Liza White Había pasado bastante rato, de hecho, desde que dejamos a Lucas atrás y continuamos nuestra búsqueda. A este paso seguro que se había marchado ya, y nosotros seguíamos aquí, buscando al maldito Larvitar. Me sentía mal, realmente. Poco a poco la esperanza de encontrar al Larvitar estaba mermando, y con ello las ganas de seguir buscándolo. Pero no podíamos irrumpir la prueba. Acabaríamos encerrados aquí dentro por bastante tiempo. —¿Tan difícil es la posibilidad de que salga un 2? ¿En serio? Mira que me han salido números ya, y bien que el 3 no deja de aparecer. Me voy a encontrar Pawniard hasta en la sopa —mis pokemon parecieron no entender absolutamente nada de lo que decía, y en teoría yo tampoco. El cuarto paso era sin duda el romper la cuarta pared, imagino. >>Bueno, al menos consigo monedas por cada vez que hable. Algo es algo, supongo...
Liza White Sí, creo que me había quedado sola por aquí. Ya no podía escuchar ningún ruido que me indicase que se estaba llevando a cabo los combates, así que de verdad me había quedado sola en la colina. Suspiré, haciendo un ademán para levantarme, y mis pokémon se estiraron a su vez, listos para seguir con la búsqueda. —Al final acabaremos sabiendo el recorrido de esta colina como la palma de nuestra mano. Aunque no sé qué utilidad se le puede sacar a eso...
Liza White —Todo esto es culpa de Juanjo —divagué por un instante, inflando mis mejillas por alguna razón con molestia—. Aunque no sé quien es Juanjo, ni por qué tiene la culpa. Pero yo sé que la tiene. Umiko se acercó a mí, preguntando en su idioma de parte de todos si me encontraba bien. Al girarme hacia ella vi como todos ladeaban la cabeza sin comprender nada. —¿Qué? ¡No me mireis así, no estoy loca! ¡Solo quiero un 2!
Liza White Empiezo a pensar que los dados están trucados. No, en serio, tienen que estarlo. Quizás el Game Master, el amo y señor de todo este mundo este detrás de esta desdicha. Ni Arceus ni nada. Seguro que todo se debe a eso. —¿Todo esto es por el spam que hacia en mi época? ¿Es una especie de venganza hacia mi personaje? ¡Pues me parece muy mal! ¡Aquí tiene que haber igualdad de condiciones! Ahora me enfado y no posteo.
Liza White Bueno, posteo pero no porque tú me lo digas, quien sea que me está leyendo ahora. Espera... ¿Leyendo? ¿No sería viendo? ¿Y por donde me van a ver? Oh por Arceus, ¿es esto una clase de reality show como Gran Hermano? Arceus, qué tan bajo hemos caído... Espero que al menos nos paguen bien. Y... Y ya. Ya no se me ocurre nada más que decir. Ehm. Uh... Inesperado.
Liza White Esta es la secuencia, ya la estoy pillando: 6, 7, 1, 3, 4, 5... ¿Y qué pasa con el 2 y el 8? Yo pongo claramente "dado de: 8 caras", ¿dónde están las ocho caras? Porque yo aquí veo 6, y al 2 se lo han comido. Esto ya es absurdo, no sé ni por qué lo sigo intentando. —Voy a adivinar el número que salga... Esta vez será un 3. Así, bien cerquita del 2 para más inri. ...o también puede ser un 4, por qué no. Y no, no he editado.
Liza White Venga, ahora que el GM se ha desconectado hay que conseguir que aparezca el maldito Larvitar, para darle una sorpresa al día siguiente. O bueno, quizás no sea tan buena noticia, porque sentía más trabajo para él... Pero dijo que somos sus clientes o algo así, no sé, yo estaba pendiente de tirar el dado en ese entonces... ...como ahora. ...Y como lo estaré haciendo dentro de no se cuántos años. Y cerrará FFL y yo seguiré aquí, cubierta de polvo y persiguiendo al Larvitar de las narices.
Liza White Ah, ahora sí aparece el 8, genial. A partir de este instante puedo decir con total certeza que el único número que no me ha salido es el 2. ¿Y sabéis que número necesito para salir de este bucle sin fin? El 2. Cosas que poner en la lista negra cuando salga de aquí: Los Minior, Larvitar, el número 2. Y la lista va en aumento.
