Era amor?

Re: Era amor?

la conti sale pasado mañana

 

Re: Era amor?

Hola Aya –dijo Chris con una gran sonrisa- ¿Tú también llegas tarde?. -Hola; sí... estuve en la oficina de la subdirectora; por culpa de Elisa, la conoces?- dijo Aya al ver a Chris.

-Si es una chica muy problemática; se la pasa fastidiándome... ¿Qué te hizo?-.

-Prefiero no hablar de eso- dijo Aya pensando en lo molesto que sería explicar como lo había conseguido.

-¿Aya te molestaría caminar un rato por ahí… conmigo?- dijo el despreocupado chico.

-No; siempre es bueno tener compañía- dijo sonriendo ella ésta vez, mientras que desde el salón eran observados por Elisa que estaba furiosa con Aya.

-¿Tú crees en esa historia del fantasma?- preguntó él.

-Bueno antes no estaba muy segura; pero ahora lo creo más- dijo insegura la chica.

-Detengámonos aquí- dijo del otro lado del rosal; sentándose en el pasto, Aya lo siguió.

-¿Así que, crees que puede haber un fantasma en este colegio?- preguntó Chris.

-Es que últimamente, me ha parecido ver ciertas cosas– contestó Aya... un tanto confundida.

-¿Como qué?-.

-No sé; olvídalo... háblame de ti o de tus padres-.

-Bueno yo soy el último de mi familia ya que soy huérfano; toda mi vida me la he pasado viviendo a cargo de un tutor, felizmente es un gran hombre que ha sabido administrar bien mis recursos-.

-¿O sea que... eres rico? Preguntó Aya, un poco sorprendida.

-Como todos en este colegio- dijo sonriendo.

-Ah… - contestó; mientras pensaba en cómo ella había recibido la carta anunciando su libre ingreso a la escuela.

-¿Y tú? Preguntó Chris.

-Yo tengo a mis 2 padres bien y tengo un buen hermano mayor; y... ¿Te puedo decir un secreto?-. dijo ella, algo apenada.

-Dilo-.

-No soy rica- contestó Aya.

-Lo sabía– dijo Chris mirándola.

¿Cómo? -Aya estaba desconcertada-.

-Si lo fueras actuarías como Elisa- contestó rotundamente Chris.

-No todas las chicas ricas son así- dijo pensando en sus amigas.

-Disculpa no quería ofender a tus amigas; entonces si no tienes dinero ¿Cómo llegaste a este lugar?-.

-Te lo cuento mas tarde, así hablaremos después del almuerzo en artes- dijo Aya, evadiendo la pregunta del chico.

-Lo sabía... te gusto; y por eso quieres una excusa para volver a verme- dijo pícaramente.

¿¡Estás loco?! -dijo sonrojándose completamente- yo no… no podría… ¡Eres un estúpido!.

-Era una broma, nunca te había visto así- contestó Chris, divertido por la reacción de Aya.

-¡Tonto, no te he dado confianza para que juegues así!- le replicó ella.

-Entonces que hago para ganarme tu confianza- dijo, mientras se acercaba a Aya.

-No te me acerques tanto, ¿Qué quieres de mí?- contestó Aya sumamente nerviosa.

-Jaja, es otra broma solo quería ver tu reacción; discúlpame... no puedo con mi genio-.

-Está bien, ¡pero no te me pegues tanto!- farfulló Aya aún molesta por la broma e incómoda por el acercamiento del joven.

-¿No te parece que en este lugar casi nunca sale el sol?- contestó Chris con distracción, y separándose un poco de Aya.

-Si, parece que casi siempre hubiera neblina, pero el día que vine había mucho sol- contestó Aya.

-Entonces ese día salió el sol por ti- dijo pícaramente Chris.

-¡Deja de fastidiarme así!- gritó Aya.

-¿No te puedo halagar?- le preguntó casi inocentemente.

-No, eres sólo un chico al que casi no conozco- contestó Aya tajantemente.

-Tú que no me quieres conocer. –Sonrió- Más a fondo.

¡Ya basta!. –dijo totalmente roja- Me voy a otra parte.

-Me dejarás solo?- dijo tristemente Chris.

