
—¿No deberías estar dormida Rina? — le contesté con otra pregunta. Se acerco a mí dejando una taza de té negro— Rina que ¿haces estas horas despierta? — di otra pregunta. No contestó sólo me dio una sonrisa de travesura y me observo finalmente.

—Dime…¿lo viste? ¿Cómo esta? ¿Está enfermo? ¿Ya cumplió los diecisiete? — me dio más de veinte preguntas sobre el solo quise reír su ingenuidad no cambiaba aún — dime Sesshomaru— lo último fue ya sacudiéndome suavemente.
— El..esta bien sólo con problemas estúpidos como simpre pero aún a si el esta bien— explique vi su rostro tranquilizarse y bebió un poco de mí té que había preparado.


— Me alegro sabes muy bien que como no lo conozco me preocupa, después de todo el va a cumplir diecisiete y yo quince— contesto.

— Debes dormir detesto que me llamen por un retardo mas por el instituto ya a dormir — ordené señalándole a su habitación. No hizo gesto solo asintió y se fue; la seguí solo me pude oírle…

¿Cuándo conoceré a mí hermano Inuyasha?
No dije nada solo cerré su puerta.

Inuyasha:

La apretaba contra mi cuerpo si…jamás pensé hacer esto pero ese torpe consejo de él me martillaba la cabeza…allí estaba sorprendida ante el impacto la tenia sujetada por las muñecas intentaba forcejear no le permití.

—Escúchame un momento Kagome— dije pero sus ansias de volver a huir aparecieron nuevamente.


—¿Qué no entiendes? La lastimaste — dijo con rabia mi fuerza aumentó sólo pedía no lastimarle, busque sus ojos…cuando pude la miré profundamente mientras ella hablaba—¿Por qué me mentiste aparte de kikyo? Porque me mentiste sobre que eres un ángel, de nuestro pasado, de la perla— lo último me dejo atónito.

— Todavía no era el tiempo…pero yo no me arrepiento de besarte ni de siquiera de ocultarte de lo que soy— la abrasé— no te mentí Kagome ¿Por qué quería? Ella me beso ni le correspondí ¿me crees? — lo dije despacio me sorprendí de la sinceridad que forzaba.

Su rostro se levanto y asintió su mirada estaba triste pero sentí una alivio de todo. Me acerque a ella.

— ¿Otra cosa que quieras decir Inuyasha?

— Si…Kagome yo…te am…— no pude continuar ya que mis labios atraparon a os suyos haciéndolos prisioneros de mi lengua poco a poco ella me correspondió di gracias al cielo que esto no terminara jamás…jamás.