Ciudad Lienzo (Rol Base)

Finalmente había que continuar la aventura, por lo que Sky felizmente se despidió de las personas que había conocido en el laboratorio aun sabiendo que seguramente volverían a cruzarse sus caminos. Pero de momento debía ir a la ciudad. Se colocó el sombrero y con un movimiento suave con la cabeza indicó a Fennekin que la siguiera.

No tardó tanto como esperó ella en llegar a la ciudad Lienzo, tampoco aguardó asombrarse demasiado al llegar a la ciudad pero, no pudo evitar emocionarse. Era una ciudad bastante curiosa a su parecer, por simple que fuera. Entonces soltó una pequeña risa traviesa al imaginarse a su madre viviendo allí.

—En este lugar no podría librarme de esconder las botas de barro. — Comentaba para si sola sin percatarse de que Fennekin la miraba con expresión casi indiferente mientras caminaba a su lado — Mamá vería la mínima huella — rió divertida en un tono suave.

No era el ser humano más pulcro que existía, mucho menos cuando creció en una granja con la posibilidad de ensuciarse jugando todo el día. ¿A qué niño no le gustaba jugar y ensuciarse? Pero en una ciudad tan blanca como aquella seguramente ni se podía peinar una rubia como ella sin que se divisaran perfectamente todos los pelos caídos.

Después de unos minutos examinando todo a su alcance cogió una gran bocanada de aire.

—Muy bien, debemos ir al centro de adopción como nos indicó el profesor. — Comentaba mirando de un lado para el otro. Cerca de allí pudo ver al chico que había combatido con Froakie en el laboratorio, pero de momento no le prestó demasiada atención. Miró a su pokémon percatándose de la seriedad que la dominaba. —Espero que lleguemos a ser buenas amigas — sonrió Sky al tiempo que se agachaba para acariciar a Fennekin, esta abrió los ojos con asombro ante sus palabras. —No dejaré que te pase nada, lo prometo. — Dijo con sinceridad, pues se había comprometido a cuidarla para siempre, y era algo que la llenaba de alegría. —Muy bien — se levantó, y colocando los brazos en la cintura miró al frente. —Es hora de ir a la Sede del Centro de Adopción. —Entonces comenzó a caminar.


@GalladeLucario

 

Vi a una chica acompañada de un Fennekin que me sonaba mucho. ¿Era la que estaba también en el laboratorio? En realidad, me importaba más bien el hecho de que sabía mejor que yo dónde iba

— Supongo que tendremos que seguir a esa chica —le dije a Froakie, que estaba juntando piedras de manera que formaran un... bueno, no es relevante. La rana se vio interrumpida y añadí—. Y perdona por interrumpirte

Esta vez se me terminó de escapar la sonrisa que pretendía aguantar. Era buena señal: confiaba en aquel Pokémon. Estaba seguro de que acabaría ganando el Campeonato, pero, de momento, fui detrás de la chica del Fennekin...

 

Caminaba lentamente disfrutando cada segundo, pues para ella todo era feliz. Observaba el cielo azul sobre su cabeza intentando recordar una canción que cantaba en la granja, por la cual poco a poco comenzaba a balancearse de un lado y al otro acordándose de la melodía. Fennekin la observaba con curiosidad, seguramente pensando que era el humano más raro que podía haberle tocado. Sky ya tarareaba la canción; “Bajo el cielo azul camino, y camino, y camino. Y la tierra yo piso, y piso y piso..." fue entonces cuando decidió dar un giro que, inesperadamente, consiguió golpear a alguien causando que diera un brinco por la sorpresa.

—Oh, dios mio, lo siento yo no...— decía rápidamente casi sin respirar cuando se percató de quién se trataba. Era aquel muchacho que había visto minutos atrás. —¡Ah, tú eres el chico que vi en el laboratorio del profesor! — Comentó esbozando una sonrisa, por suerte no era alguien desconocido, bueno... era alguien que ya había visto y bastaba. Fennekin observaba la situación con una marcada indiferencia, para después dirigir la vista al otro pokémon que allí se encontraba.

—¡Mi nombre es Sky! — Saludó entonces extendiendo y ofreciéndole la mano. —¿También estas buscando el centro de adopción?

