El Refugio (001-005)

La tapa de la pequeña caja parecía haber soportado bastante tiempo las inclemencias del clima exterior, pues denotaba marcas de humedad y descascaramiento. Al mover un poco las raíces y la tierra que la cubrían, La Hija pudo notar que tenía una serie de perillas, con pequeñas pantallas encima de cada una. Cuatro perillas y cuatro pantallas. Eso le recordaba algo...

De manera automática, introdujo una serie de números, que le eran vagamente familiares, aunque no recordaba de donde. 4. 9. 1. 3.

La caja... permaneció cerrada. Se ve que esa no era la combinación.

 

El Indicador
Stamina: 8
Sanidad: 4

Hasta estaba en mejor estado que el resto del espacio, había que ver nada más. Como fuese no tenía nada que fabricar en ese preciso momento, tampoco se me ocurría mayor cosa.

Había notado a la chiquilla salir pero no vi qué hizo después, al menos no hasta que regresó a la cocina cargando algo consigo que no pude detallar muy bien. Asomé la cabeza en la cocina, solo para ver cómo se lo extendía a otra de las chicas, la de la cicatriz en la cara. ¿Lo que cargaba tenía combinación o algo? En fin, tampoco interrumpí la interacción porque me traía sin cuidado, así que solo dejé la cabaña.

En el cobertizo estaba un mocoso, parecía haber apagado el generador y digamos que era lo más inteligente en el momento, al menos por ahora que no estaba oscuro pero qué sabía yo y por el momento no iba a ponerme a cuestionar al mocoso. Volqué la atención en el cobertizo, en la esquina derrumbada, y noté que algo sobresalía entre los escombros, así que me acerqué para esculcar y ver si tan siquiera era alguna cosa útil.

 

As
Stamina: 5
Sanidad: 8

Leer el mensaje de la nota me dejo unos pensamientos confusos, no se trata de que este generador sería de ayuda durante la noche.

Algo más simple... ¿Quién mierda dijo que me quedaré aquí durante la noche? No tengo ningún deseo de usar esta choza como una casa de campo, yo me largo.

Además, ese Prendan. Ja. Ahora resulta que también debo de convivir con unos extraños. Gran genio quien escribio esto, tremendo anti social.

Noto el acercamiento de una de esas personas, silencioso e ignorando mí presencia. Bien por èl, le concederè el derecho realizar los mismo.

Espero una rata te ataque...

Una amenaza imaginaria al notar como se acercó a revisar los escombros. Sin hacer movimientos imprudentes o actuó como si fuera el dueño del lugar, antes muerto de aceptar los papeles de está choza, me alejo del cobertizo apenas en dedicarle una mirada al tipo.

Al alejarme, no a otra de las personas revisando el pozo. Agua, un bien necesario, pero al menos de momento, no siento la necesidad de satisfacer la necesidad de sed.

Va. Se nota que aquí todo quien por su lado. El individualismo es fuerte en cada uno de nosotros.

 

Era difícil distinguir aquel objeto, enterrado entre escombros. Con algo de esfuerzo, El Indicador comenzó a mover ladrillos rotos y trozos de cemento, al igual que raíces secas. Tuvo que romper un par con la ayuda de un cascote, que se terminó rompiendo luego en su mano. Al depositarse el polvillo, dio un respingo, sorprendido.

Ante sí mismo había un cadáver.

Al parecer, había muerto aplastado cuando la pared se derrumbó, y por su aspecto, parecía bastante viejo. Sin embargo, lo que llamaba la atención eran las raíces que envolvían su cuerpo, y que parecían unirse a él. Lo habían atravesado, y se alojaban en el interior, mientras pulsaban de manera lenta. Aquella visión era demasiada para soportar. El muchacho apartó la mirada, compungido.

Al hacerlo, pudo notar como otra cosa se había revelado algo que se había escapado del agarre del cuerpo. Parecía ser una antorcha algo rudimentaria. A pesar del polvo, estaba intacta. Tal vez podría ser de utilidad.

Contenido oculto

Pierdes 1 punto de Sanidad por ver el cadáver abandonado.

 

La Maldecida
Stamina: 7
Sanidad: 5

La joven de cabello de fuego despertó en la sala en completa soledad. El dolor punzante le hizo emitir un ligero quejido, mientras sus sentidos se acostumbraban a la luz del día y el creciente ruido a su alrededor. Se irguió lentamente, sentada sobre sus piernas, y posó sus manos sobre su regazo, alisando el vestido rasgado y teñido de barro movida por un reflejo. Tuvo una extraña sensación de dejavú al recorrer la habitación, con extraña templanza, pero sus recuerdos eran escasos, y las lagunas abundantes.

No fue difícil discernir que no se encontraba sola. Podía escuchar desde su lugar movimiento desde diversos puntos de la cabaña. La Maldecida se puso en pie, tras comprobar que no se encontraba herida, y abandonó la habitación con la misma sobriedad y quietud con la que despertó.