-Está bien, me quedo- dijo al ver su cara de tristeza, que luego volvió a ser sonriente.

-¿Sabes que es lo mas increíble de la leyenda del fantasma?- comenta Chris.

-Que nunca lo encontraron...- dice Aya dudosa.

-Aparte; la roza azul, es imposible que haya una así- contesta Chris.

-Tienes razón, tal vez era artificial- dice ella.

-¿Tú crees? , eso no sería tan romántico que tontería lo del fantasma- comenta fríamente Chris.

-Tienes razón; ¿Tú tocas muy bien el piano no?- dice Aya, cambiando de tema.

-Sí, aunque también tocaba violín pero me más gusta el piano; en cambio tú sí tocas muy bien el violín- le dice el joven con un tono alegre.

-Si.. ¿En serio lo crees?- dice sintiendo algo de vanidad.

-Sí tocas muy bien, tienes mucho talento; aunque Clarimonde toca mejor-. Aya no dijo nada, pero pensó... Eres un estúpido, no sabes tratar a las chicas, bruto.

-Pero pronto alcanzaras su nivel y serás perfecta, debo irme; ya casi es hora de almorzar, bye- y así, el chico se marcha.

-Adiós, nos vemos luego-. -Perfecta, soy perfecta o casi perfecta; jajaja, es lo mejor que podía haber escuchado en el día, y aun mas viniendo de él- pensó fantaseando con Chris.

Siguió pensando sobre el comentario de Chris, sentada en el césped hasta que fue hora de almorzar por lo que fue corriendo hasta su pabellón en el cual ya la estaban esperando sus amigas con su comida caliente. Después de comer; comenzaron a salir al pasadizo junto con las demás chicas para comenzar a bajar las escaleras; encontrándose en el primer piso con la profesora Irene quien se integró con las chicas y siguieron el ya habitual camino hasta encontrarse con el grupo de los chicos; así todos siguieron el camino hasta el teatro en el cual cada quien se reunió con sus compañeros; entrando al teatro.

Cada grupo se dirigió a sus respectivos cuartos de clases, excepto el grupo de Irene; el cual fue directamente hasta el escenario. Allí comenzaron a practicar grupalmente dirigidos por Irene, aunque el principio fue algo torpe; ya que Hirochi y Clarimonde al ya conocer las melodías se adelantaban a cada tanto pero poco a poco se fueron coordinando mejor.

Al finalizar las clases, Aya tuvo permiso de Irene para quedarse un rato más a practicar; subió al escenario y comenzó a tocar la melodía que había escuchado antes; no podía recordarla muy bien así que empezó fallando un poco... pero pronto comenzó a escuchar el sonido distante de un violín.

Escuchó esa melodía con lo cual comenzó a recordar y poder seguirla; era sin duda muy bueno el que tocaba ese violín; lo podía sentir en cada nota. De pronto las notas comenzaron a hacerse mas largas y agudas... eran bajos muy profundos; la letra se fue volviendo cada vez mas triste y sin que ella lo quisiera empezó a sentir tristeza y miedo; una vez acabó , sintió unos aplausos a sus espaldas. Era Chris...

-¡Wow!, que bien tocaste eres magnifica – dijo abrazándola repentinamente, ella no sabía que hacer; fue un abrazo corto.

-¿Qué haces Chris?- dijo sintiendo un extraño calor.

-Nada... te lo merecías, yo también sé componer música, mira. -dijo tomando su lugar en el piano.

- ¿Sabes cómo me ayudarías ha concentrarme mejor? -dijo escondiendo una sonrisa-.

-No, ¿Cómo?-.

-Quédate enfrente de mí como si estuvieras posando, te dedico esta melodía compuesta por tú servidor- y sonrió al ver a una avergonzada Aya pararse enfrente de él aún con el violín en una mano.

Chris comenzó a tocar una canción que inició suavemente, el miraba fijamente el piano; pero poco a poco conforme avanzaba la melodía fue volviéndose mas intensa y comenzó mirar a Aya, la música era estupenda... era una canción viva, llena de sentimientos alegres. Lentamente fue sintiendo como si a través de la mirada de Chris la música llenara su interior; fue un momento de otro mundo... y de pronto acabó.