 

Cuando aquella chica —¿Sky se llamaba?— me golpeó, mi primera reacción fue de sorpresa y de evitar caerme. Esto último lo conseguí. La sorpresa dio paso al enfado; lo cierto es que podía haber tenido más cuidado a la hora de hacer esos movimientos tan bruscos

— ¿Era necesario hacer eso? —le increpé antes de darme cuenta de que, en realidad, también era culpa mía por acercarme demasiado. Decidí mostrarme un poco más amable aunque seguía muy molesto—. Perdón; soy Devan y sí, busco el Centro de Adopción

Escuché que Froakie se estaba riendo a carcajadas. Parecía que el malentendido le resultaba muy divertido. Opté por no mandarlo a callar aún

 

Sky sonrió tímidamente ante Devan juntando ambas manos a modo de disculpa.

—Fue sin querer, yo no sabía que estabas detrás. — Se disculpó dirigiendo la vista después hacia su Froakie, el cual reía a carcajadas, no pudo evitar soltar una pequeña risa al escucharlo. — Pero a todo esto, ¿qué hacías detrás tan cerca? ¿Me estás siguiendo? — Preguntó curiosa comenzando a dar vueltas alrededor de Devan para examinarlo. Era mucho más alto que ella, el pelo le caía ligeramente sobre el rostro y poseía una mirada profunda. Sobre su piel pálida se podían percibir sus ojeras, por leves que fueran.

—Deberías dormir más, ¿sabes? — Le aconsejó cruzándose de brazos, sin pensar siquiera si al chico le molestaría o no que criticara su aspecto. —Y sonreír más. —Añadió con una sonrisa, entonces miró sus prendas y tiró ligeramente de la camiseta negra que llevaba — Y un poco de color no te iría mal. Necesitas todo un cambio — comentaba pensativa, como si planeara algo, saliéndo completamente del tema principal. Pero esa era la Sky de siempre, despistada como ella sola.

Sin dejar que el chico a penas contestara miró por segunda vez a su pokémon. Se agachó y tiró suavemente de su mejilla.

—¡Qué cosa más mona eres tú! ¿Verdad que Devan parece un gruñón? Sé que me comprendes. — Le decía con voz infantil. Segundos después recordó de qué hablaban antes y, sin levantarse del suelo acariciando a Froakie, dijo: —Podemos acompañaros al centro de adopción si queréis. — Le sonrió felizmente clavando sus ojos en los de él. No sabía si aceptaría o si prefería hacer otra cosa por si solo.

 

Arceus... en menuda me había metido. De repente tenía a aquella chica dando vueltas alrededor de mí, escudriñando todo lo que veía y cuestionando mi aspecto. Sentí compasión por su Fennekin y me pregunté cómo sería capaz de soportarla. ¿Quién se creía que era, el juez de un concurso Pokémon? Me guardé esa pregunta y la sustituí por otra:

— ¿No deberías aceptar el aspecto físico de otros? Aunque supongo que no importa

A Froakie le terminó de dar un ataque de risa tras escuchar mis palabras. Aquello acabó con mis intenciones de permanecer serio y molesto y se me terminó por escapar una ligera sonrisa. Respondí a su propuesta:

— Vayamos juntos entonces —mi voz se quebró cuando mi sonrisa anterior evolucionó hasta convertirse en otro ataque de risa. Definitivamente Froakie podía conmigo

 

Astrid.

Tras el combate que había librado en el laboratorio, saliendo ganadora, se sentía más segura de sí misma. Sabía que había empezado con buen pie su aventura, pero que no debía confiarse, pues del mismo modo que las victorias llegaban, también lo hacían las derrotas. Aún así, no solo había ganado su primera batalla, sino que desde el momento en el que felicitó a su Eevee, acercándose a él y este no le huyó como al principio, supo que había empezado a formar un lazo con él.

Y ahora lo llevaba entre sus brazos, dormido y dócil. Cualquier diría que ese Pokémon en realidad es muy asustadizo y no confía en las personas, pero ahí estaba, confiando en su nueva entrenadora. Astrid sonrió con ternura, acariciando levemente su pelaje con los dedos tratando de no despertarlo.

A medida que más se acercaba a Ciudad Lienzo, más nerviosa se ponía, y eso le hacía sudar. Sacudió la cabeza, intentando que la peluca rosa que tapaba su talón de Aquiles dejara de picarle debido al sudor. Y tan pronto como había sonreído, su rostro se ensombreció. Se preguntaba si algún día sería capaz de vencer esa inseguridad que llevaba persiguiéndola durante años y ser feliz, sin esconder nada, sin abochornarse por el.