Las esmeraldas recorrieron el resto de habitaciones con cautela, reparando en los detalles que pudiesen brindarle información o, en el mejor de los casos, una ayuda a largo plazo. Sus facciones delicadas recibieron al hombre del tic nervioso con una mirada penetrante, de pie bajo el marco de la puerta. Con la misma sutileza, como si sus pasos fuesen amortiguados por nubes bajo sus pies, repitió el mismo proceso con el resto de habitaciones, así como con la cocina. Su presencia bien podía asemejarse a la de un fantasma, y es que era tal el silencio que podía cuestionarse si siquiera respiraba.

Atravesó la cocina, prestando atencion al intercambio entre una joven y una niña. Había notado a otro chico asomarse, para posteriormente dirigirse hacia el cobertizo. Decidió seguir sus pasos. Desde la entrada, lo vio comenzar a escarbar entre una serie de escombros. Las sombras del cobertizo le ahorraron la cruenta imagen, pero por su reacción y el contorno del cuerpo pudo hacerse una idea de lo que se trataba.

Cruzó los bajos bajo su pecho, apoyándose en la entrada.

—¿Queda algo útil? —inquirió, con una voz suave y plana. Era difícil discernir si preocupaba más el hecho de que eludiese el descubrimiento o que no le hubiese visto llegar en primer lugar.

Contenido oculto

Tenía el post para antes de que postease tom pero weno, así lo dejo (??)

 

El Indicador
Stamina: 8
Sanidad: 3

¿Qué si era una decisión de mierda escarbar en una pila de escombros en una cabaña abandonada en medio del bosque? Obviamente, no había que ser tampoco demasiado avispado para saberlo. Digamos que actué siendo consciente de ello, era una una apuesta de cincuenta y cincuenta, podía encontrar algo que sirviera o solo joder más algo. Tampoco era que esperase encontrar un cadáver, claro.

Mientras estaba en eso había notado pasar al mocoso del generador, actuó tan indiferente a mi presencia como yo a la suya, excepto quizás por el hecho de que se movía como si fuese el dueño del lugar cuando tenía cara de crío. Poco sabía yo que el estirado de mierda había deseado que me atacara una rata por el mero hecho de existir.

De verdad que había que ser un cagado para morirse aplastado por el derrumbe de una parte de un cobertizo, es que literalmente, ¿cuáles eran las probabilidades? Tenía la sensación de que, aunque nadie quiere encontrarse restos humanos, si hubiera sido un muerto común y corriente hubiese podido lidiar con él. Ni idea de dónde venía tal certeza, pero estaba casi seguro; lastimosamente no tuve la suerte de que fuese un muerto normal.

Las jodidas raíces.

En el momento en que aparté la mirada también hice otro movimiento, esta vez inconsciente, me llevé la mano a la altura de la bota izquierda y me quedé congelado allí cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo. Había permanecido acuclillado hasta entonces, de forma que permanecí así y rodeé mi propio tobillo con la mano unos segundos.

¿Había pretendido desenfundar un arma que no cargaba encima?

Mantuve la vista en la antorcha que parecía haberse librado de las raíces que envolvían el cadáver y cuando estaba por levantarla una voz llamó mi atención, evidentemente era femenina. Alcé la mirada hacia la chica luego de tomar la antorcha, por lo que había visto en los restos del espejo roto lo cierto es que no parecía mayor que yo, las ondas de su cabello recordaban al fuego. Tenía una mirada algo extraña, en realidad no era rara como tal, era solo la sensación que trasmitían sus ojos verdes.

Había aparecido como un puto fantasma la cabrona, eso era lo verdaderamente preocupante.

—Una antorcha vieja, poco más —respondí mientras me incorporaba, lo cierto es que era la primera vez que abría la boca—. No creo que un cadáver lleno de raíces vaya a servirnos de nada por otro lado.

 

Ojo Negro
Stamina 2
Sanidad 10

Al abrir el armario una de las botellas vacías se cayó al suelo y el viejo se apartó antes de perder un pie, -o en el peor de los casos, de que un vidrio se clave en un dedo- y miró los vidrios estrellados. Se agachó y tomó un trozo de vidrio partido y lo apretó en su mano como en una especie de filoso consuelo. Al menos tenía algo con qué pinchar si algún hijo de puta se le cruzaba por el camino. Abrió el libro, quién sabe; quizá encuentre dinero y pueda sacar provecho a toda esta pesadilla.

Contenido oculto

Tengo una duda, hay 11 clavos, es decir, ¿cuentan como un solo espacio? ¿o hay que dividirlos?

Inventario
x1Cuerda
x1Trapo
x11Clavos (siempre y cuando se pueda los 11)
x2 botellas de alcohol llenas.

 

Contenido oculto

Los 11 clavos son individuales, cada uno ocupa su espacio. Y si rompes una de las botellas, rapu, allí mismo queda hecha una trampa de vidrio roto. Voy a tomar como que no pasó, porque les jodería mucho la vida que haya una trampa al frente del armario.

