Cazadores Cazadores. Un mundo perdido

Asintió al notar como protegía su pierna de todo peso-es verdad...aunque probablemente la enfermera no te deje salir de la enfermería -Sonrió aún más al notar la sonrisa de el, sus labios se mantenían curvos en una elegante sonrisa mientras acercaba su mano hacia uno de los platos para acercárselo al hombre-Pues...la verdad...desde pequeña...mi familia me enseñó a que las cosas en este mundo no son fáciles de obtener y que sí necesito algo debo entrenar y esforzarme...a temprana edad me dejaban sola en el bosque para valérmela por mi misma...pero debo preguntar que aspecto te doy al notar la forma de tu pregunta-Musitó suavemente acercando una verdura a sus labios-y tu? Dónde aprendiste a cazar?

 

Georgia se acercó a Jeyce y le hizo una llave en el cuello que obligó al australiano a forcejear mientras su cara se tornaba roja como la de un tomate. -¿Este niño te está molestando? -preguntó bromeando la mujer mientras aflojaba el agarre y permitía que Jeyce comenzará a toser. La mujer se acercó a AnaBelt y se sentó a su lado, mirándola a los ojos mientras masticaba el chicle. -Creo que no nos presentamos correctamente... soy Georgia.



Johnstone

-La apariencia es una de ellas; míranos a todos, parecemos salvajes, ex convictos, gente que tuvo una vida dura y la única salida era la de disparar una escopeta contra algo que se mueva para lograr ganarse unas pocas monedas, pero tú... quiero decir, parece que tuviste una buena vida. -preparó su plato con comida del banquete y se sentó. -Por mi parte aprendí junto mi hermano. Al principio nuestro padre nos llevaba con él para que observemos; aprendí mucho en esas largas expediciones. Luego con mi hermano tuvimos que sustituirlo, vivíamos en las montañas y la carne de alce y ardillas era lo único que conocíamos... Esta comida, en cambio. -dijo señalando su plato. -A veces es mejor lo natural a tanta elaboración.

 

Steve se había quedado dormido plácidamente en el asiento mientras discutían, todos los demás se fueron al comedor al saber que la comida estaba lista, dejando al afrodecendiente en el mueble totalmente solo mientras de su boca salían sonoros ronquidos.

Su nariz fue invadida por el olor de la comida proveniente del comedor, en ese momento abrió los ojos de par en par y parándose del mueble de un salto, salió corriendo al comedor como una bestia, con la boca hecha agua por el apetito voraz que tenía.

—¡Al que se me atraviese lo mato!—gritó Steve mientras se adentraba al comedor como alma que lleva el diablo, se sentó en una silla en la cual por poco se cae y empezó a cargar su boca del festín que se servía en la mesa.

 

La respuesta que el hombre le había dado era sí lugar a dudas algo que se esperaba, sabía que su aspecto físico era una traidora trampa del poder y flexibilidad que su cuerpo escondía-Ahora que lo mencionas...no tuve una vida mala...pero tampoco con demasiadas facilidades, se que por lo que no se lucha no llega a uno-Preparando su plato, arqueó una esquina de sus labios, dejándole ver una seductora sonrisa-Ósea eres un cazador completo entonces-Le menciono acercándole un poco de ensalada y algo para beber-Las cosas naturales son las mejorespero sorprendentemente ahora las más difíciles de conseguir

 

Sonrei a la reacción de la chica, parecía yo con alguno de mis primos. Tambien le sonrei a Jayce que continua tosiendo como si esto fuera mi culpa.

--Mucho gusto, AnaBelt. Y no me está molestando sólo creo que no sabe que la distancia que nos separa es exactamente la misma.

Luego escuche al afro correr en dirección al comedor amenazando a cualquiera que se le atravesase, en mí afán por conseguir comida no le desperte.

 

Johnstone

-Cazador completo no lo creo... pero vivo de esto. -aceptó el plato que ella le entregaba y lo mezcló con lo ya servido en el suyo. -Extrañamente es así como dices: lo natural parece tan lejos en estos momentos... lo artificial nunca fue de mi agrado pero aquí no tengo voz de queja; vine por el premio mayor y tal parece que mi mayor competencia eres tú. -sonrió.


Georgia

-Así son los hombres, puro humo me gusta decirles; no hacen más que humear las cosas y se quedan con sus acciones a medio hacer. -giró el rostro para ver a Jeyce y luego volvió a concentrarse en AnaBelt. -Y dime, linda, ¿qué te trajo por aquí? No parece que el dinero sea un problema para ti...

 

—Vacaciones— fue mi respuesta inmediata —cuando llegó la invitación hice maletas de inmediato, tenia años sin hacer algo relacionado con la empresa.

