Ciudad Aerosol

—¡¿Snorlax tiene mega-evolución?!—exclamé sorprendido, realmente no tenía conocimiento de ello—¡Dale con Onda vacío otra vez, Fósforo!


MEGABLAZIKEN: Fuego/Lucha (Asesino)
Impulso: Aumenta en 5 su velocidad por cada turno propio.
Salud: 176/176 (16)
Fuerza: 319 (54)
Resistencia: 165 (25)
Agilidad: 2/4 (145 de Velocidad) (25) +20
Movimientos:
-Patada ígnea (55 Potencia, Fuego)
-Onda Vacío (30 Potencia, Lucha; Sé necesitan 2 puntos de agilidad para esquivarlo) (Usos: 2/5)
-Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; Ineludible) (Usos: 2/3)
-Protección (se protege sin gastar un punto de agilidad) (Usos: 2/2)
TURBO: 100/100 (Paciencia)

 

Regresé a Jolteon a su pokebola y miré el estado de la batalla; no lucía bien para nosotros. Snorlax estaba dormido, pero despertaría al turno siguiente, gracias a su nueva habilidad especial, por lo que creí que este turno procedería normalmente, directo al turno de Chad y Elisa… pero de repente, Snorlax atacó a Blaziken con un sonoro Ronquido.

MEGASNORLAX: Normal (Muro)
Madrugar: Despierta tras solo un turno durmiendo.
Salud: 151/320
Fuerza: 225
Resitencia: 195
Agilidad: 1/1 (30 de Velocidad)
Movimientos:
-Hiperrayo (90 Potencia, Normal; primero ataca y al siguiente turno descansa del ataque)
-Fuerza (50 Potencia, Normal)
-Descanso (se induce al sueño, recuperando el 100% de sus PS a cambio) (Usos: 1/2)
-Ronquido (50 Potencia, Normal, solo funciona dormido)
TURBO: 100/100 (Disciplina)

 

Fósforo esquivó el ataque con facilidad, Mega Snorlax era un poco más rápido que su modo normal, pero Fósforo lo rebasaba por mucho.

—¡Usa Onda vacío!—ordené al inicial, a lo que este arremetió con fuerza contra el pokémon de Ukita.


MEGABLAZIKEN: Fuego/Lucha (Asesino)
Impulso: Aumenta en 5 su velocidad por cada turno propio.
Salud: 176/176 (16)
Fuerza: 319 (54)
Resistencia: 165 (25)
Agilidad: 1/4 (150 de Velocidad) (25) +25
Movimientos:
-Patada ígnea (55 Potencia, Fuego)
-Onda Vacío (30 Potencia, Lucha; Sé necesitan 2 puntos de agilidad para esquivarlo) (Usos: 1/5)
-Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; Ineludible) (Usos: 2/3)
-Protección (se protege sin gastar un punto de agilidad) (Usos: 2/2)
TURBO: 100/100 (Paciencia)

 

Snorlax despertó en el acto, e intentó esquivar el ataque pero fue en vano; quizás ahora lucía mejor físicamente, pero Blaziken seguía siendo uno de los pokémon más veloces que había encontrado en mis viajes, en especial en su forma megaevolucionada. Le dio al pokémon de Ukita de lleno con su Onda Vacío y Snorlax cayó hacia atrás, sus ojos en forma de espiral, totalmente debilitado.

—Uff, bueno, estuvimos cerca —dejé escapar con un suspiro, mientras mi compañero regresaba a Snorlax a su pokebola—. Buena batalla, Chad, Elisa…

 

Cuando Snorlax cayó y vi que no se levantó salté de emoción. Habíamos vencido a Effy y a Ukita, era obvio que se estaban conteniendo, pero era un logro igualmente. Mi primera intención era tener una pelea individual con Effy, así que esto no estaba previsto.

"Buena batalla, Chad, Elisa…"

—¡Gracias!—exclamé con alegría. Fui con mi compañera de equipo sonriendo—¡Felicidades! Para ser tu primer cooperativo, lo hiciste muy bien, Elisa—la felicité dandole palmadas suaves en la cabeza. Me giré a Effy:

—¿Qué tal? ¿He mejorado?—le pregunté finalmente con una amplia sonrisa.

 

Habíamos ganado, la felicidad invadió mi cuerpo, había olvidado como era ganar una batalla. Abrace a Drifloon con muchos ánimos, ahora solo debía saber la respuesta de Effy sobre entrenar.

