El corazón de Sesshomaru

Re: El corazón de Sesshomaru

pomy: hola, bueno voy a tratar de alargarlos, lo que pasará cuando lo ataque es un secreto ;)(ya te enterarás)

sesshoumaruk:no te preocupes, te super perdono. ¿Cómo no hacerlo si vos siempre me apoyas?y so Naraku es malo, es su obligación (por desgracia) arruinar las cosas cuando éstas marchan bien. que bueno que te guste como narro, nunca supe si lo hacía del todo bien o no. Igual, se muy bien que tengo que mejorar.

lOre-yaSha: amiga pasa cuando puedas, no hay rencor. Como dije anteriormente, algo tiene que arruinar la felicidad. y me habría encantado borrar a Naraku, pero ya tengo una idea que hacer con él, asi que dejémoslo un tiempito más. A Inu y Kag los tenía un poco olvidados, asi que los puse en una linda escena...

becky09:hola amiga, como ya he dicho, no te preocupes, leelo en cuanto tengas tiempo. El beso con Sesho...yo quería ser la youkai, mientras lo escribía me moría de envidia. La verdad iba a hacerles un poquito de diálogo después del beso, pero iba a romper la magia de la noche...

A todas gracias por su apoyo, una parte está llegando a su fin, y me alegra que al menos hasta ahora les vaya gustando.

Las quiero un montón. Besitos

 

Re: El corazón de Sesshomaru

El corazón de Sesshomaru

Capítulo 11

La trampa


Sesshomaru observaba a la youkai, su bello rostro dormido reflejaba una hermosa paz, pero una mueca, una mueca en su boca la hacía parecer malvada, muy malvada. Parecía estar a punto de atacar en algún momento.
-¿Qué le hiciste maldito? Ella no actuaría nunca así, Ala no es así, claro que no- pensó él- Ala, ¿por qué no me dijiste quién eras? No puedo creer que no te haya recordado antes, tú eras lo más importante. Y ahora ese desgraciado te hizo algo y no se que puedo hacer para ayudarte.

En eso, de un momento a otro el cielo se oscureció y un aura maligna se percibió por todos lados. Tanto el grupo de Sesshomaru, como el de Inuyasha pudieron ver y sentir todo eso.
El ambiente se tornaba tenso, ambos grupos esperaban un ataque o algo parecido, menos una youkai, que dormía plácidamente, aparentemente, era la única que no percibía el peligro.
De repente se escuchó una voz profunda y penetrante, la de Naraku, que les decía:
-Comenzó la diversión

Sesshomaru observó por última vez a la youkai, la levantó con sumo cuidado y la depositó suavemente sobre el dragón de dos cabezas.
Él fue hacia el punto donde se sentía la presencia más fuerte, seguido por Ah-Un, que cargaba a sus tres acompañantes. Cuando llegaron, pudieron observar que Inuyasha y sus amigos también estaban allí, atraídos porque la sacerdotisa había sentido la presencia de la perla de Shikon. Sesshomaru actuó indiferentemente, pero Inuyasha quería pelear con su medio hermano.
-Maldito seas hermano-dijo- no te escaparás, y desenfundó a colmillo de acero-ya me cansé de que siempre vengas a intervenir en una batalla.
-No voy a pelear contigo ahora-murmuró fríamente el youkai
-¿Acaso eres un cobarde?
-Otros morirán antes, no tengo tiempo para perder
-Inuyasha- replicó Kagome-déjate de tonterías lo importante ahora es matar a Naraku, la presencia de los fragmentos se siente allí- y señaló hacia donde se encontraba un bello palacio antiguo, aunque con el cielo oscuro, parecía verdaderamente tenebroso.
-Debemos ir adentro- dijo Miroku- la presencia de Naraku se siente muy fuerte allí.
-Pero su excelencia, puede ser una trampa- comentó Sango
-No tenemos tiempo para averiguarlo- interrumpió Inuyasha, al mismo tiempo en que le dirigía una mirada asesina a su medio hermano y se encaminaba hacia dicho palacio.
Todo su grupo lo siguió, mientras Sesshomaru decía a sus acompañantes que se quedaran afuera.
-Sí- respondieron al unísono, la pequeña y el youkai verde, al escuchar la orden de su amo.