El pokémon que portaba pegado al cuerpo se removió, despertándose, al ver que Astrid había aflojado el agarre sin querer por haber estado ensimismada entre sus pensamientos. Eevee, medio adormilado, la miraba con curiosidad.

—Estoy bien, tranquilo —dijo, calmándolo—. Es extraño que no hayas saltado. Supongo que es porque estás medio dormido.

Esbozó una risita suave y terminó el viaje, entrando en la ciudad y divisando al chico con el que había librado el combate y la chica que había escogido a Fennekin. Sin embargo, Eevee empezó a removerse, intranquilo, en cuanto vio que su entrenadora se dirigía hacia ellos.

—Está bien, no te voy a forzar.

Sacó su poké ball y metió al Pokémon en ella, para después acercarse a la pareja saludándolos con la mano desde lejos.

Contenido oculto

Me sentiría mal si no publicaba al menos un post aquí. xD

 

Sky se alegró al escuchar la respuesta del chico dedicándole una sonrisa. Y antes de que levantara un pie para comenzar a caminar se fijó en una mano que se asomaba por detrás de Devan, a lo lejos. Se asomó por un lado del chico por si podía ver de quién se trataba y, al descubrir a la chica que combatió con Devan al tiempo que ella, saludó igualmente con la mano.

—¡Hola! — gritó para que la escuchara mientras esperaba que se acercase.

 

Astrid.

La muchacha sonrió y aceleró el paso en cuanto vio que la chica la estaba saludando, feliz de que no iba a ser ignorada.

—Hola —contestó nada más llegar a su lado, sonriente—. Nos volvemos a ver. Yo soy Astrid, encantada. ¿Tú cómo te llamas?

Después, se dirigió al chico que estaba con ella, para después echarle un vistazo al Froakie que llevaba al lado.

—Hola; tú y yo nos hemos visto antes. ¿Cómo te llamas?

Por primera vez en mucho tiempo Astrid estaba formando lazos de amistad que le gustaría que no se rompieran.

>>Por cierto, ¿no vais a querer combatir?

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El post es malditamente pequeño porque no hay mucho que decir. xDU Me estoy saliendo un poquitín del personaje de Astrid, pero regresará (?)

 

Tanto mi risa como la de Froakie acabaron por detenerse y mi rostro volvió a su habitual tono, mucho más ensombrecido. Reparé entonces en que otra chica estaba hablando detrás de mí. Su voz me sonaba mucho. Al girarme mis sospechas se confirmaron: era la chica que me venció con un Eevee —¿Astrid, acababa de decir que se llamaba?—.

— Devan —respondí sin más. Decidí que si Sky quería un combate, debía ser ella quien así lo pidiera, y no dije palabra alguna al respecto. Quizá noté que mi respuesta fue un poco seca, así que quise ser un poco más educado—. Un placer

 

—Encantada Astrid, ¡yo soy Sky! —Se presentó animada cogiendo a Fennekin en brazos. Esperó que Devan dijera su nombre mientras examinaba a la nueva compañera. Astrid le pareció bastante curiosa y bella físicamente, todo había que decirlo. Otra cosa por la que le entró la curiosidad era no ver a su pokémon con ella, así que debía tenerlo guardado.

—¿Es tímido tu pokémon? — Sonreía Sky abrazando a Fennekin para después dedicarle una mirada divertida. —¿Qué me dices, Fennekin, hacemos que salga? — le guiñó un ojo, y en respuesta a su compañera Fennekin saltó al suelo preparándose para un combate.

—Supongo que queremos ver a tu precioso pokémon. —Comento esbozando una tierna sonrisa. Era el mejor momento de probar la fuerza de Fennekin de nuevo, nada mejor que un combate para seguir aprendiendo y creciendo juntas.

FENNEKIN: Fuego (Potente)
Mar llamas: potencia de movimientos tipo fuego x2 cuando los PS bajan de 1/3.
Salud: 80/80
Fuerza: 147 (40)
Resistencia: 100
Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad)
Movimientos:
-Psicorrayo (50 Potencia, Psíquico)
-Lanzallamas (75 Potencia, Fuego (Base: 60, STAB +15)) (Usos: 4/4)
-Fuego fatuo (Quema) (Usos: 2/2)
-Pantalla de Luz (Por 5 turnos propios, todo el equipo recibirá la mitad de daño especial) (Usos: 2/2)

 

Astrid.

