El corazon de la Bestia

Re: El corazon de la Bestia

Konnichiwa

Bueno esta vez vine mas temprano ^^ no tarde tanto para traerles la conti n.n y pos este es el cap que tanto han esperado muchas de ustedes n.n cuando lo lean entenderan espero les guste n0n, mil gracias por todos los posts ^^ y por el enrome apoyo ToT ToT ToT... espero que sigan viniendo ya que yo sin ustedes soy un fracaso xD aqui la conti n-n

El corazón de la bestia​

Capitulo X: Resurrección​

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La red de la vida es difícil de tejer pero fácil de cortar, cada hilo es un año de nuestra existencia y año tras año se ha tejido una red mas grande, pero también año tras año se vive el riesgo de que esta compleja red se rompa; sin embrago muy pocas veces el deseo de vivir es tan intenso que desafía a la propia muerte. Ya la noche había caído aquella jovencita de ojos color chocolate se sentía como la pieza del rompe cabezas que no encajaba, estaba acostada en una habitación junto a otras jóvenes, no había vuelto a llorar era como si sus ojos se habían cansado de las lagrimas.

-Kagome (¿En verdad estas muerto?... O talvez estas buscándome en este momento… O Talvez quisiste deshacerte de mi y montaste todo este teatro… ¿fue eso Inuyasha?...)

El viento seguía su curso el mismo camino largo que lo llevaba hasta las tierras del Oriente, aquellas tierras estaban llenas de sangre, los cadáveres de una guerra se mantenían en el suelo como comida de buitres y algunos familiares intentando recuperar los cadáveres de sus familias. El agua siempre sigue su curso, la vida siempre sigue su destino y la muerte siempre persigue a la vida, muy pocas veces el deseo de vivir es mas intenso que la propia muerte.

(Prométeme que volverás… dime que volverás por mi…)

“esa voz… yo… yo conozco esa voz…”

En aquel río se podía distinguir la silueta de un hombre que se dejaba llevar aguas abajo, su cuerpo parecía destrozado apenas podía abrir sus ojos; al momento de abrirlos, pudo ver como dentro de aquellas aguas se sumergía el cuerpo de una joven de cabellos oscuros de piel blanca y facciones finas, podía ver como esa jovencita le hablaba y el escuchaba, como si escuchara sus pensamientos.

(Prométeme que volverás… dime que volverás por mi…)

“No puedo moverme… estoy con un pie en el otro mundo… no puedo nadar hasta la orilla estoy tan cansado…”

(Prométeme que volverás… dime que volverás por mi… Lo prometiste…)

“esas palabras… esa es la voz…”

(Prométeme que volverás… dime que volverás por mi… Inuyasha…)

“tu eres…”

Aquel joven samurai de cabellos plateados pudo sentir la mano de aquella joven tomando la suya, al llegar a la orilla aquel joven quedo inconsciente de aquel esfuerzo y descubriendo que todo aquello era una ilusión.

-Kagome: Inuyasha!

Con la mano en su pecho Kagome se había despertado con la respiración agitada y dando un grito de desesperación, sentía que su alma no podría tener descanso hasta saber lo que verdaderamente había ocurrido con Inuyasha. Aquella mañana Kagome la recibió limpiando el frente junto a aquellas cadenas que amarraban sus pies y sus manos aquel dolor en sus manos y pies le eran indiferentes en comparación con el dolor que sentía en su pecho.

“Kagome por favor limpia bien la entrada quiero dar una buena impresión a los clientes, luego trapearas adentro la sala principal…”

-Kagome: Como ordene amo Genai…

-Genai: sigo sin entender como es que el rey te vendió… no eres nada de lo que el me había dicho… ni rebelde, ni fea y menos floja…

-Kagome: me alegra que mi amo este contento conmigo…

-Genai: eres eficiente muchacha… si sigues así talvez pronto te ponga a prueba como compañera…

-Kagome (Contigo nunca tuve que tener formalismos, nunca tuve cadenas y nunca tenia tanta tristeza… ¿Por qué me dueles tanto Inuyasha?... ¿Por qué me duele el que se borrara tu sonrisa?... acaso perdiste el camino que llegaba hasta mi?...)

-Genai: Pero debes sonreír… sino nadie te querrá como compañera…

-Kagome (Pero si mi compañero eras tu… Por favor, regresa… vuelve por mi…)

-Genai: ¿me estas escuchando?

-Kagome: mejor sigo con mis deberes amo…

-Genai (cuanta tristeza hay en esos ojos… es como si a esa muchacha le hubieran arrancado una mitad…)

Los días pasaban, el sol salía solo para dar paso a la luna o eso le parecía a aquella joven de cabellos oscuros con cada luna muerta un pedazo de esperanza moría junto a ella. En aquel monasterio todo estaba en silencio y la oscuridad reinaba por los pasillos, solo en un cuarto una vela estaba encendida. La joven sacerdotisa rezaba y su hermana le hacia compañía.

-Kaede: hermana ya es tarde…

-Kikyo: Tengo una enorme algarabía en el pecho Kaede…

-Kaede: ¿a que se debe?...

