El Refugio (001-005)

​

"Ptum ptum. Ptum ptum. Ptum ptum. Ptum ptum.

Los latidos de un corazón pudieron notarse de improviso, llenando sus oídos por completo, casi ensordeciéndolos. Era un sonido rítmico, intenso, fuerte. Rebotaba en las paredes y dentro de su cráneo.

Todo comenzó a teñirse de rojo, a medida que desde el suelo, sangre comenzaba a supurar. De manera lenta pero constante, el suelo sangraba, llenando el piso de esa alfombra macabra y carmesí. Un vistazo al exterior podía confirmar que varios parches de pasto habían desaparecido, y tan solo podía notarse carne pulsante debajo.

Parecía como si estuvieran parados sobre un enorme corazón.

Como si Tenumbris de verdad estuviera vivo."​

Contenido oculto

¡Tirada de Sanidad! En caso de fallarla, se pierden 3 puntos de Sanidad. En caso de superarla, se pierde solo 1.

 

El Indicador
Stamina: 6
Sanidad: 3

Poco después de que regresar dentro de la cabaña después de haber rellenado el tanque del generador y haberlo encendido cayó la noche, como una sábana del más oscuro de los negros. Nos cubrió en segundos, consumió cada rastro de luz exterior y casi pude jurar que incluso las lámparas habían titilado un instante ínfimo, como si hubieran estado por ser tragadas por la oscuridad también.

Volvió el silencio, nos tragó y me dejó escuchar la sangre palpitarme en los oídos, al ritmo algo descontrolado de mi corazón. Era una estupidez pero esta vez, contrario a la noche anterior, consideré la posibilidad de que no tuviésemos la misma suerte, que algo se colaría por las rendijas e incluso a través de las puertas cerradas.

Me había sentado usando de respaldar una de las paredes, no era que sintiera agotamiento alguno pero cerrar los ojos a veces era agradable supongo. No ver por voluntad propia lo era o eso asumía, así que cuando los latidos comenzaron a oírse abrí los ojos de golpe, porque sabía que el corazón que escuchaba esta vez no era el mío. Hacía eco aquí y allá, en las paredes, los muebles y los cuerpos, en una sinfonía propia que anunciaba la llegada de algo más.

Y el rojo tiñó el mundo.

Ni siquiera tuve tiempo de enderezarme, el cuerpo se me ancló al suelo, y vi las primeras manchas rojizas que se extendieron, que esparcieron la sangre por toda la superficie. Alcanzó la suela de mis zapatos y no fue hasta que la sentí en las puntas de los dedos que conseguí levantarme, echando la espalda en la pared mientras observaba el rojo continuar expandiéndose.

Podía haberme aterrado más, ¿no es cierto? Podía, sí, lo sabía pero una parte de mí reaccionó como si estuviera habituada por completo a observar sangre, a verla esparcirse sobre el suelo como si nada... Incluso allí, cuando su origen era desconocido, cuando no había un cuerpo del que brotara aunque claro, el bosque era ese cuerpo.

Estábamos en su interior después de todo.

Me limpié las yemas de los dedos contra la pared, así nada más, y me acerqué a una de las ventanas solo para ver lo que ya daba por asumido, que lo que pasaba dentro de la casa esa de mierda también estaba ocurriendo afuera. La luz tenue de las lámparas permitía ver apenas lo suficiente, los parches de pasto cercanos que ya no existían y solo habían dado paso a un músculo pulsante como un corazón.

Lo pensé entonces, no sé por qué, que los que estábamos allí habíamos sido arrastrados por algo, llámese karma, castigo divino, un loco que se creía Dios para juzgarnos o lo que fuese, pero ese bosque debía ser lo más parecido a la vida después de la muerte para un montón de idiotas que la habían cagado al punto de merecer un castigo incluso después o algo que intentara replicarlo.

Así como la sensación de estar acostumbrado a ver sangre, casi tuve la certeza de que lo que veía de mí mismo en ese bosque no era diferente a nada que pudiera haber hecho antes y que si lo poníamos sobre la mesa de cualquier juez, estaba condenado sí o sí.

Contenido oculto: ola ah y el inventario

Tirada de sanidad aquí. Tremendo relleno aventé sos

Antorcha x1
Hongos extraños x3
Goma x1
Carne x1

 

As
Stamina: 3/6
Sabidad: 3/8

No lo entiendo... esta cosa en el suelo... ¿Qué es?