Suspire fuertemente, mi imagen y mis negocios han sido mi vida desde que mi padre sufrio un infarto, aunque no me quejo demasiado sobre eso.

—Y sobre los hombres, debo decir que puedo llegar a ser como ellos; soy la unica mujer real en la familia bueno nunca me ha ido el rollo de ser esposa o madre perfecta. ¿Y tú? ¿Vienes por el dinero o por otra cosa?

 

-No es bueno quejarse cuando la comida está servida en la mesa-Musito llevando un bocado de comida a sus labios, el hecho de que su lengua hubiera tenido contacto con algún sabor la hizo sonrojar se levemente, adornando el color dorado de su rostro-Perdón moi mi curiosidad pero...tu tatuaje tiene algún significado?-Pregunto tras limpiarse los labios con una servilleta y sonreír ante la última acotación del hombre-Espero ser una adversaria de categoría para ti...no espere empezar tan bien

 

Georgia

-Vengo por el dinero y la curiosidad; animales extintos, cielos, tenía una vida muy tranquila y esto me levanto como un resorte. -dijo mientras bebía cerveza directo de la botella. -Además jamás pensé en encontrar otras mujeres por aquí, pero por lo que dices no pareces ser la típica damisela en apuros... -la miró directo a los ojos y se relamió los labios. -Podría salvar tu culo si me lo pidieras.. -paseó sus ojos por la figura de AnaBelt.


Johnstone

Se tocó la cabeza y acarició el trivial que tenía tatuado. -Mi padre dijo que mi madre se había perdido en el cielo y que ella representaba la Cruz del Sur y nos guiaría toda nuestra vida, de este modo hice este trivial señalando al cielo, así también ella jamás me perdería de vista. -sonrió mientras comía, atrapado por el extraño y delicioso sabor. -Aunque dejame decirte que este sabor es increíble...

 

—No soy de las que te va pedir nada, campeona deberías fijar otro blanco— la sonrisa permanece fija en mis labios mientras que sostengo su mirada, no me intimida, yo estoy perfectamente segura de que prefiero los hombres así que no hay ninguna razón para temer o verla de manera extraña.

—Y no, no soy una hueca de cara bonita— le guiño un ojo en broma —perfectamente puedo ser yo la salve y patee culos...

 

El cariño con el que acariciaba su tatuaje la enterneció haciendo que suavizara un poco su mirada, introduciendo un pedazo de pan a su boca antes de dar un sorbo a su copa-sabes leer las estrellas cazador?-Preguntó con interés, sin embargo el comentario que hizo que Riera por lo bajo, poniéndose de pie se disculpó por unos segundos para ir a la barra y regresar a su asiento junto a Johnstone, mostrándole una botella de vodka-tienes que probar esta combinación- juntando un pedazo de pan, unas trufas negras y queso salado, sirvió un trago de vodka y acerco el bocado al hombre-come todo junto...y no lo muerdas hasta que te nenas todo el vodka de la copa

 

Georgia

La mujer sonrió y se llevó un pedazo de pan a la boca mientras reparaba en su vestimenta; sólida y musculosa, con un pantalón corto y una camiseta que le daba un aire vigoroso y juvenil y el pelo negro y corto sujeto sobre la frente mediante unas gafas de sol. -Quizá algún día. -bebió de la botella. -Vamos a estar mucho tiempo aquí, quizá te interese explorar otros terrenos, después de todo, hay muchas cosas nuevas en esta isla.


Johnstone

-Lo suficiente como para guiarme, pero las noches nubladas me desorientan. -el cazador esperó a que Cassandra vuelva y cuando lo hizo prestó atención a la combinación que ella le presentaba. -Veamos que sale de esto. -dijo y acto seguido probó la comida y de inmediato probó el vodka; comenzó a masticar y su rostro paso de fruncirse a relajarse. -... eso fue extraño, no sé si me gusto, pero quizá lo pruebe nuevamente. -dijo sonriendo y preparándose otro.

 

La forma en que frunció su rostro antes de relajarse la hizo reír y río aún más cuando sin pensarlo dos veces empezó a comer otro de lo que le había hecho probar-Debes intentarlo con caviar negro también...una forma perfecta de contrarestar el sabor mordisqueante y salado del caviar con lo dulce del vodka...aunque no bebo demasiado...debo decir que ese menú es una debilidad- ella misma se preparó unas trufas y un poco de queso para comerlos dichosa de tener esa pequeña bendición

 

No puedo creer esto ¿enserio estabamos ligando? Realmente es muy divertido coquetear asi que le sigo la corriente a la chica.
—No creo que puedas seguirme el paso, pequeña. Aunque quizas...— deje de hablar llevandome el trago a la boca: ron, coca cola y limón.