Cuando todos entraron, pudieron observar el gran salón principal. Éste era vacío, no habían muebles, pieles, adornos, nada. Se sentía frío y tenebroso, no estaba completamente oscuro, la escasa luz que había afuera penetrabas por unas pequeñas ventanas muy cerca del techo. Lo único que les llamó más la atención, fue un pequeño escenario al final del salón, en él se encontraban, Kagura, Kanna y Hakudoshi. Pero no se percibía por ningún lado el rastro de Naraku.
-¿Vinieron para divertirse?-se burló Kagura- Vaya Sesshomaru – agregó- que extraño de ti, tienes un pequeñísimo aroma a flores, me parece que tu ya te has divertido mucho, es una pena.
-Eso no es de tu incumbencia- dijo él, ante el comentario de la manipuladora de los vientos. Sacó su espada dispuesto a atacar a las extensiones.
Recién en ese momento los otros parecieron reaccionar, y comenzaron a luchar.

En otro lugar fuera del palacio.

Rin y Jaken miraban hacia el palacio tratando de adivinar, que pasaba dentro de él. Sabían que Naraku era un enemigo poderoso, y estaban muy preocupados por su amo, pero él también era muy fuerte y no le iba a pasar nada. Después de todo era su amo el youkai más poderoso que existía, confiaban en él, pero la situación era un poco peligrosa.
-Señor Jaken- dijo Rin- ¿Qué le parece si despertamos a la señorita Alasha que sigue dormida sobre Ah-Un?
-Sí- contestó éste- así podría ir a ayudar al amo.
Ambos se dirigieron hacia el dragón, y al verlo se dieron cuenta de que la youkai no estaba. No se podía haber caído, hubieran escuchado eso. La única posibilidad era que ella misma se hubiera ido, sí eso debía ser.
-¡Oh, no!-pensó Jaken-el amo bonito va a matarme cuando se entere que la mujer desapareció.
-Señor Jaken- comenzó la pequeña-¿A dónde se habrá ido la señorita Alasha?
-No lo sé, no molestes- dijo un poco desesperado

Adentro del palacio, la batalla era dura, Kagome no tenía más flechas, Shippo estaba a punto de desmayarse, por estar tan agotado de atacar hacia Hakudoshi, sin éxito. Las extensiones, estaban aún más cansadas y débiles. Sesshomaru e Inuyasha, las atacaban sin piedad, causándoles heridas profundas. Pero había algo extraño, superaban por un gran número a las extensiones y éstas no morían, algo las estaba protegiendo, pero ¿qué era?
En un momento de la pelea se oyó la voz de Naraku que dijo:
-Ya basta, si se mueven o hacen un gesto o ataque mataré inmediatamente a uno de ustedes
-No digas tonterías- le gritó Inuyasha- tus extensiones ya no pueden pelear más.
Pero en ese momento sucedió algo que dejó sorprendido a todos, Alasha apareció de la nada, apuntando su espada hacia el cuello de Sesshomaru…

Continuará…

 

Re: El corazón de Sesshomaru

Hola a todas, tanto tiempo!!!
Bueno, por fin volví

Lore-yaSha: hola amiga, me alegro que te guste, siempre me apoyas, eso me encanta. Ah te aclaro que la expresión "su exelencia", es de la traducción latina de el anime. Sango suele llamarle así. Jeje, amiga no se si sabes, pero me encantan las peleas entre éstos hermanos. En algún momento tenía que poner alguna...

pomy: jeje es verdad, por que todos los hombre tienen que ser los poderosos? mujeres a la lucha!!! mmm y que va a hacer ella...te lo dejo que lo leas vos...es lo más lindo que hay, mmm no se si lo mataré...tal vez...Ah este capi va dedicado a vos, lo querías largo? bueno...

