Drake Orestes —¡Esquiva y acabemos con esto! ¡Hidrovortice Abisal! ARCANINE: Agua Mareagénesis: coloca un Campo de Olas al aparecer en el campo durante 5 turnos. Hidrostal Salud: 180/180 Fuerza: 288 (58) Resistencia: 160 Agilidad: 1/3 (95 de Velocidad) Movimientos: -Hidroariete (75 Potencia, Agua (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 4/4) -Acua Jet (40 Potencia, Agua, dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 3/5) -Colmillo hielo (50 Potencia, Hielo) -Danza Dragón (recupera un punto de agilidad perdido y aumenta en 10 la fuerza propia) (Usos: 2/2) ATAQUES Z: -Hidroariete > Hidrovortice Abisal (125 Potencia, Agua, ineludible, sobrepasa protección con la mitad de daño (Base 100, +25 STAB))
Ding, Ding, Ding. Fin del asalto. +400 Exp +4 EV's PS +4 J —Madre mía... Qué paliza. M-mejor me oculto en la arena... >>Oh, claro, pero antes toma. Tu Marca Marrón. ¡Y si lo necesitas, yo le enseñaré terremoto a algún Pokémon! Hale, ¿ya puedo irme?
Drake Orestes ¡Genial! Con la fuerza de Kabutops y Arcanine y una pequeña ayuda de Kecleon, pudimos vencer al capitán de tipo tierra bastante rápido. Cosa que me llenaba de alivio, porque siendo mitad de mi equipo débil al tipo tierra había parecido un reto mayor a lo que fue realmente. —¡Vamos, chicos, hay que continuar!—fueron mis palabras mientras salía del desierto, buscando la siguiente zona donde pudiera encontrar un capitán.
Drake Orestes Realmente era mi culpa. No sólo era ya bastante tarde, sino que me estaba confundiendo con el nombre. —¡Tekemeko! ¡Teketeko! ¡Tem...! Una flauta marrón fue disparada hacia mi frente. Al volver a mis espaldas, el capitán tipo tierra levantó el dedo que no necesariamente era el pulgar y dijo algo acerca de gente inoportuna que no dejaba dormir. E-en fin, ahora podía continuar, supongo.
Drake Orestes Volvíamos al desierto después de una probada de las cosas nuevas que nos esperaban más allá de las arenas movedizas. Mi idea era volver a la ciudad y luego preparar las cosas para ver si habían más zonas en donde la flauta pudiera ayudar. Zangoose había comenzado a ver su alrededor con bastante interés, como si nunca hubiera visto esta parte de Udan. Quizás las arenas movedizas encerraban no solo a los de afuera de ciudad Zanami y alrededores sino también a los de adentro. No me había detenido a pensar en esa posibilidad.
Drake Orestes El desierto era tan insoportable como lo recordaba. No entendía como le hacían los Pokémon de esta zona para vivir con ese ecosistema. Zangoose pareció emocionarse mientras nos acercábamos a su antiguo hogar. Había pasado algún tiempo desde que había salido de ahí, y habíamos visitado varias partes de la isla. Esperaba que los momentos que llevaba conmigo fueran mejores que cuando iba por su cuenta en el cementerio. Al terminar el desierto, entramos en la siguiente ciudad.
Drake Orestes Habíamos vuelto al desierto luego de nuestra batalla contra Akili. Estábamos más cerca de la capital, y esperaba poder terminar las cosas que tenía pendientes para poder descansar a gusto, al menos por un rato. Como siempre que íbamos al desierto, Kecleon era el que peor lo pasaba con su armadura metálica haciendo contacto justo en su cuerpo sin piel de protección. Constantemente Arcanine debía estarlo hidratando con sus ataques de agua para evitar que el pobre sufriera mucho. Por suerte, ya no quedaba casi nada de camino. Llegamos a la ciudad luego de unos minutos.
Drake Orestes Solo estaba por el desierto de paso. Nuestro siguiente destino era ciudad Mkuu, para seguir potenciando al pequeño Sandshrew para estar listos para la prueba. Al pequeñín no le gustaba para nada el calor del desierto, pero Kecleon lo ayudaba un poco con sus bolas de energía hielo. El ataque característico de Kecleon era muy útil, en diversas situaciones. Al no tener donde guardar el chal que me habían dado en ciudad Jadi, tuve que atarmelo a la cintura por encima del cinturón de cáñamo. Por suerte el recorrido fue relativamente corto, y pudimos seguir.
Drake Orestes Solo estábamos de paso, en nuestro camino a Ciudad Zanami para enfrentarnos a nuestro siguiente desafío. Mi equipo parecía alegre de ya estarnos moviendo luego de estar todo el día en la Colina, y esperaba que pudiéramos dar lo mejor en el siguiente combate por la marca Gris.