Segui comiendo con normalidad sin apartar la vista de ella, pero aun así pude ver a un Jayce a nuestras espaldas con una mueca de sorpresa muy graciosa.

—¿Qué pasa, chico? ¿acaso crees no poder competir con Georgia?

 

Johnstone

-¿Y qué buscas de este concurso? ¿Acción? ¿Dinero? ¿Explorar especímenes nuevos? -preguntó el hombre mientras bebía un vaso de alcohol. -Por mi parte concuerdo con que la suma de dinero es exuberante, pero la curiosidad por estos animales me llamó demasiado...


Jeyce

-Es obvio que no estamos al mismo nivel, ella tiene un rabo entre las piernas y un par de tetas, es imposible llegar a ese nivel de competencia. -dijo el australiano riendo como un niño y acercándose a las mujeres pero recibió un golpe potente en su brazo izquierdo de parte de Georgia. -Me lo merecía, lo sé. -dijo mientras se sobaba el brazo y se sentaba con su plato de comida a la izquierda de AnaBelt.

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@Amelie @Zeek @Bruno EVF los invoco!!! :3

 

—Depende de quien sea el juez, yo prefiero abdominales antes que tetas así que Georgia tendría las de perder.— No puedo evitar mirar a la chica todavía con una sonrisa en la cara.

Seguí comiendo, en algún punto el manjar ante mí habia quedado en el olvido. —Aunque si lo pensamos bien algo son algo mayores para mí.

 

Bebiendo un poco de agua dejó que el sabor salado del queso que había comido momentos atrás se disipara antes de posar sus intensos ojos esmeralda sobre el hombre del tatuaje tribal, su aspecto era sala que y fuerte, sin embargo, sabía que era su naturaleza la que le daba ese aspecto-Sinceramente...el dinero es lo que menos me importa...la aventura y la nueva experiencia fue lo que me puso sobre ese helicóptero...el dinero viene sólo por añadidura para mi...-Dando un sorbo largo de agua, cerró sus ojos interiorizando lo próximo que estaba por salir-año creas que soy malagradecida...pero...el dinero no lo es todo para mi

 

Ysgramor

Ysgramor había sido llamado, decidió salir de su habitación sin camisa pues se estaba secando, además se sentía muy cómodo pues no sentía ni frío ni calor, estar así era perfecto para él, en especial después de venir de lugares donde tenía que cargar prácticamente el peso de todo un animal encima por sus ropajes especiales.
Asintió a las palabras de Jeyce y corrió a ver que había en las mesas; ya había varios reunidos ahí, pero antes de socializar buscó su alimento; tomó un buen pedazo de carne y algo de fruta que jamás había visto. La probó y no pudo evitar sonreír, eran sabores tan dulces y exóticos, nada salados y secos como solía probar.

 

Jeyce se levantó de su silla y se levantó el chaleco luciendo sus abdominales tonificados mientras gritaba: -¿Alguien pidió abdominales a la piedra? -dijo riendo mientras que Georgia le lanzaba con una aceituna de la mesa. -Deja de hacer el ridículo, Australia, aún te falta madurar de mente. -dijo sonriendo, haciendo que Jeyce vuelva a reír. Georgia se acercó más a AnaBelt y posó una de sus manos en el muslo derecho de ella. -No creas que seas tan niña como aparenta tu edad.

-Una aventura siempre es buena para romper la rutina; y el dinero para mí será fantástico, podría retirarme de por vida, mi cuerpo no aguantaría otra cicatriz. -dijo Johnstone neutralmente mientras seguía tomando del vaso de cerveza, notó poco a poco el sueño que lo invadía y bostezó.

Vasco acercó su poderosa traza a la mesa y se sentó frente a Ysgramor. Tenía músculos de toro y hombros que podrían soportar cualquier peso, pero sus ojos eran alegres e inocentes como los de un niño. Señaló el gran festín de la mesa donde había quesos, carne, ensaladas y aceitunas. -Esto es el paraíso. -musitó el negro mientras se llevaba tres aceitunas a la boca y las devoraba con carozo y todo. -¿Qué tal te fue a ti en la cacería? -preguntó a Solberg.

 

Yo también parecía una niña riéndome del acto de australiano, pero al sentir la.mano sobre mi muslo me tense por primera vez desde que converso con ello sin embargo uso mi acostumbrada actitud figida que aplico a los clientes la mayoría del tiempo.

--Madure desde muy pequeña, tienes razón en eso pero ya te dije que deberías fijar otro blanco-- aun con una mirada alegre y una sonrisa puse su mano de vuelta a sobre la mesa.

Con mi atención de vuelta al chico con nosotras. --¿y tú que edad tienes baby big?