Lamentablemente, no puedo improvisar demasiado, por la forma en la cual se desenvuelve un rol de foro. Así que tampoco el pedazo de vidrio haría daño directo y demás. Sí quieres dejarlo como algo narrativo y todo eso, por mí no hay drama.

El libro que Ojo Negro encontró se titula "El uso de los hongos en el hogar", y habla sobre distintas recetas y características de los mismos. Bueno, estaban en medio de un bosque, así que podía servirles de algo. Aunque ya no sintieran hambre, eso no significaba que no pudieran disfrutar de una buena comida. O tal vez aprovechar otros usos menos convencionales de los miembros del reino fungi.

Contenido oculto

Se descubrieron nuevos alucinógenos, el Hongo extraño y el Hongo extraño brillante. También se añadió un apartado a la Guía de Objetos, sobre los recursos con la etiqueta "perecederos".

 

As
Stamina: 5
Sanidad: 7

El sol de la mañana se empieza a ocultar, antes de darme cuenta entre a las primeras horas de la tarde.

Si planeo salir de aquí, debo ponerme más productivo en encontrar la salida, pero deberá de esperar por hoy. Contra todas mi ideas, pasare la noche en esta choza con unos completos extraños.

Al ir entrando a la choza fui considerando mis opciones tomando en cuenta la nota encontrada en el generador. No estamos solo aquí, alguien... algo...nos quiere hacer daño.

Sea quienes sean estas personas, se tomaron el tiempo para revisar los alrededores. Y, lo que hayan encontrado, seguro se lo quedarán para ellos. Además, alguien incluso hizo un intento de tapar ese agujero.

Me llevo la mano a la cara y gruño por lo bajo.

Uno aquí en idiota.

No sabría si tomar por sorpresa que alguien parece ya haber tomado esta choza como un refugio o reír de ese lamentable intento.

Voy hacia el armario ya saqueado y reviso sus dimensiones, comprobando si sirve para topar el agujero. O al menos una gran parte de este.

Pero lo principal sería si puedo moverlo solo en primer lugar.

 

El armario, incluso vacío, era pesado. Le tomó sus buenos minutos a As moverlo, haciendo chirriar las patas del mueble al ser arrastrado por el suelo. Después de un buen esfuerzo, que le dejaría doliendo un poco la espalda al día siguiente, logró ubicar el armario frente al trozo faltante de pared. No era perfecto, pero a menos que un insecto quisiera colarse, nada entraría por allí. Al menos, no sin tener que tirar o destrozar el armario antes.

Contenido oculto

Pierdes 1 de Stamina por el esfuerzo.

 

As
Stamina: 4/5
Sanidad: 7

Exhalo mucho aire al terminar de mover el armario, moverlo resulto ser un pequeño gran esfuerzo.

Por suerte, el resultado resulto ser mejor de lo esperado. Un paso a la vez, esta choza sera un refugio estable en lo que me estaría largando de aquí.

Dias, semanaso o meses, desconozco cuanto tiempo permaneceré en este bosque. Es un misterio si incluso podré salir vivo, debo evitar eso a toda costa.

No seré el primer en morir en esta estúpida historia.

Careciendo de sutileza, dejo caer mi trasero sobre la cama. No creo les importa si me adueño de esta.

 

Ojo Negro
Stamina 2
Sanidad 10

Leyó el libro y lo descartó luego con un movimiento simple por sobre su hombro, como lanzando una lata de refresco al suelo. Luego miró la foto del camino. Quizá, quién sabe, le recordaría algún lugar en concreto, algo que necesite para orientarse.

Contenido oculto

Inventario
x1Cuerda
x1Trapo
x2 botellas de alcohol llenas.

 

Contenido oculto

Les recuerdo chicos, se encuentran ahora en la misma habitación As, Ojo Negro, La Hija y La Observadora. Por las dudas (? Que por la diferencia de posteos y demás creo que no se dieron cuenta. Y también hay 11 clavos en el suelo, sin que nadie los recoja.

La foto se encontraba en blanco y negro, y parecía representar una carretera que atravesaba un bosque, perdiéndose en el horizonte. Detrás, había una inscripción, garabateada con lápiz, apenas legible: "El camino a casa". ¿Sería una pista a seguir, una prueba de que escapar era posible, o simplemente algún recuerdo de un desesperado superviviente, que intentaba aferrarse a un último grano de esperanza? Tan solo el tiempo lo diría.

Por fuera, el enfermizo naranja del atardecer se encontraba en ese momento tiñendo todo el panorama, y un frío viento se había levantado, soltando quejidos de las ramas centenarios de este bosque primigenio. La quietud y el silencio, roto ocasionalmente por el silbar del viento, era inquietantes, una sensación que solo se acentuaba cada vez más al bajar la intensidad del sol con el pasar de los minutos.

Si bien la vista era algo ominosa, la principal preocupación podía venir de la mano de que la ventana no se encontraba enrejada ni podía cubrirse de ninguna manera. Era un rectángulo agujereado en la pared, y eso podía ser muy peligroso. Tal vez deberían buscar la forma de barricarla.