Chris se levantó, dirigiéndose hacia Aya lentamente, la miro directamente con sus ojos azules... estaba tan cerca de ella que podía sentir su respiración. Fue acercándose un poco mas, Aya sentía que perdía fuerzas y cerró los ojos... Chris sólo le dio un beso en la mejilla y siguió su camino.

Ella se sintió como una tonta y estaba muy molesta con el rubio, quería matarlo... entonces recordó el violín; quería rompérselo en la cabeza... fue corriendo tras de él y sin pensarlo hizo que él cayera pesadamente contra el piso; y ella comenzó a reírse. De pronto salió de su imaginación, y lo vio irse por el pasillo, entonces entendió que todo había sido como soñar despierta, fue detrás de él ya que si parecía conocer el camino de vuelta a la entrada.

Una vez fuera le pidió una explicación de que había pasado allá adentro; pero él sólo se despidió de ella con su inexplicable sonrisa, y cuando iba a decir algo se sobresalto; había escuchado a alguien detrás de ella. Había alguien más en la torre de la campana, decidió entrar... una de las puertas estaba algo cerrada así que la empujó y de repente un balde de agua fría le cayó encima; mientras ésta no se explicaba como había terminado mojada, se fue rápidamente... mientras en la sombra había un chico, que pensaba :

-Con esto Elisa tendrá una cita conmigo- él iba a salir de su escondite cuando se cerraron las puertas. Todo se quedó oscuro; él comenzó a sudar y trató de volver al rincón oscuro; pero no lo podía encontrar debido a la oscuridad; el pudo ver una escalera alumbrada por la luna que llevaba al campanario la cual comenzó a subir; pero el crujir de los escalones lo aterrorizaba. El chico decidió seguir subiendo... de pronto sintió algo detrás de él y comenzó a voltearse, cuando unas manos lo tomaron de sus talones jalándolo y haciéndolo caer sobre la escalera. Su nariz se partió al chocar contra un escalón y mientras la sangre brotaba, sentía que había algo en las sombras... de pronto escuchó un ruido detrás de él; volteó sólo para ver una garra roja que iba hasta su rostro, él sobresaltado se tiró hacia atrás rodando las escaleras pero estaba muy adolorido.

Sentía como los pasos en la escalera estaban detrás de él y comenzó a arrastrarse penosamente; su sangre manchaba el piso por el cual poco después se arrastraría... los pasos cesaron; él ahora a gatas trató de llegar a la puerta pero sintió un golpe y cayo al piso... estaba inconciente. --------------------

Aya acababa de llegar a su piso cuando Elisa armó un alboroto haciendo que todas las chicas del piso se rieran de ella. Aya entró llorando a su habitación muerta de frió y vergüenza, cuando Claire le dio una toalla se hechó a llorar en su hombro mientras Meg la secaba; se dio un baño de agua caliente y fue a dormirse... de pronto recordó cuando casi estaba dormida que había dejado el violín ahí en el campanario, pero no pudo seguir pensando en ello por que se le cerraron los ojos y se rindió al sueño... Estaba en la torre de la campana, la voz la llamaba y ella sin resistirse iba acercándose más y mas, de pronto vio un montón de rosas que formaban un camino; todas ellas brotaban del piso por toda la escalera hasta el campanario así que comenzó a subir... pero escuchó un gemido horrible...

Se quedó horrorizada al ver como las rosas comenzaba a ponerse cada vez mas rojas hasta que comenzaron a caer gotas de sangre, mientras tanto la voz seguía llamándola... ella no se podía mover; veía como de las rosas salían sangrientas espinas. Trató de avanzar pero estaba muy cansada y sus movimientos eran muy lentos... hasta que vio como las espinas se clavaban en su cuerpo, vio un hombre en la torre... una cara con una máscara una mano extendida hacía ella la iba a tomar pero escucho su nombre; de repente dejó de sentir nada, se relajó y siguió durmiendo.

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Cuando se recuperó la puerta estaba entre abierta, había pasado mucho tiempo y; se notaba que ya era de madrugada. Trató de pararse pero al querer avanzar se dio cuenta que estaba atado; no veía las cuerdas pero estaban allí, de ponto la puerta empezó a cerrarse... y él frenéticamente, comenzó a avanzar.

Mientras los delgados hilos le cortaban, la puerta estaba ahí cerrándose... él trato de gritar pero tenía entumecida la lengua y un sabor amargo en la garganta, el dolor era mucho. De pronto comenzó a escuchar la melodía de Clarimonde y Hirochi, entonces escuchó una voz detrás de él...

-Shhh, haces mucho ruido, no dejas escuchar –decía mientras hacía vibrar los hilos- la música.

Dijo burlándose, entonces unas velas en el piso comenzaron a prenderse una tras otra hasta mostrarle a su perseguidor, él estaba cómodamente sentado en la escalera, esperando seguramente su despertar; el fantasma se incorporó, y comenzó a dirigirse a él; sus garras brillaban a la luz de las velas, mientras movía sus dedos erráticamente. El chico vio como la velas se apagaban una tras otra hasta que se quedó una vela aun lado de su costado prendida, sólo podía ver los negros zapatos del fantasma; vio una garra extenderse hasta la vela y presionando un poco la vela quedó cortada... mientras un trozo de mecha aún encendida agonizaba en un charco de cera, cuando ésta se apagó; el fantasma estaba de cuclillas frente al cuerpo inerte del chico.

-Ja, un chiquillo menos– dijo mirando el cuerpo, los hilos habían desaparecido y no estaban ya las crueles marcas en el cuerpo... acto seguido desapareció.

Al día siguiente un conserje encontró el cuerpo con una mirada de terror que quedó cristalizada en la expresión de sus ojos, el incidente paso a ser ocultado de los demás alumnos, se les anunció que había sido retirado de la institución a pedido de su familia por motivos de salud. Elisa no lo podía creer el día anterior había quedado con el para la broma del agua, y ella lo había visto muy bien. Meg estaba muy pensativa, había encontrado sangre entre de la cama de Aya y Claire, descartó una a una las probabilidades; analizando la mancha parecía como si hubiera sido puesta ahí con un spray, después limpió la mancha y se puso a leer un libro olvidándolo. A los pocos días ya estaba todo olvidado, las clases prosiguieron y Aya continuó quedándose horas extras en el teatro vigilada de cerca por Irene, cada clase aquel violinista oculto; le enseñaba nuevas melodías.

Dejó de escuchar la voz durante 2 semanas y ya era febrero, continuó viéndose con Chris, con él se sentía de maravillas fuera de sus bromas... mientras Claire y Julius se veían a escondidas después del teatro en la torre de la campana, aunque paraban juntos, nunca habían pasado de las palabras y las tímidas sonrisas mientras que Meg seguía tan sería como siempre y Neidan regándola una y otra vez al tratar de impresionarla.

Una mañana les anunciaron por medio de la subdirectora que habría un baile con motivo del día 14 de febrero, y que por ser una tradición del colegio a la que asistirían algunos directores, benefactores, entre otros ajenos a la institución; se debían vestir de etiqueta, con vestido las damas, y terno los varones, cosa que molesto a varios.

Sólo asistirían los alumnos del último grado por considerarse los más maduros, y serían la imagen del colegio, por ultimo debían apurarse en conseguir pareja... luego del mensaje, continuaron sus clases y al concluir el día, Aya estaba volviendo mientras conversaba emocionada con Claire aunque Meg parecía algo molesta.

-Aya, vas a ir al baile?- dijo la pelirroja.

-No; aunque me gustaría mucho, pero me incomoda ir a una fiesta como esa- dijo preocupada Aya.

-No digas eso... estarás con nosotras verdad Meg?- dijo sonriendo.

-¿?- Meg sólo la miraba con duda.

-Que si vas a estar con nosotras en la fiesta- repitió Claire.

-Así claro, tengo que cuidarlas o sino dios sabe como pueden acabar- dijo olvidándose por un momento de parecer seria, cosa que dejó sorprendidas a las otras dos que se miraron extrañadas.

