Entre el amor y la amistad (kag- inu- kikio)

Re: Entre el amor y la amistad (kag- inu- kikio)

Hola chicas gracias por leer la Cont. de mi fic muy pronto pondré el siguiente capi

Dulce Maria: no te preocupes muy pronto se encontraran y veras lo que pasa jejeje yo también te quiero y gracias por leer mi fic

Krisst: Hm. ps tendrás k ver el próximo capitulo y ps no estés muy convencida de que se quede con Kagome ya que este es un triangulo amoroso tendrás que esperar jejejej gracias por leer mi fic

PERVERSUS: hola amix gracias por leer mi fic hm ps eso tendrás k leerlo en el siguiente capitulo ajajajaj espero te guste

Danielitaaxi: jajá ps sí kikio piensa k la fiesta es suya se párese a mi prima ella es la que esta organizando mis 15 y yo ni interesada jeje eso lo saque de la vida real xD

Fryda: gracias por tus consejos tratare de mejorar pero lo que pasa es que últimamente no tengo mucho tiempo y ps hago lo que puedo pero ya me estoy desatorando de todo el trabajo de la escuela igual gracias por tus recomendaciones me ayudan en mucho bye te quiero y gracias por leer mi fic bye

Yanin: si lo se es corta pero es que no tenía mucho tiempo y ps mi papa me prohibió entrar a Inter. Pero como siempre no le hice caso jejeje espero te guste el próximo capitulo bye te quiero

kaome2010: ps si es un trío jejeje hm ps con respecto a que se le caiga la baba ps tenemos que conseguir un trapeador ultra súper gigante para toda la baba que se le va a caer jajaja gracias por leer mi fic el tuyo también esta chidicimo bye te quiero


GRACIAS POR SU APOYO LAS QUIERO

 

Re: Entre el amor y la amistad (kag- inu- kikio)

hola chicas sorry por la demora pero aqui les traigo la conti

Entre el Amor y la Amistad cap 4​

-Está bien hija que descanses -Pero Kagome no contestó, aún no salía de su asombro. Inuyasha regresaría.

Luego se levantó de golpe y, sin decir nada, subió directa a las escaleras que daban camino hacia el segundo nivel de la inmensa mansión.

-¿Kagome te sucede algo? –Preguntó algo preocupada su madre.
-¿Ves? Te dije que ella quería a ese grupo de Tokio Hotel.
-Sí, está bien. Pero casi arruinas su sorpresa –Dijo mostrándole una mirada matadora.
-Sí, pero lo dijo con tanta ilusión… -Dijo mientras se le formaban estrellitas en los ojos.
-Como sea, ese grupito está que me sale caro.
-Todo sea por la felicidad de Kagome –Dijo dirigiendo una dulce mirada a su querido esposo.
-Sí, solo por eso lo hago –Decía algo fastidiado, pero con un toque de diversión casi disimulada mientras miraba las hermosas escaleras por donde, minutos atrás, se había marchado su hija.

En la habitación de Kagome…

-No puedo creer que Inuyasha regresara –Sentía una emoción inexplicable, deseaba verlo pero… ¿Él deseaba verla?
-Ay no… Inuyasha piensa que soy Kikyo, pero si se entera de que soy yo… No sé que pueda pasar, ya que él se enamoró de Kikyo no de mí… Ay, que iré a hacer –Se preguntaba a sí misma, y con esos pensamientos se quedó profundamente dormida.

A la mañana siguiente, se podía apreciar a una joven de cabellos color azabache abriendo poco a poco esos hermosos y grandes ojos chocolate; tan llenos de alegría, tan puros… (AU: puros igual que los míos xD *¬* por que m miran así ¬¬)

-Ah… -Bostezaba una joven estirando los brazos perezosamente – ¿Qué hora es? –Decía mientras fijaba su vista al reloj alado de su cama.
-Hm, son las 11:15 –Dijo recostándose nuevamente- ¡LAS ONCE! -Se levantó de golpe– Kikyo me va a matar -Decía mientras se ponía su ropa apurada, saltaba de aquí para allá, poniéndose unos jeans negros tipo pitillo, unas botas del mismo color, una camisa blanca que le quedaba entallada y formando sus curvas, con el cabellos suelto, y una cartera de mano. Bajaba apurada las escaleras.