Ptum

Ahí esta de nuevo ese latido...

Ptum

Y de nuevo...

Intento levantar la suela del pie, tener un vistazo a esta cosa. Rapidamente siento como el pie se encuentra adherido al suelo, unido por la sustancia pegajosa en todo el suelo.

En mi mente, incluso sentí como me hundía en el suelo. La visión de mi propio cuerpo siendo tragado por carne viva, una prisión de carne punzante...

Hice fuerza en liberarme de su agarre, ahora mismo buscando liberta más que saber descubrir algo. Quiero quitármelo.

Levante mucho el pie, notando como la cosa se seguía aferrando, pero se deslizaba lento por la suela y volvia a conectarse al del suelo.

Me fui quedando en blanco, los latidos continuaron. Resonando en mi propia cabeza como un eco interminable, insoportable... intolerable.

Que mierdad esta esta basura...

No lo dije en voz alta, no podía, incluso estoy inseguro si siquiera lo pensé. Están ahí, solo pensamientos basuras que se pudren en mi propia cabeza.

Contenido oculto

Clavox4
Pildora
Batería
No se poner el enlace corto, así que...
https://fanficslandia.com/tema/el-refugio-001-005-tenumbris.65466/page-4#post-1084417

 

El Indicador
Stamina: 6
Sanidad: 3

Había permanecido junto a la ventana en gran parte porque no sabía qué más hacer, porque había parecido ser el primero en reaccionar también y solo me quedó esperar a que el resto se diera cuenta de lo que pasaba, de cómo la sangre estaba surgiendo de ninguna parte. Allí estaba cuando vi a la chiquilla salir desaforada de la habitación del espejo, tratando de huir de la sangre acabó subida en una silla, abrazándose las rodillas y las palabras incomprensibles que brotaron de ella parecían estar intentando replicar una melodía.

La chica que había estado con ella hasta entonces salió no mucho después, acabó en la cama en una posición parecida, mirando el río de sangre como si esperara algo, quién sabe el qué.

Las piernas se me activaron solas prácticamente, no sé qué mierda había accionado en mi cabeza la imagen de la chiquilla meciéndose en un intento por consolarse a sí misma, pero me puso las articulaciones en marcha hasta que estuve frente a la silla. Me di la vuelta, quedando de espaldas a ella y me acuclillé de forma que quedé allí, a su alcance pero sin invadir su espacio ni nada. Era una suerte de perro guardián, no mucho más.

Era obvio que no sabía hacer otra cosa.

La sangre seguía corriendo bajo mis zapatos pero había dejado de interesarme como tal, aunque la intranquilidad que producía no desaparecía.

No entendía una mierda de las palabras que trataba de formular la mocosa, ni una sola, pero se podía hilar al menos parte del ritmo en su miserable intento, de forma que empecé a tararear, allí sin moverme de mi posición. Recorrí los tatuajes de mis brazos con la vista mientras lo hacía, preguntándome qué significado habrían tenido ese montón de animales y por qué no era capaz de recordarlo.

Contenido oculto

he talked to me

 

El Indicador
Stamina: 6
Sanidad: 3

Castigo.

Condena.​

Me creía que yo hubiese sido capaz de hacer algo que mereciera algo de eso, lo creía como si me lo hubieran dicho en la cara con solo ver la forma en que me había estado comportando apenas despertar, lo que veía de mí en ese bosque, en la tinta de mis brazos, el arma que había pretendido desenfundar sin tenerla y aquella aparente costumbre a ver sangre.

¿Pero esa mocosa que parecía enferma? ¿Qué mierda había podido hacer además de solo existir?

Haberla visto en esa silla, meciéndose en un intento por consolarse me había arrojado a mí un desconsuelo inmenso y no lo entendí hasta que empecé a tararear; era espantoso, horrible, casi prefería la sangre que la carga emocional que eso me estaba arrojando encima y quizás fue por eso que me puso en marcha, buscando detenerlo. Ni siquiera sabía por qué de repente me había mortificado tanto y era posible que no fuese a averiguarlo nunca.

