El corazon de la Bestia

Re: El corazon de la Bestia

Konnichiwa a todas ^^ es mosho el verlas por aqui y sobre todo que les haya gustado la conti ^x^ aqui les traje la otra *-* espero que les guste mucho n.n finalmente dije quien era la bestia, aunque de seguro ya todas sospechaban xD *no soy buena ocultando secretos >.<*

Primis mosha n.n pues "el samurai" es la forma en que llamo a Inu, recuerdas? el joven samurai n.n, asi que es Inu ^^ otra dudita y me dices ;)

El corazón de la bestia​

Capitulo XVI: La bestia del Sengoku​

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No importa que tan oscuro se torne tu corazón, no importa que tus ojos no puedan ver, no importa si tus manos no pueden sentir, porque todas las sensaciones se resumen en una palabra que describe todo lo maravilloso de la vida y esa palabra eres tú. La lluvia seguía cayendo sin piedad en aquel bosque que estaba en total silencio, como si se hubiera detenido el tiempo para escuchar las gotas de lluvia caer; el joven de cabellos color plata expedía un vapor por todo su cuerpo, aquella joven de cabellos azabaches no entendía la risa escondida del joven contrincante, que aunque esperaba ansioso, su rostro estaba tenso de nervios.

-Kagome (¿Qué ocurre Inuyasha?...)

Kagome aun yacía en el suelo, Inuyasha estaba de rodillas con ambos brazos rodeándole el abdomen, como si un dolor lo estuviera consumiendo por dentro, y aquel vapor se hacia mas potente; Sesshomaru había envainado su espada, esperando aquello que la joven no entendía.

-Kagome: ¿Qué te ocurre Inuyasha?... ¿Qué le hiciste?!!!

-Sesshomaru: Yo nada… y yo que tu, me alejaría de este lugar… aunque sino te mata el te mato yo… así que tu destino de igual manera es morir…

-Kagome: lo has lastimado… ¡¡¡y por eso esta asi!!…

La voz suave que ella conocía había desaparecido, esta vez el joven samurai hablaba con una voz oscura y ronca.

-Inuyasha: Vete…

-Kagome: ¿Qué dices?...

-Inuyasha: ¡QUE TE VAYAS!!!

-Kagome: Inu… Inuyasha…

-Sesshomaru: Ya veo… no le has dicho nada a esta mujer de quien eres…

-Inuyasha: CALLATE…

-Sesshomaru: Puedo ahorrarte el trabajito…

Sesshomaru comenzó a caminar hacia Kagome, quien estaba tan confundida que no sabia si correr junto a Inuyasha o hacerle caso a su miedo e irse de aquel bosque; Inuyasha volteo a ver a Sesshomaru, sus ojos estaban completamente rojos y en su cara tres cicatrices púrpuras se habían dibujado.

-Sesshomaru: ¿Ya terminaste?...

-Inuyasha: Voy a matarte… y disfrutare cuando desgarre por completo tu cuerpo…

-Kagome (¿Por qué te expresas asi Inuyasha?... no ese no es Inuyasha… ¿Quién es ese?...)

Inuyasha se levanto con gran dificultad, los truenos comenzaban a caer a su alrededor, como si la energía fuera atraída por su cuerpo, aquel vapor aun seguía saliendo, y mirando como los árboles se prendían en llamas cuando los truenos los alcanzaban, con el rostro perdido en aquel fuego Inuyasha rugió con toda su fuerza, dejando llevar a Kagome a aquel día de tragedia.


(-Kagome: ¿Quién termino de destruir mi casa?!!

“Creedme no querrás verlo nunca a los ojos… nunca sobrevivirías a verlo, es el demonio mas poderoso que existe en esta tierra…”

-Kagome: ¿Un demonio?...

“Así es, el que planeo todo esto, nuestro líder es el demonio mas fuerte de toda esta tierra…”)

-Sesshomaru: Ya terminaste?...

(-Sango: El que ocasiono todo esto Kagome… un demonio que tiene los ojos color fuego, marcas púrpuras en el rostro y un poder mas allá de lo que imaginamos… dicen que nadie ha logrado verlo e irse vivo…

-Kagome: ¿Cómo se llama? Por favor dímelo…

-Sango: Nadie lo sabe… en esta tierra lo llaman la bestia del Sengoku…)

-Kagome (Tu… Tú eres la bestia del Sengoku…)

Inuyasha miro a Kagome, aquellos ojos eran rojos como la sangre, y aquellas marcas en su cara eran las heridas que nunca pudo sanar, completamente atónita, Kagome no pudo moverse, solo veía aquella transformación y sus lagrimas comenzaban a correr, en un breve momento pudo ver que Inuyasha también lloraba pero no sabia como podía distinguir aquellas lagrimas con las gotas de lluvia, en los arbusto una sacerdotisa veía lo que pasaba junto a su hermana.