-Hola mamá, hola papá, ya me voy –Dijo dirigiéndose a la puerta.
-¿Hija, no vas a desayunar? Kaede preparó un delicioso desayuno.
-No, ya se me hace tarde y Kikyo me está esperando, adiós –Dijo mientras se dirigía a la puerta de salida
-Cuídate -Dijeron sus padres al mismo tiempo.

Con Kikyo…

-Ay, ya son las 12:00 y Kagome aún no llega, seguro que otra vez se quedó dormida -Decía mirando el reloj con odio (AU: como si el reloj tuviera la culpa ¬¬)
-¡¡Kikyo!! -Se escuchó una agitada voz desde unos cuantos metros, casi llegando al lado de su prima.
-¡Kagome mira la hora que es!
-Gomen, me quedé dormida –Decía en forma de suplica y haciendo pucheritos.
-Ay... Está bien, pero rápido que ya casi no hay tiempo, mañana es el gran día y todo tiene que estar perfecto, ¿sí? –En su mirada se formaban grandes estrellas brillantes y luminosas, mientras colocaba sus manos como si estuviera rezando.
-Sí… -Decía algo nerviosa- Kikyo… -Su voz cambio a una de preocupación y muy seria.
-¿Qué pasa Kagome? -Preguntó empezando a preocuparse por la expresión de su adorada prima.
-Inuyasha vuelve –Decía algo preocupada y esperando una reacción en su prima, pero no fue así.
-¿Inuyasha? ¿Quién es Inuyasha? –Preguntó algo confundida y sin preocupación alguna.
-¿Cómo que quién es Inuyasha? –Preguntó Kagome sarcásticamente, dirigiendo una mirada de reojo e incredulidad.
-¡Ps! No sé, por eso, dímelo tú –Contestó Kikyo, dirigiendo la misma mirada a su prima.
-Inuyasha nuestro amigo de la infancia –Decía un poco entristecida- Al chico que le prometiste escribirle y nunca lo hiciste… y yo tuve que hacerlo por ti –Contestó Kagome, mirando fijamente a su prima.
-Ah… Ese Inuyasha –Dijo poniéndose una mano en la barbilla como pensando– ¿Qué hay con él?
-¡Va a venir a Tokyo! –Gritó ya desesperada.
-Me alegro por él, Tokyo es un hermoso lugar –Estas palabras hicieron que Kagome la mirase enojada- ¿Por qué me miras así?
-Ay… Pués no sé… –Dijo sarcásticamente, poniéndose en posición de pensar- Mm.... Digamos que quizás él viene a verte a ti por que se suponía… ¡¡QUE TÚ TENÍAS QUE CONTESTARLE SUS MENSAJES NO YO!! –Decía exaltada, gritando y haciendo que la gente que pasaba empezase a mirarla y a susurrar cosas sobre ella.
-Ay… Es cierto, ¿ahora qué hacemos? –Dijo sorprendida, pero sin prestarle la más mínima importancia.
-Bueno, tú te harás pasar como si fueras la que escribió las cartas no yo, yo te diré... –Fue interrumpida por su prima.
-¿Tú me dirás todo lo que hablaron por el Chat?
-Sí, y también sus gustos. ¿Qué dices? Tan solo será por una semana –“Eso creo”. Pensaba para sus adentros
-Está bien pero… ¿Es simpático?
-Ay… Kikyo mejor vamos que se nos hará tarde…

En la mansión Higurashi en ese mismo instante, alguien tocaba la puerta.
Kaede se acerca apresurada a la puerta