Había seguido tarareando y el sonido, aunque vago y un poco azaroso también me estaba sirviendo de consuelo a mí, me había distraído un instante de las cosas que había visto y oído en el día, también de las palabras incomprensibles de la mocosa; ni siquiera me di cuenta que era que ya no estaba emitiendo sus sonidos, sus remedos de palabras. No lo hice sino hasta que sentí su mano alcanzar mi hombro, me picó apenas para llamar mi atención y giré el cuello despacio, para encontrar su mirada.

En ese bosque no conocía el cansancio, así que ni siquiera me había molestado tener que estar acuclillado un rato y me quedé en esa posición, siendo que podía mantener el contacto visual a su altura de esa manera. La vi señalar hacia afuera y entendí la pregunta silenciosa, la que no había podido formular.

—¿Que si fui afuera? —Asentí apenas con la cabeza.

No encontré por dónde mentirle porque estaba allí sobre una silla porque la sangre la había cagado hasta las patas, porque estaba en ese bosque con el resto de nosotros, e inhalé aire con cierta fuerza.

—Más allá de la cabaña hay un caserío incendiado, se escuchaban cosas dentro pero no se me antojó averiguar qué eran. Allí conseguí algunos hongos y la gasolina para el generador. —Comencé a decir en voz baja—. En otra dirección había una sección tupida de bosque, había una fogata apagada aunque no vi rastro de quién la hizo, de ahí fue que saqué el trozo de carne cruda.

Regresé la vista a la ventana unos segundos, antes de volver a hablarle.

—Y ahora por la ventana algunas partes del suelo parecen un músculo. Palpitan como un corazón. —Estiré el brazo hacia ella, no para invadir su espacio ni nada sino apenas para dejarlo a su vista por otro motivo—. Hay cosas fuera, cosas que pueden ayudarnos y otras que no. Si las bestias y la sangre nos alcanzan, si quieres sacar la vista de ellas, puedes recordar el tarareo aunque no sepas qué significa para ti o puedes buscar los animales que llevo encima, ¿ves?

Deslicé el índice de la mano dominante por el dorso del antebrazo derecho, repasando los trazos del canino que parecía ser un zorro negro, seguí el recorrido hasta alcanzar lo que parecía ser un lobo y luego cambié al brazo izquierdo, había otro canino, un chacal, y una hiena. En el dorso de esa mano estaba el ave grisácea y amarronada: el indicador.

—Sirven para distraerse, ¿no crees? Recordar los límites del mundo o algo así. —Se me formó una sonrisa un poco amarga en el rostro—. Son como tu canción, no sé qué eran... Pero debían ser importantes. Deben servir para algo al menos ahora, así sea distraer a otra persona de este martirio.

Contenido oculto

El mood que me metió la canción ashuda

Inventario cuz im stupid:
Antorcha x1
Hongos extraños x3
Goma x1
Carne x1

 

El Indicador
Stamina: 6
Sanidad: 3

No sabía de dónde había salido esa mocosa, no lo iba a saber nunca seguramente, pero no solo su estado físico sino también su personalidad me decían a gritos que debía haber estado aislada tanto tiempo que no era capaz de formular palabras o saber qué mierda hacer alrededor de otras personas, o quizás lo había sabido alguna vez pero había pasado algo la dejó en semejante estado.

Me escuchó, no dejó de prestar atención ni un segundo y pensé en la posibilidad que estuviera almacenando toda esa información a su manera, claro que no me dio la cabeza para pensar que yo en general fuera parte de esa información. Por otro lado noté su tensión, tenía que ser imbécil para no hacerlo de por sí, hizo el intento de echarse contra el espaldar y me recordó a un animal silvestre asustado y cuando encontró mis ojos se me escapó una risa suave, un poco resignada tal vez.

Casi había olvidado que bajo mis pies corría el río de sangre.

—Está bien —dije en el mismo tono bajo con el que venía hablándole.

Siguió el recorrido que tracé sobre la tinta, había abierto bien los ojos y parecía genuinamente interesada, noté también el burdo intento por articular tal vez los nombres de cada animal, pero quedó en eso como siempre. No creí que fuese a hacerlo, siendo que se había tensado antes, pero separó la mano de su cuerpo para rozar el ave en el dorso de mi mano dominante.

