Ciudad Lienzo (Rol Base)

Llegue a Ciudad Lienzo en el lomo de Flygon, la Ciudad tenia una gran vista por la noche, aterrice frente al Centro Pokemon y logre observar a una curiosa chica mirando hacia acá, no le preste atención ya que se veía algo ocupada pensando así entre al establecimiento.
@Plushy

—Enfermera Joy podría hacerme el favor de curar a mis compañeros?— le comente a la joven mujer detrás de una especie de mostrador y le entregue 4 pokebolas, después de unos momentos mis pokemon estaban en perfecto estado y me dirigí a sentarme y descansar un poco de tanta batalla.

 

Entro al centro pokémon, parece un lugar agradable, jamás había entrado a uno. Salvo una vez... de noche... creo recordar que se trataba de un encargo.
Los entrenadores deben estar familiarizados con la ubicación del lugar, yo no me hago, trato de buscar a un recepcionista o cualquiera que pudiera ayudarme.

Hay un chico de gorra blanca sentado, por un momento me lo pienso para irle a pedir ayuda, pero en el camino se atraviesa una enfermera, supongo que será mejor preguntarle a ella. Cuánto me he desacostumbrado a la gente.

Me da una llave, subo a mi habitación y me tumbo en la cama. Cuando amanezca tengo claro lo que haré, ir por la ruta 301.

"Todo entrenador de Gaeria empieza en Ciudad Lienzo y se va por la ruta 301, la llaman la ruta del inicio. Seguro que te gustará estar ahí"


Drakul, todavía extraño tu estúpido optimismo.

 

Había estado tan cansada entre explorar Ciudad Acuarela y la batalla contra Brendan que apenas cerré los ojos, me quedé dormida. Y cuando volví a abrirlos, ya era bien entrada la mañana, y me encontraba sola en mi habitación del centro pokémon.

Bueno, no sola, pues acababa de escapar de su pokebola mi pequeño Teddiursa, quien se dedicaba a explorar la habitación en puntillas de pie procurando no despertar a su entrenadora. Una vez que se dio cuenta que había despertado ya, se lanzó a mis brazos dispuesto a mostrar la intención de irse de allí; ya había explorado demasiado. Me mostré de acuerdo. Era hora de partir.

Luego de una rápida ducha en el baño de la habitación, recogí mi bolso y abandoné el cuarto. Le di la llave a la enfermera Joy de Lienzo y partí… pero no tenía hacia donde ir. Una vez que me encontré fuera del centro pokémon, me puse a pensar en que dirección ir…

 

Despierto con nostalgia por los viejos tiempos. Salgo por la ventana y caigo como un agraciado Meowth.

Hay una persona cerca como mirando a todos lados, por alguna tonta razón siento miedo y me oculto en las sombras.

Le miro un rato, es como si no supiera ir y es tan extraño, es como si de pronto hubiesen aparecido un montón de caminos.

"La vida no tiene una única ruta". Siento una especie de dejavú en la cabeza, ignoro esa sensación y me dirijo a mi destino.

Destino... Hum... Me pregunto si en realidad era la única opción.

 

Teddiursa saltó de mi hombro, donde viajaba plácidamente hasta ahora, y señaló hacia delante, a la ruta que llevaba hacia fuera de Lienzo.

—Hemos estado volando de aquí para allá en Skarmory, hace mucho que no simplemente caminamos, ¿verdad? —comenté, y el pokémon tipo normal asintió con la cabeza rápidamente—. Tienes razón… vamos, recorramos la ruta 301 caminando.

Y así, partimos en dirección a la Ruta 301 a pie.

 

Y finalmente.. Habíamos llegado.

Baje de Tranquill y mire a mis alrededores con una ligera sonrisa un par de segundos — Aquí estamos...— murmure antes de tomar su mano y comenzar a movernos por las calles de lienzo

— Hace mucho... Tu me contaste de ti y de tu familia, confiaste en mi para hacer eso — mordí ligeramente mi labio inferior — Y ahora es mi turno...