Liza White Esto ya es absurdo. No quiero llegar a la cifra del Periculum de Pablo, por favor... ¿Qué tengo que hacer, hacerle un santuario a los dados del mal? ¿Era eso? De verdad que me estaba quedando sin ideas.
Liza White No hay manera. Veré mi vida pasar encerrada en esta colina, siendo testigo de los miles de entrenadores que pasarán esta prueba con éxito, algunos encontrando al Larvitar a la primera. En fin.
Liza White ¡Que no, hombre! ¡Que no! ¡Yo voy a salir de aquí habiendo encontrado al Larvitar, y será el logro del que más orgullosa estaré! O bueno, tampoco tanto. ¡Pero sí que será un gran logro personal!
Liza White En serio, quiero llorar. Pero hace tanta calor que no me salen las lágrimas. No aquí, en realidad en la colina se está bien. Pero al otro lado de la pantalla alguien se está asando de calor. Tampoco sé quien, ni por qué hablo sin saber. Efectos secundarios de la desesperación, supongo. Oh, me gusta esa palabra. Upupupupu...
Liza White Creo que el 8 se está volviendo un candidato potencial a estar en mi lista negra. Antes no aparecía, y ahora lo hace más que ningún otro número. Eso me daba en parte algo de esperanza, quizás al 2 le ocurriese lo mismo. Quizás tan solo era tímido. Vamos hombre, que yo no muerdo. Pero lo haré si no apareces pronto. No sé quién eres, ni donde estás, 2, pero te encontraré y sufrirás la ira de Liza White. No sé si ha colado el farol.
Liza White Y, finalmente, me desplomé. Ya no podía más, y aún me quedaba muchísimo camino por delante. Pero me quedé allí, sentada en el suelo, con la cabeza metida entre las rodillas y soltando un gran suspiro de agobio y exasperación. Ya había sido suficiente.
Liza White Recuerdo aquella vez en la que me había rendido por primera vez. Aquella vez en la caverna Témpera, cuando recién iniciaba con Destiny en Galeia. Estaba combatiendo con un entrenador, y al verme en desventaja, desistí. Desde entonces decidí que no volvería a cometer tal error. Supongo que ese recuerdo me venía a la cabeza ahora por algo. Pero ahora necesitaba reponerme un poco.
Liza White ¿Qué pensarían ahora los demás al verme aquí, acurrucada en mí misma como una niña pequeña que no sabe qué hacer a continuación? Ellos, mientras tanto, continúan con su aventura, y yo aun sigo aquí, encerrada y sin poder seguir su ritmo. Empezaba a replantearme el abandonar el reto.
Liza White Quizás ni siquiera podía hacer eso. Ni moralmente, tampoco. Tan solo estaba agotada, eso era todo. Pero en el fondo no sería capaz dd dejarlo aquí después de todo el tiempo que había invertido. ¿Empezar de nuevo? Qué horror.
Liza White Ryu caminó lentamente hacia mí, sin saber si acercarse o si no era el momento adecuado. Alcé la cabeza y le sonreí con esfuerzo, atrayendole hacia mí para que se acurrucara entre mis brazos. -Esto sólo es pasajero, Ryu. A veces tu entrenadora también se desmotiva un poco. Pero sé que saldremos de esta.
Liza White El pequeño dragón sonrió entristecido, y se acurrucó entre mis brazos cerrando por unos instantes los ojos. Umiko también se nos acercó, colocándose junto a nosotros y rodeándonos con suavidad con sus aletas. Le sonreí, enternecida, y vi como Kiba también se unía, acurrucandose a un lado. Torkoal... Bueno, él lo intentó. Dio dos pasos y se tumbó tan tranquilo. La intención es lo que cuenta.
Liza White Entrecerré los ojos ante la comodidad que me suponía aquel gesto, mientras los pokémon de la colina pasaban frente a nosotros y nos miraban con curiosidad. Algunos se acercaron, sentándose a nuestro lado, y comenzaron charlas amenas entre mis pokémon y ellos. Poco a poco, el ambiente se volvía más ameno.