–Buenas tardes… ¡¡Señor Inutaisho!! ¡¡Señora Izayoi!! Bienvenidos, adelante.
- Hola Kaede, ¿cómo has estado? –Dijo saludando amablemente a la anciana.
- Muy bien... Pero, ¿Quiénes son estos hombres? Oh… Espera, si es mi pequeño Inuyasha y ¿Sesshomaru?
- Hola Kaede, ¿cómo ha estado –Preguntó Inuyasha abrazándola con mucho cariño.
-Kaede, ¿quién es? –Se escuchó una voz ronca desde las escaleras – ¡Oh, Inutaisho! ¡Amigo, qué alegría verte! –Dijo dándose un apretón de manos, seguido por un abrazo y unas palmaditas en los hombros- Pero mira tus hijos, ya son todos unos hombres fuertes, como su padre. –Dijo dirigiendo su mirada a los jóvenes que se encontraban parados en la entrada– Oh, Izayoi, tú sigues igual de hermosa n.n
-Oh, gracias, jajaja.
-¿Quién es hermosa? –Se escuchó la voz de una mujer proveniente de la cocina.
-Tú, mi amor. Jajaja, pero mira quiénes vinieron.
-¡Izayoi, Inutaisho! ¡Qué alegría verlos! ¡Y qué sorpresa, Inuyasha y Sesshomaru ya están hechos todos unos hombrecitos! Pero que hacéis aquí, pasen a la sala. –Dijo sonriente- Kaede, por favor, dile a Matilde y a Carla que arreglen 3 habitaciones de huéspedes por favor.
- Sí, señora.

2 horas más tarde, volvió a sonar el timbre.

-Señoritas, ya llegaron.
-Sí, jeje. ¡Ah…! ¡Estoy cansada! Kikyo, vamos a mi habitación.
- Sí, está bien. Oye Kaede, un favor, ¿no habrá algún bocadito por ahí?
- Jajaja, señorita Kikyo no faltaba más. Ahora les llevo unas galletitas a su habitación, pero primero la señora Izayoi os espera en la sala –Dijo guiñándole un ojo a las dos chicas que se miraban extrañadas por el comentario, mientras se dirigían a la sala. Al entrar se quedaron heladas viendo a aquellos jóvenes que se encontraban sentados lejanos a la plática de sus padres.
-Oh… Miren, ahí están Kagome y Kikyo -Musitó la madre.

Inuyasha al escuchar eso, fijó su mirada en Kikyo. Era más hermosa de lo que pensaba. Lucía una minifalda jeans, con unas sandalias celeste, igual que el pequeño polo que llevaba. Sesshomaru también se quedo igual, mirando a Kikyo, luego fijó su vista en Kagome que, aunque no estaba tan bien desarrollada como Kikyo, su inocencia le daba un toque seductor que llamo la atención de Sesshomaru. Mientras, Inuyasha miraba embobado a Kikyo, la cual al darse cuenta se sonrojó levemente. Kagome no se sintió cómoda porque Inuyasha estaba más que fascinado con Kikyo y no se explicaba lo que estaba sintiendo. ¿Acaso eran celos?
Luego se fijó en Sesshomaru, quien la miraba seductoramente pero con un toque de frialdad en sus ojos, como siempre. Eso hizo sonrojar levemente a Kagome, lo cual le causó gracia a Sesshomaru.
Inuyasha estaba como idiotizado. Kikyo estaba casi normal primero se fijó bien en Inuyasha y luego en Sesshomaru, quien estaba en su punto perfecto, pero aquel silencio -algo incómodo para las jóvenes- fue interrumpido por su padre.
-Bueno chicas, siéntense –Dijo señalando los espacios vacíos en el sofá.
-Sí –Dijeron las dos muchachas al mismo tiempo.
-Vaya, Kagome y Kikyo ya son todas una señoritas.
-Sí, mi Kagome ya va a cumplir los 15 años, mientras que Kikyo ya tiene 16. ¿Y cuántos años tienen Inuyasha y Sesshomaru?
-Pues Inuyasha tiene 17 años.
-Pero muy pronto cumpliré 18 y seré mayor de edad –Decía con un poco de fastidio en su voz.
-Sí, y Sesshomaru tiene 19 -Dijo mirando a su hijo, que no decía ni una sola palabra.
-Vaya, que rápido crecen.
-Cierto –Contestó con la mirada un poco melancólica- Ah, es cierto. Kagome, Inuyasha y Sesshomaru te tienen un regalo, ¿cierto chicos?
-Eh… sí –Decían mientras sacaban cada uno una cajita envuelta en papel de regalo muy hermoso y se dirigían a entregárselo a Kagome.
-Espero que te guste –Le susurró al oído dándole un beso en la mejilla.
-Jeje n.nU, gracias Sesshomaru.
-Espero que te guste –Le entregó el obsequio, dedicándole una hermosa sonrisa, logrando que Kagome se ruborizara y Sesshomaru lo notó y mando una mirada asesina a Inuyasha.
“¿Esto que estoy sintiendo son celos?”. Se preguntaba para sí mismo el hermoso joven de larga cabellera y hermosos ojos fríos.
-Eh… Bueno chicos, creo que lo mejor será ir a cenar.
-Sí –Dijeron todos al unísono.

En el inmenso comedor se apreciaba una gigantesca mesa ovalada; en los extremos más angostos de la mesa estaban los padres de Kagome, uno en cada extremo; a los costados los padres de Inuyasha, y frente a frente se encontraban Kikyo y Kagome, al lado de Kikyo se encontraba Inuyasha y al lado de Kagome se encontraba Sesshomaru.
-Así que 15 años, ¿no Kagome? ¿Cómo te sientes? -Intervino Inutaisho para romper el incómodo silencio
-Eh, sí… Pues normal, aunque algo nerviosa -Decía algo ruborizada e incómoda, ya que Sesshomaru no dejaba de mirarla y, de “casualidad”, tocarle la mano.
-No te preocupes Kag, que todo saldrá espectacular.
-Sí, Kagome, ya verás que todo saldrá bien –Dijo cogiéndole de la mano.
-Jejeje, gracias Sesshomaru –Dijo retirando su mano, como forma de reflejo, Sesshomaru enseguida lo disimuló, pero sintió varias miradas posarse en él y una lo miraba con algo de molestia.
-Kikyo, ¿te pasa algo conmigo para que me mires axial? -Preguntó algo fastidiado.
-Eh… no. Solo que me pareció extraño, nada más –Contestó encogiendo su cabeza algo apenada.
-No te preocupes Kikyo, él siempre es así –Dijo agarrándole la mano por debajo de la mesa, a lo cual ella correspondió.
Luego de la cena, cada uno se retiró a dormir. A Kikyo la mandaron con un chófer a su casa, mientras en la habitación de Kagome…

-Inuyasha es tan lindo, tan amable y simpático. Ah… – Suspiró- Pero Sesshomaru es aún más simpático y tan bien formado -Dijo ruborizándose de sus propias palabras – Aunque es algo atrevido –Luego entristeció- A Inuyasha le gusta Kikyo… ¿y a quién no? Si ella es mucho mejor que yo en todo…

En la habitación de Sesshomaru…

-Esa Kikyo está como quiere, pero no me gusta nada esa expresión en sus ojos… Parese ser tan fría y a la vez tan amable, (au: ablando de frialdad ¬¬) en cambio, Kagome es tan dulce en todos los aspectos, es tan frágil, tan linda…

En la habitación de Inuyasha…

-“Kikyo”… Qué hermoso nombre, al fin te he vuelto a ver, y eres tan hermosa como lo imaginé. Ay, ese Sesshomaro… ¿Qué se ha creído para hablarte así?

En la habitación de Kikio…

–Mm... Inuyasha no está nada mal y Sesshomaru ahí esta mejor que mandado a hacer… Ay, Kikyo, ¿pero qué estás diciendo? Lo mejor será dormir ya que…

-Ya que mañana será el gran día -Decían los 4 mientras caían en los brazos de Morfeo.