-Kikyo (¿Podrá ser?...)

-Kaede: ¿Hermana?...

Kikyo salio rápidamente de aquella habitación tomando las llaves y abriendo nerviosamente la puerta de salida.

-Kaede: Hermana… ¿A dónde vas?...

-Kikyo: Yo no voy… el viene…

Kikyo salio desesperadamente a la calle, la luna iluminaba aquel camino, Kikyo entrelazo sus dedos fuertemente y acerco sus manos al pecho vestía con un kimono blanco sus cabellos estaban sueltos iluminados por esperanza sus ojos podían divisar una sombra que se acercaba poco a poco.

-Kaede (No puede ser… ya ha pasado mas de una semana desde que el ejercito del rey regresara… el estaba… muerto…)

Al reconocer aquel rostro la joven de cabellos negros corrió hasta aquel hombre que venia sosteniéndose de una espada, Kikyo llego hasta el deteniéndose y cuidadosamente abrazándolo por la cintura, el joven de cabellos plata acaricio aquellos cabellos y miraba como los ojos llenos de añoranza se llenaban de lagrimas.

-Inuyasha: Discúlpame por preocuparte…

-Kikyo: Bendita sean mis oraciones que fueron escuchadas… ven te ayudare…

Kikyo se levanto y pasó el brazo de Inuyasha por su cuello, al entrar al monasterio Kaede fue corriendo en búsqueda de vendas y agua hervida; en aquella misma habitación donde se despidieron nuevamente estaban hablando de su encuentro, Inuyasha tenia una gran herida en la frente, la sangre brotaba has el ojo llegando a la mejilla, sus ropas estaban destruidas, además de la gran cortada en su vientre que atravesaba hasta su espalda.

-Kikyo: es increíble que estés vivo… gracias a dios eres mitad bestia…

-Inuyasha: prefiero que me digas mitad demonio…

-Kikyo: Todo fue una trampa de Naraku no es así?...

-Inuyasha: su perro Bankotsu planeo todo… ¿piensa que estoy muerto?...

-Kikyo: Todos pensamos eso…

-Inuyasha: Y Kagome también lo cree?...

-Kikyo: si… Naraku vino dando la noticia…

-Inuyasha: cuando cure mis heridas quiero verla… solo verla…

-Kikyo (¿Porqué quieres verla?... ¿Qué te ocurre con esa jovencita Inuyasha?...)

-Inuyasha: ¿Por qué te quedas tan callada?...

-Kikyo (¿Qué sientes por ella Inuyasha?... acaso la amas y no te has dado cuenta?...)

-Inuyasha: ¿Qué te ocurre Kikyo?...

-Kikyo: Ella… Ella no esta…

-Inuyasha: ¿Qué dices?...

Kikyo se levanto y comenzó a ver la flama de una vela, Inuyasha miraba a Kikyo esta le daba la espalda.

-Kikyo: hace ya ocho días que Naraku se llevo a la joven…

-Inuyasha: Con que derecho?...

Kikyo se volteo a ver a Inuyasha sus ojos no se veían entre la sangre y la sombra de su cabello en su rostro, en su voz se escuchaba una furia escondida.

-Kikyo: creo que así es mejor para ti... No deberías tener a alguien a quien cuidar… tienes tus problemas…

-Inuyasha: no quieras ocultar con palabras bonitas lo que en realidad quieres decir… crees que es peligroso que alguien este a mi lado… pero Kagome tiene mas fuerza de lo que puede demostrar… yo la he visto y deseo verla aunque sea una vez mas…

Inuyasha tomo su espada y con gran dificultad pudo ponerse en pie, Kikyo estaba impresionada que aun con sus heridas Inuyasha tuviera fuerzas para andar.

-Kikyo: A donde vas?...

-Inuyasha: Voy a buscarla… ese maldito se la llevo seguramente contra su voluntad…

-Kikyo: a Buscarla?...

Inuyasha iba acercándose hasta la puerta la corrió y cuando puso un pie fuera de la habitación Kikyo tomo su brazo.

-Kikyo: No la encontraras… la vendió…

-Inuyasha (Ese maldito…) ¿A quien?...

-Kikyo: ¿Tanto te importa?...

-Inuyasha: ¡¿A quien?!

Kikyo soltó la manga de Inuyasha y se dio la vuelta, ambos hablaban de espaldas, cuando Kaede apareció.

-Kikyo: eso no lo se…

-Inuyasha: perdóname por preocuparte tanto Kikyo… pero ya no deseo que Naraku gobierne mi vida… y no permitiré que nuevamente aleje de mí nuevamente a alguien apreciado, así como lo hizo contigo…

Inuyasha salio de la habitación, pasando junto a Kaede sin que ella dijera nada, Kikyo no volteo a ver a Inuyasha no deseaba que la viera llorar, Inuyasha salio aquella noche del monasterio a una hora de haber entrado, recordando aquellas palabras una y otra vez.

(Prométeme que volverás… dime que volverás por mi…)