[Capitulo Cuatro]: ¡Trabajemos Juntos!

— ¿¡Sabías lo de Mikuo y Megurine-san!? —dije impresionado— ¡Ah! Claro yo te lo dije... —sonreí apenado— en realidad no te presionamos Luki-san, solo que pienso que cuando estas cerca de ella eres diferente, pareciera que tus ojos brillarán —dije con toda sinceridad— y sobre Mikuo, la última vez dijo algo de que no esta en condiciones de estar cerca de ella —mire el piso triste al recordar su expresión— siempre sonríe pero cuando habla de Megurine-san, es tan... sincero, sus palabras no son solo una broma, pareciera que en el fondo algo le duele, algo que no soy capaz de explicar —luego le mire a Luki-san— dudo que realmente quiera pedírselo al menos que se le un empujón.

 

¿helado de piquín? Mikuo tenía un don para los apodos.
—Mikuo, eres un as para los apodos, recuerdo que me llamaste chico berenjena— reí ante tales apodos —¿Cómo te pondrías tú?— torcí mi cuello un poco hacia atrás para mirarlo pues iba hasta adelante, el comedor estaba algo retirado, supongo que por eso había sugerido las carreras. El camino so sería aburrido, con Akaito proponiendo cosas...

 

— Bueno yo sería algo como puerro flacido y torcido —dije recordando los apodos de mi hermana— yo pongo apodos por la apariencia y tu pelo morado me recuerda a una berenjena, dime... ¿Te lo pintas? —dije dando brincos mientras me ponía el pantalón, así al final quede con el pantalón puesto, poniéndome el cinturón, y con la camisa desabrochada con una corbata alrededor— ¿O es natural? —dije con esfuerzo entre mis maniobras de vestirme mientras caminábamos.

 

Río a carcajadas por el comentario, y luego negó con la cabeza -No iba con eso, ¿crees que pueda formar parte de el club mapache?.. y me parece genial la idea, solo espera un poco.- Akaito desabrochó su cinturón, bajo su ajustado pantalón y lo tomó con fuerza. -Gakupo de adelantó bastante, ¿lo alcanzamos?- *sonrisas*

 

— ¡Claro! —cruce los brazos y le sonreí— a ambas cosas te doy un sí —le guiñe el ojo en aprobación— me gustaría ver esa maniobra.

 

Puso los ojos en blanco, sin poder evitar sonrojarse levemente. ¿Sería cierto aquello? No se sentía exactamente distinto con Kaiko... ¿se portaba distinto? Se detuvo a pensar en lo que Len decía sobre Mikuo. —Hmmm... Pues entonces mejor que no lo haga. Si el definitivamente tiene en claro que siente algo por mi hermana y es tan buena persona como para que lo defendieras tanto ayer, que se valga por si mismo para intentar algo con ella.— No estaba muy seguro de lo que acababa de decir. "Bien, me toca 'ser el buen hermano' al menos una vez" pensó, y es que no sabía que pensar de Mikuo. "No se juzga, se averigua" volvió a pensar.

 

— En realidad no pensaba hacer nada —dije mirando al cielo— ya que como Gakupo-san igualmente parece gustar de Megurine-san, es muy injusto ponerme del lado de alguien —dije con una sonrisa leve— parece que tu hermana es muy popular Luki-san —reí levemente— claro que no es de preocupar, porque no sabemos a quien quiera realmente Megurine-san.

 

—Mi cabello es natural Mikuo. Y que casualidad...las berenjenas es mi comida favorita— me imagine un gran plato lleno de berenjenas. sería feliz solo comiendo de estas. Escuché un par de risas y volteé ya esta muy lejos de ellos, pero algo dijo Akaito y se bajo los pantalones al igual que Mikuo ¿que planeaban? Seguí caminando un poco más rápido, no quería involucrarme con algo así

 

Corrí hacía Gakupo y sin decir más le desabroche el cinturón y le indique a Akaito que le bajará el pantalón— ¡Entonces! ¡Ahora! —grité mientras sonreía divertido.

 

Sonrió mostrando los colmillos, y después bajó su pantalón para después chocar la mano con Mikuo. -¡¡Lo siento!!- Después Akaito jaló a Mikuo para seguir corriendo.

 

— ¡Lo siento Berenjena-san! —salí corriendo indicándole a Akaito que hiciera lo mismo, mientras llevábamos su pantalón en las manos— en el comedor te invitaré unas berenjenas —dije mientras sonreía y pensaba lo bien que me la pasaría con este chico nuevo.