—Me ha gustado mucho este tipo de batalla —dije sonriendo —, espero repetirlo —les comente sin apartar la sonrisa mientras acariciaba a Drifloon en la cabeza.

 

--Jum, rayos-- Regresé a Snorlax algo resentido, pero así eran las batallas, se ganaba y se perdía, ya llevaba un buen tiempo en esto como para no comprenderlo, aunque lo de ganar lo había experimentado no muchas veces. Aún así, todos habían estado genial--. ¡Buen combate muchachos, felicidades!

Sonreí ante los victoriosos, esta batalla con Eff me ayudaría en algún sentido, ella y sus pokemon eran muy hábiles. El Blaziken de Chad era fortísimo y Elisa tenía un gran potencial, buen futuro como entrenadora.

 

Fósforo se me acercó (ya en su forma normal) haciéndome un gesto de la hora—¡Cierto!—recordé rápidamente. Habíamos quedado en regresar a la Torre Desafío una vez peleasemos contra Effy, y queríamos llegar antes de que anocheciera.

—Chicos, quisiera quedarme pero me gustaría ir a la Torre Desafío antes de que se haga de noche—me disculpé con Effy y Ukita. Luego miré a Elisa, quién aun veia contenta por la victoria—. ¿Quieres venir conmigo? —le pregunté sonriendo—. Te será muy provechoso, además es entretenido—concluí sacando la pokéball de Altaria sin dejar de verla.

El pokémon tipo dragón/volador se materializó y monté en él junto a Fósforo.

—¿Vienes?—le pregunté acomodándome sobre Altaria.

Contenido oculto

@EliLover Si todavía no fuiste, la torre queda en Témpera. Alpha y Mimi van para allá, quedamos en hacer un combate cooperativo contra ellos :D

 

—Has mejorado sin duda alguna Chad… ¿acaso hace falta que lo diga siquiera? —reí, viéndolo montar en su Altaria; sin duda había progresado mucho desde aquel muchacho acompañado por un minúsculo Torchic—. Suerte en la Torre Desafío, a ti también Elisa si decides acompañarlo… yo que tú lo haría, no es errado lo que dice, será provechoso el viaje a la Torre. Oh, y cuando terminen ahí, si quieren entrenar con nosotros, ya sabes en que isla encontrarnos Chad…

Tras esto, me dirigí a Ukita y me disponía a sacar una pokebola... cuando me di cuenta que no estaba. Ugh, lo había olvidado, Emily tenía a Skarmory… ¿cómo íbamos a movernos ahora? Natu no podía llevarnos a los dos (aún me sorprendía el que pudiera llevar a Ukita por sí solo).

—Chad, Elisa, ¿alguno podría llevarme a Ciudad Témpera? Necesito recuperar a mi Skarmory de Emily —solicité, un dejo de verguenza asomándose en mi voz al encontrarme incapacitada—. Ukita, tú y yo nos reencontraremos en la isla… ya sabes cual, aquella donde aterrizamos tras la batalla contra Ómicron, ¿la recuerdas?

 

Mire a Chad con una sonrisa, me paresia buena idea ir nuevamente a la torre.
—Claro que voy, me parece buena idea ir a la torre —saque de la pokéball a mi Altaria y acaricie su cabeza, ella me había protegido y la quería mucho —. Yo puedo llevarte si quieres Effy, tómalo como una recompensa por llevarme a todos lados en mis inicios —le sonreí montando al pokémon dragón/volador extendiéndole la mano a la chica, esperando que aceptase.

 

--En realidad no...-- Tenía mala cabeza para esas cosas, pero haría un esfuerzo en no perderme, realmente quería entrenar con Effy.

En seguida tuve una idea: --¡Voy contigo Effy, tengo miedo a perderme!

 

Suspiré… ¿acaso era la única que recordaba esas cosas?

Acepté la amable mano de Elisa y monté en su Altaria, donde ambas cabíamos cómodamente; realmente era suave el plumaje de Altaria, era como ir volando en una nube. Tras acomodarme detrás de Elisa, me dirigí a Ukita.

—Bueno, nosotras iremos yendo a Ciudad Témpera; ha pasado tiempo, supongo que Emily ya habrá salido de la Torre Desafío. Encuéntrate conmigo en el centro pokémon de Témpera, Ukita… una vez tenga a Skarmory, iremos hacia la isla —le propuse antes de cambiar mi atención de regreso a Elisa—. ¿Partimos?