-Kikyo: Sabia que encontraría el lugar de la batalla…

-Kaede: No debiste haberle hablado asi…

-Kikyo: ahora lo odiara…

-Kaede: ¿eso te satisface?...

Sin responder ambas mujeres veían en silencio lo que ocurría, quedando aquella joven sacerdotisa sorprendida al ver que la bestia se acercaba a la joven levantándola y abrazándola. Aun envuelta en llanto y en el asombro Kagome sentía aquella calidez que le era característica del cuerpo de aquel joven samurai.

-Inuyasha: No me veas… solo vete… y recuerda tu promesa…

Sin decir nada, aquel demonio se alejo de la joven quedando ella sin habla, con un dolor en el pecho que parecía ahogarla.

-Sesshomaru: Que conmovedor… de todas maneras igual la matare…

Inuyasha no hablaba solo se lanzo al ataque, aquella agilidad se había aumentado 3 veces, esta vez Inuyasha saltaba por lo aires mientras que Sesshomaru no podía atinar su golpe.

-Sesshomaru (Maldición es muy rápido… tengo que ser mas astuto…)

Tomando cenizas con la punta de su espada se las lanzo a los ojos del demonio que parecía volar por las nubes, Inuyasha cayo al suelo levantándose con la vista algo defectuosa, y quemaduras en el rostro; pero aun asi aquellas ganas de pelea lo lanzaban una y otra vez al ataque; esta vez Sesshomaru dio el primer impulso, colocando su látigo en la garganta de Inuyasha y al lanzar el golpe con la espada, este lo detuvo con la mano rompiendo aquella espada.

-Sesshomaru (No puede ser… mi espada, la rompió como si fuera de madera…)

En un salto sobre la cabeza de Sesshomaru aprovechando aquella distracción Inuyasha había quedado en sus espaldas y con el mismo látigo rodeo el cuello del joven de cabellos blancos ahorcándolo.

-Sesshomaru: Suéltame maldito…

-Inuyasha: Sigo esperando que me mates…

Con una de sus garras la bestia atravesó el dorso de su contrincante, la sangre en su mano produjo temor en Kagome que seguía bajo la lluvia viendo la batalla; Inuyasha parecía disfrutar el olor de la sangre y el gusto de matar.

“Basta… BASTA!!!”

Al mirar sobre su hombro la bestia veía como la joven de ojos color chocolate gritaba piedad por aquella vida que estaba a punto de desaparecer.

-Kagome: Ten piedad… ya basta…

Poco a poco aquel cuerpo cayo en el suelo, la bestia seguía de pie lamiendo su mano y viendo a la joven. Sesshomaru en el suelo se volteo, y con lo que le restaban de fuerzas grito.

-Sesshomaru: Matéenlo!!!

Aun lamiendo su mano Inuyasha miraba tranquilamente como frente a el entre los árboles y arbustos el ejercito imperial que había enviado Naraku para buscar a Sesshomaru, se hacia presente envainando sus espadad y preparando sus armas.

-Inuyasha: ¿Cómo dejar una pelea que acaba de empezar?...

Aunque sus ojos le ardían la bestia salto sobre aquel ejército, todos combatían, pero Inuyasha se las arreglaba para hacer la pelea cuerpo a cuerpo, cada hombre salía muerto por su propia arma, y aquel luchador parecía nunca cansarse de matar aquellos ojos fijaban su mirada en un lugar donde zarpaban las garras.

“Vamos Kagome…”

-Kagome: ¿Cómo puede ser el?...

-Kaede: es mejor que nos alejemos… el mismo buscara la manera de salir de esa posesión de su sangre…

Kagome se iba viendo hacia atrás, Inuyasha ya no era Inuyasha esta vez su corazón era negro, y esta vez ya no podía verlo con los mismos ojos, el era la bestia del Sengoku, y ella le había hecho una promesa a su madre.

(-Kagome (Voy a vengarte madre…))

-Kagome: ¿Cómo cumplir ahora?

-Kaede: ¿Qué dices?...

Las lágrimas seguían juntándose con la lluvia que caía en su rostro. No importa que tan oscuro se torne tu corazón, no importa que tus ojos no puedan ver, no importa si tus manos no pueden sentir, porque todas las sensaciones se resumen en una palabra que describe todo lo maravilloso de la vida y esa palabra eres tú.


bueno me despido esprando regresar pronto n.n, me alegra siempre verlas aqui y espero que siga asi n.n... un besote para todas y mil apapachos de mama osa o0o :saludar: