Ciudad Rococó

Amber olisqueó interesada las piedras que brillaban bajo el sol del mediodía, en la orilla del puerto. No tenía idea de qué eran, pero le gustaba su brillo. Archie le insistía en que la tirase, que no tenían patitas demasiado grandes para llevar tantas cosas, pero la cachorro, tozuda como ella sola, las recogió con el hocico.

Archie gruñó exasperado antes de regresar al agua, mientras Percival cuudaba del pez, el pulpo y la gamba que habían encontrado, resignado.

¿P-Para qué se supone que quería todo aquello su entrenadora?

 

¡Mienfoo sube de nivel!
¡Mienfoo aprende Puño Hielo!
+2 PS
+1 Ataque
+1 Velocidad

El golpe fue certero, y Ulumel no pudo resistir por más tiempo. Comenzó a caer justo sobre las gradas, desplomándose, y el público emitió un sonoro grito, todos los espectadores al unísono. Pero Arthur lo devolvió a su ball justo antes de que cayese, calmado y tranquilo. Y con una sonrisa, se acercó a Mimi. La tomó gentilmente por la muñeca y alzó su mano hacia arriba, mirando al público.

—¡Señoras y señores hoy presentes en este acto! ¡Gentes de Gérie que veréis esto por televisión! ¡Aquí tenemos no solo a la primera ganadora del gimnasio de Rococó, sino a la que apuesto que será una futura estrella! ¡Mimiko Honda, patrocinada de Roxy, llegará lejos, recordad su nombre!

Y los vitoreos se hicieron intensos, con silbidos, aplausos, y cánticos que repetían las dos sílabas de su nombre una y otra vez. Entre el fragor del público, Arthur se dirigió a ella.

—... y no lo digo por decir, muchacha. Eso que he dicho es cierto, creo que tienes un brillante futuro. Por supuesto, no eres la única; me atrevería a adivinar que muchos otros entrenadores impresionantes me derrotarán, y quién sabe quién de vosotros será el que al final se corone como campeón de Gérie, pero... no te desanimes, mantente firme. Ese equipo tuyo es muy fuerte, y ese pequeño Mienfoo tiene todo el potencial que necesita. No sé si evolucionará a Mienshao o no, pero... lo que es seguro es que evolucionará en algo grande. Me atrevería a decir que puede sobrepasar los límites que pocos de los de su especie traspasan.

Tras poner una mano en el hombro de Mimi, le entregó la medalla. Se veía como un hexágono marrón, con una grieta enorme atravesándola y cráteres que la hacían asemejarse a un meteorito.

—Espero que esta medalla, la Medalla Firmeza, te sirva para recordar eso siempre: que debes seguir firme.

Retiró la mano, y, antes de despedirse y dar media vuelta, dijo algo más:

—Consulta en cuanto tengas tiempo a tu patrocinada. Le pasaré a ella un par de licencias para que te facilite el acceso a cosas que te interesarán bastante. Ah... y de nuevo, buena suerte.

 

Mimi Honda

Y de esa forma... Ulumel cayó. Seguí con estupor como lentamente parecía estar por desplomarse sobre las gradas, antes de que Arthur lo retornara a su esférico sin que le temblase el pulso. Su terrible peso hubiera aplastado a la multitud.

Ulumel había caído.

Fue en ese momento, en ese preciso instante, que noté que habíamos ganado. Habíamos vencido a Arthur y a su equipo. Habíamos luchado con todo, dejándonos la piel... y nos habíamos alzado con la victoria. El corazón me dio una vuelco en el pecho antes de empezar a latir desbocado. La adrenalina del combate corría imparable por mis venas y cuando Arthur tomó mi muñeca y alzó mi brazo ante el público, victorioso, cuando escuché sus palabras, cuando el público empezó a corear mi nombre... los ojos se me empañaron. Parpadeé con rapidez para alejar las lágrimas. Había sido duro. Había sido terriblemente duro... pero lo habíamos logrado. ¡Lo habíamos logrado! Una sonrisa de alivio, de orgullo, de felicidad reemplazó las lágrimas. Una sonrisa llena de confianza. Repleta de sentimientos de gratitud por mi equipo.

No podría haberlo hecho sin ellos. Era su mérito, yo solo los dirigía. Mi cometido era ese... guiarlos hasta la victoria.

Primera ganadora.

Futura estrella.

Aquellas palabras hacían eco en mi mente.

La multitud gritaba, aplaudía y vitoreaba mi nombre con fervor. Ese... era mi sitio. Lo supe enseguida. Frente al público, los focos, las cámaras que televisaban el combate para toda Gérie. Admirada y querida por la multitud. Amaba eso con toda la fuerza de mi alma. El calor del público... reconfortaba gran parte de mis vacíos emocionales. Sentirme arropada por la gente me daba seguridad, paliaba mi soledad, y no solo la que estar en una región completamente diferente me hacía sentir.

—Sé que otros vendrán después de mí y que el resto de holders te vencerán, Arthur, no tengo la más mínima duda—le dije al líder con resolucion, pero no podía esconder esa sonrisa de genuina alegría—. Pero me mantendré firme en mis convicciones hasta que pueda alcanzar mi gran sueño. Es una promesa.

Hatsu hizo una reverencia frente al público antes de regresar a su esférico por sí misma. Su carácter hacía honor a su tipo, era tan gélida como el hielo.

Alcé la medalla en mi mano, victoriosa.

Los frutos del esfuerzo conjunto de todos.

La Medalla Firmeza.

Miré al público una última vez, en las gradas. Gente de Gérie de todas las edades... ¿habían atestiguado el principio del ascenso de una estrella en alza?

Ganar reforzó aún más mi convicción.

Iba a asegurarme de ello.

***

Tras abandonar el estadio me encaminé al Centro Pokémon para restaurar la salud de mi equipo y mostrarles la medalla después. Goro fue el que pareció más orgulloso junto a Katsuo. Yorube apartó la mirada, irritado. Él apenas había podido hacer nada... le acaricié el plumaje asegurándole que su momento llegaría. Solo había que esperar.

Mochi, por su parte, me quitó la medalla de las manos y procedió a limpiarla hasta dejarla brillante e impoluta.

Aproveché esos instantes para acercarme a las cabinas de videollamada. El corazón seguía latiéndome con fuerza pero logré contener la emoción. Al menos en parte.

—¡Roxy, gané!—le dije mostrándole la Medalla Firmeza que Mochi, ahora sobre mi hombro, me devolvió—. Hace bastante que no hablamos y siento haber dejado un poco de lado los encargos... pero como sea. ¡Mereció la pena! ¿No es preciosa?

>>¡Ah~! ¡Debiste habernos visto!

 

Liza White

La recolecta había sido... bastante más satisfactoria de lo que me imaginé en un principio. Intentar razonar con Carnivine fue imposible, y la mayor parte de lo que encontraba se lo comía en el proceso. Tuve que reprenderla en multitud de ocasiones por molestar a pokémon y entrenadores y al final acabé desistiendo, devolviéndola a su pokéball. Pero los chicos de la pesca me sorprendieron encontrando incluso piedras evolutivas en el proceso, ¡quién lo diría!

Amber le dirigió una mirada significativa a Archie y este se encogió de hombros; para él seguían siendo unas simples piedras de colores.

Finalmente, tras ultimar los preparativos, decidimos que era hora de partir hacia el gimnasio más cercano. Arthur, el líder de tipo roca, aguardaba al otro lado de aquellas imponentes puertas. Decididos y satisfechos con el esfuerzo que dimos hasta llegar allí, supimos que era hora de intentarlo.

Esta vez, sin miedo a perder. Lo intentaríamos todas las veces que fueran necesarias con tal de alcanzar nuestro objetivo: la medalla Firmeza.

 

Roxy, aunque apática, esbozó una pequeña sonrisa al oír las noticias de Mimi y ver lo entusiasmada que parecía. Con lentitud, apartó el mechón de su flequillo ligeramente mientras le respondía.

—Genial. Eres la primera en conseguir esa medalla, por lo que sé... aunque la de Pueblo Sereno la han conseguido otros, mientras tanto; entre otras personas, Destiny, otra de mis patrocinadas, ya la tiene. Pero eso es lo de menos. Lo has hecho muy, muy bien. Veré el combate en cuanto tenga algo de tiempo por la tele, no te preocupes.

>> Sea como fuere, tengo que avisarte de un par de cosas que me ha comentado Arthur recientemente. La primera es que ahora tienes permiso para recolectar en las Ruinas Rococó. Allí puedes encontrar minerales muy, muy valiosos. Te lo recomiendo si quieres mejorar a tu equipo.

>> La segunda es que ahora puedes comprar una pequeña máquina de regeneración. Son unos aparatitos muy avanzandos que permiten revivir fósiles de forma bastante automática y muy rápida, todo un avance. Solo pon las partes del fósil que tengas, una pokéball, y... será como magia.

>> Eso es todo, Mimi. Mucha suerte; ahora te falta la medalla de Pueblo Sereno, y, por favor, si puedes, pásate por el lado de la Calma, a ver si encuentras allí a la Líder de Cruce. Siguen reportando que en la ciudad no está...


***


Por su parte, Liza, uniforme puesto y ya preparada, se adentró poco a poco en el Estadio, recorriendo el pasillo que llevaba hasta el interior de la prueba. El guía le explicó el funcionamiento de la misma, ¡un laberinto donde tendría que soportar una tormenta de arena y superar ciertos puzles! Esperemos que se le diese bien...

Así, ahí estaba ella al fin, dentro del pasillo de la prueba, con muchas rocas puntiagudas delante. Tendría que ir atravesándolas poco a poco, pero, ¿en qué dirección debería ir?

>> Izquierda
>> Derecha

 

Liza White

La mecánica del gimnasio era completamente distinta al de Aldea Risco, ambientada en el tipo de su líder. Debía recorrer a ciegas una zona llena de rocas que me cortaban el paso, debido a una fuerte tormenta de arena que se había instalado en el lugar. Me coloqué con cuidado las gafas, asegurándome que no permitiera la entrada de ningún grano de arena, y me palmeé las mejillas antes de dar un paso al frente, determinada.

El avance era lento pero no tardé demasiado tiempo en encontrarme con el primer cruce. Debía escoger un camino a seguir si quería continuar el camino.

—Muy bien... —giré mi cuerpo en la dirección indicada, comenzando a caminar en linea recta—. Derecha será.

 

Y Liza comenzó a avanzar, girando a la derecha en el primer cruce que se interpuso en su camino. Tuvo la fortuna de no toparse con nadie, ¡eso quería decir que lo estaba haciendo bien! Vale, ahora... ¿cómo giraría esta vez?

>> Izquierda
>> Derecha

 

Liza White

Durante los primeros minutos de avance intenté estrechar los ojos, atenta ante cualquier persona que aguardase en el posible camino equivocado. Pero nada se interpuso en mi camino y antes de darme cuenta, comenzaba a notar un segundo cruce frente a mí.

Parece que había acertado, ¿quién lo diría?

Coloqué los brazos en jarra, reflexiva. La tormenta de arena lo volvía todo mucho más molesto y me apremiaba a escoger cuanto antes. Quizás fue eso lo que me hizo moverme al azar, girando hacia la derecha de nuevo.

 

Mimi Honda

Escuché con atención las palabras de Roxy. No sólo era la primera contendiente en vencer a Arthur y obtener la Medalla Firmeza si no que, además, ahora, tenía permiso para recoger minerales en las Ruinas Rococó. Aquel lugar, con su aura majestuosa e imponente... estaba segura de que encontraría cosas de gran valor allí.

Cuando estuviese lista iría a por la próxima medalla en Pueblo Sereno. Pero de momento, teníamos cosas que hacer. Me encargaría de algunos recados, la recolección en las ruinas y tal vez atrapase algún que otro miembro para el equipo.

Tal vez.

—Roxy, una cosa más—llamé su atención antes de colgar— ¿Sabes cómo evoluciona el Mienfoo regional? Arthur mencionó que podría no hacerlo y me preguntaba por qué era así.

 

Y, ¡caray! Liza había vuelto a acertar. No se encontró con ningún otro puzle ni nada así por el camino, y pudo avanzar con normalidad un trecho más. ¡Ya estaba muy, muy cerca! ¿Qué giro tomaría esta vez...?

>> Izquierda
>> Derecha


***

Roxy meditó por unos segundos, ceja alzada. Luego pareció caer en lo que Mimi quería decir.

—Ah, entiendo. Debiste entenderle mal. Mienfoo sí que puede evolucionar siempre, pero... los Mienfoo de Gérie no siempre evolucionan en Mienshao. Arthur debía referirse a eso. Verás, es casi una leyenda debido a lo raro que es el fenómeno, pero es totalmente cierta: en Gérie, los Mienfoo evolucionan por regla general en Mienshao, sí, manteniendo su tipo hielo, pero... algunas especies, solo las más fuertes, pueden llegar a superar a Mienshao y transformarse en un pokémon totalmente diferente: Mienryu. Claro que, para que tu Mienfoo evolucione a Mienryu, debe demostrar no solo ser genéticamente mejor que muchos otros Mienfoo, sino haber entrenado y mejorado lo suficiente para cuando sea su hora de evolucionar. No sé si tu Mienfoo cumplirá esas condiciones, pero... supongo que lo sabrás pronto.

Contenido oculto

Mienfoo evoluciona a Mienshao al nivel 32.
Mienfoo evoluciona a Mienryu al nivel 32 solo si sus IVs suman más de 250% y ha subido un total de 100 puntos entre todas sus subidas de stats

 

Liza White

Seguí mi rumbo por el camino que había escogido, alerta. Paso a paso trataba de intentar identificar las sombras a mi alrededor, pero la tormenta de arena se intensificaba por momentos. Ya llevaba un trecho adelantado y una parte de mí empezaba a esperanzarse con lograr alcanzar el final del camino sin sobresaltos.

Una nueva intersección, probablemente la última, apareció ante mí. Y, esta vez, mis pasos se encaminaron hacia la izquierda.

 

Y Liza pudo llegar con éxito al final del recorrido sin tener que afrontar una sola prueba. ¡C-Caray! Una chica se acercó a ella, justo antes de entrar en el Estadio en sí. Podía ver desde su posición cómo un combate se estaba desarrollando dentro... ¿era aquel pokémon que se veía correteando alrededor de Ulumel un Thwackey?

... ¿sería Corrin?

Sea como fuere, la chica la felicitó:

—¡Caramba, enhorabuena! Has hecho todo un pleno. Aquí tienes tu premio más que merecido, ¡el máximo que podemos llegar a dar! Aprovéchalo bien.

Obtienes 3 caramelos S y 9 caramelos XS

>> Prepárate lo que necesites y avísame cuando estés lista. Al combate de Arthur y aquel muchacho no le queda ya mucho.

 

Liza White

Una sonrisa se me dibujó en el rostro, aliviada, cuando llegué al final del camino sin ningún obstáculo. Me quité las gafas con cuidado, sacudiendo mi cabello en el proceso, y me volví hacia la chica para recibir toda una cantidad de caramelos de experiencia en el proceso. ¡La cantidad máxima!

Le di todos los caramelos a Archie, sabiendo que se acercaba su evolución, y cuando estuvimos listos avisé a la chica, aguardando con cierto nerviosismo nuestro turno.

Parecía que la batalla de allí dentro estaba a punto de acabar... ¿De quién se trataría?

 

Mimi Honda

Una... ¿evolución totalmente diferente de Mienshao? ¿Mienryu? ¿Era... tipo dragón, acaso? La curiosidad y la intriga me carcomían. De modo que los Pokémon regionales podían evolucionar a otros Pokémon desconocidos en otras regiones. No sólo cambiaban su tipo elemental y su forma.

Agradecí la información a mi patrocinadora y me apresuré a abandonar Ciudad Rococó, rumbo a las Ruinas. Si no recordaba mal la lista de encargos, Roxy necesitaba la variante regional tipo hada que habitaba allí. Sería, acaso... ¿uno de esos extraños Cubone que tenían los Celthic?

Miré el esférico de mi Mienfoo. Su perseverancia y temple eran admirables. Jamás parecía perder la calma... y Arthur había dicho que tenía mucho más potencial que otros miembros de su especie.

¿Evolucionaría Hatsu en Mienryu?

Solo el tiempo lo diría.

 

Liza White

Me dirigí al banquillo justo cuando el líder se encontraba celebrando la victoria del aspirante. Reconocí a Colin y a su inicial, sosteniendo con orgullo la medalla firmeza antes de marcharse del lugar, y le seguí con la mirada desde mi lugar. Detrás de toda esa impulsividad y aparente mal humor se escondía un buen entrenador a fin de cuentas, ¿eh?

Me puse en pie tan pronto como me indicaron que el líder estaba listo, y sin vacilar comencé a dirigirme hacia el campo de batalla... aunque las piernas me seguían temblando, y la sangre se acumulaba en mis mejillas, producto de las ovaciones del público. A pesar de que fuese una pequeña proporción en comparación con los vítores hacia Arthur, seguía significando mucho para mí. Por ello alcé la mano tímidamente desde mi lugar, como quise hacer la primera vez, cuando los nervios me traicionaron y me llevaron a la derrota.

Pero esta vez no sería igual, estaba segura de ello.

—No tienes nada que agradecer, Arthur —sonreí con sinceridad, mano en el pecho—. Me alegra que todo saliese bien, y que nadie resultase herido. Sé que Zach estará en muy buenas manos a partir de ahora.

Tomé una pokéball entre mis manos, apretando los labios con cierta duda, observando mi reflejo en el esférico. Agité la cabeza entonces, guiada por el entusiasmo del público; ¿qué era la vida sin reto de por medio?

>>Estoy segura de que será un combate memorable, esperamos no quedarnos atrás. ¡Yo enviaré a Carnivine!

La planta carnívora se materializó en el campo, burlona. Me dirigió una mirada de soslayo, sorprendida con mi decisión, y pronto mostró sus dientes de forma siniestra. Ah... No iba a quejarse. Eso iba a estar muy, muuy bien.

Atacó así a su rival con un potente ciclón hojas.




CARNIVINE: Planta
Lvl. 21 (300)
Salud: 180/180
AP: 90/100
Ataque: 120
Defensa: 90
Ataque especial: 110
Defensa especial: 90
Velocidad: 60 (<45)
Habilidades pasivas:
- Levitación (Inmune al tipo tierra)
Habilidades activas:
-Mordisco (30 Potencia, Siniestro, físico, -8 AP)
-Látigo cepa (20 Potencia, Planta, físico, -5 AP)
-Finta (40 Potencia, Siniestro, físico, -10 AP)
-Ciclón hojas (40 Potencia, Planta, especial, -10 AP)
-Bilis (Suprime las habilidades pasivas del rival. -20 AP)

 

—Uf, eso va a doler. ¡Rápido, Stonjourner, vuelve!

Contenido oculto

Tan pronto como el pokémon estuvo en su ball de nuevo, antes de que Carnivine pudiese atacar, Arthur la dinamaxizó en una sola mano. Firme y rudo, la hizo girar sobre su dedo antes de lanzarla hacia atrás sin siquiera girarse. El Stonjourner gigamaxizado fue el que recibió finalmente el golpe de su rival, soportándolo decentemente. Y luego, Arthur, mano hacia el frente, comandó el ataque:

—¡Maxilito!


GIGASTONJOURNER: Roca
Lvl. 31
Salud: 400/520
Ataque: 150
Defensa: 165
Ataque especial: 20
Defensa especial: 50
Velocidad: 100 (<75)
Equipo:
-Roca suave (prolonga la duración de tormenta arena de 3 a 5 turnos o de 5 a 8)
Habilidades pasivas:
-Fuente energía (en combates dobles, multiplica al salir al campo la potencia de los ataques de su aliado x1,5 por dos turnos. En combates individuales, aplica el mismo efecto al ser debilitado o cambiar de pokémon)
Habilidades activas:
-Maxilito (70 Potencia, Roca, físico, convoca tormenta de arena por 3 turnos)
-Maxibarrera (detiene cualquier ataque enemigo. No puede usarse dos veces seguidas)
-Maxibarrera (detiene cualquier ataque enemigo. No puede usarse dos veces seguidas)
-Maximetal (70 Potencia, Acero, físico, sube su defensa en un 50% por dos turnos)
-Gigarruina (80 Potencia, Roca, físico, coloca trampa rocas en el campo rival)

 

Lucas Diamond

E-esa chica... Parecía estar ocultándome algo. Parecía realmente conocer a Paul, pero intentar evitar mostrarlo. ¿Por qué...? Estaba a punto de preguntarle su nombre, cuando se marchó apurada, quizás incómoda por la pregunta.

Bueno, algo era algo. Ahora debía volver rápido a Rococó, para curar a mi debilitado equipo e informar al profesor. Así lo hice, cuando subimos una vez más la colina.

—¡Paul! —llamé, tras dejar a mi equipo al cuidado de Joy.

>>He encontrado a esa chica... Decía que era se Galar, y que no te conocía, peor estoy convencido de que mentía... ¡Además, tenía al lobo y a la espada! Eran un Lycanroc y un Honedge. No he podido averiguar mucho más, pero espero que le sirva...

 

Paul escuchó con atención lo que Lucas le contó. Más que con solo atención... con emoción. Estaba verdaderamente deseoso de conocer todo lo que Lucas habría averiguado.

—Así que... el lobo y la espada eran dos pokémon, no uno solo. No era Zacian, entiendo... —susurró—. Pero si era una chica castaña y de ojos marrones, de Galar y que parecía conocerme... supongo que podría ser ella. Una lástima que no consiguieses saber su nombre —apretó el puño, rostro serio—. Mierda, ¿en qué demonios anda metida...? ¿Por qué no quiere que sepamos que está aquí, si de verdad es ella...?

Rápidamente zarandeó su cabeza y volvió a su sonrisa de siempre.

—Oh, gracias, Lucas, ¡mil gracias por tu esfuerzo! Seguiré tratando de investigar a esa chica, pero... ¡de momento, has cumplido con creces! Te paso tu recompensa en seguida, ¡sigue cuidándote, eh!

 

Liza White

Asombrada, contemplé como el Stonjourner crecía en tamaño en el primer turno del combate, cambiando toda mi concepción sobre las mecánicas de combate. Gracias a su forma gigamax pudo resistir el golpe con bastante facilidad, y me volví hacia Carnivine para hacer lo propio... Solo que una Carnivine gigante y descontrolada no se me hacía muy placentero, no.

Abrí los ojos cuando una idea me asaltó y rápidamente devolví al pokémon a su ball, cambiándolo por otro.

Esta vez íbamos a jugar distinto.

—¡Bien resistido, Ankh! —felicité las defensas del pequeño pokémon, que como todo un campeón encaraba al descomunal Stonjourner. Gracias a su tipo tierra la tormenta no le hizo daño—. ¡Dale con un Tinieblas, como tú sabes!



YAMASK: Fantasma/Tierra
Lvl. 27 (320)
Salud: 4/78
AP: 70/100
Ataque: 73
Defensa: 111
Ataque especial: 30
Defensa especial: 80
Velocidad: 30 (<22)
Habilidades activas:
-Impresionar (20 Potencia, Fantasma, físico, -5 AP)
-Niebla (resetea todos los cambios de características, negativos o positivos, de todos los pokémon en el campo. -20 AP)
-Protección (se protege. -20 AP)
-Tinieblas (daño = nivel del usuario, -30 AP)
-Giro vil (40 Potencia, Siniestro, físico, -10 AP)