Fue hasta ese momento en que bajé la vista al tatuaje, al roce de su mano, que me di cuenta que de toda la tinta que cargaba encima ese pájaro, junto al zorro negro, eran los que más confort me transmitían. Era como si me dijesen con su mera existencia que había algo importante que había dejado atrás, que había sido tan sobresaliente para forjar mi personalidad entera o algo de ese rollo.

Era como ver un espejo.

Sus dedos manchados de negro profundo siguieron el recorrido, encontraron la hiena, y sentí en ese dibujo algo completamente diferente que en el resto. Fue una sensación pesada, densa y extraña que no supe nombrar, no sabía decir si era ira, miedo o frustración absoluta. Se revolvía con las sensaciones del resto de dibujos, creando una amalgama de lo más extraña cubierta de una neblina densa que no me dejaba alcanzar nada de lo que parecía rememorar.

Me distraje cuando la vi esculcar en su bolsillo, me extendió el objeto y noté que era un llavero de luna creciente, tenía manchas encima que supe con certeza que eran sangre seca. Mi mano respondió sola, vete a saber por qué mierdas, alcancé el objeto y aunque no se lo quité de las manos, sí recorrí parte de los bordes de la figura.

Y el cerebro me arrojó algo de repente.

—Somos como una pequeña manada de perros salvajes —murmuré sin quitar la vista del llavero—, si queremos siquiera intentar sobrevivir debemos hacerlo en grupo. Solos estaremos muertos en dos días.

Contenido oculto

Nadie:
Absolutamente nadie:
Belu y yo en ausencia de Tom: que developeemos dise

Antorcha x1
Hongos extraños x3
Goma x1
Carne x1

 

"Un pantallazo blanco. Y luego, todo volvió a ser negro. Más negro incluso que la noche, más negro que el mismo vacío. Todos se dejaron caer en los brazos de Morfeo, a medida que el cansancio acumulado de todo el día los atacaba de manera imprevista.

Al despertarse, los recibió una sensación familiar. El tiempo parecía haber vuelto a congelarse, y aquellas extrañas raíces habían vuelto a aparecer por el suelo. De la sangre, no quedaba ni rastro, como si todo hubiera sido una ilusión, un sueño. Al mirar afuera, ya no había carne pulsante, si no un bosque que se encontraba en una extraña e incómoda paz.

Un carraspeo les llamó la atención, y su mirada se posó en un nuevo invitado. Parado en el medio del salón, los observaba a todos con ojos grises, mientras se pasaba la lengua por los afilados caninos de su hocico. Llevaba las manos puestas en un enorme camperón, y una capucha tapaba algunas partes de su cabeza. Portaba un rifle en su espalda, y los observaba a todos, mientras olisqueaba el aire. Parecía estar cargando con alguien sobre sus hombros. Lo arrojó al suelo, y pudieron notar que era Ojo Negro. O al menos, lo que quedaba de él.

Era ya un cadáver, la piel completamente momificada. Por su rostro, parecía que había muerto de forma horrible, como si hubieran consumido todo su interior, y solo hubieran dejado una cáscara vacía. Las raíces del suelo prontamente lo envolvieron, y cubrieron completamente el cuerpo, quitándolo de la vista. La persona, o criatura, que había aparecido, bufa en dirección hacia el extraño capullo, y luego posa su atención en ustedes."
​

???

— Tienen suerte de que no me guste el sabor de los cadáveres, Pedazos de Carne.

El aliento de la criatura es horrendo y nauseabundo, como el de un perro callejero. Ella misma huele a tierra y pelaje mojados.

— Pude oler desde la distancia su hedor pútrido.— gruñe con voz rasposa, mientras exhibe los dientes.— Sé lo que buscan. Puedo ayudarlos a reclamar lo que perdieron, si ustedes me ayudan con cierto problema. ¿Qué dicen, camaradas?

>>> Aceptar la propuesta.
>>> ¿Quién eres?
>>> ¿Cómo llegaste aquí?
>>> Mostrar Objeto
>>> Comerciar

Contenido oculto

La noche ha terminado. El alba comienza ahora.

rapuma teniendo en cuenta en cuenta que no llegaste a responder a tiempo, voy a tomarme la libertad de hacer que el Río Sangriento haya alcanzado y matado a Ojo Muerto :D Lee las reglas sobre muerte para saber como proceder ahora.