 

Poco a poco fui deteniéndome al escuchar sus palabras, si bien no sabía como ella se iba a tomar todo eso pero... ya estábamos en Lienzo, así que... solo tenía que hablar ¿no? — Esta bien... — murmuré y nos encaminé a una banca cercana para sentarnos — ¿Recuerdas que te dije que vivía con mi padre porque estaban separados?.... pues, realmente fue una mentira, mi padre... vive en Sinnoh con su nueva esposa e hija — suspiré y me recargué en el respaldo de la banca — Mi madre y mi hermana pues ya no están aquí en ningún plano físico desde hace bastante tiempo....

Miré levemente a Emily y le sonreí como si fuera algo completamente — Los detalles... prefiero que no te enteres de eso....

 

Asentí levemente a lo que decía y poco a poco fui recostando mi cabeza en mis manos cuando coloqué mis codos sobre mis piernas y así apoyarme — Sí... él fue el que nos dio los billetes para volver... — suspiré — Quiero que sepas que mi padre y yo no tenemos ninguna buena relación... por su culpa pasó todo lo que de cierta forma arruinó todo... es... el padre del año ¿no lo crees?

Llevé mis manos a mi cabello y lo sacudí levemente antes de volver a recargarme en la banca — También tengo que confesarte que he estado más de una vez en una cuerda floja de razonamiento en la que casi he hecho que mi vida casi terminara...

— A veces ni siquiera puedo dormir... y muchas de esas veces agradezco que me hayas pedido que durmiera contigo, porque así conciliaba el sueño muchas veces.. — suspire otra vez y tragué algo levemente nervioso y empecé a dar ligeros golpecitos en mi pierna con mis dedos

>> Y aunque digas que no me torture pensando en que te mentí pero... probablemente no puedo hacerlo... tú...tú me contaste tantas cosas y yo.. yo solo pude mentirte...

 

No podía decir que no me había sorprendido cuando Emily se levantó de pronto para comenzar a hablarme. Y mientras ella hablaba solo podía mirarla asintiendo un poco de vez en cuando mientras cada vez apretaba mi agarre en la tela de mis jeans.

¿Me dejas?

Me senté en el extremo de la banca para estar un poco más cerca de ella y pase mis manos por su cintura para abrazarla — C-claro...— murmuré apartándome poco a poco de ella para levantarme de la banca y darle un corto beso en sus labios

— Pero no llores pequeña... — sonreí levemente y volví a abrazarla — Que luego tal vez lloraré yo... si te veo así

 

Sonreí levemente y me coloqué a su altura para besar su frente — No te disculpes... — dije acariciando levemente su cabello — Estando aquí para escucharme ya estas haciendo mucho por mí, ¿esta bien Emi?

>> Ahora... para dejar eso de lado...¿Quieres ir a comer algún postre?

 

Reí sin poder evitarlo y me agaché para pasar una de mis manos por detrás de sus rodillas mientras la otra seguía en su espalda para cargarla cual princesa sin mucho esfuerzo — Se podría decir que sí... — sonreí y comencé a caminar tranquilamente hacia un pequeño restaurante cercano, uno que conocía bastante bien de hecho y más bien iba a ser de cierta forma "lindo" visitarlo antes de que ellos lo cerraran para retirarse y vivir una vida tranquila.

— Espero que te gusten los lugares tranquilos... aunque Lienzo por si solo sea ya muy tranquilo~

 

Una vez que estuvimos frente a la puerta del restaurante bajé delicadamente a Emily para que volviera a tocar el suelo y abrí la puerta para que pasara para después entrar detrás de ella. En el restaurante no había realmente mucha gente pero era suficiente como para que no estuviera completamente en silencio, caminé junto con Emily a una de las mesas que tenían una ventana que nos permitía ver hacia el exterior y poder apreciar unas partes de Lienzo.

— Yo solía venir aquí de niño, muchas veces en realidad — dije riendo levemente y apunté hacia una puerta que daba entrada a una oficina — Los dueños de este lugar, son un par de cuñados, la esposa del agradable anciano que no se si tengas la oportunidad de ver hoy es la que me mantuvo distraido de una infinidad de cosas antes de que se fuera mi padre, por desgracia ella ya no esta aquí peero, su hermana trabaja aquí también...

>> Es un ambiente muy familiar~