A la adolescente le chocó la actitud seca y distante del muchacho. Sabía que no era el más amigable del mundo porque lo comprobó cuando estaba en el laboratorio, pero, no obstante, le sonrió.

—Encantada —dijo, ladeando la cabeza, ocasionando que la peluca se moviera un poco de su sitio.

Y casi al instante, la otra chica, que se llamaba Skye, le dirigió la palabra, viendo a un decidido Fennekin frente a ella.

—Bueno —dijo, sacando la poké ball de su bolsa—, mi Eevee es muy especial. Más que tímido es que ha tenido un pasado turbio, como nos dijo el profesor Abeto, y no confía mucho en las personas. Sin embargo...

Calló, dejando que el pequeño Pokémon saliera en el aire y aterrizara en el suelo, un tanto desorientado porque hacía nada Astrid lo introdujo en la bola.

>>... Voy a intentar, con todo mi esfuerzo, que confíe en mí y en los demás.

Y dicho esto, el combate comenzó.



EEVEE: Normal (Resistente)
Adaptable: movimientos de su mismo tipo tienen potencia x1,5
Salud: 110/110
Fuerza: 100
Resistencia: 130 (15)
Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) (5)
Movimientos:
-Mordisco (30 Potencia, Siniestro)
-Ataque Rápido (55 Potencia, Normal, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, STAB +10)) (Usos: 5/5)
-Alivio (Cura cualquier problema de estado) (Usos: 2/2)
-Ojitos Tiernos (Baja en 10 la fuerza del rival, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarlo)

 

Me senté en el suelo a una distancia prudencial de los dos Pokémon que iban a combatir, pero a la vez de manera que pudiera ver el combate y estudiar a las dos entrenadoras; especialmente a la del Fennekin, de la que aún no conocía bien cómo combatiría

— Froakie, prepárate para devolver cualquier ataque que venga hacia aquí —ordené. Toda precaución era poca ya que, aunque eran muy pequeños aún, aquellos Pokémon ya tenían mucha energía

En realidad, tenía ganas de intervenir en el combate, pero preferí simplemente observar ya que de otro modo no habría sido justo. Nunca lo es si hay alguien en desventaja numérica

 

—¡Muy bien, Fennekin, comencemos! — Gritó llena de emoción, entonces le dedicó una sonrisa a su nueva amiga Astrid — ¡Buena suerte! — Les deseó para después volver a dirigir la vista hacia su pokémon. — Fennekin, comencemos fuerte; ¡lanzallamas!


FENNEKIN: Fuego (Potente)
Mar llamas: potencia de movimientos tipo fuego x2 cuando los PS bajan de 1/3.
Salud: 80/80
Fuerza: 147 (40)
Resistencia: 100
Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad)
Movimientos:
-Psicorrayo (50 Potencia, Psíquico)
-Lanzallamas (75 Potencia, Fuego (Base: 60, STAB +15)) (Usos: 3/4)
-Fuego fatuo (Quema) (Usos: 2/2)
-Pantalla de Luz (Por 5 turnos propios, todo el equipo recibirá la mitad de daño especial) (Usos: 2/2)

 

Astrid.

—¡Muchas gracias! —exclamó—. ¡Buena suerte a ti también!

Entonces miró a Eeevee, decidida, antes de que Fennekin hiciera aparecer de entre sus fauces lenguas de fuego dirigidas de manera inminente hacia su Pokémon.

—¡No te preocupes, Eeeve! Deja que te impacte y utiliza Mordisco.


EEVEE: Normal (Resistente)
Adaptable: movimientos de su mismo tipo tienen potencia x1,5
Salud: 18/110
Fuerza: 100
Resistencia: 130 (15)
Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) (5)
Movimientos:
-Mordisco (30 Potencia, Siniestro)
-Ataque Rápido (55 Potencia, Normal, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, STAB +10)) (Usos: 5/5)
-Alivio (Cura cualquier problema de estado) (Usos: 2/2)
-Ojitos Tiernos (Baja en 10 la fuerza del rival, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarlo)

 

—¡Esquiva!— Fennekin esquivó con éxito aquel ataque y se preparó para el siguiente paso—¡Lanzallamas, Fennekin! — Gritó decidida.