Al día siguiente en la tarde después del almuerzo, fueron al teatro en el cual después de un ensayo general, Irene se quedo con Aya hablando:

-Aya necesito que toques algo en la fiesta, para demostrar nuestra calidad musical- dijo firme y sin rodeos.

-¿Yo?, pero maestra no soy tan buena como Clarimonde ella podría tocar mejor- contestó sorprendida Claire por la petición de su maestra.

-Ella rechazó la oferta y sólo me quedas tú; la otra opción sería Elisa pero no creo que iguale tu talento, debes hacerlo y decide de una vez- contestó la maestra sin rodeos.

-Maestra, lo haré- dijo decididamente.

-Bien, estarás en el programa, ¿Sabes que tocaras?- le preguntó Irene.

-No, pero mañana se lo diré- dijo mostrándose confiada de sí misma..

-Bueno te dejo ensayar -dijo retirándose- No te quedes muy tarde.

Subió al escenario y espero, cuando iba tocar su violín comenzó; era un sonido apacible que debitaba en un largo vaivén musical, las notas suaves y carentes de tonos graves... pronto ella comenzó a seguir la música, como si fuera guiada por una fuerza misteriosa, ella y él eran uno solo en ese instante. Cada nota era como tocar soñando, cuando termino; ella despertó como de un trance.

Cuando iba a bajar del escenario vio una rosa sobre el, estaba envuelta en un pañuelo de seda azul, era de un rojo intenso; ella miró en todas las direcciones y la recogió, sin querer pinchó se uno de sus dedos con las espinas y soltó la rosa. La herida era pequeña pero algo profunda, tanto que una gota pequeña cayó al piso; luego recogió la rosa cuidadosamente y salió del teatro.

Al llegar a su habitación la puso en florero desocupado que había encontrado en el piso del balcón. En el teatro, una figura vestida de negro estaba sobre el escenario agachado, mirando algo con sumo deleite... veía una gota de sangre aún fresca; comenzó a agacharse mas hasta que su cara estuvo sobre ella; sacó su lengua y la lamió con la punta quedando ésta roja suavemente volvió su lengua a la boca saboreando la sangre... mientras miraba una parte del escenario significativamente, comenzó a subir a los pisos superiores en los que el fantasma halló a Hirochi besándose con Clarimonde.
Ella estaba sentada en el piso y Hirochi se había echado colocando su cabeza en su regazo, mientras en un rincón la serpiente dormitaba, de pronto el fantasma con su sombra tapó a ambos mirándolos decepcionado; se dio media vuelta y se sentó en su sillón a ver la luna, la cual parecía ocultarse de él.

Clarimonde se levantó y sin hablar se acercó a su hermano dándole sus medicinas, mientras éste seguía mirando el cielo Hirochi se había ido, y Clarimonde se arrodilló... puso su mejilla sobre la mano con guante derecha y se quedó ahí toda la noche; y como su hermano no se podía mover fingió estar durmiendo, una lágrima escapó de sus ojos... desde el momento que Clarimonde besó a Hirochi ella dejó de ser su hermana para él y pasó a ser la novia de él, eso era lo que significaba un beso para él. Su pequeña hermana era ahora una joven comprometida, temía que Hirochi dejara de servirle y que Clarimonde dejase de cuidarlo, con estas dudas terminó al dormir.
Al día siguiente cuando despertó Clarimonde ya no estaba a su lado, dejó sus medicinas ya listas en la mesa que había al lado; debía irse a otro lugar, tenía que preparar la lección próxima, así como ir a cuidar sus rosas.

 

Re: Era amor?

gyakutenmo , pero si cuando estas en el msn no me preguntas , no voy a estarte enviando mp por cada tanto .

 

Re: Era amor?

jajaja , ya no querida , pense que me habia enamorado de ti , pero era una obsecion , solo nescesitaba a alguien que me escuche y tulo hisciste , hay veces en que uno puede creer muchas cosas y lo que yo sentia por ti no era amor , era una forma de engañar a tristeza , era la nescesidad de querer probar algo , eres una buena amiga , pero ahora recien se lo que es amor y del bueno que sientes como si realmente pudieras morir por esa persona pero realmente yo prefiero vivir amandola a ella con toda la fuerza que emana de mi alma , bueno Good Bye Yuni