 

Agita sus manos en gesto de "no me importa en lo más mínimo". —Luka está lo bastante grandecita como para pensar tantito como yo. Que los conozca, vaya. Sin presiones de nadie, ni de ellos mismos, y que ellos no se maten por ella tampoco. Igual y mi hermana, no lo voy a negar, no es cualquier chica y no se merece a cualquier chico.— Luki no odiaba a Luka ni mucho menos. Sabía apreciarla como persona aunque no le gustaba la forma en que ella intentaba corresponder ese afecto de hermanos. Al menos de niños a Luki no le parecía asi.

 

—¡¿Qué?!— grité mientras los veía alejarse, no esto no podía pasar ¿con quienes me habia juntado? Mis mejillas se tiñeron de rojo y miré alrededor: no había nadie. Las carreras no eran obstaculo para mí, por lo que en par de segundos llegué a la habitación y tomé un par de jeans azul marino y me los coloqué rapidamente. Tan pronto estaban en su lugar corrí hacia el comedor, ambos chicos se habían perdido de vista ¿ya habían llegado? "Si no fuera por mi código samurai ya los hubiera hecho papilla" Pensé enojado mientras seguía corriendo hacia el comedor.

 

— Lo sé... —sonreí— en realidad ayer en la mañana la vi con Mikuo haciendose ojitos —era una expresión, cuando decía "hacer ojitos" me refería a que estaban muy juntos— incluso vi que fueron al comedor, pero en realidad no vi más, después de eso Mikuo se la pasó vagando —reí un poco— en fin, tampoco es cosa grave ¿Verdad?

 

— ¡Hey! Berenjena... —apenas entro al comedor le aventé una berenjena cocida, mientras mostraba en la mesa donde estábamos sentados una orden entera de comida hecha con berenjenas, incluso había jugo de berenjena— te dije que yo invitaba —dije con una sonrisa mientras empezaba a pintar en los ojos de Akaito las marcas de mapache.

 

Antes de que la berenjena impactara contra mi rostro la tomé con una mano— Enserio chicos, ¿porque se les ocurrió hacer eso?— pregunté mientras me acercaba a la mesa que estaba llena de berenjenas, todo se veía delicioso y no pude evitar sonrojarme —¿y ustedes que comerán? ¿no hay nadie aquí?— miré alrededor, el eco se escuchaba un poco tétrico, mi mirada se cruzó con las piernas de los chicos, ambos se habían colocado sus pantalones— Al menos— dije en voz baja y de pronto mis ojos se encontraron con los de una chica de cabello castaño— Oh, tenemos compañía muchachos

 

Le vio con incredulidad. —Len, amigo, no hagas mucho caso de mis palabras. Luka es mi hermana, no puedo hacer como si no me importara. No conozco lo suficiente a Mikuo. Si sale con él será cosa suya.— Ríe mientras van llegando al salon de clases vacío.

 

[¿Qué Lenka no estaba en el salón de clases? ¡Ah! Creo habla de Meiko]

— Nosotros comeremos —dije mirando al pelirrojo— bueno... ordene para el piquín un curry de los mil chiles —sonreí malicioso— parece de los que aguantan el picante, y para mi una sopa miso simple con pan —dije amablemente— por hoy invito yo, así que si no comen me sentiré ofendido —luego mire a la de pelo castaño— ¿Hola? —le sonreí tiernamente— ¿Gustarás que ordene algo para ti? —dije dándole el menú— pide lo que quieras, yo invito.

 

— Bueno... —dije tranquilamente— Mikuo es buen chico y en realidad es totalmente diferente cuando esta con Megurine-san —dije señalándome a mi— se comporta más como yo el primer día de clases, incluso hablaba como un bebé recién nacido —reí divertido al ver el salón algo vacío, pero en medio, cerca de la ventana, una figura dormida sobre los libros— ¿Lenka Onee-san?

 

—Bueno muchas gracias Mikuo— estaba a punto de comer— Vaya, parece que hoy he perdido todos mis modales— comencé a acercarme al otro extremo de la mesa en la que nos encontrábamos pues ella se había sentado hasta el lugar más alejado. —Mucho gusto ¿eres nueva verdad? Mi nombre es Gakupo Kamui— me incliné a modo de reverencia y le sonreí parecía asustada.