 

Wolfman

El aludido giró su hocico puntiagudo, apuntando a La Observadora. Cubrió una parte de su rostro con su capucha, y soltó un gruñido, mientras salivaba. La luz mortecina y rojiza del alba podía denotar como, a la altura del corazón, se encontraba una mancha roja, parecido a una herida de bala.

— Soy un cazador de estos bosques. Pueden decirme Wolfman, Pedazos de Carne. Comercio en armas, municiones y otros objetos —contestó, con voz rasposa.— Eso es todo lo que necesitan saber. Por ahora.

>>> Aceptar la propuesta.
>>> ¿Cómo llegaste aquí?
>>> Mostrar Objeto
>>> Comerciar

 

La Maldecida
Stamina: 7
Sanidad: 5

El día transcurrió con rapidez, sin llegar a encontrar nada relevante durante su exploración en el bosque más que un lugar donde recoger madera más tarde. Al regresar al refugio al parecer habían encontrado gasolina para el generador y alguna cosa más, se mantuvo en silencio escuchando el intercambio entre el resto de personas, a la espera de alguna información trascendente.

Lo que no esperaba era que uno de los integrantes de aquel particular grupo regresase tras la extraña noche convertido en una cáscara vacía y sin vida, de manos de una entidad desconocida que buscaba hacer cierto... trueque, con ellos. Había dejado hace mucho de cuestionarse la lógica de todo cuanto sucedía en aquel bosque viviente, en Tenumbris. Quizás, por esa razón, no se inmutó realmente cuando llegó el momento de la propuesta.

Que no se cuestionase la lógica no quería decir que fuese a fiarse de una criatura desconocida salida de la misma nada.

>>¿Cómo llegaste aquí?

Contenido oculto

Perdonen el post trucho, estoy super perdida con todo (??)

 

Wolfman

— ¿A dónde, Pedazo de Carne? ¿A su miserable cabaña? Tan solo seguí el hedor de la desesperación y el miedo. Puede sentirse a kilómetros. Como dije, tienen suerte de que no me apetece devorar cadáveres.

Hace una pausa, posando su mirada de depredador en cada uno de ustedes. Al final, escupe en el suelo.

— Si preguntas como llegué al bosque, siempre estuve aquí. Soy una parte íntegra de él. Soy aquel que se encarga de limpiar toda la mugre que se junta en sus sombras, bajo sus uñas. Soy aquel que se alimenta de la desesperación de sus habitantes. Pero siempre hay un equilibrio. No lo hago por placer. Lo hago por deber.

Se lamió los dientes, soltando saliva, tal vez dejando entrever que había un poco de mentira en esa verdad.

>> Ahora, ¿aceptarán mi propuesta o no?

>>> Aceptar la propuesta.
>>> Pedir algún consejo.
>>> Mostrar Objeto
>>> Comerciar

 

Wolfman

La figura se inclinó hacia La Observadora, y esta pudo escuchar unas risillas leves que salían de debajo de su capucha.

— ¡Sabía que les interesaría! —suelta, en una voz amenazante.— Sin embargo, antes de cerrar el trato, deben mostrar que son aptos para realizar el trabajo. No tengo tiempo que perder en debiluchos, ¿entiendes, Carne?

Se agacha en el suelo, y arranca varias raíces del mismo, para dibujar con una garra en la madera, provocando un rechinar que les genera dentera.

>> Muéstrenme de lo que están hechos. Crucen el Bosque Silencioso. ¿Creen que es sencillo? Si yo fuera ustedes, me prepararía bastante bien antes de emprender el viaje. Cuando crucen el bosque, pueden encontrar mi campamento aquí. Recuérdenlo.

Al levantarse, pudieron notar que había una especie de mapa crudamente realizado, que les indicaba a donde dirigirse. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que las mismas raíces volvieran a taparlo. Wolfman chistó con la lengua.

— Las personas como ustedes siempre se arrastran de vuelta a mí —sonrió, mostrando los dientes.— Ahora, a menos que quieran comerciar, les sugiero que se pongan en marcha. No soy un hombre paciente.

>>> Pedir algún consejo.
>>> Mostrar Objeto
>>> Comerciar

 

As
Stamina: 6
Sanidad: 7/8

Al despertar siguieron las rarezas. Si tan solo, si tan solo, se podría decir que el evento de anoche como el único extraño. En el futuro inmediato, incluso lo veo destronado.