Sesshoumaruk: Diana!!! no te mueras!!! que haría sin vos??? prefiero morirme yo primero... me alegro que te haya gustado, pero xfa, cuidate de salud y lee la conti despacio, con paciencia...tranqui, no quiero perderte amigaToT

paolaomesita:jeje otra vez perdón x avisarte tarde. A mi también me gusta Naraku, me encanta la maldad, muajajaja (efectos de sonido, un desastre. Hagamos de cuenta que es una risa malvada)

wilhelmina: Mina, loca!!! te habías desaparecido!!! y no digas esas cosas que me haces poner colorada, ehh puedo hacerte juicio por amenaza. Te aclaro que me puedo cambiar de barrio, pedir guardaespaldas o algo, así que no me preocupo...ok te aviso, no me vuelvas loca...ah espero algun fic tuyo, eh?


a todas gracias, son unas lectoras re copadas y las quiero un montón...

 

Re: El corazón de Sesshomaru


El corazón de Sesshomaru

Capítulo 12

La fuerza de una palabra


… Alasha apareció de la nada, apuntando su espada hacia el cuello de Sesshomaru.

Absolutamente todos de sorprendieron, incluso Sesshomaru, que no creía que la persona que amó desde pequeño lo traicionara así. Pero él sabía que esa no era ella, que algo le había hecho Naraku, y también que no se lo iba a perdonar. Nadie podía lastimar a su mujer. Nadie.

-Inuyasha- gritó Kagome al observar mejor a la youkai-tiene un fragmento incrustado en su corazón, y está oscurecido, casi negro.
-Kagome, ¿puedes purificarlo?-preguntó el hanyou
-No, la mataré si le lanzo una flecha, igual, no tengo más, solo podría lanzarle a Shippo transformado-respondió ella.
-¿No se puede hacer nada?-dijo la exterminadora.
-No Sango, esta vez creo que no- le contestó el monje.
-¿Qué les pasa?-inquirió la youkai, con una voz un poco atrevida, tal vez burlona, que no era nada normal en ella-¿Acaso se asustaron mucho? Pues no saben lo que les espera.
Alasha retiró la espada del cuello del demonio, pero al instante en que lo hizo, lanzó otro ataque hacia su pecho, lanzándolo varios metros.

-Creo que será divertido observar- le dijo Hakudoshi a su grupo
-Sí, parece que no nos necesitan- agregó Kagura.

La youkai comenzaba a atacar a los demás con gran fuerza. Pero ellos no se defendían, solo esquivaban. Inuyasha estaba furioso, esa mujer no podía ganarle a él. Trató de utilizar el bakuryuuha, pero una voz lo detuvo justo a tiempo.
-Ni se te ocurra lastimarla, porque sino yo mismo te mataré- le advirtió Sesshomaru.
-Inuyasha, Sesshomaru tiene razón. No debemos lastimarla, poseída o no es nuestra amiga- replicó Kagome
El híbrido se calmó un poco, no debía matar a la youkai, pero tampoco dejarse matar él mismo. Alguna solución debía haber.
-Maldición- se dijo a sí mismo
-¿Ya se cansaron?-se burló Alasha
-Hiraicotsu-gritó Sango, al mismo tiempo en que lanzaba su bumerang. Pero algo salió mal, el bumerang dio directo hacia la youkai, pero ésta con su espada, logró partirlo por la mitad.
-Imposible- murmuró sorprendida la exterminadora.
-¿Acaso crees que con un pedazo de madera, lograrás vencerme?-inquirió la demonio- Si creías eso, estabas muy equivocada mujer. Bien, ya me cansé de defenderme, es el momento de atacar de verdad.
Después de decir eso, se dirigió hacia su primera víctima: Miroku
Él al instante de notar las intenciones de la youkai, puso su báculo dorado en posición de ataque.
-No me subestimes, por más monje que seas, nunca me vencerás-le advirtió la mujer y con su espada, colmillo de las tinieblas, comenzó la lucha.
Ella produjo ataques poderosos contra él, los cuales no eran comparables, con la fuerza menos poderosa de un humano y recibía varios de los golpes. Él estaba muy lastimado, tenía heridas en su pecho, en su brazo izquierdo, sufrió un corte en su rostro y su báculo perdía el filo y se deterioraba, por la espada y la gran fuerza y poder de la demonio.
Los demás no lo podían defender por más que quisieran, ya que las extensiones dejaron de descansar y se unieron a la lucha. El único que había quedado petrificado, y con su mirada muy fija hacia la youkai, fue Sesshomaru.
Él sabía cual era la solución. Sí, la sabía, pero no quería emplearla, no, no iba a matarla. La atesoraba tanto, que no quería siquiera pensar en eso. Algo debía hacer, no podía permitir que ella matara a todos sin control.
Sango al ver al monje en ese estado, no le importó más nada, solo fue y se quedó junto a él. La youkai los observaba con asco. Pero no le preocupó, ya tendría más tiempo para matarlos.

-Bien- dijo ella- comencé con el monje, con quién seguiré…a ver, ¿con Sesshomaru? No, el será el postre. ¿La sacerdotisa? No vale la pena, sería demasiado fácil. Ah, ya sé, con Inuyasha
-Inuyasha-continuó-¡Prepárate al morir!
-Eso no lo sueñes, bruja- contestó él y lanzó un ataque- ¡Viento cortante!
Ella esquivó fácilmente el ataque. Luego comenzaron las luchas con ambas espadas.
-Inuyasha- gritó Kagome desde lejos- recuerda que no debe matarla, está siendo controlada por el fragmento, eso también le da más fuerza.
-Eso ya lo sé- le contestó el hanyou, mientras evitaba que la demonio lo atravesara con su espada.
-Erioryuuha- gritó ella
El ataque impactó plenamente sobre Inuyasha, que no pudo defenderse, éste fue empujado varios metros hacia atrás, hasta estrellarse contra una pared y resquebrajarla. El hanyou quedó sumamente herido con ese ataque, además apenas podía moverse.
-Inuyasha- gritó muy desesperada Kagome.
-Ja, ja, ja- rió con malicia Alasha- pobres insectos, enfrentarse a mi. No son más que basura, basura que se pude limpiar muy fácilmente. Ahora te toca a ti querido-dirigiéndose a Sesshomaru- me da pena tener que matarte, no más que pena…me da satisfacción.
-No dejes que dominen-le aconsejó el poderoso youkai a la demonio.
-¡Cállate!
Ella se dirigió desesperada hacia Sesshomaru, le lanzaba golpes con su espada, los cuales él solo esquivaba, se cuidaba mucho de no dañar a la mujer, ni tampoco que ella lo lastimara. Él en ningún momento desenvainó su espada.
La lucha se volvía intolerante, la youkai comenzaba a cansarse, Sesshomaru también. Los demás estaban terriblemente heridos, ya que mientas Alasha peleaba contra el demonio, las extensiones atacaban al resto.

Una persona que estaba observando todo, la cuál solo se sentía su presencia dijo:
-Yo me retiro, no tengo el más mínimo interés en quedarme. Alasha, termina con todos de una vez-ordenó
La voz desapareció, todo quedó en silencio. Las extensiones volvieron a colocarse sobre el pequeño escenario, solo que esta vez, Alasha estaba en el medio. Su mirada fría y oscura, y su sonrisa maléfica, encuadraban perfectamente en la situación, era su momento, el momento que tenía para matar a todos con un solo ataque, todos estaban débiles y no se iban a poder defender, sería el final… para ellos.

-Detente- le gritó con fuerza un youkai de cabellos color plateado-no dejes que Naraku te utilice.
Ella fingió no escuchar, no le importaba lo que dijera una persona que dentro de un momento estaría muerta.
-Recuerda todo tu pasado-continuó
La demonio fijó su vista hacia Sesshomaru.
-Recuerda quién eres
Ella dirigió su espada para atacar, un segundo, solo eso y todo terminaría.
-¡Ala!

Silencio, solo eso había. La espada cayó en seco, de las manos de la mujer, volviéndose a transformar en una flor.

-Ala-murmuró más suavemente el demonio
Sus ojos, ellos cambiaron, dejaron de ser negros, fueron verdes otra vez. Su expresión cambió, ahora era solo una muchacha sorprendida y emocionada.
Un nombre, una simple palabra bastaba para terminar con todo, o casi todo. Lagrimas caían suavemente por los ojos de ella. Después de todo él la recordaba. Él, su viejo amor, su único amor.

-Me recordaste-balbuceo

-Ala

-Sesshomaru
-Dime

-Mátame

-¿Qué dices?- inquirió sorprendido el youkai

-Mátame y termina con todo.

El resto de las personas, solo escuchaban, estaban atónitas, no podían entender nada. Estaban confundidos.

-No lo haré- susurró Sesshomaru

-Sesshomaru-decía, y más lagrimas corrían por su bello rostro- si me quieres un poco, mátame.

-No

-Hazlo

-No quiero

-Es la solución

-Debe haber otra

-No, es la única, mátame

-No puedo

-Si puedes, por favor hazlo.

Él cerró los ojos un instante, volvió a abrirlos y desenvainó a colmillo sagrado.

-Soryuuha- gritó

Una potente luz azul salió de la espada y se dirigió, hacía la demonio y las extensiones de Naraku.

-Gracias
Fue lo último que le escuchó decir a la youkai, cuando ese aura la cubrió por completo.

Las extensiones y ella desaparecieron. Aunque sería más fácil decir que murieron.

El castillo comenzó a derrumbarse. Todos comenzaron a salir. Sango subió al monje sobre Kirara; Kagome y Shippo, ayudaron a que Inuyasha se levantara y Kagome lo apoyó en su hombro y así salieron... Sesshomaru no quería irse, quería quedarse y morir él también para poder reencontrarse con su amada. Pero no podía, aún tenía que cuidar de Rin y de Jalen.
Cuando todos estuvieron fuera del castillo, éste terminó de caer. Pero, algo había sobre los escombros, algo de color. Sesshomaru lo vio y se fue directamente a recogerlo, cuando lo hizo y observó mejor que era, se sorprendió, le pareció totalmente increíble, era una flor. Era la espada de la belleza de los bosques.

-Ala- susurró.

Continuará…


Bueno, no maté a Sessho. Al menos por ahora. Espero que les guste...

bisitos y gracias

 

Re: El corazón de Sesshomaru

Hola a todas
Disculpen que no pueda contestar sus post, estoy un poquito apurada.
Acá les dejo la conti

El corazón de Sesshomaru

Capítulo 13

Llanto, sonrisa, llanto.


-Ala- murmuró con cariño

-Sesshomaru-dijo Inuyasha- lamentamos todo esto
-Si-balbuceó Kagome-lo sentimos mucho, comprendemos lo que estás pasando- agregó al ver la expresión del rostro del youkai. Seguía siendo frío, pero algo cambió, ahora estaba muy pálido, mucho más de lo normal, y sus ojos, sus bellos ojos ambarinos, se veían opacos, tristes, sin vida.

-Señor Sesshomaru, señor Sesshomaru- gritó Rin con júbilo, ya que venía corriendo a encontrarse con el demonio- ¡Ya regresó! ¿Se encuentra bien?
-¡Amo, amo Sesshomaru!- exclamó eufórico Jaken, que venía agitado, siguiendo a la pequeña- ¿Le sucede algo?- preguntó al ver la palidez de éste.

El youkai no quiso contestar, ¿de qué serviría?, algo se había roto dentro de él, algo muy preciado no estaba más. Había utilizado a colmillo sagrado, la espada que no mata, con la esperanza de que todo se solucionara y ella pudiera estar al fin con él, pero no, no resultó así. Ella estaba muerta y él mismo la había matado.
El llanto de la sacerdotisa, el de la exterminadora y el del pequeño kitsune, era observado por Rin y Jaken, que no entendían absolutamente nada. Veían al youkai muy abatido; y a las mujeres y el lobito llorando y no sabían el porque de tanto sufrimiento.

-Señor Inuyasha-se atrevió a decir la niña-¿Qué sucedió? ¿Por qué todos están tristes?
-No me sorprende que no lo sepas, pequeña,-le contestó Miroku, ya que el hanyou no le hizo caso a la pregunta-tú no estabas en ese momento. Bueno, lo que pasa es que hubo un pequeño problemita, allá con la belleza de los bosques- explicó
-¿La señorita Alasha? ¿Y dónde está? ¿Qué le sucedió?- preguntó algo inquieta Rin, mirando por todos lados.
-Ella,-contestó-ella murió
Los ojos de Rin, comenzaron a humedecerse poco a poco, hasta que se convirtió totalmente en llanto. Pero no era la única, también Jaken, que escuchó ese cuestionario, comenzó a llorar, después de todo le tenía afecto a la youkai. Ella nunca lo trató mal, bueno, nunca le dio mucha importancia, pero aún así, el pequeño youkai, estimaba a la mujer.
-Me parece que careces del sentido del tacto-le informó Inuyasha a Miroku.

Sesshomaru se estaba asqueando de tanto llanto, no podía soportarlo, ya que ninguno de ellos podía llegar a entender el dolor que él sentía. Nadie, aparte de él sufría tanto esa pérdida, todos la querían, sí. Pero no la amaban como el gran youkai, no. En ese momento, el demonio observó su mano. Todavía sujetaba la flor, le pareció extraño, supuestamente él no podía tocar esa espada.
Tal vez algo había cambiado, ¿pero que era? Sesshomaru guardó la flor, al lado de tokijin y colmillo sagrado. Luego se dirigió hacia Rin y Jaken y les ordenó:
-Quédense con Inuyasha y sus amigos.
-¿A dónde va amo bonito?- inquirió preocupado el sirviente, mientras secaba sus lágrimas.
- A ningún lado- y se dirigió al bosque

-Está destrozado-afirmó Inuyasha
-¿Por qué lo dices?- le preguntó Miroku, adivinando la respuesta.
-Nunca se había comportado así- le respondió- la muerte de la demonio de los bosques lo afectó, ya no es el mismo. Deduzco que ella amaba a esa mujer.
-Tienes razón-dijo el monje- Sesshomaru está muy dolido por dentro. Recuerda el primer día en que ella se fue con él. La señorita se sorprendió que no lo reconociera. Deben de haberse conocido en el pasado. También cuando Kagura mencionó que tenía un olor a flores, es el aroma de ella.
-Sí, ten también en cuenta que cuando Sesshomaru la llamó Ala, reaccionó completamente de todo eso- agregó el hanyou.

-Es injusto-decía Rin, mientras sollozaba. Todos habían escuchado la conversación de Miroku e Inuyasha- yo quería que la señorita Alasha se quedara con nosotros para siempre y junto con el señor Sesshomaru.
-Si pequeña, pero eso es imposible, y todos lo lamentamos- le aseguró el monje.
-Me da pena- comentaba Kagome mientras secaba sus lágrimas- la vez que Sesshomaru se enamoró, ella muere.
-Debe de haber sido una persona excepcional, parece que fue la única que ablandó el corazón de piedra de él-opinó Sango.
-Mi hermano enamorado-susurró para sí el hanyou-todavía no lo creo.

El youkai vagaba por el boscaje en busca de un lugar. El sitio donde verdaderamente había sido feliz, pero el camino se hizo insoportable. Todo le recordaba a ella. Los pájaros que con su vuelo, se parecía, cuando días atrás la youkai se iba sobre su bastón con alas. Las flores, a las armas de su cabello, que éste con la brisa del viento, se ondeaba y marcaba una perfección, era un gusto verlo, tan hermoso y sedoso. Las hojas, todo lo verde del paisaje. Como lo lastimaba eso, lo hacía rememorar sus ojos, los ojos más magníficos que había visto, esos que flameaban y expresaban tantas emociones.
Cuando por fin llegó a su destino, el campo de girasoles, se sintió un poco más aliviado. Allí estaba, tantos recuerdos pasaban por su mente. Estaba tan arrepentido, de no haberle confesado sus sentimientos. Pero ya era tarde, y él se moría por abrazarla un poco más, por besarla, sentir esa piel tan suave en contacto con la suya.
Al momento de observar el cerezo, sintió algo extraño, algo frío que recorría sus mejillas. Lloraba. Si, por primera vez en su vida lloraba, toda la tristeza acumulada salía a la vista a través de pequeñas perlas saladas que brotaban de sus ojos.
Y no pudo aguantar más. Gritó. Gritó con todas sus fuerzas, los gritos y el llanto hacían una composición tan dolorosa. Los gritos cesaban con el murmullo de un nombre, un nombre tan preciado para él, lo había pronunciado tantas veces con suma felicidad, pero ahora lo hacía con tristeza, con melancolía, desdicha. Se sentía solo, muy solo, ya nada tenía, todo lo que amaba había muerto, todo. Había una solución sencilla, matarse.
-Pero no puedo hacerlo-pensó- Rin y Jaken quedarán solos
Sumido en sus pensamientos y su dolor, no sintió una presencia, unos suaves pasos que se acercaban hacia él.

-Sesshomaru-se escuchó la voz- no llores, tú no harías eso nunca

El demonio giró su cabeza lentamente, como lo haría un pequeño niño al sentir la voz de madre a sus espaldas

-Ala

¡Cómo le gustó articular ese nombre! Y no solo eso, allí estaba, frente a sus ojos, Alasha, la belleza de los bosques, su mujer.

-¿Cómo es posible?- murmuró-tú estabas…
-¿Muerta?- interrumpió la youkai- No, nunca estuve muerta.
-Pero entonces, ¿cómo? No comprendo
-No es sencillo, mira, cuando me atacaste con colmillo sagrado, no me mataste, porque aunque estuviera controlada por el fragmento, seguía siendo yo. En cambio las extensiones, sí murieron, ya que todas, incluso Hakudoshi, no tenían su corazón, solo eran pobre cadáveres, los cuales sencillamente, los enviaste al otro mundo. Además creo que tu espada, comprendió tu deseo de no matarme.
-Pero si estaba viva ¿Por qué no volviste con nosotros?-inquirió muy seriamente el youkai de cabellos plateados.
-Tú me atacaste, después de todo, mi espada me protegió, como sé que lo ha hecho la tuya. Desperté fuera del palacio. Luego fui cerca de allí y me escondí, ahí pude ver como salían todos de adentro antes de que éste se derrumbara. Quise ir con ustedes, pero lo pensé mejor y decidí que lo correcto era que me fuera, que no volviera nunca más con ustedes.
-¿Por qué?
-Mira Sesshomaru, yo forjé el destino, hice que me recordaras, recordando diferentes momentos, pero…nosotros nunca debimos encontrarnos de vuelta. Aquel día, hace doscientos años, en que nos despedimos, fue el final. Nunca debí cambiar las cosas-le respondió Alasha con tristeza.
-Sigo sin entender- dijo él
-Yo soy una debilidad- explicó-yo terminaré siendo estorbo. Tu vida debe concurrir, sin que nadie ocupe tu corazón, sino no podrás alcanzar las metas que tú has planeado desde el principio. Tu niña humana es una debilidad, la aceptaste y está bien. Pero yo otra no, y esa otra puede vivir cientos de años, cosa que la humana no. Imagínate si un día me secuestran, y tú en el intento de salvarme, mueres. Yo no me lo perdonaría nunca, preferiría yo misma morir antes, de que eso pasara. ¿Ahora me entiendes?
-Sí
-Adiós, y toma esto, dáselo a Kagome-le indicó ella, sacando el fragmento de la perla de Shikon, de su ropa y entregándoselo- cuando desperté, estaba junto a mí. Ah y me llevo esto-sacó su espada de la cintura de Sesshomaru y la guardó en su cabello.

Ella terminó de hacer eso y sacó su bastón alado y se subió a él. Sesshomaru solo miraba a la youkai, sin decir nada.

-¿Dejarás que se vaya?- le dijo una voz en su cabeza

-¿Qué quieres que haga?- se contestó a si mismo

-Detenerla

-Fue su decisión partir, yo no la eché

-¿Tú la amas?

-Sí

-Retenla antes que sea tarde

-No lo haré

-No seas terco

-Ella es la que quiere irse, y me parecen buenas sus razones.

-Eso es mentira-le apuntó la voz


Pero era tarde, la muchacha se fue de ahí, sin mirar a su amado, no quería volver otra vez, debía seguir. Ya no había vuelta atrás.

-La dejaste irse-le reprochó la voz de su cabeza.

-Sí-contestó él.

FIN​

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Espero que les haya gustado, terminé con un final feliz, no maté a nadie.

Ah y a quienes me querían matar, más van a querer matarme ahora, pero ahorrense los esfuerzos, es el fin, pero de la primera parte, tiene dos.

Esta historia continuará......

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Re: El corazón de Sesshomaru

hola a todas, bueno, van a tener que sorportarme un rato más. Si leyeron bien el final, aclaré que ésto no se terminaba, falta la segunda y última parte. Prometo no alargarla mucho sin sentido, ya que se pierde lo lindo de la historia. Bien, comenzaré con los post.

Hola Mina, gracias por tu apoyo, pero todavia no termina, pueden suceder varias aventuras, eso lo verás después. Me alegro que te gustara, aunque sé que te quedaste triste. Sí, lo comprendo, yo amo los finales felices...

Hola super amiga, mira, te explico: En el anime y el manga, nunca vi que Sesshomaru le pidiera a nadie que se quedara con él, por ejemplo: cuando el exterminador se quiso llevar a Rin, Sesshomaru, solo le dijo a la pequeña que hiciera lo que quisiera, no la obligó, ni le rogó que se quedara con él. En éste caso, rogarle a su amor, sería una terrible herida a su orgullo. Espero que lo entiendas, y gracias por apoyarme siempre. Te cuidas un montón.

Hola, me hiciste poner colorada, que vos digas que es un buen fic es un orgullo, viniendo de una gran escritora como vos. Pero como he mencionado, ésto todavía sigue, y te invito si tú quieres a que lo sigas leyendo. Y muchas gracias, en serio, sos una gran persona.

Hola Lucy, bienvenida (si, ya se que sos vos. Aparte de mi, sos la única amiga que le gusta Orphen) Y si, escribo, me alegro que te gustara y gracias.

Bueno, como ya lo hice, les agradecí por su apoyo, no sabría que hacer sin ustedes. Ah, Lore_yaSha, becky09, paolaomesita, a ustedes, aunque estén desaparecidas, y no las culpo por eso. También les agradezco, en serio.


Bien, nos vemos y las invito a que sigan leyendo.
Bss