 

--¡De acuerdo adelantense!

Me despedí y regresé al Centro Pokemon, una vez que fui atendido me encaminé hacia Dante que seguía reposando en la banca, esperando a Emily o Liza... --¿Y hermano, tú qué harás?--pregunté, una vez ya lo suficientemente cerca para que me escuchase, quería seguro tranquilodad, pero era algo difícil de encontrar en este mundo enérgico.

 

La entrenadora se acomodo detrás de mi y Drifloon en mis brazos, bueno estábamos listas para partir.

—Te veo frente a la torre, Chad —le sonríe y emprendimos vuelo a ciudad Tempera.

 

Miré levemente a Ukita y luego dirigí mi vista a mis pokebolas, para tomar la de Staraptor y arrojarla para que la atrapara con sus manos — No te quedes atrás peque... puedes seguirlas si quieres — dije riendo un poco — De igual forma... Staraptor sabe el camino a esa isla, él no olvidaría a Omicron.

Me levanté de la banca y me estiré levemente — Vagar siempre ha sido mi mayor fuerte, así que... me imagino que sabrás que haré — sonreí y le desacomodé su gorra — Siempre tendré algo que hacer si lo veo de esa forma...

 

Me rasqué la mejilla sonriendo ante el comentario de Effy, mientras Fósforo sonreía de lado asintiendo (obviamente orgulloso). Elisa aceptó y sacó a su Altaria, la cual era hembra. No pude no notar como se puso mi pokémon al verla. Reí para mis adentros y estaba listo para partir, cuando a Effy se le presenta el problema: Su Skarmory estaba con Emily y no tenía transporte. Por suerte Elisa ofreció llevarla. Quedamos encontrarnos con Ukita en Tempera, al parecer entrenaría con nosotros.

—¡Una carrera a Témpera!—exclamé riendo, mientras Altaria despegaba y salíamos de la ciudad.

 

Sin decir una palabra más Ukita había sacado a Staraptor el cual se lo llevó de allí en cuestión de segundos, realmente esperaba que él no se asustara con mi pokemon, a fin de cuentas no podías comparar el vuelo tranquilo que él acostumbraba con Natu al vuelo que llevaba Staraptor. Suspiré, todo debía de salir relativamente bien, no creía que Staraptor hiciera algo impulsivo para asustar a Ukita o algo parecido ya que lo conocía desde que inició nuestro viaje, mi pokemon debería cuidarlo un poco más a la hora de volar, ¿verdad?.

Comencé a caminar por Aerosol con las manos en mi nuca y de pronto sentí como algo se aferraba a mi pierna, bajé la mirada y me di cuenta que era Flaaffly que se encontraba mirando al rededor mia, buscando probablemente a Emily y al no encontrarla se despegó de mi e hizo una clase de seña de victoria mientras reía levemente, creo que ella seguía sin aceptar al 100% a Emily o en cambio ella creía que había ganado esta pequeña partida.

Acaricié levemente su cabeza riendo nerviosamente — Algún día te acostumbraras a Emi — murmuré esta vez sonriendole un poco a lo cual mi pokemon electrico se cruzó de brazos como indicando que no estaba en lo cierto — Yo se que sí~

 

La noche estaba cayendo y me limité a adentrarme al centro pokemon para cenar algo ya que ahora moría de hambre, no había comido absolutamente nada y podría decir que había estado esperando el regreso de mi compañero volador pero al no darse el caso tuve que dar por hecho de que él se quedaría allí para mantener vigilado a Ukita, lo más probable es que le preocupara dejarlo en esa isla, aunque sabía que Effy estaría por allí mi pokemon aun así lo vigilaría, él siempre era así.

Así que ya estando dentro del centro saqué a todos mis pokemon de su pokebola para que comieran algo también mientras yo comía un cereal tranquilamente con mis dos iniciales hasta que todos terminaron de comer, pedí una habitación ya con mis pokemon en su pokebola para descansar por este día, claro si se podía claro esta.

—Mañana tendré que empezar a moverme...— murmuré antes de adentrarme en la ducha y darme ducha rápida antes de recostarme la cama de la habitación para intentar dormir, sería una larga noche..