Raíces se envolvieron el cuerpo de aquel desaparecido, llevando su cuerpo a lo dedo suponer la tierra misma.

¿Por que Eso lo había traído aquí? ¿Una ofrenda a la cabaña? Las raíces tienen vida, un hambre por carne... de cadáveres. Hubiera sido mejor no traerlo, arrastrar el cuerpo hasta aquí.

¿Se supone que esta choza es nuestro lugar seguro? No, lo es. Pero solo en vida.

Me perdí en la rareza, buscarle el sentido a aquello que no lo tiene. Me perdí una conversación, no, es más exacto decir que perdí la participación.

Aun si tal no me centre en ello, escuche lo hablado. Así como también observe ese mapa desaparecer.

No me arrastre a él, querer saber que este lugar. Es peligroso si lleva armas, impaciente y la vez alguien clave. Del tipo de persona que es mejor ni rozar su lado malo, ganarse su favor.

Dejar sea él quien pida por mi...

Me diriji al armario, recuperando la cuerda que deje ahí.

"Comerciar, ¿En que te interesas para hacer un trueque? ¿O aceptas de todo?". Le pregunto antes de salir, si lo vuelvo a encontrar, le daré lo que sea si es por arma. "Seria mejor no extrañarme algo que te interese". Malo para ti, malo para mi

Contenido oculto

Clavox4
Pila
Cuerda
Pildora

 

Wolfman - (Reputación: 50)

La atención del hombre con cabeza de lobo se centró en As, y lo miró con una intensidad capaz de intimidar a cualquiera. Dejó caer el bolso que traía sobre el hombro al suelo, sonriendo. El sonido de este al impactar mostraba que traía varias cosas de metal ahí dentro.

— ¿Quieren comerciar? Muy bien. Esto es lo que les ofrezco —dijo, con una sonrisa ladina, mientras abría el bolso.

Inventario

• Caja de Herramientas (200 Rep - 1 unidad - Se utiliza para mejorar el Banco de Trabajo)
• Batería 9v (50 Rep - 1 Unidad)
• Botella (20 Rep - 1 Unidad)
• Bengala (60 Rep - 2 Unidades - Sirven como fuentes de luz)
• Linterna (140 Rep - 1 Unidad)
• Gasolina (68 Rep - 1 Unidad)
• Alambre (30 Rep - 1 Unidad)
• Fósforo (6 Rep - 13 Unidades)
• Clavo (2 rep - 13 Unidades)
• Huevo rojo (70 Rep - 1 Unidad)
• Trapo (14 Rep - 4 Unidades)
• Cargador de pequeño calibre (100 Rep - 1 Unidad)
• Tubo de metal (60 Rep - 1 Unidad)
• Cinta (40 Rep - 2 Unidades)
• Reloj (300 Rep - 1 Unidad - Permite saber la hora actual)
• Marco de pistola (450 Rep - 1 Unidad)
• Partes de armas (450 Rep - 1 Unidad)
• Cadena (150 Rep - 1 Unidad)

Contenido oculto

Tal como se explicó en la Guía sobre Interacciones, ustedes podrán comerciar con algunos NPCs. El sistema de comercio en TENUMBRIS se basa en trueque, y en una moneda de intercambio llamada "Reputación". A medida que ustedes sobrevivan más noches sin que nadie muera, ganarán reputación. Voy a agregar una guía concerniente a Reputación en unos momentos.

Para resumir, sepan que la Reputación que tienen con cada NPC es individual para cada uno de ellos. Habrán visto el nuevo número que se le agregó al nombre de Wolfman. Esto indica la Reputación que tienen con el mismo, y por lo tanto, la cantidad de "dinero" que pueden gastar con él. La Reputación puede volverse negativa, y también puede subir si realizan ciertas misiones o cumplen ciertos requisitos para los NPCs. Las acciones que tomen durante su estadía en el bosque también influirán en su Reputación.

Ustedes no solo pueden comprar cosas, también pueden venderlas. El valor que cada objeto depende del NPC, así que lo mejor es que para estas primeras interacciones, si quieren vender recursos, las vendan en masa, así en un post puedo responder varias cosas.