Ciudad Aerosol

Mimi Honda

Tan cansada me sentía, que me había quedado dormida nada más despegar, después de que aquella mujer se marchase pidiéndome disculpas por tan osado comportamiento. En palabras textuales: ''Oh señorita Honda, lamento muchísimo todo esto, ni me había fijado que era usted'' después se marchó de allí como si yo pudiera destruirla con tan sólo chasquear los dedos. Cosa que, obviamente no podía hacer, por mucho poder con el que contase. Lo más extraño de todo es que me dio igual ser reconocida esta vez, y eso que antes podría haber matado por un poco de popularidad. Arceus, estaba tan agotada que me daba igual el trato preferencial al que tanto estaba acostumbrada.

¿Qué me pasaba? ¿Qué había sido de mi maravilloso ego?

Me encontraba tan sumida en mi mundo de sueños, tan a gusto y tan tranquila, que cuando sentí algo helado en las mejilla no pude sino fruncir el ceño con disgusto, pero mis ojos permanecieron igualmente cerrados. La voz suave de Alpha se coló entre las neblinas del sueño, devolviéndome a la realidad, pero a pesar de encontrarme ya despierta, yo no me moví. Aún siendo perfectamente consciente que mi cabeza reposaba sobre su hombro derecho.

—Tienes las manos frías— le dije en un tono de advertencia que indicaba que en absoluto me gustaba que me tocase la cara con las manos. ¡Era como sentir un trozo de hielo en la mejilla! Despierta, tenemos que ir a entrenar, le oí decir entonces, mientras me movía ligeramente. Aunque me removí en el asiento, no hice ademán alguno de tratar de apartarme de él—. No quiero entrenar, quiero dormir. Es tu culpa por tener una complexión tan débil y los huesos tan blandos. Si nos fueses como una cama de agua humana; la gente no se quedaría dormida encima de ti.

Le dije con el ceño fruncido, y tras eso, me dispuse a seguir descansando.

 

Alpha.

La miré por unos segundos, sus palabras me habían hecho mirar hacia mi lado, ahí tenía uno de mis brazos tensados, tal vez Mimi contaba con la razón. No se me veía músculo alguno, sí estaba delgaducho. ¿Dónde quedaron mis entrenamientos en el Dojo de Acrílica?
—No es que tú tengas la mejor figura o los mejores atributos—Hablé tomando su cabeza y apartándola con suavidad de mi hombro.—. Y deja de dormir—Le comencé a estirar la mejilla.—, ya estamos en Galeia.

En cosa de segundos había soltado su mejilla, ojala despertase de buen humor para poder continuar con su entrenamiento. Yo por mi parte pasé frente a ella y comencé a retirarme del avión recogiendo mi bolso de los compartimientos de arriba. Ya afuera del avión me senté en un banco para esperarle.

 

Mimi Honda

Por un momento dejé de escuchar la voz de Alpha y sonreí, pensando que tal vez me dejaría dormir algo más. Fue una idea totalmente equivocada, segundos de paz, para después escuchar su voz de nuevo y prácticamente enrojecer de vergüenza e indignación hasta la punta del cabello. ¿N-no es que tenga la mejor figura o los mejores atributos? ¿Cómo podía decir algo así y de la nada?

—¿C-cómo?—le pregunté, y como un resorte, me cubrí el pecho pudorosamente con los brazos en un intento por sentirme menos expuesta—. ¡P-p-puede que yo no tenga el mejor cuerpo, pero tú eres un pervertido! ¡S-seguro que se te van los ojos detrás de chicas con los pechos como un Miltank! ¿N-no es cierto, maldito vicioso?— no pude continuar con mi sermón, pues Alpha tiró de una de mis mejillas en un intento por cerrarme el pico. ¿Creía que eso iba a ser suficiente para callarme? ¡Estaba furiosa!— ¡Auuugh!—grité, con un tono infantil y quejumbroso—. ¡Te dije que me quitaras esas manos heladas de la cara, idiota! ¡A saber donde las habrá tenido metidas un depravado como tú!