 

Poco a poco comencé a removerme en la cama de un lado a otro sintiendo como poco a poco mi respiración comenzaba a dificultarse un poco y ahora parecía que luchaba por respirar mientras me dedicaba a balbucear un nombre mientras apretaba las sábanas con mis manos — Chloé...Chloé...— murmuré antes de abrir mis ojos con rapidez y me reincorporaba en la cama hasta quedar sentado y comenzar a jadear un poco, pasé una de mis manos por mi cabello y miré a mi alrededor antes de cerrar mis ojos por breves segundos antes de volver a tomar una ducha de agua fria para evitar estar adormilado y cuando me sequé me cambié para salir del centro pokemon y emprender una larga caminata.

— ¿Chloé? ¿Chloé donde estas? — preguntaba explorando la sala de mi casa, mirando detrás de los sillones y las estanterías que antes se encontraban, pero de pronto sentí unas pequeñas manos rodeándome seguido de un pequeño "Bu!"

— ¿Te asusté? — preguntó con una ligera sonrisa cuando yo me giré a verla y coloqué una de mis manos en su cabeza para revolverle el cabello riendo levemente mientras asentía
​

— Iniciemos con esto...— murmuré comenzando a caminar hacia la arboleda lápiz, me esperaría un largo viaje después de aquello, aunque caminar no me haría tanto mal...

 

Sonreí luego de haber visto que la receta fue un éxito y le sentó muy bien a Noivern; pero una vez que terminó ese proceso, salí de la plataforma virtual del centro comercial VIP, la sonrisa de mi rostro fue borrada y volteé a mirar hacia la ventana, pegando mi cara y manos sobre el vidrio.

¿Qué había pasado todo este tiempo? Al final no pude ir a Sinnoh con los demás, sentí un "no sé qué" antes de subir al avión y me quedé quieto. Una angustia grande, como si algo muy fuerte fuera a pasar, me embargó por completo y me paralizó del todo; y cuando menos me di cuenta, el avión se había ido delante de mis ojos.
Estuve dando un paseo largo por la ciudad, recordando mi niñez, y decidí regresar a casa, explicándole a mamá Stephanie lo sucedido.

Unos días más tarde, nos reunimos con mi padre y fuimos a Hoenn para descansar en familia. En eso, intenté comunicarme con mis amigos pero fue inútil; ninguno contestaba. En un principio me temía lo peor, pero luego me llevé una decepción grande al asomarme una tarde por esa misma ventana y ver a algunos caminando tranquilamente por la ciudad.
Me sentí bastante mal, ¿qué acaso nadie me recordaba?, ¿acaso no era lo suficientemente llamativo o interesante como los otros para ser así de olvidable? Si a esto le sumamos mi falta de decisión en este último tiempo de mi viaje debido a que encontraba que todo esto se me estaba haciendo monótono; me dí por vencido y le conté a mamá de mi decisión: mi viaje llegaba hasta acá.

Y así, llegamos al ocioso día de hoy, en el que mamá Stephanie me llamó con su típico tono cantarín...

"Steeeeeve ♪"
​

Me despegué de la ventana, y fui a ver qué ocurría. Al llegar a la sala, mi glotón Phanpy apareció y me olfateó para luego darme caricias con su cabeza. Posteriormente, mamá Stephanie apareció en frente mio con varias bolsas reutilizables:

—En vista de que no seguirás viajando, ni creas que te quedarás haciendo nada aquí encerrado... ¡Hoy es día de compras!

Abrí los ojos gigantemente, sintiendo una exasperación abismal al escuchar esas últimas cinco palabras:

—Es un chiste, ¿no?
—¿Me ves ríendo, acaso?
—¡Mamá! —protesté—. Tú sabes que toda mi vida he detestado ir al supermercado, ¡es aburridísimo!
—¡Pues ahí con la pena, Steve! Saca a tu Noirvern o Togekiss, que hoy iremos al súper de ciudad Témpera.
—¿¡A Témpera!? —exclamé—. ¿Por qué?
—Porque allá es el único lugar donde se encuentran unas galletas que estoy necesitando para una nueva receta... ¡Vamos ya! Y no quiero más pataletas.

Expiré aire con mucho fastidio e inflé mis mofletes. Mamá Stephanie esperó que sacara a Noivern, para luego ella sacar a su Xatu para ir directo a Ciudad Témpera.