Ciudad Óleo

La miré de reojo y suspiré.

--Mira, cuando era pequeña mis padres adoptivos me obligaron a hacer gimnasia ritmica, yo era pesima y ademas lo odiaba porque me daba muchísima vergüenza. Pues va un dia que estaba ensallando y alguien me gravó y lo subió a internet... ¡Y ese dia casi me da un ataque! --confesé. --Sospecho qur fue mi hermano haciendo una de las suyas.

 

Uh-ho...

--Yo soy tú, y le hubiera soltado una estampida...-- Dije casualmente

 

Me desperté en mi cuarto bajo la cama, parece que nunca dormiría tranquilo, era un echo científico-- ¿Me dormí?-- me pregunte estupidamente, no sabia ni donde estaba mi cabello.
En unos minutos me di cuenta de todo por lo cual salí de bajo la cama, me di una ducha, me cambie la ropa a la misma que traía al iniciar mi viaje en esta region y finalmente salí del centro pokémon.

 

Contenido oculto

Amigo no olvides que tu ropa inicial tiene un rasguño por parte de Dante y una quemadura de mi parte xD

 

Reí ante su respuesta y le respondí.

--Tranquila que ya me vengaré. --le respondí con una sonrisa maliciosa y continué caminando hasta que vi que Alpha llegaba.

En ese momento me incomodé, pues él querría hablar con Destiny y yo no le dejaba, por lo que me inventé algo para dejarla con Alpha y no estorbar.

--Eh, Des, yo mejor me voy a....emmm...entrenar mis pokémon --dije lo primero que se me vino a la mente y me di media vuelta para salir de allí. No quería incordiar a nadie.

 

--¡Oye! ¡No me dejes sola! ¿Qué pasa?-- La detuve mirándola.
--Yo tambien quiero entrenar...-- Dije mirándola con cara de súplica y ojos brillantes. --Plisss...--

 

Me giré entre extrañada y feliz.

--¿Seguro no prefieres quedarte con Alpha? Viene por allí. --le señalé donde se encontraba, aunque aun quedaba lejos.

 

Miré hacia donde había señalado, y efectivamente, Alpha pasaba por ahí.

--Naaah... No pasa nada. -- Le contesté

 

--Okay. --le respondí sonriente. --Pues vamos a algún descampado a entrenar, no vayamos a romper ni herir a nadie.

 

Bueno... Es verdad... Luego no quiero ningún problema con nadie.
--Está bien, te sigo.--

 

Mientras caminaba me vino un pensamiento que me hizo reir un poco.

--Sabes, hecho de menos al camarero, era divertido ser perseguida dia y noche por ese tipo. --reí con los brazos detras de mi cabeza, a la vez que observaba un buen sitio para entrenar. --Pero, ahora que lo pienso, ¿yo que le hice? No recuerdo nada de ese momento, solo que comía contigo y luego tu Luxio me arrastraba por el suelo. Nada más.

 

Aguanté la risa. Buenos tiempos... buenos tiempos...

--No lo quieras saber.-- Le respondí. --Si hubiera tenido mi móvil, te hubiera grabado.--

 

Me giré y la miré.

--¡No! Dime lo que hice, porfaa. Destiny tengo que saberlo, ¡tengo que saber lo que paso! Dimelooo. --le pedí dando saltitos.

 

Veamos...
Me da pena, además, no pasaría nada.

--Mmmmm... No.--

 

--¿Por qué...? Vengaa dimelooo. --le supliqué incansablemente dando saltitos múltiples.

 

--No.--
Mantuve mi respuesta, y continué caminando como si nada.
--¿Por qué no se lo preguntas tú misma al pobrecito?--

 

--Porque esta muy lejos ya... --dije con un puchero. --Vengaa, ¿qué le hice? ¿Tan grave fue?

 

No dije nada, solo asentí con la cabeza.
--Tanto como para echarte.--

 

Mi camiseta estaba un poco quemada y rasgada, pero no me importaba, digo, ¿a quien le importa?, por lo cual solo segui por la ciudad con ganas de encontrar un combate.

 

--Pero tu sabes que no lo hice a propósito. No recuerdo nada pero yo se que no sería capaz de hacer algo malo, no soy una chica mala. --me defendí algo triste por aquel hombre.