Ignorándome, Alpha se levantó de su asiento junto a la ventana y se apresuró a tomar sus cosas para salir del avión. Lo seguí con la mirada hasta que desapareció, con los brazos cruzados y una expresión indignada y molesta. Cuando su figura desapareció tras la puerta de embarque, me mordí el labio inferior, y en silencio, me llevé las manos a los pechos con evidente aire de preocupación y desaliento. No... no eran tan pequeños... por lo menos no estaba plana... ¿qué razones tenía un pervertido como él de recordarme uno de mis mayores complejos?

Suspiré profundamente, resignada. Cierto que podían ser más grandes... como los de Emily. Incluso debía tener ya novio, no me extrañaría nada con una figura así. Tomando mis cosas, me apresuré a bajar del avión.

Hum, por lo menos no me dolería la espalda cuando cumpliese los cuarenta.

 

Seguimos a Emily hasta el Centro Pokemon, era un lugar tranquilo y con aire acondiciona, justo lo que necesitaba.

Me senté en una de las bancas-sofas exahusto, si querían pedir algo lo harían.

 

Alpha.

Mimi había salido del avión y de inmediato me acerqué a ella.
—Hora de volar, señorita—Hablé tomando un par de pokéballs y liberando a Skarmory y Swellow.—. Retomaremos en la Pradera Arte, ahí nos quedamos.

Me monté en mi apreciado Skarmory y di la vuelta para darle una última mirada a Honda.
—Intenta no tardar, si llegas en menos de diez minutos..—Pensé unos segundos qué podría hacer como premio.—... Ya sé, te invitaré a comer algo.

Finalicé con esa frase y di un suave toque a la cabeza de Skarmory, este de inmediato entendió lo que quería y salió del aeropuerto en un abrir y cerrar de ojos.

 

Habiamos llegado a Galeia, me levante despacio de mi asiento recogiendo mi bolsa del suelo.
Aun me sentía culpable y decepcionada de mi misma, no había ayudado en nada y solo daba problemas. Suspire cansada, me había dicho que debía mejorar, pero no lograba avanzar en mi aventura.

Bajé del avión y camine fuera del aeropuerto, me recargue en la pared de afuera, supongo que ahora continuaría mi camino por la arboleada lápiz y vería a donde me lleva.

 

Un largo viaje a bordo de Skarmory desde Ciudad Témpera había llegado a su fin en Ciudad Aerosol.

Era tan buen lugar como cualquier otro, claramente, pero a decir verdad esperaba encontrar a algún otro de los holders por aquí… si bien y había llegado por el aeropuerto de Lienzo, la verdad es que había tomado la ruta más cara (para así sacarme de encima todo ese maldito dinero que no quería), y probablemente los demás habían regresado como pudieron hacia allí. Ahora que lo pensaba, podría haber contribuído a su vuelta mediante avión… bah, no era momento de preocuparme por ello, lo que estaba en el pasado se queda en el pasado.

Me apresuré a llegar al centro pokémon, pues inevitablemente todos los entrenadores en algún momento terminan ahí, y menuda fue mi sorpresa cuando me encontre a Emily, Ukita, Liza y Dante en la entrada. Ukita se había echado en uno de los sofas, evidentemente cansado debido al trayecto aéreo, Liza y Dante conversaban, y Emily admiraba un majestuoso Luxray que se encontraba ante ella; al parecer, su Luxio había evolucionado a su etapa final. Me acerqué al grupito de inmediato.

—¡Hola! Parece que alguien ha estado comiendo sus vegetales —comenté con una pequeña sonrisa, viendo al intimidante Luxray—. Se ve fuerte, felicitaciones Emily…

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@Miss Phantomhive @Nekita @Liza White @Fabian

 

Desde mi sillón pude que ver que más de un pokemon de Emily evolucionó, ¡qué buena onda!
La última vez gané contra Emily pero de seguro ahora tenía varios trucos bajo la manga (cosa que yo no todavía) sería interesante en el futuro enfrentarle.