FENNEKIN: Fuego (Potente)
Mar llamas: potencia de movimientos tipo fuego x2 cuando los PS bajan de 1/3.
Salud: 80/80
Fuerza: 147 (40)
Resistencia: 100
Agilidad: 1/2 (60 de Velocidad)
Movimientos:
-Psicorrayo (50 Potencia, Psíquico)
-Lanzallamas (75 Potencia, Fuego (Base: 60, STAB +15)) (Usos: 2/4)
-Fuego fatuo (Quema) (Usos: 2/2)
-Pantalla de Luz (Por 5 turnos propios, todo el equipo recibirá la mitad de daño especial) (Usos: 2/2)

Contenido oculto

Siento la tardanza, he estado fuera todo el día ;O;

 

Astrid.

—¡Esquívalo, Eevee! —gritó Astrid—. ¡Usa Ataque Rápido!


EEVEE: Normal (Resistente)
Adaptable: movimientos de su mismo tipo tienen potencia x1,5
Salud: 18/110
Fuerza: 100
Resistencia: 130 (15)
Agilidad: 1/2 (60 de Velocidad) (5)
Movimientos:
-Mordisco (30 Potencia, Siniestro)
-Ataque Rápido (55 Potencia, Normal, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, STAB +10)) (Usos: 4/5)
-Alivio (Cura cualquier problema de estado) (Usos: 2/2)
-Ojitos Tiernos (Baja en 10 la fuerza del rival, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarlo)

 

¿Qué ataque había sido ese? Se preguntaba Sky observando como su pokémon se levantaba del suelo con pocas fuerzas, no había podido esquivarlo. ¿Cómo podía continuar? Por momentos se veía en clara desventaja, Eevee era más fuerte de lo que parecía.

—Bien, Fennekin, probemos otra vez con lanzallamas. —Lo animó, entonces Fennekin se dispuso a atacar una vez más.

FENNEKIN: Fuego (Potente)
Mar llamas: potencia de movimientos tipo fuego x2 cuando los PS bajan de 1/3.
Salud: 25/80
Fuerza: 147 (40)
Resistencia: 100
Agilidad: 0/2 (60 de Velocidad)
Movimientos:
-Psicorrayo (50 Potencia, Psíquico)
-Lanzallamas (75 Potencia, Fuego (Base: 60, STAB +15)) (Usos: 1/4)
-Fuego fatuo (Quema) (Usos: 2/2)
-Pantalla de Luz (Por 5 turnos propios, todo el equipo recibirá la mitad de daño especial) (Usos: 2/2)

 

Astrid.

Se mostraba orgullosa y satisfecha de su Pokémon. Le sonrió a Eevee mientras este esperaba qué otro ataque usar y se le veía decidido a continuar con el combate a pesar de que se mostraba débil debido al primer Lanzallamas que Fennekin lanzó, pero, no obstante, se veía con posibilidades de ganar. En ese entonces vio la cara de concentración e interrogante de Sky y sonrió. Sí; a ella también, aunque lo demostró mucho, le asombró la fuerza de ese pequeño Eevee.

—¡Esquívalo, Eevee! —gritó con determinación, viendo cómo su Pokémon elegantemente esquivaba ese Lanzallamas—. ¡Ataque Rápido una vez más, por si acaso!


EEVEE: Normal (Resistente)
Adaptable: movimientos de su mismo tipo tienen potencia x1,5
Salud: 18/110
Fuerza: 100
Resistencia: 130 (15)
Agilidad: 0/2 (60 de Velocidad) (5)
Movimientos:
-Mordisco (30 Potencia, Siniestro)
-Ataque Rápido (55 Potencia, Normal, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, STAB +10)) (Usos: 3/5)
-Alivio (Cura cualquier problema de estado) (Usos: 2/2)
-Ojitos Tiernos (Baja en 10 la fuerza del rival, se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarlo)

 

Su expresión de asombro era inmensa pero, bastante esperada. Aquel Eevee había ganado como merecía, era un pokémon lleno de sorpresas. Sky sonrió con dulzura mientras pedía a Fennekin volver a la pokeball para poder reponerse de aquel combate tan interesante, "te pondrás bien" le dijo convinciéndola para dejarse coger.

—¡Muy buen combate, Astrid! — Felicitó Sky a la entrenadora y después dirigió una mirada amigable a su pokémon — Eres todo un guerrero, pequeño Eevee.— Dijo para después ajustarse bien el sombrero y añadir — Algún día repetirmeos este combate, Fennekin y yo jamás nos rendiremos — Comentó con mucho orgullo y el mayor entusiasmo por seguir mejorando.

>> Supongo que es hora de buscar la sede, ¿no creéis? —Preguntó con una sonrisa mirando a Devan y después a Astrid.