--¡Felicidades Emi!

 

Apenas reaccionó la joven, una luz emergió de su mochila y se apareció frente a nosotras, materializándose finalmente en la forma de un pokémon que era completamente desconocido para mí. Saqué mi pokedex para que me ayudara a identificar al pokémon de Emily; la voz robótica del dispositivo color rojo dijo lo siguiente:

"Gothitelle, el pokémon astro. Su inmenso poder psíquico le permite predecir el futuro analizando la posición de los astros y su movimiento."

—Vaya, se oye como un pokémon interesante… —mencioné, examinando a Gothitelle con cautela—. Oh, y claro que podemos enfrentarnos nuevamente, me gustaría ver como has progresado, cuando tú quieras… o, ¿acaso decías ahora mismo?

Si la respuesta era positiva, ya podía prácticamente ver a Dante suspirando y pensando "¿otra batalla más?".

 

Olía a batalla, imposible me era relentizar el latido y frenesí de mi corazón al sentir que un enfrentamiento se acercaba y y era la gran Effy, que ya tenía un potencial marcado y conocido por mí al haber luchado a su lado, y mi querida Emily, quien era una bolsa de secretos ya que no la veía en acción desde hace un tiempo. Ganas me daban de unirme, pero tal vez era algo personal, me ofrecería como arbitro si se animaban.

 

—¿Cansada? ¿Para una batalla? ¡Jamás! —declaré, mis ojos brillando con emoción—. ¡Andando entonces!

Marchamos fuera del centro pokémon, con Gothitelle, Luxray y mi Skarmory siguiéndonos de cerca, hasta que estuvimos afuera y nos alejamos la una de la otra para que hubiese espacio para el desarrollo de la batalla. La gente que circulaba por ahí se detuvo y la mayoría dio media vuelta, para seguir su camino por una ruta alternativa, al parecer ya acostumbrada a los comabtes pokémon que surgían en el medio de la calle de la nada, aunque algunos pocos se quedaron allí viendo la batalla que estaba por comenzar con interés. También se nos unió Ukita, que miraba lo que sucedía casi tan emocionado como nosotras.

—¿Cuatro pokémon te parecen bien, Emily? —propuse, sonriente—. Tú retas, tú sacas...

 

Y se dio, los combates callejeros eran como pan de cada día para la vida de un entrenador, tome posición de arbitro.

--Será un 4 vs 4, los cambios están permitidos, pierde quien se queda sin pokemon apto para seguir peleando, ¡quiero una batalla limpia chicas!

Así de veloz fue todo, el improvisado espacio se vio apoderado del entusiasmo adolescente y de las ganas de echar un buen combate, así era nuestra vida.

 

—En ese caso… ¡Golduck, yo te elijo!


GOLDUCK: Agua (Potente)
Aclimatación: Anula los efectos del clima.
Salud: 177/177 (17)
Fuerza: 241 (74)
Resistencia: 182 (24)
Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (5)
Movmientos:
-Hidrobomba (70 Potencia, Agua) (Usos: 3/3)
-Aqua Jet (30 Potencia, Agua, necesarios dos puntos de agilidad para esquivarlo) (Usos: 5/5)
-Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 2/2)
-Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 2/2)

 

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Ya edité lo de Fuerza que se perdió por la Intimidación, me había olvidado XD

—¡Esquiva y usa Aqua Jet, Golduck!


GOLDUCK: Agua (Potente)
Aclimatación: Anula los efectos del clima.
Salud: 177/177 (17)
Fuerza: 241 (74)
Resistencia: 182 (24)
Agilidad: 2/3 (90 de Velocidad) (5)
Movmientos:
-Hidrobomba (70 Potencia, Agua) (Usos: 3/3)
-Aqua Jet (30 Potencia, Agua, necesarios dos puntos de agilidad para esquivarlo) (Usos: 4/5)
-Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 2/2)
-Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 2/2)